SIN FOTOS DISPONIBLES DE ESTA JORNADA DE PESCA, POR CAÍDA DE CÁMARA DE FOTOS AL RÍO (Y VAN...).
SI SE SECA LA CÁMARA DE FOTOS, Y VUELVE A FUNCIONAR, INTENTARÉ PUBLICARLAS.
POR SUERTE, ESTE ES UN BLOG PARA LECTORES. PARA FOTOS, VIDEOS Y LECCIONES MAGISTRALES DE PESCA CON LAS MÍNIMAS EXPLICACIONES, YA ESTÁN OTROS BLOGS.
DICEN QUE UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS. TAMBIÉN DICEN QUE LA VISTA ES EL MÁS ENGAÑOSO DE LOS SENTIDOS.
JORNADA DE PESCA Nº 659
Último sábado de junio, y este año, por imperativo del calendario, día de San Pedro, pescador como nosotros (aunque del ramo de la red), que dejó de pescar tilapias en el Mar de Galilea para seguir a Jesús de Nazaret en la pesca de almas.
No eran ni las ocho y media de la mañana que ya había reservado mi "boina" (1) en la pastelería "Can Nasiet", con miras a celebrar mi retorno a Campdevànol tras una ausencia de más de dos meses forzada por las condiciones de caudal del río Freser, tras el interminable deshielo de una de las primaveras más húmedas y lluviosas desde que comenzó el nuevo siglo.
Esta vez, si. Por fin he podido volver a pescar en el coto de Ripoll-Campdevànol once and for all , y concretamente en el tramo que antaño fue el coto tradicional "El Freser-1", uno de mis escenarios más visitados en las temporadas de salmónidos a lo largo de los años. Daba gusto ver bajar el río -de buena mañana y desde el puente de la carretera de Gombrén-: limpio, pescable y con un caudal inusual para la época del año, pues en otros principios de verano -más o menos para San Juan y con la consabida colaboración de las ávidas hidroeléctricas- este tramo de río baja prácticamente seco.
Huelga decir, tal y como habrán podido observar incluso aquellos que no suelen ser adictos a practicar actividades al aire libre, que meteorológicamente hablando estamos ante un año muy inusual y repleto de curiosidades estadísticas en el terreno de la climatología. Así pues, el verano real todavía no ha llegado, y en este sábado de celebrar a Simón Pedro (y a Pablo de Tarso, más adelante San Pablo, también) hemos disfrutado de un día de auténtica primavera; soleado pero no caluroso, con el paso ocasional de algún cúmulo decorativo. Pero ¡al tanto!, que los augures de la meteorología -que suelen equivocarse bien poco últimamente- vaticinan la llegada de una burbuja de aire caliente africano, y con ella el inicio de lo que será el verano en los términos en que estamos acostumbrados a hacerlo por estas latitudes.
Una vez más, el resultado de esta jornada es bastante engañoso. Las siete truchas capturadas no son un indicador fidedigno de lo muy activas estuvieron a lo largo de la misma, ni de la cantidad de ellas que llegué a clavar. En esta día, y como me ha pasado alguna vez, he tenido el dudoso honor de perder más truchas de las que he conseguido meter en la sacadera. Y este no ha sido el menor de los infortunios, pues en una maniobra de "alta patosidad" (¡cua, cua!) conseguí incluso que se me cayese la cámara de fotos al agua (y van...), y ahora mismo la tengo en proceso de secado, con la esperanza de que, como en otras ocasiones, acabe volviendo a funcionar. Gran parte de la culpa de este desastre se debe al deterioro del anzuelo de una de las ninfas con las que estuve pescando, que se abrió seguramente tras hacer fuerza sobre el mismo en alguna maniobra de desenroque, y fue el causante de la pérdida de cuatro truchas. Esto debería enseñarme a que siempre hay que revisar el estado del anzuelo tras ejercer una gran fuerza sobre el mismo, bien sea desenrocando, desenramando, o peleando al límite de tensión de linea contra un pez de gran tamaño. De hecho no es la primera vez que me pasa, y solo por esto merecería que me pusiesen las famosas "orejas de burro" con las que las escuelas de antaño premiaban a los alumnos impermeables a la enseñanza. Anzuelos torcidos aparte, la pìcada rápida de truchas pequeñas que ganaron la corriente enseguida, fue el motivo de tres desanzuelados más. Finalmente, solo mi torpeza y mi derrotismo al ver que mi preciado botín se iba río abajo una vez tras otra, pueden explicar que dejase escapar tres hermosas truchas más casi a tocar el salabre. Total truchas capturadas = 7, total truchas perdidas = 10. Truchas del Freser, 10 - Rubinsteinfishing Corporation, 7. O dicho de un modo más doloroso, el resultado final de la jornada hubiese podido ser de 17 truchas en vez de 7.
Otra cosa no tan rara, es que en un sábado de verano estuviese pescando sin competencia a lo largo de todo el día. Y digo no tan rara porque da la impresión de que últimamente este coto suele ser frecuentado, de un modo especial, por pescadores de competición cuando preparan algún campeonato de los que se celebran en el mismo a lo largo de la temporada. Una vez celebrado el concurso, master, o lo que sea , vuelve a instalarse la indiferencia. En los años en que fue coto tradicional, con cupo de capturas, si que tenía sus acólitos, pero con la conversión del tramo en sin muerte los mismos parecen haberse esfumado: antes cambiar de aires, que dejar de matar.
A lo largo del día, unas veces forzado por el tipo de escenario a abordar en acción de pesca, otras buscando las anheladas picadas en superficie, fui cambiando con mucha frecuencia de aparejos. Empecé con el "jogo bonito" habitual de tándem de seca (tricóptero de pelo de ciervo) y ninfa (pheasant tail anzuelo 15 - bola tungsteno del 1), pero no comencé a tener picadas hasta que no puse un combo de dos ninfas con algo más de peso en la de rastro (atractora naranja anzuelo 13 - bola tungsteno del 2) . A partir del mediodía, opté por pescar con un tandem de de mosca ahogada y ninfa (la misma atractora naranja de antes, para aprovechar las siempre efectivas derivas bajas con la mosca leonesa, todo y que el "gato al agua" se lo terminó llevando la ninfa atractora que fue la causante de la captura de cuatro truchas, siendo la responsable de la captura de las tres restantes la pheasant tail antes mencionada, y antes de que su anzuelo se abriera y permitiera el inicio de un auténtico show de truchas pinchadas huyendo, aletas en polvorosa, río abajo.
