"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

martes, 20 de octubre de 2015

JP-766. INVASIÓN FARIO EN EL SEGRE MEDIO. Sábado, 17/10/2015




Una sorprendente invasión de farios, con un estupendo aspecto de haberse criado en el río,  ha desplazado a las irisadas de repoblación en algunos sectores del coto  de Ponts.

Hasta los cotos intensivos en plena decadencia, como es, en mi opinión, el de Ponts, pueden dar gratas sorpresas. En realidad, el problema no es que no haya peces, sino el deterioro de un tramo de río que uno tiene grabado entre sus mejores recuerdos como estupendo escenario para pescar. 



JORNADA DE PESCA Nº 766




De unos años a esta parte, he de admitir, muy a mi pesar, que ya no me gusta ir a pescar a Ponts. Incluso en los días en que, como este que fue el primero del off-season de este año (acabada ya la larga temporada de salmónidos, para aquellos que pescamos sin muerte), salgo del río relativamente victorioso, no puedo evitar pensar en lo mucho que me gustaba este coto en el pasado, y en lo poco que me gusta pescar ahora en la caricatura de lo que fue.
Hubo un tiempo en que los meses de octubre en este tramo del Segre medio, pasados los aluviones de agua de todo el verano por imperativo del regadío, eran una auténtica delicia, tanto por la abundancia de peces como por la posibilidad de hacer muy buenas pescatas, sobre todo a mosca seca. En esos tiempos pasados, aunque tampoco tan lejanos, previo a que este intensivo cerrase su propia y particular temporada justo antes de Todos los Santos, se convertía en uno de mis destinos de pesca otoñal favoritos, y volvía a ser otro de mis más visitados en los primeros compases de la siguiente temporada, de primeros de marzo hasta que llegaba el momento en que el caudal volvía a ser siempre alto, para poder llevar agua vía río hasta los siempre sedientos campos, mayormente de maíz.
Pero pasada su época de mayor gloria, el declive de Ponts, o por lo menos el del Ponts en que a mi me gustaba pescar, en esas todavía largas y soleadas tardes de otoños pretéritos,  vino de la mano de los kayaks y las piragüas, cuando el parque de aguas "bravas" (1) construyó un enorme malecón en medio del río, cuyas consecuencias derivaron en la eutrofización por algas de la parte baja del sector más frecuentado del coto (de la desembocadura del Llobregós hasta la instalación deportiva), de tal manera que un largo tramo de río, de más de un kilómetro de largo parecía más un campo de golf que una coto de pesca (2). Por suerte, poco después, una riada hizo justicia, y mando al carajo, río abajo, esa antinatural cordillera artificial varada, como buque fantasma, en medio de la corriente.
Sin embargo, con la insistencia que da el tener el favor de los que mandan, privilegio del que jamás hemos gozado los pescadores deportivos, el parque piragüistico volvió a la carga, reconstruyó el malecón de la ignominia y, a fecha de hoy todo, el  tramo que se extiende aguas arriba de esta instalación deportiva, hasta cerca de la piscifactoría, se ha convertido en un parado de aguas tan grande que se asemeja más a un pantano que no a un río, mientras que el tramo de aguas abajo vuelve a estar, de nuevo, lleno de algas..
Por otro lado, con la puesta en marcha del canal Segarra- Garrigues, pensaba que los aluviones procedentes del pantano de Rialb llegarían a su fin, al poder llevar el agua a las nuevas zonas irrigadas a través del acueducto, pero la verdad es que no tan solo han terminado, sino que encima se han expandido a épocas del año en que el río iba siempre bajo de caudal, como el otoño o el invierno, con el agravante de que ahora estas aperturas de compuertas son imprevisibles, de tal manera que el caudal sube y baja varias veces a lo largo del día, a menudo sin ningún patrón de regularidad, y afectando no tan solo al coto de Ponts, ya que los efectos de estas subidas y bajadas de caudal se notan incluso en la zona libre de Artesa de Segre y en el coto intensivo de Alós de Balaguer. ¿El motivo de este "poltergeist" fluvial? Pues no lo tengo nada claro, aunque los rumores apuntan a que podría deberse al turbinaje para producir electricidad. El caso es que no sé la causa, pero si los efectos: el tramo medio del Segre se ha vuelto imprevisible, y con el caudal que hay te las has de ingeniar para pescar según con lo que te encuentres al llegar al río, e incluso a lo largo de la jornada de pesca.
Pero de tanto en tanto, ni que sea para dar gusto a la nostalgia, me dejo caer por Ponts, como en este sábado de mediados de octubre que ocupa esta crónica.
Por primera vez, en lo que llevamos de otoño, sentí el mordisco del frío en el cuerpo, pues a la hora en que llegaba a esta villa, importante enclave comercial del Mig Segre, para desayunar antes de ir al río,
 la temperatura era negativa: - 1º C. No obstante, todo fue salir el sol y comenzar a subir el mercurio, de tal manera que, aprovechando la bonanza del tiempo, se alcanzaron los 18 º C a primera hora de la tarde .
