JORNADA DE PESCA Nº 629.
Creedme, queridos lectores, si os digo que me cuesta mucho etiquetar una entrada de este blog como "dia de pesca pra olvidar". De hecho, es la primera vez en dos años y mas de medio de existencia del mismo que lo hago. Sin embargo, esta es la sensación con la que marché ayer del Coto de Ponts.
A priori, el día apuntaba a que iba a ser, al igual que en otras visitas de otoño a este escenario, una jornada de pesca de esas ricas en diversión y capturas. La semana pasada, recibí un mensaje privado de un contertulio de Conmosca, muy buen amigo mio y cuyo nombre no desvelo aquí, que me "chivó" que había hecho una pescata de escándalo en este coto, cosa la cual no me extrañó nada, dado el recuerdo que tengo de otros muchos meses de octubre pescando allí, y siendo quizás la que más recuerdo la del 3 de octubre de 2009 en la que capturé 43 truchas, todo y que las hubo a lo largo de años algunas en que, pescando menos me divertí más aún, pues pesqué gran cantidad de peces a seca y pez visto durante todo el día.
La verdad es que tenía previsto repetir en Oliana este fin de semana, pero a última hora, me llamó mi amigo Carles Vivé, diciéndome que había estado pescando un par de días de esta semana en Ponts, y que se había divertido mucho, y estas dos opiniones me hicieron, a última hora, cambiar de opinión y ponerme rumbo a Ponts y a la tienda de pesca "Can Basté", en donde saqué el ticket de modo manual, al no funcionar el sistema de expedición de permisos de pesca por Internet de la Oficina Virtual de Tràmits el viernes por la noche.
Ya os adelanto que no fue la parquedad en capturas de ayer la causante de mi tremenda decepción: he tenido muchísimas jornadas de pesca pobres en capturas y muchos bolos en mi vida como pescador para permitir, a estas alturas, que eso suponga un motivo de frustración. El causante real de tal decepción fue el lamentable estado del río para el ejercicio de la pesca que me encontré este sábado.
Esta visto, que Ponts ha elegido los kayaks y el piragüismo de supuestas "aguas brevas", en detrimento de la pesca. Y esto ha supuesto que, una vez más., los pescadores deportivos hayamos salido perdiendo. Las obras de la ampliada y mejorada zona de piragüismo del Club Nautic "Mig Segre", con evidente entrada de excavadora en el río, han supuesto una alteración ecológica notable en un largo tramo del mismo, y aguas abajo de la atracción náutica y hasta la "Roca del Call", en la desembocadura del Llobregós, el Segre parece más un campo de golf que un río, dada la ingente cantidad de algas acumuladas en el río y que no ya dificultan, sino que incluso imposibilitan en ejercicio de la pesca.
No dudo de que, tal y como dice mi amigo y experto en temas de pesca Carles Vivé, toda esta alga suponga un gran refugio para la trucha y una gran defensa de los peces del río contra la plaga del Cormorán, pero para el pescador es una auténtica putada, máxime cuando la zona afectada ocupa más de la mitad de la extensión de la parte más pescada del coto, o sea la que es accesible por la pista de tierra paralela al río, de tal manera que ahora, en apenas un kilómetro mal contado se apelotonan, al igual que ayer, gran cantidad de pescadores de modalidades diferentes, con artes diferentes y dinámicas de pesca diferentes.
Adiós, de momento y hasta que algún "tsunami fluvial" lo corrija, a pescar un largo tramo de río del que tantos y tan buenos recuerdos tengo a lo largo de los años. Ya en un artículo de este blog, de octubre del año pasado (ver JP-583, de fecha 08/10/2011) dí fe de la entrada de la excavadora en el río para crear una cordillera artificial en el mismo, modificando sensiblemente el aspecto de la zona de kayaks, y ya en dicho artículo alertaba de la desmesurada cantidad de alga que se estaba acumulando río abajo. Un año después, esta eutrofización del río es ya de grandes dimensiones, y lo que es peor, al haberse estancado también lacorriente por encima de la zona de piragüas, la plaga de algas se extiende también río arriba.
Este sábado, desayunamos demasiado tarde para mi gusto y nos plantamos en el río a una hora en la que, de ser por mi, ya llevaría dos pescando o intentándolo, pero nos entretuvimos desayunando confiados mi amigo Carles y yo, de que sería un día de esos de pescar a seca todo el día y que lo mejor de la jornada vendría bien entrada la tarde, como había sido el caso de los varios días de esa semana que Carles había estado pescando allí.
Nada más llegar al río, tuve la ocasión de saludar a mi amigo Josep Maria, y a sus colegas, los incansables miembros del "Comando Catalano Leonés", je ,je, je... El también se prometía un día muy feliz, pero cuando le volví a ver a eso de las cinco y pico de la tarde, mientras yo ya recogía trastos, el hombre estaba realmente perplejo de lo mal que estaba yendo el día, de lo fatal y poco que picaban la truchas, y de la escasa actividad que había habido a lo largo de las horas. El y sus amigos se quedaban un rato más a ver si la cosa se animaba. Espero que les fuera mejor a última hora de la tarde.
