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martes, 22 de marzo de 2016
JP-784 (SEGUNDA PARTE). TRISTE APERTURA, EN EL PEDRET DE LAS BARRERAS. Sábado, 12/03/2016.
JORNADA DE PESCA Nº 784 (SEGUNDA PARTE)
Nota preliminar: de un modo excepcional, dada la mucha información a compartir a través de este artículo, con mis queridos lectores y seguidores, decidí fraccionar el mismo en dos partes, siendo la presente la segunda. En caso de no haber podido leer la primera, se puede acceder a la misma a través del archivo del blog (JP-784 - Primera Parte).
PREÁMBULO A LA SEGUNDA PARTE DE ESTE ARTÍCULO.
Ya hace mucho tiempo, concretamente desde el verano del año pasado, que debido al poco tiempo libre del que dispongo, allende de mis obligaciones laborales y familiares, el tiempo real en que escribo los artículos de este blog no coincide con la fecha en que la acción de los mismos tiene lugar. Esto, tiene la ventaja de que permite ver las cosas desde una perspectiva distinta, a tal como las veríamos nada más terminar de escribir el artículo y publicarlo.
La primera parte de esta entrada, se redactó unos días antes de la manifestación del 5 de Junio en Madrid, en defensa de la pesca y contra el RDL de especies alóctonas. Antes de pasar a continuar con el artículo en el punto en que lo dejé, debo felicitar a todos los compañeros pescadores, coordinados por la Plataforma en Defensa de la Pesca y la Federación Española de Pesca y Casting, que hicieron realidad el sueño de que los pescadores, junto con los cazadores y otros usuarios de la naturaleza, pudiesemos hacernos oír con fuerza ante la sociedad. Si, amigos, la manifestación contra el ecologismo radical y trasnochado fue un gran éxito, todo y que el Ayuntamiento de Madrid, en donde los progresistas son tan rehenes de la minoría de eco-iluminados como en todas partes, intentó torpedear la manifestación, previamente autorizada por la Delegación del Gobierno. El grito de rabia exigiendo justicia, por parte de los pescadores, ha sonado alto y contundente. Sin embargo, mucho poder e influencia ha de tener el ecologismo radical, en todos los ámbitos de la política y la comunicación, cuando en las principales cadenas de televisión de nuestro país, y comenzando por la que pagamos todos los españoles -o sea, la Primera- se omitió toda información sobre nuestra exitosa manifestación, prefiriendo algunos noticiarios dar incluso cobertura a mini-manifestaciones ecologistas, como la que se autorizó en favor del lobo, que apenas si agruparon a cuatrocientas personas. En la prensa escrita y digital, el silencio y el ninguneo también fue notorio: los más de los breves artículos, informando de nuestra manifestación, se publicaron en diarios regionales. Quizás, de los pocos medios de información general, de ámbito estatal, que conozco dedicaran un artículo al tema, fue La Vanguardia.
Como no, algunos partidos políticos, viendo la tremenda fuerza de convocatoria de pescadores y cazadores, se han apresurado a acercarse a estos colectivos, con todo tipo de promesas (incluída la derogación del polémico RDL), para asegurarse un buen número de votos. Tengamos mucho cuidado, amigos y camaradas en lucha: ni el partido que manda hoy, ni el que gobernó antaño, han hecho nada significativo por la pesca o por la caza. Lo que si han hecho, los unos y los otros, ha sido siempre subvencionar a organizaciones ecologistas, las más de las cuales llevan más de veinte años sangrando, , las arcas públicas (1). No, amigos míos, no me fío tampoco de esos grandes partidos que prometen el oro y el moro, pero que siguen y seguirán financiando al ecologismo radical. Lo he dicho repetidas veces en las redes sociales, y lo repito aquí y ahora: si queremos que nuestros intereses sean debidamente defendidos y nuestro colectivo respetado, debemos crear nuestro propio partido político.
Y ahora, voy a predicar con el ejemplo: como muchos ya sabéis y otros intuís, mi ideal político es plenamente de izquierdas, más a la izquierda de la socialdemocracia. Sin embargo, no pienso votar a ninguno de los grandes partidos de esta tendencia dado el apoyo que dan a los grupos ecologistas radicales, que han propiciado una monstruosidad como la aprobación del RDL de las especies invasoras.Y no volveré a votarlos, hasta que hagan entrar en razón a sus socios presuntamente ecologistas, y les devuelvan a los márgenes de un ecologismo razonable, que no limite el libre acceso del pueblo a la naturaleza, no exija el exterminio de animales inocentes, no cuestione aficiones ancestrales y no ocasione pérdidas económicas y destrucción de puestos de trabajo.
(...Viene del artículo anterior, JP-784 - Primera Parte)
Como complemento informativo a lo expuesto en el apartado 1 de "Hechos constables", acerca de las barreras que limitan el acceso rodado al Pedret, estos últimos días, mientras estaba redactando este escrito, a través de los comentarios al enlace, en Facebook, con la primera parte del presente artículo, unos compañeros pescadores denunciaron haber sido expulsados de la pista, a la que habían accedido en el coche de uno de ellos, con malos modos por parte de los vigilantes que, lejos de estar pendientes de si en el río se furtiveaba o no, ponían todo su celo en que nadie circulase por la vía verde en vehículo a motor, no haciendo caso de los argumentos de estos compañeros, que manifestaron haber obtenido una de las llaves de acceso en uno de los comercios que las custodian, exhibiendo además, ante la autoridad, sus preceptivos permisos y licencias. Es más, los agentes de la autoridad manifestaron que ellos no tenían ningún conocimiento del acceso de vehículos de pescadores al río, y que tenían órdenes, (se supone que de alguna autoridad competente), de impedir el acceso de coches a cualquiera que no fuera vecino con derecho de paso.
2 - Acerca de la modificación de tramos con y sin muerte del coto (de acuerdo con la Resolución ARP/28/2016 de 4 de enero)
La creación, aprobación y entrada en vigor, de un gran tramo sin muerte, dentro de los límites del coto intensivo de Pedret, que abarca más de la mitad de la superficie hábil de la zona de pesca controlada y en el que solo se puede pescar a mosca, es un claro agravio hacia los pescadores de otras modalidades y, de modo especial, hacia aquellos pescadores de lance ligero, que han hecho grandes esfuerzos y notable desembolso económico en adaptar sus señuelos al requisito de tener un solo anzuelo sin arpón.
Esta discriminación, se hace más notable en tanto en cuanto la zona de pesca libre sin muerte contigua al coto, aguas abajo del mismo, también se ha restringido, a partir de la entrada en vigor de la Resolución arriba mencionada, a la pesca solo con mosca, por lo que los aficionados al lance ligero sin muerte, indistintamente que lo practiquen con señuelos o con moscas proyectadas con una boya, quedan injustamente excluidos de espacios de pesca en los que, desde siempre, nunca habían tenido problemas para pescar capturando y soltando.
La nueva distribución, relega a los pescadores de pesca tradicional, con cupo diario de capturas sacrificables, a poco menos de una escasa cuarta parte de lo que antes era la totalidad del coto intensivo. O sea, un auténtico ghetto, con el agravio añadido de que los pescadores con equipos de mosca (evidentemente con anzuelo sin muerte), puedan faenar también en su escaso tramo, aumentando aún más la presión de pesca.
La superficie real de repoblación del tramo sin muerte, sobre el papel y con la resolución en la mano, no se corresponde en absoluto con la realidad de la distribución de la misma, ya que más allá de la palanca del puente derruido del ferrocarril (o sea, casi un kilómetro antes del límite superior del coto: la presa del pantano de La Baells), dado lo abrupto de la orografía, la inexistencia de una pista para vehículos y el mal estado del camino, es prácticamente imposible acceder al río para llevar a cabo labores de repoblación.
Para mayor desaguisado, la nueva zona con muerte incluye la desembocadura de la riera Demetge en el Llobregat, siendo este afluente uno de los pocos en los que queda algo de trucha autóctona de esta cuenca y que ahora, con la ley en la mano, podrá ser impunemente sacrificada.
Confieso que, en un principio, no me pareció mal la nueva ubicación del tramo sin muerte. Pero eso se debió a un mal entendido. Cuando leí que el tramo comprendería desde la presa Benjach (o de "Carburos") hasta el "primer tunel de la vía verde", entendí que ese era el primero de los túneles EN SENTIDO ASCENDENTE y que, por lo tanto, el nuevo sin muerte tenía como mucho medio kilómetro y poco más. Sin embargo, mi sorpresa vino cuando el primer túnel del que habla la Resolución, es el que se encuentra el transeunte en SENTIDO DESCENDENTE, por lo que, en realidad, aunque parezca que (sobre el plano) ambos tramos tienen longitud similar, el sin muerte solo a mosca con cola de rata tiene ¡casi más de la mitad! que el destinado tanto a pescadores tradicionales, como a practicantes del lance ligero sin muerte.