Respecto al caudal, pues nada que se parezca a los tan añorados otoños de antaño: o sea, un buen correntón de agua. No es que fuera de esos que asustan, pero si de un caudal tan considerable como para pensárselo dos veces antes de intentar cruzar el río. De hecho, yo no lo hice en ningún momento, limitándome solo a pescar desde mi propia orilla, siempre vadeando con sumo cuidado, y usando el bastón devadeo. Por lo menos, el agua bajaba limpia. Algo es algo, aunque la verdad, viendo la proliferación de vegetación subacuática más bien podríamos decir alga es alga.
Una vez cambiado de ropa y enfundado en el vader, fui a curiosear un rato por las inmediaciones de la instalación del parque de "aguas bravas". Había bastante gente pescando, la inmensa mayoría a spinning, bien fuera con cucharillas y peces artificiales, o bien con cañas largas manejando vinilos con anzuelos plomados del tipo jig , especialmente imitaciones de cangrejos. La verdad es que estaban sacando truchas: una buena colección de irisadas de repoblación sin apenas aletas.
La verdad es que lo que vi no fue nada estimulante, y opté por ir a probar suerte más abajo, en el tramo cercano a la desembocadura del Llobregós.
Para no variar, el tramo seguía colonizado por las algas, pero no tanto como lo que había llegado a estar a principios de esta década. Con el río alto, y con la presencia de la vegetación subacuática, comencé a perder la lectura del río, y estuve un buen rato pensando como abordar el nuevo escenario, dando como mucho algún tiento con las ninfas al "tun-tun", con más intención de no perder material, enredándolo en la maraña sumergida, que de buscar picadas. Por suerte, y a diferencia de la parte alta del coto, en ese momento no había nadie pescando.
Mientras intentaba poner en orden mis ideas, vino un pescador de spinning -un chaval joven, con pinta de eslavo- y comenzó a sacar truchas (y a devolverlas) una detrás de otra. Hasta ahí todo más o menos normal salvo que... las truchas que sacaba ¡eras farios!, y además unas pintonas preciosas, de muy buen tamaño y muy luchadoras. Una gran sorpresa, pues no deja de ser que este intensivo está muy bien repoblado, de cabo a rabo, pero con truchas arco-iris de piscifactoría.
Con el sol un poco más alto, las truchas se decidieron a echarme una mano, y comenzaron a verse cebas, muy pegadas a mi propia orilla. ¡Mala suerte! Esta vez no llevaba lo que se dice la mejor caña para pescar a mosca seca, sino mi potente Scott de 10 pies para línea 6. De todas maneras, hice todas las componendas que pude para apañar un bajo de línea que permitiese posadas medio decentes, y con una emergente de bétido y mucha paciencia, conseguí hacer picar y capturar tres truchas, que resultaron ser jaramugos de fario con toda la pinta de haber nacido en el río.
Poco después del mediodía, volvió a pasar el jóven con pinta de extranjero, y siguió sacando truchas, farios de muy buen porte, allí donde otros pescadores (habían pasado por allí varios más, pescando a spinning, mientras yo hacía volar la mosca) incluyéndome a mi, no habíamos sacado nada... o alguna "peluca" de algas enredadas en los señuelos. Al final, me decidí a hablar con el: era ruso, y me dijo que las truchas estaban muy activas. Supongo que el secreto de su éxito, en oposición al de los otros pescadores de lance ligero se debería más al experto y adecuado manejo de la herramienta: una simple cucharilla ondulante, con un anzuelo sin muerte, que en la herramienta en si misma.
Tras nuestra breve conversación lo tuve claro: tocaba pescar por debajo, con las ninfas, y arriesgarse. 
Marché río abajo, por el camino, un buen trecho, y de nuevo me volví a meter en el agua, pero con precaución y solo un par de pasos dentro del cauce del río, como mucho, y comencé a pescar como menos me gusta, pero como tocaba en ese momento y en ese lugar: con un par de ninfas, en corto, y a golpe de muñeca, para aprovechar, por lo menos,  las que de mi lado de río estuvieran activas por debajo.
Esta vez, mi intuición no me falló, y las picadas se sucedieron a lo largo de una tarde muy divertida, por lo menos en lo que a tensión de líneas se refiere, en la que la captura de siete bellos ejemplares de trucha fario, todas ellas de entre 30 y 35 cms. no hizo justicia a la mucha actividad que hubo, ya que se me escaparon tres truchas más, y la batalla que me dieron todas ellas fue dignísima: violentas sacudidas y espectaculares saltos fuera del agua, hasta en series de tres o cuatros seguidos... simplemente ¡de cine!
Y aquí viene la pregunta puñetera: ¿como en un coto en que se repuebla con tanta trucha irisada, van y aparecen, en un tramo que tampoco queda tan aisalado del resto del coto, tantas truchas fario tan vigorosas y con toda la pinta de haber nacido en el mismo río?. Misterio, misterio... algo en que pensar, aunque no le encuentro explicación. Simplemente, lo añadiré a la larga lista de enigmas de nuestros ríos, que no son pocos.  
Todo y así, terminada la jornada, pese a la embadurnada de manos con Brummel, provocada por tanto sobar libreas de farios, sigo diciendo -aunque muchos no lo acaben de entender- que de unos años a esta parte, sigue sin gustarme ir a pescar a Ponts.
 