Prueba de que el verano todavía no ha llegado al río -que parece instalado, todavía a fecha de hoy, en ese impasse de caudal glorioso y agua todavía fría justo después del deshielo- es la poca actividad de las truchas por arriba, y los nulos ataques al tricóptero en espumeríos, remolinos y aguas batidas en general. Como en primavera, la mayor parte de las picadas se realizaron en blandos laterales de la corriente; la mayoría de la minoría en la corriente pero muy por debajo de la tumultuosa capa superficial, y finalmente solo tres de las picadas, pero con dos conversiones en captura efectiva, fueron de truchas que mordieron la ninfa de rastro aguas abajo de mi posición y pegadas a mi propia orilla.
Lo que si mejoró algo fue el porte de las truchas capturadas, todas fario por cierto, pues por primera vez esta temporada en este coto conseguí ensalabrar un par que pasasen de los 30 cms. Tres mas estuvieron a tocar de los 25 cms., y finalmente las dos restantes fueron truchas "palmeras".
Lamentos y contratiempos aparte, no puedo quejarme de como fue la jornada, pues me divertí mucho con la actividad de las truchas repartida a lo largo de la misma y con capturas la mar de aceptables. Motivos suficientes para celebrarlo con una dulce merienda, dando buena cuenta tanto de la previamente encargada "boina", como de un bracito de gitano de nata a más a más. .
De camino a casa, paré en esta ocasión a tomar un cortado en El Figaró, solo para darme el gusto de ver como en el pequeño río Congost -sepultado bajo toneladas de hormigón en forma de viaductos, que llegan a convertirlo en una corriente subterránea, desde que convirtieron la carretera en autovía a finales de los años 80- un buen montón de bagras moscardeaban y hacían círculos de ceba sin parar. Y es que nunca me cansaré de estar pendiente de los peces.
(1) Las "Boines de Can Nasiet" son unos peculiares pasteles individuales. Redondas y con el tamaño aproximado de una panecillo de Viena, las boinas son bagels lacados de masa de brioix y forrados de almendra picada en su parte superior, y rellenos de yema quemada y una generosa porción de nata. El secreto del éxito de estos pastelitos no es otro que la excepcional calidad de sus ingredientes, y en especial de la nata, fresca y con ese regusto "a vaca" que tenía la leche antaño. Las podéis probar en la pastelería "Can Nasiet", en la misma plaza del Ayuntamiento de Campdevànol (Girona). No todos lo días hacen, por lo que hay preguntar antes, y encargarlas si fuera necesario.
JORNADA DE PESCA Nº 659
Sábado, 29 de junio de 2013
Temporada 2012 - 2013 - Nº 32
Temporada de salmónidos 2013 - Nº 16
Coto de Ripoll - Campdevànol S. M. - TE09B
Ríos Ter y Freser
(pesca solo en el Freser en esta jornada)
Pescador: Ferran RUBINSTEIN
Capturas: 7 truchas fario a ninfa
Climatología: soleado y templado
Hora de inicio de la jornada: 09,30 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,00 h.
La música de hoy:
Viaje de ida:
Concierto para piano y orquesta en "DO" menor
Obertura-Concierto en "FA" mayor
Joachim Raff
Concierto para piano y orquesta nº 2
Alexander Glazunov
Viaje de vuelta:
Sinfonía nº 1
William Walton
Concierto para violoncello y orquesta nº 1
Joachim Raff
Nôtre Dame
Franz Schmidt
Líneas Tensas!
Ferran RUBINSTEIN.
sábado, 29 de junio de 2013
sábado, 22 de junio de 2013
JP-658. COTO DE GUARDIOLA DE BERGUEDÀ - LA POBLA DE LILLET S. M. LL01B. Sábado, 22/06/2013.
JORNADA DE PESCA Nº 658.
NUESTROS RÍOS NOS LANZAN UNA SERIA ADVERTENCIA.
El titular indiscutible de la actualidad de la pasada semana, fue el de las terribles inundaciones causadas por el desbordamiento de los ríos pirenaicos en las comarcas catalanas del Pallars Sobirà i Era Val d´Aran, y en el aragonés Bal de Benás (Valle de Benasque).
Las riadas, causadas por la coincidencia de la llegada de un frente de lluvias torrenciales, y el deshielo súbito de grosores de nieve de más de diez metros por encima de la cota dos mil de las montañas, han provocado un auténtico cataclismo (que muchos han comparado, en una evaluación quizás tan precipitada como exagerada, con la inundación de 1963 en el Vallès o con la riada que arrasó l´Alt Urgell en 1982), que se ha llevado por delante casas y puentes, ha cortado las comunicaciones y los suministros de energía y agua potable, y ha sumido a la población en la confusión y el pánico.
Todo y que esta vez, y gracias a la mejora en la activación de planes de emergencia, no han habido víctimas mortales, si que los daños materiales son muy cuantiosos. La reconstrucción de infraestructuras tras el desastre va a pasar una cuantiosa factura que, lloviendo sobre mojado, llega en un momento de terrible crisis económica.
Nuevamente, y tras hacer balance de los daños, se abre el debate sobre lo mal gestionados que están nuestros ríos, sobre todo a nivel de limpieza de cauces, y se confirma, por si alguien tenía alguna duda, que nuevamente pagamos los efectos de la devastadora agresión sobre el territorio y el medio ambiente de la burbuja inmobiliaria, sobre la que gobernantes sin escrúpulos al servicio del capitalismo más depredador y despiadado, han basado la economía española de unos quince años a esta parte.
Pero por encima de todas las peleas de gallos de nuestros políticos, e indiferentes a la muy buena labor de profesionales y voluntarios, que desde el primer momento se pusieron en marcha sin descanso para evitar que las riadas devinieran en una auténtica tragedia, nuestros ríos nos lanzan de nuevo y por enésima vez una seria advertencia: la naturaleza no es un parque temático, y por más que nos empeñemos en dominarla, esta puede demostrar su terrible poder en el momento menos esperado. Al fin y al cabo, el agua siempre fluirá por donde la ley de la gravedad le dicte, por más hormigón que pongamos. Como dice el proverbio que suele citar mi amigo y gran defensor de los ríos Ferran Llargués: "en la lucha entre la piedra y el agua, esta última siempre vence, no por su fuerza, sino por su perseverancia".
UN MUY BUEN RESULTADO PARA UNA JORNADA MUY ANODINA.
Todo y terminar capturando y soltando el mismo número de truchas que la pasada semana en el mismo coto, y parcialmente en el mismo escenario, la jornada de este sábado del solsticio de verano ha sido mucho más anodina, y en lineas generales francamente aburrida, que la de la semana anterior. El hecho de terminar con el mismo balance de capturas se debe, sobre todo, a un repunte de la actividad de los peces en la franja horaria de la tarde, y que también gran parte de la mucha actividad de la semana pasada fue protagonizada por truchas que picaron, fueron peleadas, y no llegaron al salabre.
