"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

sábado, 18 de enero de 2014

JP-685. COTO DE ANGLÈS - EL PASTERAL INTENSIVO S. M. TE15B. Sábado, 18/01/2014.

Este sábado ha tocado pescar lloviendo, pero menos rato del que esperaba: por la mañana no ha llovido, a partir del mediodía ha ido lloviznando a ratos, y las trombas de aguas me han pillado esta vez conduciendo de camino a casa. 

Hoy le ha tocado salir en el reportaje a la más pequeña de las truchas de la jornada.

Sobre las tres de la tarde, el río se ha ensució de repente con un color  verdoso y el caudal subió ligeramente. Poco después, y en vista de que "estaba tod  el pescado vendido",  me retiré antes de lo habitual, en una tarde de paraguas, sobremesas largas y boleros tristes.

JORNADA DE PESCA Nº 685

La semana de San Antonio o San Antón, enclavada en el corazón del invierno y en medio de la "cuesta de enero", marca, en lo que a nivel pesca se refiere, una especie de ecuador dentro de la baja temporada. Muy lejanos parecen ahora los agradables días del último y cálido otoño, con su buen estar en el río y su abundancia en capturas, y todavía más lejano queda aún el día de la desveda, o sea el de inicio de la nueva temporada de salmónidos, en la que volveremos a visitar los cotos que llevan cerrados desde agosto o septiembre, según los casos.
Este sábado de la semana de San Antonio, o setmana dels barbuts (1), en la que en Anglès organizan cada año una feria comercial en sus calles, ha tocado pescar bajo la lluvia. Ya suele suceder a veces, sobre todo en primavera. Todo y así, ni llovió mucho, ni llovió todo el día. De hecho, el mayor de los aguaceros, con granizo incluido, me pilló muy lejos del río y de Anglès, concretamente en El Figaró, entre Vic y Granollers, donde había parado para tomar un café, de vuelta a casa, y ya transcurridas unas cuantas horas después de haber pescado e incluso merendado, teniendo en cuenta, eso si, que la jornada de pesca fue un tanto más corta de lo habitual, no ya por la lluvia, sino porque a eso de las tres de la tarde el río se ensució, y viendo como la actividad de los peces cesaba de golpe, decidí aprovechar una pequeña pausa en la precipitación para poder cambiarme de ropa en seco.
Camino del río, y dirigiéndome hacia el puente de Sant Julià de Llor, me encontré con Montse, la tan simpática como eficaz agente de Catalana Forestal que hace ya tiempo patrulla por Anglès. Aparte de hacer un corto rato de tertulia, y  de aprovechar para recomendarle se haga seguidora de este nuestro blog, Montse me comentó que conmigo habían 13 pescadores más en el listado, por lo que me ratifiqué en mi opción inicial de pescar la habitualmente menos frecuentada parte baja del coto, ya que los siempre querenciosos tramos delos polígonos, en la zona media, y de las choperas, en la zona alta, estarían bastante explotados por la competencia. También he de decir que, por lo menos en las horas en que estuve faenando, no vi a nadie más, ni pescando ni paseando por el río, por lo que supongo que las malas previsiones meteorológicas igual echaron para atrás a más de alguno.
Bajo un cielo gris y triste, y arropado por la misma arboleda pelada, el río Ter sigue igual que hace dos semanas, y que tres, y que hace meses, a su paso por Anglès. O por lo menos esa es la impresión que tengo cada vez que voy, y voy mucho. O sea, el mismo caudal bajo, perfectamente vadeable y sobre todo hecho que ni a posta para pescar a seca, no ya tan solo a ceba vista, sino también "al agua".
Al igual que en las dos últimas ocasiones, comencé a pescar la balsa que hay unos cincuenta metros por encima del puente, a ver si mis amigas seguían pirrándose por el quironómido, pero esta vez con toda la intención de sacarle todo el jugo a la postura, y como mucho a las corrientes que hay un poco por encima, siempre sin alejarme mucho del puente para que, en caso de que se terciase, dicha estructura me sirviera de cobijo en caso de lluvia intensa.
