"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

sábado, 27 de abril de 2013

JP-650. COTO INTENSIVO DEL PEDRET S. M. LL03B. Sábado, 27/04/2013

Más de tres cuartas partes de la jornada de pesca de este último sábado de abril  transcurrieron bajo la lluvia, y la parte central de la misma incluso bajo un auténtico aguacero. Todo y así, la climatología adversa no fue inconveniente para disfrutar de una jornada de pesca que, pese a la incomodidad de aguantar muchas horas bajo la lluvia, termino siendo muy divertida e incluso productiva en lo que a capturas se refiere. 

Nuevamente, y esta vez contrapronóstico, en el coto sin muerte de Pedret, las graciosas y vivarachas truchas fario repobladas hace poco fueron las protagonistas de la jornada. Conviene que vayan "probando hierro" para irse resabiando y llegar a ser temibles adversarios en el futuro. 

Tras horas y horas de lluvia, incluso llego a salir tímidamente el sol entre las nubes, y  en ese breve intervalo de tiempo incluso pude hacer algunas capturas mosca seca ¡quien me lo iba a decir cuando empecé a pescar horas antes bajo una auténtica cortina de agua!. 



JORNADA DE PESCA Nº 650.


La jornada de pesca de este último sábado de abril, día de la Virgen de Montserrat, patrona de mi admirado gremio de pastelería, ha sido pasada por agua y llevada a cabo a contrapronóstico. Pasada por agua porque más de tres cuartas partes de la misma transcurrieron bajo la lluvia, que en algunos momentos y sobre todo en la parte central de la misma, de once de la mañana a una de la tarde, devino en auténtico aguacero. A contrapronóstico porque en un principio estaba previsto que fuera de excursión, con los compañeros del club excursionista del que soy socio, a la ruta de los gorgs del torrent de la cabana, pero las malas previsiones meteorológicas obligaron al aplazamiento de la misma.
Como no soy de los que tienen miedo a mojarse, ni la lluvia supone tampoco un impedimento para el ejercicio de la pesca (simplemente es más incómoda para el pescador, que no para los peces), nada más enterarme del aplazamiento del recorrido senderista tardé bien poco en sacarme el permiso para pescar...¡como no! en Pedret, pues en días lluviosos, cuando otros ríos se "chocolatean" enseguida, en este tramo del Llobregat sigue bajando el agua razonablemente clara debido al permanente aporte de agua limpia desde el pantano de La Baells. El tramo superior en especial, donde ahora se ubica el coto sin muerte, es especialmente resistente al embarrado, pues los torrentes y escorrantías del valle en este sector discurren sobre pura roca de conglomerado, sin nada de arcilla u otros materiales rápidamente solubles. Además, el refugio de pescadores permite cambiarse de ropa confortablemente y en seco, incluso en el caso de estar cerrada la caseta, gracias a la protección del porche de la misma.
Como ya he podido constatar en otras ocasiones similares, no soy el único que no le tiene a los elementos y no le hace ascos a pescar en días de borrasca. No es que ayer hubiera una gran afluencia de pescadores en Pedret, pero tampoco es que no hubiera nadie pescando. En el sector sin muerte si que fui el único pescador, pero aguas abajo del puente si que había algún que otro pescador faenando, e incluso un grupito de ellos pescando bajo los arcos del mismo. Mayormente, eran pescadores de cebo y cucharilla, e incluso un par de ellos estaban desayunando en la caseta de pescadores con el cupo ya hecho cuando yo me estaba vistiendo con el "traje de faena".
Ya suele suceder, que en días que a priori pintan tan mal e invitan más a quedarse en casa montando moscas, uno termina haciendo una pescata abundante y divertida. Son algo así como la famosa Ley de Murphy, pero al revés. Esta jornada ha obedecido a este axioma: he terminado capturando y soltando veinte truchas fario y una trucha arco-iris que se sumó a la fiesta.
No paró de llover durante el viaje, siguió lloviendo mientras desayunaba en Gironella, no paró de hacerlo mientas me cambiaba de ropa en la caseta de pescadores y finalmente comencé a pescar bajo la lluvia. De hecho estuvo lloviendo con intensidad moderada a lo largo de la mañana, con un largo repunte de la intensidad en la precipitación entre las diez y media y las doce y media, y no paró de diluviar hasta cerca de la una, A partir de allí, sólo quedó algún episodio esporádico de llovizna, e incluso llegó a salir tímidamente el sol entre la densa capa de nubes. La temperatura bajó considerablemente, especialmente al cesar la lluvia, y suerte tuve de  la mucha actividad de las truchas, pues me hicieron olvidar de los escalofríos que sentía al llevar la ropa mojada, dado que mi viejo impermeable terminó por no resistir una tan grande y continuada columna de agua.
Pese a la lluvia, y pese a que llevaba lloviendo desde la noche anterior, el río no se ensució en el tramo del coto sin muerte, y no se hubiese ensuciado a no ser de que a partir de las tres de la tarde comenzaron a soltar agua desde el pantano, de manera que el río adquirió rápidamente una tonalidad verdosa y además de la consiguiente subida de casi un metro, comenzaron a bajar por el río algas, restos de vegetación, algún tronco que otro y sobre todo mucha porquería.
