"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".
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sábado, 31 de octubre de 2015

JP-770. FIN DE FIESTA MUY DISCRETO EN EL PEDRET OTOÑAL. Sábado, 31/10/2015


Para que el tema de ir exhibiendo fotos de truchas no resulte demasiado cansino,  y dado que este artículo está dedicado a mi último día de pesca en Pedret en el año 2015, he decidido ilustrarlo con una foto del río Llobregat en el pleno esplendor de un día de verano, tal y como suelo evocarlo en ese paréntesis invernal, durante el cual sé que tanto echaré de menos pescar en mi querido Coto del Pedret.    



JORNADA DE PESCA Nº 770


TIEMPO PRESENTE: BAJO LA TORMENTA POLÍTICA.


Sigo reportando partes de pesca en este, nuestro blog, con más de dos meses de retraso. A la hora de ponerme a escribir el que hace referencia al último sábado de octubre del año pasado, en concreto la víspera de Todos los Santos, han pasado ya las fiestas navideñas, y poco después de Reyes ha estallado en Catalunya una nueva tormenta política, esta vez de gran magnitud, al lograr la mayoría parlamentaria independentista investir un presidente y formar gobierno, después de tres meses de rocambolescas negociaciones,
La política nos depara tiempos turbulentos en este recién estrenado 2016. Pintan bastos para la moderación y el diálogo, y el escarnio a la democracia es ya moneda común en todos los bandos en litigio. Todo y así,  no es objetivo de este blog el enzarzarse en cuestiones allende de la pesca, todo y que las decisiones de los gobernantes, sean quienes sean, acabarán por afectar, tarde o temprano, a los pescadores, a los ríos y con ellos a los habitantes de sus aguas.
Por suerte, los peces siguen allí, como lo estaban dos meses y pico atrás, en el que fue mi último día de pesca en Pedret hasta el momento.


PASADO "PESCAIMPERFECTO": FIN DE FIESTA MUY DISCRETO EN EL PEDRET OTOÑAL


En el transcurso de la última semana de octubre, tuvo lugar la última de las sueltas de truchas del Plan de Repoblaciones Piscícolas en Pedret y, creo, también en todas las zonas de pesca intensiva controladas del Principado.
Como viene sucediendo cada año, desde que en 2006 el coto del Pedret pasó a ser intensivo, todo es terminar las repoblaciones que, seguramente porque también deja de pasar la vigilancia fluvial, las truchas materialmente se volatilizan. Para muestra, un botón: apenas dos semanas después de esta última repoblación, mis amigos de la peña "Salvando el Bolo" fueron a pescar a Pedret y consiguieron capturar una sola trucha, entre cuatro pescadores, a lo largo de una larga jornada.
Sabedor de esta "misteriosa" desaparición de las truchas, de desgraciada periodicidad anual, ya desde el año pasado decidí cerrar mi propia "Temporada de Pedret"  la misma semana en que echasen la última cuba, y luego... pues ¡hasta marzo y tan amigos!.
Bien sea en materia de pesca, política, fútbol u otras cuestiones, procuro evitar enfadarme, dado el inútil gasto de energía y desgaste para la salud que ello supone. Y sobre todo, procuro no discutir según con quién, dado el riesgo que ello supone para el bienestar mental. En definitiva, he decidido hacer caso a Mark Twain, que aconseja que nunca discutamos con idiotas, pues nos bajan a su nivel, y allí nos baten por experiencia.
Ya me gustaría a mi, todo y el frío que hace en esa gran hondonada umbría que es Pedret, poder pescar en este coto a lo largo del invierno, pero prefiero ahorrarme el dinero de un caro ticket de intensivo (en diciembre caduca mi carnet de socio anual, y por temas burocráticos no lo vuelvo a tener operativo hasta finales de febrero, o principios de marzo) para ir a tentar una cantidad residual de truchas, tras la masacre que cada año llevan los mismos orcos descerebrados de siempre, a la que no se vigila el río.
Al fin y al cabo, para ir a salvar el bolo están, durante el "off-season"  las zonas libres de ciprínidos; esas mismas en las que también hay una cantidad presuntamente residual de truchas; esas mismas de las que tan tabú es hablar y que tanta irritación genera en algunos (que se creen dueños de la mismas, por algún inexplicable "derecho de conquista") el que se publique cualquier mínima información sobre ellas. En fin, lo dicho anteriormente: que cada día le hago más caso a los sabios consejos de Mark Twain.
Supongo que son muchos los pescadores que también hacen la despedida de Pedret la semana en que se hace la última repoblación, pues el viernes, justo después de la suelta semanal, de acuerdo con lo que me informó el guardia de Catalana Forestal (en este caso, Josep), se vendieron cerca de ¡setenta tickets, la mayoría con muerte!
Dado que a lo largo de la edición de este año del "Pedret Otoñal", sobre todo por las obras del puente entre túneles, había pescado solo las zonas baja y media del coto, decidí hacer mi despedida en la parte alta, todo y que es la más frecuentada.
Cumpliendo las previsiones, y como suele ser habitual, la parte alta del coto estaba llena de pescadores, lo que me hizo añorar la soledad y la paz de las apacibles jornadas de septiembre y principios de octubre pasados, tal y como los lectores habrán podido observar en artículos anteriores. Pese al gentío, aguanté mas de media jornada en esa zona tan transitada y pisada, hasta que a primera hora de la tarde decidí cambiar de latitudes, en busca de una paz y una soledad que tampoco terminé de encontrar río abajo, pues parece ser que en esta jornada eran muchos los pescadores que se citaron en Pedret, supongo que para hacer su particular despedida.
Con tanto trajín y ajetreo, ya desde el día anterior, las pocas truchas que daban la cara estaban nerviosas y resabiadas. Dado el bajo caudal del río, en un día soleado y templado de los muchos de esta guisa que nos ha regalado el bonancible otoño del año 2015, preferí pescar largo con tándems de seca y ninfa, ninfas pequeñas en solitario, o directamente a mosca seca, en tablas y bajíos antes que ir a rascar fondos de pozas con ninfas tungstenizadas.
Al poco de empezar, capturé con el perdigoncillo rojo del tándem una trucha irisada de repoblación que, al fin y a la postre, sería la única mykiis del día. Quedaban muy pocas "gladiadoras fluviales" en el "circo de captura y fríe de Pedret", y las pocas que quedaban estaban presas de un terrible stress.
Presionado por la gente, que ocupaba las posturas que quería pescar, fui subiendo hacia la zona estríctamente sin muerte, aguas arriba del puente románico. Incluso aquí encontré pescadores ejerciendo el derecho que otorga el pago del permiso. Todo y así, al final encontré una balsa, aledaña a la pasarela de cemento, en la que se veían moscardear pequeñas farios.
Supongo que las pintonas juveniles, todo y ser fruto de repoblaciones recientes, visto el estado de sus aletas, habían estado muy presionadas, pues no acababan de picar con la facilidad que cabría esperar. Dispuesto a pasar un rato al menos entretenido, rehice un poco el bajo de línea y fui disminuyendo el tamaño de la mosca, hasta acabar pescando con una efémera verde de parachute, en un anzuelo del 20, con la que conseguí capturar tres de esas truchas poco más que "palmeras", hasta que vino un señor ataviado de mosquero, con un amigo suyo equipado con una cámara de vídeo para filmar la acción de pesca, al que cedí gustosamente la postura. Realmente, me estaba estimulando bien poco tanta devanadura de sesos para tan poca recompensa, y aún menor tensión de líneas.
Hacia el mediodía me dí una buena caminata de vuelta al coche, bajo un sol que más parecía de principios de septiembre que no de la víspera de Todos los Santos. Visto el panorama de la parte alta del coto, decidí ir a probar suerte más abajo del puente del antiguo ferrocarril, recientemente restaurado.
En la misma tabla querenciosa, que tantas alegrías me había dado en mis últimas jornadas en Pedret en este otoño, terminó mi edición anual del "Pedret Otoñal" con mas pena que gloria. Con muy poca actividad en superficie, terminé pescando largo con una sola ninfa hasta que, por puro aburrimiento supongo, una incauta fario, afortunadamente de al menos 10 cms. más que las capturadas horas antes, terminó embocando una pequeña, ínfima, ninfa de color violeta previo entablar una batalla que perdió nada más entrar en mi salabre. Game over! trucha liberada, con la pena de pensar que probablemente será pasto de orcos, y fin del partido. Bye, bye Pedret... salvo imprevistos, ya nos veremos el año que viene.
La merienda, otra vez en Cal Rosal, tuvo un poco de sabor de despedida. Al fin y al cabo, a la hora de escribir este artículo os diré que a la semana siguiente volví a merendar en el mismo bar,  tras comprar las mismas cocas en el mismo comercio, pero en esa ocasión ya no venía de pescar, sino que volvía de excursión a la Sierra de los Rasos de Peguera con mis compañeros del Centre Excursionista del Tagamanent i Cingles de Bertí. Y es que, para que el invierno no se me haga demasiado largo, entre salvada y salvada de bolo (o incluso entre bolo y bolo), he ido alternando la pesca con el senderismo, como es costumbre en mi en los meses de los días cortos y las temperaturas frías, cuando unos tantos prefieren el confort de la chimenea trabajando al torno de montaje, y otros muchos prefieren revivir las batallas de la temporada anterior, en esos escaparates de la más banal vanidad en que se han convertido las redes sociales.            



