"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

miércoles, 7 de octubre de 2015

JP-764. "TRAINING DAY" EN PEDRET, DESPUÉS DE LA LLUVIA. Sábado, 03/10/2015

El episodio de lluvia de primera hora de la mañana dio paso a un interludio de niebla sobre el río, al que siguió una mañana soleada. Las truchas no esperaron a que saliera el sol para estar activas en superficie.

Una de las truchas que capturé, a mosca seca, esperando a que mi compañero de "Training Day", Josep Solsona, preparase su caña para aprender los rudimentos del lance básico de la pesca a  mosca.

La tarde apacible, soleada y algo ventosa, no hacía pensar en la lluvia de la primera hora de la mañana caída sobre El Berguedà, y mucho menos en la gran tormenta de agua y granizo que había caído de madrugada en las comarcas del litoral y pre-litoral, que había retrasado sensiblemente mi llegada a Pedret.


JORNADA DE PESCA Nº 764

Vuelve a sonar el Concierto para piano y orquesta en "LA" bemol mayor de Ignacy F. Dobrzynski (una obra que me encanta) en mi equipo de música, mientras escribo a "toro pasado", en un apacible atardecer de mediados de noviembre, acerca de la que fue la primera jornada de pesca del mes anterior.
Durante la madrugada del primer sábado de octubre, cayó sobre Cubelles, en donde estaba pasando el fin de semana con mi familia, una fuerte tormenta de agua y granizo que provocó desbordamientos de torrentes y ramblas, inundaciones de calles y bajos, e incluso cortes de tráfico en algunos de los accesos a los barrios colindantes a la playa de esa localidad. Estas consecuencias de la tormenta se repitieron, en mayor o menor medida, en diversas poblaciones de la Costa Daurada, como Cunit o Calafell, y fueron las causantes de que tuviera que dar un buen rodeo para poder alcanzar la carretera general, y así poder marchar a Pedret, en donde tenía previsto ir a pescar.
El antes mencionado rodeo, añadido al tiempo que había perdido, antes de salir del apartamento, en evacuar el granizo caído en los balcones del apartamento, fue el causante de que llegase a Cal Rosal más tarde de lo que tenía previsto.
Durante el viaje, empalmando las carreteras C-15 y C-37, vía Igualada y Manresa, había dejado de llover, pero todo fue abandonar el Eix Tranversal (C-25) para tomar el Eix del Llobregat (C-16) que regresó la precipitación, aunque sin la agresiva intensidad de la caída por la madrugada.
Una tregua en la lluvia, tras un frugal y rápido desayuno de café con leche y croissant en Cal Rosal, me permitió llegar a la zona central de Pedret, en donde pude ponerme el atavío de pescador sin mojarme.
Mientras me cambiaba de ropa, me llevé la grata sorpresa de encontrarme con mi amigo Josep S., también fiel lector de este nuestro blog, quien había venido a este intensivo del Berguedà contra pronóstico, pues su primera intención había sido ir a Alfarràs, en donde no pudo acceder a pescar dado que se estaba celebrando el Master de Pesca a Mosca, evento que se lleva a cabo anualmente a primeros de octubre.
Mi amigo Josep es un experimentado pescador de spinning en el mar, modalidad a la que ha dedicado muchos años de su vida. El año pasado, se quedó prendado de la belleza de la pesca de la trucha en río, y sobre todo de la estética de la pesca con mosca. Tras unos muy buenos inicios pescando truchas a cucharilla, sus primeros pasos con la pesca a mosca se le hicieron poco menos que confusos y farragosos, ya que un exceso de información mal digerida le causó una gran confusión. Algunas de las personas que le iniciaban, con muy buena fe, pero no muy buen criterio, le metieron en el mismo saco tanto la pesca a mosca, como las modernas tendencias de usar cañas que aparentan ser de mosca, para pescar con ninfas al hilo. El resultado no pudo ser más desastroso, pues tras muchas salidas, y dejando aparte los ratos que pescaba a lance ligero, no había conseguido ni manejar bien la caña corta ni la caña larga. y encima no había conseguido capturar ninguna trucha a mosca.
A finales de verano, en una conversación telefónica, le aconsejé que, en mi humilde opinión, debía poner orden a sus ideas, y comenzar la casa por los cimientos y no por el tejado. O sea, que si yo fuese él, lo que haría sería no tener ninguna prisa por capturar truchas a mosca, y centrarme en aprender de buen principio a manejar una caña de mosca, con el propósito para el que ha sido creada, y que no es otro que lanzar una imitación que no pesa, o pesa imperceptiblemente, gracias a la ayuda de un sedal pesado, que unos llaman cola de rata, y otros se refieren al mismo como látigo.    