Dado que desde el principio y hasta la hora que soltaron agua desde la presa, el río bajaba con el mismo bajo caudal que estas últimas semanas, y visto que no paraba de llover y no era cuestión de llevar el tricóptero señalizador del tandem permanentemente empapado, me decidí a comenzar la jornada con un aparejo compuesto por una pequeña ninfa de punta y una mosca ahogada medio metro más arriba. Puesto que ambos artificiales iban a pescar siempre por debajo del agua, puse una pequeña bolita de señalizador de picada de color amarillo a un par de palmos por encima de la mosca ahogada. Con este aparejo anduve pescando casi todo el día, con mucho éxito a tenor del resultado, salvo en el pequeño interludio sin lluvia y en el que llegó a asomar tímidamente el sol en el que me dí el pequeño lujo de pescar a mosca seca, y en la captura de la última trucha del día, con el río ya crecido y con el gua enlodada, que hice pescando con una sola ninfa y señalizador de picada.
Curiosamente, la trucha que abrió la cuenta de capturas, fue una arco-iris (con la ninfa del tandem) y fue también la única pescada fuera de los límites del tramo estrictamente sin muerte (1). Una vez entré en ese sector del coto, comenzó la locura pues todo y la lluvia y la bajada de la temperatura las farios recientemente repobladas estaban presas de un gran frenesí, sobre todo por darle dentellada a la mosca ahogada en el momento en que esta "bailaba" en el agua y tampoco la bolita del señalizador de picada se libró de no pocos mordiscos a la que un golpe de la puntera de mi caña la obligaba a danzar al mismo ritmo que la mosca que se convirtió, con diez capturas, en la máxima anotadora del partido y que no era otra que el sempiterno "falagista" en formato para boya, una mosca que generalmente en el aparejo de lance ligero se suele usar de rastro. Todo y así, creo que con la hiperactividad de las truchas de ayer daba bastante igual la mosca que se pusiese con tal de que cumpliera la premisa de derivar bajo el agua y en un momento dado intentase emerger de la misma. Por el contrario, cuando el aparejo derivaba con toda naturalidad, era la ninfa del mismo la que se encargaba de hacer la faena.
La guinda del pastel la puso el hecho de  poder llegar a pescar a seca incluso en un día en el que dí por supuesto que este tipo de moscas dormirían el sueño de Morfeo en los compartimentos estancos de mi caja, todo y que para darme el gusto de acabar capturando tres truchas de esta manera, antes de que la crecida del río terminase con la actividad en superficie de un modo súbito, tuve que rehacer el bajo de linea y todo y así  resignarme a unas presentaciones realmente penosas al tener el bajo trenzado completamente empapado, factor que junto con un bajo de linea mal calculado, hecho de prisa y corriendo, provocó no pocos rechazos por dragado de mosca de unos peces que hasta hacía bien poco enloquecían por todo lo que parecía emerger del agua. Finalmente, con paciencia, insistiendo y usando una efémera de hackle muy pequeña conseguí capturar tres de las traviesas farios. Hubo una moderada eclosión de rhodanys, a la vez que pululaba un pequeño dipterín, pero quedó claro que para estas pequeñas farios las moscas ahogadas eran su manjar favorito, quizás porque todavía se están familiarizando con el hábito de la caza, y para ellas capturar la presa cuando esta está emergiendo quizás le sea más fácil que hacerlo cuando esta está ya en la superficie del agua dispuesta a salir volando.                    
Esta abundante, y sobre todo divertida, pescata no debe confundiros: se trató simplemente de un largo rato de diversión y poca cosa más, pues ni se pescaron grandes truchas (la mayor de todas fue la primera, la arco-iris, que hacía poco más de treinta centímetros, de entre el resto la de mayor tamaño no llegó a los veintidós). ni tampoco truchas bonitas (estas farios hasta que no se adaptan un poco más al río son bastante feas y anodinas, a decir verdad). Si hubiera pescado como si de ello dependiera la salvación de mi alma, seguramente hubiera llevado a la sacadera una cantidad insultante de peces, pero esto tiene poco sentido, por lo menos para mi, en un río repleto de truchas repobladas todavía bastante ingenuas. En vez de dedicarme a la, en este caso concreto, fea y bochornosa labor de batir records para poder presumir a costa de un adversario débil, planteé la jornada, ya que estaba allí, como un entrenamiento útil en un par de materias en las que, como en tantas otras dentro del arte de la pesca a mosca, no voy nada sobrado, y que no son otras que la práctica en el lanzado de tándems que incluyan una ninfa y la detección de picadas aguas arriba, a media y larga distancia, sobre artificiales hundidos sin tracción excesiva de la linea para impedir derivas antinaturales de los mismos. Por lo que respecta a la primera materia creo que es muy interesante intentar dominarla, todo y que hay muchos pescadores que no saben que no es lo mismo que lanzar una seca, por el simple hecho de que cuando pescan con tándem lo hacen "al hilo" sin sacar cola de rata. Respecto a la segunda, a la que se tiene acceso solo cuando se domina la primera, el rato que la estuve practicando, y como ya os podéis suponer, quité la bolita de señalizador de picada del aparejo.
Como es habitual en jornadas tan húmedas, esta que nos ocupa no fue una excepción en lo que a terminar bastante antes de lo previsto se refiere, y a eso de las cuatro y cuarto de la tarde dí no ya por bueno, sino por muy bueno el día y volví tiritando de frío al coche y a la caseta de pescadores. Como esta ya estaba cerrada, me cambié raudo antes de que comenzase a llover de nuevo, muy feliz por como había terminado yendo el día, pero con muchas ganas de ir a Gironella a merendar, y de paso a ver por lo menos la primera parte del partido de del Athletic de Bilbao - Barça por la tele.    
  