JORNADA DE PESCA Nº 770



Sábado, 31 de octubre de 2015

Temporada 2015 - 2016 - Nº 5
Temporada de Cotos Intensivos de Salmónidos 2015 - 2016 - Nº 5

Coto Intensivo del Pedret  - LL03 A/B
Río Llobregat
Modalidad del ticket: sin muerte

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Capturas: 3 truchas fario a mosca seca, 1 trucha fario a ninfa y 1 trucha arco-iris a ninfa

Equipo de pesca a mosca:
Caña: Vision GT four - 9 pies - línea 5
Línea: Adams 6 WF - flotante
Carrete: Adams Deimos

Climatología: soleado y templado

Caudal: medio-bajo

Hora de inicio de la jornada: 09,30 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,45 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 6
"Una fiesta eslava"
Alexander Glazunov

Concierto para violoncello y orquesta en "DO" mayor
Eugene d´ Albert

Viaje de vuelta:

Sinfonía en "FA" sostenido
Erich W. Korngold

Suite de Baile
Franz Lachner

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

jueves, 15 de octubre de 2015

JP-765. JORNADA DOBLE, CON RESULTADOS DISPARES, PARA TERMINAR UNA LARGA TEMPORADA. Sábado, 10/10/2015


Tras el fiasco de la "ofensiva relámpago" en Malagarriga (pescando solo la trucha de salvar el bolo), las truchas de Pedret salvaron una jornada doble que parecía condenada a la mediocridad.   

Activas por arriba, y respondiendo muy bien a la mosca seca, las truchas de Pedret, nadando en aguas cristalinas, me hicieron olvidar el abandono y la degradación en que se encuentra, a fecha de hoy, el coto de Malagarriga.




