"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

sábado, 28 de junio de 2014

JP-702. MAGIC ANGLÈS EDICIÓN VERANO. Sábado, 28/06/2014

Imagen de archivo, concretamente del año pasado, para ilustrar el artículo de este primera jornada de pesca veraniega en Magic Anglès, en la que sucedió que, entre otras cosas, me dejé la cámara de fotos en casa. 


JORNADA DE PESCA Nº 702

Primera edición veraniega del culebrón "Magic Anglès" de la presente temporada. Todo sigue igual por esos pagos a estas alturas del año, o sea, como si hubiese sonado el mítico "cuerno de la abundancia": abundante agua, ahora que por necesidades del regadío se han abierto las compuertas del pantano del Pasteral, todo y que en ningún momento dicha apertura ha comportado un desbordamiento descontrolado, y abundantes truchas, activas todo el día. O sea, un verano más en este intensivo de gran calidad en el que disfrutar, a cambio de un poco de precaución en el vadeo, y siempre que se consiga uno de los preciados dieciséis permisos diarios, de peces activos a todas horas, en todas las capas de agua y en todos los escenarios.
Quizás el resultado final de esta jornada, siete truchas en el salabre, pueda parecer corto para las posibilidades del día, pero ya sabéis que cada jornada en el río tiene su historia, y la mía ayer fue pagar por las cerca de dos horas que estuve intentando pescar las truchas muy resabiadas de un gran parado de agua, y que le dieron julepe a mi y a mis moscas, de tal manera que lo único de provecho que saqué de mi empecinamiento fue la captura de una única trucha, que al final resultó ser la más pequeña de las que pesqué.
Tampoco ayudó mucho el que, pese a ser un día soleado y caluroso, hiciera mucho aire, y que sobre todo a eso de las cuatro de la tarde el aire deviniera en vendaval. A esa hora, si no hubiera estado tan fatigado y no hubiera hecho tanto viento, quizás hubiese tenido la oportunidad de capturar más peces, sobre todo pescando en las corrientes con un tándem de tricóptero y ninfa, o directamente "al agua" con tricóptero solo, pero la incomodidad de pescar aguantando el viento, y también el hecho de que las posturas más querenciosas ya estuviesen ocupadas por otros pescadores, me hizo dar por bueno el resultado de esas siete truchas, máxime cuando aún había tenido la oportunidad de pelear con tres más que se me escaparon, y sobre todo habiendo disfrutado de un día muy divertido, como siempre que los peces colaboran con el "jogo bonito", y se dejan ver a tocar de superficie, ni que sea para decirnos que "esa mosca, te la comes tu...".
Este primer día del verano en "Magic Anglés" ha sido también de una gran variedad, tanto de truchas, como de maneras de capturarlas siempre dentro de lo que es pesca a mosca lo más ligera posible (1). Variedad de truchas, porque han salido de diversas libreas y tamaños, y variedad de señuelos porque para capturarlas han funcionado las ninfas, las moscas ahogadas e incluso la mosca seca.
Como siete truchas tampoco son tantas, voy a permitirme pormenorizar un tanto sobre la captura de las mismas.
Trucha nº 1. Pequeña trucha irisada de esas tipo "tigre", con perfectas aletas rojizas, presuntamente nativas del río y muy abundantes, sobre todo en verano, en la zona intermedia del coto (polígonos y planteles de La Cellera del Ter). Capturada en una picada corriente abajo con la ninfa del tándem, una pheasant tail verde de escaso peso y tamaño.
Trucha nº 2.  Fario de cerca de 35 cms,, capturada en un blando de corriente lateral al picar al perdigón del tándem nada más caer al agua. Una picada refleja de pura agresividad.
Trucha nº 3. Fario de poco menos de 30 cms. que picó aguas abajo al perdigón del tándem precisamente cuando estaba haciendo "bailar" el tricóptero sobre la posición en la que había visto su ceba un poco antes.
Trucha nº 4. Trucha arco-iris de un poco más de 50 cms., típica "barra de pan" de las que abundan  y tanta fama han dado a este coto. Se apoderó de la mosca ahogada superior del combo de dos (verde oliva con brinca amarilla) en un pedregal inundado, de poco menos de un palmo de agua de profundidad, y sobre el que bullía un remolino de agua. Una prueba más de que el río se ha de pescar despacio y batir con nuestras moscas hasta los escenarios más inverosímiles.
Trucha nº 5.Trucha fario "palmera" que mordió al "falangista", de cola en el aparejo, mientras pescaba corrientes rápidas aguas arriba.
Trucha nº 6. Trucha fario "palmera", única a seca en casi dos horas de prospectar sin éxito, con seis cambios de mosca y dos rectificaciones de bajo de línea, un parado de agua con numerosas cebas. La responable de la captura: una pequeña emergente de efémera en un anzuelo del 19.
Trucha nº 7. Trucha arco-iris tipo "tigre" de un poco menos de 30 cms. Capturada con el perdigón del tándem mientras pescaba unas corrientes rápidas.
Y hasta aquí, poco más que añadir. Típico día de verano en Anglès, quizás con la anécdota del viento como variación significativa sobre otras muchas jornadas parecidas. Animáros a venir a Magic Anglès...ya podeis dejar todo lo que esteis haciendo, y entrar en internet a por uno de esos dieciséis codiciados permisos. Yo, desde luego, no pienso tardar mucho en volver.



