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domingo, 13 de mayo de 2012

JP-607. COTO DE GUARDIOLA DE BERGUEDÀ - LA POBLA DE LILLET S. M. E INSPECCIÓN FLUVIAL: COTO DE GIRONELLA-PUIG-REIG (TRAMO DE GIRONELLA). Sábado, 12/05/2012






JORNADA DE PESCA Nº 607.

INTRODUCCIÓN.

Hace ya tiempo que acariciaba la idea de ir a ver, con mis propios ojos, el estado en que está el antiguo coto de salmonidos del Baix Berguedà, y con más motivo desde que este año ha sido convertido en un coto de ciprinidos de dos tramos, con una zona libre sin muerte de por medio.
Sin embargo, mi día a día dista mucho de ser el de una persona a la que le sobre el tiempo, y para cualquier actividad relacionada con subirme al coche para ir a pescar, o algo que se le parezca, es imperativo que llegue el fin de semana, siempre que no se tuerzan las cosas, cosa la cual saben muy bien aquellos que como yo son padres de familia.
Quizás algún día tenga tiempo suficiente para estas inspecciones fluviales. Tampoco me entusiasma pensar en la jubilación, pues eso equivaldrá a que tengo entre 65 y 67 años, y ahora mismo aún no he cumplido los 50 y ya me agobia la idea de tener esa edad; ya os podéis imaginaros lo que pienso de tener esa misma edad y entre 15 y 17 años más de propina.
Claro está que hay jubilados, entre ellos más de algún lector de este blog, que están muy en forma y siguen disfrutando de la pesca a mosca más allá de su merecido retiro laboral. Sin embargo, estas apuestas de futuro son arriesgadas. Queda mucho para darle la patada definitiva al despertador, y pueden pasarme muchas cosas. Creemos ser los amos absolutos de nuestro destino, pero las más de las veces somos actores de reparto de una tragicomedia que ha escrito algún guionista sádico y cruel. He vivido lo suficiente, como para haber conocido gente que ha terminado "en la estantería" por algún lamentable problema de salud al poco de jubilarse, e incluso cuando faltaba bien poco.
Es por ello que, no me queda más remedio que sacrificar algo de mi escaso tiempo de acción real de pesca, si es que quiero inspeccionar ríos. Sacrificio enorme para alguien tan ansioso como yo, y que vive con tanta intensidad la pesca, y cada día más en tanto en cuanto muchas otras diversiones que me ha ofrecido la vida han ido quedando aparcadas por el camino.
Este sábado, ha tocado sacrificar parte de una jornada de pesca, para poder satisfacer la curiosidad. Pese a todo, ya os adelanto que ha valido la pena.  
  

EN ACCIÓN DE PESCA: COTO DE GUARDIOLA DE BERGUEDÀ - LA POBLA DE LILLET S. M.