JORNADA DE PESCA Nº 765



De uvas a peras, de tanto en tanto, aunque en absoluto con frecuencia, hay que ir pasando por el Coto de Malagarriga, en el río Cardener. Más que nada, porque este coto, y también este río, dan muchas sorpresas, y aunque la mediocridad parezca la tónica dominante, no es descartable que algún día, totalmente a contra pronóstico, terminemos aquí haciendo una pescata de escándalo, o metiendo en el salabre un salmónido o un ciprínido de esos que quitan el hipo. Ya os digo: no es lo normal, ni lo habitual, ni tan solo sucede con asiduidad, pero sorpresas te da la vida y la pesca aún más, y el Cardener en su tramo medio, sobre todo entre Súria y Cardona puede darnos más de una.
Sigo con mucho retraso en el reporte de mis jornadas de pesca en este, nuestro blog. Es lo que tiene el haber disfrutado de muchos días de pesca por un lado, y por otro el tener muy poco tiempo, entre obligaciones laborales y familiares, para sentarse delante del ordenador a escribir los pertinentes artículos.
Ahora mismo, y a tiempo real, estamos encarando la recta final de noviembre, y aquí estoy, en un atardecer ya oscuro, escuchando la Sinfonía nº 4 de Emilie Mayer mientras escribo sobre un día de pesca de mediados de octubre pasado, en concreto su segundo sábado, en el que se me ocurrió acercarme a Malagarriga a ver si por casualidad sonaba la flauta.   .
Como todas las referencias que había compilado últimamente, sobre este coto intensivo, no eran precisamente halagüeñas (caudal alto y turbio, poca trucha y abandono general de las orillas y caminos al dominio de la maleza), me curé en salud y, siendo previsor, también saqué un ticket para ir a Pedret "por si acaso".
Tras un viaje relativamente corto, pues Malagarriga es uno de los destinos de pesca que tengo más cerca de mi domicilio, y un frugal y rápido desayuno en Súria, un poco antes de las ocho de la mañana estaba ya en la parte más accesible para vehículos del coto, en concreto junto a la pasarela, viendo como el río bajaba ligeramente crecido y con el agua de un marrón claro todo y que no había llovido en toda la semana.
El color del agua, y el caudal poco confortable para el vadeo, me aconsejaban tomar las de Villadiego e irme a Pedret, en donde a buen seguro bajaría el caudal mucho más manso, y el agua tendría una claridad más prístina. Sin embargo, ya que tenía el ticket comprado, que menos que probarlo, ni que fuera un par de horitas, a ver si todo y las malas condiciones para la pesca se daba alguna sorpresa. Sin embargo, la primera y desagradable fue que, mientras me cambiaba de ropa tranquilamente, llegó un coche con tres pescadores de una cierta edad (digamos que de la tercera), y en un pis pas, aprovechando que ya iban medio cambiados, montaron con celeridad dos de ellos las cañas de cucharilla, y un tercero la de cebo, y se pusieron a pescar justo en donde yo pensaba empezar a hacerlo. En fin, el río es de todos, y todo eso... y total ¡será por río!. Así que tras darles los corteses buenos días y desearles buena pesca, me fui caminando por el camino que lleva a la caseta de pescadores, a fecha de hoy en bastante estado de abandono, con la intención de hacer unos lances justo en la tabla cercana, para luego ir bajando por la orilla, hasta las cercanías de Can Flautes con miras a volver hacia el coche pescando río arriba.
Quiso la suerte, que a las primeras de cambio, y pescando corto con la ninfa, capturase al tercer lance como mucho, una trucha irisada de las típicas, anodinas y muñonas con las que suelen repoblar este y otros cotos intensivos, y que estaba realmente pegada a la orilla. La cosa comenzaba bien, evitando el bolo a escasos minutos de comenzar a pescar, pero ahí terminaría todo: esa fue la única captura del día en Malagarriga. tras una mini-jornada que acabaría apenas dos horas mas tarde.
Al no recibir más picadas en esa postura, salí del río y volví a bajar por el sendero que lleva a la curva de Can Flautes, con la intención de volver luego al coche pescando aguas arriba. Esta excursión también fue breve pues, nada más observar la orilla, me dí cuenta de que volver a entrar en el río sería toda una odisea, dado el estado de abandono de la misma al reino de la maleza y las zarzas. Por eso, en vez de alejarme demasiado del coche, preferí buscar un hueco por donde entrar en el río sin rasgarme el vader, ni dejarme la ropa hecha trizas.
Penoso, pero cierto: los accesos al río están completamente enmarañados, cosa que da a pensar de que cada día pesca menos gente en este intensivo, y que la poca que lo hace se centra en la zona de la pasarela, que es la que todavía tiene los accesos al río más expeditos.
Como pude, y no sin esfuerzo, entré y salí varias veces del río, de donde tuve que salir apenas dadas cuatro varadas, con las ninfas, al agua marrón (incluso me pareció que el caudal había aumentado ligeramente, y que bajaba todavía más turbio), dado que la poca transparencia del agua no me garantizaba un vadeo seguro.
Así pues, cada vez que salía del río era labor de Sísifo el volver a entrar en él, y cuando lo conseguía pescaba inseguro y estresado, temiendo perder pie, resbalar en una roca o quedarme adherido a una costra de barro pestilente, estando más pendiente de asegurar mi posición que no de pescar con atención. Para mayor contratiempo, comencé a perder material, enganchando ninfas en rocas y troncos que no veía, y que ni tan solo podía intuir.
Fiasco total, pues. Este vez, la visita a Malagarriga se saldó con apenas la trucha de "salvar el bolo". De vuelta al coche, dispuesto a recoger bártulos, con miras a ir a aprovechar el día en las aguas más claras y menos revueltas del Llobregat, me encontré con el trío de pescadores que habían corrido a pillar la postura en la que yo hubiese querido empezar a pescar. Todo y estar en la zona más querenciosa del coto, allí donde se sueltan -para comodidad de los encargados de las (pobres) repoblaciones- las escasas truchas que cada  tres semanas le tocan a este intensivo, ni los dos pescadores de spinning, cubriendo más agua con sus lances, ni el de cebo, con la ventaja añadida de pescar con la modalidad reina de las aguas turbias, habían hecho gran cosa, y de ello se quejaban, repitiendo el mismo mantra: "es que dicen que echan y no echan", "es que dicen que echan  y no echan", "es que dicen que echan y no echan", pues solo habían capturado cuatro truchas ente tres pescadores. En fin, buenos días de nuevo, que les vaya bien y como decimos en Catalunya: bon vent, i barca nova (1).
El viaje de Malagarriga a Pedret me ocupó apenas cuarenta y cinco minutos, evitando la ratonera que siempe supone la estrecha y sinuosa carretera, repleta de curvas, que va de Súria, en el Valle del Cardener, a Balsareny, en el Valle del Llobregat, y dando un rodeo por Sant Joan de Vilatorrada para ir siempre por carreteras principales y vías rápidas.      
El día había comenzado con sol, aunque con temperaturas más bien contenidas (unos 8º C a la hora de iniciar la acción de pesca). Al llegar a Pedret, seguía luciendo el sol, pero la temperatura, a diferencia de otros sábados del presente y mayormente caluroso otoño, no se disparó, y apenas alcanzó el mercurio los 12º C cuando llegué a mi destino, la parte media del intensivo de referencia de la cuenca media del Llobregat.
Comenzar la segunda parte de la jornada a una hora tan tardía como las doce menos cuarto. y además arrastrar "hambre de pesca" de la primera parte, me hizo ir directamente a las "zonas calientes" del río, en donde en las jornadas precedentes (tres de seguidas en este coto) había encontrado mucha actividad.
No fallaron mis previsiones: allí estaban las truchas, moscardeando con ganas, precisamente en el mismo sitio en que la semana pasada había estado de Training Day de lance con mi amigo Josep S. (2). Reconozco que esta vez, y tras el semi-bolo de horas antes en el intensivo del Cardener, estuve quizás demasiado especulativo, y en vez de empezar pescando directamente a mosca seca, lo hice con el tándem de seca y ninfa que en semanas anteriores, y en este mismo coto, resultó definitivamente killer, o sea: imitación de rhytrogenas y mini-perdigón rojo chillón.
El inicio de la acción de pesca, en esta segunda parte de la jornada, fue realmente explosivo: en poco menos de un veinte minutos ya había capturado, con la imitación subacuática,  tres truchas irisidas y una fario.
Temiendo que la excesiva eficacia del perdigón me privase de tomadas en superficie, y satisfechas ya las ansias por volver a tocar escama, rehice el bajo de línea y pasé directamente a pescar a  mosca seca, optando por tentar a las truchas con una imitación de efémera generalista, ya que en aquel momento estaban eclosionando bétidos.  
A pesar de que las picadas se espaciaron en el tiempo, las truchas siguieron respondiendo de un modo positivo, y no me importó mucho el que me llevase más tiempo hacerlas picar, ya que estaba gozando de la pesca como a mi me gusta, o sea a mosca seca y sobre cebas vistas, y de un tipo de escenario de los que me encanta pescar: una larga tabla de escasa corriente y poca profundidad. Todo un lujo, a pesar de que cuando uno está así de entretenido, y así de relajado, el tiempo no corre sino vuela, y cuando me dí cuenta ya eran las cuatro y media de la tarde, mis lumbares pedían reposo, y mi estómago una bien merecida merienda.
En esta segunda fase, a mosca seca, de la segunda parte de la jornada, terminé capturando cuatro truchas irisadas y una trucha fario. El subtotal de Pedret no mentía: siete irisadas y dos fario, o sea predomino aplastante de las recién repobladas, posiblemente causado por la llegada del camión cisterna de la piscifactoría a las latitudes del coto que quedan más abajo del puente que fue del ferrocarril, tras la reciente reparación del mismo (3).
Cosa curiosa, y para ser un sábado de relativo buen tiempo, en Pedret vi bien pocos pescadores, como mucho un par que pescaban a cucharilla y bien de lejos. Puede que muchos sigan pensando que solo se repuebla la parte de arriba... o puede que la fiebre por anar a buscar bolets (4) siga apartando a la parroquia del río. Si se trata de esto último, por mi, que continúen.
No fue hasta que me estaba cambiando de ropa, tras pescar, que reparé en que ese había sido el último sábado de la Temporada de Salmónidos 2015, por lo menos en la baja montaña y para los que pescamos sin muerte. Una larga temporada que había comenzado en Ripoll, en un día frío que termino en nevada, y durante la cual había soportado uno de los veranos más calurosos de los últimos tiempos. Otra temporada más de la que me resisto a hacer balance alguno, más que nada porque para mi dejó de tener sentido ese concepto ya que pesco todo el año, y pienso seguir haciéndolo si la suerte y las fuerzas me acompañan. 
  



