"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

sábado, 28 de marzo de 2015

JP-736. CARPAS (Y SILUROS TAMBIÉN) JUEGAN Y GANAN. Sábado, 28/03/2015.


Todo y que lo habitual es echar la culpa de los malos resultados, en una jornada de pesca que ha terminado sin capturas, a los peces, a la climatología o a la mala suerte, la verdad es que el único y último responsable de un resultado negativo es el pescador, con sus decisiones y con el desarrollo de sus conocimientos y habilidades.



JORNADA DE PESCA Nº 736


Todo y haber comenzado hace apenas dos semanas la temporada truchera, para este último sábado de marzo, este año víspera de Domingo de Ramos y último día del horario de invierno, he hecho un paréntesis en la pesca de la trucha, para dedicarle un tiempo al intento de capturar otras especies, en concreto ciprínidos.
Para la aventura que tenía en la cabeza, consistente en explorar la tan cercana a mi casa, como desconocida para mi, parte baja del Llobregat (zona libre sin muerte de gran extensión, en medio de uno de los hinterlands más densamente poblados de Catalunya, como es el área metropolitana de Barcelona), conté con mi amigo Dmitriy Girshin, que se animó a explorarla conmigo a sabiendas de que en la misma habita el siluro, y este coloso bigotudo, que conoce bien tanto en su país, como de sus jornadas de pesca en Mequinenza, es siempre objeto de su deseo.
Sin embargo, ni Dmitriy ni un servidor hemos tenido un buen día de pesca, y la jornada ha terminado en un bolo compartido. No puedo hablar mucho de los planteamientos de Dmitriy, pues  ya los publica en su blog en ruso "S Spinningom v Ispaniye" (1) , pero por lo que hace a los míos creo que por esta vez se aunaron la mala suerte con los errores. O sea, estuve donde no tenía que estar, dadas unas circunstancias muy desfavorables, y mis conocimientos y esfuerzos no fueron suficientes para poder dar un giro a la situación.
Pero la jornada no fue totalmente negativa, pues en el transcurso de la misma tuve el inmenso placer de poder conocer ¡por fin! en carne y hueso a Manolo Gracia, un pescador que derrocha alegría, vitalidad y buen rollo por los cuatro costados, y que además es uno de los pescadores "todo terreno" más reputados de los ambientes de pesca deportiva, y en especial de pesca a mosca, de nuestra Comunidad Autónoma.
Dado que Manolo es ribereño, y vive no muy lejos del tramo de zona libre que estaba pescando, fue tan amable de venir a verme un rato, ya que le había avisado de mi presencia por SMS (toda una reliquia en los tiempos del Whatsapp) , para poder conversar a pie de río. Una conversación que valió su peso en oro, pues Manolo lleva pescando desde su más tierna infancia, y todo y que ha recorrido muchísimos ríos, y en especial los trucheros, este bajo Llobregat es "su río", el que le ha visto crecer como pescador y como persona. Lástima que no pudimos compartir jornada de pesca, ya que unos problemas de salud, muy prontos a resolverse, le tienen apartado temporalmente de la pesca.  
No una, sino dos veces se acercó Manolo a verme. La segunda vez, por la tarde, iba  con  su padre a echar un paseo después de comer (un hábito muy saludable, para hacer una buena digestión). Así que tuve la ocasión, y el enorme privilegio, de conocer al maestro y mentor de Manolo, el señor Manuel Gracia, padre, quien es uno de los pescadores decanos de la comarca, y además una auténtica enciclopedia de este río, en el que lleva pescando desde hace más de seis décadas, y al que ha visto renacer, como el Ave Fénix de sus cenizas, tras haberlo dado incluso las Administraciones del pasado por muerto, transformado durante largos años, por la desidia del hombre y las exigencias del tan pretendido, como irracional, progreso, en poco más que una cloaca a cielo abierto.
Nada más llegar al río, ya me di cuenta de que iba a ser un día tremendamente complicado, por lo menos para mis intereses. A priori, para Dmitriy pintaba un poco mejor, dado su interés en los siluros, peces en los que confieso no tengo demasiado interés, todo y el "tamaño del trofeo". Sin embargo, para los ciprínidos la cosa estaba bastante fea: a diferencia de mi corta, y relativamente exitosa, visita de mediados del pasado mes de febrero (ver Jornada de Pesca Nº 732, de 14 de febrero, en este blog), el río bajaba con el mismo caudal pero con el agua muy, pero que muy turbia, y esto complicaba enormemente la posibilidad de localizar los peces para poder presentarles el señuelo. Esta claro, que iba a quedarme sin el recurso principal de la pesca de ciprínidos a mosca, sobre todo en el caso de las carpas: el poder rececharlas a vista y presentarles la imitación a tocar de morros. Sin esta posibilidad, todo "plan B" pasaría por batir el río, de un modo incesante, con las ninfas, pescando bien "a la polaca", o bien lanzando largo, algo muy productivo en ríos pequeños, pero que puede resultar agotador, aparte de depender de una auténtica lotería, ya que en este tramo bajo del Llobregat la lámina de agua es realmente extensa.
Para complicar más las cosas, hacía un viento muy molesto, de componente noroeste (o sea, soplaba de Montserrat hacia la desembocadura del río), que dificultaba enormemente el lance, obligándome incluso a pescar corto, so pena de hacer grandes enredos en el bajo de línea. Hubo un pequeña pausa, antes del mediodía horario, pero cuando volvió a arreciar había cambiado de componente, y soplaba de sudeste (o sea de mar hacia tierra): según Manolo, el peor viento para pescar este río, porque es el que siempre desactiva a los ciprínidos y a otras especies, quizás con la excepción de los siluros.
Dmitriy marchó raudo, rumbo a un punto del río que a su entender era querencioso para el siluro, y yo me quedé bastante río abajo, con una enorme masa de agua por prospectar. Por lo menos competencia no iba a tener, pues es más bien escasa la parroquia que frecuenta esta zona libre, supongo que más que nada por conceptos apriorísticamente estéticos.