A la hora de comenzar a pescar, a eso de las 9,30 de la mañana, ya hacía un tremendo calor bajo el cielo encapotado y gris, y la sensación de bochorno ya me había hecho sudar, de tan solo andar un breve trecho desde donde habia aparcado hasta la primera de las posturas que había elegido probar.
Con un poco menos de caudal que la semana pasada, pero todavía lo suficientemente alto como para exigir prudencia y cautela en el vadeo, el río ofrecía un aspecto vigoroso y primaveral.
De comienzo, y para un tramo rico en corrientes, equipé un aparejo consistente en una ninfa de medio peso (bola de tungsteno del 2), y una mosca ahogada 50 centímetros más arriba, sobre todo para hacerla bailar en las derivas corriente abajo, dado que el agua ya no está tan fria, y tenía la esperanza de que alguna trucha se animase a moscardear.
Sin embargo, y pese al invento para aprovechar una supuesta actividad, este primer tramo de mi jornada de pesca, desde el puente del kilometro 2 de la carretera de La Pobla de Lillet hasta la vertical del desvío de Can Companyó, resultó frustrantemente infructuoso. No tuve ni una picada en muchas de las posturas que en esta parte del río suelen dar truchas, y las dos únicos peces que revolqué los perdí sin ni siquire poder combatirlos... más tarde, me dí cuenta de que se había roto el anzuelo de la ninfa desde la misma curvatura, seguramente al desengancharlo tras alguna enrocada, por lo que había estado pescando un buen rato con un anzuelo mutilado sin darme cuenta.
Cuando estaba ya un tanto cansado de tanto zurrar el agua sin obtener a cambio emoción alguna, vi a mis espaldas, esto es río abajo,  dos pescadores más, que finalmente fueron los únicos que vi en todo el día. Como supuse que estando tan cerca mío terminarían por adelantarme, y pisarían bastante el río por delante de mi, preferí dejárselo todo para ellos, e ir a probar a otra parte, a poder ser bien lejos, a ver si en otros lares había más diversión. A menudo, la diversión va por barrios, y en el que estaba en ese momento, había menos animación que en un polígono industrial un domingo por la tarde. Hice un gesto de saludo a la pareja de pescadores, y salí del río por donde pude. Espero que les fuera mejor que a mi, en esta parte baja del tramo de coto correspondiente al Llobregat.
Muchas veces, los cambios radicales de escenario, suelen traer consigo capturas, o por lo menos emociones. Sin embargo, este no fué lo que sucedió en el caso que nos ocupa, pues todo y la salida del sol entre la gruesa capa de nubes, las corrientes hechas a pala de excavadora que hay justo antes del viaducto, se mostraron totalmente baldías, muy al contrario que la semana pasada, cuando capturé en las mismas las dos últimas truchas de la jornada en dicho escenario y en menos de 10 minutos de acción de pesca.
Sin embargo, los pescadores curtidos en bolos, remojones e insolaciones, somos inasequibles al desaliento, así que aproveché la ocasión de tener que rehacer el aparejo, por enganchada en sauce cabroncete, para seguir con una ninfa del mismo patrón y peso, pero haciendo bailar por encima de ella un suculento, tupido y flotón tricóptero de pelo de rebeco, que me regaló la semana pasada mi amigo Carles V.
La intención era pescar un rato esa parte del río, y si llegaba a la curva donde termina el largo viaducto (en esta parte el río forma dos meandros y cambia bruscametne de dirección dos veces), pues ya vería si volvía a mudarme a otra parte del coto.
Tras capturar dos minúsculos vairones (escama es escama, aunque poca), las truchas empezaron a dar la cara precisamente en una parte del río que ha sido tradicionalmente rácana conmigo; siempre hay una primera vez en todo, y por años que lleves visitando un coto, jamás debes desdeñar posturas que te han negado el pan y la sal a lo largo de tu existencia.
De aquí hasta el final de la jornada, casi tres horas después, hubo diversión, pero como dicen los modernos "me lo tuve que currar mucho". Valió la pena, pues salieron, por primera vez en esta temporada y en este coto, truchas de muy buen porte, y con ganas auténticas de luchar como una trucha "de raza", a golpe de saltos y cabriolas.
Cuatro truchas sucumbieron a la tentación de la ninfa tungstenizada, tres en blandos laterales de corriente, y una en el centro mismo de una corriente, aunque de escaso tiro. Una quinta trucha, que en realidad fué la segunda en orden cronológico, atacó con saña el trico en pleno espumerío, alli donde la corriente bulle en el pedregal antes de amansarse en una poza; una captura "al estilo estival", justo en el momento en el que descargó un brevísimo chaparrón que hizo aumentar aún más la sensación de bochorno.
El tiempo transcurrió rápido y ameno, y al llegar al antiguo límite de los cotos de Guardiola y La Pobla, a eso de las cuatro menos cuarto de la tarde, estuve tentado por un momento de aplazar mis planes iniciales, para seguir pescando, pero finalmente la tentación de ir a curiosear a un coto que hace años que ni piso, y sobre todo tener muy cerca la merienda, me hizo dar por finalizada la jornada.
La vuelta al coche fué breve;  por suerte, por largo que sea el recorrido por el río, la carretera hace curvas y no meandros, y en esta ocasión llegué al vehículo a cambiarme en menos de un cuarto de hora. Afortunadamente, pues hacía un calor autétnicamente de verano. Una vez cambiado, esta vez con un poco más de presteza, el termómetro del coche marcaba 31 grados, claro está que llevaba bastante rato al sol.
También prescindí de mi habitual café de fin de jornada en Guardiola de Berguedà en esta ocasión. Tiempo tendría después de la inspección fluvial por el Baix Berguedà. No apremiaba el reloj, pero unas nubes muy oscuras y de aspecto no muy amigable se acercaban desde el Solsonès, y estaba claro que no iba a acabar la tarde sin caer un buen chaparrón.             
          