(1) En Catalunya, muchos cotos tienen dentro de sus limites un tramo con muerte y uno sin muerte, pero el pescador sin muerte puede pescar indistintamente ambos tramos, mientras que el pescador que desee sacrificar el cupo deberá circunscribirse solo al suyo.

JORNADA DE PESCA Nº 650.

Sábado, 27 de abril de 2013

Coto Intensivo del Pedret S. M. - LL03B
Río Llobregat

Temporada de pesca 2012 - 2013 - Nº 23
Temporada de Salmónidos 2013 - Nº 7

Pescador:
Ferran RUBINSTEIN.

Capturas: 10 truchas fario a mosca mosca ahogada, 7 truchas fario a ninfa, 3 truchas fario a mosca seca y 1 trucha arco-iris a ninfa.

Climatología: lluvioso y frío.

Hora de inicio de la jornada: 10,00 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,15 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para violín y orquesta nº 2 "en estilo húngaro"
Joseph Joachim

Concierto para violoncello y orquesta en "LA" menor
Robert Volkmann

Obertura de "El Buque Fantasma"
Richard Wagner

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 4
Bohuslav Martinú

Obertura "Los Husitas"
Anton Dvorák


Preludio del Acto I de "Lohengrin"
Richard Wagner


Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.


domingo, 21 de abril de 2013

JP-649. COTO INTENSIVO DEL PEDRET S. M. LL03B. Sábado, 20/04/2013

Pese a lucir un sol radiante, la temperatura de la mañana fue fría y la de la tarde fresca. Ocasionales ráfagas de viento mantuvieron a raya el calor, y también dificultaron el lance. Ya se sabe que el viento es uno de los principales enemigos de la pesca a mosca.  

Gran parte de la acción de pesca de este jornada transcurrió en la parte alta del coto, que desde la pasada temporada es el nuevo  tramo sin muerte, habiendo quedado el antiguo de Cal Rosal como zona de pesca libre sin muerte. 

Las protagonistas de la jornada fueron truchitas fario de repoblación, que han aparecido de la noche a la mañana, y en gran profusión, en el tramo sin muerte. La de la foto es una de las que sucumbieron a la irresistible tentación de las moscas ahogadas. Esperemos que una vigilancia adecuada permita crecer a estas simpáticas recién llegadas, que en el futuro nos pueden deparar grandes días de pesca.


JORNADA DE PESCA Nº 649.