Queda claro, también como hecho constatable, que una minoría de pescadores recibe un trato de privilegio por parte de la Administración. Algunos se preguntarán ¿que hace un mosquero, como Ferran Rubinstein, quejándose de que a los suyos les otorguen tantos privilegios? Pues muy sencillo, lo que hago es eso...quejarme, y lo hago porque antes que mosquero soy, ante todo, pescador y como tal tengo por mis compañeros, e iguales, a todos aquellos que pesquen respetando la Ley, practiquen la modalidad que practiquen. Aparte de esto, no me gustan los privilegios para nadie, y aún menos para mi.
Defiendo y defenderé la pesca sin muerte a ultranza. Es más, creo que ese es el futuro de nuestra afición. Sin embargo, la plena pesca sin sacrificio ha de llegar como fruto de una acción pedagógica y educativa, nunca como una imposición y menos a golpe de decreto, pues con esta actitud lo único que se consigue es humillar y soliviantar, sin ninguna necesidad y con el riesgo de obtener reacciones viscerales adversas, al colectivo que todavía opta por la pesca tradicional.
Personalmente, creo que hay grupos reducidos, dentro del colectivo del sedal pesado a los que "se les ha subido la mosca a la cabeza". Visto desde fuera, algunos profanos podrían creer que el mundo de la pesca a mosca es una especie de Nirvana, poblado por caballeros andantes de la Orden del Río. Nada más erróneo. Como todo colectivo formado por personas, está repleto de virtudes y defectos. O sea, es humano, completamente humano.
Todo y que el colectivo mosquero de Catalunya, lugar donde vivo y pesco, y por tanto solo puedo tomar como referencia, está poblado por una inmensa mayoría de gente estupenda, que pesca y deja pescar a los demás, no es de recibo que ha sido desde dentro de la parroquia mosquera de donde han salido personajes y organizaciones decididas, desde hace muchos años, a excluir a los pescadores de otras modalidades del río, utilizando para ello todo el bombardeo mediático e influencia que han podido. De entre esta minoría, que desacredita al colectivo mosquero y tan mala imagen da de él, he conocido individuos tanto del tipo de los que están fírmemente convencidos, tan grande es su ego como su ignorancia, de que han "reinventado" la pesca a mosca, como del tipo que creen ser los dueños absolutos de tal o cual río porque "solo ellos (y sus amiguetes, claro), saben pescarlo de un modo no lesivo para los peces". Es más, lo peor de todo es que he conocido algunos que incluso se han aliado con el ecologismo más radical con tal de salirse con la suya, que no es otra que reducir la pesca a entretenimiento para una élite privilegiada, iluminada y poseedora de la verdad absoluta (la suya, claro está).
Incluso el "boom" de la afiliación a la pesca a mosca, que se viene registrando de un tiempo a esta parte, es un hecho más que cuestionable. Lejos de ser fruto de la atracción por una estética distinta, unas sensaciones diferentes y una técnica compleja que requiere de voluntad para el dominio de su práctica, se basa más en el resultadismo que muchos recién llegados han visto ligado a sucedáneos del fly-fishing, como puede ser la tan sobrevalorada "pesca al hilo", submodalidad, esta última, que en el fondo no es poco más que la la pesca "al toque" de toda la vida, solo que practicada con una caña que aparentemente parece de mosca (y unas 10 veces más cara que una telescópica de fibra de vidrio) y con unas imitaciones que se utilizan también para la pesca con cola de rata, los más de ellos puramente atractoras, en sustitución de la tradicional lombriz. Huelga decir, todos los sabemos, que esta pesca es muy efectiva en cuanto a resultados, o sea capturas, y esto ha atraído, como moscas a un panal de rica miel, a no pocos de entre aquellos que piensan que la pesca se reduce a capturar el máximo número de peces posibles y a posturear en redes sociales. En este caso, el hecho constatable no sería otro que la conversión a la "nueva religión de la mosca" no se debe a motivos éticos o estéticos, sino a pura y simple especulación. Este, es otro motivo más por el que la Administración tendría que pensárselo dos veces, antes de hacer un traje a medida para los practicantes de la modalidad, mientras deja desnudos a los de las demás: al fin y al cabo, hay mucha más sinceridad en aquellos que siguen pescando a spinning, adaptándose a hacerlo con señuelos sin muerte, que en los conversos de conveniencia a la mosca reinventada. Además, la historia siempre acaba poniendo a cada cual en su sitio, y a mi no me gustaría que a la larga el colectivo mosquero, del que hace cerca de veinte años formo parte, fuera señalado como el génesis de lo que fue una edad oscura, de restricciones y prohibicionismo hacia el libre ejercicio de la pesca.
Bueno amigos, tras los hechos constatables y las oportunas reflexiones, de los mismos derivadas, ya va siendo hora de que se hable algo de acción de pesca en este artículo. No es que esta jornada da apertura diera mucho de que hablar, por lo menos a lo que a pesca se refiere, pero algo si que hubo, así que pasado el momento de la indignación vamos a situarnos, casi al final del artículo, a pie de río.
La jornada de apertura de la temporada truchera, por lo menos este año y en la comarca del Berguedà, tuvo lugar en un día soleado y frío, típico de los albores de la primavera. La temperatura fue negativa de madrugada, pero a partir de media mañana comenzó a subir, para situarse entre los quince y los dieciocho grados a media tarde.
El caudal del Llobregat seguía tan bajo, a su paso por el Pedret, como lo dejé en la última visita a este coto intensivo, a finales de octubre del año pasado. Eso si, con el agua muy limpia, dada la ausencia de precipitaciones que fue la tónica meteorológica dominante del pasado invierno y del inicio de la primavera.
Dado lo fría del agua y la escasa oportunidad de encontrar truchas activas en superficie, opté por pescar con un combo de ninfas tan tradicionales como pesadas, no esperándome precisamente encontrar truchas en tablas y bajíos, o no por lo menos hasta que el sol estuviese alto en el horizonte y calentase un poco.
Ni hubo una miserable picada, ni tan solo un indicio de actividad de peces, en el mucho rato en que estuve probando, de aquí y de allí, posturas en el tramo estrictamente sin muerte. Nada que no fuese de esperar, ya que para los primeros compases de la temporada no hubo repoblación alguna de este tramo, el cual como cada año, queda arrasado por toda suerte de furtivos a la que cesan las repoblaciones y la vigilancia deja de aparecer, aún menos de lo que aparece, por el río.
Pasado el tramo sin muerte, en el que solo vi a otro pescador (un señor al que no conocía de nada, pescaba amosca y me dijo no haber tenido ni una picada), me adentré en el tramo con muerte, y este estaba...¡simplemente abarrotado!. Una cantidad ingente de pescadores se concentraba en esta especie de "ghetto", alguno de ellos indignado por no poder pescar tramos querenciosos del coto, a los que había tenido acceso sin problemas desde hacía muchos años. La verdad, es ue con mi caña de mosca, me sentí allí casi como un intruso, e incluso me acecharon sentimientos de culpabilidad.
Las únicas dos capturas de esta tan poco flamante apertura, consistieron en dos truchas irisadas decididamente feas y muñonas, capturadas con la ninfa de rastro (una pheasant tail morada) de mi aparejo, en dos de las muy pocas posturas que quedaron libres de pescadores faenándolas casi por turnos.
Para hacerme una idea de la situación del coto, con miras a escribir el oportuno artículo en el que ahora mismo estoy enfrascado, anduve muchos kilómetros en este primer día de temporada. De hecho, fuí desde la misma Colonia Rosal hasta la pasarela del puente derruido, en la zona con muerte, muy por arriba del puente románico. Aparte de intentar pescar, el caminar por la flamante pista de tierra recién acondicionada para ciclistas y senderistas, se llevó gran parte de mi tiempo. Como el calzado que llevaba no es que fuera el más adecuado para caminatas fuera del río, el esfuerzo de hacer casi diez kilómetros a pie resultó francamente agotador. Por suerte, nada que no pueda solucionar, todavía a mi edad, una buena merienda. Y más si para la misma uno se puede proveer de una de esas cocas "enrrollables" de cabello de ángel, tan ricas, que venden en el popular colmado "Queviures Elvira" (2) de Cal Rosal.
