"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

domingo, 22 de julio de 2012

JP-617. COTO DE ANGLÈS - EL PASTERAL INTENSIVO S. M. - TE-15. Sábado, 21/07/2012




JORNADA DE PESCA Nº 617.

Mientras en las cabeceras de los sistemas Llobregat y Ter-Freser los ríos, arroyos y torrentes pasan sed, debido a un largo estío con escasas precipitaciones, y la pesca en los mismos se ha vuelto realmente complicada, mucho más al sur y por debajo de los grandes pantanos el Ter fluye majestuoso e imperial a su paso por La Cellera de Ter y Anglès, alimentado permanentemente por  la apertura de compuertas controlada desde El Pasteral, para cubrir las necesidades anuales del regadío.
A fecha de hoy, y dejando aparte los ríos del Pirineo Leridano, tributarios del Segre, el coto intensivo de Anglès se ha convertido en un destino de lujo para la pesca a mosca, sobre todo de los pescadores de Barcelona y Girona; un lugar en donde una gran profusión de truchas de diversas tipologías y de muy variadas procedencias están activas todo el día, permitiendo pescas muy vistosas en una gran variedad de escenarios con el denominador común de estar circunstritos a un río, hoy por hoy y dado el caudal, que podríamos considerar como grande.
Sin embargo, este emporio al que muchos hacen de menos por tratarse de un coto clasificado como intensivo (aunque la acotación sin muerte parece devolverle algo de la pátina de glamur), está abierto sólo a los "privilegiados" que tengan la suerte de conseguir uno de los dieciseis tickets diarios. Tal y como vi el estado del río y el frenesí por cebarse de los peces en la media jornada que hice la semana pasada, me apresuré en poder sacar el ticket para este sábado.
En un principio, tenía que haber venido de viaje a Anglès mi amigo Pep, ese señor que desayuna conmigo y luego se va ha hacer senderismo hasta la tarde. Sin embargo, un compromiso de última hora la retuvo en casa, y emprendí viaje en solitario.
Al llegar a Anglès, el cielo estaba oscuro y amenazador sobre las montañas de Les Guilleries, por lo que preferí tomar un rápido desayuno y dar prioridad a "cambiarme de faena" para asegurarme de que si llegaba la lluvia esta me pillase ya cambiado y metido en el río. Dadas las circunstancias, no dudé en poner un impermeable convenientemente doblado en uno de los bolsillos traseros grandes de mi chaleco de pesca.
El día, meteorológicamente hablando devino en una continua alternancia de nubes y claros. Hizo fresco por la mañana, pero a lo largo del mediodía y la tarde cada vez que el sol asomaba entre las nubes, la temperatura alcanzaba los valores habituales del verano. A media tarde, volvió a cubrirse totalmente el cielo y se oyeron algunos truenos, pero no llegó a caer precipitación alguna.
Pesqué muy pocas posturas en este día, una de ellas dos veces (una de subida y otra de bajada, siendo la primera y la última) en la zona de los polígonos de La Cellera del Ter. Dos más en la parte alta del coto, más arriba de la chopera, y finalmente otra más al final de la zona de polígonos, de vuelta hacia el coche y antes de la última, que no había pescado de subida al estar ocupada por otro pescador. A la hora de plantarme a pescar, dí prioridad a sentirme cómodo en el río, no verme forzado a un vadeo de riesgo, todo y llevar bastón, y sobre todo poder lanzar lejos, para ir retomando habilidades con el lance, perdidas por haberme viciado demasiado tiempo con acciones de pesca muy cortas y muy "de punta".
Tampoco es que hubiera mucha gente pescando este sábado, pero la mayoría (llegué a contar unos seis pescadores más arriba del que me encontré al final de la zona de los polígonos) estaba concentrada en la parte alta del coto, desde la chopera hasta el límite superior del mismo. Ya hace muchos años que no es raro que me encuentre con algún conocido en el río, y así este sábado tuve el placer de saludar y charlar un rato con Sisco Vilet, excelente pescador de competición de Manresa, al que tengo desde hace tiempo agregado a mis amistades de Facebook.
La anécdota ajena a la pesca de esta jornada, vino cuando una enorme serpiente de color verde y gran longitud (debía hacer más de metro y medio de largo), salió zumbando de unos matorrales al lado del camino a su paso por la chopera. Os puedo asegurar que eso no era una culebra de agua. Desconozco que especies de serpientes pueda haber por los bosques de media y baja montaña en nuestro país, pero el aspecto de esta era de todo menos tranquilizador.
Entrando ya en materia estrictamente de pesca, el día fue muy fructífero, y tal como preveía disfruté muchísimo, máxime cuando pude pescar el 90% del tiempo a mosca seca, el "jogo mais bonito dos jogos bonitos". Las once truchas capturadas y soltadas no hacen justicia a lo mucho que llegué a disfrutar, pues llegué a clavar y pelearme con diez truchas más (o sea, casi tantas como las que pesqué), que bien por una deficiente clavada pescando a distancia, o por su bravura en el combate, no llegaron a entrar en el salabre.
Algunas de estas truchas perdidas tenían un gran tamaño, y por lo menos un par supieron aprovechar las condiciones favorables del escenario en donde se desarrollaba la pelea a su favor, y así recurrieron a buscar refugio bajo troncos semisumergidos de la orilla.
Por lo que hace al lance, y descontando las primeras cuatro truchas pescadas a ninfa, y un par más pescadas a seca muy en corto, seguí obligándome a mover un bajo largo, todo y que las veces que se levantaba algo de aire las posadas eran del todo erráticas, y procuré estar atento a factores que son de cajón, pero que parece ser he descuidado al mal acostumbrarme a pescar demasiado en corto durante demasiado tiempo, tales como progresión de más a menos en el inicio de la acción del lance, fijación de la muñeca, proyección con el antebrazo, tracción de la linea y paradas delante y detrás con los ángulos y las cadencias adecuadas. Sin embargo, en las dos últimas horas de pesca, supongo que por el cansancio o la tensión, comenzaron a salirme auténticos churros, con posadas de la mosca en el agua que parecían la caída de una bomba desde un avión. Todo y así, aún seguí clavando truchas y capturando algunas de ellas.    
Antes de terminar, y ahora que tengo mi memoria fotográfica fresca, antes de que el stress y la tensión de la semana laboral haga mella en mis facultades, voy a hacer un pequeño resumen de como fueron las capturas:

Truchas 1 a 4.
Pequeñas truchas arco-iris con las aletas perfectas, lo que me hace sospechar que pudieran haber nacido en el mismo río. Ninguna de ellas pasó de los 25 cms., aunque ninguna estuvo por debajo de los 20 cms. Picaron a una pequeña microninfa verde con cabeza de tungsteno roja, que proyecté sin apoyo de seca en tandem, en un bajo de línea largo (4 metros) pensado para pescar a seca, y con una pequeña pizca de plastilina roja a modo de señalizador de picada. 