La poca acción de pesca de este sábado, se centró en la corrientes de la parte alta del coto, que estaban "superpobladas" de pescadores. Allí y en los parados de agua inmediatamente anteriores, que por suerte aún no están afectados por la invasión de algas, se concentraba un buen mogollón de pescadores, los unos pescando a seca, pues actividad en superficie en ese tramo la había y mucha, otras pescando a ninfa, y otros más haciéndolo a lance ligero. Mucha gente, con visiones del río muy distintas, compartiendo un tramo del mismo que no llega a un kilómetro, que nos ocupó a Carles y a mi de once y media de la mañana hasta cerca de las dos de la tarde. Después: casi se terminó la jornada de pesca, pues hasta las cuatro largas de la tarde que no volví ha hacer ni un lance.
Cuando a eso de cerca de las dos de la tarde fuimos a la parte baja del coto, ni me imaginaba el disgusto que me iba a llevar de ver el río tan mal. Apenas quedan cuatro agujeros entre la pradera de algas por donde dejar caer la ninfa, rezando antes todo lo que sepas para que no se te enrede en tan tupida maraña vegetal. Fueron casi dos horas perdidas para la pesca, ese bien tan escaso para los pobres pescadores de a pie que sólo tenemos el dudoso "privilegio" de poder pescar unas horas del fin de semana. Podéis creer que la sensación de frustración fue realmente terrible. Por cierto, en el largo paseo de inspección que Carles y yo nos dimos por el río, no vimos ni una sola ceba entre las algas: si es que los peces estaban allí, cosa que no dudo, deberías estar haciendo una buena siesta.
Finalmente, volvimos a las corrientes de la parte alta del coto, y pescamos con bastante desgana una hora y media antes de decidir que sería mejor irse a merendar a La Panadella. Además, tan escaso tramo se estaba volviendo a superpoblar de pescadores que, terminadas comida. tertulia y siesta, volvían al río a ver como se les daba la tarde.
Ya que la única acción de pesca fue en la parte de arriba del coto, sólo me referiré a lo que observé ayer a pie de río, o mejor dicho con los dos puestos en remojo dentro de él. El río bajaba perfecto para la pesca, pero a juicio de Carles, que estuvo justo el día antes, estaban soltando agua, pues tan solo veinticuatro horas antes el caudal era casi ridículo, como lo había sido a lo largo de toda la semana y también el fin de semana anterior.
Trucha la había y mucha, y daba la cara por arriba continuamente, pero no picaba franca, rechazaba muchísimo y se mostraba treméndamente caprichosa por arriba, y bastante reticente a picar por abajo. Supongo que la causa de todo esto se debe a dos causas: el cambio súbito de caudal, y lo muy zurradas que están dado a que me consta que durante días las han estado pescando con gran intensidad muchos pescadores, toda vez que afortunadamente, devolviendo al río, por lo que tanto farios como iris están muy resabiadas. Aparte de eso, no es descartable como factor añadido una caída del barómetro, debido al paso de un frente frío. La climatología cuenta, y mucho, en la pesca, todo y que algunos nos empeñemos en pensar que todo el año es, para la pesca, una larga tarde estival bajo el sol.
Finalmente, lo que esta vez menos importa: el resultado. Todo y lo malo del día, y sudando tinta de calamar, conseguí capturar un par de truchas arco iris de repoblación, de unos treinta centímetros, y una fario "palmera" que bien podría ser "indígena". Carles, que en esto de la pesca sabe sacar oro de las piedras, termino pescando 2 truchas arco iris y 3 truchas farios, dos de ellas de muy buen tamaño y porte. Poca pesca para Carles, y aún menos para mi, dados los tan gratos recuerdos de las grandes pescatas en este Coto de Ponts del que, salvo que un milagro lo remedie, sólo me quedará la nostalgia de un tiempo afortunadamente vivido, pero irremediablemente perdido, una sombra más del ayer, de ese ayer añorado del que los pescadores nos estamos llenando la boca cada día más.
JORNADA DE PESCA Nº 629.
Sábado, 13 de octubre de 2012
Temporada 2012-2013 - Nº 2
Temporada de Cotos Intensivos de Salmónidos 2012-2013 - Nº 2
Coto de Ponts Intensivo S M. - SE12B
Río Segre
Pescadores
Carles Vivé
Ferran RUBINSTEIN
Capturas:
Carles Vivé: 3 truchas fario a ninfa y 2 truchas arco-iris a ninfa.
Ferran RUBINSTEIN: 2 truchs arco-iris a ninfa y 1 truchas fario a mosca seca.
Climatología: mañana: nubes y claros, temperatura fresca; tarde: soleado y templado con aire.
Hora de inicio de la jornada: 10,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,00 h.
La música de hoy:
Viaje de ida:
Sinfonía nº 3
Sinfonía nº 5
Anton Rubinstein
Viaje de vuelta:
Rapsodia para violín nº 1
Rapsodia para violín nº 2
Bela Bartók
"La canción del héroe"
Anton Dvorák
"La batalla de los hunos"
Franz Liszt
Obertura Solemne
Alexander Glazunov
Líneas Tensas!
Ferran RUBINSTEIN.
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