¡Como son las cosas! Si hubiese escrito y publicado este artículo justo después de la jornada a la que hace referencia, me habría dejado llevar por la tristeza y la depresión. Sin embargo, casi tres meses después, la esperanza ha vuelto a la vida de muchos pescadores (yo, el primero) gracias a la Plataforma en Defensa de la Pesca, una organización dispuesta a luchar por nuestra afición, y contra las injusticias que contra la misma se perpetran, hasta las últimas consecuencias. Nunca tendré palabras suficientes de agradecimiento para mi amigo Agustí Albiol, por haberse puesto al frente de esta iniciativa, poniendo tanto tiempo y aportando tantos recursos de su parte.
(1) Os recomiendo leer el artículo publicado en "Cuaderno de Caza" en Marca.com, "Los cazadores se intresan por los fondos públicos destinados a grupos ecologistas", escrito por Leonardo de la Fuente, en donde se detalla una recopilación de datos económicos, por parte de la Federación Andaluza de Caza, que demostraría la ingente cantidad de subvenciones que han recibido, a lo largo de años, algunas de las mismas organizaciones ecologistas redicales favorables al RDL de esepcies invasoras, por parte de la Junta de Andalucía.
(2) "Queviures", en catalán, se traduce en castellano como "comestibles".
JORNADA DE PESCA Nº 784
Sábado, 12 de marzo de 2016
Temporada 2015 - 2016 - Nº 19
Temporada de Salmónidos 2016 - Nº 1
Coto Intensivo del Pedret - LL03 A/B
Río Llobregat
Modalidad del ticket: sin muerte
Pescador Ferran RUBINSTEIN
Capturas: 2 truchas arco-iris a ninfa
Equipo de pesca a mosca:
Caña: Vision GT Four - 9 pies - linea5
Línea: Adams WF 6 F
Carrete: Sage 4550
Climatología: soleado y frío, con temperatura negativa a primera hora de la mañana; mediodía y tarde soleados con temperatura primaveral.
Caudal: bajo.
Condiciones de vadeo: sin dificultad y sin ser preciso el bastón de vadeo, todo y que hay que tener cuidado con la acumulación de lodo en el lecho del río.
Hora de inicio de la jornada: 09,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,15 h.
La música de hoy:
Viaje de ida:
Sinfonía nº 6
"Una fiesta eslava"
Alexander Glazunov
Viaje de vuelta:
Sinfonía nº 1
Felix Draeseke
Concierto para violoncello y orquesta en "DO" mayor
Eugen d´Albert
Obertura sobre un tema de marcha militar española
Mily Balakirev
Líneas Tensas!
Ferran RUBINSTEIN
jueves, 17 de marzo de 2016
JP-784 (PRIMERA PARTE). TRISTE APERTURA, EN EL PEDRET DE LAS BARRERAS. Sábado, 12/03/2016.
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La barrera de la "Vía Verde" del Pedret es un nuevo desprecio de la Administración hacia los pescadores. |
JORNADA DE PESCA Nº 784 (PRIMERA PARTE)
Nota preliminar: de un modo excepcional, dada la mucha información que tengo que compartir a través de este artículo, con mis queridos lectores y seguidores, he decidido fraccionar el mismo en dos partes.
A la hora de ponerme a escribir este artículo, acerca de la jornada de pesca correspondiente a la inauguración de la Temporada de Salmónidos 2016 (este año el segundo sábado de marzo), con la distancia en el tiempo de más de dos meses desde esa fecha, tenía la esperanza de que se me hubiera calmado la indignación por lo visto y vivido ese día . ¡Vana ilusión!. Por contra de lo que pensaba, todo ha sido sentarme al teclado y volverme a hervir la sangre, con una ebullición tal que no ha hecho bajar ni la audición de la placentera Sonata para violín en Fa menor de Mendelssohn.
Lo que ha vuelto a dar alas a mi indignación, a echar más gasolina al fuego de la ignominia sufrida, no es otra cosa que la gran oportunidad de clamar contra tantas injusticias que nos va a brindar, en breves días, la gran manifestación de pescadores, convocada en Madrid por la Plataforma en Defensa de la Pesca.
Tengo mucha fe en que, gracias a esta demostración de fuerza por parte de los aficionados de toda España, los pescadores deportivos seamos ¡por fin y de nuevo! escuchados por la sociedad de la que formamos parte, por los políticos que nos han ignorado hasta ahora, e incluso por la minoría de presuntos ecologistas, tan radicales como equivocados, que no han parado de atentar contra nuestra afición desde hace muchos años.
Vaya por delante que, aunque por motivos familiares no voy a poder asistir a la manifestación en Madrid, he apoyado con mis escritos, apoyo con el presente, y apoyaré totalmente, con los que pueda escribir en un futuro, las reivindicaciones de la Plataforma en Defensa de la Pesca, las cuales he compartido tanto en este, nuestro blog, como en la extensión del mismo en Facebook, el grupo "Rubinsteinfishing y amigos".
Como os podéis imaginar, todo y lo exitosa que pueda resultar la manifestación la lucha no terminará con recoger pancartas y volver a casa. Esto va para largo, amigos, y lo es más importante que nunca el que nuestro colectivo siga unido y combativo, hasta la victoria final.
Vuelvo a ese doce de marzo, fecha de la apertura de la Temporada de Salmónidos de este año. Como otras, de unos pocos años a esta parte, este día fue algo así como una especie de fiesta mediática, compartida con inmediatez en las redes sociales. En la inauguración del año pasado, un dron con cámara de video sobrevolaba la Noguera Pallaresa, a la altura de la localidad de Sort. En la del presente, una productora audiovisual hizo incluso un video, a pie de río, en Ripoll. Todo muy bonito, muy digno de "likes" y comentarios entusiásticos. Sin embargo, todo ello una imagen bastante irreal de como están las cosas, por lo menos en Catalunya, en esto de la pesca. Para darse cuenta de lo mal que estamos, tan solo hay que ir a pescar, o por lo menos a intentarlo, al coto intensivo de Pedret, en el río Llobregat.
Consciente de que el verdadero barómetro de la situación de la pesca recreativa en este país y a fecha de hoy (o por lo menos la visión menos autocomplaciente de la misma), estaría en el sitio más polémico, allí donde se vieran afectados los intereses de pescadores de todas las modalidades y no solo del colectivo mosquero, no dudé en emprender viaje hacia El Berguedà, para comprobar como iba a afectar a los usuarios del intensivo más pescado de Catalunya, tanto el cierre al tráfico rodado de la pista paralela al río, debida a la puesta en servicio de la "via verde", como la nueva distribución de los tramos con y sin muerte.
Aunque, en un principio, ambos temas parezcan disociados, la verdad es que han resultado estar, no se si a propósito o no, totalmente ligados. Ya sabéis: "a perro flaco, todo son pulgas".
Con el fin de poder hacerme cargo de la situación del modo más realista posible, decidí renunciar a obtener una de las tres llaves que abren las barreras, que pude haber obtenido en un bar de Cal Rosal, para así cubrir a pie el trayecto que tiene que andar cualquier pescador, a fecha de hoy, en caso de no haber llaves disponibles. A pie, aprovechando mi buena forma física, resultado de años de montañismo, y de paso pescando, he podido finalmente hacerme una situación de conjunto, para recopilar para vosotros, queridos lectores, los siguientes
HECHOS CONSTATABLES.
1 - Acerca de las barreras.
Ambas barreras, tanto la norte (situada a unos 100 metros de la caseta de pescadores), como la sur (situada a medio kilómetro de Cal Rosal) son un grave impedimento al acceso al coto, en concreto al nuevo tramo sin muerte, por parte de los pescadores.
En teoría, solo hay tres juegos llaves disponibles, repartidos entre dos comercios de Berga y un bar de Cal Rosal (o sea, nueve llaves). En todos los casos, el pescador está supeditado a los horarios de apertura y cierre de dichos establecimientos, así como a la buena voluntad de ser atendido en los mismos para una gestión que no les es propia (en esto, volvemos a lo peor -o sea, el mendigar favores- del antiguo sistema de compra de tickets presencial). Además, el pescador debe volver a los mismos al terminar la jornada (viva o no en Berga o en Cal Rosal), para librar de vuelta las llaves, y encima dejar disponible un número de móvil.
Esta gestión de entrega de (unas pocas) llaves, a fecha de escribir este artículo (finales de mayo), ha sido un fracaso absoluto. Por lo menos, en las subsiguientes ocasiones en que he ido a pescar a Pedret tras la apertura, las llaves disponibles en Cal Rosal no me han podido ser entregadas porque...¡no fueron devueltas por los usuarios que se las llevaron!, por lo que no de descartar que hayan podido ser clonadas para hacer mal uso de las mismas.