Una de las pocas ventajas que tiene el dormir cada día menos, señal inequívoca de me estoy haciendo viejo, es que te puedes plantar en el río más pronto. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que pesques más pero te da la grata sensación de aprovechar mejor el día de pesca, pues para aquellos que vivimos un ritmo frenético de vida a lo largo de la semana siempre es este día en contacto con la naturaleza y practicando esta bendita afición que tanto nos gusta un bien escaso, y que por muy intenso que sea siempre termina pasando en un suspiro.
Para este sábado, había acariciado la idea de pescar en Guardiola de Berguedà, pero finalmente el convencimiento de que todavía es pronto y de que aun falta un poco para que lleguen los mejores días de pesca allí me ha hecho decidir por volver a ese Pedret que siempre me ofrece un cómodo refugio, tanto cuando las condiciones de pesca son muy malas en otros sitios en donde no hay ninguna presa que detenga las crecidas de los ríos, como cuando tengo días muy "perros", todo y que que ninguno de los dos supuestos se daban ayer.
Una jornada de pesca suele ser como un melón, pues nunca se sabe si está bueno hasta que lo abres y te lo comes. La de ayer rompió esquemas, pues el desarrollo de los acontecimientos de la misma frenó la inercia de como estaba yendo para mi la pesca en este coto, y de paso me permitió una vuelta a un pasado que creía olvidado en Pedret.
Antes de pasar a hablar de pesca, hablemos del tiempo, pues ayer el meteoro eólico tuvo su influencia en el desarrollo de los acontecimientos. Hizo no ya fresco, sino frío de buena mañana (1 grado a la hora del desayuno, esta vez en Cal Rosal) , y la temperatura del mediodía quedó muy por debajo de los tórridos 25 grados de la semana pasada en Ripoll (17 grados a las doce en punto). Pese a lucir un sol radiante a lo largo del día, la temperatura de la mañana fue fría, y la de la tarde fresca. Ocasionales ráfagas de viento, más intensas a primera hora de la tarde, mantuvieron a raya las temperaturas, y también dificultaron enormemente el lance: ya se sabe que uno de los peores enemigos de la pesca a mosca es el viento, y encima si enfría la superficie del agua, pues puede llegar a desactivar peces dispuestos a comer arriba.
Las tres primeras horas de pesca fueron realmente decepcionantes: el río baja con tan poca agua como hace dos semanas y con el agua igual de limpia, o sea un río ideal para pescar a mosca seca. El caso es que con un agua tan prístina es muy fácil distinguir peces, y ayer en un primer reconocimiento visual de varias posturas que habitualmente son querenciosas ya me dí cuenta de que truchas las había, pero más bien pocas., y por supuesto nada dadas a asomar el morro por arriba. Como mucho, hice que alguna persiguiese tímidamente la ninfa del tándem, o se apartase al paso de la misma, señal inequívoca de que los peces estaban por ende escarmentados y resabiados como sólo pueden estarlo aquellos que han sufrido un bombardeo intenso de cucharillas, anzuelos engusanados, ninfas y otros aparejos e incluso se han llevado un pinchazo que otro. Mis sospechas se confirmaron tras hablar con Eudald, el agente de Catalana Forestal, quien me contó que los cupos que se otorgan a esta zona de pesca controlada intensiva se cumplen escrupulosamente en cantidad y plazos, y que el jueves (nuevo día de descanso de este coto a partir de esta temporada, por favor tomad nota) se echaron 200 kilos de truchas arco-iris al río, pero que el viernes, y como casi cada viernes, hubo un auténtico overbooking de gente pescando, y llevándose el cupo, por lo que el sábado el río está castigadísimo, y a partir del domingo y a lo largo de la semana es como para pensárselo lo de sacar un caro ticket de intensivo para ir realmente a rebañar lo que queda de la cuba, y eso en el caso de que el cupo haya sido generoso, pues si bien esta semana fue de 200 kilos, las hay con cupos de 150, de 100, e incluso puede haber alguna de 50. Realmente, habría truchas para todos, para dar y vender y para disfrutar, si la pesca sin muerte ganase adeptos. Sin embargo, es inpensable que Pedret termine siendo Anglès u Oliana, pues en pocos sitios he visto un reducto tan talibán del captura y fríe. Triste, pero cierto.
Como poco antes del mediodía lo máximo que había hecho había sido darle un revolcón a una trucha que mordió tímidamente el tricóptero del tándem, decidí ir a visitar la zona sin muerte, que desde el año pasado se ubica aguas arriba del puente románico, en sustitución del antiguo Pedret sin muerte de Cal Rosal, que ahora es una zona de pesca libre sin muerte.
 La última vez que visite ese sector del coto (el 03B, pues mi ticket sin muerte me permite pescar indistintamente los sectores A y B), habían solo cuatro truchas arco-iris mal contadas en cuatro pozas. Esta vez, me llevé una gran sorpresa al encontrarme que, por lo menos en el tramo que estuve pescando, o sea del  puente románico hasta más arriba de la pasarela de cemento, el río estaba repleto de truchas...bueno de truchitas fario de repoblación, todas ellas activas y muchas de ellas moscardeando.
No se quien ha ordenado esta repoblación, pero ya era hora de que se apostase por repoblar el tramo sin muerte. Esperemos que la vigilancia haga el resto (ayer, aparte de a Eudald, pude ver a los Agents Rurals patrullando un par de veces río arriba y río abajo), y si todo va bien podremos volver a gozar de un gran sin muerte en el Baix Berguedà, como lo fue en su tiempo el de Cal Rosal.
La presencia de esta trucha, me hizo viajar en el tiempo a antes del año 2005, cuando se repoblaba todo el coto con farios mayormente de tamaño pequeño, una trucha muy vivaracha, muy de corrientes y muy dada a subir a comer arriba y a picar en las derivas bajas, por lo que daba jornadas muy divertidas de pesca muy vistosa, de las que tengo inborrables recuerdos.
Como suele suceder con este tipo de truchas, y más si están activas lo primero que hice es ponerme a pescar directamente a seca. Sin embargo, rechazaban un montón y cuando picaban lo hacían fatal; tras revolcar unas cuantas, por fin conseguí clavar y tener en la mano a un par: con poca faena para las prestaciones de mi carrete, todo sea dicho.
Visto lo visto, rehice mi bajo de linea para adaptarlo a pescar con un par de moscas ahogadas. Al no tratarse de moscas hechas para la cola de rata, sino de modelos diseñados para la boya a los que previamente aplasté el arponcillo del anzuelo, tuve que acortarlo bastante. Al tratarse de modelos de mosca grande, y además en un combo de dos, hubiera sido mejor proyectarlas con una linea 6 o incluso 7, pero con la linea 5 hice lo que pude con el material que tenía a mano. Pese a no tener mucha prédica entre la parroquia mosquera, al menos en Catalunya, las moscas ahogadas son  siempre un valor seguro para la pesca de la trucha, pues permiten un juego muy polivalente, tanto pescando de cara, corriente arriba, bien "al agua" o sobre una ceba determinada, como si estuviésemos pescando a seca, como en la deriva baja al conseguir picadas "bailarinas" o sea en el momento en que se ponen a dragar.
La reacción de las truchas fue fulgurante, y comenzaron a picar con ganas. Todo hacía pensar que ese día, cuya primera mitad había sido tan inproductiva y decepcionante, iba a terminar con una pescata de escándalo, pero al final me tuve que conformar con ocho truchas más (aparte de una buena cantidad de revolcones y desclavamientos, todo sea dicho), debido al viento... y a lo que no es el viento.
Como he dicho más arriba, hubo episodios esporádicos de viento a lo largo del día, y en especial a primera hora de la tarde. No se trató en ningún momento de un vendaval, pero si de un aire molesto que dificultaba en sobremanera el lance, y que a la que soplaba desactivaba a las truchas.
Todo y que no vi ningún pescador más en todo el tramo sin muerte, la cercanía del puente románico y de la carretera asfaltada que sube a Berga hace que la pista que lleva a la pasarela sobre el río se llene de turistas y domingueros, y aquí viene el segundo problema que me impidió, aparte del viento, hacer una pescata abundante: la verdad es que no se que manía tiene la gente de ponerse al lado mismo de los que estamos pescando, permitiendo que los niños tiren piedras al río, incluso a tocar del señor que pesca, o que el perro entre como el caballo de Atila a darse el chapuzón justo donde tu estas faenando. De todas maneras, no vale la pena discutir, y en esta ocasión no he perdido mi valioso tiempo de pesca enfrentándome a imbéciles que no saben educar a sus hijos o a subnormales que no saben contener a su propia mascota. He preferido marcharme del sitio, sin decir ni adiós, pues ya sabéis que nos es bueno discutir con los idiotas, pues te rebajan a su nivel, y allí te baten por experiencia.
La próxima semana tengo que ir de excursión con mis amigos del centro excursionista, y dentro de dos, ya llegado el mes de mayo, creo que será el momento de visitar muchos cotos de temporada que con el fin del deshielo por un lado, y la llegada de la primavera efectiva a cotas más altas comenzarán a estar en un momento ideal para ir a pescarlos. Mientras, las nuevas inquilinas del nuevo Pedret sin muerte se quedan allí. Crucemos los dedos y encomendémonos a la Virgen o al Santo de nuestra devoción, porque de que sobrevivan y progresen depende el futuro de lo que puede ser un nuevo coto sin muerte, que tanto de bueno llegase a ser ni que fuera una cuarta parte de lo estupendo que fue el de Cal Rosal en su día.                                
Ya sé que algunos pensarán que flaco favor haga publicando esta información, pues puede ser leída por furtivos de muy mala fe, pero dejando aparte la libertad de expresión y el derecho a la información, que por supuesto me asisten, lo que quiero es animar a los pescadores legales a visitar este coto, pues nada disuade más a los furtivos, ni nadie vigila mejor el río, que los pescadores que cumplen con la ley. Y, por supuesto, espero que la vigilancia de uniforme, esa que pagamos todos con nuestros impuestos, cumpla con su cometido y haga cumplir la ley aplicando sanciones ejemplarizantes a los que la infrinjan.  