(1) Una frase hecha, que viene a decir algo así como "Ahí os quedáis".          
(2) Ver el artículo JP-764, del 03/10/2015 en este blog.    
(3) Ver el artículo JP-763, del 29/09/2015 en este blog.
(4) Ir a buscar setas. Una actividad lúdico-recolectora muy popular en toda España,  que en Catalunya alcanza cotas de auténtica histeria colectiva.



JORNADA DE PESCA Nº 765



Sábado, 10 de octubre de 2015


Temporada 2014 - 2015 - Nº 46
Temporada de Salmónidos 2015 - Nº 31

Coto Intensivo de Malagarriga - LL25 A/B
Río Cardener
Modalidad del ticket: sin muerte
Coto Intensivo del Pedret  - LL03 A/B
Río Llobregat
Modalidad del ticket: sin muerte

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Capturas:

En el Coto Intensivo de Malagarriga - LL25 A/B: 1 trucha arco-iris a ninfa.
En el Coto Intensivo del Pedret  - LL03 A/B: 4 truchas arco-iris a mosca seca, 3 truchas arco-iris a ninfa, 1 trucha fario a mosca seca y 1 trucha fario a ninfa.

Equipo de pesca a mosca:
Caña: Vision GT four - 9 pies - línea 5
Línea: Adams 6 WF - flotante
Carrete: Adams

Climatología;  soleado y fresco.

Caudal:

En el Coto Intensivo de Malagarriga - LL25 A/B: medio-alto, con el agua muy turbia..
En el Coto Intensivo del Pedret  - LL03 A/B: medio-bajo.

Condiciones de vadeo:

En el Coto Intensivo de Malagarriga - LL25 A/B: río vadeable con dificultad, debido a la poca transparencia del agua, siendo aconsejable el uso del bastón de vadeo.
En el Coto Intensivo del Pedret  - LL03 A/B: río vadeable con facilidad, salvo en las grandes pozas, no siendo imprescindible, aunque si recomendable, el bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada:

En el Coto Intensivo de Malagarriga - LL25 A/B: 08,15 h.
En el Coto Intensivo del Pedret  - LL03 A/B: 11,45 h.

Hora de finalización de la jornada:

En el Coto Intensivo de Malagarriga - LL25 A/B: 10,30 h.
En el Coto Intensivo del Pedret  - LL03 A/B: 16,30 h.


La música de hoy:

Viaje de ida (a Malagarriga):

Sinfonía nº 3
Johannes Brahms

"Ball Suite"
Franz Lachner

Viaje de vuelta (desde Pedret):

Sinfonía en "SI" bemol menor
"Viviane"
Ernest Chausson

"Variaciones sobre un tema de Haydn"
Johannes Brahms

Rapsodia Húngara nº 2 (versión orquestal)
Franz Liszt

(Durante el viaje entre Malagarriga y Pedret no escuché música, ya que estuve oyendo las noticias de la radio).

Líneas Tensas!






Ferran RUBINSTEIN

miércoles, 7 de octubre de 2015

JP-764. "TRAINING DAY" EN PEDRET, DESPUÉS DE LA LLUVIA. Sábado, 03/10/2015

El episodio de lluvia de primera hora de la mañana dio paso a un interludio de niebla sobre el río, al que siguió una mañana soleada. Las truchas no esperaron a que saliera el sol para estar activas en superficie.