Hasta pasado el mediodía horario no llovió, e incluso por un momento albergué la esperanza de que se abriesen claros. Las truchas no tardaron en dar muerstras de su presencia, con tímidas cebas. Haberlas, las había, y sólo fué cuestión de insistir e insistir machaconamente, siempre sin perder la fe en el pequeño dipterín, para hacer entrar en la sacadera un par de farios de preciosa librea pero tamaño contenido, en "parámetros Anglès" (entre 25 y 30 cms.), y una muy peleona pero no "torpedera" arco-iris (sobre unos 35 cms.), todo y que esta última no picó a la imitación de quironómido, sino a una pequeña efémera generalista.
Nuevamente, constaté de que las truchas se debían estar cebando a algo realmente minúsculo, y que evidentemente no era una efémera, pues este jornada fue una de las más pobres en eclosiones que recuerde en mucho tiempo. Tan sólo hacia el final de la jornada, y en otra postura dsitinta, aguas arriba, pude ver una tan breve como escasa eclosión, tal y como o contaré más adelante.
El primer episodio de lluvia llegó pasadas las doce y media, y me puse a resguardo del mismo bajo el puente. Fué un paréntesis breve de precipitación, y en el tiempo que invertí en rehacer un poco el bajo de línea y fumar un par de cigarrillos, ya había pasado el chaparrón, quedando tan solo una ténue y soportable llovizna.
Pescada y repescada la exigua balsa, y viendo que la lluvia podía volver a apretar, no me arriesgué a hacer ninguna excursión hasta otras latitudes del coto, y me conformé con ir tan solo unos doscientos metros más adelante, un poco por encima de la desembocadura de la Riera de Osor en el Ter, para poder pescar otra balsa, un parado de aguas en que raro es que alguna trucha no moscardée incluso en los días menos apacibles.
Touché!, visto y no visto, todo fue llegar, atisbar un par de cebas y capturar de buenas a primeras una preciosa y simpática fario, con la ayuda inestimable del quironómido, todo y que en esa ocasión y por primera vez en el día, conseguí ver emerger alguna que otra efémera, que no conseguí identificar. Todo y merecer una foto, esta trucha fue la más pequeña del día, cercana a 25 cms. eso si, pero en Anglès eso es poco menos que una "sardinilla".
Como no. seguí insistiendo en la postura, bajo la débil llovizna que ahora paraba, ahora arrancaba, pero la magia del momento había parecido esfumarse con esa captura por sorpresa. Por si fuera poco, de golpe y porrazo, en un momento y en lo que se tarda en rezar un Ave María, el río se ensució con un extraño color verdoso, e incluso subió ligeramente de nivel. Ignoro si eso sucedió en otras partes del coto, si se debió al aporte de algún torrente tras una tormente arriba en la montaña, o si bien abrieron un poco la compuerta desde la presa de El Pasteral. El caso es que eran casi las tres de la tarde, y una pausa en la llovizna me pareció un muy buen momento para retirarme, y sobre todo para cambiarme de ropa en seco, dado que no estaba excesivamente lejos del aparcamiento en donde suelo dejar el coche.
El segundo episodio de lluvia llegó cuando, una vez cambiado de ropa, me dirigía a merendar, todo y que a esa hora todavía habría gente o bien comiendo, o bien haciendo la sobremesa. Tarde de lluvia, tarde de paraguas, de sobremesas largas y de boleros tristes, en los que la gente corre y entre ellos no estabas tu. En esta ocasión, merienda de churrería, aprovechando que habían instalado una en la feria comercial, y que además era tan pronto que la pastelería todavía estaba cerrada, y vuelta a casa en un atardecer gris y desangelado, escuchando el maravilloso Concierto para Piano y Orquesta nº 2 de Tchaikovsky, cuyo trío con piano, inserto perno no acreditado, en el movimiento lento, remueve todas las nostalgias de tardes como estas, e incluso en las que brilla el sol. ¡Cuánto falta, todavía, para que empiece la nueva temporada!.  


