"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

domingo, 2 de diciembre de 2012

JP-634. COTO INTENSIVO DEL PEDRET S. M. - LL03B. Sábado, 01/12/2012.

A ocho grados bajo cero, una fuerte helada matinal ha recibido a los pescadores que han querido disfrutar de la última de las repoblaciones del año en el Coto del Pedret

Contra todo pronóstico, las truchas han estado muy activas todo el día, sobre todo cebándose a una continua emergencia de eférmeras a partir del mediodía. Apenas ha subido el mercurio más allá de los dos o tres grados positivos en todo el día. A las cuatro de la tarde, momento en que fue tomada esta instantánea, la temperatura volvía ser negativa: un grado bajo cero.

  

JORNADA DE PESCA Nº 634


Con la temperatura de ocho grados bajo cero a la hora de llegar al río, sobre el papel y atendiendo al mercurio la jornada de pesca en el coto del Pedret de este sábado, primer día de diciembre, ha sido una de las que con más frío he pescado en toda mi vida. Sin embargo, la ausencia de viento o de niebla, como suele suceder en Alfarràs en ese segundo caso, la ha hecho más soportable que muchas otras con registros de temperatura menos bajos.
Una fuerte helada matinal ha recibido a los intrépidos pescadores que han querido desfrutar de la última de las repoblaciones en Pedret de este año pronto a terminar. Y os puedo asegurar que habían más de los que pensaba encontrar, todo y que me parece, por lo que pude ver, que he sido, por este día, el único representante del gremio mosquero.
Los axiomas y las reglas están para ser incumplidos, y más todavía en pesca. En teoría, todo y la profusa repoblación, este era un día en que dadas las gélidas temperaturas tanto del agua como de la atmósfera, las truchas tendrían que haberse quedado pegado a las piedras del fondo del río y no moverse ni para ir ha hacer pis, y sin embargo no es que estuviesen activas, sino que tendría que remontarme a los mejores días de los veranos de hace muchos años (todo y que por aquel entonces Pedret se repoblaba con truchas fario), para encontrar un día en que tantas truchas y en tan dispares lugares del coto se estuvieran cebando con tanta profusión durante tanto tiempo. 
Todo y que la actividad por arriba no llegó hasta cerca del mediodía, parece ser que el intenso frío dinamizó a las truchas en vez de aletargarlas: algún que otro pescador de cucharilla ya había hecho el cupo a la hora en que yo me estaba enfundado el váder: es el peaje de pescar con muerte con cupos tan cortos; en días así, terminas demasiado pronto.
Al igual que en otras ocasiones y en otros escenarios, estoy seguro de que ayer, de haber pescado toda la jornada con más ambición hubiese hecho una pescata realmente escandalosa, pero lo que me pasa desde hace ya mucho tiempo es que estoy realmente enganchado al "jogo bonito", o pesca lo más ligera posible, y este sábado ha sido uno de esos días en los que la tentación de pescar sin quitar la mosca seca en todo el día es realmente irresistible. Un resultado final de quince truchas en mano no está nada mal, por lo menos para mi, pero incluso con menos hubiese salido del río igual de feliz, tanto por haber podido disfrutar de la aventura de pescar en condiciones de temperatura tan extremas, como de haber podido hacerlo a ras de agua contra todo pronóstico. Tampoco os voy a engañar: no en la mano, pero si luchando al otro extremo del bajo de línea he tenido bastantes truchas en esta jornada, pero unas veces por torpeza en la gestión de la pelea, y otras por auténtica mala suerte, estos peces no han llegado al fondo de mi salabre. De lo contrario, estaríamos hablando no de quince, sino de veintidós truchas.   
El periplo del día, fue uno de mis clásicos de Pedret: desde la salida del segundo túnel, en sentido ascendente, hasta el puente románico, pescando posturas selectivamente tanto de ida como de vuelta. Prescindí totalmente de pescar pozas profundas, y evité todo sitio en donde ya hubiera un pescador faenando para no molestar. Básicamente, me concentré en pescar tablas, todo y que Pedret es un coto poco rico en ellas, corrientes moderadas y pequeñas pozas de poco calado. Supongo que sería debido a la repoblación reciente y generosa, pero ayer encontré truchas cebándose en lugares que hacía años no veía una ceba, y curiosamente vi incluso cebas pegadas a la orilla más transitada del río.
Ni tan solo los primeros compases de la jornada, con un frío glacial y con la fastidiosa formación de hielo en las anillas de la caña, me han hecho "tungstenizar" la acción de pesca. Al principio, he comenzado pescando a tándem de seca y ninfa, siendo la segunda tan "pesada" como una pheasant tail con bolita del 1. Sólo las cuatro primeras truchas han sido capturadas por la acción del tándem:  la  primera, segunda y cuarta con la ninfita, y la tercera gracias al tricópero "punky" de Marc Vande Vliet.
A partir de la cuarta trucha, y hasta el final de la jornada se pesca se hizo aún más ligera, prescindiendo del uso del tándem y usando sólo mosca seca. En esta ocasión, y como suele ser habitual, me ha bastado solo con mi eterno comodín: mi sempiterna efémera de CDC, que daba muy bien el pego cuando bajaba por el río como un barco velero, junto con gran cantidad de otras efémeras, pues el día ha sido de gran y continuada eclosión (¿será la luna en cuarto menguante?). Esto seguramente explica lo de la actividad de las truchas todo y el intenso frío: imposible resistirse a un banquete así, a esta auténtica barra libre de manjares.
Esto de la pesca a mosca seca, ni es un ciencia exacta, ni es tampoco un Misterio Eleusino sólo para iniciados, y menos aún en escenarios intensivos. Seguramente, todo y el aspecto general coincidente, las imitaciones de efémera que estuve usando ayer no eran exactamente iguales en tamaño y color que las de las olivitas que bajaban en profusión por el río, pero bastaba con hacer las correcciones de bajo de linea oportunas y que la mosca derivase sin dragados, para que las truchas se interesasen por ella. Es sorprendente ver como truchas muñonas y recién repobladas, son  capaces de pegarle dentellada a cualquier ninfa de colorines exóticos y sin embargo rechazan o se muestran impasibles ante cualquier cosa que parezca comida flotando superficie si esta hace "cosas raras". Esto, lo tengo claro, un bajo de línea corto es cómodo de manejar; un bajo de línea demasiado corto lo único que hace es arrastrar la mosca a las primeras de cambio y ahuyentar a las truchas. Respecto al uso específico de imitaciones de CDC, estoy seguro que más de algún adicto a las mismas habrá observado lo mismo que yo: pescan y lo hacen de un modo "infalible" siempre y cuando conserven ese aspecto tan llamativo de plumero. A la que lo pierden, bien porque se despeluchan, bien porque parecen una bola de tanta baba de pez con la están impregnadas, dejan automáticamente de pescar. Ademas, tampoco sirven de mucho en caso de ahogamiento más allá de esa línea de rotura de película de agua superficial en la que trabajan las emergentes: una efémera de hackle de gallo puede seguir pescando como mosca ahogada, una de CDC, excesivamente empapada, no imita nada en concreto por debajo del agua.
Bien entrada la tarda, con casi todas las vaguadas por las que sucesivamente va discurriendo el río a la sombre, volvieron las temperaturas negativas. Llevaba trece truchas cuando volvía al coche, pero esta vez no para dejar de pescar, sino para echar un trago y hacer una horita más de río, todo y la rasca, empleándola en prácticas de lance. Con las primeras estrellas en el firmamento, me cambiaba de nuevo, dispuesto a ir a merendar a Gironella, disfrutando de la última grata sorpresa de la jornada: mientras practicaba lances, pues aún había tenido ocasión de capturar un par de truchas más.
No puedo terminar esta crónica, sin referir un para de anécdotas.
La primera, muy divertida, sucedió por la mañana, aguas abajo del puente del ferrocarril (el que no tiene barandillas). Estaba peleando la trucha que picó al trico "punky", plantado en medio del cauce, cuando de repente me veo ¡cinco piragüistas! bajando por el río. Educadamente, pararon para que terminara de pelearme con la trucha, ensalabrarla y devolverla al agua. Eso si, me espantaron un buen montón de peces que tenía delante de mis morros cebándose, y que tras su paso se esfumaron. Uno de los chavales, pues eran todos muy jóvenes, perdió el equilibrio, volcó la embarcación y se dio un señor chapuzón. Todo y a llevar la ropa técnica específica para la práctica de esta actividad náutica, ni por todo el oro del mundo me hubiese dado yo ayer un remojón, al menos voluntariamente, con el frío que hacía.                    
La segunda y última, es que a primera hora de la tarde tuve el placer de conocer a Luciano, un pescador de lance ligero que es seguidor de este nuestro blog, y que me enseñó los pequeños peces artificiales hechos a mano por el mismo, toda una auténtica obra de arte. Es Luciano un hombre muy amable y sobre todo creativo. Es un placer y un honor que este humilde blog despierte no tan solo el interés de mosqueros, sino también de pescadores de otras modalidades. Como decía hace años en mis partes de pesca para "Conmosca": mosquero por elección, pero ante todo pescador por devoción".