JORNADA DE PESCA Nº 649.

Sábado, 20 de abril de 2013

Coto Intensivo del Pedret S. M. - LL03B
Río Llobregat

Temporada de pesca 2012 - 2013 -  Nº 22
Temporada de Salmónidos 2013 - Nº 6

Pescador:
Ferran RUBINSTEIN.

Capturas: 8 truchas fario a mosca ahogada y 2 truchas fario a mosca seca

Climatología: soleado y fresco, con ráfagas de viento.

Hora de inicio de la jornada: 09,15 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,30 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 6
"Una Fiesta Eslava"
Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:

"La Tempestad"
Piotr I. Tchaikovsky

"Festklänge"
Franz Liszt

Suite de la ópera "La Novia Vendida"
(Obertura, Polka, Danza Checa y Danza de los Comediantes)
Bedrich Smetana

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

domingo, 14 de abril de 2013

JP-648. COTO DE RIPOLL-CAMPDEVÀNOL S. M. TE09B. Sábado, 13/04/2013.


Tras una larga sucesión de frentes fríos, que no han parado durante semanas de descargar lluvia y nieve sobre nuestra geografía y de alargar el invierno más allá de lo habitual, la primavera por fin ha llegado, y cuando lo ha hecho ha sido de un modo tan rotundo, y con unas temperaturas tan altas que más bien parece que estemos a tocar de San Juan que no en el Día de la República.

Todo y que estaba pescable, vadeable y limpio, el Freser bajaba ligeramente mas alto de caudal este sábado que durante la Semana Santa, cosa muy normal en esta época del año, y mas teniendo en cuenta que en marzo las bajas temperaturas impedían que se derritiese rápidamente la nieve, y que con el recién llegado calor se ha precipitado la fusión de la que aún queda.




JORNADA DE PESCA Nº 648.