(1) Según la tradición catalana, la setmana dels barbuts (semana de los barbudos) es a menudo la más fría del año (este año, no). Esta semana debe su nombre a tres Santos, San Pablo Ermitaño, San Mauro  y San Antonio, a quien la imaginería popular siempre les ha atribuido llevar largas barbas. Las festividades van encandenadas en el calendario, los días 15, 16 y 17 de enero.    


JORNADA DE PESCA Nº 685

Sábado, 18 de enero de 2014

Temporada 2013 - 2014 - Nº 13
Temporada de cotos intensivos de salmónidos 2013 - 2014 - Nº 13

Coto Intensivo de Anglès - El Pasteral S. M.
Río Ter

Pescador:

Ferran RUBINSTEIN

Capturas:
3 truchas fario a mosca seca y 1 trucha arco-iris a mosca seca

Caudal: bajo (4 m3/seg. aprox.).
Condiciones  de vadeo: sin dificultad y sin la ayuda del bastón.

Climatología: mañana: nublado y templado; mediodía y  tarde: episodios de precpitación entre debil y moderada; templado.



Hora de inicio de la jornada: 10,00 h.
Hora de finalización de la jornada: 15,00 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:


"Marcha Triunfal"

"Balada", Op. 78
Obertura nº 1 sobre temas griegos
Obertura nº 2 sobre temas griegos
Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:


Concierto para piano y orquesta nº 2

Piotr I. Tchaikovsky

Concierto para violoncello y orquesta nº 1
"Encuentro", fantasía para violoncello y piano
Joachim Raff

"La Canción del Trovador"
Alexander Glazunov 


Líneas Tensas!

Ferran RUBINSTEIN.

miércoles, 15 de enero de 2014

GALERÍA DE FOTOS. LAS CINCO MEJORES CAPTURAS DE 2013.



Hola Kamaradas:

Un año más, aprovecho un pequeño paréntesis en la actividad pesquera (el pasado fin de semana estuve de senderismo, con los compañeros del club excursionista), en este mes de enero, para publicar una pequeña galería de fotos con las cinco capturas que más satisfacción me produjeron el año pasado.
Ya sabéis que no soy precisamente muy amigo de exposiciones fotográficas y videográficas, y por ese mismo motivo he limitado a cinco las imágenes de esta galería.
Asimismo, ya os adelanto que no es el tamaño de la captura el criterio que he seguido para elegir las fotos, sino la, a mi parecer, belleza de los peces, las buenas sensaciones que tuve con sus capturas, o ambas cosas a la vez.
Espero que os guste, y disculpéis que, como excepción, la imagen sea protagonista sobre el relato.
Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.      


Fario de Anglès. Agosto de 2013.  Río Ter.

Otra fario de Anglès, también de Agosto de 2013. Río Ter.
Fario del Pedret. Septiembre de 2013. Río Llobregat.

Fario de Ripoll. Mayo de 2013. Río Freser.
Arco-Iris de Anglès. Febrero de 2013. Río Ter.

sábado, 4 de enero de 2014

JP-684. COTO DE ANGLÈS - EL PASTERAL INTENSIVO S. M. TE15B. Sábado, 04/01/2014


Esta fario de buena talla, pero con cara de haberse fumado un canuto de dos papeles, ha sido la primera trucha del año 2014. Como no, en Anglès, y a mosca seca por más añadidura.

Esta trucha arco-iris ha sido la primera mikiis de este año, y la número dos de la primera jornada de pesca del recién estrenado año 2014. 

Una meteorología de gran variabilidad, con sol, lluvia y viento, ha sido la tónica dominante de la primera jornada de pesca de este año.  

Una tarde desapacible, con llovizna y ráfagas de viento. Como siempre que la actividad de los peces se ralentiza a estas horas, conviene recordar que la pastelería del pueblo abre a las cinco.   