(1) Y aquí ya no voy a volver a entrar al trapo del debate, que ha incendiado algunos foros de pesca y grupos de pesca en redes sociales, sobre si pescar "al hilo" y con ninfas tungstenizadas puede considerarse pesca a mosca o no.    

JORNADA DE PESCA Nº 702

Sábado, 28 de junio de 2014

Coto Intensivo de Anglès - El Pasteral S. M. TE015
Río Ter

Temporada 2013 - 2014 - Nº 30
Temporada de Salmónidos 2014 - Nº 14

Pescador:
Ferran RUBINSTEIN.

Capturas: 2 truchas fario ninfa, 1 trucha fario a mosca seca, 1 trucha fario con mosca ahogada, 2 truchas arco-iris a ninfa y 1 trucha arco-iris con mosca ahogada.

Climatología: soleado y caluroso, con rachas de viento.

Caudal: alto.
Condiciones de vadeo: vadeable con mucha precaución, siendo aconsejable el uso del bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 09,30 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,15 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 2
Salmo nº 23
Alexander Von Zemlinsky

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 5 "De la Reforma"
Félix Mendelssohn

Pieza de Concierto, para piano y orquesta Op. 113
Anton Rubinstein

Obertura para un Festival Académico
Johannes Brahms

Líneas Tensas!



Ferran RUBINSTEIN

sábado, 21 de junio de 2014

JP-701. DÁNDOLE LA BIENVENIDA AL VERANO EN RIPOLL. Sábado, 21/06/2014

Este año, la entrada del verano astronómico ha coincidido con una jornada de pesca, y he aprovechado para darle la bienvenida a la nueva estación desde uno de mis destinos de pesca favoritos: Ripoll.  En la foto, el puente del ferrocarril sobre el río Freser, a primera hora de la mañana.

De nuevo, las truchas fueron muy madrugadoras. En pleno verano siempre están muy activas con el fresco de la mañana.

Una de las preciosas fario que estaban activas en superficie ya por la mañana, y que sucumbió a la tentación e un tupido tricóptero de pelo de ciervo.

Un día de mucho calor, en el que la actividad de las truchas fue menguando cuando más alto estaba el sol en el cielo. Bajo el reinado implacable del "Lorenzo", las truchas comienzan antes la siesta.



Trucha de la zona libre sin muerte, pero dentro todavía del casco urbano. El que antaño fuera el coto sin muerte de Font Viva sigue dando agradables sorpresas a los que fuimos sus incondcionales.