Tras una larga sucesión de frentes fríos, que no han parado durante semanas de descargar lluvia y nieve sobre nuestra geografía y de alargar el invierno más allá de lo habitual, la primavera por fin ha llegado, y cuando lo ha hecho ha sido de un modo tan rotundo, y con unas temperaturas tan altas que más bien parece que estemos a tocar de San Juan que no en el Día de la República. Con esta irrupción de aire cálido tan súbita, se da la paradoja que mientras que en las zonas de montaña al bosque caducifolio apenas le han brotado hojas, en las comarcas sureñas y en la costa la retama ya ha teñido de intenso amarillo colinas, páramos y márgenes de carretera.
Ya os adelanto, queridos lectores, que la de este inusualmente tórrido segundo sábado de abril no ha sido precisamente una jornada de pesca para el recuerdo. Cuatro truchas, y encima de tamaño muy contenido, sólo sirven para maquillar una jornada sin mucha historia, en la que lo mejor fue poder ¡por fin! de gozar de pasear bajo el sol disfrutando de los encantos -que son muchos- de la naturaleza que ha vuelto nuevamente a la vida tras el letargo invernal.
Esta jornada, en el Coto de Ripoll-Campdevànol sin muerte, me hubiese salido incluso costosa dos años atrás cuando ambos cotos no estaban unificados, debido a que tras una larga e infructuosa mañana en Campdevànol, viendo bajar el agua y poco más. decidí ir a probar suerte al antiguo Coto de Ordina en Ripoll. En el pasado, esto hubiese supuesto un pago de dos tickets, y en un pasado aún más lejano, el inconveniente adicional de desplazarse hasta el bar de turno para poder sacar el permiso. Por suerte, con esta unificación de cotos, creo que hemos salido ganando.
Todo y que estaba pescable, vadeable y limpio, el Freser bajaba ligeramente mas alto de caudal este sábado que durante la Semana Santa, cosa muy normal en esta época del año, y mas teniendo en cuenta que en marzo las bajas temperaturas impedían que se derritiese rápidamente la nieve, y que con el recién llegado calor se ha precipitado la fusión de la que aun queda. Con todo, este episodio de deshielo va a ser relativamente corto en el Pirineo Oriental, y más en cara sur, pues sólo queda nieve por encima de la cota dosmil. Tras este episodio, y salvo alguna nevada sorpresa, fruto de alguna gota fría, ya pasaremos a depender de la generosidad de las lluvias primaverales para mantener unos caudales óptimos en esta cuenca. Eso y de que la avaricia hídrica de las hidroeléctricas  no termine dejando el río hecho una ligera escorrantía entre piedras a la que llegue el verano.  
La mañana, esto es desde las nueve y cuarto en que entré en el río y hasta las doce del mediodía (horario, que no solar) transcurrió entre bostezos viendo bajar el río en Campdevànol, en donde estuve faenando lo que hasta hace dos temporadas era el coto "El Freser-1", o sea el tradicional de "captura y fríe", y en concreto el tramo que va dede el puente de la fábrica "Conforsa"  (planta de Campdevànol) hasta las inmediaciones del helipuerto.
Para prospectar este tramo, me decidí por un combo de mosca ahogada y ninfa, variando el peso de la segunda en función de la postura. Todo fué infructuoso, y no tuve ni una sola picada en casi tres horas, por lo que opté por un cambio radical de escenario, y tras breve transbordo en coche me planté en Ordina, con la intención de pescar el siempre para mi querencioso tramo que va desde la salida del canal de la hidroeléctrica hasta la presa junto a la fábrica Soler y Palau, pasando por la angostura que hay tras el muro de la factoría "Conforsa" (planta de Ripoll) y por la zona de picnic de la Font de la Roca.
Por lo menos, el cambio de escenario sirvió para maquillar un poco el resultado de la jornada, pues al final e insisteindo mucho pude capturar cuatro truchas, pero eso si, de muy poco porte y talla más que contenida: creo que la mayor de todas pasaría no mucho de los veinte centímetros. Pobre resultado, el de esta segunda manga y por añadidura el de la jornda en total, con la captura de las cuatro "sardinillas", y aún gracias que en esta ocasión las "ordinetas", aunque de escasa talla, se decidieron a amenizar un tanto el día. Por otro lado, nada que sea como para preocuparse,  ni como para vociferar a los cuatro vientos tonterías como "¡el coto está arrasado" o "¡ya no quedan más que truchas pequeñas en Ripoll y Campdevànol": lo de este sábado es un resultado muy normal en cuanto hay deshielo, y seguramente el haber podido al menos tocar escama se debe a que, vista la situación, me concentré prioritariamente en pescar blandos de corriente laterales, que es donde pude localizar al menos a las traviesas truchillas.
Todo y que alguna eclosión si que hubo (muy de mañana pululaba un dipterín pequeño por Campdevànol, y a partir de mediodía en Ripoll vi alguna esporádica eclosión de rhodanis y alguna que otra de una mosca grande que no llegué a identificar, pero que podría ser algún pérlido), no tuve ninguna duda, de que pocos ataques recibiría el tricóptero de pelo de ciervo de mi aparejo de esta segunda parte de la jornada. Eso si, fué el perdigoncillo de turno el que acabo suscitando la curiosidad y provocando la picada de las "sardinillas". Un detalle curioso: en esta ocasión, las truchas no las capturé en escenarios de los que suelen ser habituales cuando pesco en este coto, y me soprendieron en otras partes del río en donde o bien hace mucho que no capturo ningún pez alli, o bien no había capturado ninguno hasta la fecha.        
Pese a que he consignado las 17,15 como hora de finalización de jornada en el resumen de la misma, que como siempre encontraréis al final de este parte de pesca, la verdad es que poco después de las cuatro de la tarde dejé ya de pescar, para dedicar una hora a practicar lances, aprovechando la tesitura de que los peces nos estaban muy por la labor este día. Para ello, me trasladé a las inmediaciones de la pasarela que hay enfrente de la hidoreléctrica, lugar en donde le río se ensancha y los árboles quedan relativamente lejos. De este modo, pude ir, a base de repeticiones ir automatizando movimientos y mirando, a base de concentración, de hacerlos correctamente. Parece mentira, pero el hábito de pescar ríos pequeños muy en corto, a base de punta de caña y  golpe de muñeca a lo largo de la temporada puede llegar a hacer mella en mis habilidades y no quiero que la próxima vez que me las tenga que ver con peces activos en ríos grandes, la distancia pueda suponer para mi renunciar a intentar capturarlos.
Tras una gata merienda pastelera en Ripoll, consistente en croissant de nata y sara de almendras, vino la hora de volver a casa conduciendo bajo un sol estival y en un paisaje que inspiraba a dormir una buena siesta. Pronto volverán las vueltas a casa tristes y un tanto deprimentes, bajo un sol del verano que todavía invita a quedarse un largo rato más en el río, o a irse a tomar una cerveza para hacer tiempo de que llegue la hora del sereno. Sin embargo, a mi me toca volver a casa pronto; son las reglas de juego que hemos de observar no pocos pescadores que a la vez somos padres de familia. Nosotros tenemos que apostar porque las mañanas sean medianamente productivas y la "hora mágica del mosquito", sobre el mediodía solar, haga entrar en frenétca actividad a los peces, pues para nuestro colectivo los serenos son un privilegio reservado para las vacaciones, siempre y cuando estas sean en verano y nos permitan durante las mismas ir a pescar, claro está.             