Todo y así, no he visto trafico rodado de vehículos de pescadores las veces que he vuelto a Pedret (2), aunque si de vecinos con lógico derecho de paso y de alguna explotación forestal. En sucesivas visitas, siempre he encontrado la barrera sur cerrada pero sin el candado bloqueándola. Supongo que muchos pescadores ni se plantean acceder al coto con su coche, ante el riesgo de que algún vecino de cierre el candado con su llave (cosa lógica y normal) y puedan verse en un gran aprieto, con el coche atrapado y lejos de cualquier núcleo habitado.
El inicio del tramo sin muerte (presa Benjach o "de Carburos") se encuentra a dos kilómetros a pie de Cal Rosal, y a uno y medio de la barrera sur. La barrera norte, impide el acceso rodado tanto a una cuarta parte de la zona de pesca tradicional (con muerte) del coto, como a la parte del tramo sin muerte que limita con el puente del antiguo ferrocarril, que está aproximadamente a setecientos metros de la misma. En el caso de querer pescar el tramo sin muerte, que de la presa del canal "de Carburos" hasta el tercer túnel del antiguo ferrocarril es de, aproximadamente, tres kilómetros...¡imaginad la paliza física que se lleva el pescador al que no le quede otra que ir a pie!. A día de hoy, gracias a Dios, pronto a cumplir 53 años todavía me puedo permitir estas largas caminatas (todo y que con un equipo no hecho para andar por caminos y pistas, sino por el río, que es cosa muy distinta), pero no quiero pensar en la exclusión que puede suponer, esta exigencia de forma física, para pescadores de edad avanzada, o que simplemente no tengan tiempo, por motivos familiares, laborables o simplemente por que no les da la gana, que en su derecho están, de machacarse yendo a correr o al gimnasio.
(CONTINUARÁ...)
JORNADA DE PESCA Nº 784
Sábado, 12 de marzo de 2016
Temporada 2015 - 2016 - Nº 19
Temporada de Salmónidos 2016 - Nº 1
Coto Intensivo del Pedret - LL03 A/B
Río Llobregat
Modalidad del ticket: sin muerte
Pescador Ferran RUBINSTEIN
Capturas: 2 truchas arco-iris a ninfa
Equipo de pesca a mosca:
Caña: Vision GT Four - 9 pies - linea5
Línea: Adams WF 6 F
Carrete: Sage 4550
Climatología: soleado y frío, con temperatura negativa a primera hora de la mañana; mediodía y tarde soleados con temperatura primaveral.
Caudal: bajo.
Condiciones de vadeo: sin dificultad y sin ser preciso el bastón de vadeo, todo y que hay que tener cuidado con la acumulación de lodo en el lecho del río.
Hora de inicio de la jornada: 09,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,15 h.
La música de hoy:
Viaje de ida:
Sinfonía nº 6
"Una fiesta eslava"
Alexander Glazunov
Viaje de vuelta:
Sinfonía nº 1
Felix Draeseke
Concierto para violoncello y orquesta en "DO" mayor
Eugen d´Albert
Obertura sobre un tema de marcha militar española
Mily Balakirev
Líneas Tensas!
Ferran RUBINSTEIN
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sábado, 31 de octubre de 2015
JP-770. FIN DE FIESTA MUY DISCRETO EN EL PEDRET OTOÑAL. Sábado, 31/10/2015
JORNADA DE PESCA Nº 770
TIEMPO PRESENTE: BAJO LA TORMENTA POLÍTICA.
Sigo reportando partes de pesca en este, nuestro blog, con más de dos meses de retraso. A la hora de ponerme a escribir el que hace referencia al último sábado de octubre del año pasado, en concreto la víspera de Todos los Santos, han pasado ya las fiestas navideñas, y poco después de Reyes ha estallado en Catalunya una nueva tormenta política, esta vez de gran magnitud, al lograr la mayoría parlamentaria independentista investir un presidente y formar gobierno, después de tres meses de rocambolescas negociaciones,
La política nos depara tiempos turbulentos en este recién estrenado 2016. Pintan bastos para la moderación y el diálogo, y el escarnio a la democracia es ya moneda común en todos los bandos en litigio. Todo y así, no es objetivo de este blog el enzarzarse en cuestiones allende de la pesca, todo y que las decisiones de los gobernantes, sean quienes sean, acabarán por afectar, tarde o temprano, a los pescadores, a los ríos y con ellos a los habitantes de sus aguas.
Por suerte, los peces siguen allí, como lo estaban dos meses y pico atrás, en el que fue mi último día de pesca en Pedret hasta el momento.
PASADO "PESCAIMPERFECTO": FIN DE FIESTA MUY DISCRETO EN EL PEDRET OTOÑAL
En el transcurso de la última semana de octubre, tuvo lugar la última de las sueltas de truchas del Plan de Repoblaciones Piscícolas en Pedret y, creo, también en todas las zonas de pesca intensiva controladas del Principado.
Como viene sucediendo cada año, desde que en 2006 el coto del Pedret pasó a ser intensivo, todo es terminar las repoblaciones que, seguramente porque también deja de pasar la vigilancia fluvial, las truchas materialmente se volatilizan. Para muestra, un botón: apenas dos semanas después de esta última repoblación, mis amigos de la peña "Salvando el Bolo" fueron a pescar a Pedret y consiguieron capturar una sola trucha, entre cuatro pescadores, a lo largo de una larga jornada.
Sabedor de esta "misteriosa" desaparición de las truchas, de desgraciada periodicidad anual, ya desde el año pasado decidí cerrar mi propia "Temporada de Pedret" la misma semana en que echasen la última cuba, y luego... pues ¡hasta marzo y tan amigos!.
Bien sea en materia de pesca, política, fútbol u otras cuestiones, procuro evitar enfadarme, dado el inútil gasto de energía y desgaste para la salud que ello supone. Y sobre todo, procuro no discutir según con quién, dado el riesgo que ello supone para el bienestar mental. En definitiva, he decidido hacer caso a Mark Twain, que aconseja que nunca discutamos con idiotas, pues nos bajan a su nivel, y allí nos baten por experiencia.
Ya me gustaría a mi, todo y el frío que hace en esa gran hondonada umbría que es Pedret, poder pescar en este coto a lo largo del invierno, pero prefiero ahorrarme el dinero de un caro ticket de intensivo (en diciembre caduca mi carnet de socio anual, y por temas burocráticos no lo vuelvo a tener operativo hasta finales de febrero, o principios de marzo) para ir a tentar una cantidad residual de truchas, tras la masacre que cada año llevan los mismos orcos descerebrados de siempre, a la que no se vigila el río.
Al fin y al cabo, para ir a salvar el bolo están, durante el "off-season" las zonas libres de ciprínidos; esas mismas en las que también hay una cantidad presuntamente residual de truchas; esas mismas de las que tan tabú es hablar y que tanta irritación genera en algunos (que se creen dueños de la mismas, por algún inexplicable "derecho de conquista") el que se publique cualquier mínima información sobre ellas. En fin, lo dicho anteriormente: que cada día le hago más caso a los sabios consejos de Mark Twain.
Supongo que son muchos los pescadores que también hacen la despedida de Pedret la semana en que se hace la última repoblación, pues el viernes, justo después de la suelta semanal, de acuerdo con lo que me informó el guardia de Catalana Forestal (en este caso, Josep), se vendieron cerca de ¡setenta tickets, la mayoría con muerte!
Dado que a lo largo de la edición de este año del "Pedret Otoñal", sobre todo por las obras del puente entre túneles, había pescado solo las zonas baja y media del coto, decidí hacer mi despedida en la parte alta, todo y que es la más frecuentada.
Cumpliendo las previsiones, y como suele ser habitual, la parte alta del coto estaba llena de pescadores, lo que me hizo añorar la soledad y la paz de las apacibles jornadas de septiembre y principios de octubre pasados, tal y como los lectores habrán podido observar en artículos anteriores. Pese al gentío, aguanté mas de media jornada en esa zona tan transitada y pisada, hasta que a primera hora de la tarde decidí cambiar de latitudes, en busca de una paz y una soledad que tampoco terminé de encontrar río abajo, pues parece ser que en esta jornada eran muchos los pescadores que se citaron en Pedret, supongo que para hacer su particular despedida.
Con tanto trajín y ajetreo, ya desde el día anterior, las pocas truchas que daban la cara estaban nerviosas y resabiadas. Dado el bajo caudal del río, en un día soleado y templado de los muchos de esta guisa que nos ha regalado el bonancible otoño del año 2015, preferí pescar largo con tándems de seca y ninfa, ninfas pequeñas en solitario, o directamente a mosca seca, en tablas y bajíos antes que ir a rascar fondos de pozas con ninfas tungstenizadas.