JORNADA DE PESCA Nº 701

Este año, la entrada del verano astronómico ha coincidido con una jornada de pesca, y he aprovechado para darle la bienvenida a la nueva estación desde Ripoll, en donde he dedicado este primer día del verano oficial a pescar, en un homenaje a los muchos días estivales que disfruté en el hoy extinto coto de Font Viva,  antes de que fuera fragmentado, hace dos temporadas, en parte de un coto sin muerte y en una zona libre sin muerte.
Dejando aparte el solsticio de verano y la entrada del Astro Rey en la constelación de Cáncer, la verdad es que el verano climatológico ya ha llegado hace por lo menos tres semanas, y desde entonces que, sobre todo en las comarcas interiores del Principado, se experimentan picos de altas temperaturas plenamente caniculares, que se alternan con violentas tormentas acompañadas de granizo. En esta ocasión, el calor ha sido uno de los protagonistas del día; un calor aplastante e implacable, más propio de finales de julio que de junio. Por suerte, las tormentas de tarde que en un principio estaban previstas, no han hecho acto de presencia, por lo menos en El Ripollés.      
Respecto a los dos ríos que pasan por Ripoll, el hermano pequeño Freser aún baja con un caudal generoso, todo y que su vadeo no presenta dificultad, mientras que el hermano mayor Ter ha visto menguado su caudal considerablemente, todo y no llegar al punto de estiaje, y se puede transitar por el sin ninguna dificultad. Eso si, sin pasearse por el mismo como el caballo de Atila, so pena de espantar a las truchas.
Como he dicho más arriba, en esta jornada he querido revivir uno de los muchos días de veranos de antaño pescando en Font Viva, y no me he movido de lo que fueron los límites de lo que fue su exigua extensión... ni me ha hecho falta salir fuera de los mismos para buscar más pesca, ya que, al igual que en otros años, he tenido emociones suficientes para cubrir las horas con diversión y capturas hasta llegar el momento de ir a merendar a la pastelería.
Tampoco ha sido la de esta jornada, bajo el sol del verano, una pescata memorable, pero si he disfrutado de truchas activas, picadas emocionantes y nobles y dignos combates. Además, en esta ocasión, se ha roto la hegemonía de la trucha pequeña, y he capturado más truchas por encima de los veinticinco centímetros que no por debajo de esa medida (cinco de nueve), incluyendo una de preciosa y rolliza en la zona libre, que fue la mayor de la jornada al pasar de los treinta y cinco centímetros.
Como suele suceder en verano, la actividad de las truchas ha ido de más a menos con las horas, estando más activas por la mañana, con el sol bajo y la temperatura fresca, que no bajo la galvana de la hora siesta. Supongo que igual se han activado al caer el sol, con el sereno, pero para esas horas y en esta época el año, ya estoy de regreso a casa. Por razones de horarios y de familia, soy de los que están condenados a hacer pocos serenos: quizás alguna vez estando de vacaciones, y poco más, y por eso soy tan partidario de, en verano, aprovechar bien las primeras horas de la mañana, renunciando a opíparos desayunos de cuchillo y tenedor, con tertulias mosqueras incluídas.
Al haberse amansado el caudal de los ríos, la jornada ha sido de "jogo bonito" de principio a fin, pescando todo el tiempo con un tándem de seca y ninfa muy ligero. Como seca, un tricóptero de pelo de ciervo "punky", de Marc Vande Vliet, que siempre garantiza resultados y en esta ocasión triunfó con tres capturas a seca espectaculares, y como ninfa, alternándose según escenarios, una pheasant tail caqui, en anzuelo del 17 y bola del 0, y un perdigón verde oliva con collar morado, en anzuelo del 19 y bola del 00. Además, la inmensa mayoría de escenarios de este ex-coto permiten pescar largo, sacando cola de rata del carrete y lanzando lejos. Al trabajar siempre con un tándem, todo y que ligero, tuve que adecuar un tanto el bajo de linea a esta circunstancia, pero no tuve mayor problema para lanzar con mi Vision GT Four, de 9 pies para linea 5.
El periplo de esta jornada consistió en pescar el tamo del Freser, ahora englobado en el extenso coto de Ripoll-Campdevànol, mucho más corto pero siempre más productivo, por la mañana y hasta pasado el mediodía, y dejar para la tarde el tramo del Ter, que ahora es parte de la zona libre sin muerte.
El que las truchas ya estaban activas de buena mañana, quedó demostrado al capturar la primera de ellas ¡al primer lance!, una tirada "en corto" en unas corrientes. Todo y ser una trucha pequeña, éxito total al evitar el bolo en la primera tirada. A partir de ese momento, y todavía disfrutando del frescor de la mañana, otras truchas fueron saliendo y dando la cara, picando, al igual que la primera, a la ninfa.
La quinta trucha, también a ninfa, marcó un punto de inflexión en la calidad de las capturas del día, pues rebasó un poco el límite de los veinticinco centímetros, medida bastante más generosa que la de las truchas "palmeras" capturadas hasta ese momento. De aquí al final de la jornada, todas las truchas sobrepasarían esa medida, y ya no volvería a pescar ninguna "sardinilla" más.
Observé actividad por arriba , por primera vez en el día, en un bajío cerca ya del puente peatonal, más allá del cual empieza el refugio de pesca. Con confianza en el tándem, pero poniendo una ninfa de mucho menor peso y tamaño, comencé a batir sobre cebas vistas, y capturé una hermosa trucha que subió con espectacularidad al tricóptero "punky". Ya se sabe, "verano, tiempo de tricos". La postura dio más de si, y pescando aún más largo, y en una tomada a la seca de esas de "ni haberme enterado", capturé la que sería la segunda trucha más grande del día. Es evidente de que, al igual que en muchas de esas picadas de "no la veo, pero noto tensión de repente", el pez debió tomar el tricóptero cuando este se ahogó.    
A eso de las once de la mañana, el sol estaba ya alto en el firmamento, y la actividad de los peces menguó un tanto. Intenté probar el factor "buscar la sombra y el frescor", yendo a pescar a punta de caña las emboscadas y aún turbulentas corrientes del jardín botánico, pero en esta ocasión los peces parecían haber anticipado allí la hora de la siesta.
A eso de la una, decidí que era hora de ir a pescar al otro río, y en vez de vadear el Ter a la altura del puente del ferrocarril, dí un rodeo a pie por el casco urbano, haciendo escala en la terraza de un bar para tomarme un coca-cola fresquita...¡privilegios de la pesca urbana y suburbana!.
La manga de la tarde, bajo un sol de justicia y aguantando un calor africano, fue de largo mucho menos productiva que la de la mañana: solo dos truchas, pero, eso si, tuve la ocasión de sacar la trucha mayor y más combativa de la jornada, una fario de cerca de cuarenta centímetros que es una de las mayores que he capturado en Ripoll desde hace muchos años. La picada, brutal, vino pescando un cáos de corrientes divididas, pequeños blandos de las mismas y algún remolino que otro, y cuando recogía el aparejo que previamente había lanzado lo más lejos posible río arriba. La pheasant tail de color caquí fue la responsable de la picada... ya veis, una ninfa bastante desabrida y muy poco imaginativa, en comparación con el amplio elenco de perdigones de hilos brillantes de un infinito pantone de colores y ninfas "caramelizadas" con barnices y resinas de alta tecnología con el que se pesca por debajo del agua últimamente. Pero no hay que olvidar que tan importante o más que el diseño del artificial es la deriva natural del mismo, incluso debajo del agua, y esto sólo se consigue, a la hora de pescar largo con tándem, eliminando la más mínima tracción, y si puede ser añadiendo la ralentización que siempre ofrece un tupido tricóptero o una generosa bola de indicador de picada.  
Mucho rato de la jornada, a la hora en que el común de los mortales está haciendo la siesta, transcurrió lanzando el aparejo sobre cebas esporádicas en un parado de agua de poca profundidad. A base de insistir, conseguí capturar una última trucha, con el tricópero, previo recibir algunos toques a la ninfa (de nuevo el microperdigón) por parte de truchas alevines que no se terminaron clavando, y la captura testimonial de varios piscardos, de los que el parado de agua estaba lleno.
Ya que no hay posibilidad material de esperar la caída del sol, para intentar el sereno, las cuatro y cuarto de la tarde siempre es una buena hora para "tocar retirada" en una tórrida tarde de verano, y más cuando uno lleva pateando río desde las nueve de la mañana. Fin del partido, cambio de ropa mientras aprovecho para tomar el sol y derechito, por la sombra, a una estupenda merienda disfrutando del frescor de la terraza de la pastelería. Decididamente, pescar en Font Viva, o lo que queda de este coto aparte del recuerdo y en la realidad actual,  sigue teniendo mucho encanto.