JORNADA DE PESCA Nº 648.

Sábado, 13 de Abril de 2013

Temporada 2012 - 2013 - Nº  21
Temporada de Salmónidos 2013 - Nº 5

Coto de Ripoll - Campdevànol S. M.- TE09B
Ríos Ter y Freser
(pesca solo en el Freser en esta jornada)

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Capturas: 4 truchas fario a ninfa

Climatología: soleado y caluroso

Hora de inicio de la jornada: 09,15 h.
Hora de finalización de la jornada: 17.15 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para piano y orquesta en "DO" menor
Obertura-Concierto en "FA" mayor
Joachim Raff

Concierto para piano y orquesta nº 2
Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:

Concierto para violín y orquesta nº 2 "en estilo ´hungaro"
Joseph Joachim

Suite de la ópera "La Novia Vendida"
(Obertura, Polka, Danza Checa y Danza de los Comediantes)
Bedrich Smetana

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

domingo, 7 de abril de 2013

JP-647. COTO INTENSIVO DEL PEDRET S. M. LL03B. Sábado, 06/04/2013

Aguas abajo del embalse de La Baells, el río Llobregat sufre continuas oscilaciones de caudal debido a desembalses nocturnos. En la foto se puede apreciar el río con un un nivel de agua muy bajo, pero las marcas de humedad en las rocas demuestran que no lleva días así, sino que tan solo horas antes el río bajaba mas alto.

Foto inusual de este sábado en Pedret: un momento de paz y tranquilidad. La verdad es que hubo una gran afluencia de pescadores, más aún que en la jornada inaugural de la temporada, y que hasta bien entrada la tarde no se dieron momentos  como este, sobre todo para los peces, y para los que no gustamos de convertir la jornada de pesca en una auténtica romería o en una fiesta campestre.