Al poco de empezar, capturé con el perdigoncillo rojo del tándem una trucha irisada de repoblación que, al fin y a la postre, sería la única mykiis del día. Quedaban muy pocas "gladiadoras fluviales" en el "circo de captura y fríe de Pedret", y las pocas que quedaban estaban presas de un terrible stress.
Presionado por la gente, que ocupaba las posturas que quería pescar, fui subiendo hacia la zona estríctamente sin muerte, aguas arriba del puente románico. Incluso aquí encontré pescadores ejerciendo el derecho que otorga el pago del permiso. Todo y así, al final encontré una balsa, aledaña a la pasarela de cemento, en la que se veían moscardear pequeñas farios.
Supongo que las pintonas juveniles, todo y ser fruto de repoblaciones recientes, visto el estado de sus aletas, habían estado muy presionadas, pues no acababan de picar con la facilidad que cabría esperar. Dispuesto a pasar un rato al menos entretenido, rehice un poco el bajo de línea y fui disminuyendo el tamaño de la mosca, hasta acabar pescando con una efémera verde de parachute, en un anzuelo del 20, con la que conseguí capturar tres de esas truchas poco más que "palmeras", hasta que vino un señor ataviado de mosquero, con un amigo suyo equipado con una cámara de vídeo para filmar la acción de pesca, al que cedí gustosamente la postura. Realmente, me estaba estimulando bien poco tanta devanadura de sesos para tan poca recompensa, y aún menor tensión de líneas.
Hacia el mediodía me dí una buena caminata de vuelta al coche, bajo un sol que más parecía de principios de septiembre que no de la víspera de Todos los Santos. Visto el panorama de la parte alta del coto, decidí ir a probar suerte más abajo del puente del antiguo ferrocarril, recientemente restaurado.
En la misma tabla querenciosa, que tantas alegrías me había dado en mis últimas jornadas en Pedret en este otoño, terminó mi edición anual del "Pedret Otoñal" con mas pena que gloria. Con muy poca actividad en superficie, terminé pescando largo con una sola ninfa hasta que, por puro aburrimiento supongo, una incauta fario, afortunadamente de al menos 10 cms. más que las capturadas horas antes, terminó embocando una pequeña, ínfima, ninfa de color violeta previo entablar una batalla que perdió nada más entrar en mi salabre. Game over! trucha liberada, con la pena de pensar que probablemente será pasto de orcos, y fin del partido. Bye, bye Pedret... salvo imprevistos, ya nos veremos el año que viene.
La merienda, otra vez en Cal Rosal, tuvo un poco de sabor de despedida. Al fin y al cabo, a la hora de escribir este artículo os diré que a la semana siguiente volví a merendar en el mismo bar, tras comprar las mismas cocas en el mismo comercio, pero en esa ocasión ya no venía de pescar, sino que volvía de excursión a la Sierra de los Rasos de Peguera con mis compañeros del Centre Excursionista del Tagamanent i Cingles de Bertí. Y es que, para que el invierno no se me haga demasiado largo, entre salvada y salvada de bolo (o incluso entre bolo y bolo), he ido alternando la pesca con el senderismo, como es costumbre en mi en los meses de los días cortos y las temperaturas frías, cuando unos tantos prefieren el confort de la chimenea trabajando al torno de montaje, y otros muchos prefieren revivir las batallas de la temporada anterior, en esos escaparates de la más banal vanidad en que se han convertido las redes sociales.
JORNADA DE PESCA Nº 770
Sábado, 31 de octubre de 2015
Temporada 2015 - 2016 - Nº 5
Temporada de Cotos Intensivos de Salmónidos 2015 - 2016 - Nº 5
Coto Intensivo del Pedret - LL03 A/B
Río Llobregat
Modalidad del ticket: sin muerte
Pescador: Ferran RUBINSTEIN
Capturas: 3 truchas fario a mosca seca, 1 trucha fario a ninfa y 1 trucha arco-iris a ninfa
Equipo de pesca a mosca:
Caña: Vision GT four - 9 pies - línea 5
Línea: Adams 6 WF - flotante
Carrete: Adams Deimos
Climatología: soleado y templado
Caudal: medio-bajo
Hora de inicio de la jornada: 09,30 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,45 h.
La música de hoy:
Viaje de ida:
Sinfonía nº 6
"Una fiesta eslava"
Alexander Glazunov
Concierto para violoncello y orquesta en "DO" mayor
Eugene d´ Albert
Viaje de vuelta:
Sinfonía en "FA" sostenido
Erich W. Korngold
Suite de Baile
Franz Lachner
Líneas Tensas!
Ferran RUBINSTEIN.
martes, 27 de octubre de 2015
JP-768. OTRO "TRAINING DAY", SEGUIDO DE UN RATO DE PESCA, EN EL PEDRET OTOÑAL. Sábado, 24/10/2015
JORNADA DE PESCA Nº 768
Todo y que este día de pesca corresponde al pasado mes de octubre, la verdad es que, dado el retraso que llevo reportando jornadas, en tiempo real, o sea cuando estoy escribiendo este artículo, faltan apenas cuatro días para que sea Nochevieja, comamos las uvas, y comience un nuevo año que espero traiga a los lectores y seguidores de este, nuestro blog, toda clase de venturas y bendiciones, incluyendo, por supuesto, la de poder seguir yendo a pescar. En este caso, y a diferencia de otros buenos deseos demasiado tópicos, no os voy a desear que pesquéis mucho, sino mas bien que lo mucho, o poco, que pesquéis se convierta en una tan grata experiencia que siempre podáis recordar entre esos momentos bellos que la vida ofrece, y que no se pueden comprar ni vender, pues forman parte de nosotros para siempre.
Barcelona, 28 de diciembre de 2015
La jornada que nos ocupa, fue la penúltima en que tuve la ocasión de pescar en Pedret en este año pronto a finalizar. Un día de pesca más de este apacible "otoño Pedreteño", con el río manso de caudal y las truchas activas a todas horas, en el que han venido siendo protagonistas tanto la benigna climatología, de elevadas temperaturas y escasas lluvias, como las obras de la futura "vía verde", que con el cierre del puente a la circulación, tanto peatonal como rodada, han limitado las, ya de por si escasas, repoblaciones en las partes baja y media del coto.
Lo más destacado de esta nueva crónica otoñal de Pedret, fue sin duda el poder compartir, de nuevo, más de media jornada con mi amigo Josep Solsona, quien sigue empeñado en aprender a lanzar y a posar la mosca con solvencia, antes incluso que ponerse en acción de pesca. Un loable empeño, en pos del cual no duda en sacrificar el pescar en aras de entrenar, e insistir, insistir e insistir, hasta que por fin llegue a lanzar de un modo correcto.
Para mi, fue un gran privilegio poder hacerle de improvisado instructor por segunda vez (1), pero quede claro que, constatados los claros progresos de mi amigo así como sus todavía evidentes faltas y carencias, poco o muy poco le puedo aportar de positivo. Es más, si quisiera hacerme caso e invertir algún dinero en un curso de lance, dentro de poco quizás sería él quien podría darme lecciones.
Porque, vamos a dejarlo claro, yo me defiendo, a nivel lance, lo justo y necesario para afrontar los desafíos de los ríos en que suelo pescar, pero estoy bien lejos de ser un lanzador ni tan solo mediocre. Con los años, mucha paciencia y algún que otro buen asesor, he conseguido desenvolverme bien con el lance básico (sobre el hombro) y el rodado (sobre todo cuando es aguas abajo). Y la verdad es que con estos dos, algún que otro "rodado de serpiente" para meter moscas bajo las ramas caídas, y un simulacro de spey con una sola mano, tengo bastante como para cubrir mis necesidades en mis escenarios habituales. Por supuesto, no me pidáis que os haga un lance de doble tracción, pues no me sale ni de coña, todo y que al no pescar en lagos, ni tener intención de hacerlo por el momento, s tampoco es este un tema que me preocupe.
Básicamente, mi amigo Carles Vivé, que lleva más de treinta años pescando a mosca, extendiendo bajos y posando imitaciones, me ha definido como un "empujador de líneas", entendiendo esto como que formo parte de esa legión de pescadores, con muchas ganas pero poco tiempo para dedicarlo al fly-casting, que en realidad "empujan" la línea, en vez de "dispararla" como insisten en hacer los grandes maestros del fly-cast, empezando por el mismísimo Mel Krieger.
El caso, es que creo que toda utilidad por mi parte, a nivel enseñar algo de lance, para con mi amigo Josep se terminó en este segundo Training Day, todo y que creo que -dado que es de los que hace un buen parón invernal- quizás de cara a la próxima privavera quizás hagamos una sesión de refresco de conceptos, salvo que, ¡tanto de bueno!, dedicase el invierno a practicar.