JORNADA DE PESCA Nº 701

Sábado, 21 de junio de 2014

Temporada 2013 - 2014 - Nº 29
Temporada de salmónidos 2014 - Nº 13

Coto de Ripoll-Campdevànol S. M. TE09B y Zona libre sin muerte de Ripoll ZLLSM-TE09
Ríos Ter y Freser

Pescador:
Ferran RUBINSTEIN

Capturas:

En el coto: 5 truchas fario a ninfa y 2 truchas fario a mosca seca
En la zona libre sin muerte: 1 trucha fario a ninfa y 1 trucha fario a mosca seca

Climatología: soleado y caluroso

Caudal: medio en el Freser y bajo en el Ter.
Condiciones de vadeo: sin dificultades, pero es recomendable el uso del bastón de vadeo en el Freser.

Hora de inicio de la jornada: 09,00 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,15 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para piano y orquesta en "DO" menor
Obertura-Concierto en "FA" mayor
Joachim Raff

Concierto para piano y orquesta nº 2
Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 3 "Renana"
Robert Schumann

Cuarteto de cuerdas nº 2
Dmitriy Shostakovich

Obertura "Dmitriy Donskoy"
Anton Rubinstein

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN

domingo, 15 de junio de 2014

JP-700. LAS RUINAS DE LO QUE FUE DISNEYLADIA. Domingo, 15/06/2014

Siguen habiendo truchas en La Pobla de Lillet;  menos que antes, muchas menos que en tiempos que son ya leyenda, pero las sigue habiendo, y en este último domingo de primavera estaban muy madrugadoras. En la foto, una que se ha despertado con una ninfa en la boca.

Las primeras horas de la mañana han sido más bien frescas, y todo e imponerse el sol a partir del mediodía, el calor no ha apretado como en las últimas jornada de pesca. 

Un ejemplar rollizo y de pintas grandes, que puede tranquilamente provenir de repoblaciones pretéritas.  


Ejemplar de buen tamaño, para lo que hay últimamente en este coto, este con la librea de "mil pintas". El Llobregat, río en donde no hay ninguna reserva genética, sigue siendo el país de las truchas "mil leches".   

Aguas arriba del casco urbano de La Pobla de Lillet, el Llobregat se convierte en un pequeño río de montaña, con unos accesos realmente complicados. Típico río para pescarlo a punta de caña, con mucha trucha pequeña (siempre y cuando quiera dar la cara), y alguna que otra sorpresa (o eso dicen, los más viejos del lugar)  