El primer día entero de este recién estrenado verano, se ha mostrado completamente primaveral, y todo y que el sol lució a lo largo de la jornada la temperatura no pasó de unos confortables 22 grados al mediodía. Como mucho, las nubes que se cerraron sobre la parte alta de la Vall de Lillet a media tarde, pronta a terminar la jornada, solo hicieron que aportar una ligera sensación de bochorno y poco más.
Ajenos a la tragedia que el agua ha causado en el Pirineo, los ríos de la Alta Cuenca del Llobregat bajaban este sábado incluso con un poco menos de caudal que el anterior. Eso si, tanto el Bastareny como el Llobregat con el agua bastante turbia debido a las lluvias de la noche anterior. En esta ocasión, y viendo que solo era cuestión de tiempo que el agua se aclarase y que el día, despejadas las brumas matinales, se presentaba soleado, decidí quedarme a pescar en el coto de Guardiola de Bergeudà - La Pobla de Lillet, iniciando la acción de pesca por el Bastareny en su tramo suburbano de Bagà.
Pese a capturar una trucha a las primeras de cambio, con la ninfa de un tándem muy ligero con un trico muy veraniego como "pareja de baile", la verdad es que en el siempre productivo tramo suburbano de Bagà las truchas parecían no haberse ni despertado todavía. Había al menos tres pescadores mas (dos a mosca y uno con caña larga de cebo), y eso es multitud en un tramo tan corto y para un río tan pequeño. Puse toda la paciencia del mundo para no dejar ni una veta de agua por rastrear en los pocos sitios en donde pude pescar con un mínimo de comodidad, pero a eso de las once y media, y como mucho con el bolo evitado, consideré que ya estaba "todo el pescado vendido" y volví al coche para probar suerte en el tramo que fue el antiguo coto sin muerte de La Pobla de Lillet.
Así pues, tres cuartas partes de la jornada transcurrieron en el mismo escenario de la semana anterior. Curiosamente, y pese al relativo overbooking de Bagà, este sábado en La Pobla de Lillet no vi a nadie más pescando, o por lo menos haciéndolo a lo largo del periplo que lleve a cabo. Como he dicho antes, y a diferencia de la actividad de la semana pasada, y sobre todo de la hiperactividad del primer sábado de este mes (leer JP-655 en este blog), mi paseo por el río se movió entre el aburrimiento más absoluto y las pequeñas alegrías de la captura de un par de truchas más, también con la ninfa del tandem, que picaron en posturas en donde no había tenido ninguna captura por lo menos desde los tiempos en que este coto era la "Disneylandia de la pesca mosca en el Berguedà" (leer nuevamente JP-655 en este blog), mientras que posturas, y posturas, y más posturas que habían sido productivas o muy productivas en estas últimas semanas de resurrección de este tramo de río para mis hábitos pesqueros, eran prospectadas sin tener ni una mísera picada.
Pasadas las dos y media de la tarde, y con solo tres truchas con la escama sobada en mi haber, se me presentó ¡por fin! la ocasión de pescar a mosca seca, al ver en una pequeña corriente, y muy arrimadas a la pared de roca de la orilla de enfrente, indicios de cebas. Viendo que las truchas pasaban olímpicamente de las efémeras e incluso de algún tricóptero descarado y bailón, y se centraban en pequeños dipterines, opté por pescar con una efemerita de hackle muy pequeña, y funcionó muy bien al conseguir con ella capturar un par de truchas en poco tiempo. Truchas muy normalitas, eso si, para nada el truchón grande que de un modo esporádico se cebaba a emergentes-de-no-se-qué en medio de la corriente. Con este, no hubo su tía, todo y que le presenté varios modelos de emergentes e incluso de ahogadas.
A las cuatro de la tarde, aparecieron gruesos nubarrones sobre las montañas de la Vall de Lillet, pero lejos de traer precipitación lo único que hicieron fue hacer subir un poco la sensación de bochorno. A esa hora de la tarde, y viendo el fin de la jornada muy cerca, siempre es cuestión de buscarse una apuesta "casi" segura para terminar el día tocando algo más de escama de la poca que se ha tocado, así que "¡adiós truchón, ahí te quedas!", que un servidor se va a pescar unas correntitas de las que son de "trucha segura".
No es de recibo, sobre todo para los mosqueros con muchos años de río en sus cansadas piernas, que tras mañanas y mediodías desastrosos, el buen aprovechamiento de la tarde suele salvar los muebles. Aprovecho la ocasión para confesar a mis queridos lectores que, viendo como había ido el día y constatada la escasa actividad de las truchas, que seguramente se debía a uno de estos dos motivos, o los dos a la vez, a saber:
1 - que el aporte de comida extra a través de las escorrantías de la lluvia de la noche anterior había provocado una pesada digestión a los peces, de la cual estaban recuperándose,
2 - que a lo largo de la semana este coto ha vuelto a suscitar el interés de otros mosquero, seguramente de competición, y estos les habrían dado una buena zurra las truchas,
ya daba por bueno el resultado de cinco capturas y sobre todo el haber podido pescar a seca, antes de jugar la última baza de la partida en la postura que había sido tan productiva en estas últimas visitas a la Pobla de Lillet.
Sin embargo, en esta ocasión la apuesta final de la partida resultó favorable al pescador que en este caso se adentró en esa corriente equipado sólo con una pequeña ninfa y una bolita de señalizador de picada, de tal manera que en menos de diez minutos de prospección habían entrado tres truchas en su salabre, y se le había escapado la única que perdió este día de pesca, del que terminó saliendo del río relativamente vencedor, y contento con haber podido, al menos, pescar a mosca seca y estar mucho más acertado que la semana anterior en lo que se refiere a la gestión de la pelea con los peces.
Y poco más que añadir. El caudal tanto del Llobregat, como del Bastareny, ya está menguando y pronto alcanzará el nivel propio de principios del verano. Esperemos que el incómodo caudal de pleno estiaje tarde este año bastante en llegar con la ayuda de un buen régimen de lluvias estivales, pues nunca es estimulante, y mucho menos fácil, el pescar en un regato en donde hay más piedras que agua.
No quiero despedirme sin contar a los lectores la anécdota divertida de la jornada: una de las dos truchas que capturé a mosca seca llevaba todavía prendida, a modo de piercing, una mini-ninfa de esas que llaman "perdigón" y que tan de modo están en estos últimos tiempos. Dicho perdigón, por sus colores verde y negro, evocó en mi yo deportivo los colores de "La Penya", o sea el Club Joventut de Badalona de baloncesto, y en mi yo de tan impertérrito lector como de aficionado a la ciencia-ficción los colores del profeta Paul Muad´Dib y de la Casa Atreides en la novela "Dune" de Frank Herbert.
Bueno, que sepa el que perdió el perdigón que el mismo ha sido requisado por Rubinsteinfishing Corporation, je, je, je, y sepan los lectores en general que no es lo más extravagante que uno ha encontrado clavado en la boca de una trucha a la hora de ir a desclavarle la mosca: hace años, en la Riera de Merlès tuve que quitarle también de la boca a una trucha nada más ni nada menos que una cucharilla del nº 3, de esas que se usan para el lucio.