INSPECCIÓN FLUVIAL: ZONA LIBRE SIN MUERTE DE CAN BASSACS Y COTO DE CIPRÍNIDOS DE GIRONELLA.

El bochornoso calor de la tarde, me obligó, por primera vez este año, a activar el aire acondicionado del coche. El corto viaje desde Guardiola a Gironella me dió ocasión de repasar mentalmente los lances más divertidos de esta inusualmente corta jornada de pesca. Ahora comenzaba una "jornada de inspección", pero a tenor de lo negro que se estaba poniendo el cielo, no tenía muchas esperanzas de que fuera muy larga, ni que diera mucho de si.
Al llegar al puente de Can Bassacs, el rio bajaba muy crecido, señal inequívoca de que habían abierto las compuertas del pantano de La Baells, ante el temor de que, estando casi al 98% de suy capacidad, una nueva tormenta lo desbordase, y su muro terminase pareciendo algo así como las "Cataratas del Berfguedà".
De no ser por esta circunstancia, y en una tarde de calor pero con el río bajito, quizás me hubiese animado a sacar por el móvil un ticket, para intentar pescar alguna carpa o algún barbo en lo que hoy es una zona libre sin muerte de ciprínidos, aunque antaño fuera parte de uno de los cotos de temporada que más tickets vendía durante la misma. Sin embargo, no estaba la tarde para muchos experimentos, por lo que opté por no marear más la perdiz, y no volver ni a enfundarme el váder, ni ha montar de nuevo la caña.
Creo que fué hace la friolera de once años atrás la última vez que pesqué  este tramo del entoces Coto Baix Berguedà LL-008. Era el año 2001, y llevaba solo dos temporados liado con la mosca, y no fué hasta el año 2003 cuando dejé de alternar modalidades dentro de una jornada de pesca. Así pues, creo recordar que aquel día, si mal no me acuerdo de finales de Marzo, ni tan sólo monté mi primera caña de mosca,  e hice más o menos el mismo periplo que este sábado de inspección, pescando ¡a cebo con gusano! De acuerdo con mis registros, la pesca fué bastante pobre, sólo dos truchas arco-iris.
Descendí un poco menos de medio kilómetro por el camino que va paralelo a la orilla del río, en dirección a Viladomiu Nou, y que hoy en dia está marcado como Sendero PR (concretamente la "Ruta de las Colonias del Llobregat"), para luego ir observando el río hasta el Parque Fluvial de Gironella, otra de las muchas actuaciones urbanísticas que no existía en 2001.
Las entradas al río están muy abandonadas, y hay que atravesar una pequeña selva de maleza, mayormente de ortigas urticariantes, y también de zarzas "pinchas vaders", para poder acceder a la orilla. Tengamos en cuenta que estamos en plena zona libre sin muerte, o sea que aquí no hay provecho económico ninguno derivado del uso para la pesca de la misma, y si ya es difícil transitar en zonas acotadas, imaginémonos ya lo que va a ser en zonas libres.
Antaño, recuerdo que había mucho barro acumulado en esta zona, formando auténticas ventosas succionantes. Sin embargo, a simple vista y pese a la turbidez del agua, logré vislumbrar en algunas entradas a las que accedí con suma precaución, nada más ni nada menos que piedras en el fondo, por lo que igual algún "golpe de río" se ha llevado parte del fango, tal y como ha sucedido de un par de años a esta parte en Pedret.
Mejor acceso al río hay por debajo del puente de Can Bassacs, allí donde en la salida de la corriente de un angosto estrecho entre rocas limadas por años de erosión, se crea una tabla que supongo antaño hizo las delicias de los pescadores de serenos a seca. Sin embargo, el acceso a las rocas, para pescar el encajonamiento del río están realmente perdidas de maleza, sobre todo de afiladas zarzas. Recuerdo el acceso a las mismas mucho más despejado, y en ellas había, en el lejano día en que pesqué por última vez encima de las mismas, varias personas tentando a las truchas con aparejos fondeados de lombriz.