Una de las truchas que capturé, a mosca seca, esperando a que mi compañero de "Training Day", Josep Solsona, preparase su caña para aprender los rudimentos del lance básico de la pesca a  mosca.

La tarde apacible, soleada y algo ventosa, no hacía pensar en la lluvia de la primera hora de la mañana caída sobre El Berguedà, y mucho menos en la gran tormenta de agua y granizo que había caído de madrugada en las comarcas del litoral y pre-litoral, que había retrasado sensiblemente mi llegada a Pedret.


JORNADA DE PESCA Nº 764

Vuelve a sonar el Concierto para piano y orquesta en "LA" bemol mayor de Ignacy F. Dobrzynski (una obra que me encanta) en mi equipo de música, mientras escribo a "toro pasado", en un apacible atardecer de mediados de noviembre, acerca de la que fue la primera jornada de pesca del mes anterior.
Durante la madrugada del primer sábado de octubre, cayó sobre Cubelles, en donde estaba pasando el fin de semana con mi familia, una fuerte tormenta de agua y granizo que provocó desbordamientos de torrentes y ramblas, inundaciones de calles y bajos, e incluso cortes de tráfico en algunos de los accesos a los barrios colindantes a la playa de esa localidad. Estas consecuencias de la tormenta se repitieron, en mayor o menor medida, en diversas poblaciones de la Costa Daurada, como Cunit o Calafell, y fueron las causantes de que tuviera que dar un buen rodeo para poder alcanzar la carretera general, y así poder marchar a Pedret, en donde tenía previsto ir a pescar.
El antes mencionado rodeo, añadido al tiempo que había perdido, antes de salir del apartamento, en evacuar el granizo caído en los balcones del apartamento, fue el causante de que llegase a Cal Rosal más tarde de lo que tenía previsto.
Durante el viaje, empalmando las carreteras C-15 y C-37, vía Igualada y Manresa, había dejado de llover, pero todo fue abandonar el Eix Tranversal (C-25) para tomar el Eix del Llobregat (C-16) que regresó la precipitación, aunque sin la agresiva intensidad de la caída por la madrugada.
Una tregua en la lluvia, tras un frugal y rápido desayuno de café con leche y croissant en Cal Rosal, me permitió llegar a la zona central de Pedret, en donde pude ponerme el atavío de pescador sin mojarme.
Mientras me cambiaba de ropa, me llevé la grata sorpresa de encontrarme con mi amigo Josep S., también fiel lector de este nuestro blog, quien había venido a este intensivo del Berguedà contra pronóstico, pues su primera intención había sido ir a Alfarràs, en donde no pudo acceder a pescar dado que se estaba celebrando el Master de Pesca a Mosca, evento que se lleva a cabo anualmente a primeros de octubre.
Mi amigo Josep es un experimentado pescador de spinning en el mar, modalidad a la que ha dedicado muchos años de su vida. El año pasado, se quedó prendado de la belleza de la pesca de la trucha en río, y sobre todo de la estética de la pesca con mosca. Tras unos muy buenos inicios pescando truchas a cucharilla, sus primeros pasos con la pesca a mosca se le hicieron poco menos que confusos y farragosos, ya que un exceso de información mal digerida le causó una gran confusión. Algunas de las personas que le iniciaban, con muy buena fe, pero no muy buen criterio, le metieron en el mismo saco tanto la pesca a mosca, como las modernas tendencias de usar cañas que aparentan ser de mosca, para pescar con ninfas al hilo. El resultado no pudo ser más desastroso, pues tras muchas salidas, y dejando aparte los ratos que pescaba a lance ligero, no había conseguido ni manejar bien la caña corta ni la caña larga. y encima no había conseguido capturar ninguna trucha a mosca.
A finales de verano, en una conversación telefónica, le aconsejé que, en mi humilde opinión, debía poner orden a sus ideas, y comenzar la casa por los cimientos y no por el tejado. O sea, que si yo fuese él, lo que haría sería no tener ninguna prisa por capturar truchas a mosca, y centrarme en aprender de buen principio a manejar una caña de mosca, con el propósito para el que ha sido creada, y que no es otro que lanzar una imitación que no pesa, o pesa imperceptiblemente, gracias a la ayuda de un sedal pesado, que unos llaman cola de rata, y otros se refieren al mismo como látigo.    
Si hay algo que detesto, y mis amigos y conocidos pueden dar fe de ello, es que me gusta bien poco influir en la gente y hacerles comulgar con mi modo de ver las cosas. Sin embargo, la propuesta de mi amigo Josep de que le enseñase los rudimentos más fundamentales de la pesca a mosca me parecieron razonables. Simplemente, le enseñaría a montar un bajo de línea de lo más sencillo, y a hacer el lance básico, por encima del hombro. Por supuesto,  sería mejor apuntarse a un curso de lance, y de eso siempre estará a tiempo durante la que va a ser su "infancia" en la pesca a mosca, pero creo que nada de malo tiene que comparta con él, de un modo gratuito, como no podía ser de otra manera, los rudimentos más básicos que conocemos la inmensa mayoría de pescadores que ya llevamos algunos años en esto de la pesca a mosca.      
En un principio, no habíamos concretado ninguna fecha para este "training day" (1). De hecho, pensaba citarle para más adelante, durante alguno de esos sábados del frío invierno en que, o bien  te sobra tiempo de río hasta que las truchas se activan, o te sale más a cuenta buscarte un césped e ir a practicar lanzamientos que ir a congelarte los pinreles al río, pero la afortunada circunstancia de encontrarnos esa gris y lluviosa mañana en Pedret hizo que se acelerasen mis planes, pues según los partes meteorológicos on-line, esos que facilitan las modernas aplicaciones de los teléfonos ´móviles inteligentes, la tormenta estaba agonizando e iba a salir el sol en breve. Sería, pues, un buen momento para nuestro "training day".
Tras una breve, pero intenso chaparrón, que aguantamos refugiándonos en la salida del túnel de lo que otrora fuera una vía férrea, cesó la lluvia, y comenzaron a abrirse claros: momento de ir entrando en serio en el río. Como yo ya estaba vestido para la pesca, le pedí a Josep que se fuera cambiando y viniese con su caña a una tabla cercana a donde teníamos aparcados los coches, mientras yo aprovechaba el tiempo para pescar un rato.
El breve, pero intenso, episodio de lluvia, dio paso a un corto interludio de niebla sobre el río. Las truchas, no esperaron a que asomase el sol entre las nubes para estar activas en superficie, así que todo fue llegar a la tabla en cuestión y encontrarme un buen montón de cebas. Armado con un tándem de seca (imitación de rhytrogena) y ninfa (perdigoncillo rojo chillón), no tardé en capturar dos farios a mosca seca y una arco-iris a ninfa. Precisamente, pelando con la segunda fario me encontró Josep cuando llegó a nuestro punto de encuentro.
Desafortunadamente, mi amigo solo había traído la caña larga, de 10 pies, para pescar al hilo, así que le dejé la mía de 9 pies para línea 5 para sus prácticas. Todo y que es una caña medio-rápida, y que la manejo con una línea por encima, o sea una 6, tampoco fue un gran impedimento para hacer sus primeros lances en serio. Eso si, le pedí que en la próxima ocasión trajese su otra caña, a la que considero mucho más eficaz a la hora de hacer las prácticas, ya que se trata de una semiparabólica de 8 pies para línea 4.
Aprovecho la ocasión, para deciros que, al principio, me dio un poco de apuro el dar lecciones a un pescador que en su modalidad es mucho mejor que yo en la mía, pero también sentí un cierto orgullo en poder ser el iniciador, en los primeros pasos en la pesca a mosca, de alguien que se que, dada su gran paciencia y su tremenda ilusión por aprender, disfrutará enormemente de las increíbles y adictivas sensaciones que la pesca con sedal pesado ofrece a todo aquel que llega a capturar peces con esta modalidad.
El objetivo principal de esta primera sesión de entrenamiento, era el que Josep consiguiera mover la línea y posar la mosca, extendiendo el bajo, a una distancia relativamente corta, aproximadamente unos cinco metros, y que para conseguirlo fijase bien la mecánica del lance, o sea inicio de la acción del mismo mediante una aceleración suave y progresiva y respetando la paradas trasera y delantera para cargar la caña y proyectar la mosca.
Antes de empezar, le rogué que observase mis movimientos, moviendo la línea y posando la mosca, y los fijase bien en su memoria, cosa que hizo con mucha atención, y luego, previo entregarle la caña, le dí unos consejos básicos sobre postura y ergonomía, que todos hemos escuchado tantas veces:

- Debemos tener el cuerpo relajado, pero equilibrado, y para eso conviene adelantar un tanto la pierna derecha (la izquierda para lanzadores zurdos).
-La caña debe sujetarse por la empuñadura con firmeza, apretando contra la misma el dedo pulgar.
-La muñeca es la pieza clave del lance, y nunca se debe aflojar ni relajar. La mano lanzadora debe sujetar de un modo tan firme el talón de la caña que forme siempre un ángulo de menos de 45 º con respecto a la muñeca.
-El trabajo de proyección, tanto hacia atrás como hacia adelante, se hace siempre con el antebrazo, y no con el brazo entero.
-En la fase inicial de aprendizaje, moviendo poca línea y, por tanto, con un ángulo de lanzado estrecho, el brazo no debe separarse en exceso del tronco: para esto ayuda pensar que llevamos debajo del sobaco un libro que no debe caer al suelo.

Por supuesto, mover líneas en una pradera  de entrenamiento, con un césped bien segado, es mucho más práctico que bregar con el agua en movimiento, ni que sea de una tabla con escasa corriente, pero para nuestro "training day" no teníamos otra cosa mejor, así que...¡valor y al toro!, caña en manos de Josep y... a ver que pasa.
Pues bien, lo que sucedió es que pasó lo que nos ha pasado a la inmensa mayoría a la que manejamos una caña de mosca por primera vez en serio, y es que notamos que eso es mucho más complejo de lo que esperábamos. Pasado ese primer jarro de agua fría,  siempre hay quien se desanima, y los hay, como Josep, que cada vez los ves más entusiasmados por el desafío, y más dispuestos a abordar el reto, por difícil que este parezca. Este hombre tiene muchas ganas, y va sobrado de la mejor virtud que pueda tener un pescador: la paciencia. Estoy seguro de que, en poco tiempo, manejará el látigo como pocos, cómitres de galera incluidos.
Como no, del mismo modo que nos ha pasado a la inmensa mayoría (siempre hay superdotados que han nacido con la Sage en la mano, pero no es mi caso), Josep cometió todos, exactamente todos, los errores, y le pasaron las mismas desventuras que le han pasado a cualquier hijo de vecino en su primer día de aprender a lanzar (yo creo que, en su día, cometí aún más), y que pueden resumirse en los siguientes:

- Lío en línea y bajo al querer ir demasiado rápido y no respetar las paradas.
- Posado de mosca en el agua, a la espalda del pescador, al abrir demasiado el ángulo en la parada trasera.
- Golpeo de la mosca en el sombrero, o la gorra, del pescador al aflojarse la muñeca o al sujetar con poca firmeza la caña.
- Posado de la mosca cerca de  nuestros pies, al hacer la parada delantera muy baja.