JORNADA DE PESCA Nº 658
Sábado, 22 de junio de 2013
Coto de Guardiola de Berguedà - La Pobla de Lillet S. M. LL01B.
Ríos Llobregat, Bastareny y Saldes.
(Pesca en el Bastareny y en el Llobregat en esta jornada).
Temporada 2012 - 2013 - Nº 31
Temporada de salmónidos 2013 - Nº 15
Pescador: Ferran RUBINSTEIN
Capturas:
En el Bastareny: 1 trucha fario a ninfa.
En el Llobregat: 5 truchas fario a ninfa y 2 truchas fario a mosca seca
Climatología: soleado y templado
Caudal: medio, con tendencia a la baja.
Condiciones de vadeo: río vadeable con precaución.
Hora de inicio de la jornada: 09,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,00 h.
(Pesca en el Bastareny de 09,45 a 11,30, y en el Llobregat de 12,00 a 17,00)
La música de hoy:
Viaje de ida:
Sinfonía nº 6
"Una Fiesta Eslava"
Alexander Glazunov
"Danzas de Marosszék"
Zoltan Kodály
Rapsodia para violín y orquesta nº 2
Bela Bartók
Viaje de vuelta:
Sinfonía nº 2
Edward Elgar
Fantasía sinfónica sobre temas de la ópera "La Mujer son Sombra"
Richard Strauss
Líneas Tensas!
Ferran RUBINSTEIN
sábado, 15 de junio de 2013
JP-657. COTO DE GUARDIOLA DE BERGUEDÀ - LA POBLA DE LILLET S. M. LL01B. Sábado, 15/06/2013. .
Preciosas truchas fario como esta nos esperan en la Alta Cuenca del Llobregat. |
JORNADA DE PESCA Nº 657.
A las ocho en punto de la mañana de este último sábado de la presente primavera, estaba yo en el aparcamiento de Ordina, en Ripoll, viendo como el Freser bajaba mucho más crecido y con el agua más turbia de lo que esperaba.
-¿Vamos a desayunar? - preguntó mi amigo Pep, que este sábado había venido, como en otras ocasiones, a hacerme compañía, que no a pescar.
- No, ahora mismo nos vamos de rally, y ya desayunaremos más tarde - le respondí, dando con ello fin antes de comenzar a mis ilusiones de volver a pescar en Ripoll. El plan inicial para el día de pesca era visitar de nuevo el antiguo sin muerte de La Pobla de Lillet, pero a última hora había decidido sacar un ticket adicional para Ripoll, por si podía pescar, por fin y tras más de dos meses sin hacerlo, en Ordina o en Campdevànol. Quizás pequé de cobarde, pero la verdad es que el estado del río me dio muy mala impresión, y sobre todo me auguró un día de pesca muy poco confortable. Habrá que esperar, pero estoy seguro que este verano valdrá sobradamente la pena volver a pescar en el Freser, en donde por lo menos habrá un buen caudal garantizado durante el mes de Julio, e incluso quizás podamos llegar hasta Agosto sin ver este río convertido en un auténtico pedregal por el que se escurren unas pocas vetas de agua.
Tras un viaje de cerca de tres cuartos de hora por la sinuosa y estrecha carretera del Coll de Merolla, Pep y yo estábamos desayunando en La Pobla de Lillet, en donde nos recibió un caluroso día de pleno verano, y en donde el río Llobregat bajaba, si bien un tanto alto de caudal, con el agua limpia y perfectamente pescable.
Este sábado, si que había más gente pescando en La Pobla de Lillet, todo y que ni punto de comparación con el overbooking de los tiempos pretéritos, en los que el en aquel tiempo diminuto sin muerte parecía la Disneylandia de la pesca con mosca local. En total, cuatro pescadores más: dos de Igualada y dos de Can Bassacs, Gironella. Por tanto hubo río para todos, máxime cuando los igualadinos comenzaron pescando la parte central del coto, los berguedanos se fueron a la parte de arriba, y yo -que fui el último en cambiarme y montar aparejos, tras una larga conversación de política con mi amigo Pep y el chofer de un autocar aparcado en el parking público y que se unió de modo espontáneo a nuestro debate- opté por ir al inicio del tramo e ir remontando el río, en un periplo similar al de hace dos semanas.
De golpe y porrazo, sin transición alguna, el verano parece haber llegado de improviso. Este fin de semana ha sido de altas temperaturas en todo el Principado, y especialmente en el interior, en donde los termómetros han alcanzado e incluso sobrepasado los 30 º C. El sábado, en La Pobla de Lillet, los que estuvimos metidos en el río vivimos un día de tremendo contraste entre la tórrida temperatura del ambiente, en un día en que un sol inclemente brilló de principio a fin, y el sorprendentemente generoso caudal de un río más propio de mediados de abril. Todo y así, poco o nada que ver con el rugiente e incluso intimidante Freser de la comarca vecina; aquí el agua bajaba, como he dicho antes, clara y limpia y el río era perfectamente vadeable, aunque mejor con ayuda de un bastón de vadeo para los que no lo conocen bien.
Pocas cosas hay tan bellas, para mi gusto, como una mañana de verano en el río. Es algo que no podría describir con palabras, y no hay imagen que haga justicia a tal sentimiento, no por lo menos de entre mis siempre pobres y deficientes fotografías con las que intento hacer un poco más amenos mis siempre extensos artículos de este blog. Quizás, y en mi humilde opinión, lo que más se parecería a esta sensación de bienestar estético sería poder escuchar Introducción y Allegro Appassionato de Schumann, pero eso, claro está, ya es cuestión de gustos.
Entrando en materia de pesca, que supongo de eso se trata, deciros que el resultado de ocho truchas fario, todas capturadas a ninfa no hace para nada justicia a lo mucho que me divertí, pues llegué a revolcar hasta seis truchas más. Esta semana estaba muy poco fino en las peleas, e incluso llegué a revisar varias veces el filo del anzuelo de mi imitación por si se había roto o deteriorado, llegando a la conclusión que no era cuestión de anzuelo sino de torpeza del pescador, y especialmente de ese vicio nefasto, y letal en peleas tanto con peces pequeños como grandes, de dar una rotación de muñeca a la mano que sujeta la empuñadura de la caña a la que el pez gana la corriente, como queriendo "reclavarlo", y que solo hace el facilitar que -en especial con anzuelos sin arponcillo- le saquemos al animal la mosca de la boca.