JORNADA DE PESCA Nº 684

Hace justo una semana, en el anterior parte de pesca de este blog, despedía el año 2013 en Anglès. Justo siete días después he vuelto al río y he tenido la gran suerte de capturar las primeras truchas del recién estrenado 2014. Al igual que la semana anterior, en el caso de la despedida del año, la fecha ha sido sólo un puro convencionalismo del calendario, sin más importancia. Para mi, se ha tratado de una nueva jornada de pesca más de esta "baja temporada" de otoño invierno en mi "exilio" de Anglés, en donde -y al igual que en otros años- estoy pasando un off season de auténtico lujo, pescando mayormente a mosca seca truchas muy activas de tamaños considerables.
No sé si hay muchos pescadores a mosca del Principado que sean conscientes del gran privilegio que tenemos aquí de contar con un escenario deportivo, para la pesca intensiva sin muerte, de las características de Anglès, en el que podemos seguir practicando nuestra afición favorita, con los alicientes añadidos de hacerlo sobre truchas muy presionadas, cosa la cual nos hace agudizar el ingenio y esforzarnos para mejorar nuestras habilidades, y además en un río con un caudal ex-profeso para la pesca lo más ligera posible.
Mis comentarios, y los enlaces de mis artículos, en diferentes redes sociales y magazines on-line de pesca a mosca, referentes al coto de Anglès y a la posibilidad de pescar en el mismo fuera de temporada, han generado sana envidia en pescadores de otras latitudes de la Península, sobre todo de aquellos de Comunidades Autónomas con calendarios de pesca muy estrictos y restrictivos. Es más, cada día hay más franceses que cruzan el Pririneo en dirección sur para venir a pescar a este coto intensivo sin muerte, y todos con los que he he hablado, loan tanto la calidad del coto, como la gran suerte que tenemos de poder pescar a mosca en unos meses en los que para ellos, y a excepción de algún reservoir de aguas paradas con truchas repobladas, es un pura quimera.
La meteorología condicionó la pesca, y mucho en esta ocasión, como casi siempre que un frente frío cruza nuestro territorio de oeste a este. Estuvo muy nublado por la mañana, y lloviznaba de camino al río y también mientras daba las primeras varadas. No tardó mucho en parar de llover, y poco a poco se abrieron claro y la temperatura, que no había sido para nada fría, aún subió más. A partir de la primera hora de la tarde, hizo su aparición el viento, el peor meteoro para la pesca a mosca, y tocó vérselas y deseárselas, a ratos, para poder poner la mosca en su sitio. Ya entrada la tarde, siguió haciendo viento y encima llegaron los nubarrones. Volvió a lloviznar al final de la jornada. Por suerte, no comenzó a llover con algo de ganas cuando terminaba de merendar, y siguió haciéndolo durante el camino de vuelta a casa.
Todo y la rotura de la monotonía de las anticiclónicas jornadas de pesca anteriores, poco más cambió. El río sigue igual de caudal, perfectamente vadeable, hecho que ni a posta para practicar las pescas más ligeras posibles. En cuanto a planteamientos, tampoco nada nuevo: ponerse a pasear y a observar, y pescar a moca seca sobre truchas cebándose el mayor tiempo posible, que en esta ocasión y al igual que la semana anterior, fue el total de la jornada.
Muy poca variación hubo con respecto a la jornada anterior en casi todo, con la diferencia de que esta vez las truchas estaban un poco menos francas tomando la mosca, y el fuerte viento condicionó mucho la acción de pesca, sobre todo a partir de primera hora de la tarde. Obvié el paseo inicial por la zona libre sin muerte de la semana pasada, y fui directamente, con el quironómido empatado al final del bajo de linea a buscar truchas activas en el mismo bajío de la semana pasada, unos metros más arriba del puente de Sant Julià de Llor, en esta ocasión bajo la llovizna. Estaban, y tanto que estaban, pero no comenzaron a moverse hasta que cesó la débil precipitación. Entonces, comenzaron a verse cebas, y rato después de haberle dado un revolcón a una fario no muy grande, que se desclavó, conseguí entablar exitosa pelea con otra marrón, que terminó en la sacadera convirtiéndose en mi primera trucha de este año; un buen ejemplar de cerca de treinta y cinco centímetros. Todo un lujo, habida cuenta que para conseguir su primera trucha muchos pescadores tendrán que esperar como muy pronto al mes de marzo.