Inasequible al desaliento, Josep se empeñaba en seguir el ejercicio, pero preferí hacer una pausa para que se relajase, y le insté a dejar, por un momento, la caña en la orilla, y allí que, sin la misma, imitase los movimientos que hacía yo con el brazo, tal y como si se tratase de lanzar con una caña invisible: zaaaaaasssss -parada (al parar la mano tiembla, la puntera de la caña miraría a la una de un hipotético reloj, en el que nuestra cabeza estaría a las 12, y nuestros pies a las 6)-zaaaasss - parada (la mano tiembla, y la puntera de la caña está ahora a las 11 del reloj)-zaaaasss - parada otra vez a la 1 del reloj - zaaaasss - parada a las 11 y...bajar suavemente la caña para posar la mosca..
Para que le sirviese de ayuda en las paradas, le conté un consejo que vi una vez en un vídeo de la instructora de lanzado norteamericana Joan Wulff  (2). Según ella, debemos imaginar que en la empuñadura de la caña, justo donde se apoya el dedo pulgar, hay un botón, y cada vez que hacemos la parada, debemos apretarlo, como si pulsásemos un timbre con ese dedo.
De nuevo en el agua, le pedí a Josep que pillásemos un poco el ritmo del lanzado, como si fuese un ejercicio musical, para hallar la pausa en las paradas. Reconozco que aquí hubiese ayudado un poco no tener que trabajar con una caña tan rápida como la mía. Encontrado el ritmo, Josep se fue sintiendo más a gusto, y tras mucho insistir, al final comenzó a colocar la mosca a la distancia pretendida, estirando el bajo de línea. Eso si, todavía a costa de un gran esfuerzo de concentración.
Mientras entrenábamos, el tiempo parareció volar más que correr, y a eso de la una de la tarde dimos por terminada la sesión de lanzado. Josep es de los que se va pronto para casa, para estar a la hora de comer (también es cierto que vive más cerca de Pedret que yo), y a la una y media, dos menos cuarto como mucho, quería estar ya de vuelta a casa. En mi empeño de que terminase el día con, al menos, alguna captura, fuimos a una postura, río abajo, muy querenciosa para la pesca con ninfas "al hilo", y lo estuvo intentando un rato, pero aquel día y en aquel momento, las truchas no estaban muy por la labor, y Josep se fue a casa sin haber tocado escama, pero con la cara de felicidad esa que se nos pone a todos cuando muchos secretos nos son desvelados, y aquello que nos antojaba tan complejo empieza a parecernos, sino fácil y sencillo, si un poco menos complicado.
Antes de marchar a casa, mi última y más importante recomendación a mi amigo: hasta aquí lo más básico; lo que hasta yo, con mis limitaciones, puedo enseñar. Pero a partir de este punto sería muy importante el contar con los servicios de un monitor de lance profesional, que le enseñase a manejar la linea con soltura y eficacia y, sobre todo, sin vicios ni malos habitos que luego llegaría a arrastrar durante años. Es un consejo de amigo.
Tras la marcha de Josep, aun quedaba "mucho partido" esa tarde en Pedret. O eso me parecía a mi, todo y que tras horas de calma, sol y buena temperatura, comenzó a levantarse un viento frío, de componente norte, bastante molesto, sobre todo para pescar a mosca.
Sin embargo, las truchas estan muy puestas comiendo en superficie, y tras capturar una irisada más con la pequeña ninfa del tandem, pasé a pescar solo a mosca seca sobre ceba vista, y antes de que la brisa se convirtiera en un viento que soplase a fuertes ráfagas, llenando la superficie del agua de materia vegetal en suspensión, aun pude capturar, siempre con la imitación de rhytrogena, cinco irisadas y tres pintonas más.
Otro sábado más en Pedret, en un "Otoño Pedreteño" que, este año no dió tantas capturas de truchas de repoblación, pero si que sirvió para medirse con farios a mosca seca, con la diversión adicional que proporciona, siempre y en mi humilde opinión, tentarlas haciendo volar la linea. Aun hubieron uno cuantos más y, en algunos incluso...¡abrió la churrería del Mercat del Bolet!, para deleite de golosos, y de los que llegamos siempre muertos de hambre a merendar, tas una larga jornada de pesca. Pero todo esto, ya es otra historia que os contaré tarde o temprano en este, nuestro blog. 

   


(1) En inglés "día de entrenamiento".
(2) Hija del mítico pescador a mosca e instructor de lanzado norteamericano Lee wulff. El vídeo "Joan Wulff teaches the basic of Fly-Casting" lo podéis ver en YouTube.




JORNADA DE PESCA Nº 764


Sábado, 3 de octubre de 2015


Temporada 2014 - 2015 - Nº 45
Temporada de Salmónidos 2015 - Nº 30

Coto Intensivo del Pedret  - LL03 A/B
Río Llobregat
Modalidad del ticket: sin muerte

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Capturas: 5 truchas arco-iris a mosca seca, 2 truchas arco-iris a ninfa y 5 truchas fario a mosca seca.


Equipo de pesca a mosca:
Caña: Vision GT four - 9 pies - línea 6
Línea: Adams 6 WF - flotante
Carrete: Adams

Climatología;  alternancia de nubes y claros, tras un episodio de lluvia  primera hora de la mañana: por la tarde, entrada de viento moderado de componente norte.

Caudal: medio-bajo

Condiciones de vadeo: río vadeable con facilidad, salvo en las grandes pozas, no siendo imprescindible, aunque si recomendable, el bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 10,15 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,30 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para violín y orquesta nº 2 "al estilo húngaro"
Joseph Joachim

"Hungaria"
Franz Liszt

Viaje de vuelta:

Concierto para piano y orquesta en "SOL" menor
Anton Dvorák

Concierto para violoncello y orquesta nº 2
Joachim Raff

Líneas Tensas!




Ferran RUBINSTEIN

martes, 29 de septiembre de 2015

JP-763. EL PUENTE DEL PEDRET CENTRAL YA TIENE BARANDILLAS. Sábado, 29/09/2015.

Una joven fario y un viejo jersey. Una imagen muy típica de los primeros compases del otoño en el Pedret.

El otoño en Pedret respira encanto por todos los lados. Tiempo de serenidad y reflexión, hecho que ni ex-profeso para pescas relajantes, buscando truchas hechas al río en latitudes del coto alejadas de las repoblaciones.

En puente sobre el río Llobregat, por el que en su día circuló el ferrocarril, ya tiene barandillas. Esta actuación, junto con la instalación de luces en el túnel largo y el acondicionamiento de la pista, han mejorado la accesibilidad al coto del Pedret, 