Poco antes de la presa de Can Bassacs, incluso hay varios puntos en donde poder entrar con comodidad al río. Son unas corrientes con muy buena pinta para la pesca con ninfa. Inmediatamente por encima de la presa, un cartel indica que allí acaba la zona libre sin muerte. Entremos pues, en el sector de Gironella del Coto de Ciprínidos de Gironella-Puig-reig, antes Coto de Salmónidos Baix Berguedà con muerte, y desde 2006, Coto Intensivo Baix Berguedà.
El Parque Fluvial de Gironella, con una amable urbanización de bancos y puentecitos sobre un canal, permite un acceso más cómodo al río, comodidad esta que se mantiene, tanto para transitar por la orilla, como para acceder al río, hasta el salto de agua que hay  un poco antes del puente anterior al puente viejo.
Quizás quí se pudieran instalar puestos típicamente "carperos", para pescas estáticas tipo boloñesa o inglesa, aunque mayormente son corrientes de poca profundidad. Un dato positivo, es que se ven las piedras del fondo; esto, unido al fácil acceso, pude facilitar mucho la acción de pesca a mosca, aunque no sean las truchas el objetivo final de nuestros artificiales.
Al llegar al puente, el cielo estaba ya casi negro, cruzado cada vez más por un seguicio de rayos precediendo al retumbar de los truenos. Tarde de tormenta en el Berguedà, algo muy típico del mes de Mayo, rico siempre en chaparrones torrenciales y desbordamientos puntuales de ríos y rieras.
Llegado a este punto, y tras tomar varias fotos, emprendí una rápida retirada hacia el amparo del coche, sudando la gota gorda debido al intenso bochorno. Esta vez, me fue de un pelo, pelo evité el remojón al llegar, de puro milagro, al vehículo instantes antes de que comenzase a llover a cántaros.
Curiosamente, y más dado que estaba en el mismo termino municipal de Gironella, no terminé merendando en dicho pueblo, ni visitando la pastelería de mi amiga Ramona. Como uno es así de iluso, tenía la esperanza de que la tormenta pasase rápido, así que me fui a Puig-reig, para ver si después de la lluvia volvía a salir el sol, y así dedicarme a inspeccionar el tramo de Can Pons del mismo coto, allí en donde creo todavía están las barbacoas que en su dia instaló la Societat de Pescadors Esportius Baix Berguedà, que sigue siendo la que entidad que gestiona el coto, aunque ahora sea de ciprínidos.  
Como la tormenta, lejos de amainar, se intensificó, finalmente me quedé a merendar en Puig-reig. Tras apagar el hambre y la sed, tuve el placer de volver a casa bajo la tormenta, que avanzaba casi al mismo ritmo que mi coche, y de escuchar la poderosa Sinfonía nº 1 de William Walton bajo una auténtica cortina de agua, viendo como un arco-iris doble enmarcaba un cielo de plomo, surcado a cortos intervalos por un cáos de relámpagos.
En conclusión, parece que aliviar el exceso de agua del pantano va a llevar su tiempo, por lo que espero poder volver a este coto el próximo otoño, cuando baje menos agua. La presente temporada de salmonidos será historia, y alguna que otra jornada de pesca se puede dedicar a este coto, bien sea para medir fuerzas con poderosas carpas, barbos de vertiginosa carrera, o para engañar a alguna de las truchas que a buen seguro deben quedar, tras años de repoblaciones tan seguidas.
       

 

JORNADA DE PESCA Nº 607.

Sábado, 12 de Mayo de 2012

TEMPORADA DE SALMÓNIDOS 2012 - Nº 8

Coto de Guardiola de Berguedà y La Pobla de Lillet S: M. - LL01B

Ríos Llobregat, Bastareny y Saldes
(pesca solo en el Llobregat en esta jornada)

Tramos pescados:

Tramo 1: Desde el puente del Kilometro 2 de la carretera de La Pobla de Llillet, hasta la vertical del desvío de Can Companyó.