 Visto el buen funcionamiento del pequeño díptero, y la actividad de las truchas, seguí insistiendo, y no tardé ni aproximadamente un cuarto de hora en recibir la picada, con la posterior transformación en captura tras una buena pelea, de la primera trucha arco-iris del año. Las mikiis no querían perderse la fiesta. A partir de allí, unos cuantos rechazos y otro rápido revolcón a un pez que no llegué ni a ver, fueron todo el balance del resto del tiempo de pesca en esta primera postura.
Como pescador conservador, poco imaginativo, y bien poco dado a los experimentos que soy, decidí probar suerte, y buscar la gloria  de paso, en la productiva postura de la semana pasada en la zona de los polígonos (mi tendencia a hacer clónicas algunas jornadas de pesca puede llegar a ser exasperante). Sin embargo, el trecho desde la parte del coto aguas abajo de la desembocadura de la Riera de Osor en el Ter hasta los polígonos es largo, y decidí hacerlo lo más cerca del río posible, mirando a ver si había actividad, pero como bien poca vi, y la postura que más interés tenía en pescar ya estaba ocupada por otro pescador, terminé acelerando el paso para llegar, sudando bajo un sol que parecía de primavera, más pronto a mi destino.
Cosas que pasan, y leyes de Murphy. Todo fue casi llegar a sitio, creo que no me quedarían ni doscientos metros, y comenzó a soplar el viento, haciendo temblar la arboleda y precipitando un buen montón de hojas y ramas al río. Todo y así, la actividad de las truchas en superficie era parecida a la de la semana pasada, o sea mucha y repartida tanto aguas arriba como aguas abajo. En un principio, las cosas pintaban bien, así que me puse manos a la obra, pero bien pronto me dí cuenta de que las truchas no le hacían ni caso al quironómido, y que el vendaval convertía el posar la mosca con una mínima precisión en una auténtica "labor de Sísifo" (1).
Viendo que, sobre todo de cara arriba y en dirección favorable al viento, no conseguía resultados, fui alternando los lances de cara con otros río abajo, con el viento de cola, y procurando posar con el hilo lo más laxo que podía, para para retardar el dragado de la mosca lo máximo posible. Tras un buen rato de insistir, incluyendo un pequeño receso para la incontinencia urinaria y la hidratación con te al limón, por fín y aguas abajo conseguí la picada de una pequeña fario, pero reaccioné tarde y mal, y esta posible tercera trucha de la jornada se me desclavó.
Lejos de parar, el viento arreció, llegaron los nubarrones y la temperatura comenzó a descender. Todo y así, la actividad de las truchas no cesó, y tuve claro que si quería tocar escama de nuevo tendría que pescar haciendo derivas agua abajo. Muchos, muchos lances después, y creo que más por aburrimiento de los peces que por otra cosa, de tanto ver al mismo dípterín dando por donde amarga el pepino entre tanta efémera, al final una trucha irisada perdió la paciencia y le dio un buen bocado. ¡Menuda pelea! Toda la que da un buen "torpedo con aletas" que pasa largo de los cuarenta centímetros. Todo y un tira y afloja, gestionado esta vez con éxito más por el buen freno progresivo de mi carrete que por mi habilidad, que incluyó varios saltos y cabriolas fuera del agua antes de hacer entrar la "barra de pan" en el salabre. ¡Que estupendo pez! ¡Que color rosa tan marcado en los flancos y la cabeza!. Merecía una buena foto pero... mientras la trasteaba para hacerla posar, se me escurrió de entre las manos, como me ha pasado en muchas ocasiones, y ganó su bien merecida libertad sin dejar testimonio gráfico de su captura.  
Cada vez arreciaba más el viento, y llegaron los nubarrones. Estuve un rato hablando con dos pescadores franceses, que habían tenido un buen día, el uno pescando a ninfa, y el otro pescando a mosca seca. Ambos son asiduos de Anglès, privilegio que tienen al vivir no muy lejos de la frontera.
Últimas varadas bajo la llovizna. La temperatura no era excesivamente fría, y el ambiente húmedo daba a la tarde un aspecto más de otoño que de invierno. Como siempre que la actividad de los peces se ralentiza a estas horas, conviene recordar que la pastelería abre a las cinco de la tarde. Tras la merienda, y conduciendo de vuelta a casa, me fui mentalizando de que me esperaban dos días de tremendo ajetreo en casa; el domingo con la Cabalgata de Reyes, y el lunes con la comida del Día de Reyes, que cada año reúne en mi casa a toda la familia. Este año mi hija Elisenda se ha portado muy bien, y estoy seguro de que SS.MM. la van a sorprender con su gran deseo para este día, la bicicleta de las Princesas Disney.   