Son realmente preciosas las truchas que nos esperan en la Alta Cuenca del Llobregat. A diferencia de Bagà, en donde hay trucha irisada asilvestrada y tan aclimatada al río que incluso procrea en él, aquí en La Pobla de Lillet no queda ni rastro de las enormes truchas arco-iris de antaño, y todas las que he venido sacando desde mi regreso a estas latitudes del Llobregat en nada se parecen a las farios de repoblación que abundan en el Bastareny. Los ancestros de la inmensa mayoría, no son para nada nativos del río, pero si que todas, con sus poderosas aletas como prueba, son truchas nacidas en el mismo río,
En este tramo de La Pobla de Lillet, todo y no haber pescado ninguna fario espectacular, si que el tamaño de las truchas ha aumentado con respecto a las humildes "palmeras" y "sardinillas" de inicios de temporada de aguas abajo en este mismo coto y en este mismo río. También, y supongo que fruto de que en el fondo y pese al caudal primaveral estamos casi en verano, a las truchas ya se las comienza a localizar en el mismo centro de la corriente, todo y que comiendo por debajo; de hecho, ayer apenas si vi alguna ceba esporádica en toda la jornada, pese a que volaba toda una buena oferta de golosinas en forma de dipterines, efémeras, como no tricópteros, e incluso vi una cópula de dos grandes insectos que -espero ´lo confirmen con sus comentarios los expertos- tenían toda la pinta pérlidos o moscas de la piedra.
Esta semana, por fin tocó "jogo bonito", y la pesca a lo largo de toda la jornada fue o bien con tandem de seca y ninfa (todo y que el trico quedó virgen de picadas), o con una sola y muy ligera ninfa y una ligera pizca de señalizador de picada como complemento.
En mi periplo pesquero río arriba, volvía a atravesar el casco urbano del pueblo, y a eso de las dos y media de la tarde me encontré con mi amigo Pep, que estaba leyendo un periódico deportivo y escuchando una emisora de rock and roll a la sombra de un árbol junto al parque infantil. Aproveché el momento para que me hiciera alguna foto, y poder dar un poco la cara en este, mi propio blog, a pesar de que procuro mucho el dosificar estas apariciones, pues podría espantar a las criaturas y darles a las señoras una tan triste como falsa imagen de lo poco sexy que es la pesca con mosca.
Terminé más pronto de lo que esperaba, pues el calor cansa mucho, y si encima lo soportas triscando horas y horas por el río aun más. Con mi amigo Pep, nos fuimos con el aire acondicionado del coche a tope y con nuestros debates políticos a otra parte, concretamente a Gironella, en donde nuestra común amiga Ramona, de la Pastisseria "El Globus" había hecho xuxos de nata, y esta vez en cantidad suficiente como para que ni Pep ni yo tuviéramos que conformarnos con el de crema, evitando así un nuevo debate sobre el reparto de la nata y de la crema a la hora de merendar.
JORNADA DE PESCA Nº 657.
Sábado, 15 de junio de 2013
Coto de Guardiola de Berguedà - La Pobla de Lillet S. M. LL01B
Ríos llobregat, Bastareny y Saldes
(Pesca solo en el Llobregat en esta jornada)
Temporada 2012 - 2013 - Nº 30
Temporada de salmónidos 2013 - Nº 14
Pescador: Ferran RUBINSTEIN
Capturas: 8 truchas fario a ninfa
Climatología: soleado y caluroso.
Caudal: medio
Condiciones de vadeo: río vadeable con precaución.
Hora de inicio de la jornada: 10,30 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,45 h.
La música de hoy:
En esta jornada no hubo audiciones de Música Clásica durante los desplazamientos en coche, debido a que vino conmigo de viaje mi amigo Pep, y estuvimos hablando de temas diversos, pero sobre todo de política y fútbol. Como música de fondo, teníamos puesta música de Raff, Glazunov y Von Zemlinsky.
Líneas Tensas!
Ferran RUBINSTEIN.
sábado, 8 de junio de 2013
JJPP-656A Y 656B. COTO DE GUARDIOLA DE BERGUEDÀ - LA POBLA DE LILLET S. M. LL01B - COTO INTENSIVO DEL PEDRET S. M. LL03B . Sábado, 08/06/2013.
Una vez más, y ya van muchas esta temporada, la lluvia ha sido la protagonista. En este caso, de la mañana en Bagà. |
JORNADAS DE PESCA 656 A Y 656 B
OTRA VEZ MÁS, UN FIN DE SEMANA TEMPESTUOSO..
No se equivocaron, en esta ocasión, los augures de los meteoros, y este sábado toco volver a pescar bajo la lluvia una vez más, y ya van bastantes en lo que llevamos de temporada. De hecho, los servicios meteorológicos del Siglo XXI suelen equivocarse poco en sus vaticinios a corto plazo, debido al uso de tecnología muy sofisticada, aeroespacial e informática, y son, o deberían ser, fuente de consulta obligada para aquellos que practicamos actividades al aire libre. Por eso, y dada la previsión de fuertes tormentas en el transcurso de este sábado, no lo dudé y... me fui a pescar, por supuesto. Pero, eso si, no sin antes sacar un ticket de pesca alternativo en Pedret, por si las tormentas se adelantaban a la noche del viernes y me encontraba, al llegar a Guardiola de Berguedà, un río sucio e impescable.
Pese a mi firme determinación de ir a pescar, durante mi viaje en coche a través de una madrugada gris y plomiza, no paré de lamentarme del hecho de que parece que el tiempo espere que llegue precisamente el fin de semana para ponerse a llover y granizar. Una queja inútil e incluso infantil, pero reacción humana al fin y al cabo.
Empezó a llover pasado Balsareny, y me puse de un humor de perros, todo y que no me quedó otra que apelar a ese espíritu tan rebelde como constante que llevo dentro para seguir adelante y prometerme a mi mismo que intentaría pescar pese y contra a todo. Al fin y al cabo, y a pesar de las incomodidades, ya estoy acostumbrado ha hacerlo bajo auténticos diluvios e incluso bajo la nieve , tal como habéis podido leer en algunos artículos de este blog (más de los que quisiera) y tal como saben muchos de los que ya me conocían y me leían antes de escribir en el.
Por lo menos en Guardiola de Berguedà no llovía (había dejado de hacerlo pasado Gironella), y el Bastareny bajaba todavía pescable. Esto es bueno. Un cielo muy oscuro ponía telón de fondo a la majestuosa montaña de las Penyes Altes del Moixeró..Esto no lo es tanto. Tiempo para un café rápido y de engullir una pasta, y listos para salir a escape a intentar la primera proeza del día: cambiarse de ropa sin tener que quedar hecho una sopa de buenas a primeras.
PESCANDO BAJO LA TORMENTA EN BAGÀ.
Pese a la premura por cambiarme, aún tuve tiempo de ir a asomarme al Llobregat para ver que tal, pero su color chocolateado y su caudal ligeramente más alto que el de la semana pasada, cuando estuve pescando en La Pobla de Lillet, me acabaron de convencer de pescar en el Bastareny. Ahora si. Alea jacta est.
