JP-523. COTO DEL TORDERA S. M.

JORNADA DE PESCA Nº 523


Confieso que pasé gran parte de la semana anterior presa de una gran excitación, pues iba a ir a pescar el fin de semana a un rio en donde aún no lo había hecho hasta la fecha.
Aunque parezca increíble, hasta este Sábado pasado nunca había ido a pescar al Tordera, rio del Montseny en donde se ubica la Zona de Pesca Controlada “Tordera sin muerte”.
Y no será porque no caiga cerca de casa, pues lo tengo apenas a 65 kms. Y tampoco será porque no conozca el Montseny, macizo que a lo largo de años de excursionismo he visitado en la más diversas condiciones meteorológicas, y por los más variados recorridos.
A veces, y como la famosa carta del cuento de Edgar Allan Poe, la mejor manera de ocultar algo, es ponerlo a la vista de todos, y en mi caso, de puro tenerlo cerca, el coto del Tordera había pasado para mi desapercibido.
Para esta primera visita, nada mejor que contar como guia con todo un gran especialista en rios de montaña, como es mi amigo Ramón Terricabras, al que he vista sacar truchas de regatos de agua en donde parecía imposible que allí hubieran algo más que piedras.
Un vistazo al rio, previo desayuno de cuchillo y tenedor, nos reveló que el rio bajaba muy generoso de agua, cosa inusual para un Mayo tan avanzado, pero que visto lo mucho que ha llovido y nevado este año, no es de recibo. Para mayor fortuna, el correntón de agua bajaba limpio, y vadeable pese a la fuerza de la corriente.
Para la acción de pesca, Ramon recomendó que pescasemos en esta ocasión la parte baja del coto, iniciando la misma en el tramo 2.
Tras el consabido “pacto de caballeros”, o sea, una orilla para cada uno, y si se estrecha, a turnos, comenzó realmente “el partido”. Huelga decir que con Ramón el pacto es siempre tácito, pues si hay una persona con la que da gusto pescar a la vez un rio es con él, pues –y al igual que mi amigo Francesc, de Reus- es un pescador tranquilo, y sabe moverse con una discreción total en escenarios en los que cualquier mal gesto puede devenir en pez a la fuga y postura echada a perder.
Ramon pescó mayormente a seca, salvo un par de cambios ocasionales a ninfa, mientras que yo opté por explorar a la vez dos capas de agua con el tándem seca-ninfa.
Las truchas no se movieron tanto como era de esperar, seguramente porque el agua bajaba muy, pero que muy fria, pero a cambio de un poco menos de actividad, sobre todo por arriba, salieron truchas más grandes de lo que a priori esperábamos. Por lo que me contó Ramón, con el rio muy bajito, se pesca mucho a seca, pero gran cantidad de truchas “palmeras” o “boquerones”. Sin embargo, con más agua, las más grandes salen a pasear.
El equilibrio de capturas resultó bastante evidente: de las 9 que capturó Ramon, todas ellas fueron a seca (tricóptero), y ninguna fué palmera, siendo la mayor una de algo más de treinta centímetros. Yo también capturé el miosmo número de truchas, todas a ninfa, excepto una que se interesó por el trico con patas de goma, que llevaba más como señalizador de picada que otra cosa . Entre las mias tampoco había ninguna “palmera”, estando todas entre los 22 y los casi 30 cms.
Pese a comenzar la jornada de pesca bajo un sol incluso tórrido, a partir de mediodia se nubló, y al poco hubo tronada precediendo a un débil chubasco, que debido al permanente túnel de arboleda por la que discrurre el rio, casi no notamos. En esta ocasión, este factor no alteró ni para bien, ni para mal, la actividad de las truchas, que en esta jornada se podría calificar de sostenida, con intervalos intermitentes. Quizás el mejor pico de actividad fué a eso de la una de la tarde (poco antes del mediodia solar) cuando Ramon capturo cuatro truchas casi seguidas. Faltando poco para las tres de la tarde, y justo debajo del Puente de Sant Roc, capturé dos truchas seguidas a ninfa, y las dos justo en el mismo remolino.
La tarde continuó con la misma tónica de capturas esporádicas, y con muchas subidas rápidas a la seca, que no pudimos, o no supimos resolver.
A eso de las cuatro y cuarto, y ambos con las lumbares bastante doloridas, dimos la jornada por felizmente finalizada, y salimos del rio a la altura del tramo 6, en la zona que algunos conocen como “´l´Ou de Reig”, por la proximidad al Restaurante del mismo nombre.
Paró de lloviznar y salió el sol mientras nos cambiabamos. Esta vez, la pastelería caía a poco más de 10 minutos en coche, concretamente la de Sant Esteve de Palautordera.
La merienda fué excusa suficiente, para poder gozar un rato más de la compañía y amena conversación, en este caso sobre montaje de mosca, de Ramón.
Espero volver pronto a este bello rincón del Montseny. De todas maneras, creo que he tenido la suerte de poder pescarlo en unas condiciones excepcionalmente buenas.



TEMPORADA 2.009 - 2.010 - Nº 26

Sábado, 22 de Mayo de 2.010

TEMPORADA DE SALMÓNIDOS 2.010 Nº 9


Coto del Tordera sin muerte.

Rio Tordera
Capturas: 10 truchas fario a mosca seca y 8 truchas fario a ninfa-
Pescadores : Ferran RUBINSTEIN y Ramón Terricabras.

Capturas por pescadores:

Ferran RUBINSTEIN: 8 truchas fario a ninfa y 1 trucha fario a mosca seca.
Ramón Terricabras: 9 truchas fario a msca seca.

Climatología: mañana: soleado y templado, tarde: nublado con llovinza y templado.

Hora de inicio de la jornada: 10,45 h.

Hora finalización jornada: 16,15 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para piano y Orquesta nº 2

de Alexander Glazunov

Concierto para piano y orquesta en “DO” menor (Movtos. I y II)

de Joachim Raff


Viaje de vuelta:

Concierto para piano y orquesta en “DO” menor (Mov.III)

“Salmo nº 83”

de Alexander Von Zemlisky

Fantasía sobre Temas Polacos, para piano y orquesta

De Ignacy Paderewski


Lineas Tensas!



Ferran RUBINSTEIN.