Tramo 2: Desde el viaducto de la carretera de La Pobla de Lillet (Km. 6), hasta el limite de los antiguos cotos de Guardiola de B. y La Pobla de L.

Capturas: 4 truchas fario a ninfa y 1 trucha fario a mosca seca (tramo 1: 0, tramo 2: 5).

Climatología: nubes y claros con calor e intensa humedad

Hora de inicio de la jornada: 09,30 h.

Hora de finalización de la jornada: 15,45 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 6
"Una Fiesta Eslava"
Alexander Glazunov

Concierto para violoncello y orquesta en "DO" mayor
Eugen d´Albert

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 1
William Walton

"La Canción el Héroe"
Anton Dvorák

"La Batalla de los Hunos"
Franz Liszt

"Encuentro", fantasía para violoncello y piano
Joachim Raff

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

1 comentario:

  1. Hola Ferran,

    Ja vec que continues agafan't truites al Llobregat.El tram de l'antic coto de Baix Berguedà que fa uns deu o més anys que va quedar colmatat de fang té truites, no gaires peró en té.De fet sempre ha estat així, al menys desde que el coneixo com a pescador.Quan feia "la mili", tenia un company al CIR que era de Puigreig i parlavem de pesca.Em deia que amb el seu pare pescaven truites a les vores del poble.M'en recordo que l'any següent ja em mirava les truites de Cal Rosal que era lliure com ara.Lliure i amb fang, com ha estat sovint desde que hi ha "La Baells".El pantá deixa anar fang per les comportes de fons sempre a petites dosis, peró si per algún motiu torna a colmatar-se de fang i llims, l'ACA tornará a fer neteja amb els pésims i lamentables resultats que varem experimentar.De fet el Llobregat ja ho és força de fangós, aixó és deu a que la geologia del riu passa per roques sedimentaries molt disgregades i per tant amb molt material fi i porós, vet aquí que hagi format un delta tant esplendit, en fi...
    El que volia dir és que el Llobregat avans i després de "La Baells" tenia preséncia de truites fins més avall de Navàs.Naturalment avans de les repoblacions, eren truites autoctones i després aquest bestiar que s'hi assembla peró que no ho és.El mateix cas, idéntic passa al Ter, aigües avall del "Pasteral" i també al Segre aigües avall de Rialp i Camarasa.
    La meva avia va neixer a Cal Rosal, l'any 1901 i m'explicava que la gent de les colonies anaven a pescar al riu i pescaven anguiles, barbs, bagres i també truites quan en volien.En aquells temps sense frigorifics i congeladors, i sense carreteres bones i asfaltades, la manera de menjar peix fresc era aquesta.Un dia a la tarda m'explicava: - el meu yayo pobret, anava a pescar i de vegades portava uns barbs petitets que fregits ere bons i dolços!...-.
    Per cert, l'altre dia vaig agafar una truita a la corba d'en Sala i era semblant a les del païs, peró era massa panxuda, aixó si els piquets eren petitets i de color taronja, no era gaire grossa,debia fer vint-i-cuatre no pas més i amb l'aiguat que baixava tivaba molt, segur que si hagués fet deu centimetre més, hagués estat d'aquelles que fan xiular el fil!!!
    Saps perqué el "reo" del Cantabric té tanta fama de lluitador?, doncs perqué el "reo" és una truita auténtica sense mescla de cap clase, d'altre manera ja no seria "reo", doncs encara que sembli mentida a Asturies repoblen els mitics rius amb truites fario identiques i inclús més lletges que les que repoblen per aquí.He vist i visitat les instal.lacions de la Conselleria i la veritat, és que ja els agradaria de tenir una piscifactoria com la de Bagà.Els reproductors que vaig veure estaven dins a cubes de PVC i amb munyocs per aletes.
    L'alt Llobregat desde que va tancar la Paperera, va millorar molt i ara amb la depuradora és un riu esplendit i bonic perque sí.

    Una abraçada,

    Carles

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