Trucha nº 5.
Soberana trucha fario de cerca de 45 cms., que picó en un batiburrillo dela confluencia de dos corrientes moderadas, la una frontal y la otra lateral, pescando "al agua". Sucumbió al encanto de una pequeña emergente con alas pero sin hackle, creación de Carles Vivé.

Trucha nº 6. Poderosa "barra de pan" arco-iris, de cerca de 60 cms,, veterana del río, que me obligó a una pelea de casi un cuarto de hora. Hizo varias cabriolas y me vi forzado a mantener la punta de la caña sumergida bajo el agua para cansarla. También fue víctima de los encantos de la emergente antes mencionada.

Truchas 7 y 8.
Pequeñas truchas fario de claro origen de repoblación, pescadas en un pequeño brazo lateral del río muy enmarañado, lo que me obligó a una pesca en punta, agachado tras unas rocas, como si estuviese pescando en un arroyo de montaña. Como la emergente sin alas se la había llevado hacía rato un señor "torpedo con aletas" arco-iris a modo de piercing, recurrí a una de mis efémeras de hackle de gallo, a la que no le hicieron ascos.

Trucha nº 9 .
Trucha arco-iris de repoblación, ceporrona y regordeta, y de unos 30 cms. de longitud, que salió de un escondrijo bajo las hierbas de la orilla para tomar la efémera de hackle de gallo. Al igual que otras dos que había perdido en este mismo sitio, intentó emprender una loca carrera hacia unos troncos semisumergidos y enredarse allí, pero no tenía ni el mismo tamaño ni la misma fuerza que las otras, así que pude llevarla al centro de la corriente, cansarla, y finalmente ensalabrarla.

Trucha nº 10.
Trucha arco-iris de tamaño contenido (unos 25 cms.) y no mucha bravura, pescada en una picada inesperada en un remolino, justo cuando la mosca, en este caso una efémera de hackle de origen comercial, muy grandota y de color beige, emprendía deriva corriente abajo.

Trucha nº 11.
Pescada en los últimos lances de la jornada, y en el mismo escenario en el que por la mañana había pescado la trucha nº 5, todo y que esta vez si era la trucha a la que iba destinada la mosca (la misma que en el caso anterior), pues hacía rato que la veía cebarse con regularidad. Se trató de otra arco-íris, pero en este caso ligeramente más grande (pasaba de los 30 cms.) y con las aletas en muy buen estado.

Realmente, un día de pesca "de cine", en un escenario de lujo y con peces presa de un gran frenesí por comer. Y lo que es más importante, eligiendo "a la carta" las posturas que quería pescar. Es lo que tiene el haberme espabilado con tiermpo, para formar parte de los dieciseis privilegiados que pudieron faenar en este sábado gris y húmedo las aguas de "Magic Anglès".        
       
JORNADA DE PESCA Nº 617

Sábado, 21 de Julio de 2012

Temporada 2011 - 2012 - Nº 36
Temporada de Salmónidos 2012 - Nº  18

Coto de Anglès - El Pasteral Intensivo S. M. -  TE-15

Capturas: 4 truchas arco-iris a ninfa, 4 truchas arco-iris a mosca seca y 3 truchas fario a mosca seca.

Climatología:  nubes y claros, fresco por la mañana y caluroso al mediodía y por la tarde; además hubo a lo largo del día una permanente amenaza de tormenta, que en ningún momento llegó a materializarse en forma de precipitación.

Hora de inicio de la jornada: 09,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,15 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para piano y orquesta en "DO" menor
Obertura-Concierto en "FA" mayor
Joachim Raff

Concierto para piano y orquesta nº 2
Alexander Glazunov  

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 2
"Salmo nº 23"
Alexander Von Zemlinsky

Concierto para piano y orquesta nº 3
Anton Rubinstein

Línieas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN. 

jueves, 19 de julio de 2012

RECUERDOS DEL ANTIGUO COTO DE FONT VIVA SIN MUERTE DE RIPOLL. DOS PARTES DE PESCA DE SEPTIEMBRE DE 2.006.





RIPOLL, BRESSOL DE CATALUNYA. EPISODIO 12. ONANISMO O FUTBOLÍN.

Hola amigos:

La semana pasada aún estaba en Londres, disfrutando de un clima realmente otoñal y fresco, y de regreso a casa ve que el verano latino y meridional sigue su curso, pese a que los dias son cada vez más cortos.
Tras el paréntesis de las vacaciones de verano (durante las cuales lo que menos he hecho es pescar a mosca,), la Temporada de Salmónidos 2.006 sigue su curso, aunque ya dentro del mes de prórroga sin muerte.
Ayer reemprendí las actividades mosqueras volviendo al que ha sido mi escenario favorito de esta Temporada, o sea, el sin muerte de Ripoll.
El dia fue excelente para la pesca: rio limpio (se ve que no hubo ninguna tormenta la noche anterior), cielo nublado sin amenzar lluvia y temperatura muy beningna aunque sin llegar a cotas de calor africano.
Como no, y dadas las circunstancias ya expuestas, las truchas respondieron la mar de bien, aunque para nada me plantee una jornada de ir “a saco”. El propósito era aprovechar al máximo la pesca a mosca seca.
Tanteé primero algunas posturas habituales con la ninfa y las ahogadas realizando algunas capturas (concretamente tres a ninfa y una a mosca ahogada) pero a la media hora ya me di cuenta de que las pintonas estaban por la labor en superficie, así que cambié el aparejo y me dispuse a pescar con calma y relax a seca.
Y fueron entrando, pese a que a ratos estaban un tanto selectivas, especialmente en aguas paradas. Mayormente pesqué con patrones de CDC, y ocasionalmente con tricos muy pequeños. Durante un rato, probé con una hormiga de ala, viendo la gran profusión de las mismas por la ribera, pero,cosas de los peces, no le hicieron nigún caso.
Perdí también al menos tres de las “barras de pan” por pescar con un terminal demasiado fino. Al final fueron seis las capturas a seca
Tenía planeado darme un gran festín de pesca por lo menos hasta las siete de la tarde, pero a eso de las cinco y media de de una jornada “no stop”, tuve que salir del rio debido al fuerte dolor de muñeca, brazo y espalda. Se trata de una tendinitis múltiple que arrastro desde hace un tiempo y que creo me va a obligar finalmente a consultar con el médico.
Por lo que hace a la de muñeca, ya sé bien que estareis pensando en las causas: o mucho onanismo, o mucho futbolín.
      

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TEMPORADA DE SALMÓNIDOS 2.006

Jornada nº  23
Sábado, 3 de septiembre de 2006

Coto Font Viva sin muerte (Ripoll).
Rios Ter y Freser.