JORNADA DE PESCA Nº 634

Sábado, 1 de diciembre de 2012

Temporada de Cotos Intensivos de Salmónidos 2012 - 2013 - Nº 7

Coto Intensivo del Pedret S. M. - LL03B
Río Llobregat

Capturas: 12 truchas arco-iris a mosca seca y 3 truchas arco-iris con ninfa.

Climatología: soleado y frío; temperaturas negativas durante más de media jornada.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 6
"Una fiesta eslava"
Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:

Concierto para violoncello y orquesta en "DO" mayor
Eugen d´Albert

Obertura "Ein Festes Burg"
Obertura-Concierto en "FA" mayor
Joachim Raff

Líneas Tensas!



Ferran RUBINSTEIN.

1 comentario:

  1. Como aficionado que se inicia en esto de la pesca con mosca, con poco tiempo pero mucha ilusión, es un placer seguir este blog que compensa mi poca dedicación al noble arte piscícola.
    Pero como todos nos alimentamos de ilusión, me voy a permitir el lujo de pedirle algo. Usted y yo, y muchos más, somos amantes de la montañas, y por eso, estaría encantado que en su próxima salida al monte, o al río que es lo mismo, y si puede ser antes del 11 de diciembre, que nos envíe su foto con la bandera de las montañas y su caña de pescar. Es una iniciativa que estamos desarrollando gente con ilusión y con la dinamización de FAO. La información la tiene en www.welovemountains.org, incluyendo la bandera que se puede descargar.
    Señor Rubinsteinfishing (Ferrán), es un placer y una satisfacción poder seguir sus aventuras de pesca. Gracias, y siga usted así.
    Jesús Reina.

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