Si hay algo que detesto, y mis amigos y conocidos pueden dar fe de ello, es que me gusta bien poco influir en la gente y hacerles comulgar con mi modo de ver las cosas. Sin embargo, la propuesta de mi amigo Josep de que le enseñase los rudimentos más fundamentales de la pesca a mosca me parecieron razonables. Simplemente, le enseñaría a montar un bajo de línea de lo más sencillo, y a hacer el lance básico, por encima del hombro. Por supuesto,  sería mejor apuntarse a un curso de lance, y de eso siempre estará a tiempo durante la que va a ser su "infancia" en la pesca a mosca, pero creo que nada de malo tiene que comparta con él, de un modo gratuito, como no podía ser de otra manera, los rudimentos más básicos que conocemos la inmensa mayoría de pescadores que ya llevamos algunos años en esto de la pesca a mosca.      
En un principio, no habíamos concretado ninguna fecha para este "training day" (1). De hecho, pensaba citarle para más adelante, durante alguno de esos sábados del frío invierno en que, o bien  te sobra tiempo de río hasta que las truchas se activan, o te sale más a cuenta buscarte un césped e ir a practicar lanzamientos que ir a congelarte los pinreles al río, pero la afortunada circunstancia de encontrarnos esa gris y lluviosa mañana en Pedret hizo que se acelerasen mis planes, pues según los partes meteorológicos on-line, esos que facilitan las modernas aplicaciones de los teléfonos ´móviles inteligentes, la tormenta estaba agonizando e iba a salir el sol en breve. Sería, pues, un buen momento para nuestro "training day".
Tras una breve, pero intenso chaparrón, que aguantamos refugiándonos en la salida del túnel de lo que otrora fuera una vía férrea, cesó la lluvia, y comenzaron a abrirse claros: momento de ir entrando en serio en el río. Como yo ya estaba vestido para la pesca, le pedí a Josep que se fuera cambiando y viniese con su caña a una tabla cercana a donde teníamos aparcados los coches, mientras yo aprovechaba el tiempo para pescar un rato.
El breve, pero intenso, episodio de lluvia, dio paso a un corto interludio de niebla sobre el río. Las truchas, no esperaron a que asomase el sol entre las nubes para estar activas en superficie, así que todo fue llegar a la tabla en cuestión y encontrarme un buen montón de cebas. Armado con un tándem de seca (imitación de rhytrogena) y ninfa (perdigoncillo rojo chillón), no tardé en capturar dos farios a mosca seca y una arco-iris a ninfa. Precisamente, pelando con la segunda fario me encontró Josep cuando llegó a nuestro punto de encuentro.
Desafortunadamente, mi amigo solo había traído la caña larga, de 10 pies, para pescar al hilo, así que le dejé la mía de 9 pies para línea 5 para sus prácticas. Todo y que es una caña medio-rápida, y que la manejo con una línea por encima, o sea una 6, tampoco fue un gran impedimento para hacer sus primeros lances en serio. Eso si, le pedí que en la próxima ocasión trajese su otra caña, a la que considero mucho más eficaz a la hora de hacer las prácticas, ya que se trata de una semiparabólica de 8 pies para línea 4.
Aprovecho la ocasión, para deciros que, al principio, me dio un poco de apuro el dar lecciones a un pescador que en su modalidad es mucho mejor que yo en la mía, pero también sentí un cierto orgullo en poder ser el iniciador, en los primeros pasos en la pesca a mosca, de alguien que se que, dada su gran paciencia y su tremenda ilusión por aprender, disfrutará enormemente de las increíbles y adictivas sensaciones que la pesca con sedal pesado ofrece a todo aquel que llega a capturar peces con esta modalidad.
El objetivo principal de esta primera sesión de entrenamiento, era el que Josep consiguiera mover la línea y posar la mosca, extendiendo el bajo, a una distancia relativamente corta, aproximadamente unos cinco metros, y que para conseguirlo fijase bien la mecánica del lance, o sea inicio de la acción del mismo mediante una aceleración suave y progresiva y respetando la paradas trasera y delantera para cargar la caña y proyectar la mosca.
Antes de empezar, le rogué que observase mis movimientos, moviendo la línea y posando la mosca, y los fijase bien en su memoria, cosa que hizo con mucha atención, y luego, previo entregarle la caña, le dí unos consejos básicos sobre postura y ergonomía, que todos hemos escuchado tantas veces:

- Debemos tener el cuerpo relajado, pero equilibrado, y para eso conviene adelantar un tanto la pierna derecha (la izquierda para lanzadores zurdos).
-La caña debe sujetarse por la empuñadura con firmeza, apretando contra la misma el dedo pulgar.
-La muñeca es la pieza clave del lance, y nunca se debe aflojar ni relajar. La mano lanzadora debe sujetar de un modo tan firme el talón de la caña que forme siempre un ángulo de menos de 45 º con respecto a la muñeca.
-El trabajo de proyección, tanto hacia atrás como hacia adelante, se hace siempre con el antebrazo, y no con el brazo entero.
-En la fase inicial de aprendizaje, moviendo poca línea y, por tanto, con un ángulo de lanzado estrecho, el brazo no debe separarse en exceso del tronco: para esto ayuda pensar que llevamos debajo del sobaco un libro que no debe caer al suelo.