Climatología :nubes altas y templado. .

Pescador:  Ferran RUBINSTEIN.

Capturas: 10 truchas fario (6 a mosca seca, 3 a ninfa y 1 a mosca ahogada) .


En fin, que estamos ya en la recta final de la Temporada Oficial, pero como ya sabeis, Ferran Rubinstein es pescador de mosca todo el año, y ahora mismo ya estoy haciendo planes para el otoño, una excelente época del año para pescar salmónidos, allá donde esté permitido, por supuesto.
Y recordad, en los cotos sin muerte, siempre anzuelos sin muerte.
Buena Pesca y Lineas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

 Mosquero por elección, pero ante todo pescador por devoción.

RIPOLL, BRESSOL DE CATALUNYA. EPISODIO 13. EL EFÍMERO ARCO IRIS Y EL RAPALA VIVIENTE..

Hola amigos:

La trucha abandonó su postura de caza para salir disparada como un proyectil en pos de mi tricóptero, el cual tomó con saña. Clavé al instante, pero la trucha, de muy buen porte y tamaño, dió un salto en el agua y al caer de nuevo, provocó una explosión de partículas de agua, y por un momento, efímero, un pequeño arco iris flotó sobre la superficie del rio allí donde la fario se había sumergido y de paso recobrado su libertad.
Fue un instante de increíble belleza, de esos que por si solos justifican las muchas horas de penurias y cansancio que a veces pasamos metidos en el rio. Poco importó que la pintona se zafase del engaño: es un precio incluso demasiado barato por un instante de tal belleza.
Esto que os cuento sucedió ayer en el Coto Font Viva sin muerte de Ripoll, el que ha sido mi escenario de pesca más visitado de la recién terminada Temporada de Salmónidos, toda vez que el más productivo y divertido.
Con la salida de ayer a dicho Coto, se cerró la Temporada Oficial de Salmónidos 2.006. Muy lejanos, en la Alta Montaña aún quedan escenarios abiertos hasta la mitad de Octubre, pero por lo que a mi respecta, una vez terminada la prórroga sin muerte de Septiembre, la Temporada ha terminado. Aunque conociéndome como me conoceis ya os podeis imaginar que Ferran Rubinstein estará la semana que viene con su caña y sus moscas en otro rio, aunque esta vez será pescando algún Intensivo.
Nada mejor, para cerrar la Temporada Oficial que hacerlo en ese Coto que tantas alegrias me ha deparado: el sin muerte de Ripoll.
Ayer, como en tantas ocasiones durante la temporada, volví a ser el único pescador en ese coto. Con todas las ventajas que ese supone, sobre todo la de encontrar a las truchas super relajadas sin tener que soportar toda una legión de pescadores pisando el rio.
Hombre de tradiciones y hábitos consuetudinarios como soy, me despedí con un hasta el año que viene tanto del señor que vende los tickets en el Bar Parada, como de la chica que habitualmente me atiende en la Cafeteria Alesia, en donde desayuno, y también del dueño del Bar Sayol, en donde a eso de las tres de la tarde suelo tomar el café con el vadeador puesto, y, por supuesto, de la señora que regenta la Pastisseria Junyent, en donde tan buenos pasteles he merendado después de tantas divertidas jornadas de pesca.      
Mi objetivo principal en el dia de ayer, era el de visitar todos aquellos rinconcitos de los dos rios que forman el coto, o sea el Ter y el Freser, en donde me lo he pasado bien durante la, ya pasada, temporada.
De paso, mi intencion era la de pescar a mosca seca el máximo de tiempo posible.
Por supuesto que cumplí con ambos objetivos, y las capturas no se hicieron de rogar.
Tras una breve introducción pescando con un tándem mixto de ninfa-mosca ahogada que me reportó 5 truchas, cambié el aparejo y me puse a pescar a seca “al agua”.
En algunos rinconcitos, especialmente en la “Tolla de Banzuzu” y en aquel en donde a Rafael Bosch y a mi las truchas nos bailaron la “Batuka” en Mayo pasado, los peces moscardeaban con claridad, aunque por el tipo de ceba, parececía que estaban por las emegentes. En otros lugares, el rio parecía mudo, pero insistiendo varias veces sobre la misma postura, alguna trucha se arrancaba a tomar la mosca.
En total fueron 14 las que solté y capture... sin dejar de usar la misma mosca, que en esta ocasión fue un diminuto tricóptero, como los que habitualmente usa mi amigo Piterd, de Zaragoza.
La elección no fue aleatoria: ayer no ví efémeras en el rio. No me pregunteis porque, pero la única mosca que emergía, y no con abundancia por cierto, era un tricóptero no muy grande y de color marrón-avellana.
Y si la historia del breve arco iris en el agua os ha gustado, he de deciros que no fué la única anécdota sorprendente de ayer. A ver que os parece esta:
Pescando en  la “Tolla de Banzuzu”, la de los truchones resabiados, una trucha pequeñita, de esas “palmeras”, tomó la mosca, y la perdí de vista por un momento cuando emprendío veloz carrera hacia el fondo de la poza. De repente noté un tirón butal, y cual no fué mi sorepesa al recoger, cuando ví que la pequeña trucha estaba presa en la boca de otra trucha enorme de esas “kileras y en la mano”. Por mas que recogía, la trucha grande no soltaba la chica, y sólo cuando saqué el salabre para encestrar a las dos a la vez, el truchón asesino dejó a la inocente truchita.
La desanzuelé rápido, y observé que sangraba por los lados. Todo y así, se reanimó, y huyó despacio. Por suerte, escapó de esta. Esta vez, el pescador, sin muerte, fue el que salvó la vida del pez.
Por lo visto, al traer la truha capturada hacia mi, la convertí en un goloso Rapala viviente.
Sirva esta historia de ejemplo para tanto papanatas que, sin haber pisado nunca un rio ni haber ido al monte más que para lucir todo tereno, se atreven a criticar la pesca y la caza. La vida en el rio, aunque sea el Freser, es tan salvaje como lo pueda ser el Amazonas, y está muy lejos de ser una película de Walt Disney.  Puede que, incluso La Sirenita, se  dedique a la relajación oral previo pago de marineros mercantes calenturientos, y que el pececito Nemo haya sido, hace ya tiempo, parte del vermut de algún tiburón hambriento.              

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TEMPORADA DE SALMÓNIDOS 2.006

Jornada nº  24
Sábado, 29 de septiembre de 2006

Coto Font Viva sin muerte (Ripoll).
Rios Ter y Freser.

Climatología :nubes altas y templado. .

Pescador:  Ferran RUBINSTEIN.

Capturas: 19 truchas fario (14 a mosca seca, 3 a ninfa y 2 a mosca ahogada) .