JORNADA DE PESCA Nº 700

Visita dominical al coto de Guardiola de Berguedà-La Pobla de Lillet, debido a que el día anterior asistí tanto al festival del colegio de mi hija, en donde actuó dentro de la exhibición de la actividad extra escolar de "bailes modernos", como a la fiesta de fin de curso, organizada por la Asociación de Madres y Padres.
En esta ocasión, la jornada en este coto de dominios pescables tan extensos, ha estado dedicada a pescar, por primera vez en esta temporada, lo que en su día fue el coto sin muerte de La Pobla de Lillet, enclavado mayormente en aguas urbanas de dicha localidad.
Desde que el verano ha llegado, solapándose con el final de la primavera, que no para de hacer calor, un calor más propio de la canícula que no de las vísperas de San Juan, y esto ha disparado la aparición de tormentas. Este fin de semana, con una ligera entrada de aire frío en las capas altas de la atmósfera ha sido de gran actividad tormentosa. Todo y la irregularidad de la distribución de las mismas, han habido localizaciones que han registrado no tan solo una gran acumulación de precipitación, sino también abundante granizo y en donde incluso problemas con los rayos. Sin ir más lejos, el sábado por la tarde, víspera de esta jornada, cayó un tremendo aguacero, acompañado de granizo, en Berga (36 litros por metro cuadrado, pero en poco intervalo de tiempo), y sin embargo en La Pobla de Lillet, en la parte más montañosa de la comarca del Berguedà, apenas si cayeron unos escasos  5 litros por medio cuadrado.
Las tormentas, siempre de distribución irregular, se prolongaron a lo largo de la madrugada del sábado al domingo, y terminaron llegando a la costa. Debido a eso, emprendí viaje hacia el Berguedà desde la Ciudad Condal bajo un auténtico diluvio y con un tremendo riesgo de "aquaplanning" en la autovía. No obstante, a partir de Martorell dejó de llover, y ya no volvería a ver más lluvia hasta el viaje de regreso a casa.
Tras un "desayuno express" (1) en Guardiola de Berguedà, llegué al aparcamiento del tren turístico de La Pobla de Lillet (2) de nuevo bajo un cielo gris y amenazante, y con la refrescante, tras tantos días de sudar la camiseta, temperatura de solo 12 grados. Todo y lo gris de esa hora tan temprana de la mañana, la nubosidad se fue disipando con las horas, para dar paso a un mediodía y a una tarde radiantes pero, eso si, bajo un sol no tan implacablemente veraniego como los últimos días.
Ciertamente, debió de llover bien poco en la cabecera del Llobregat, pues el río bajaba limpio y sobre todo bajo, con un caudal típicamente veranariego: muy confortable para vadear, pero no tanto para aproximarse a las truchas con sigilo y discreción.
Siguen habiendo truchas en La Pobla de Lillet, yo creo que menos, bastante menos, de las que había el año pasado, y por supuesto, infinitamente menos que en los años "de gloria" de este coto, a mediados de la pasada década, cuando el entonces pequeño coto sin muerte de La Vila (3) se hiperrepoblaba tanto como se hiperpescaba (4). Comparando con las jornadas de pesca de la pasada temporada, en este sector concreto del nuevo coto compartido, la jornada no ha sido como para echar cohetes: siete truchas en mano, y unas tres perdidas en la pelea. Al menos, han salido un par de truchas de buen tamaño, para lo que suele ser habitual aquí de unos años a esta parte, de entre veinticinco y treinta centímetros. Todo y así, no es de recibo el que el año pasado, por estas mismas fechas, el río bajaba con más del doble de caudal, y a mediados de junio aún no había hecho ningún día de calor. Supongo que el caudal de estiaje habrá influido bastante en el comportamiento de las truchas en esta jornada.
El periplo de esta jornada ha sido el clásico de mis visitas a La Pobla de Lillet, incluyendo un poco más de recorrido en la parte superior del coto, recorrido que he hecho muy tranquilamente y sin tener competencia, pues al igual que en otras ocasiones no he visto a nadie pescando en todo el día, ni por delante, ni detrás mío.¡Quien lo ha visto, y quien lo ve!. Así pues, el recorrido ha comenzado justo en el vado de la depuradora, junto al aparcamiento, a eso de las nueve menos cuarto, y ha terminado en una presa bajo un puente, en el camino que une el pueblo con los Jardines Artigas, pequeña maravilla modernista de esta localidad, a las tres y media de la tarde. En esta ocasión he terminado casi una hora y media antes de lo que es habitual, pero al ser domingo la vuelta a casa a una hora prudente se impone: el lunes es ya un día laborable, y toca cenar "en horario europeo", para poder ir a dormir pronto y con la digestión hecha, ya que el lunes hay que madrugar para ir al trabajo.     
La ausencia de actividad en superficie me ha hecho recurrir a buscar a los peces por debajo, pero como el caudal del río no daba para mucho tungsteno que digamos, el "jogo bonito", o pesca lo más ligera posible, ha sido "de obligado cumplimiento" en esta jornada, que he empezado y acabado pescando con un tándem de tricóptero de pelo de ciervo y un perdigón de lo más simple, en color verde oliva y con bola del 0, hecho con ese material tan vistoso como fácil de trabajar que es el hilo Super Twist de Madeira,
Rompiendo tópicos, en detrimento de los que aseveran que es mejor estar desayunando de tenedor en un bar hasta media mañana, las truchas estuvieron muy madrugadoras, y a las primeras de cambio, recién comenzada la jornada a las nueve menos cuarto, ya había ensalabrado un par. Luego, las capturas se fueron espaciando. Como suele suceder, fallaron las picadas en muchas posturas "de trucha segura", y tuve ataques fulgurantes, siempre a la ninfa, en los lugares menos inesperados. Por regla general, las truchas (siete de diez, contando las tres escapadas) picaron en blandos de corriente laterales, dos más lo hicieron en el bullir de la corriente, y solo una (que se cuenta entre las que se me escaparon) picó en una poza con el agua casi parada.
Como dije unos párrafos más arriba, al ser domingo en vez de sábado, esta vez ha tocado retirarse pronto. Mientras volvía, atravesando el pueblo, hacia el coche, observé de nuevo el río, a esa hora de la siesta en que parece discurrir indiferente y cansino bajo al sol, y no pude dejar de evocar los tiempos en que, para bien o para mal, pescar en La Pobla de Lillet era una cosa bien diferente. Cerré los ojos por un momento, y vino a mi cabeza una imagen tan triste como podría ser ver Disneylandia en ruinas.  


(1) café con leche y pasta, de pie en la barra del bar.
(2) Tren del Ciment. para más información consultar esta página web.

http://www.fgc.cat/esp/ferrocarril_turistic.asp

(3) Hasta hace dos temporadas, La Pobla de Lillet gestionaba sus cotos, y Guardiola de Berguedà los suyos, el tramo tradicional gestionado por La Pobla L. era conocido como Coto del Empalme, y el sin muerte, por el hecho de estar en gran parte dentro del casco urbano del pueblo, se llamaba La Vila.