Por supuesto, mover líneas en una pradera  de entrenamiento, con un césped bien segado, es mucho más práctico que bregar con el agua en movimiento, ni que sea de una tabla con escasa corriente, pero para nuestro "training day" no teníamos otra cosa mejor, así que...¡valor y al toro!, caña en manos de Josep y... a ver que pasa.
Pues bien, lo que sucedió es que pasó lo que nos ha pasado a la inmensa mayoría a la que manejamos una caña de mosca por primera vez en serio, y es que notamos que eso es mucho más complejo de lo que esperábamos. Pasado ese primer jarro de agua fría,  siempre hay quien se desanima, y los hay, como Josep, que cada vez los ves más entusiasmados por el desafío, y más dispuestos a abordar el reto, por difícil que este parezca. Este hombre tiene muchas ganas, y va sobrado de la mejor virtud que pueda tener un pescador: la paciencia. Estoy seguro de que, en poco tiempo, manejará el látigo como pocos, cómitres de galera incluidos.
Como no, del mismo modo que nos ha pasado a la inmensa mayoría (siempre hay superdotados que han nacido con la Sage en la mano, pero no es mi caso), Josep cometió todos, exactamente todos, los errores, y le pasaron las mismas desventuras que le han pasado a cualquier hijo de vecino en su primer día de aprender a lanzar (yo creo que, en su día, cometí aún más), y que pueden resumirse en los siguientes:

- Lío en línea y bajo al querer ir demasiado rápido y no respetar las paradas.
- Posado de mosca en el agua, a la espalda del pescador, al abrir demasiado el ángulo en la parada trasera.
- Golpeo de la mosca en el sombrero, o la gorra, del pescador al aflojarse la muñeca o al sujetar con poca firmeza la caña.
- Posado de la mosca cerca de  nuestros pies, al hacer la parada delantera muy baja.