Bueno, aún queda mucho para la próxima primavera, pero por lo que se refiere a esta Temporada me voy de Ripoll con muy buen sabor de boca, y por supuesto, con las manos apestando a Brummel recién rociado.
Y recordad, en los cotos sin muerte, siempre anzuelos sin muerte.
¡Nos vemos en el Intensivo!
Buena Pesca y Lineas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

 Mosquero por elección, pero ante todo pescador por devoción.



domingo, 15 de julio de 2012

JJPP-616A Y 616B. ZONA LIBRE SIN MUERTE DE SANT JULIÀ DE LLOR Y BONMATÍ - ZLLSM-TE29 Y COTO DE ANGLÈS-PASTERAL INTNESIVO S. M. - TE-15 (ANTES TE-041). Sábado, 14/07/2012.



 JORNADAS DE PESCA 616A Y 616B.

PESCANDO EN COMPAÑÍA DE UNO DE LOS GRANDES.

Este sábado he tenido el honor y el privilegio de compartir jornada de pesca con una leyenda viva de la pesca con mosca de nuestra Comunidad Autónoma. Ha sido un día excitante y sorprendente, en el que se me han abierto los ojos a muchas cosas en esto del arte de la pesca con mosca. Un día que debería marcar un antes y un después en mi trayectoria como pescador, o por lo menos debería sacar muchas conclusiones sobre lo poco que estoy haciendo bien, y lo mucho que estoy haciendo mal en los cerca de trece años que van ya desde el momento en que compré mi primer equipo para pescar a mosca.
Carles Vivé, sobre todo para los más veteranos en esto de la pesca con sedal pesado, es además de un excelente pescador que ha trotado por muchos ríos nacionales y extranjeros, y de un reputado articulista de revistas especializadas, uno de los pescadores que más años de patear río con la caña de látigo en ristre lleva en nuestra Comunidad Autónoma. De hecho, con tanta longevidad en la práctica de nuestra querida afición sólo he conocido en persona al berguedano Piguillem, de Cal Rosal, y al igualadino Ramón Mena, ambos al igual que Carles auténtico genios.
Si ya para mi consistía en un honor tener a Carles entre los seguidores de este nuestro blog, y mis publicaciones habían recibido palabras de ánimo por su parte, ya os podéis imaginar lo feliz que me hizo el que dedicase algo de su tiempo en compartir una jornada de pesca conmigo.
No me causó tampoco mucha sorpresa su sugerencia de que fraccionásemos la jornada en dos partes, y que dedicásemos la primera a ir a pesca a una zona libre sin muerte de ciprínidos del río Ter, pues es "vox pópuli" desde hace muchos años, en corrillos y mentideros mosqueros varios que aguas abajo de Anglès existe una buena población de truchas fario. Ya en su día, en el año 2006 publiqué un artículo en Con Mosca titulado "la puerta a un universo paralelo (hay otros mundos, pero están en este)", que reproduzco al pie del presente relato, a modo de nota adicional. Eso si, lo primero que me vino a la cabeza, es que la primera parte de la jornada, a tenor de mis escasas experiencias anteriores en estas zonas libres, iba a ser cuando menos bastante complicada, por lo menos para mi. Ya que andábamos por la zona, decidimos visitar por la tarde el coto intensivo de Anglès-Pasteral, que si bien no es una novedad para mi, si lo es en gran medida el hecho de ser la primera vez que lo pescaba en pleno verano, estación en la que siempre estoy pescando más arriba de un ecuador imaginario que pasa muy por encima de la latitud de Anglès.
Antes de iniciar la acción de pesca, estuvimos desayunando y manteniendo una larga tertulia en un restaurante típico de la comarca, en donde tuvimos la ocasión de saludar a Francesc X. Mauri, otro de esos pescadores realmente excepcionales, a los que tanto hemos de agradecer tanto pescadores de élite como de charca sus siempre incansables esfuerzos por la promoción de la pesca con mosca (sobre todo las impagables Jornadas de Pesca en Armería Bosch), sus increíbles montajes, y sobre todo su inagotable capacidad didáctica para enganchar, tanto al torno como al río, a todo aficionado que quiera desde iniciarse hasta mejorar sus conocimientos y habilidades.

LA DIMENSIÓN DE LAS TRUCHAS (MUY) DIFÍCILES.

De que la primera parte de la jornada iba a ser muy complicada, no me cupo duda desde el primer momento, pues ya el acceder al río, un Ter con un caudal majestuoso, hizo necesario bajar por unos enmarañados vericuetos, cuyo camino apenas practicable Carles conoce muy bien. Tras eso, vino un vadeo "de alto riesgo", para el que tuve que tirar tanto de valor como de bastón. Realmente, pareciera que hubiésemos entrado en una realidad paralela... y eso era solo el principio.
Decidido a aprender cosas nuevas, y Carles a enseñármelas, mi maestro por este día me impuso la ardua tarea de manejar un bajo de linea larguísimo, de casi 5 metros, para acabar posando una pequeña ninfa.
Y aquí empecé a sudar literalmente tinta de calamar, pues se me hizo realmente un mundo extender ese tippet kilométrico. A tenor de que ante esta prueba de fuego queda claro que lanzo fatal, y que ello se debe a un nocivo empacho de pescas polacas, pescas con tandem "en punta" y de ríos "de confesionario" ( o sea, de esos en que prima "pescar de rodillas") en donde, por obvias limitaciones del entorno enmarañado, la cola de rata no llega a salir del carrete a lo largo de jornadas enteras.
Cuando haciendo acopio de toda mi fuerza de voluntad, y a base de poner todo  el empeño en recordar cosas tan básicas como la necesidad de tracción para cerrar bucles, comenzó la acción de pesca en un entorno al que tanto me he desacostumbrado: río grande, en el que la zona querenciosa a pescar está al quinto pino de donde estás tu, y en donde toda aproximación no es posible debido a la profundidad del señor río en donde estás metido.
Y las sorpresas no habían hecho más que empezar: en menos de una hora y media de pesca, y en una distancia de apenas doscientos metros, con el mismo tipo de ninfa y el mismo diseño de bajo de línea, Carles sacó nada más y nada menos que diecinueve truchas fario de impresionante porte y bravura, mientras que yo no fui capaz de conseguir ni una mísera picada.
Evidentemente, le pregunté cual era el secreto. Y la respuesta no dejó lugar a dudas de lo perjudicial que está siendo para mi no tan solo el abuso de pescas en cortos y de ríos pequeños: estaba dejando que la cola de rata flotase sobre la lámina de agua, con lo cual esta arrastraba el bajo e imprimía a la imitación un movimiento antinatural bajo el agua, o sea, el equivalente en ninfa a lo que en mosca seca sería el dragado. Y claro está, tratándose de truchas salvajes y nacidas en el mismo río (aunque haya quien no se lo crea, y que siga pensando que allí solo hay carpas, barbos y bagras), esto es un error garrafal, que se traduce en la ausencia de picadas. Pescar a ninfa y hacerlo bien no es fácil. Bueno si lo es hacerlo en intensivos de captura y fríe, depredando sobre truchas repobladas, pero nunca lo es con truchas nativas, y aún menos en un río de grandes dimensiones, en donde como problema añadido tendrás el control permanente de la deriva en larguísimas trayectorias corriente abajo. Quizás por la falta de hábito de controlar estas derivas, fue el porque no conseguí tampoco ninguna picada más, todo y poner el máximo empeño en que el hilo y no el látigo tocase el agua.
Habíamos entrado en el río en una soleada mañana de verano, acompañados por un muy estival coro de cigarras y ranas, pero a eso de la una de la tarde el tiempo cambió, se levantó un molesto aire, y retumbaban los truenos en la lejanía. El cielo se estaba poniendo muy negro en dirección a Les Guilleries, y posiblemente la segunda parte de la jornada iba a estar pasada por agua.
De camino al coche, Carles me hizo muchas observaciones constructivas sobre errores tanto de lance como de táctica. Viendo la cara de pasta de moniato que se me había puesto, y de que no salía de mi asombro, me prometió que en la segunda parte de la jornada, y si el tiempo atmosférico no lo impedía, no tan solo tocaría escama, sino que también disfrutaría.