(4) Para más información sobre este tema, podéis leer el artículo de este blog correspondiente a la jornada de pesca nº 655, del sábado 1 de junio de 2013.

http://rubinsteinfishing.blogspot.com.es/2013/06/jp-655-coto-de-guardiola-de-bergueda-la.html


JORNADA DE PESCA Nº 700

Domingo, 15 de junio de 2014

Temporada 2013 - 2014 - Nº 28
Temporada de salmónidos 2014 - Nº 12

Coto de Guardiola de Berguedà - La Pobla de Lillet S. M. - LL01B
Ríos Llobregat, Bastareny y Saldes (pesca solo en el Llobregat en esta jornada)

Pescador: Ferran RUBINSTEIN.

Capturas: 7 truchas fario a ninfa

Climatología: mañana: nublado y fresco con apertura de claros; mediodía y tarde: soleado y caluroso.

Caudal: bajo.
Condiciones de vadeo: vadeo sin ninguna dificultad y sin necesidad de bastón.

Hora de inicio de la jornada: 08,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 15,30 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 6
"Una fiesta eslava"
Alexander Glazunov

Concierto para violoncello y orquesta en "DO" menor
Eugene d´Albert

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 4
Obertura "para un festival académico"
Johannes Brahms

"La noche transfigurada"
Arnold Schömberg

"Introducción y allegro"
Edward Elgar


Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.



sábado, 7 de junio de 2014

JP-699. VIAJE AL "OTRO" RIPOLL. Sábado, 07/06/2014.

Gran parte de la jornada de hoy, más de tres cuartas partes de la misma, ha transcurrido en el "otro" Ripoll, o sea en la zona libre sin muerte, por la que discurre un río Ter que  bajaba con bastante más agua de lo que me esperaba.

En la "dimensión paralela" en donde no se paga ticket de Ripoll, he estado mucho rato para recorrer poco tramo e río: hoy estaba especialmente incómodo de vadear, y el calor ha hecho que me cansase mucho buscando como entrar y salir del río sin partirme algún hueso: decididamente, me estoy haciendo viejo para tanto trote.

Día de verano, de pleno verano, con un calor aplastante: pese a las bondades del estío, las truchas apenas si han dado la cara por arribe, y con más agua de la prevista, he tenido que recurrir a pescar a ninfa, e incluso a recurrir a San Tungsteno Glorioso para placar más los señuelos a las piedras.

Al final, con mucha paciencia, las truchas han terminado dando la cara, pero en esta ocasión siempre en las corrientes, tanto en la zona libre sin muerte, como en el coto, en donde estuve pescando un rato por la tarde.
Aunque se trate de truchas de pequeño tamaño, siempre es una alegría hacer un doblete: en este caso, dos ninfas, dos truchas. Este par de preciosidades son del coto, y ya en "edición de tarde". El tamaño, en la foto, engaña mucho. Ya lo quisieran para ellos más de algún actor porno, o boys de show de despedida de solteras.

Con la llegada del calor, las truchas comienzan a preferir esta en las corrientes, cuando más batidas, mejor.