Como primer recurso, batí a golpe de ninfas (una pheasant tail y una atractora pompom), la misma larga tabla que había pescado hacía algo más de un mes, pero esta vez no tuve ni una picada. Era realmetne frustrante la sensación de "pescar a ciegas".
Tras esta prospección, tuvo lugar la primera visita de Manolo, en solitario, y siguiendo sus consejos, pasé a pescar los blandos laterales de mi orilla, en donde el agua se aclaraba, ni que fuera un poco, y en donde bajo el sol se suelen poner carpas a pastar comodamente lejos del tiro de la corriente. Estando con Manolo, consegui presentar de un modo correcto las ninfas, pero la carpa debió notal el hilo rozándole el lomo, y muy desconfiada se alejó con la parsiomonia que suele caracterizar a estos peces cuando no se ven amenazados.
Si algo me retuvo en el río, en vez de tomar la que hubiera sido sensata decisión de retirarme (en el fondo era todavía temprano, y en apenas una hora de coche hubiera podido acceder a ríos con mejores condiciones en ese momento), fue el ver la cantidad de enormes carpas y barbos saltando, tanto en el centro mismo la corriente, como en los blandos laterales. ¡Que monstruos!. Ests visiones creo que me trastocaron, y me hicieron tomar la peor de las decisiones: quedarme pescando en esa zona.  
Con todo, y prueba de que durante un rato escaso al menos no hice tan mal las cosas, tuve la ocasión de haber podido por lo menos capturar uno de esos codiciados ciprínidos, cuando en otro lance similar al anterior,  un rato después de marcharse Manolo, clavé una carpa "a vista", pero tras una muy breve pelea... se desclavó, y me dejó con un palmo de narices. No se como se lo hacen, con esa boquita tan blanda que tienen, tan apta para que se le claven los anzuelos, que consiguen escupir la ninfa...supongo que sigo pensando, en el fondo, que estoy pescando truchas, y le doy el cachete demasiado rápido. Tendré que aprender a esperar más, templando los nervios y conteniendo la adrenalina, para no precipitarme y dejar que engullan la imitación.
Y aquí terminó todo por esta jornada, cuando no eran ni tan solo la una de la tarde. Se levantó de nuevo el viento, y esta vez de componente contrario, el que es mas negativo según Manolo, ya que levanta oleaje contra corriente. El río se cerró completamente, los peces abandonaron las orillas y el lance se convirtió en un calvario aún peor, ya que este viento cálido y húmedo, con regusto salado de un mar muy cercano, era más fuerte que el ligeramente fresco, proveniente de las tierras interiores, frescas aún por las lluvias y nieves recientes, que había protagonizado, a nivel meteorológico, la mañana.
Pero uno es de los que quieren jugar el partido hasta la prórroga y los penaltys, y plantee para la jornada de tarde el ir pescando corrientes con ninfas "a la polaca", para el menos intentar conseguir la picada de un barbo, del mismo modo que hago en el Segre en Oliana. En eso estaba, cuando me crucé con Dmitriy que, un tanto abatido bajaba caminando por el sendero al lado del río. Pese al uso de vinilos muy contrastados en la pesca eficaz del ictalúrido, lo máximo que había conseguido en horas de prospección incansable de la "zona caliente" fue una sola picada de "algo" que se le desclavó enseguida, seguido del levantamiento de una nube de lodo en el fondo del ya enturbiado río.  
Dmitriy ya se retiraba, cansado y aburrido, pero todo y así le convencí para pescar un rato más, a ver si en su zona lograba yo alguna picada de las carpas y barbos que él había visto saltar, en gran número, también a la hora en que amainó el viento. Sin embargo, nuestros esfuerzos fueron vanos, por más que lo intentamos, y mi amigo ruso se retiró un tanto decepcionado. Estaba visto que la "hora mágica" de los ciprínidos se había acabado allí también, barrida por el viento. Como tampoco estaba tan lejos de su domicilio de fin de semana, le bastó con llamar con el móvil a su pareja, para que le viniese a buscar con el coche a la estación de ferrocarril de una población cercana al río.
 Solo, pero inasequible al desaliento, quemé mis últimos cartuchos en pescar una zona, presidida por una gran poza, que Manolo y su padre me habían señalado como muy frecuentada por carpas y barbos, todo y que... con ese maldito viento no le tenía nada fácil. Y así, apedreando literalmente la poza con grandes y pesadas ninfas, terminó una jornada de pesca muy mala en resultados, pero muy enriquecedora en experiencias.
Mientras me cambiaba de ropa, en el aparcamiento de un centro comercial de una localidad ribereña, recibí una foto por Whatsapp del pastel que se estaban comiendo Dmitriy y su chica, así que para rematar la faena, tras una dura partida en que las carpas (y los siluros) jugaron y ganaron, no tardé en imitarles yendo a celebrar, en la pastelería más próxima, ese gran éxito que siempre es, no lo dudéis nunca, y con los años me daréis la razón, el simple hecho de poder ir a pescar.
He de seguir dando no una, sino muchas más oportunidades a esta zona baja del Llobregat. Pescarla no es fácil, pero las recompensas, a la que uno aprenda a leer e interpretar este río que la mayor parte del año nos hace "pescar a ciegas" (casi todo, excepto los meses de largo anticiclón invernal), pueden ser increíbles. 
Pero nada es perfecto, y lo que parece la gran ventaja de este largo tramo de río es a la vez su mayor inconveniente pues... está tan cerca de mi casa que ¡apenas me da tiempo a escuchar música clásica!. Y es que en ese arte de vivir que se llama ir de pesca, los peces cuentan y mucho, pero otras cosas, muchas de ellas de índole estético, también, para que negarlo.  




(1) En ruso: "A spinning por España".




JORNADA DE PESCA Nº 736



Sábado, 28 de marzo de 2015

Temporada 2014 - 2015 - Nº  17

Zona libre sin muerte del llobregat - ZLLSM-LL-32. Del puente de Mercabarna (El Prat de Llobregat) a la Riera del Morral del Molí (Abrera).
Río Llobregat.

Pescadores:
Dmitriy Girshin
Ferran RUBINSTEIN

Equipo de pesca a mosca (solo Ferran RUBINSTEIN)

Caña: Adams - 9 pies - línea 8
Línea: Adams 8 WF-Flotante
Carrete: Adams

Capturas: 0

Climatología: soleado y caluroso con viento.

Caudal: bajo.

Condiciones de vadeo: sin dificultad, pero recomendable la ayuda de un bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 10,15
Hora de finalización de la jornada:
Dmitriy Girshin: 16,15 h.
Ferran RUBINSTEIN: 17,30 h.

 La música de hoy:

Hoy no han habido audiciones de música clásica, debido a que mi amigo Dmitriy y yo hemos empleado el muy corto tiempo de viaje en conversaciones de pesca.

sábado, 21 de marzo de 2015

JP-735. UNA JORNADA DE PESCA PLÁCIDA Y PREVISIBLE, PESE A LA LLUVIA, ANTES DE UN NUEVO DESASTRE EN NUESTROS RÍOS. Sábado, 21/03/2015




JORNADA DE PESCA Nº 735


Antes de empezar a contaros una nueva edición de mis aventuras fluviales, en este caso de nuevo bajo la lluvia, quisiera aprovechar la ocasión de manifestar el enorme privilegio y aún mayor placer que tuve, en el trascurso de esta jornada, de conocer a dos tan entusiastas como fieles seguidores de este blog, como son Josep Solsona y Cristian Lozano.
Es por gente así, con su inmensa ilusión por pescar, por lo que me siento infinitamente recompensado del esfuerzo de poner en negro sobre blanco mis experiencias a pie de río, y dentro del mismo, casi cada semana.
Espero seguir contando con su presencia, en esta casa común de aquellos pescadores que tenemos poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, y no defraudar las expectativas de diversión e información que han puesto en estas páginas virtuales.


Como suele suceder, no todos los años pero si en muchos de ellos, todo es comenzar la temporada de pesca, llegar la primavera y aproximarse las vacaciones de Semana Santa, que se pone a llover con tan inusitada intensidad como no lo ha hecho en los meses precedentes.
En el caso de este sábado, con la primavera recién estrenada, estaba más que cantado, con la melodía sádica y fatalista que suelen usar los principales servicios meteorológicos del país, que una potente borrasca de levante (de esas que traen lluvias intensas en todo el territorio, y marejada, o incluso mar arbolada, a nuestras costas) iba a mantener en permanente remojo el Principado a lo largo del fin de semana.
Inasequible al desaliento como soy, por lo menos en materia de pesca, he de reconocer que seguí adelante con mis planes, que pasaban por ir a pescar Anglès, en este caso en compañía de mi amigo Jonathan Calvet. Sin embargo, los mismos no tardaron en torcerse: primero, a media semana, mi amigo me confirmó que no podría venir, debido a que tenía que atender unos compromisos familiares imprevistos, y el mismo viernes los partes meteorológicos habían activado las alertas por lluvias intensas, y acumulaciones de agua superiores a 50 l./m2, precisamente en las comarcas gerundenses.
Enterado de la catastrofica previsión, renuncié a volver a "Magic Anglès", y me resigne a pasar una jornada "bastante previsible" en Pedret, eterno refugio de pescadores recalcitrantes en dias en donde las lluvias hacen muy difícil, o incluso imposible, pescar en otros ríos.
Haciendo efectiva la previsión de que llovería intensamente en las comarcas litorales, prelitorales y de las comarcas de Girona, salí de casa de madrugada, rumbo a Cal Rosal, bajo una consistente cortina de agua, que no comenzó a disiparse un poco hasta bien pasado Manresa. A partir de allí, siguió lloviendo; de hecho, lo hizo todo el día, pero por lo menos en El Berguedà la precipitación fue siempre débil, incluso con alguna pausa que otra en la que intentó salir el sol, hasta que, a buenas horas mangas verdes, sobre las tres y media de la tarde dejó de llover.
No debió de llover mucho, ni en el Pirineo Berguedano (caras sur de las Sierras del Cadí y del Moixerò), ni en el resto de la comarca, pues al llegar a Pedret, el Llobregat bajaba con el agua relativamente limpia, incluso más abajo de la salida del Canal Industrial de Berga, con un caudal medio-bajo de tan buen pescar como vadear.     
Como suele suceder en estos días pasados por agua, la pesca en Pedret siempre depende mucho de lo muy machacada que haya quedado la repoblación del jueves, habida cuenta que los viernes pesca muchísima gente en esta zona de pesca controlada, la inmensa mayoría con la modalidad con muerte, máxime cuando en esta época del año no suele mostrarse todavía muy activa la poca trucha fario que aun sobrevive en este coto, siempre y cuando cormoranes y furtivos no la hayan terminado de masacrar del todo durante un largo invierno sin vigilancia. Por cierto, una vigilancia que si hizo acto de presencia este sábado, en forma de pareja de Agents Rurals, que pidieron tickets a la concurrencia, ya que pese a la lluvia habían más pescadores en el río, la inmensa mayoría pescado a spinning o a cebo, de los que hubiera esperado encontrarme. Se nota que aquí se venden muchos tickets (poderoso caballero es Don Dinero), y se nota también que una buena pista, para que circule el todoterreno (no se vaya a romper un palier al vehículodetracción a las cuatro ruedas), va paralela al río en casi toda la longitud del coto.  
Para no variar, el stock de truchas, procedentes de la magra repoblación de solo 150 kgs., había quedado muy mermado, y las supervivientes, asaz escamentadas y asustadas, pusieron muy difícil el hacer una pesca mínimamente productiva, todo y tratarse de un intensivo.
Pero en el fondo, a lo que uno viene a este coto, y en días así, es a intentar pasar un rato agradable, sin calentarse demasiado la cabeza, y a evadirse de preocupaciones cotidianas, que no son pocas. Así que pertrechado lo mejor que pude con mi añejo impermeable Hart, modelo de hace doce años atrás, con mucha lluvia e incluso nieve empapados, fui alternando ratos de pesca con otros de refugiarme en la entrada de los túneles, por los que en su día circuló el ferrocarril de vía estrecha, aprovechando esos ratos de asueto para conversar de un modo breve con otros pescadores, o bien dedicando un rato a ese placer contemplativo que es ver caer la lluvia, sin nada mejor que hacer que esperar un poco para seguir pescando, o por lo menos intentándolo.
La mayor parte de la acción de pesca de la mañana y hasta primera hora de la tarde, fue a ninfa, con combos muy "de intensivo" de dos ¿imitaciones? tales como ninfas rosas, de cabecitas naranjas, o con "pompones", con las que solo conseguí capturar un par de truchas irisadas de tan muñonas aletas como patético aspecto, aparte de recibir otra picada más, esta vez sin captura, de otra trucha similar.
A primera hora de la tarde, cambió un poco la rutina del día, pues en un lugar bastante frecuentado del coto observé alguna que otra ceba aguas abajo de mi posición. Como por un lado seguía lloviendo, y por otro las cebas eran my esporádicas, decidí darle un poco de alegría a la cola de rata haciéndola volar., pero optando por una opción tan conservadora como pescar aguas abajo con un par de moscas ahogadas (butano de teórico "semi-bailarín" y falangista de "rastro").Tras varias picadas tenues, que no logré resolver, al final se clavó en la mosca rojinegra otra trucha, de tamaño muy justito y aletas muñonas. Quizás hubiera sacado algo más de la postura, si no fuera que arreció la lluvia, paró la actividad, y me fui un rato a buscar refugio en la entrada de un túnel, con el fin de aprovechar para orinas, beber una  lata de te con limón y fumar un cigarrillo, todo por este orden.
Pasadas las dos y media de la tarde, mi viejo impermeable dijo ¡basta! y no aguantó más la columna de agua, así que estuve tentado de retirarme a tan temprana hora, ya que tenía ya empapados tanto el forro polar, como el suéter de cuello alto que llevaba debajo de la prenda de lluvia. Por suerte, la temperatura, a lo largo del día, se mantuvo fresca, pero no fría, y esto hizo que pudiera prolongar la jornada más allá del limite que siempre supone el ir con la ropa mojada.
Tras deambular arriba y abajo por el río, buscando una picada a las ninfas, que había vuelto a empatar a mi aparejo, a eso de las tres y media de la tarde paró de llover, y esta vez lo hizo de un modo definitivo. Como también suele suceder en días de pesca así, lo mejor de la jornada vino al final, cuando en una poza, que previamente habían machacado hasta la saciedad un par de pescadores de cebo, empezaron a comer con frenesí en superficie un montón de truchas.
Consciente de que era mi última oportunidad para tocar algo más de escama, pero temiendo que volviese a llover y me viera forzado a cambiarme de ropa haciendo contorsiones dentro del coche, decidí jugarme el todo por el todo intentando pescar esas truchas golosas, ni que fuera dedicándoles una hora escasa, todo y que la ropa mojada me estaba provocando escalofríos.
Para variar, las truchas comían algo que no tenía ni idea de que era, pues eclosión no había ninguna. Posiblemente, se cebaban a emergentes de "algo" que ni llegaba a salir a la superficie. En un principio, las tenté con las moscas ahogadas, pero no hubo respuesta positiva por parte de los peces, así que decidí confiar en presentar, rehaciendo todo el bajo, una emergente generalista, la típica de conjunto con exhuvia de polywing, y machacar con ella la postura hasta la saciedad. 
La táctica, tan desesperada como obsesiva, no dio un resultado como para echar cohetes, pero funcionó de tal manera que en los últimos tres cuartos de hora de la jornada pude capturar dos truchas irisadas más, siendo una de ellas, curiosamente, una buena pieza de un poco más de 35 cms., con las aletas ya bastante bien formadas, por lo que supongo debía llevar algún tiempo en el río. Todo y las capturas, no deja de sorprenderme  que truchas, en un principio tan bisoñas en su nueva vida en libertad, puedan llegar a mostrarse tan selectivas como truchas más veteranas, o incluso nacidas en el mismo río. Lo que si he observado, y no se si vosotros también, es que hablando de truchas repobladas, pican con más franqueza y decisión las pintonas que las irisadas. ¿Estáis de acuerdo?.
La jornada, incómoda y pobre en capturas, terminó al menos con algo de diversión, y volví al coche con la extraña sensación de placidez que da el haber podido, pese a las inclemencias del tiempo, hacer algo que realmente me gusta por lo menos un día a la semana. 
Sin embargo, este "final de partido" feliz, con la suerte de poder cambiarme de ropa en seco, y merendar buñuelos de Cuaresma rellenos de crema en Cal Rosal, iba a ser el preludio de otro desastre ecológico en nuestros ríos, que se produciría apenas veinticuatro horas después.
Las lluvias del fin de semana, las mismas que no me impidieron pescar en el Llobregat, cayeron de un modo torrencial sobre las comarcas de Girona, tal y como habían vaticinado las previsiones, y el desbordamiento de ríos motivó una nueva, descontrolada y desmedida apertura de compuertas de los pantanos de la cuenca media del Ter. Un nuevo "tsunami" fluvial en un río que ya sufrió en Diciembre una riada histórica, con el desbordamiento de la presa de Susqueda, y que ahora, en una mala praxis de los gestores de agua, ha sufrido un "chapapote" de lodo que ha matado miles de peces en el tramo que va desde Anglès hasta Bescanó, y se teme que incluso río más abajo.
Es pronto, todavía en el momento de terminar de escribir este artículo, para evaluar los daños. La Federación Catalana de Pesca y Casting está dispuesta a presentar las oportunas denuncias ante el Seprona (1) y el Juzgado, pero en el momento de terminar de escribir este parte de pesca, todavía se están haciendo las oportunas averiguaciones, muchas de ellas basadas en testimonios, fotos y videos aportados por los pescadores. 
De todas maneras, este es un tema que habremos de seguir en las redes sociales en las próximas horas, y en los siguientes días, y espero que para esta ocasión los pescadores estemos a la altura de las circunstancias, demostrando unidad ante esta nueva agresión a los ríos y a los peces, que tanto queremos y que son parte muy importante de nuestra vida.


(1) Seprona: Servicio de Protección de la  Naturaleza de la Guardia Civil.   



JORNADA DE PESCA Nº 735

Sábado, 21 de marzo de 2015

Temporada 2014 - 2015 - Nº 16
Temporada de Salmónidos 2015 - Nº 2

Coto Intensivo del Pedret S. M. LL03B
Modalidad del permiso: sin muerte
Río Llobregat

Pescador:
Ferran RUBINSTEIN

Capturas:  2 truchas arco-iris a mosca seca, 2 truchas arco-iris a ninfa y 1 trucha arco-iris con mosca ahogada.

Equipo de pesca a mosca:
Caña: Vision GT-four - 9 pies - línea 5
Línea: Adams 5 WF- Flotante
Carrete: Sage 4405

Climatología: lluvia persistente y continua, entre moderada y débil, a lo largo de la jornada, con baja temperatura.

Caudal: medio-bajo.

Condiciones de vadeo: vadeable sin dificultad, aunque es recomendable el uso del bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 09,15 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,30 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 6
"Una Fiesta Eslava"

Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:

Concierto para piano y orquesta en "LA" bemol mayor "Saludo del Rin"
Concierto para piano y orquesta en "DO" mayor

Ferdinand Ries

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

miércoles, 18 de marzo de 2015

CARLES VIVÉ, GUIA DE PESCA RECOMENDADO POR RUBINSTEINFISHING.





Apreciados lectores y seguidores:

Me complace recomendaros, desde este nuestro blog, los servicios como guia de pesca, e instructor de lance en pesca a mosca, de mi amigo, y colaborador de este blog, Carles Vivé.
Carles es un guia titulado, que pone a vuestro servicio sus conocimientos sobre pesca, y en especialmente en materia de pesca a mosca, adquiridos a lo largo de más de treinta años de experiencia.
Podéis contactar con el, visitando su recién estrenada página web.

www.guiaspescacatalunya.com

Espero que sus servicios sean de vuestro agrado.
Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN

sábado, 14 de marzo de 2015

JP-734. UNA APERTURA DE TEMPORADA EN RIPOLL, CON SOL, LLUVIA, NIEVE Y POCAS TRUCHAS. Sábado, 14/03/2015.

Bienvenidos a la Temporada de Salmónidos 2015. Esta trucha fario "king-size", del coto de Ripoll-Campdevànol ha sido mi primera captura de la recién inaugurada temporada, en una jornada en la que la climatología totalmente adversa fue la protagonista casi absoluta del día, ya que las capturas escasearon.   

Los pescadores que optamos por inaugurar la temporada en Ripoll al menos tuvimos la opción de aprovechar el día, cosa que no pudieron hacer otros según en que parte de la cordillera pirenaica se hallasen. Eso si, tuvimos que afrontar a lo largo del día varios episodios de aguanieve, hasta que a media tarde empezó a nevar con fuerza.

De vuelta al coche, tras dar por finalizada la jornada de pesca, aproveché para tomar esta instantánea del río Ter, a su paso por Ripoll, en la que se ve un cielo gris claro de los que presagian nieve. Efectivamente, no tardó ni diez minutos en ponerse a nevar intensamente, cosa la cual conllevo un aciago viaje de vuelta a casa.  


JORNADA DE PESCA Nº 734

La Temporada de Salmónidos 2015 ya está aquí, y este año la protagonista absoluta del sábado en que se inauguró la misma, ha sido la meteorología totalmente adversa a los intereses de los pescadores, que ha condicionado, en la mayor parte del Principado, no tan solo la acción de pesca y sus resultados, sino incluso el hecho mismo de poder pescar.
Tras casi tres semanas seguidas de una primavera anticipada, de ausencia de lluvias y de mercurios incluso estivales en las horas centrales del día, el invierno ha regresado de súbito, apareciendo por sorpresa de la nada en la que ya lo habíamos desterrado, y precisamente en el día tan esperado por tantos pescadores, el de la desveda de la trucha, ha asestado una puñalada trapera, a traición, a las ilusiones de gran parte del colectivo.
Pena, frustración, impotencia...en fin, sentimientos lógicos ante el inconveniente de que en que uno de los días más esperados del año haya llovido, pero sobre todo nevado, incluso en cotas más bajas de 400 metros, en gran parte de nuestra Comunidad Autónoma.
No se puede decir que la previsiones meteorológicas, sobre todo las más mediáticas, fallaran. Muy al contrario, esta vez acertaron de pleno. Pero no por esto se puede culpar a los pescadores, o por lo menos a gran parte de ellos, por no resignarse a quedarse en casa y a esperar que mejorase el tiempo, pues este, el de la desveda, es un día que genera mucha ilusión, y cuesta renunciar a algo que se espera durante largo tiempo, y que viene a ser como el Día de Reyes para los niños, por poner un ejemplo.
Este año, he tenido el placer de compartir jornada inaugural con mi amigo Dmitriy Girshin, un muy experimentado pescador de lance ligero ruso con quien, a lo largo de este último año, hemos formado una pequeña joint venture de pesca mixta mosca-lance ligero denominada "Forel Kommando" (1), de cuyas aventuras os he ido hablando en algunos artículos de este, nuestro blog.
Hacía tiempo que Dmitriy y yo teníamos claro que el día de la apertura iríamos a pescar a Ripoll, y las muy negativas previsiones del tiempo no nos echaron para atrás. Al fin y al cabo, nosotros pescamos todo el año, y no cesamos nuestra actividad ni en el más duro de los inviernos, por frío que pasemos, poco que pesquemos, o bolos que nos llevemos: para nosotros, el concepto "temporada" hace muchísimo tiempo que no existe, y menos aún en un país como el nuestro, en donde puedes seguir pescando truchas más allá del final de la temporada, bien sea en cotos intensivos, o en zonas libres sin muerte.
Como he dicho desde un principio, la borrasca y las bajas temperaturas fueron las protagonistas del día, todo y que, por suerte para Dmitriy y para mi, las truchas también tuvieron su cuota de protagonismo;.no mucha, pero la tuvieron. Diríamos que fueron más bien actores secundarios, casi figurantes, de la función.
Nada más llegar a Ripoll, ya nos sorprendió que la nieve cubriera las montañas de sus cercanías: el Taga, la Serra Cavallera e incluso la más baja serranía de Sant Amanç estaban cubiertos de una abundante capa de nieve reciente, caída la noche anterior. Curiosamente, mientras desayunábamos una ensaimada rellena de nata, en una céntrica pastelería, el tiempo empezó a mejorar, y a la hora en que comenzábamos nuestra acción de pesca, sobre las nueve de la mañana, lucía un estupendo Astro Rey, que se había impuesto a un desordenado tropel de oscuros nubarrones, puestos a la fuga, y que hizo, por un rato, subir el termómetro un poco, todo y que la máxima temperatura que se alcanzó, a lo largo del día, fueron solo 6º C. Antes del mediodía, las nubes volvían a cubrir casi 6/8 del firmamento diurno, y hubo un amago de granizada, apenas aguanieve, de breve duración. A primera hora de la tarde, se oyeron truenos hacia el sur y hubo un intervalo de precipitación en forma de aguanieve que duró aproximadamente una hora, y que hizo bajar aún más la temperatura, Nada más finalizar la jornada, de vuelta al coche, comenzó a nevar con fuerza, con gruesos copos.
Respecto al caudal de los ríos, tanto el Freser como el Ter, ambos nos los encontramos con un caudal medio-bajo muy apto tanto para la pesca, como para el vadeo. La tormenta de la noche anterior había sido en forma de nieve, y eso unido a las bajas temperaturas, evitó que bajase un auténtico aluvión de agua río abajo. El Freser bajaba limpio, pero el Ter, especialmente de la salida de aguas de la Font Viva hacia abajo, fluía con mucha materia en suspensión, adoptando el río un color entre marrón y verdoso.
Las riadas del pasado mes de Diciembre también han dejado su huella de devastación en Ripoll, y especialmente en el río Ter,  cuyas orillas, a su paso por la ciudad, han quedado desbrozadas y deforestadas. Quizás, la parte del Freser la noté menos afectada. Sinceramente, esperaba encontrarme con algo más dantesco, más en la linea de lo que he visto en mis últimas visitas a la cuenca media del Ter. Esta claro que la riada fue muy grande en el Ripollés, pero tanto el Freser como el Ter han causado avenidas así con cierta frecuencia, mientras que aguas abajo del pantano de Susqueda el volumen de agua, con el desbordamiento de la presa, llegó a multiplicar por diez el caudal que pudiera bajar por Ripoll.     
Bueno, vamos, por fin, a la esperada por los lectores acción de pesca. Para la ocasión, Dmitriy decidió no pagar ticket, y pescar con sus cucharillas de un solo anzuelo sin muerte, la zona libre del Ter. Por mi parte, el objetivo era pescar por la mañana los dominios del antiguo coto sin muerte "Font Viva", tanto en el Ter, como en el Freser, y por la tarde subir a pescar parte del antiguo coto tradicional de Ordina, en el Freser.
Todo y que Dmitriy no se cruzó con ningún otro pescador (quizás porque estuvo pescando en la zona libre), yo si que me crucé con unos cuantos (la mayoría de ellos por la tarde), cosa muy lógica en un día de apertura de la temporada. Llegué a contar hasta ocho pescadores, todos mosqueros, y repartidos a lo largo del antiguo coto de Ordina. A algunos de ellos les vi tanto más arriba de la salida del canal de la hidroeléctrica, como en las corrientes que hay cerca de la comisaría de los Mossos d´Esquadra (2).
Dejando aparte la meteorología, ya se de sobras lo que es la jornada inaugural de la temporada en la zona pirenáica, todo y que Ripoll sea la puerta de entrada de la misma: agua muy fría, y truchas apáticas y poco activas, así que el objetivo principal del día era, por mi parte, salvar el bolo con la mayor dignidad posible, y la única manera en que se me ocurrió intentar evitarlo fue aplicar unas buenas dosis de humildad y conservadurismo. Humildad, para no creer que en un día tan difícil, como el de ayer, tengo recursos "casi mágicos" para hacer que las truchas salgan de su letargo para, por ejemplo, picar a un señuelo mágico recién salido de mi torno de montaje. Y conservadurismo para no intentar "experimentos con gaseosa", y ceñirme a apuestas seguras en vez de perder el tiempo en cosas fuera de lugar como, por ejemplo, batir corrientes vivas con tricópteros, con el agua y el ambiente tan fríos.
Así pues, me propuse buscar los peces en sus refugios de confort, o sea pozas y como mucho corrientes moderadas de un cierto calado, y hacerlo con un buen par de ninfas "contundentes", que profundizasen bien y que pusieran en los mismos morros del pez un menú suculento. O sea, un par de pheasant tails, más conservadoras ellas que la misma Margareth Thatcher (3), con una buena cabeza metálica encomendada a San Tungsteno Glorioso, rascando piedra y verdín, y dragando el lecho del río si hace falta.                       
Por esta vez, el conservadurismo y la falta de imaginación, mis grandes defectos como pescador, tuvieron premio, la verdad es que una gran recompensa, pues cuando no llevaba ni un cuarto de hora de acción de pesca, prospectando con lentitud la entrada de corriente a una poza, recibí una brutal picada que conllevó una pelea (menos larga de lo que esperaba, todo sea dicho), y que terminó con la captura de la primera trucha de la presente temporada: una gran fario de algo más de 50 cms. Espero que la captura, y suelta, de este truchón sea un presagio de una buena temporada.
No habían pasado ni veinte minutos, cuando en unas corrientes de poca velocidad, con cierta profundidad, tuve otra picada, y tras una pelea curiosamente un poco más combatida que la anterior, capturé otra estupenda fario, esta un tanto menor, todo y que muy buena pieza, pues pasaba largo de los 30 cms.
Me las prometía muy felices, en un día de apertura de temporada "de cine", pero la cosa terminó allí: a lo largo de casi siete largas horas más no tuve ni una sola picada, y aún menos llegué a ver ni una sola ceba, cosa bastante normal en un día en el que no hubieron eclosiones. Como mucho, lo máximo que observé fue el vuelo de unas muy pocas Baetis Muticus, o eso creo que era esa efémera  pequeña, de color paja desvaída, a primera hora de la tarde, justo después de dejar de caer aguanieve.
Por lo que respecta a Dmitriy, supongo que su parte de aventuras las contará en su blog en ruso "A spinning por España", pero así a grosso modo, solo contaros que para el fue uno de los días de pesca más desesperantemente aburridos en muchos años, ya que estuvo sin tener ni una picada y rozando el bolo hasta casi el final de la jornada cuando, de vuelta al coche y tras haberse dado una auténtica paliza de andar remontando río, capturó "contra pronóstico" y en el mismo casco urbano, en las turbias aguas de la salida del canal de la "Font Viva", un enorme macho de fario de colosales dimensiones, cercanas a los 60 cms. Acto seguido, y batiendo la misma zona, tuvo otra picada más, de algún pez que se le soltó enseguida y no llegó ni a ver. Por desgracia, cuando creía que había encontrado la "zona caliente", se le enredó la cucharilla y el hilo en un zarzal, y desenredando el aparejo estaba cuando le encontré, se puso a nevar un poco, y ya nevaba mucho cuando ni diez minutos después llegábamos al coche.
Pero las aventuras de este día, no terminaron con desmontar la caña. Era tal la fuerte nevada que caía, que de ninguna manera podíamos cambiarnos de ropa a la intemperie, y con los atavíos de pescador, botas y vadeadores mojados incluidos, nos iba a ser muy incómodo merendar en cualquier bar mientras esperábamos a que pasase la tormenta de nieve. Esto, unido al temor de que pudieran cortar la carretera, nos hizo tomar la decisión de marchar de Ripoll a la voz de ¡ya!.
Siguió nevando hasta La Farga de Bebié, todo y que a partir de la salida sur de Ripoll la intensidad de la misma se había debilitado un poco. Al llegar a la sub-comarca del Voltreganés incluso se abrieron claros de sol, y por fin pudimos cambiarnos de ropa, junto al río, cerca del Santuario de La Gleva. Una vez cambiados, proseguimos viaje, entrando de nuevo en los dominios de los cielos grises y del aguanieve. ¡Vaya sorpresa! en dirección hacia la costa también había nevado, y tanto el Montseny, como los Cingles de Bertí estaban cubiertos de nieve, más incluso de lo que haya podido caer a lo largo de este invierno pronto a acabar.   
Fue una pena no habernos podido quedar a merendar en Ripoll, pues es ciudad de muy buenas pastelerías. Sin embargo, un día de aventuras y tensión de líneas del "Forel Kommando" siempre debe celebrarse, y eso hicimos a base de unos castizos churros, que compramos en Aiguafreda, en donde, al final, paramos a merendar.



(1) en ruso, Comando Fario.
(2) Policía Autonómica de Catalunya.
(3) Primera Ministra del Reino Unido, del Partido Conservador, desde finales de los años 70 hasta principios de los 90. Responsable de la Guerra de las Malvinas, de la privatización de servicios básicos como la Sanidad, los Ferrocarriles o Correos y de enviar al paro a cerca de una cuarta parte de la población activa de la Gran Bretaña, liquidando sectores tan vitales como el siderúrgico, desastre de lo cuales su país ha tardado largo tiempo en reponerse. Por cierto, también fue amiga personal de genocidas como el nefasto dictador chileno Augusto Pinochet. Todo un angelito esta tal Doña Margaret.
    
      
Fue una pena no podernos quedar a merendar en Ripoll. Por suerte, por la mañana bien temprano ya habíamos disfrutado de unas suculentas ensaimadas rellenas de nata, en la pastelería Costa, frente al Monasterio.



                                                                                                                                                                    JORNADA DE PESCA Nº 734  

Sábado, 14 de marzo de 2015
Inauguración de la Temporada de Salmónidos 2015

Temporada 2014 - 2015 - Nº 15
Temporada de Samónidos 2015 - Nº 1

Coto de Ripoll Campdevànol TE09B y zona libre sin muerte de Ripoll ZLLSM-TE09
Ríos Ter y Freser                                                  

Pescadores::

Dmitriy Girshin
Ferran RUBINSTEIN

Capturas:

Dmitriy Grishin: 1 trucha  fario con cucharilla (zona libre sin muerte, río Ter).
Ferran RUBINSTEIN: 2 truchas fario a ninfa (coto sin muerte, río Freser)

Equipo de pesca a mosca (solo Ferran RUBINSTEIN):
Caña: Vision GT four - 9 pies - línea 5
Línea. Adams 5 WF - Flotante
Carrete: Sage 4405

Climatología:
Extrema variabilidad con temperatura muy baja: sol, nubes, lluvia y nevada intensa al final de la jornada.

Caudal: medio-bajo.
Condiciones de vadeo: sin dificultad, pero aconsejable el uso del bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 09,00 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,30 h.

La música de hoy:

Como en otros viajes con amigos pescadores, en los desplazamientos de ida y vuelta de esta jornada, que he compartido con mi amigo Dmitriy Girshin,  no ha habido audiciones de música clásica, todo y que como fondo musical a nuestras conversaciones hemos escuchado obras de Alexander Glazunov, Joachim Raff y Joseph Gabriel Rheimberger.

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.