LA DIMENSIÓN DE LAS TRUCHAS (UN POCO) MENOS DIFÍCILES.

Lloviznó ligeramente durante nuestro corto trayecto en coche hasta La Cellera del Ter, pero sin llegar a arrancar a llover una auténtica tromba de agua. Pese a que el cielo estaba negro y amenazador, no hubo tormenta, y al final todo quedó en cuatro truenos y poco más. No terminó de despejarse el cielo del todo, pero a través de las nubes, un caluroso sol de julio volvió a obligar a las cigarras a tocar el violín.
Tuve un susto terrible cuando, a poco de aparcar en la chopera de la parte alta del coto, y mientras transitaba por un camino en mal estado, creí haber roto el carter del coche con una piedra, pero afortunadamente todo quedo en mucho ruído y las obvias rascadas al protector de bajos del vehículo.
Carles, además de una enciclopedia viviente de la pesca con mosca, es un hombre de palabra. Así que aprovechando que estábamos en la parte alta del coto, me llevó a un rinconcito del río en donde confieso no haber pescado nunca, y me dijo "todo para ti: pesca con calma a seca, que aquí subirán". Mientras, el se fué a pescar otras posturas río arriba.
Y vaya si empezaron a moscardear ¡una auténtica miriada de cebas en un brazo lateral de río de apenas 50 metros de largo.
Al principio, hice un poco de trampa, y acorté un tanto el bajo de linea. No tardé en capturar dos pequeñas fario de repoblación casi seguidas y en perder otra más. Sin embargo, a medida que avanzaba en el brazo del río, no tan sólo deje de recibir picadas, sino que que tuve varios rechazos. Era evidente: el bajo demasiado corto hacía dragar la mosca con demasiada facilidad. Probé varias moscas, hasta convencerme de que el tipo de imitación no era el problema, sino su antinatural navegación por la lámina superior del agua. Así pues, volví a rehacer el bajo y, sacrificando comodidad por eficiencia, volví al bajo largo, y todo fue hacerlo volví a tener picadas, pero esta vez de señoras truchas fario con toda la pinta de ser nativas del río, a tenor de sus poderosas aletas y su bravura en la lucha para evitar entrar en el salabre. Hice cinco truchas más, y perdí cinco que habían picado francas, en esa pelea con el pez en las que no siempre tiene uno todas las de ganar.
Cuando faltando poco para las cinco Carles se reunió conmigo, me encontró feliz como un niño con zapatos nuevos y flotando en el Nirvana mosquero: de allí no me hubiera movido sino fuera porque Carles quería ir a merendar.
Como Carles se avanzó por el camino, yo sucumbí a la tentación de pegar un par de varazos más, a tontas y a locas, víctima total de un enajenamiento pesqueril, junto a un árbol semisumergido en donde habían varias truchas cebándose, y aún conseguí como recompensa a esta última corazonada de ¡aquí hay una de las buenas! capturar y soltar una octava trucha que, como las demás y a excepto de las dos primeras, tenía toda la pinta de haber nacido en este Ter al que algunos agoreros imaginan un río arrasado por catástrofes ecológicas varias, por la acción de legiones de furtivos y de escuadrillas de cormoranes y otras aves de mal agüero y famélica voracidad.
Este maravilloso día de pesca, terminó con una buena merienda en La Cellera de Ter. Aproveché la misma para escuchar muchas recomendaciones de Carles, siendo la más importante la que volviera a aprender a lanzar desde cero, y que esta vez lo hiciera de una manera eficaz, aprovechando para aprender otros tipos de lance que también son muy necesarios según dicte la acción de pesca en cada momento. Por todo lo demás, pescar con la mayor simplicidad posible y no encasillarse en los mismos tipos de escenarios, serían sus otros consejos, dados desde la más buena de las intenciones, para dejar de ser un simple usuario de un aparejo llamado caña de sedal pesado, y convertirme de una vez, y después de tantos años, en un auténtico pescador a mosca.
Se me hizo el día muy corto, y me despedí de Carles con pesar de no poder disponer de más tiempo para conversar. ¡Cuantas preguntas me habían quedado por hacer!. De vuelta a casa, no dejé de darle vueltas a la cabeza de que había vivido una jornada de pesca excepcional, y de que se me abría de nuevo la puerta de nuevos mundos y de nuevas oportunidades de aprender cosas, y de que sólo de mi voluntad dependía el poder traspasar ese umbral para aprovecharlas.  
                  

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JORNADAS DE PESCA 616A Y 616B.

Sábado, 14 de Julio de 2012

Temporada de Pesca 2011 - 2012 - Nºs. 35A y 35B

Temporada de Salmónidos 2012 - Nºs. 17A y 17 B
 
616A

Zona Libre sin Muerte de Sant Julià de Llor y Bonmatí - ZLLSM-TE29

Río Ter

Pescadores:

Carles Vivé
Ferran RUBINSTEIN.

Capturas:

Carles Vivé: 19 truchas fario a ninfa.
Ferran RUBINSTEIN: 0

Climatología:

Soleado y caluroso, con aire, presagio de lluvia.

Hora de inicio de la jornada:  10,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 13,15 h.

616B

Coto de Anglès-Pasteral Intensivo S. M. - TE15 (antes TE-041).