(1) Personaje de la mitología griega. Sísifo es condenado por los dioses a empujar eternamente una piedra ladera arriba de una montaña, para tener que volver a buscarla, tras colocarla en la cima, al volver a rodar la piedra ladera abajo.
    
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JORNADA DE PESCA Nº 684

Sábado, 4 de enero de 2014

Temporada 2013 - 2014 - Nº 12
Temporada de cotos intensivos de salmónidos 2013 - 2014 - Nº 12

Coto Intensivo de Anglès - El Pasteral S. M.
Río Ter

Pescador:

Ferran RUBINSTEIN

Capturas:
2 truchas arco-iris a mosca seca y 1 trucha fario a mosca seca

Caudal: bajo (4 m3/seg. aprox.).
Condiciones  de vadeo: sin dificultad y sin la ayuda del bastón.

Climatología: mañana: nublado con llovizna y templado; mediodía y primera hora de la tarde: soleado y templado con viento; tarde: nublado, con llovizna y viento, temperatura templada.


Hora de inicio de la jornada: 10,00 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,15 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para piano y orquesta en "DO" menor

Obertura-Concierto en "FA" mayor
Joachim Raff

Concierto para piano y orquesta nº 2
Alexander GlazunovViaje de vuelta:

Concierto para piano y orquesta en "SOL" menor

Anton Dvorák


Obertura Solemne
Alexander Glazunov 


Rapsodia para violín y orquesta nº 2
Bela Bartók

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

jueves, 2 de enero de 2014

RUBINSTEINFISHING CUMPLE CUATRO AÑOS.







Barcelona, 3 de enero de 2014


Kamaradas Rubinsteinfishinianos:

Estamos de enhorabuena, pues nuestro blog cumple cuatro años, y lo hace consolidándose como una alternativa firme y real al monocorde y reiterativo aluvión de blogs de pesca a mosca que inundan el ciberespacio.
Con una estética, y sobre todo con un concepto y un lenguaje muy diferentes, Rubinsteinfishing ha apostado y sigue apostando por contar historias de pesca, vividas por un pescador que nada tiene de mediático, en las que muchos pueden ver reflejadas sus experiencias, a veces heroicas y a veces más bien poco gloriosas, en el río.
Si amigos, si, en Rubinsteinfishing si que se enredan las moscas en las ramas de los árboles, si que abundan los remojones, si que nos bajamos el vader para orinar y/o defecar, y si que se escapan las truchas cuando el que pesca está torpe en la pelea. Incluso, a veces, los peces entran en el salabre, y lo celebramos con meriendas pasteleras y música para oídos finos.
Y como cada año, sigo reiterando que lo más importante de este blog son sus seguidores, gente inteligente que invierte su valioso tiempo en leer, y que a buen seguro agradecen que en estas páginas virtuales nadie les intente aleccionar. Seguramente, por eso prefieren un blog de historias de pesca, que algunas de las muchas plataformas para el ensalzamiento personal ,camufladas como blogs en las que es cansina la exhibición permanente de trofeos que, aparte de satisfacer al ego infinito de su propietario, de poco sirven porque realmente de nada informan, y a la larga aburren más que entretienen.
Comienza un nuevo año, y sigo ilusionado con este mi proyecto personal. Los sesenta y seis seguidores que, por el momento, tiene es blog, son para mi recompensa suficiente y aliciente de sobras para ponerme al teclado cada vez que vuelvo de pescar, e incluso alguna vez más de propina.
Gracias por seguir este blog. Espero que este año que ha comenzado hace bien poco nos traiga éxitos, prosperidad y sobre todo tiempo para poder seguir practicando el muy noble arte de la pesca a mosca.
¡Un abrazo y Líneas Tensas! 
  

Ferran Oliva Poch "Rubinstein"