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miércoles, 13 de enero de 2010

EL VIENTO Y LA HORA ESCASA DE GLORIA.



Nota preliminar:

Ahora que tan de moda se ha puesto Magic-Anglès en los Foros, aprovecho para retrotraer un parte de pesca de hace casi tres años, en el que no se refleja precisamente una jornada gloriosa, y en que, siguiendo el ejemplo futbolístico, se demuestra que un partido dura 90 minutos más los que el árbitro quiera añadir, y que hay que jugarlos todos.


EL VIENTO Y LA HORA ESCASA DE GLORIA.


Marzo, recién inaugurado, además de ser el mes tradicional de la apertura, es el que tiene fama de ser el mes ventoso por excelencia. Y ayer se cumplieron los pronósticos metorológicos que anunciaban una jornada muy desapacible a causa del fuerte viento.
De hecho las fuertes rachas de aire hicieron un tanto peligroso el viaje por autopista hasta las cercanías de Girona. ¡Había que sujetar bien fuerte el volante y rectificar continuamente la dirección para no quedar a la merced del fuerte viento lateral!
El dia estaba gris, auqnue de vez en cuando aparecía el sol. Algo me decía que no iba a ser precisamente una jornada como para echar cohetes. A veces mi instinto de pescadorsi funciona.
A la hora de sacar el ticket tuve el placer de conocer al conmosquero Pelindres, que me reconoció todo y no vestir mi típica “Gorra de Podolia”, gracias a la fotografía avatar de estas páginas. Más tarde, y casi terminando la jornada tuve la ocasión de mantener una interesante conversación con el y también con su padre y un amigo de ambos.
Esta vez, en vez de dirigirme a las habituales posturas de la parte alta del coto en El Pasteral, opté por conocer la parte baja del coto, desde el Puente de Sant Julià de Lor (la “puerta a la dimensión paralela” ¿recordais?) y remontar rio hasta donde pudiera o me diera tiempo.
Por suerte esta vez el rio bajaba muy tranquilo y con el caudal habitual. El agua presentaba la claridad óptima para pescar, pero con discreción, sin asomar mucho el morro, pues ya sabeis todos los que habeis pescado alguna vez en Anglès que aquí la trucha es muy lista y resabiada.
Era pronto cuando comencé a remontar el rio y a zurrarle con una par de ninfas muy consevadoras de las de “para fario”. Las ráfagas de viento provocaban un auténtico fragor en las plantaciondes de álamos de las orillas. No iba a ser un dia para la seca, eso ya se veia venir, más que nada porque no había quien pudiera ponerla en la corriente con un mínimo de puntería.
Sobre la una, y habiendo superado la desmbocadura de la Riera de Osor, las ninfas entraron en un pequeño remolino y tuve una fuerte picada. Si, era pez, y trucha, y fario por más añadidura, y encima no se me desclavó. Medía 35 cms. –una buena pieza- y entró a la ninfade cola, una blanca en anzuelo del 14.
Bueno, por lo menos truchas las había, pero algo me seguía diciendo que no iba a ser un dia para grandes alegrías.
Continué remontando el rio hasta encontrar un escenario que me parecía ideal: una corriente moderada formada por un salto de agua encima de unas rocas y un árbol caido.
El difícil acceso desde la orilla dado lo enmarañado de la vegetación sólo me permitía pescarlo de arriba hacia abajo. Fue a mitad de la corriente, batiéndola desde la orilla cuando una trucha moscardeó justo enfrente mio, a una distancia no inferior a tres pasos ¡caramba si están aquí! Pero eso no es todo, había llegado el escado momento de gloria de la jornada: aporvechando una eclosión de un insecto blanquecino (¿pardón de marzo?), unas cuantas truchas se estaban dando un festín en el centro de la corriente pero justo aguas abajo mio.
Momento de pensar y buscar una estrategia. Con calma retrocedí para no asustar a la trucha que tenía puesta en frente mio y me situé unos cuentos metros más arriba. Allí encendí un cigarrillo (lo siento, Sr. Zapatero) y observé que las truchas del centro de la corriente y otras de los laterales si estaban por la labor.
Até una de misefémeras de CDC y la lancé corriente abajo, pero sin resultado alguno. Probé un par más pero con el resultado de ser igualmente ignoradas. Entonces cambié de estrategia y rehice mi aparejo con un tándem de microninfas y las dejé bajar por la corriente. A la tercera varada, y cuando el aparejo casi tocaba mi orilla, recibí una picada suave (apenas una burbuja en la superficie del agua) y al calvar vi que había vida al otro lado de la linea. Esta vez era una arco-iris de buen tamaño, pero sin llegar a los 30 cms.
Y a partir de ese momento, cesó todo menos el viento. Ya no bajaba ni una mosca por el rio, las truchas pararon de comer y se terminó todo menos el aullar del viento.
Y así fue hasta que a la inusual hora de las cuatro y media de la tarde di por terminada la jornada.
Tal y como dije antes, me encontré a Pelindres y a sus acompañantes a eso de las tres de la tarde, ya recogiendo aparejos. La verdad es que me encontaron un tanto remojado pues debido a la cantidad de alga resbaladiza y a mi torpeza habitual hubo chapuzón, esta vez leve, digamos un nivel 5. O sea, remojón de ambos brazos hasta más arriba del codo (eso hace un tres) más remojón del paquete de tabaco y mechero (dos puntos más).
Por lo visto, tanto a Pelindres y a sus compañeros no les había ido muy bien. De hecho no habían tocado escama, pero todo hay que decirlo, esta era su primera visita al Coto, y ya les adverí que Anglès-Pasteral no es sitio de grandes alegrias ni de pescatas de escándalo. Las truchas estan muy pinchadas, y además de vez en cuaddo organzan algún Master y las putean la “crême de la crême” del mosquerío nacional e internacional.
En fin, que ya sólo queda un sábado de Baja Temporada. Puede que vuelva a Anglès, o puede que vaya a Alfarràs. Lo único que se es que el año pasado por estas fechas ya se podía pescar en Oliana y en Ponts. Cada año van peor los asuntos de la pesca, sobre todo para aquellos que de verdad lo único que queremos es ir a pescar.
Y dentro de dos Sábados, la apertura. Como no volveré a mi querido Pedret, al que espero llegar escuchando a Glazunov. Este año voy a dejar de divagar y de hacer experimentos con gaseosa. Se me ha hecho interminable esta época de veda y he echado mucho de menos mis zonas de pesca favoritas, así que por lo menos los dos primeros meses de temporada pienso darme un auténtico atracón de pescar en Pedret y en Ripoll.

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TEMPORADA DE COTOS INTENSIVOS DE SALMÓNIDOS.
JORNADA Nº 16

COTO DE ANGLÈS-PASTERAL SIN MUERTE.
Rio Ter.


Sábado, 4 de Marzo de 2006

Climatología: Nubes y claros. Fuerte viento.
Pescadores: Ferran RUBINSTEIN.
Capturas: 2 truchas (1 fario y 1 arco-iris).
Capturas por señuelos: 2 truchas a ninfa. ==============================================================

Y recordad, por favor, nada de anzuelos convencionales en los cotos sin muerte. Las moscas, montadas en anzuelos sin muerte. Este año los Agentes Rurales van a ser muy severos con este tema.


Ferran RUBINSTEIN.

Mosquero por elección, pero ante todo pescador por devoción.

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