Todo y el mucho quejarme para mis adentros, ya os adelanto que en esta jornada tuve más suerte de cara de lo que a priori se pudiera esperar: tuve la suerte de cambiarme de ropa "en seco" y además terminé pescando ocho truchas y acabé el día cambiándome otra vez de ropa bajo el sol. Claro está que estas dos últimas cosas no las sabía, ni las intuía, ni me las podía imaginar cuando me dirigía al río con un concierto de truenos como banda sonora de la película, como tampoco me podía imaginar que aún habría, a lo largo del día, un tercer cambio de ropa.
Situado en el tamo suburbano de Bagà, todo fue llegar a pie de río y ponerse a llover, primero una lluvia fina, y luego un severo aguacero.El mismo persistió durante mucho rato, y su continua y contundente columna de agua fue lo que hizo que se me calase incluso el chubasquero, y que, mojada y empapada la camisa que llevaba debajo, el remojón me llegase a los mismos calzoncillos.
Pero, como suele suceder en estas ocasiones, basta que haga un día de perros, y maldigas tu suerte, para que tengas la fortuna que no tienes en otros días bajo un sol radiante. A las primeras de cambio, y en menos de cinco minutos, ya había capturado dos truchas fario de repoblación. ¿Río muy tranquilo?. ¿Ausencia total de otros pescadores?. El caso es que me dio la impresión de que habían repoblado, más que nada por el aspecto de la anodina librea de las truchas, todo y que las aletas tampoco eran muñonas. Por lo menos de tamaño no estaban mal, rondado los veinticinco centímetros.
Huelga decir, que en cuanto a aparejos, y con la que estaba cayendo, no me compliqué lo más mínimo: una ninfa mediana que usé a lo largo de mi acción de pesca de la mañana (en este caso bola de tungsteno del 1 color oro y patrón de pheasant tail en color vino de burdeos), y una bolita de señalizador de picada a un metro de la imitación.
A lo largo de la mañana, primero bajo el aguacero y más tarde bajo una lluvia fina pero persistente, el río fue cambiando de color y subiendo ligeramente de nivel, pero sin llegar a dar síntomas de trocarse en no pescable tales como alta cantidad de lodo en suspensión, aumento exponencial del caudal en breve intervalo de tiempo o bajada de gran cantidad de vegetación y otros residuos sólidos. Seguramente fue por esto por lo que seguí insistiendo en pescar, y por lo que al final terminaría capturando tres truchas más: una trucha fario, en este caso "palmera" y con todo el aspecto de ser nacida en el mismo río y dos truchas arco-iris pero no del tipo de truchas irisadas "gallináceas" con el que se repueblan tantos cotos, sino de esas de mediano tamaño, fuertes aletas anaranjadas y librea con esa curiosa disposición que parece de rayas verticales; las famosas arco-iris "tigre", peces que han nacido en el mismo río, y que según algunos expertos son hibridaciones con truchas fario. No es la primera vez que las pesco en este tramo del Bastareny, tal y como habréis podido leer en partes de pesca pretéritos, y me dio una enorme satisfacción el ver que, como en otras temporadas, no habían faltado a su cita conmigo.
A eso del mediodía, cesó de llover e incluso asomó el poderoso sol de junio entre las nubes. Mi aspecto era tan lamentable, con la ropa e incluso la cámara de fotos mojadas, que decidí volver al coche a ponerme ropa seca antes de pillar un buen constipado y aprovechar que el tiempo estaba cambiando para ir a hacer una segunda parte de la jornada de pesca en Pedret.
MEDIA JORNADA PESCANDO EN UN APRENDIZ DE AMAZONAS.
Como hombre previsor que soy (dicen que los Virgo los somos mucho), no falta en el maletero de mi coche un doble set de ropa de recambio de emergencia. No es la primera vez que tengo que echar mano del mismo, dada mi propensión a las caídas y remojones fluviales. En esta ocasión, sirvió para emprender el corto viaje hacia Pedret con la ropa seca. La pregunta maliciosa podría ser "¿y si te caes al agua, o te vuelve a llover a jarros allí?". Pues bien, fijaros que he dicho antes doble set, y eso quiere decir que aún tendría opción a un segundo cambio de muda...
Durante el viaje a Pedret, el cielo se fue aclarando y llegué al puente románico y a la caseta de pescadores bajo un sol radiante. Allí me esperaba la gran sopresa de la jornada: poder ver el río Llobregat, a su paso por el paraje del Pedret con un caudal como no lo había visto hasta entonces, todo y llevar tantos y tantos años pescando, paseando o llevando famliares y amigos de excursión por este valle.
Me consta que no es la primera vez que el Pantano de La Baells tiene que hacer una apertura controlada de compuertas, llegado el 100% de su capacidad, pero hasta el momento no había coincidido nunca que este hecho sucediera estando yo presente. El aspecto del río era simplemente impresionante: el siempre menospreciado Llobregat, convertido en un aprendiz de Amazonas, bajaba al menos triplicando su media de lámina de agua, convertidos sus brazos laterales en auténticos ríos, inundando parcialmente senderos paralelos e incluso anegando y saltando por encima del vado para vehículos que construyeron hace pocos años, en los aledaños del puente. Por suerte, mi cámara de fotos volvió a funcionar, tras haberla dejado secar al sol un rato, y pude tomar una foto del impetuoso Llobregat saltando por encima del vado, una imagen que conservaré entre mis recuerdo más curiosos de mis días de pesca.
Y ahora me diréis "y con ese Mississipí de agua...¿pescaste algo?". Pues la verdad es que...si. ¿Pescar con los ríos desbordados, o incluso muy desbordados? si, se puede. Lo único que hay que hacer es encontrar el lugar apropiado y, sobre todo, abstenerse de vadear.
El lugar apropiado ya la tenía localizado desde que en mi última visita a Pedret me encontré con el río desbordado, todo y que aquel día del mes de mayo el desbordamiento era casi una meada de burra comparado con lo de ayer. En la zona sin muerte, junto al pilar de un antiguo puente del ferrocarril desmantelado, apenas cien metros arriba de la pasarela de cemento, se forma un gran remanso que queda al margen de la corriente. En circunstancias "normales" este remanso es apenas una pequeña badina, pero este sábado, al inundarse parte de la orilla, la pequeña poza había devenido en una auténtica piscina olímpica.
En este escenario, con paciencia y una ninfa de tungsteno con bola del 4 y anzuelo curvo (una imitación "sui géneris" de larva de tricóptero de color verde), transcurrió casi toda la acción de pesca de esta segunda parte de la jornada. A base de hacer muchos rodados (tenía la columna del puente detrás), de dejar derivar la ninfa unas veces, de hacerla bailar otras, y de salir varias veces un buen rato del agua (me atreví a meterme en el remanso hasta un poco más abajo de las rodillas) para "tranquilizar el gallinero", conseguí capturar dos truchas fario de repoblación y que se me escapasen un par más.