JORNADA DE PESCA Nº 699

Todo ha sido llegar junio y dispararse los termómetros. Este primer fin de semana del mes del solsticio de verano ha sido plenamente estival, pese a estar, todavía, en la primavera a nivel astronómico. En donde más se ha notado la llegada del verano real, el climatológico, ha sido en el interior del Principado, lejos de las brisas marinas y nieblas costeras tan típicas de esta época del año, donde en muchas localidades la temperatura ha sobrepasado los 30 grados.
Ha llegado el verano, un año más, y comienzan los éxodos de fin de semana hacia las playas, las farras de chiringuito hasta las tantas y las noches de insomnio por el calor. Como cada año, vuelven la canción del verano (siempre banal y machacona), los anuncios de lociones anti-mosquitos (para normales y para tigres) y las quemaduras por no ponerse crema solar (el bronceado, esa estupidez estética que nos han impuesto, y que tan nociva es para la salud). No tardarán en cantar las cigarras de sol a sol, y tarde o temprano llegarán las vacaciones. De nuevo es verano, una estación del año con muchos entusiastas, y algún que otro detractor, como yo. Si, amigos, a mi mayormente no me gusta el verano, no me gusta esta farra colectiva, no me gusta esta obligación de ser feliz solo por cuatro rayos de sol; es más, encerrado en el cubículo en donde tengo que trabajar, mientras veo como una eclosión de vida y luz estalla fuera de los cristales de la oficina, atendiendo las mismas obligaciones de cada día fuera y dentro el trabajo, pero soportándolas bajo el calor, la verdad es que esta estación me deprime, y mucho. Pero no todo va a ser tan malo. El verano también tiene sus cosas buenas, y entre ellas que las truchas y otros peces, siempre codiciados objetos de deseo de los pescadores, están activos muchas más horas, y eso hay que aprovecharlo. Cada estación del año tiene sus cosas buenas y malas, pero la verdad es que el verano siempre ha sido bueno para pescar, especialmente a mosca seca.
En este primer sábado de junio, día ya de pleno verano, me he animado a volver a Ripoll, dados los muy buenos informes que a lo largo de la semana me estuvo pasando un buen amigo, pescador de lance ligero(1),  que estaba pasando unos días de vacaciones en el "Bressol de Catalunya" (2), y quien pescando tanto en el coto como en la zona libre había capturado y soltado cerca de cincuenta truchas en tres días, muchas de ellas de buen tamaño e incluyendo varios "monstruítos" de más de 50 cms.
Ya en las fotos que me había pasado mi amigo por Whatsapp, me di cuenta de que tanto el Ter como el Freser, los dos ríos que confluyen en Ripoll bajaban con bastante más agua de lo que yo me pensaba, dado lo avanzado de la estación primaveral, con el caudal más propicio para pescar a cucharilla que para hacerlo a mosca con comodidad, pero todo y así me animé ha llevar a cabo uno de esos proyectos que tenía aplazados sine die desde hacía tiempo: explorar la zona libre sin muerte del Ter en Ripoll, más allá del pequeño tramo que antes incluía el hoy extinto coto sin muerte de Font Viva, y en donde mi amigo había capturado y soltado 18 truchas el día que lo había pescado.
Supongo que alguno se preguntará ¿porque en tantos años de pescar en el antiguo coto de Font Viva no te dio por explorar esta zona, que antes ya era libre? Pues bien, tan sencillo como que en los buenos tiempos de este coto, y especialmente en la parte central de la pasada década, había tanta trucha y era tan entretenido pescar en Font Viva que el exiguo tramo de este pequeño sin muerte te garantizaba diversión para todo el día... y no te aburrías nunca como para ir a hacer experimentos, buscando lo que ya  tenías cómodamente y sin esforzarte: truchas en profusión y actividad de las mismas todo el día, todo lo contrario que ahora, en que el tramo urbano de Ripoll ya no se parece, ni por asomo, a lo que fue en su pasado glorioso.
Mi periplo de pesca por la zona libre sin muerte incluyó, al principio de la jornada, un tramo del antiguo coto sin muerte de Font Viva, sobre el río Ter, que he pescado muchas veces, e incluso recientemente, para adentrarme después en la "dimensión desconocida", en donde en ocasiones tuve serios problemas para pescar, debido a que bajaba demasiado caudal de agua como para transitar por el río cómodamente, y en donde además tuve que sortear parados de agua de gran profundidad, no quedándome más remedio que salir del río en ocasiones, dar un par de rodeos por un polígono industrial (con una buena caminata bajo un sol de justicia) e incluso bajar por un talud de auténtico vértigo. Si a todas estas peripecias, sumamos el calor, a eso de la una y media de la tarde, cuando llegué a una presa y decidí salir al camino (3) "por las bravas", estaba realmente fundido y agotado, todo y que sobre el mismo río quizás había recorrido poco menos de medio kilómetro. Todo y reconocer de que quizás no había elegido el día más oportuno para hacer esta exploración, lo cierto es que, es innegable, ¡me estoy haciendo viejo!.
En acción de pesca, el hecho de que bajase más agua limitó mucho las posibilidades del "jogo bonito", o pesca lo más ligera posible, y me vi forzado a pescar con un combo de dos ninfas, una pheasant tail más pesada y un perdigón más ligero. Al principio, y dentro todavía de la "zona conocida" tuve dos picadas casi seguidas, de truchas que se me desclavaron a las primeras de cambio, pero todo fue entrar en la "dimensión paralela" y tomar nota de que no iba a ser nada fácil tocar escama. Al final, con mucha paciencia e insistiendo todo lo que pude, conseguí clavar y ensalabrar cinco farios, muy bonitas pero más bien pequeñas, siempre pescando en las corrientes, cuando más batidas mejor. Parece ser que las truchas tenían calor, y se habían ido a buscar el frescor de su propio "aire acondicionado".
De regreso al coche, y aprovechando que en esta ocasión estaba aparcado en "Can Guetes", me tomé una coca cola bien fría en el bar de la zona de caravaning, me lavé bien la cara en el lavabo y aproveché para poner un poco de orden a mis ideas. Se me hizo un mundo la idea de desmontar la caña, meterme en el coche recalentado e irme a probar suerte. mediante transbordo automovilístico, al polígono "Els Pintors", prolongando así mi estancia en la zona libre sin muerte. Tocaba pues, pasar al "plan B".
Como soy tan previsor (los Virgo lo somo, y mucho), y poco dado a dejar las cosas al azar, me había guardado el as en la manga de sacarme el ticket del coto, por si las cosas no iban en la "dimensión paralela" como me esperaba. Así pues, rehecho un tanto del pequeño golpe de calor que me había dejado medio atontado (un poco más de lo que es habitual sin ayuda de golpes de calor, no os vayáis a pensar), en poco menos de cinco minutos me planté en las corrientes que hay paralelas al muro del jardín botánico, para mirar de continuar la acción de pesca, pero esta vez en el río Freser.
Entre pitos y flautas, se había hecho más tarde de lo que pensaba, y eran bien pasadas las dos de la tarde cuando volvía a pescar. Visto lo visto en la zona libre, esta vez no dudé, y fui directo las corrientes más batidas que pude elegir, de entre las que tenía más al abasto desde mi coche, para no forzar otra caminata bajo el sol, por ejemplo hasta Ordina.
Esta vez mi intuición no me fallo, y todo fue entrar en el tumultuoso y espumeante escenario y hacer un doblete de truchas con las dos ninfas, con los mismos modelos que había utilizado en la zona libre sin muerte. A partir de aquí, hubo mucha acción y mucha diversión, todo y que capturando y soltando trucha de no mucho porte, hasta llegar a meter en el salabre tres truchas más, y perder tres más en el combate tras una corta pelea. 
A eso de las cuatro de la tarde, vi que un chaval joven, que iba con otro chico y una chica, me saludaba desde el puente del paso a nivel. Le devolví el saludo, pero sin identificarle. Más tarde, me enteré gracias a las nuevas tecnologías, de que era Bruno, el joven pescador de Campdevànol con el que compartí jornada de pesca hace dos semanas. Es un placer tener amigos en todas partes, y si son de una comarca que tanto me gusta y tanto frecuento como El Ripollès, aún mejor.
La última media de esta jornada un tanto aciaga, realmente agotado por el calor, la dediqué a pescar con mosca seca "al agua", a ver si conseguía hacer subir alguna trucha curiosa, en un tramo como el que va del puente del paso a nivel hasta el puente peatonal que marca el inicio del refugio de pesca. Un tramo que en los mejores tiempos de del antiguo coto de Font Viva era emblemático, básico, fundamental, y en el que habían truchas cebándose a todas horas. ¡Como ha cambiado todo!. En un día de pleno verano "de facto", no valiendo ni la excusa de que bajaba un poco más de agua de lo normal, apenas si vi un par de cebas esporádicas, y poco más, y eso que comida, entre efémeras y algún tricóptero que otro la había de sobras, y por supuesto, no tuve ni una picada en esa última media hora, cuando hace años lo raro hubiera sido clavar por lo menos dos o tres, sobre todo en la pequeña poza que quedaba a mitad del tramo, y que ahora está completamente desaparecida debido a la sedimentación. 
Jornada agridulce esta. En esto pensaba cuando, ya cambiado de ropa, me dirigía a merendar en "Can Costa", una de mis pastelerías favoritas de la localidad, y cruzaba de nuevo el río Ter por otro de los muchos puentes de la ciudad. Por una parte, no puedo evitar cierta tristeza al ver como ha cambiado, para mal, mi antiguo y querido coto de Font Viva, hoy extinto y fraccionado. Por otra, siempre hay esperanza: cierto en la zona libre sin muerte hay truchas. Hoy, admitámoslo, el río bajaba más para la cucharilla que para la mosca, pero pronto las aguas bajarán, se afianzará el estío, y será hora de explorar esta "dimensión paralela" con mucha más comodidad.