Inasequible al desaliento, Josep se empeñaba en seguir el ejercicio, pero preferí hacer una pausa para que se relajase, y le insté a dejar, por un momento, la caña en la orilla, y allí que, sin la misma, imitase los movimientos que hacía yo con el brazo, tal y como si se tratase de lanzar con una caña invisible: zaaaaaasssss -parada (al parar la mano tiembla, la puntera de la caña miraría a la una de un hipotético reloj, en el que nuestra cabeza estaría a las 12, y nuestros pies a las 6)-zaaaasss - parada (la mano tiembla, y la puntera de la caña está ahora a las 11 del reloj)-zaaaasss - parada otra vez a la 1 del reloj - zaaaasss - parada a las 11 y...bajar suavemente la caña para posar la mosca..
Para que le sirviese de ayuda en las paradas, le conté un consejo que vi una vez en un vídeo de la instructora de lanzado norteamericana Joan Wulff  (2). Según ella, debemos imaginar que en la empuñadura de la caña, justo donde se apoya el dedo pulgar, hay un botón, y cada vez que hacemos la parada, debemos apretarlo, como si pulsásemos un timbre con ese dedo.
De nuevo en el agua, le pedí a Josep que pillásemos un poco el ritmo del lanzado, como si fuese un ejercicio musical, para hallar la pausa en las paradas. Reconozco que aquí hubiese ayudado un poco no tener que trabajar con una caña tan rápida como la mía. Encontrado el ritmo, Josep se fue sintiendo más a gusto, y tras mucho insistir, al final comenzó a colocar la mosca a la distancia pretendida, estirando el bajo de línea. Eso si, todavía a costa de un gran esfuerzo de concentración.
Mientras entrenábamos, el tiempo parareció volar más que correr, y a eso de la una de la tarde dimos por terminada la sesión de lanzado. Josep es de los que se va pronto para casa, para estar a la hora de comer (también es cierto que vive más cerca de Pedret que yo), y a la una y media, dos menos cuarto como mucho, quería estar ya de vuelta a casa. En mi empeño de que terminase el día con, al menos, alguna captura, fuimos a una postura, río abajo, muy querenciosa para la pesca con ninfas "al hilo", y lo estuvo intentando un rato, pero aquel día y en aquel momento, las truchas no estaban muy por la labor, y Josep se fue a casa sin haber tocado escama, pero con la cara de felicidad esa que se nos pone a todos cuando muchos secretos nos son desvelados, y aquello que nos antojaba tan complejo empieza a parecernos, sino fácil y sencillo, si un poco menos complicado.
Antes de marchar a casa, mi última y más importante recomendación a mi amigo: hasta aquí lo más básico; lo que hasta yo, con mis limitaciones, puedo enseñar. Pero a partir de este punto sería muy importante el contar con los servicios de un monitor de lance profesional, que le enseñase a manejar la linea con soltura y eficacia y, sobre todo, sin vicios ni malos habitos que luego llegaría a arrastrar durante años. Es un consejo de amigo.
Tras la marcha de Josep, aun quedaba "mucho partido" esa tarde en Pedret. O eso me parecía a mi, todo y que tras horas de calma, sol y buena temperatura, comenzó a levantarse un viento frío, de componente norte, bastante molesto, sobre todo para pescar a mosca.
Sin embargo, las truchas estan muy puestas comiendo en superficie, y tras capturar una irisada más con la pequeña ninfa del tandem, pasé a pescar solo a mosca seca sobre ceba vista, y antes de que la brisa se convirtiera en un viento que soplase a fuertes ráfagas, llenando la superficie del agua de materia vegetal en suspensión, aun pude capturar, siempre con la imitación de rhytrogena, cinco irisadas y tres pintonas más.
Otro sábado más en Pedret, en un "Otoño Pedreteño" que, este año no dió tantas capturas de truchas de repoblación, pero si que sirvió para medirse con farios a mosca seca, con la diversión adicional que proporciona, siempre y en mi humilde opinión, tentarlas haciendo volar la linea. Aun hubieron uno cuantos más y, en algunos incluso...¡abrió la churrería del Mercat del Bolet!, para deleite de golosos, y de los que llegamos siempre muertos de hambre a merendar, tas una larga jornada de pesca. Pero todo esto, ya es otra historia que os contaré tarde o temprano en este, nuestro blog. 

   


(1) En inglés "día de entrenamiento".
(2) Hija del mítico pescador a mosca e instructor de lanzado norteamericano Lee wulff. El vídeo "Joan Wulff teaches the basic of Fly-Casting" lo podéis ver en YouTube.




JORNADA DE PESCA Nº 764


Sábado, 3 de octubre de 2015


Temporada 2014 - 2015 - Nº 45
Temporada de Salmónidos 2015 - Nº 30

Coto Intensivo del Pedret  - LL03 A/B
Río Llobregat
Modalidad del ticket: sin muerte

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Capturas: 5 truchas arco-iris a mosca seca, 2 truchas arco-iris a ninfa y 5 truchas fario a mosca seca.


Equipo de pesca a mosca:
Caña: Vision GT four - 9 pies - línea 6
Línea: Adams 6 WF - flotante
Carrete: Adams

Climatología;  alternancia de nubes y claros, tras un episodio de lluvia  primera hora de la mañana: por la tarde, entrada de viento moderado de componente norte.

Caudal: medio-bajo

Condiciones de vadeo: río vadeable con facilidad, salvo en las grandes pozas, no siendo imprescindible, aunque si recomendable, el bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 10,15 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,30 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para violín y orquesta nº 2 "al estilo húngaro"
Joseph Joachim

"Hungaria"
Franz Liszt

Viaje de vuelta:

Concierto para piano y orquesta en "SOL" menor
Anton Dvorák

Concierto para violoncello y orquesta nº 2
Joachim Raff

Líneas Tensas!




Ferran RUBINSTEIN

2 comentarios:

  1. Buen relato de la jornada Ferrán!! siempre es motivo de alegría acercarse a Pedret en esta estación otoñal y disfrutar de la zona ;)

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  2. La magia del otoño en Pedret, dura lo que duran las repoblaciones y la viginlancia. El pasado sábado fueron mis amigos de la Peña "Salvando el Bolo", y apenas si tocaron a 3 truchas para cuatro pescadores. Cosa muy normal ya que hace dos semans se dejó de repoblar, y a la que no se repuebla los vigilantes ya no aparecen por el río, y en menos de dos semanas los "orcos" dejan el coto completamente esquilmado. Penoso pero cierto, y cada año, desde que lo convirtieron en intensivo, pasa lo mismo.
    Paciencia y resignación: con esta gestión de la pesca deportiva tan mala, tan penalizadora para con el pescador legal, no nos queda otra cosa...

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