He dicho antes casi toda la acción de pesca, porque antes de cruzar la pasarela de cemento, y en un "probar por probar" en la tabla que hay justo antes de la misma, otra trucha fario de repoblación había pegado un buen bocado a la estrambótica ninfa y terminado en mi salabre, tras haber salido, como por arte de magia, de debajo de unas algas pegadas a la base de la pasarela.
A diferencia de las últimas incursiones en la zona sin muerte de Pedret, las truchas capturadas de este sábado fueron de mayor entidad que las "palmeras" y "sardinillas" con que habían recién repoblado: todas de cerca de veinticinco centímetros. Parece ser que o bien han comenzado a crecer, o bien también soltaron truchas de más porte pero menos tendentes a picar a las primeras de cambio que sus hermanas pequeñas.
Camino de Gironella, en donde visité mi pastelería habitual para proveerme de la merienda, no dejé de pensar en lo curiosa que es la vida del pescador recalcitrante: hay días de postal paisajística que acaban en bolos monumentales, y días en los que se desencadenan los elementos y uno termina haciendo una pescata de lo más aceptable, y sobre todo, y quizás lo más importante, vuelve a casa con la sensación de haber vivido una gran aventura. O en el caso que nos ocupa, dos grandes aventuras, en dos lugares distintos en un mismo día. Es quizás por esta y otras paradojas, entre otras cosas más, por lo que me gusta tanto ir a pescar.
JORNADAS DE PESCA 656 A Y 656 B
Sábado, 8 de junio de 2013.
656 A
Coto de Guardiola de Berguedà - La Pobla de Lillet S. M. LL01B
Ríos Llobregat, Bastareny y Riera de Saldes
(pesca solo en el Bastareny en esta jornada)
Temporada 2012 - 2013 - Nº 29 A
Temporada de salmónidos 2013 - Nº 13 A
Pescador: Ferran RUBINSTEIN
Capturas: 3 truchas fario a ninfa y 2 truchas arco-iris a ninfa.
Climatología: mañana y mediodía: tormenta con lluvia moderada y temperaturas fresca.
Caudal: medio, en aumento.
Condciones de vadeo: río vadeable con precaución.
Hora de inicio de la jornada: 09,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 12,30 h.
656 B
Coto Intensivo del Pedret S. M. LL03B
Río Llobregat
Temporada 2012 - 2013 - Nº 29 B
Temporada de salmónidos 2013 - Nº 13 B
Pescador: Ferran RUBINSTEIN
Capturas: 3 truchas fario a ninfa.
Climatología: tarde: nubes y claros, templado.
Caudal: río desbordado por apertura de compuertas del pantano de La Baells.
Condciones de vadeo: imposible.
Hora de inicio de la jornada: 13,15 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,30 h.
La música de hoy:
Viaje de ida:
Concierto para violín y orquesta en "SOL" mayor
Anton Rubinstein
"El Bosque"
Alexander Glazunov
"La Noche transfigurada"
Arnold Schömberg"
Viaje de vuelta:
Sinfonía nº 2 "The Cambridge"
"Variaciones Sinfónicas"
Charles H. H. Parry
"Introducción y Allegro"
Edward Elgar
Líneas Tensas!
Ferran RUBINSTEIN.
Etiquetas:
Alta Cuenca del Llobregat,
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Pedret,
reflexiones filosóficas y onanismo mental
sábado, 1 de junio de 2013
JP-655. COTO DE GUARDIOLA DE BERGUEDÀ - LA POBLA DE LILLET S. M. LL01B. Sábado, 01/06/2013
JORNADA DE PESCA Nº 655.
Hace diez años, el coto sin muerte de La Pobla de Lillet, también conocido como "La Vila", estuvo en el apogeo de sus mejores días. En la primera mitad de la década pasada, de entre los de la cuenca del Llobregat, no pocos pescadores consideraban este coto de exigua longitud (1) como la quintaesencia de la pesca a mosca en cotos trucheros o la Disneylandia de la pesca a mosca, y raro era no encontrar, sobre todo y evidentemente los fines de semana, una auténtica multitud de pescadores abarrotando el escaso kilómetro y poco más de su extensión. Pese a ser un coto situado en gran parte situado en un entorno urbano -en medio mismo del pueblo- y pese a la suciedad y malas condiciones del agua -la depuradora se construyó años después- el enorme éxito del mismo se debía a la auténtica superpoblación de truchas que había, y sobre todo, a la presencia de enormes truchas arco-iris tamaño "trofeo", como las que son frecuentes todavía a fecha de hoy en Anglès o en Oliana.
¿Quien iba a decir, en aquel entonces, que llegaría un día en que en un sábado en plena temporada truchera no habría más que una persona pescando en ese coto? Pues bien, este día ya llegó y ayer, primer sábado de junio y salvo que alguien viniese a pescar cuando yo me fui, a eso de las cuatro y media de la tarde, creo que fui el único pescador que remojó sus moscas y ninfas en La Pobla de Lillet. Es más, no tan sólo los pescadores han desaparecido: lo ha hecho incluso el coto mismo, pues desde la reforma de zonas de pesca controlada del año pasad ha pasado a ser simplemente un tramo sin muerte dentro del mega-coto de Guardiola de Berguedà - La Pobla de Lillet, tras la unificación de todos los que gestionaban las sociedades de la subcomerca de l´Alt Llobregat.
El declive de la fama de este coto estuvo, en gran medida, ligado a la decisión de la administración de no permitir que se siguiese repoblando con truchas irisadas más arriba de los grandes pantanos, medida esta muy discutible, que hizo y todavía hace arder foros de pesca, pero que fue la que hubo y punto final. Esto, unido a la ineficacia de la administración en luchar contra la plaga del cormorán, varias riadas devastadoras a lo largo de los años, y un largo período de obras en el mismo cauce del río, comportó el "fin de ciclo" o "cierre del parque temático" hace ya mucho tiempo.
En los años en los que La Pobla de Lillet estuvo en el apogeo de su fama, tampoco era uno de mis cotos favoritos. Todo y que había hecho pescatas más que memorables en sus aguas, y sus torpedos con aletas habían tensado mis lineas muchas veces, lo que me disgustaba en sobremanera de ir a pescar este coto, era el tremendo overbooking que me encontraba cada vez que iba, incluso cuando lo hacía en días entre semana; el típico abarrotamiento de peña de amigos "defendiendo el fuerte", o sea sin moverse en toda la jornada de las mismas posturas en donde se cebaban las truchas a toda hora.