Durante nuestro tiempo de entreno, y dado lo activas y excitadas que estaban las truchas, no dudé en clavar un par de ellas (dos irisadas de repoblación) a la vez que le enseñaba, en la práctica, conceptos a Josep. Un alarde innecesario del que me arrepiento, pues cuando está intentando enseñar a lanzar hay que estar por la labor y por el alumno, y no pendiente de lo que hacen los peces. La verdad es que a Josep le encantó ver clavadas a una distancia que, de momento, le está vetada, y eso incluso le sirvió de acicate para insistir en el entreno con más entusiasmo, pero yo me sentí algo así como un gilipollas que es incapaz de estar por lo que hay que estar, y que sucumbe a la tentación de pescar ante la primera ceba que ve...¡así de insaciable es mi hambre de pesca!.
Como en nuestro Training Day anterior, y como suele ser habitual en sus hábitos de pesca, mi amigo Josep se fue para casa sobre la una y media de la tarde, y yo prolongué la jornada hasta bien entrada la misma, o sea un poco antes de las cinco, que suele ser cuando el hambre y el cansancio me piden que salga del río y entre en el bar o en la pastelería.
Hasta el momento de la despedida de Josep, el día había sido nublado, pero sin amenaza de lluvia, y con una temperatura muy agradable, todo y el elevado grado de humedad. A partir de ese momento, no hubo grandes cambios. A diferencia de otros sábados de este otoño en Pedret, el sol no terminó de imponerse a las nubes: es más, hubo un momento en que pensé que incluso caerían cuatro gotas, pero ni a eso llego. En definitiva, un día de esos de "ni chicha, ni limoná", que tan pesados y cansinos nos parecen a los humanos, pero que tanto parecen gustar a nuestras amigas las truchas.
Con una gran cantidad de truchas activas por todas partes, fui a buscar uno de mis escenarios predilectos para pescar ligero, o sea una larga tabla de escasa corriente, y allí me entretuve, como un crío con un juguete nuevo al que las horas le pasan como segundos, pescando ora con un tándem, ora con la mosca seca. Esta semana, las irisadas habían desplazado claramente a las fario: aparte de las dos capturadas durante el tiempo de entreno con Josep, tuve la ocasión de ensalabrar seis mas con la microninfa del tandem (ese perdigoncillo rojo, tan polivalente). Respecto a las fario, estas estaban mucho mas resabiadas. Para nada se interesaron por el voluminoso y vistoso tricóptero del tándem, que también habíamos utilizado como "mosca de entreno" con Josep, y la única que capturé sucumbió a una tentadora emergente generalista, con la exhuvia bien empapada, de tal manera que casi se podría considerar esta como una captura con mosca ahogada.
Y como punto final, la siempre grata hora de la merienda, como viene siendo habitual en este "otoño Pedreteño", en Cal Rosal. Dado que en el Mercat del Bolet habían instalado la churrería, no dudé en comprar y devorar con fruición dos de esos grandes churros de chocolate rellenos de crema. Un manjar, dicen, insano y grasiento, de esos que se pegan a la cintura como si llevaran velcro. Todo lo que queráis, pero... dadme un poco de esas grasas innobles y de esos azúcares sobresaturados de vez en cuando, pues sin esas alegrías, al igual que sin las que nos da la pesca, la vida sería una película muy aburrida, a la que no habría buena música que pudiera hacer de banda sonora. Seguramente, una de esas a las que los pretendidos intelectuales atribuyen revelaciones estéticas que causan fascinación en presuntos entendidos... y bostezos entre el respetable. mientras come palomitas, o churros de chocolate.
(1) Ver el artículo Jornada de Pesca nº 764 del 03/10/2015
Barcelona, 28 de diciembre de 2015
Lo más destacado de esta nueva crónica otoñal de Pedret, fue sin duda el poder compartir, de nuevo, más de media jornada con mi amigo Josep Solsona, quien sigue empeñado en aprender a lanzar y a posar la mosca con solvencia, antes incluso que ponerse en acción de pesca. Un loable empeño, en pos del cual no duda en sacrificar el pescar en aras de entrenar, e insistir, insistir e insistir, hasta que por fin llegue a lanzar de un modo correcto.
Para mi, fue un gran privilegio poder hacerle de improvisado instructor por segunda vez (1), pero quede claro que, constatados los claros progresos de mi amigo así como sus todavía evidentes faltas y carencias, poco o muy poco le puedo aportar de positivo. Es más, si quisiera hacerme caso e invertir algún dinero en un curso de lance, dentro de poco quizás sería él quien podría darme lecciones.
Porque, vamos a dejarlo claro, yo me defiendo, a nivel lance, lo justo y necesario para afrontar los desafíos de los ríos en que suelo pescar, pero estoy bien lejos de ser un lanzador ni tan solo mediocre. Con los años, mucha paciencia y algún que otro buen asesor, he conseguido desenvolverme bien con el lance básico (sobre el hombro) y el rodado (sobre todo cuando es aguas abajo). Y la verdad es que con estos dos, algún que otro "rodado de serpiente" para meter moscas bajo las ramas caídas, y un simulacro de spey con una sola mano, tengo bastante como para cubrir mis necesidades en mis escenarios habituales. Por supuesto, no me pidáis que os haga un lance de doble tracción, pues no me sale ni de coña, todo y que al no pescar en lagos, ni tener intención de hacerlo por el momento, s tampoco es este un tema que me preocupe.
Básicamente, mi amigo Carles Vivé, que lleva más de treinta años pescando a mosca, extendiendo bajos y posando imitaciones, me ha definido como un "empujador de líneas", entendiendo esto como que formo parte de esa legión de pescadores, con muchas ganas pero poco tiempo para dedicarlo al fly-casting, que en realidad "empujan" la línea, en vez de "dispararla" como insisten en hacer los grandes maestros del fly-cast, empezando por el mismísimo Mel Krieger.
El caso, es que creo que toda utilidad por mi parte, a nivel enseñar algo de lance, para con mi amigo Josep se terminó en este segundo Training Day, todo y que creo que -dado que es de los que hace un buen parón invernal- quizás de cara a la próxima privavera quizás hagamos una sesión de refresco de conceptos, salvo que, ¡tanto de bueno!, dedicase el invierno a practicar.
Durante nuestro tiempo de entreno, y dado lo activas y excitadas que estaban las truchas, no dudé en clavar un par de ellas (dos irisadas de repoblación) a la vez que le enseñaba, en la práctica, conceptos a Josep. Un alarde innecesario del que me arrepiento, pues cuando está intentando enseñar a lanzar hay que estar por la labor y por el alumno, y no pendiente de lo que hacen los peces. La verdad es que a Josep le encantó ver clavadas a una distancia que, de momento, le está vetada, y eso incluso le sirvió de acicate para insistir en el entreno con más entusiasmo, pero yo me sentí algo así como un gilipollas que es incapaz de estar por lo que hay que estar, y que sucumbe a la tentación de pescar ante la primera ceba que ve...¡así de insaciable es mi hambre de pesca!.
Como en nuestro Training Day anterior, y como suele ser habitual en sus hábitos de pesca, mi amigo Josep se fue para casa sobre la una y media de la tarde, y yo prolongué la jornada hasta bien entrada la misma, o sea un poco antes de las cinco, que suele ser cuando el hambre y el cansancio me piden que salga del río y entre en el bar o en la pastelería.
Hasta el momento de la despedida de Josep, el día había sido nublado, pero sin amenaza de lluvia, y con una temperatura muy agradable, todo y el elevado grado de humedad. A partir de ese momento, no hubo grandes cambios. A diferencia de otros sábados de este otoño en Pedret, el sol no terminó de imponerse a las nubes: es más, hubo un momento en que pensé que incluso caerían cuatro gotas, pero ni a eso llego. En definitiva, un día de esos de "ni chicha, ni limoná", que tan pesados y cansinos nos parecen a los humanos, pero que tanto parecen gustar a nuestras amigas las truchas.
Con una gran cantidad de truchas activas por todas partes, fui a buscar uno de mis escenarios predilectos para pescar ligero, o sea una larga tabla de escasa corriente, y allí me entretuve, como un crío con un juguete nuevo al que las horas le pasan como segundos, pescando ora con un tándem, ora con la mosca seca. Esta semana, las irisadas habían desplazado claramente a las fario: aparte de las dos capturadas durante el tiempo de entreno con Josep, tuve la ocasión de ensalabrar seis mas con la microninfa del tandem (ese perdigoncillo rojo, tan polivalente). Respecto a las fario, estas estaban mucho mas resabiadas. Para nada se interesaron por el voluminoso y vistoso tricóptero del tándem, que también habíamos utilizado como "mosca de entreno" con Josep, y la única que capturé sucumbió a una tentadora emergente generalista, con la exhuvia bien empapada, de tal manera que casi se podría considerar esta como una captura con mosca ahogada.
