JORNADA DE PESCA Nº 628.
El mes de octubre ya está aquí, y al igual que el año pasado ha llegado de la mano de un bonancible veranillo. Este mes es, en mi opinión, uno de los mejores del año para la pesca (allí donde se permita, claro está), y esto lo corrobora que mis jornadas más productivas en cotos intensivos de salmónidos a lo largo de años hayan sido en el transcurso de este mes. En esta ocasión, si bien no es el caso de una productividad en capturas exagerada, si que este octubre ha comenzado con una jornada llena de diversión y emociones, como no en el Coto Intensivo sin muerte de Oliana, hoy por hoy uno de los mejores destinos de pesca en río de baja montaña de Catalunya.
En este primer sábado de octubre, y por ende en la inauguración de mi Temporada de Pesca 2012-2013, he podido compartir desayuno, río y merienda con mi buen amigo Francesc Bernal, de Reus, al que hacía más de un año que no veía, concretamente desde nuestra última visita al Coto de Bonabé en el Noguera Pallaresa (ver JP-574, de 9 de julio de 2011, en este blog.).
Todo y la primaveral temperatura de primera hora de la mañana, que nos ha permitido desayunar en la terraza del Bar Palau de Oliana, el meteoro más destacable hasta casi el mediodía horario (que no solar) ha sido el viento: no un auténtico vendaval, pero si algo más que una simple brisa y que dificultaba enormemente el lanzado.
Hasta que no amainó el viento, me estuve entreteniendo en pasear ninfas por una corriente, sin obtener ninguna picada, mientras Francesc, siempre fiel a su ideal de pescar solo a mosca seca se ocupaba de fumar tranquilamente un puro sentado en una piedra, oteando la rizada superficie del agua por si se veía alguna ceba.
A la que amainó el viento, nos plantamos los dos en esa enorme tabla de poco calado que discurre paralela al muro de la piscifactoría, hoy en día clausarada por cierre del negocio, en el paraje que se conoce como el "Camí de l´Oliva", y a la vista de esporádicas cebas, pasamos a repartirnos el río (Francesc a la derecha, yo a la izquierda, en sentido ascendente) para ir pescando a seca con mucha tranquilidad.
Si tuviera que resumir esta jornada en un breve comentario diría que "ha sido una mañana de ver unos pocos lomos y contadas bocas, y una tarde ver bocas por todas partes". O sea, que durante la soleada mañana las truchas han estado muy perezosas, comiendo mayormente emergentes y picando con poca convicción, mientras que a partir de las dos de la tarde, y bajando la intensidad solar por la aparición de bandas altas de nubes, han habido momentos de auténtico frenesí, y las truchas le arreaban bocado a cualquier monstruito peludo con el que se pudiera disfrazar un anzuelo.
Vista la actitud de las truchas por la mañana, decidí pescarlas con mi emergente-comodín de CDC, e ir probando no tan solo lances de frente, sino también laterales e incluso pescando en derivas río abajo. Tan mal no me fue, pues al llegar a las corrientes que cierran la tabla por la parte de arriba, había conseguido capturar tres truchas arco-iris de muy buen tamaño, una de ellas aguas abajo, y se me habían escapado un par más.
He de confesar que fue una mañana de auténtico placer de estar en el río, sin otra preocupación que lanzar y relajarme bajo amable sol otoñal. Mañana esta de esas de "truchas del palmo de agua", de cebas más insinuadas que vistas y de perder el sentido del tiempo, atrapado ese verano virtual que nos puede sorpender incluso en los días más frios del invierno, y que igual dura tres horas que dura apenas quince minutos, y que nuestro común buen amigo Joan Navarro llama "l´hora del mosquit".
Tras la placentera "hora del mosquit", y viendo que en aquella tabla se estaba muy bien y además no había competencia achuchando, Francesc y yo decidimos volver a pescarla "da capo".
Coincidíó el inicio de la "segunda manga", con la misma distribución del río que antes: Francesc a la derecha, yo a la izquierda, con un leve encapotamiento del cielo, y con un repunte de la actividad por arriba de las truchas, que se fue incrementando con el paso de las horas que estuvimos metidos en el río.