Río Ter

Pescadores:

Carles Vivé
Ferran RUBINSTEIN.

Capturas:

Carles Vivé: muchas (no las conté, pues pescamos posturas muy separadas, y Carles tiene el hábito de no contar las truchas que captura).
Ferran RUBINSTEIN: 8 truchas fario a mosca seca.

Climatología:

Nubes y claros con llovinz ocasional y bochorno. Amenaza de una tormenta que no llegó a precipitar.

Hora de inicio de la jornada: 14,30 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,00 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 5
Sinfonía nº 6
Malcolm Arnold

Viaje de vuelta:

Concierto para piano y orquesta en "SOL" menor
Anton Dvorák

Concierto para violoncello y orquesta nº 2
Joachim Raff

Obertura Solemne
Alexander Glazunov

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN. 

Nota adicional:


LA PUERTA AL UNIVERSO PARALELO.
(HAY OTROS MUNDOS, PERO ESTÁN EN ESTE).

No amigos, no os habeis equivocado. No estais leyendo la revista “Enigmas” fundada por el querido y añorado Dr. Jiménez del Oso, ni tampoco una novela de su discípulo preferido, el ahora televisivo Iker Jiménez. Esto sigue siendo el artículo de pesca de salmónidos de Ferran Rubinstein.
Sin embargo, y al menos esta vez, voy a comenzar hablandos de para-ciencia. Según los entendidos en parapsicolgía, existen en nuestro mundo real unas puertas que llevan a lo que se llaman Universos Paralelos, o sea, otras dimensiones o más bien otras realidades que  existen paralelamente a la nuestra.
Y estos Universos Paralelos también existen en el mundo de la pesca. Hay maestros iniciados que ya lo sabían desde hace tiempo, como nuestro común amigo Amoscatotlany, y otros, que nos hemos atrevido a seguir sus enseñanzas, lo hemos descubierto más recientemente.
Hasta ahora, la inmensa mayoría hemos asociado la pesca a mosca con pesca de salmónidos a mosca en cotos en donde hay una gestión de repoblación, bien intensiva o de temporada.
Sin embargo, muy poca gente que yo conozca, a tenor por lo que oigo y leo en revistas como esta, se atreve a plantarse con su equipo de mosca en un “Universo Paralelo”, esto es en un tramo de rio libre, en el que no hay gestión alguna, y en el que problablemente no hay más salmónidos que los que por algún “golpe de corriente” puedan bajar rio abajo.
Quedan excluídos pues, de estas “otras dimensiones” los pequeños rios de montaña que no están acotados. Por no acotados ni gestionados que estén son rios “de trucha” y habitat natural de la pintona. Sin embargo, cuando uno cruza el umbral de la “otra dimensión pesquera”, realmente va a pescar a mosca aquello que pille, y lo que tiene más números de pescar son barbos, bagras o carpas. Que te toque alguna trucha en el “sorteo” ya es cuestión de azar.
Yo, como pescador conservador y poco imaginativo que soy, comprendereis que soy muy poco dado a estos experimentos, y que siempre prefiero ir a lo seguro, o sea, a un coto de pago, y saber que (si hay buenas intenciones y gestión honesta) puedo pescar truchas a mosca, y que si no las pesco es porque no he sido lo suficientemente hábil.
Pero la paciencia del colectivo de pescadores, y la mia en particular ha sido puesta a prueba una vez más, y en esta ocasión mi irritación me ha hecho abrir una de estas puertas y sobrepasar el umbral, aún a tenor de que pueda encotrarme allí un soggoth, un primordial, los tentáculos de Ctulhu o cualquier otra horrible criatura de la imaginación lovecraftiana.
Os explico: tuve el placer de desayunar en el Restaurante Quer de El Pasteral con dos pescadores de Manresa que estaban indignados ante el hecho de haber hecho el viaje en balde hasta Anglès, pues se encontraron con lo que yo ya sabía de antemano, que no hay tickets de pesca “hasta nueva orden”.
Coincidí plenamente con ellos en que el colectivo de pescadores, y sobre todo los pescadores a mosca (los más conservacionistas y respetuosos de todos) estamos recibiendo un trato infame.
Es una vergüenza que a dia 2 de Enero (el dia 1 lo comprendo, es festivo) el usuario que sea Federado no tenga la Federativa a su disposición. ¿Tanto cuesta poner en marcha la renovación de Licencias Federativas en Septiembre para que a finales de Diciembre se puedan recibir?. Aquí se ve que todo vale a la hora de recaudar (como por ejemplo, hacerte pagar un ticket para pescar ciprínidos, en rios en los cuales no hay ni una gestión y en donde se debería hasta pagar al pescador por tener el valor de ir a practicar su afición a tal estercolero), pero desde luego a la hora de dar una gestión eficaz al usuario todo son problemas y más problemas.
Es otra vergüenza que la Administración no tenga disponibles tickets para intensivos a primeros de año, cuando estos escenarios funcionan todo el año y no sólo durante la temporada de salmónidos. ¿O es que no les cabe en su cabeza que hay gente que desea pescar todo el año? O quizás es que, en su mentalidad Stalinista y uniformizante la pesca es una actividad “marginal”, demasiado propia de hombres libres y nada comprometidos con el “sistema” que pretenden imponernos, y que les importa un bledo, el mismo bledo que parece ser les importan los rios (se ve que en este pais sólo importa la Alta Montaña, sobre todo si es para construir estaciones de esquí y chalets), pues si de verdad fuesen tan “ecologistas” como dicen ser, se ocuparían de mantenerlos limpios (es una ofensa ver hasta que punto hay todo tipo de basura en los cauces y riberas sin que nadie se ocupe de limpiarlos).      
Pero tal y como les dije a los compañeros de Manresa, que manifestaron su pesar en que muchos honestos pescadores se estaban desmoralizando y quedandose en casa, Ferran Rubinstein ha pescado desde su adolescencia, le gusta pescar y piensa seguir haciéndole, y para quitarle la caña de las manos tendrán que darle una paliza y arrancársela por la fuerza.
Dejé a los compañeros de Manresa sorprendidos cuando les dije, tras compartir el carajillo con ellos “Y ahora me voy a pescar”. “¿Dónde?”, me dijeron  si el Coto está cerrado. “Voy a cruzar a un universo paralelo”, les respondí “Desde el puente de Sant Julià del Llor hasta Girona el rio es libre sin muerte. No sé lo que voy a pescar allí, pero yo voy a pescar o a intentarlo”.
Os preguntareis como se cruza de nuestra realidad a un Universo Paralelo. Pues bien, a veces hacen falta conjuros y estados de trance inducidos por potentes drogas psicotrópicas, acompañados de los rituales adecuados, como frenéticas danzas de nativos de remotas islas y sacrificios de aves e incluso de doncellas vírgenes. Otras, sin embargo es bien sencillo, sólo hace falta seguir nuestra intuición y rechazar el camino de lo habitual y lo fácil. Vereis, en mi caso y este Sábado fue tan fácil como llegar a un puente. En el pilar del mismo hay una placa que indica que desde ese puente lo que hay aguas arriba es un Coto Intensivo sin muerte. Pues bien, nad más que vayais por el camino del rio que va aguas abajo, y la vuestra sea intención de pescar, ya habreis entrado en una realidad distinta, en un Universo Paralelo, en la Dimensión desconocida.
Y la verdad es que no me fue nada mal en esa “otra dimensión”. Por lo menos me divertí, y eso es lo más importante.
A la hora y poco de empezar a pescar, y en la corriente de la salida de un remolino tuve una picada brutal a la ninfa aguas abajo, y tras una intensa pelea ¡cuidado, con anzuelo sin muerte! Pude echarle mano a tod un truchón fario de 35 cms.        
Luego estuve más explorando el rio que pescando hasta que en unas corrientes moderadas y a eso de la una creí percibir una ceba....no dos, tres ¡pero si se están cebando! No tarde en poner la seca. Al principio no tenían mucho interés, pero la cosa cambió cuando recibí un par de picadas tan rápidas que no me dio tiempo ni a clavar.
Es más, había cebas hasta bien cerca de la orilla, y dirigí mi atención a las mismas, y port fin conseguí clavar otra hermosa trucha fario que fue amorosamente devuelta al agua.
Los picos de intensidad de la cebas variaban enormente. Desaparecían por completo durante mucho rato, para volver a aparecer esporádicamente. En una de esas recuperaciones de actividad esporádicas clavé a seca y aguas abajo otras trucha fario, pero se me desclavó casi a tocar de mano.
Cuando me di cuenta eran casi las cuatro de la tarde. El rio se había vuelto oscuro, pues el sol que había lucido durante toda la jornada se había ocultado tras otras nubes, y aunque la temperatura más propia de la primavera que del invierno se manternía, las cebas desaparecieron por completo, y ya no volvieron. Como dice mi amigo Joan Navarro “Ja s´ha fet fosc”.
Aún estuve probando un rato más con la ninfa, esta vez sin resultados positivos, antes de dar por concluída la jornada, volver a cruzar el umbral a nuestra realidad y encaminar mis pasos a la pastelería de Anglès para dar buena cuenta de la merienda.
 