Y como punto final, la siempre grata hora de la merienda, como viene siendo habitual en este "otoño Pedreteño", en Cal Rosal. Dado que en el Mercat del Bolet habían instalado la churrería, no dudé en comprar y devorar con fruición dos de esos grandes churros de chocolate rellenos de crema. Un manjar, dicen, insano y grasiento, de esos que se pegan a la cintura como si llevaran velcro. Todo lo que queráis, pero... dadme un poco de esas grasas innobles y de esos azúcares sobresaturados de vez en cuando, pues sin esas alegrías, al igual que sin las que nos da la pesca, la vida sería una película muy aburrida, a la que no habría buena música que pudiera hacer de banda sonora. Seguramente, una de esas a las que los pretendidos intelectuales atribuyen revelaciones estéticas que causan fascinación en presuntos entendidos... y bostezos entre el respetable. mientras come palomitas, o churros de chocolate.
(1) Ver el artículo Jornada de Pesca nº 764 del 03/10/2015
JORNADA DE PESCA Nº 768
Sábado, 24 de octubre de 2015
Temporada 2015 - 2016 - Nº 3
Temporada de Cotos Intensivos de Salmónidos 2015 - 2016 - Nº 3
Temporada de Cotos Intensivos de Salmónidos 2015 - 2016 - Nº 3
Coto Intensivo del Pedret - LL03 A/B
Río Llobregat
Modalidad del ticket: sin muerte
Río Llobregat
Modalidad del ticket: sin muerte
Pescador: Ferran RUBINSTEIN
Capturas: 6 truchas arco-iris a ninfa, 2 truchas arco-iris a mosca seca y 1 trucha fario a mosca seca
Equipo de pesca a mosca:
Caña: Vision GT four - 9 pies - línea 5
Línea: Adams 6 WF - flotante
Carrete: Adams
Caña: Vision GT four - 9 pies - línea 5
Línea: Adams 6 WF - flotante
Carrete: Adams
Climatología: nublado y templado
Caudal: medio-bajo
Hora de inicio de la jornada: 09,15 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,45 h.
La música de hoy:
Viaje de ida:
Sinfonía nº 6
"Una fiesta eslava"
Alexander Glazunov
"Una fiesta eslava"
Alexander Glazunov
Concierto para violoncello y orquesta en "DO" mayor
Eugene d´ Albert
Eugene d´ Albert
Viaje de vuelta:
Concierto para violín y orquesta en "RE" mayor
Erich W. Korngold
Erich W. Korngold
"El Ideal"
Rapsodia húngara nº 2 - versión orquestal
Rapsodia húngara nº 4 - versión orquestal
Rapsodia húngara nº 2 - versión orquestal
Rapsodia húngara nº 4 - versión orquestal
Franz Liszt
Líneas Tensas!
Ferran RUBINSTEIN.
jueves, 15 de octubre de 2015
JP-765. JORNADA DOBLE, CON RESULTADOS DISPARES, PARA TERMINAR UNA LARGA TEMPORADA. Sábado, 10/10/2015
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Tras el fiasco de la "ofensiva relámpago" en Malagarriga (pescando solo la trucha de salvar el bolo), las truchas de Pedret salvaron una jornada doble que parecía condenada a la mediocridad. |
JORNADA DE PESCA Nº 765
De uvas a peras, de tanto en tanto, aunque en absoluto con frecuencia, hay que ir pasando por el Coto de Malagarriga, en el río Cardener. Más que nada, porque este coto, y también este río, dan muchas sorpresas, y aunque la mediocridad parezca la tónica dominante, no es descartable que algún día, totalmente a contra pronóstico, terminemos aquí haciendo una pescata de escándalo, o metiendo en el salabre un salmónido o un ciprínido de esos que quitan el hipo. Ya os digo: no es lo normal, ni lo habitual, ni tan solo sucede con asiduidad, pero sorpresas te da la vida y la pesca aún más, y el Cardener en su tramo medio, sobre todo entre Súria y Cardona puede darnos más de una.
Sigo con mucho retraso en el reporte de mis jornadas de pesca en este, nuestro blog. Es lo que tiene el haber disfrutado de muchos días de pesca por un lado, y por otro el tener muy poco tiempo, entre obligaciones laborales y familiares, para sentarse delante del ordenador a escribir los pertinentes artículos.
Ahora mismo, y a tiempo real, estamos encarando la recta final de noviembre, y aquí estoy, en un atardecer ya oscuro, escuchando la Sinfonía nº 4 de Emilie Mayer mientras escribo sobre un día de pesca de mediados de octubre pasado, en concreto su segundo sábado, en el que se me ocurrió acercarme a Malagarriga a ver si por casualidad sonaba la flauta. .
Como todas las referencias que había compilado últimamente, sobre este coto intensivo, no eran precisamente halagüeñas (caudal alto y turbio, poca trucha y abandono general de las orillas y caminos al dominio de la maleza), me curé en salud y, siendo previsor, también saqué un ticket para ir a Pedret "por si acaso".
Tras un viaje relativamente corto, pues Malagarriga es uno de los destinos de pesca que tengo más cerca de mi domicilio, y un frugal y rápido desayuno en Súria, un poco antes de las ocho de la mañana estaba ya en la parte más accesible para vehículos del coto, en concreto junto a la pasarela, viendo como el río bajaba ligeramente crecido y con el agua de un marrón claro todo y que no había llovido en toda la semana.
El color del agua, y el caudal poco confortable para el vadeo, me aconsejaban tomar las de Villadiego e irme a Pedret, en donde a buen seguro bajaría el caudal mucho más manso, y el agua tendría una claridad más prístina. Sin embargo, ya que tenía el ticket comprado, que menos que probarlo, ni que fuera un par de horitas, a ver si todo y las malas condiciones para la pesca se daba alguna sorpresa. Sin embargo, la primera y desagradable fue que, mientras me cambiaba de ropa tranquilamente, llegó un coche con tres pescadores de una cierta edad (digamos que de la tercera), y en un pis pas, aprovechando que ya iban medio cambiados, montaron con celeridad dos de ellos las cañas de cucharilla, y un tercero la de cebo, y se pusieron a pescar justo en donde yo pensaba empezar a hacerlo. En fin, el río es de todos, y todo eso... y total ¡será por río!. Así que tras darles los corteses buenos días y desearles buena pesca, me fui caminando por el camino que lleva a la caseta de pescadores, a fecha de hoy en bastante estado de abandono, con la intención de hacer unos lances justo en la tabla cercana, para luego ir bajando por la orilla, hasta las cercanías de Can Flautes con miras a volver hacia el coche pescando río arriba.
Quiso la suerte, que a las primeras de cambio, y pescando corto con la ninfa, capturase al tercer lance como mucho, una trucha irisada de las típicas, anodinas y muñonas con las que suelen repoblar este y otros cotos intensivos, y que estaba realmente pegada a la orilla. La cosa comenzaba bien, evitando el bolo a escasos minutos de comenzar a pescar, pero ahí terminaría todo: esa fue la única captura del día en Malagarriga. tras una mini-jornada que acabaría apenas dos horas mas tarde.
Al no recibir más picadas en esa postura, salí del río y volví a bajar por el sendero que lleva a la curva de Can Flautes, con la intención de volver luego al coche pescando aguas arriba. Esta excursión también fue breve pues, nada más observar la orilla, me dí cuenta de que volver a entrar en el río sería toda una odisea, dado el estado de abandono de la misma al reino de la maleza y las zarzas. Por eso, en vez de alejarme demasiado del coche, preferí buscar un hueco por donde entrar en el río sin rasgarme el vader, ni dejarme la ropa hecha trizas.
Penoso, pero cierto: los accesos al río están completamente enmarañados, cosa que da a pensar de que cada día pesca menos gente en este intensivo, y que la poca que lo hace se centra en la zona de la pasarela, que es la que todavía tiene los accesos al río más expeditos.
Como pude, y no sin esfuerzo, entré y salí varias veces del río, de donde tuve que salir apenas dadas cuatro varadas, con las ninfas, al agua marrón (incluso me pareció que el caudal había aumentado ligeramente, y que bajaba todavía más turbio), dado que la poca transparencia del agua no me garantizaba un vadeo seguro.