JORNADA DE PESCA Nº 647

Tenía previsto ir a pescar a Campdevànol este primer sábado de abril,  pero al final las lluvias e incluso las nevadas caídas en el área pirenaica durante la segunda mitad de la semana me hicieron optar por el siempre conservador y eterno "plan B" consistente en ir a Pedret, sabedor de que la presa del pantano de La Baells siempre retiene el aluvión de agua, y esto convierte a este coto intensivo en un valor seguro, a la hora de pescar con el agua más o menos limpia en días en que las tormentas han embarrado los ríos.
Todo y que tenía muchas ganas de volver a pescar en el Freser, y más en vista de los aceptables resultados de la jornada de pesca anterior en Ripoll, mi remordimiento por no ir Campdevànol, traicionando mis planes inciales, duró bien poco, pues pocas excusas me bastan para volver a Pedret, coto que con su cercanía a mi casa me permite llevar un ritmo de jornada más relajado, conducir menos  y quedarme incluso un rato más pescar si el día se da bien.
Este sábado, la sensación era de que el invierno había vuelto, a traición y suplantando a una prematura primavera que apenas hemos llegado a gozar,  con toda su crudeza. La mañana, con sus solo 3 grados de temperatura a la hora de cambiarme de ropa a pie de río y su cielo gris y amenazador, fue de puro invierno. Hacia mediodía se abrieron claros e incluso a primera hora de la tarde lució el sol, pero para nada dio la sensación de estar en el mes de abril. Volvió a nublarse por la tarde y la temperatura volvió a ser de todo menos confortable. Cuando arrancaba el coche para ir a merendar a Gironella, el termómetro del coche marcaba sólo 9 grados, temperatura muy normal en una tarde de enero o febrero. Por suerte, no llovió en todo el día: toda una novedad desde hace una quincena a esta parte.
Lo primero que llamó mi atención al llegar al río, fue lo muy bajo de su caudal. Incluso menos que en el día de la inauguración de la temporada hace tres semanas (leer JP-644 en este blog). Aguas abajo del embalse de La Baells, el Llobregat sigue sufriendo continuas oscilaciones de caudal debido a desembalses nocturnos. La prueba de los mismos es que las marcas que quedan en las rocas después de la bajada brusca del nivel del agua estaban todavía húmedas. Según se comenta, estos desembalses se hacen para erradicar la plaga del mejillón cebra. (?¡) El caso, es que el caudal diurno es realmente muy bajo, pero no menos que en otros años en los que ha habido la consigna de embalsar agua como fuera. Desde 2008 hemos vivido un ciclo de abundancia en las cuencas internas de Catalunya, que se rompió el año pasado, pero también recuerdo otras temporadas en Pedret, pescando sino con un río tan bajo como el de ayer si con caudales muy alejados de los generosos aluviones de estos últimos cuatro años. De todas maneras, fuera de temporada es muy normal encontrarse con el río tan bajo como el de ayer, sobre todo en invierno, estación en la que por motivos de ausencia de regadíos las compuertas de todos los pantanos suelen estar cerradas a cal y canto.
Para mi gusto, el río estaba "de vicio" para pescarlo a seca. Truchas habían (por lo menos, 150 kgs. de irisadas repobladas, si Medi Natural no miente, más las supervivientes de otras repoblaciones y las farios del mismo río, que como "las meigas, que haberlas haylas"), el día aunque frío no era insoportablemente glaciar y tampoco soplaba viento. Sin embargo,  lo segundo, o más bien primero ex-aequo, que llamó también mi atención a la hora de llegar a Pedret fue la enorme cantidad de gente que había pescando, más incluso que en el día de la inauguración de la temporada. Mientras me cambiaba de ropa y montaba la caña a eso de las nueve y media de la mañana, y más o menos en la parte media del coto, no paraba de ver coches bajando por la pista. Al final le pregunté a unos que tal iba la cosa, y me dijeron, aparte de lo tan consabido de "fatal, las truchas pican poco y mal", o de lo tan trillado como "no hay truchas, no han echado", que marchaban de la parte de arriba debido a la gran cantidad de gente que había allí pescando. Paciencia, esto no es nada nuevo en Pedret. Como en otras ocasiones, tuve que esperar hasta bien entrada la tarde para tener un rato de paz y tranquilidad, de esos que aprecian tanto los peces, como los que de entre los pescadores  no gustamos de convertir la jornada de pesca en una romería o en una fiesta campestre.
Pese a todo, el día no fue tan mal como pintaba en un principio. Todo y el mogollón de gente, y todo y tener que andar mucho para buscar no ya la deseada soledad, sino también el no molestar a los demás, pude pescar, y pude hacerlo del modo más ligero posible, usando en casi toda la acción de pesca un tándem de ninfita perdigón más mosca ahogada (ahogada de bolita de collarín, un diseño del genial montador y pescador FX Mauri) que funcionó la mar de bien. Un balance final de siete truchas arco-iris (cinco capturadas y soltadas con diversas microninfas y dos más con la mosca ahogada) no está nada mal para un día con tanta gente zurrando los peces desde primerísima hora de la mañana.
Por cierto, nada de fotos de truchas en el presente artículo, pues no soy partidario de dedicar imágenes  a truchas  de repoblaciones recientes. Son demasiado "clonicas" y no les veo nada excepcional como para irles haciendo fotos. Las de ayer, todo y parecer cortadas por el mismo patrón, tenían un tamaño muy generoso, todas de entre 30 y 35 cms, y sólo una era muñona, teniendo las otras las aletas en diversos grados de desarrollo. No presentaron batallas titánicas, pero si que me alegraron el breve combate con una buena exhibición de saltos acrobáticos fuera del agua, actitud esta que he observado suele ser muy habitual en truchas arco-iris de repoblación.
Cuando ya faltaba poco para dar por terminada la jornada, y al igual que hace dos semanas en Guardiola de Berguedà, algunas truchas se activaron y comenzaron de repente a comer arriba, cebándose en una escasa y puntual eclosión de rhodanis. Al igual que hace dos semanas los peces parecieron salir de la nada, pues como un "poltergeist fluvial"  se habían materializado en unas aguas someras que llevaba rato observando sin ver ni atisbo de vida. A diferencia de dos semanas atrás, esta vez las truchas me dieron julepe, y tuve que plegar la caña sin haberlas podido meter en mi sacadera. Todo y disponer de mi Vision GT Four, una caña de 9 pies ideal para lanzar sin esfuerzo, todo y tomarme la molestia de rehacer el bajo de linea para adaptarlo mejor a mosca seca y todo y terminar abordando las cebas tanto desde aguas abajo como desde aguas arriba, lo máximo que conseguí fué "hacer probar el hierro" a dos de ellas, a las que dí un revolcón antes de desclavarse; en un caso usando mi sempiterna efémera de CDC y en el otro la mosca ahogada del maestro Mauri, y en ambos pescando "a la française", o sea aguas abajo. En fin: truchas juegan y ganan, pero el que pierde al menos se va para el coche muy satisfecho de haber pasado no ya un rato entretenido, sino de saber que el río sigue conservando su magia y sus misterios, incluso en un lugar en donde apenas horas antes había habido, a buen seguro, gente pidiendo tanda para pescar la postura.
Como decía al principio de este artículo, pocos argumentos y aún menos excusas necesito para volver con asiduidad a Pedret. Uno de los principales alicientes es volver a Gironella a la hora de merendar tras la jornada de pesca. Allí siempre tengo ocasión de hacer algo de amena tertulia con mis amigos de la Pastisseria El Globus, y de encontrarme caras conocidas como la de Xavier Casadesús, un gran pescador del Berguedà, al que ayer tuve ocasión de saludar y explicarle un poco mis aventuras del día. Y es que entre pescadores, cualquier momento es bueno para ponerse ha hablar del río y de lo que el sucede,  deja de suceder, sucederá o puede que suceda.      
                               
  

JORNADA DE PESCA Nº 647

Sábado, 6 de abril de 2013

Coto Intensivo del Pedret S. M. - LL03B
Río Llobregat

Temporada de pesca 2012 - 2013 - Nº 20
Temporada de Salmónidos 2013 - Nº 4

Pescador:
Ferran RUBINSTEIN.

Capturas:
5 truchas arco-iris a ninfa y 2 truchas arco-iris con mosca ahogada

Climatología: nublado y frío con apertura de claros ocasional.

Hora de inicio de la jornada: 10,15 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,30 h.

La  música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 3
"Variaciones sobre un tema de Haydn"
Johannes Brahms

Rapsodias húngaras nºs 4 y 6 (versiones orquestales)
Franz Liszt

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 6
Obertura "Los Husitas"
Anton Dvorák

Preludio del Acto Iº de "Lohengrin"
Richard Wagner

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.