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PESCA EN ZONAS LIBRES

ZONA LIBRE SIN MUERTE DE ANGLÈS.
Rio Ter.

Sábado,  21 de enero de 2006

Climatología: soleado y templado.
Pescadr:   Ferran RUBINSTEIN.
Capturas:  2 truchas fario. ( 1 a ninfa y 1 a mosca seca).

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Hay otros mundos, pero están es este.
Hay otros pescadores, pero están en ti.

Ferran RUBINSTEIN.

 Mosquero por elección, pero ante todo pescador por devoción.
  





viernes, 13 de julio de 2012

FLY FISHING STORE CAT - UNA NUEVA TIENDA VIRTUAL DE PESCA.



Apreciados Rubinsteinfishinianos:

En tiempos tan aciagos para los emprendedores, siempre hay valientes que se atreven a coger el toro por los cuernos y lanzarse al ruedo. Este es el caso de los amigos de Fly fishing Store  Cat, una nueva tienda virtual de pesca que atiende a través de la red social Facebook, y que inicia su singladura comercial con no pocas y tentadoras ofertas.
Os dejo a continuación un link, para que podáis comprobarlo.

http://www.facebook.com/fernando.olivapoch?ref=tn_tnmn#!/FlyFishingStore

Estoy seguro de que os va a sorprender.

Un abrazo y Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

domingo, 8 de julio de 2012

JP-615. ZONA LIBRE SIN MUERTE DE SANT PAU DE SEGURIES - ZLLSM-TE-08- Sábado, 07/07/2012




JORNADA DE PESCA Nº 615

Continúa el "verano de las vacas flacas" en lo que a resultados de refiere, todo y que en esta ocasión, primer sábado de julio y además San Fermín, tengo por lo menos la excusa de haber probado, en rigurosa primicia, una zona libre sin muerte en donde no había pescado nunca hasta la fecha: la de Sant Pau de Seguries, el Ripollès, en el río Ter.
Al igual que hace tres semanas, coincidiendo con el inicio real del tórrido verano que estamos viviendo, vino de viaje mi amigo Pep, quien tras el desayuno en Sant Joan de les Abadesses marchó ha hacer senderismo hasta Camprodón por el GR. A la hora de la la merienda, nuevamente en Sant Joan, fué el primero en enterarse de una nueva jornada de pesca pobre: dos miserables truchas (muy bonitas, muy del país, muy peleonas, eso si) en casi siete horas de pesca. El hombre venía con la cesta llena, pero en este caso de exquisitos embutidos de matanza propia y típicas galletas de una afamada marca, todo ello exento de captura y suelta, adquirido a modo de souvenir gastronómico de la comarca.
En Sant Pau de Seguries había esta semana una concentración de cabezas tractoras de camión, y mientras montaba aparejos los conductores me obsequiaron con un auténtico concierto de bocinas todo decibelio. Concierto que devino en itinerante en tanto en cuanto la concentración de camioneros se convirtió en un desfile a marcha lenta, carretera arriba y abajo, a lo largo de toda la mañana y hasta la hora de comer.
Nuevamente, no voy a recurrir a excusas baratas para justificar una jornada de pobres resultados, y menos la de asegurar que "no hay truchas en este libre sin muerte", porque la verdad es que las hay, y lo digo porque las vi. Quizás ese fuera el problema, que las vi con lo que ello conlleva, y que no es otra cosa que si tu has visto a las truchas, ellas seguramente ya te han visto a ti mucho antes. A buen entendedor, pocas palabras bastan.
Eso si, excepto en una ocasión, todas las veces que vi truchas fue en pozas a la sombra. La excepción fué la de un buen ejemplar tomando el sol en apenas dos palmos de agua, y que pasó olímpicamente de mis artificiales, al igual que las que tenté a trucha vista y a la sombra, que pasaban estoicamente tanto de mis secas como de mis ninfas, sin arrancarse a dar ni una mísera carrera. Si no fuera porque incluso algunas se apartaron de la ninfa, diríase que estaban anestesiadas.
Otras excusa en la que no puedo caer, pues sería mentirme a mi, y mentiros a vosotros, es la de que el río bajaba casi seco, y además hacía un calor digno de Tombuctú. Curiosamente, y en contra del aspecto que presentaban algunos tramos de río aguas abajo, y supongo que por algún capricho de la mano que maneja la compuerta de los canales, el caudal era más que aceptable para practicar tanto una pesca como un vadeo cómodos, y además el calor que si que hizo, se vio mitigado a lo largo de todo el día por una fresca brisa que sopló de un modo intermitente, pero sin llegar a cesar a lo largo de las horas.
La excursión por el río, y la exploración de la zona fueron muy gratas, máxime cuando el paisaje fluvial en estos parajes es precioso, y además pude contemplar restos de construcciones de una época lejana en la que, seguramente por necesidades agrícolas e industriales hoy en desuso, la gente de antaño llevaba a cabo sus actividades con frecuencia a la vera del río, tales como pilares de viejos puentes y pasarelas, e incluso los restos de un antiguo molino,
Dejando aparte el factor curiosidad, la verdad las horas se me hicieron muy largas sin tener ninguna picada. La primera que tuve, fue pasadas las tres largas de la tarde, en un blando lateral de la corriente a la sombra, Una trucha de un poco más de 25 cms. se hizo con el tricóptero del tándem. Fué entonces cuando comprendí que quizás lo que querían las pintonas era sólo seca, y donde querían estar era lejos de la luz del sol. Pescando a seca pelada, y insistiendo en escenarios clónicos a los de la primera y única picada, conseguí una segunda, también con final feliz, cerca de las cuatro y media. Poco después, y presa de un gran cansancio, aproveché la circunstáncia negativa y fastidiosa de haber perdido la mosca, al engancharla en la rama de un árbol,  para recoger bártulos y salir del río rumbo al coche.
La caminata bajo el sol, de casi dos kilómetros hasta mi vehículo, dio de si lo suficiente como para reflexionar sobre algunas cosas que creo hice mal en esta jornada, y que expongo a continuación, resumidas en cuatro puntos. Como siempre, queridos lectores, estáis invitados a participar en el debate.