Así pues, cada vez que salía del río era labor de Sísifo el volver a entrar en él, y cuando lo conseguía pescaba inseguro y estresado, temiendo perder pie, resbalar en una roca o quedarme adherido a una costra de barro pestilente, estando más pendiente de asegurar mi posición que no de pescar con atención. Para mayor contratiempo, comencé a perder material, enganchando ninfas en rocas y troncos que no veía, y que ni tan solo podía intuir.
Fiasco total, pues. Este vez, la visita a Malagarriga se saldó con apenas la trucha de "salvar el bolo". De vuelta al coche, dispuesto a recoger bártulos, con miras a ir a aprovechar el día en las aguas más claras y menos revueltas del Llobregat, me encontré con el trío de pescadores que habían corrido a pillar la postura en la que yo hubiese querido empezar a pescar. Todo y estar en la zona más querenciosa del coto, allí donde se sueltan -para comodidad de los encargados de las (pobres) repoblaciones- las escasas truchas que cada tres semanas le tocan a este intensivo, ni los dos pescadores de spinning, cubriendo más agua con sus lances, ni el de cebo, con la ventaja añadida de pescar con la modalidad reina de las aguas turbias, habían hecho gran cosa, y de ello se quejaban, repitiendo el mismo mantra: "es que dicen que echan y no echan", "es que dicen que echan y no echan", "es que dicen que echan y no echan", pues solo habían capturado cuatro truchas ente tres pescadores. En fin, buenos días de nuevo, que les vaya bien y como decimos en Catalunya: bon vent, i barca nova (1).
El viaje de Malagarriga a Pedret me ocupó apenas cuarenta y cinco minutos, evitando la ratonera que siempe supone la estrecha y sinuosa carretera, repleta de curvas, que va de Súria, en el Valle del Cardener, a Balsareny, en el Valle del Llobregat, y dando un rodeo por Sant Joan de Vilatorrada para ir siempre por carreteras principales y vías rápidas.
El día había comenzado con sol, aunque con temperaturas más bien contenidas (unos 8º C a la hora de iniciar la acción de pesca). Al llegar a Pedret, seguía luciendo el sol, pero la temperatura, a diferencia de otros sábados del presente y mayormente caluroso otoño, no se disparó, y apenas alcanzó el mercurio los 12º C cuando llegué a mi destino, la parte media del intensivo de referencia de la cuenca media del Llobregat.
Comenzar la segunda parte de la jornada a una hora tan tardía como las doce menos cuarto. y además arrastrar "hambre de pesca" de la primera parte, me hizo ir directamente a las "zonas calientes" del río, en donde en las jornadas precedentes (tres de seguidas en este coto) había encontrado mucha actividad.
No fallaron mis previsiones: allí estaban las truchas, moscardeando con ganas, precisamente en el mismo sitio en que la semana pasada había estado de Training Day de lance con mi amigo Josep S. (2). Reconozco que esta vez, y tras el semi-bolo de horas antes en el intensivo del Cardener, estuve quizás demasiado especulativo, y en vez de empezar pescando directamente a mosca seca, lo hice con el tándem de seca y ninfa que en semanas anteriores, y en este mismo coto, resultó definitivamente killer, o sea: imitación de rhytrogenas y mini-perdigón rojo chillón.
El inicio de la acción de pesca, en esta segunda parte de la jornada, fue realmente explosivo: en poco menos de un veinte minutos ya había capturado, con la imitación subacuática, tres truchas irisidas y una fario.
Temiendo que la excesiva eficacia del perdigón me privase de tomadas en superficie, y satisfechas ya las ansias por volver a tocar escama, rehice el bajo de línea y pasé directamente a pescar a mosca seca, optando por tentar a las truchas con una imitación de efémera generalista, ya que en aquel momento estaban eclosionando bétidos.
A pesar de que las picadas se espaciaron en el tiempo, las truchas siguieron respondiendo de un modo positivo, y no me importó mucho el que me llevase más tiempo hacerlas picar, ya que estaba gozando de la pesca como a mi me gusta, o sea a mosca seca y sobre cebas vistas, y de un tipo de escenario de los que me encanta pescar: una larga tabla de escasa corriente y poca profundidad. Todo un lujo, a pesar de que cuando uno está así de entretenido, y así de relajado, el tiempo no corre sino vuela, y cuando me dí cuenta ya eran las cuatro y media de la tarde, mis lumbares pedían reposo, y mi estómago una bien merecida merienda.
En esta segunda fase, a mosca seca, de la segunda parte de la jornada, terminé capturando cuatro truchas irisadas y una trucha fario. El subtotal de Pedret no mentía: siete irisadas y dos fario, o sea predomino aplastante de las recién repobladas, posiblemente causado por la llegada del camión cisterna de la piscifactoría a las latitudes del coto que quedan más abajo del puente que fue del ferrocarril, tras la reciente reparación del mismo (3).
Cosa curiosa, y para ser un sábado de relativo buen tiempo, en Pedret vi bien pocos pescadores, como mucho un par que pescaban a cucharilla y bien de lejos. Puede que muchos sigan pensando que solo se repuebla la parte de arriba... o puede que la fiebre por anar a buscar bolets (4) siga apartando a la parroquia del río. Si se trata de esto último, por mi, que continúen.
No fue hasta que me estaba cambiando de ropa, tras pescar, que reparé en que ese había sido el último sábado de la Temporada de Salmónidos 2015, por lo menos en la baja montaña y para los que pescamos sin muerte. Una larga temporada que había comenzado en Ripoll, en un día frío que termino en nevada, y durante la cual había soportado uno de los veranos más calurosos de los últimos tiempos. Otra temporada más de la que me resisto a hacer balance alguno, más que nada porque para mi dejó de tener sentido ese concepto ya que pesco todo el año, y pienso seguir haciéndolo si la suerte y las fuerzas me acompañan.
(1) Una frase hecha, que viene a decir algo así como "Ahí os quedáis".
(2) Ver el artículo JP-764, del 03/10/2015 en este blog.
(3) Ver el artículo JP-763, del 29/09/2015 en este blog.
(4) Ir a buscar setas. Una actividad lúdico-recolectora muy popular en toda España, que en Catalunya alcanza cotas de auténtica histeria colectiva.
JORNADA DE PESCA Nº 765
Sábado, 10 de octubre de 2015
Temporada 2014 - 2015 - Nº 46
Temporada de Salmónidos 2015 - Nº 31
Coto Intensivo de Malagarriga - LL25 A/B
Río Cardener
Modalidad del ticket: sin muerte
Coto Intensivo del Pedret - LL03 A/B
Río Llobregat
Modalidad del ticket: sin muerte
Pescador: Ferran RUBINSTEIN
Capturas:
En el Coto Intensivo de Malagarriga - LL25 A/B: 1 trucha arco-iris a ninfa.
En el Coto Intensivo del Pedret - LL03 A/B: 4 truchas arco-iris a mosca seca, 3 truchas arco-iris a ninfa, 1 trucha fario a mosca seca y 1 trucha fario a ninfa.
Equipo de pesca a mosca:
Caña: Vision GT four - 9 pies - línea 5
Línea: Adams 6 WF - flotante
Carrete: Adams
Climatología; soleado y fresco.
Caudal:
En el Coto Intensivo de Malagarriga - LL25 A/B: medio-alto, con el agua muy turbia..
En el Coto Intensivo del Pedret - LL03 A/B: medio-bajo.
Condiciones de vadeo:
En el Coto Intensivo de Malagarriga - LL25 A/B: río vadeable con dificultad, debido a la poca transparencia del agua, siendo aconsejable el uso del bastón de vadeo.
En el Coto Intensivo del Pedret - LL03 A/B: río vadeable con facilidad, salvo en las grandes pozas, no siendo imprescindible, aunque si recomendable, el bastón de vadeo.
Hora de inicio de la jornada:
En el Coto Intensivo de Malagarriga - LL25 A/B: 08,15 h.
En el Coto Intensivo del Pedret - LL03 A/B: 11,45 h.
Hora de finalización de la jornada:
En el Coto Intensivo de Malagarriga - LL25 A/B: 10,30 h.
En el Coto Intensivo del Pedret - LL03 A/B: 16,30 h.
La música de hoy:
Viaje de ida (a Malagarriga):
Sinfonía nº 3
Johannes Brahms
"Ball Suite"
Franz Lachner
Viaje de vuelta (desde Pedret):
Sinfonía en "SI" bemol menor
"Viviane"
Ernest Chausson
"Variaciones sobre un tema de Haydn"
Johannes Brahms
Rapsodia Húngara nº 2 (versión orquestal)
Franz Liszt
(Durante el viaje entre Malagarriga y Pedret no escuché música, ya que estuve oyendo las noticias de la radio).
Líneas Tensas!
Ferran RUBINSTEIN
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