            
(1) He notado que desde hace tiempo, la información ente pescadores de lance es muy fluida, mientras que dentro del colectivo mosquero no tan solo se informan los miembros unos a otros cada vez menos, sino que el hecho de hablar de según que ríos o según que escenarios dentro de los mismos se está convirtiendo en tabú. Esto, unido a que una minoría del colectivo se ha abrogado el papel de amos absolutos de los ríos, está haciendo a nuestro colectivo del sedal pesado más mal que bien, pues por una parte tendemos a desunirnos en clanes cada vez más herméticos, y por otra nuestra imagen es cada vez más detestada y aborrecida por otros colectivos de pescadores, y esto debería hacernos más humildes y reflexionar: recordemos que pese a la prepotencia de unos pocos, seguimos siendo una minoría de minorías, que quede esto muy claro.

(2) Bressol de Catalunya. En castellano "Cuna de Catalunya", en alusión a que a esta ciudad y a su monasterio se les considera cuna de la Nación Catalana, o por lo menos de los primitivos Condados Catalanes, en un principio marcas allende de los Pirineos del Imperio Carolingio.  

(3) La "Ruta del Ferro", un camino para ciclistas y senderistas, que une Ripoll con Sant Joan de les Abadesses por el trazado del antiguo ferrocarril, y que en las afueras de Ripoll va paralelo a la carretera. 



JORNADA DE PESCA Nº 699

Sábado, 7 de junio de 2014

Temporada 2013 - 2014 - Nº 27
TEmporada de salmónidos 2014 - Nº 11

Zona libre sin muerte de Ripoll  ZLLSM-TE09 y Coto de Ripoll-Campdevànol S. M.- TE09B
Ríos Ter y Freser

Pescador:
Ferran Rubinstein

Capturas:

En la zona libre sin muerte: 5 truchas fario a ninfa.
En el coto: 7 truchas fario ninfa

Climatología: soleado y caluroso, con algún intervalo de paso de nubes altas.

Caudal: medio en ambos ríos.
Condiciones de vadeo: vadeables con precaución, y mejor con la ayuda de un bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 09,00 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,30 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para piano y orquesta en "DO" menor
Obertura-Concierto en "FA" mayor
Joachim Raff

Concierto para piano y orquesta nº 2
Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:

"Te Deum"
Marc Antoine Charpentier

Sinfonía nº 6
Ralph Vaughan-Williams

"La Rueca de Oro"
Anton Dvorák

Líneas Tensas!

Ferran RUBINSTEIN.