JORNADA DE PESCA Nº 763



Sigo escribiendo artículos con cerca de un mes de retraso. En el momento en que estoy tecleando el presente, es una tarde de finales de octubre, escuchando tranquilamente en casa el Concierto para piano y orquesta en "LA" bemol mayor de Ignacy Dobrzynski, y ya con el horario de invierno en el reloj.
Continúa mi déficit de tiempo para escribir mis historias, y para tantas otras cosas relacionadas con la pesca, como por ejemplo para montar moscas, e incluso para limpiar o renovar lineas. Y es que el ritmo de vida que imponen las obligaciones laborales y familiares es frenético e implacable, y me está costando mucho el ponerme al día con los artículos de este, nuestro blog, arrastrando el retraso acumulado en verano, cuando tuve la suerte de poder ir a pescar con frecuencia, pero no tuve medios a mi disposición para poder reportar con celeridad suficiente esas jornadas.
¡Por fin! ¡El puente del Pedret ya tiene barandillas!. El último sábado de septiembre, me encontré con la grata sorpresa de que la circulación por la pista de Pedret, de Cal Rosal hasta el puente románico de Sant Quirze ya había sido restablecida, tras finalizar la instalación de barandillas en el recién restaurado puente del antiguo ferrocarril, que cruza el río Llobregat entre los túneles segundo y tercero en sentido ascendente, de lo que antaño fue una vía férrea. Con esta actuación, junto con la instalación de iluminación de tipo led, de encendido automático, en el largo y curvo túnel largo (segundo, en ambos sentido), y con el apisonado del firme de la pista, terminaron las acciones para transformar esta primero vía de ferrocarril, y luego pista forestal, en lo que será, en breve, una vía verde. De momento, ni a finales de septiembre, ni tampoco a finales de octubre, a la hora de escribir este artículo, se habían instalado ni las barreras ni los aparcamientos disuasorios, pero seguro que "están en ello". Mientras, y como para dar argumentos a aquellos que quieren cerrar la pista a los vehículos a motor, ya hubieron conductores de coches, motos e incluso quads que, imbuidos por el espíritu del legendario Emerson Fittipaldi (1), circularon a una inadecuada alta velocidad por la misma, levantando una gran polvareda y convirtiéndose en un grave peligro para ciclistas y peatones.
Supongo que, restablecida la circulación rodada, la cuba de las repoblaciones pudo acceder, por fin y por lo menos, a la parte media del coto. Pero si tal repoblación tuvo lugar, no lo noté, pues nuevamente las iris "cubanas" quedaron totalmente diluidas en una marea de farios muy activas, todo y que más por abajo que por arriba..
En lo que a la meteorología se refiere, el día fue muy bonancible; uno de esos días soleados y templados con los que nos suele regalar el otoño poco riguroso de nuestra meridional latitud. Curiosamente, el día terminó con una torrencial tormenta, que cayó sobre el Pre-Pirineo y  la Catalunya Central bien avanzada la tarde, y que esta vez, por suerte para mi, me pilló merendando en Gironella, un buen rato después de haber acabado de pescar.
Un sábado más en Pedret, el río Llobregat seguía bajando con un caudal medio-bajo de muy buen transitar y vadear a través del mismo, y además con una gran claridad del agua..
Todo y estar ya abierto a la circulación rodada el recién restaurado puente, la verdad es que ni lo crucé, ya que, supongo por inercia, seguí una semana más pescando las partes baja y media del coto.
A grandes rasgos, y en lo que a pesca se refiere, esta jornada se diferenció poco de las de las dos semanas consecutivas anteriores, ambas en las latitudes meridional y central de Pedret. O sea, predominio avasallador de las fario sobre las irisadas y muy buen rendimiento de la pequeña ninfa del tandem,
Otro día de pesca, pues, francamente divertido pero con muy poca historia. Quizás, como hecho a destacar, es que por la mañana y hasta bien entrada la tarde, pescando con el tandem, me fallaron muchas posturas en las que, hasta ese momento en lo que va de "otoño pedreteño", y sobre todo en comparación con el otoño del año anterior, siempre daban truchas, generalmente a ninfa. Todo y así, el encanto del perdigoncillo le costó susto, revolcón y visita al salabre a siete pintonas y tres irisadas.
A priori, hubiese querido que la pesca a mosca seca, fuese la  protagonista de las horas de la tarde, pero por una parte las truchas no se interesaron por el tricóptero de pelo de ciervo del tándem, y por otra hubo menos actividad en superficie de la que esperaba encontrar como para ponerme a pescar solo a mosca seca. Cuando encontré el momento y el lugar oportunos las truchas no tenían demasiadas dudas existenciales, ni estaban demasiado místicas y, por suerte, no se encegaban a devorar con fruición una sola mosca, ya que iban pillando de los dos insectos en concreto que iban eclosionando: muchas ignitas y, esta vez a modo de excepción, alguna que otra rhytrogena. Sin problemas; la verdad es que ni cambié de mosca (una imitación de ignita), ni me vi forzado a rectificación de bajo de línea alguna, para capturar dos farios seguidas, perder dos más en poco intervalo de tiempo y... salir del río, a eso de las cinco de la tarde, al haber sido advertido, tanto por dos truenos seguidos, como por la negrura en el cielo que se avecinaba, de que más valía que me fuera a cambiar de ropa sin perder tiempo, so pena de terminar practicando la circense disciplina del contorsionismo dentro del coche para trocar el hábito de pescador por la vestimenta de paisano.
La tormenta me sorprendió saliendo del bar, en donde había merendado, en Gironella. De allí, hasta Manresa cayó un auténtico diluvio, y la conducción se hizo ejercicio de riesgo, dado la amenaza del aquaplanning. Sin embargo, más abajo de la capital del Bages, volvió a lucir el sol, en una tarde de esas que suelen ser típicas de principios de otoño, o sea con aires de un verano que se niega a decir adiós.




(1) Mítico corredor de Formula 1 brasileño, de los años 70.




JORNADA DE PESCA Nº 763



Sábado, 26 de septiembre de 2015

Temporada 2014 - 2015 - Nº 44
Temporada de Salmónidos 2015 - Nº 29

Coto Intensivo del Pedret  - LL03 A/B
Río Llobregat
Modalidad del ticket: sin muerte

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Capturas: 7 truchas fario a ninfa, 2 truchas fario a mosca seca y 3 truchas arco-iris a ninfa.


Equipo de pesca a mosca:
Caña: Vision GT four - 9 pies - línea 6
Línea: Adams 6 WF - flotante
Carrete: Adams

Climatología;  soleado y templado, con crecimiento de nubosidad que ocasionó una fuerte tormenta una vez terminada la jornada. .

Caudal: medio-bajo

Condiciones de vadeo: río vadeable con facilidad, salvo en las grandes pozas, no siendo imprescindible, aunque si recomendable, el bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 08,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,00 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 1
Sergei Rachmaninov

Fantasía sobre temas de la ópera "La Mujer sin Sombra"
Richard Strauss


Viaje de vuelta:

Concierto para piano y orquesta nº 3
Concierto para piano y orquesta nº 4
Carl Reinecke

Concierto para órgano y orquesta nº 1
Josef G. Rheimberger

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN