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sábado, 21 de junio de 2014

JP-701. DÁNDOLE LA BIENVENIDA AL VERANO EN RIPOLL. Sábado, 21/06/2014

Este año, la entrada del verano astronómico ha coincidido con una jornada de pesca, y he aprovechado para darle la bienvenida a la nueva estación desde uno de mis destinos de pesca favoritos: Ripoll.  En la foto, el puente del ferrocarril sobre el río Freser, a primera hora de la mañana.

De nuevo, las truchas fueron muy madrugadoras. En pleno verano siempre están muy activas con el fresco de la mañana.

Una de las preciosas fario que estaban activas en superficie ya por la mañana, y que sucumbió a la tentación e un tupido tricóptero de pelo de ciervo.

Un día de mucho calor, en el que la actividad de las truchas fue menguando cuando más alto estaba el sol en el cielo. Bajo el reinado implacable del "Lorenzo", las truchas comienzan antes la siesta.



Trucha de la zona libre sin muerte, pero dentro todavía del casco urbano. El que antaño fuera el coto sin muerte de Font Viva sigue dando agradables sorpresas a los que fuimos sus incondcionales.


JORNADA DE PESCA Nº 701

Este año, la entrada del verano astronómico ha coincidido con una jornada de pesca, y he aprovechado para darle la bienvenida a la nueva estación desde Ripoll, en donde he dedicado este primer día del verano oficial a pescar, en un homenaje a los muchos días estivales que disfruté en el hoy extinto coto de Font Viva,  antes de que fuera fragmentado, hace dos temporadas, en parte de un coto sin muerte y en una zona libre sin muerte.
Dejando aparte el solsticio de verano y la entrada del Astro Rey en la constelación de Cáncer, la verdad es que el verano climatológico ya ha llegado hace por lo menos tres semanas, y desde entonces que, sobre todo en las comarcas interiores del Principado, se experimentan picos de altas temperaturas plenamente caniculares, que se alternan con violentas tormentas acompañadas de granizo. En esta ocasión, el calor ha sido uno de los protagonistas del día; un calor aplastante e implacable, más propio de finales de julio que de junio. Por suerte, las tormentas de tarde que en un principio estaban previstas, no han hecho acto de presencia, por lo menos en El Ripollés.      
Respecto a los dos ríos que pasan por Ripoll, el hermano pequeño Freser aún baja con un caudal generoso, todo y que su vadeo no presenta dificultad, mientras que el hermano mayor Ter ha visto menguado su caudal considerablemente, todo y no llegar al punto de estiaje, y se puede transitar por el sin ninguna dificultad. Eso si, sin pasearse por el mismo como el caballo de Atila, so pena de espantar a las truchas.
Como he dicho más arriba, en esta jornada he querido revivir uno de los muchos días de veranos de antaño pescando en Font Viva, y no me he movido de lo que fueron los límites de lo que fue su exigua extensión... ni me ha hecho falta salir fuera de los mismos para buscar más pesca, ya que, al igual que en otros años, he tenido emociones suficientes para cubrir las horas con diversión y capturas hasta llegar el momento de ir a merendar a la pastelería.
Tampoco ha sido la de esta jornada, bajo el sol del verano, una pescata memorable, pero si he disfrutado de truchas activas, picadas emocionantes y nobles y dignos combates. Además, en esta ocasión, se ha roto la hegemonía de la trucha pequeña, y he capturado más truchas por encima de los veinticinco centímetros que no por debajo de esa medida (cinco de nueve), incluyendo una de preciosa y rolliza en la zona libre, que fue la mayor de la jornada al pasar de los treinta y cinco centímetros.
Como suele suceder en verano, la actividad de las truchas ha ido de más a menos con las horas, estando más activas por la mañana, con el sol bajo y la temperatura fresca, que no bajo la galvana de la hora siesta. Supongo que igual se han activado al caer el sol, con el sereno, pero para esas horas y en esta época el año, ya estoy de regreso a casa. Por razones de horarios y de familia, soy de los que están condenados a hacer pocos serenos: quizás alguna vez estando de vacaciones, y poco más, y por eso soy tan partidario de, en verano, aprovechar bien las primeras horas de la mañana, renunciando a opíparos desayunos de cuchillo y tenedor, con tertulias mosqueras incluídas.
Al haberse amansado el caudal de los ríos, la jornada ha sido de "jogo bonito" de principio a fin, pescando todo el tiempo con un tándem de seca y ninfa muy ligero. Como seca, un tricóptero de pelo de ciervo "punky", de Marc Vande Vliet, que siempre garantiza resultados y en esta ocasión triunfó con tres capturas a seca espectaculares, y como ninfa, alternándose según escenarios, una pheasant tail caqui, en anzuelo del 17 y bola del 0, y un perdigón verde oliva con collar morado, en anzuelo del 19 y bola del 00. Además, la inmensa mayoría de escenarios de este ex-coto permiten pescar largo, sacando cola de rata del carrete y lanzando lejos. Al trabajar siempre con un tándem, todo y que ligero, tuve que adecuar un tanto el bajo de linea a esta circunstancia, pero no tuve mayor problema para lanzar con mi Vision GT Four, de 9 pies para linea 5.
El periplo de esta jornada consistió en pescar el tamo del Freser, ahora englobado en el extenso coto de Ripoll-Campdevànol, mucho más corto pero siempre más productivo, por la mañana y hasta pasado el mediodía, y dejar para la tarde el tramo del Ter, que ahora es parte de la zona libre sin muerte.
El que las truchas ya estaban activas de buena mañana, quedó demostrado al capturar la primera de ellas ¡al primer lance!, una tirada "en corto" en unas corrientes. Todo y ser una trucha pequeña, éxito total al evitar el bolo en la primera tirada. A partir de ese momento, y todavía disfrutando del frescor de la mañana, otras truchas fueron saliendo y dando la cara, picando, al igual que la primera, a la ninfa.
La quinta trucha, también a ninfa, marcó un punto de inflexión en la calidad de las capturas del día, pues rebasó un poco el límite de los veinticinco centímetros, medida bastante más generosa que la de las truchas "palmeras" capturadas hasta ese momento. De aquí al final de la jornada, todas las truchas sobrepasarían esa medida, y ya no volvería a pescar ninguna "sardinilla" más.
Observé actividad por arriba , por primera vez en el día, en un bajío cerca ya del puente peatonal, más allá del cual empieza el refugio de pesca. Con confianza en el tándem, pero poniendo una ninfa de mucho menor peso y tamaño, comencé a batir sobre cebas vistas, y capturé una hermosa trucha que subió con espectacularidad al tricóptero "punky". Ya se sabe, "verano, tiempo de tricos". La postura dio más de si, y pescando aún más largo, y en una tomada a la seca de esas de "ni haberme enterado", capturé la que sería la segunda trucha más grande del día. Es evidente de que, al igual que en muchas de esas picadas de "no la veo, pero noto tensión de repente", el pez debió tomar el tricóptero cuando este se ahogó.    
A eso de las once de la mañana, el sol estaba ya alto en el firmamento, y la actividad de los peces menguó un tanto. Intenté probar el factor "buscar la sombra y el frescor", yendo a pescar a punta de caña las emboscadas y aún turbulentas corrientes del jardín botánico, pero en esta ocasión los peces parecían haber anticipado allí la hora de la siesta.
A eso de la una, decidí que era hora de ir a pescar al otro río, y en vez de vadear el Ter a la altura del puente del ferrocarril, dí un rodeo a pie por el casco urbano, haciendo escala en la terraza de un bar para tomarme un coca-cola fresquita...¡privilegios de la pesca urbana y suburbana!.
La manga de la tarde, bajo un sol de justicia y aguantando un calor africano, fue de largo mucho menos productiva que la de la mañana: solo dos truchas, pero, eso si, tuve la ocasión de sacar la trucha mayor y más combativa de la jornada, una fario de cerca de cuarenta centímetros que es una de las mayores que he capturado en Ripoll desde hace muchos años. La picada, brutal, vino pescando un cáos de corrientes divididas, pequeños blandos de las mismas y algún remolino que otro, y cuando recogía el aparejo que previamente había lanzado lo más lejos posible río arriba. La pheasant tail de color caquí fue la responsable de la picada... ya veis, una ninfa bastante desabrida y muy poco imaginativa, en comparación con el amplio elenco de perdigones de hilos brillantes de un infinito pantone de colores y ninfas "caramelizadas" con barnices y resinas de alta tecnología con el que se pesca por debajo del agua últimamente. Pero no hay que olvidar que tan importante o más que el diseño del artificial es la deriva natural del mismo, incluso debajo del agua, y esto sólo se consigue, a la hora de pescar largo con tándem, eliminando la más mínima tracción, y si puede ser añadiendo la ralentización que siempre ofrece un tupido tricóptero o una generosa bola de indicador de picada.  
Mucho rato de la jornada, a la hora en que el común de los mortales está haciendo la siesta, transcurrió lanzando el aparejo sobre cebas esporádicas en un parado de agua de poca profundidad. A base de insistir, conseguí capturar una última trucha, con el tricópero, previo recibir algunos toques a la ninfa (de nuevo el microperdigón) por parte de truchas alevines que no se terminaron clavando, y la captura testimonial de varios piscardos, de los que el parado de agua estaba lleno.
Ya que no hay posibilidad material de esperar la caída del sol, para intentar el sereno, las cuatro y cuarto de la tarde siempre es una buena hora para "tocar retirada" en una tórrida tarde de verano, y más cuando uno lleva pateando río desde las nueve de la mañana. Fin del partido, cambio de ropa mientras aprovecho para tomar el sol y derechito, por la sombra, a una estupenda merienda disfrutando del frescor de la terraza de la pastelería. Decididamente, pescar en Font Viva, o lo que queda de este coto aparte del recuerdo y en la realidad actual,  sigue teniendo mucho encanto.


JORNADA DE PESCA Nº 701

Sábado, 21 de junio de 2014

Temporada 2013 - 2014 - Nº 29
Temporada de salmónidos 2014 - Nº 13

Coto de Ripoll-Campdevànol S. M. TE09B y Zona libre sin muerte de Ripoll ZLLSM-TE09
Ríos Ter y Freser

Pescador:
Ferran RUBINSTEIN

Capturas:

En el coto: 5 truchas fario a ninfa y 2 truchas fario a mosca seca
En la zona libre sin muerte: 1 trucha fario a ninfa y 1 trucha fario a mosca seca

Climatología: soleado y caluroso

Caudal: medio en el Freser y bajo en el Ter.
Condiciones de vadeo: sin dificultades, pero es recomendable el uso del bastón de vadeo en el Freser.

Hora de inicio de la jornada: 09,00 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,15 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para piano y orquesta en "DO" menor
Obertura-Concierto en "FA" mayor
Joachim Raff

Concierto para piano y orquesta nº 2
Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 3 "Renana"
Robert Schumann

Cuarteto de cuerdas nº 2
Dmitriy Shostakovich

Obertura "Dmitriy Donskoy"
Anton Rubinstein

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN

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