1) Una serie de temas relacionados con el mundo laboral, no pararon de venirme a la cabeza ya de buena mañana. Esta vez, no pude evitar llevarme conmigo el stress del trabajo, y durante las primeras horas de pesca, tenía más la cabeza en la oficina que en el río. Tuve que poner mucho de mi, y más cuando no picaban los peces, para concentrarme, y cuando lo hice ya había pasado el mediodía.

2) Mi empecinamiento en pescar con tándem, un arma tan letal en verano y en tantos otros escenarios, tantas y tantas horas seguidas, puede que se convirtiera en una de las claves para una jornada tan mediocre. La combinación de seca y ninfa es frecuentemente muy provechosa, pero hay que admitir que hay días, sobre todo en verano, en que las truchas quieren seca, quieren grandes pérlidos de desayuno, tricos bailones de almuerzo, e ignitas de merienda y cena. Eso es lo que quieren, y lo quieren natural y sin artificios, y más las truchas nativas, que de tontas no tienen ni una escama. Y de poco sirve que ese menú se lo des en un codal lastrado por una ninfa que, y más cuanta menos corriente haya, lo único que hará es provocar una deriva antinatural de la mosca flotante.

3) La falta total de imaginación en el momento, por desgracia en las postrimerías de la jornada en las que habiendo decidido pescar por arriba seguí confiando en un mismo patrón de tricóptero, cuando pude haber probado otro tipo de moscas secas, emergentes e incluso pescar con ahogadas en largas derivas, buscando picadas en ese querencioso espacio adicional de prospección que ofrecen las derivas bajas.
También la corrección del bajo de línea para dejar de pescar corto, "al hilo" con tándem, para pasar ha hacerlo largo con la mosca seca fue muy deficitario y excesivamente improvisatorio, otra de esas chapuzas que se hacen de prisa y corriendo, y a menudo calculando mal y "a ojímetro" unos largos de hilo que deberían ser ponderados con más calma y mesura.

4) Sinceramente, hay horas en las que no debería pescar, pero si lo hago se debe al terrible "mono" de río que endémicamente sufre un urbanita como yo. En pleno verano, y bajo un sol de justicia, pocas picadas se producen de tres a cinco de la tarde (o sea, de una a tres en horario solar), pues a esas horas creo que hasta las pintonas están haciendo la siesta. Otrosí sería una tarde nublada y fresca, o una de esas tardes grises y plomizas en las que la pesadez de la atmósfera es seguro vaticinio de una tormenta inminente. En preludios de tormenta he hecho pescatas realmente escandalosas, mientras que en tardes de playa y mojito en la tumbona no he tocado escama, o he tocado muy poca. Esto es algo que no debería olvidar, pero que sistematicamente olvido, pues soy de aquellos pescadores que tienen la "memoria de los peces". 
Además, este deambular por el río en las horas de más calor, produce un tremendo cansancio y conlleva una pérdida total de concentración. Esta vez, todo y no pagarla demasiado cara, tuve un par de caídas por resbalón. En la primera, tuve que recuperar una bobina de hilo que se me iba río abajo. En la segunda, se me mojó la cámara, y todo y que tras secarse sigue funcionado perfectamente, el incidente me impidió tomar las fotos de la tarde, siendo las dos que están publicadas en este artículo una de la mañana, y otra tomada pasado el mediodía.                                        

En fin Kamaradas Rubinsteinfishinianos, vuestra opinión será muy de agradecer. Por todo lo demás, el devanarme los sesos con el tema pesca duró lo que duró la caminata bajo el sol y el posterior viaje de vuelta, con el aire acondicionado a todo trapo, a Sant Joan de les Abadesses, pues nada más reunirme con Pep, nos fuimos raudos a la pastelería y de allí a la terraza de un bar, a gozar de nuestras conversaciones futbolísticas de "culés de la vieja escuela" y de las bondades de una tarde de verano, tales como el siempre fascinante desfilar de mujeres guapas por la calle, y que justifican con creces aquello de que el femenino es el sexo bello.


JORNADA DE PESCA Nº 615

Sábado, 7 de Julio de 2012

Temporada 2011 - 2012 - Nº 34

Temporada de Salmónidos 2012 - Nº 16

Zona libre sin muerte de Sant Pau de Seguries - ZLLSM-TE08
Río Ter

Tramo pescado: desde la central eléctrica "Estabanell Energía" en Sant Pau de Seguries, hasta la entrada de la pedanía de La Ral.

Capturas : 2 truchas fario a mosca seca

Climatología: soleado y caluroso con aire.

Hora de inicio de la jornada: 10,00 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,45 h.

La música de hoy:

No hubo audiciones de música clásica, ni en el viaje de ida, ni en el de vuelta, debido a que estuve hablando con mi amigo Pep de temas de actualidad, mayormente política y futbolística. Como música de fondo, en el viaje de ida escuchamos un CD con obras de Raff y Glazunov, y en el de vuelta un par de CDs recopilatorios de Jethro Tull.  

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.