Viendo la ingente cantidad de barbos que pululaban por la zona, y dado lo mucho que me gusta vérmlas de tu a tu con esos poderosos ciprínidos, recurrí a montanr un tandem ultraligero, primero de efémera y mini-perdigón en tamaño ínfimo (el calado de la tabla no da para mucho lastre), y más tarde de tricóptero y mini-perdigón.
Esta vez, los barbos no parecían mucho por la labor, pero si las truchas, pues no tardé en capturar un par de grandes arco-iris más, una con la microninfa que me regaló el otro día ese gran maestro de la pesca que es Ramón Mena, y otra más con una de mi propio laboratorio, con la cabeza metálica de color azul. También picaron un par más, que perdí en la pelea, y aquí se terminó también todo el interés de las truchas por las microninfas, pues a medida que avanzaba la tarde iban comiendo más francas, y pasé a pescar a tricópero pelado.
Parece mentira, la de tricópteros "raritos", de pura fantasía, que llegaron a suscitar un vivo interés de las muchas truchas iris que estaban en plena actividad. Capturé una con un tricóptero mixto de pelo de ciervo y cul-de-canard que me regaló David, el pescador riojano que conocí a principios de septiembre en este mismo coto, y dos más con esa bola de pelos tan estrafalaria como terriblemente efectiva como es el "tricóptero punky" de Marc VandeVliet. Amén de estas capturas, todavía clavé un par más de truchas que no llegaron a la sacadera por una mala gerstión de la pelea, y que se habían interesado por el despeluchado "punky flotante"..
Y hasta aquí todo lo que se refiere a mi acción de pesca. Por lo que respecta a Francesc, creo que sinceramente acusó la falta de entreno después de más de un año de no pisar el río, todo y que no ha sido por voluntad propia, sino más bien por causas de fuerza mayor. Todo y así, creo que sólo dos truchas arco-iris en mano y el honor de haber pelado con la única fario grande de la jornada son poca recompensa para un muy buen pescador de mosca seca como él.
Más tarde, y mientras engullíamos unos pasteles en la terraza del Bar Palau, estuvimos analizando un poco los pormenores de la jornada. En mi modesta opinión, creo que mi amigo pescó demasiado en corto para un río grande con tanto potencial de peces y encima con un bajo de linea también demasiado corto, confiando más en hallar el diseño de la mosca exacta que en hacer buenas presentaciones. Me sorprendió incluso verle pescar un tanto acelerado, cosa que nunca había visto en él. Sin embargo, estoy seguro que dentro de tres semanas, que es cuando tenemos previsto volver a vernos, volverá a ser el Francesc de siempre, ese pescador tranquilo que con su inseparable Pozzolini de 8 pies para linea 4 se convierte en el terror de las truchas... siempre que estas coman en superficie, que es allí donde le gusta pescarlas.
JORNADA DE PESCA Nº 628.
Sábado, 6 de octubre de 2012
Temporada 2012-2013 - Nº 1
Temporada de Cotos Intensivos de Salmónidos 2012-2013 - Nº 1
Coto de Oliana Intensivo S. M.
Río Segre:
Pescadores:
Francesc Bernal
Ferran RUBINSTEIN
Capturas:
Francesc Bernal: 2 truchas arco-iris a mosca seca.
Ferran RUBINSTEIN: 6 truchas arco-iris a mosca seca y 2 truchas arco-iris a ninfa,
Climatología: soleado y templado.
Hora de inicio de la jornada: 10,15 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,30 h.
La música de hoy:
Viaje de ida:
Sinfonía nº 3
Anton Rubinstein
Sinfonía nº 1
Franz Schmidt
Viaje de vuelta:
Sinfonía nº 8
Obertura "Solemne"
Alexander Glazunov
Concierto para violoncello y orquesta nº 1
Concierto para violoncello y orquesta nº 2
Joachim Raff
Líneas Tensas!
Ferran RUBINSTEIN.
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