Sin embargo, y no por no estar actualmente repoblado por enormes truchas trofeo, ni por haber perdido prédica entre las "vacas sagradas", "líderes de opinión" y "trendies" en esto de la pesca con mosca, ha dejado de existir el sin muerte de La Pobla de Lillet. Simplemente, hoy es un tramo sin muerte dentro de un coto más grande y extenso, pero pescarlo se puede y truchas las hay. De hecho, este sábado he capturado y soltado dieciseis: ningún "torpedo con aletas", ninguna "fario kilera", ningún pez de portada de revista o de foto de blog del tipo "Quebuenosoypescado" ha tensado mi línea, solo truchas fario preciosas, muchas nacidas en el mismo río, y otras que posiblemente son de origen repoblado (incluso una de ellas con una evidente picadura de cormorán en un costado) pero que me han hecho pasar un día de pesca la mar de divertido.
Lo mejor de esta jornada de pesca, ha sido que las truchas del Alto Llobregat parecen haberse activado, tras haber estado bastante descolocadas con los constantes cambios de tiempo y las repentinas subidas y bajadas del caudal del río después de casi dos meses seguidos de borrascas.
Pese a estar ya en junio, tanto la estética como las condiciones meteorológicas del día fueron plenamente otoñales, es cielo gris y temperatura fresca, al menos durante la mañana y el mediodía. La tarde fue de pleno verano, con un sol radiante, pero el molesto viento que sopló a lo largo de la jornada se encargó de mantener la temperatura bastante alejada de los valores que serían habituales en esta época del año, o sea las puertas del estío.
Vadeable aunque con precaución, esta semana el Llobregat ofrecía un aspecto menos fiero que la anterior. No debió de registrarse ninguna tormenta de noche o madrugada, pues bajaba limpio, salvo por las ramas de árboles, hojas y otros restos vegetales que el viento echaba de tanto en tanto a la corriente. Ya no debe quedar nieve en las alturas, o apenas cuatro neveros mal contados, pues el agua ha perdido el tono verdoso y ha recuperado la transparencia.
Como he dicho antes, las truchas estuvieron muy activas a lo largo del día. Esto y la bajada del caudal me permitieron volver a la pesca ligera habitual, en el caso de ayer casi siempre con un tandem de ahogada y ninfa. Hubo algo de actividad por arriba, pero desistí de pasar a pescar a mosca seca por lo molesto del aire, que en algunas ocasiones y sobre todo a primera hora de la tarde devino en vendaval.
La verdad es que no hizo falta calentarse mucho la cabeza ayer para pasar un rato divertido pescando. Todo y la ausencia de grandes truchas, esta vez si que pude ensalabrar al menos un par de farios de treinta centímetros, y un par más de casi veinticinco. Picaron, como no, muchas "sardinillas" o "palmeras", pero al hacerlo con tanta frecuencia hicieron muy amena la jornada. Cosa curiosa, es que hubo un par de posturas, en medio de la corriente, que me dieron cuatro y cinco truchas casi seguidas respectivamente, mientras que en otras que antaño eran "objeto de deseo permanente" o "fuertes permanentemente vigilados" (por ejemplo, la poza bajo el puente viejo) no tuve ni una picada.
Pero la auténtica protagonista del día, la heroína de la pequeña guerra fluvial de ayer por méritos propios, fue la pequeña ninfa que usé, primero en el tandem hasta que casi al final de la jornada terminó a solas con el señalizador de picada, y que capturó ella solita trece de las dieciseis truchas truchas. Sólo la cambié en un pequeño interludio en el que pesqué, por la mañana, una de las pocas pozas hondas del coto, junto al muro de la carretera justo a la entrada a la población, y para la que tuve que recurrir a algo con más tungsteno. A primera hora de la tarde, la pequeña ninfa (nada del otro jueves, una pheasant tail de color naranja en un anzuelo del 15 con bolita plata del 1) estaba hecha unos zorros, o sea completamente deshilachada. Esta vez, opté por seguir pescando con ella., y la verdad es que cuando más hecha polvo estaba más picaban las truchas. Al final del día, era apenas un deforme revoltijo de uni-yarn y dubbing al que le colgaba hasta el hilo de montaje, y aún así capturó un par de truchas más. Como justo homenaje, la tiré a la papelera junto con el resto de mis residuos del día (latas de te con limón, el ticket de pesca convenientemente hecho confetti, etc.) no sin silbarle, a modo de homenaje, "A la memoria de los héroes de nuestra historia", emotiva y solemne pieza orquestal de Alexander Glazunov.
Fuera de sorpresas ("la vida es una tómbola", cantaba Marisol), el verano está a punto de llegar al río, y ahora si que lo mejor de esta, hasta ahora accidentada, temporada de salmónidos está a punto de llegar. De momento, y como anticipo, ayer fue el mejor día de la misma fuera de un intensivo. Ya es un buen comienzo.
(1) En Catalunya, y hasta la reforma del año pasado, en que se unificaron cotos y se permitió la pesca sin muerte en toda la extensión de los mismos, los cotos sin muerte tenían una longitud ridícula y ocupaban los tramos mas feos, sucios y degradados de los ríos, las mas de las veces en tramos urbanos y suburbanos. los cotos sin muerte de "La Vila" (La Pobla de Lillet) y "Font Viva" (Ripoll) eran de los más pequeños de la Comunidad Autónoma, pero el record, con sus 800 metros lo tenía "El Freser-2", en Campdevànol.
Todo ello, fruto de primar la pesca extractiva por encima de la pesca sostenible, y sobre todo de entender la pesca sin muerte como divertimiento exclusivo de una élite mosquera que solo pesca a mosca seca, y a la que ya la va bien que le dejen cuatro balsas para ir ha hacer el sereno de vez en cuando.
JORNADA DE PESCA Nº 655.
Sábado, 1 de junio de 2013
Coto de Guardiola de Berguedà - La Pobla de Lillet S. M. LL01B
Ríos Llobregat, Bastareny y Riera de Saldes.
(Pesca solo en el Llobregat en esta jornada).
Temporada 2012 - 2013 - Nº 28
Temporada de salmónidos 2013 - Nº 12
Pescador: Ferran RUBINSTEIN
Capturas: 16 truchas fario a ninfa.:
Climatología: mañana y mediodía: nublado y fresco, con aire; tarde: soleado y templado con viento.
Caudal: medio (10 m3/seg. aprox., según el ACA)
Condiciones de vadeo: río vadeable con precaución.
Hora de inicio de la jornada: 09,15 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,30 h.
La música de hoy:
Viaje de ida:
Sinfonía nº 6
"Una Fiesta Eslava"
Alexander Glazunov
Concierto para violoncello y orquesta en "DO" mayor
Eugen d´Albert
Viaje de vuelta:
Sinfonía nº 4
Anton Dvorák
Sinfonía nº 2
Robert Füchs
Líneas Tensas!
Ferran RUBINSTEIN.
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