(1) A cualquier cosa le llaman "aguas bravas", sobre todo cuando se tiene que recurrir a echar mano de la compuerta del pantano para que ciertos deportistas se den el gusto de bajar por un río en que, en circunstancias normales, bastaría con un neumático de camión, como hacen los chavales de algunos pueblos. Imagino que si los pescadores deportivos tuviéramos el atrevimiento de pedir a los gestores del agua un río "a la carta" para nosotros, los ecologistas de turno, los mismos que callan ante embravecimientos artificiales para ráftings y piragüas, nos pondrían a caer de un burro por nuestra osadía. Además, ya sabemos que ahora son tiempos de vigorexia y adrenalina, y la pesca recreativa "vende poco" y no da una imagen "activa y saludable para las masas a adoctrinar.
(2) Podéis leer el artículo relacionado Jornada de Pesca nº 583 del 058/10/2011 en este blog.




JORNADA DE PESCA Nº 766



Sábado, 17 de octubre de 2015

Temporada 2015 - 2016 - Nº 1
Temporada de Cotos Intensivos de Salmónidos 2015 - 2016 - Nº 1

Coto Intensivo de Ponts-Torreblanca S. M. - SE12 A/B
Río Segre
Modalidad del ticket: sin muerte

Pescador:

Ferran RUBINSTEIN

Capturas:

Ferran RUBINSTEIN: 7 truchas fario a ninfa y 3 truchas fario a mosca seca

Equipo de pesca a mosca (solo Ferran RUBINSTEIN):
Caña: Scott A2 - 10 pies - línea 6
Línea: Adams 6 WF - flotante
Carrete: Adams

Climatología: jornada soleada y templada, tras unas primeras horas de la mañana con sol pero con bajas temperaturas.

Caudal: alto (entre 18 y 20 m3/seg., según SAIH-Ebro)

Condiciones de vadeo: río vadeable con mucha dificultad, dado el tiro de la corriente y la presencia de muchas algas, siendo recomendable el uso del bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 10,15 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,45 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 3
Anton Rubinstein

Fantasía sobre temas polacos
Ignacy Paderewski

Rapsodia para violín nº 1 (transcripción para violoncello)
Béla Bartók

Viaje de vuelta:

Sinfonía en "LA" mayor
Concierto para piano y orquesta en "RE" mayor
Ludwig Thuille

"Festklänge"
Rapsodia húngara nº 2 (versión orquestal)
Rapsodia húngara nº 4 (versión orquestal)
Franz Liszt

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.



5 comentarios:

  1. Gran jornada entonces a pesar del maltrato al río. Entiendo que ya no te guste ir...yo pescaba en Ponts antes de que se construyera Rialb, y era otro mundo del que no quedan ni las cenizas... y hoy día, con las cosas que describes, más patente se hace la cuestión de que los pescadores molestamos y si fuera por ciertos estamentos nos prohibirían practicar tan sano y hermoso deporte. Un abrazo!!!

    ResponderEliminar
  2. Amigo Toni, por mal que traten a los ríos, no hay quien acabe con los peces, y menos aún con los pescadores. La estupidez vigoréxica es una moda pasajera, pero la pesca es un arte ancestral. ¡¡No podrán con nosotros!! ¡¡Moriremos de pie, y a pie de río, y con la caña en la mano!!
    Un abrazo y Líneas Tensas!!


    Ferran RUBINSTEIN

    ResponderEliminar
  3. Amigo Toni, por mal que traten a los ríos, no hay quien acabe con los peces, y menos aún con los pescadores. La estupidez vigoréxica es una moda pasajera, pero la pesca es un arte ancestral. ¡¡No podrán con nosotros!! ¡¡Moriremos de pie, y a pie de río, y con la caña en la mano!!
    Un abrazo y Líneas Tensas!!


    Ferran RUBINSTEIN

    ResponderEliminar
  4. Que ganas tenia de leer esta entrada, y es que no se a que será debido me aparecen sus publicaciones pero cuando quiero abrirla me indican que no existe dicha entrada...

    De todas formas lo que decía, tenia ganas de leer esta entrada para ver su opinión de dicho coto, ya que es uno al que voy bastante desde hace un tiempo.

    La entrada al coto de truchas fario, posiblemente autóctona, para mi ha sido una autentica pena. El porque? por que he visto autenticas masacres desde finales de verano hasta acabada la temporada, gente que no tiene ni idea, gente que no diferencia una arcoiris muñona de una autóctona del rio, y lo que debería ser un autentico placer meter en la sacadera, una belleza única en dicho tramo acaba muerta en la orilla hasta que deciden meterla en una bolsa. Una pena

    Podría comentar varias cosas más con usted e intercambiar opiniones, pero si pudiera ser de forma privada.

    Un saludo y a seguir dando caña a pie de rio!

    ResponderEliminar
  5. ¡¡Buenas noticias!!. Según la Orden de Vedas 2016, no se podrán matar truchas fario en el tramo con muerte del Coto de Ponts...:-)

    ResponderEliminar