"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

sábado, 30 de octubre de 2010

JP-546. COTO DE ALFARRÀS.







JORNADA DE PESCA Nº 546

El “otoño alfarraseño” ya está aquí. Como cada año, el paisaje del bosque de ribera se ha convertido en un espectáculo cromático de singular belleza. Con esta llegada efectiva del otoño, o sea, la que se percibe en nuestros sentidos, y no la que marca el calendario, y también con ese metro cúbico y medio por segundo de menos, qye baja por la Ribera Ribagorçana, aguas abajo del aforo de Pinyana, han llegado también las jornadas de pesca memorables en el Coto de Alfarràs, al que desde ya hace años, en mis crónicas de pesca publicadas en los fotos de “Conmosca”, apodé como la “Fábrica de Sueños”.
El excelente caudal para fines mosqueros, la benigna climatología, y la muy poca concurrencia de pescadores al rio, hicieron que en esta jornada de pesca volviera a batir records particulares. Esta vez no el absoluto de truchas pescadas en un mismo dia, pero si el de truchas pescadas en este coto en una sola jornada. El de 34 del uno de noviembre del dos mil ocho (JP-453), curiosamente pescadas casi el mismo fin de semana pero de hace dos años atrás, ha dado paso al de 41 de este sábado. En esa ocasión, fueron 29 las truchas arco-iris capturadas a ninfa y 4 lo fueron a mosca seca, concretamente la mosca del tándem, y además una trucha fario se quiso sumar a la fiesta, picando a la ninfa. Sin embargo, en este sábado 33 truchas arco-iris han sido las capturadas y soltadas a ninfa, y 8 lo han sido a mosca seca, pero no con el tricóptero señalizador del tándem, sino pescándolas a seca ex profeso, tal y como podréis leer más adelante. En esta jornada, no he tenido ocasión de capturar ninguna fario.
Alguien estará pensando que debí de estar pescando como un poseso, sin parar de zurrar el rio y no dejando de escudriñar ni un centímetro cúbico del mismo. Nada más lejos de la realidad. La verdad es que esta jornada ha sido una de las más relajadas y relajantes en mucho tiempo. Nada más empezar, ya había decidido dividirla en tres mangas, a realizar en tres tramos de rio que me gustan mucho, no tan sólo por su poductividad, sino también por los muchos recuerdos que me traen de años pescando en este coto, y por la belleza del colorido de choperas y alamedas en esta época del año. Entre las mangas, hubo dos largos interludios de descanso fuera del rio: el primero para un inusual desayuno de castañas y boniatos, tan típicos de esta época del año, y que me había traido de casa, y el segundo, para beber un te con limón y rehacer el bajo de linea.
Como cada dia, y a medida que me hago más mayor, duermo menos, me costó bien poco el levantarme a hora bien temprana, de esas en que “aún no han puesto las calles”, y gracias a esto, y previo disfrutar de un monográfico de Anton Rubinstein (consistente en su Sinfonía nº 3, y las Sonatas para Piano 1 y 2), mientras conducía rumbo a Alfarràs, tuve el privilegio y el placer de poder ver salir el sol en el rio, justo mientras estaba montando aparejos.
Hasta que el sol no estuvo un poco alto en el horizonte, y calentó un poco, anduve pescando “a la polaca”, con un par de ninfas. A eso de las diez y media de la mañana, con el sol ya altito, puse el tándem, y durante un rato fue la locura. A las doce, daba por terminada la primera manga, con 20 truchas capturadas y soltadas.
A continuación, previo desplazamiento en coche, inicié la segunda manga, casi un kilómetro abuas arriba de donde había hecho la primera, y en la que parecía habia entrado con mal pie, pues nada más empezar clavé cuatro truchas seguidas, que se me escaparon. Sin embargo, la racha de mala suerte duró poco, y hubo otro momento de hiperactividad poco antes de las dos de la tarde. Más o menos a partir de ese momento, comenzó a nublarse, y el cielo gris, y el aire que se había girado parecieron haber desactivado un tanto a los peces, pues sólo tuve alguna captura esporádica hasta el momento de dar por finalizada la segunda manga, que se había saldado con un total de 13 capturas.
Ciertamente, el tiempo había cambiado, y amenzaba lluvia cuando cogí el coche para bajar rio abajo, y hacer la tercera manga, un poco mas lejos aguas abajo, de donde había hecho la primera. Este tramo, incluye una zona, junto al desagüe de una acequia, en donde las truchas suelen comer arriba a lo largo del dia. No me digais que os explique el porqué, pero es uno de esos “puntos calientes”, que conocemos los veteranos de este coto, y que raras veces falla. Para no variar, esta vez tampoco me equivoqué, así que me iba a dar el gusto de terminar la jornada probando mi nueva caña en la única acción que faltaba por probar, o sea, la pesca a mosca seca ortodoxa.
La verdad es que es un placer pescar con la Guideline Fario. Todo y no ser una caña expresamente concebida para la seca (en realidad está concebida para la pesca con ninfas “al hilo”), posa sin dificultad secas pequeñas y medianas a corta y media distancia. Ayer la estuve probando con una seda paralela, que ya hace jornadas he resucitado –y reengrasado, por supuesto- desde el fondo de mi armario de pesca, y hasta un lanzador malo y torpe como un servidor, conseguí proyectar con un mínimo de puntería y pulcritud en la posada. Eso si, al principio tuve que readaptarme, pues no carga la caña tan rápido una linea de plástico, como una seda paralela, y tuve que dedicar algunos lances a cogerle el tacto.
La entrada en la “zona caliente”, y el aterrizaje de mis “culs de canard”, no pudo ser más exitoso, pues los cuatro primeros lances, se convirtieron cada uno en trucha ensalabrada.
A partir de ese momento, comenzó a llover, pero la intensidad duró apenas minutos, quedando sólo una ligera llovizna, y un poco de aire: lo justo para que la trucha, cambiara de actitud y se pusiera un tanto más selectiva. Tas varios cambios infructuososde mosca, que sólo consigueron revolcar un par de truchas, dí en mi caja con una olivita en parachute que me dió la oportunidad de pescar las cuatro últimas.
Estaba ya a punto de salir del rio, cuando me dieron conversación dos mosqueros muy amables, que resultaron ser los Graells, Jordi padre y Jordi hijo, pescadores habituales de Conmosca, asiduos de las reuniones de pesca en Pesca Bosch, y seguidores de mi blog, entre otros.
De este modo, mi jornada terminó en grata tertulia de pesca con esta saga familiar. Fue un placer conocerles en persona, y también el cederle mi postura a Jordi hijo, quien nos demostró estar hecho un auténtico crack con la seca.
Por cierto, todo fue salir del rio y dejar de llover. Incluso, no tardó en salir de nuevo el sol, que lucía en una preciosa tarde otoñal cuando me despedí de los Graells.
De vuelta a casa, disfrutando de nuevo de una buena sesión de música clásica, tiempo para ir repasando con calma la jornada. Faltó la fario. A lo largo de años he ido sacando farios en Alfarràs, pero las zonas en donde pesqué ayer no eran de las más pródigas en este tipo de trucha. Quizás, la gracia estaba en eso, buscar algo en donde es más difícil encontarlo, más que nada, porque la sensación de recompensa, será mayor.
Y desde luego, ninguna obsesión por records. La verdad es que de haber querido apretar el acelerador, hubiera comenzado la tercera manga pescando a tándem. Sin embargo, la pesca es y ha de ser placer, y para mi, como para tantos otros pescadores a mosca, poco hay de tan placentero, como capturar un trucha que, como inesperada y deslumbrante centella, ha estallado en la superficie del agua, para engullir esa mosca que tu has elegido, y muy seguramente, hecho con tus propias manos.




TEMPORADA 2.010 - 2.011 - Nº 5
Sábado, 30 de Octubre de 2.010

TEMPORADA COTOS INTENSIVOS DE SALMÓNIDOS 10-11 Nº 5

Coto de Alfarràs
Rio Noguera-Ribagorçana
Capturas:

Pescador: Ferran RUBINSTEIN: 33 truchas arco-iris a ninfa y 8 truchas arco-iris a mosca seca.


Climatología: mañana: soleado y templado, tarde: nublado y templado, con llovizna.

Hora de inicio de la jornada: 09,15 h.

Hora finalización jornada: 16,15 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 3
Sonata para Piano nº 1
Sonata para piano nº 2
De Anton Rubinstein

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 2
De Robert Füchs

Obertura “MacBeth”
De Joachim Raff

“Taras Bulba”
De Leos Janácek

Concierto para Violín y Orquesta
De Alexander Glazunov.




Lineas Tensas!



Ferran RUBINSTEIN.

sábado, 23 de octubre de 2010

JP-545. COTO DE MALAGARRIGA.








JORNADA DE PESCA Nº 545


Hacía once años que no pescaba en el Coto de Malagarriga. De hecho, la última vez que lo visité, en el año 1.999 aún lo pesqué a cucharilla. Mi retorno a esta zona de pesca controlada, tan denostada en algunos foros de pesca a mosca por no pocos mosqueros, no ha podido ser más sonada, pues este sábado he batido de nuevo, en poco menos de un año y contra pronóstico, mi record de capturas de truchas en un solo dia: ochenta truchas, ni una más, ni una menos, sesenta y tres arco-iris y diecisiete farios, y que allí deben continuar (salvo captura posterior por parte de algún “orco”), pues ayer tenía órdenes de mi señora de no traerle las preceptivas seis truchas del cupo. Captura y suelta, si, y además hasta la saciedad.
Para una pesca tan prolija en capturas (y sueltas), que llegó a momentos punta de soltar un pez, volver a lanzar y acto seguido tener otro pez prendido al otro lado de la linea, creo que se dieron varios factores, pero sobre todo el más determinante fue la total ausencia de presión de pesca en el coto: ayer sólo ví a seis personas pescando, las seis haciéndolo a cucharilla pero sin moverse escasamente de los cien metros que separan las caseta de pescadores de la pasarela, y las seis se habían ido antes de las dos de la tarde.
Además, el rio estaba no ya repoblado, sino muy repoblado, cosa que me dá a pensar que hace ya tiempo que es poco pescado, y que las repoblaciones se han ido acumulando sucesivamente, sin que se haga poca mella en el stock de peces que nada a fecha de hoy por el rio. Y claro está, y al menos para mi, no queda otra explicación que dar que el “temps de bolets” (temporada de setas), está alejando a muchos pescadores del rio, y sobre todo a aquellos que lo son de modo ocasional, o como mucho de temporada, y que a la que llega septiembre, también compaginan la pesca con la caza, o la búsqueda de setas.
Por supuesto, el factor climatológico creo que también tuvo mucho que decir. Aunque el dia amaneció nublado y frio, mientras montaba aparejos a eso de las nueve menos cuarto de la mañana ya se abrian claros. A media mañana el sol alternaba con las nubes y la temperatura subió un poco. A partir de mediodía lució el sol, e hizo incluso calor. Un dia de pesca con una temperatura tanto del ambiente, como del agua, ideal, y además con un agua limpia, y en la que hubo varias eclosiónes de efémeras a lo largo del dia.
Y por si fuera poco, a mi me ha entrado un extraño “ataque de ambición”. Cuando al mediodia llevaba un poco más de veinte truchas en mano, me atacó la extraña inquietud de saber hasta donde podía llegar explotando aquel estado de frenesí de la truchas, y no me he conformado con pescar a medio gas, o con irme a los rinconcitos en donde subían a tentarlas a seca, sino que he seguido pescando a tándem, e intentando por un dia ver el rio como un pescador de competición, como si fuera uno de esos muchos amigos mios que compiten, y hacerlo sin dejar un palmo por escudriñar, y sin entretenerme en otra cosa que no fuera estar concentrado en pescar, hasta el punto de que debe ser uno de los dias que menos he fumado en el rio, y eso ya es mucho decir.
Subjetivamente, creo que una parte de este “ataque de ambición” se ha debido a la sensación de que el Cardener, un rio que siempre ha sido muy rácano conmigo, me debía una, y que hoy no iba irme sin cobrármela. Creo que mi viejo amigo y yo estamos en paz. Sé que me lo seguirá poniendo difícil en el sin muerte de Cardona (el de Clariana de Cardener), o en el terrible y agreste Ratavilla, pero por un dia me he resarcido de tantos sinsabores.
Y por otra parte, ha estado el famoso “Yes, we (you) can” de Barack Obama. Me explico: si la semana pasada, en un escenario muchísimo más presionado como es Alfarràs, y pescando al alimón con un pescador de la élite de competición, y otro con más de cuarenta años pescando truchas en León y aquí, fui capaz de llevar diecinueve truchas al salabre ¿qué no podía llegar a hacer en un dia con el rio para mi solo y con todos los factores a favor?. Es más, por una vez, incluso elegí no sólo cuando, sino como terminaría la jornada. Me dije: “a las cinco y cuarto, redondearé a múltiplo de cinco o de diez lo que lleve pescado”. Y así fue: a las cinco y diez llevaba setenta y ocho truchas. A las cinco y veinte ya había redondeado a ochenta, incluyendo en esos diez minutos un par de revolcones que no terminaron en capturas en mano.
Creo, sinceramente, que tardaré muchos años en volver a batir este “record”, más que nada porque no tengo ningún interés en hacerlo. En mi opinión, la belleza de un dia de pesca no se debería medir nunca en peces capturados, sino en vivencias y sensaciones que emanan de la magia del pescar con mosca, y que hacen que dias parcos en capturas, puedan ser recordados como muy divertidos, y otros prolijos en las mismas pasen rápido al olvido. Sin embargo, y por el contrario de la última vez que batí mi record de truchas por dia en Ponts (2 de octubre del año pasado: 44 truchas, todas ellas arco-iris), este sábado se ha ganado un lugar entre mis mejores dias de pesca debido a que no sólo he pescado “gallinas muñonas”, sino también muchas arco-iris viejas y asilvestradas, y sobre todo por las preciosas farios con las que el Cardener, al igual que el Llobregat, todavía regala a aquellos que tienen fe en el rio, en los peces y en sus capacidades como pescador, allende de una pesca posibilista, conservadora y poco imaginativa.
Es hora ya de hablar un poco de acción de pesca. La misma comenzó en un parado de aguas en donde estaba probando unas ninfas atractoras diseñadas por un amigo mio que participa en competiciones. En los primeros lances, ya había pescado tres truchas, siendo las capturas dos y tres ¡un doblete!. Allí se terminó la historia de las ninfas atractoras. La trucha se movía, sobre todo a media agua, y no dudé ni un momento en pasar a pescar a tándem, con un tricópero de pelo de ciervo con poco secreto en anzuelo del 12, y una microninfa “matadora”, pero esta vez con bola de tungsteno plateada del 1 y anzuelo del 13, en vez del patrón más estándar de bola del 0 y anzuelo del 17. En un anexo al pie de este parte de pesca, os paso la ficha de montaje, por si alguno tiene curiosidad, o quiere probarla. De todas maneras, en opinión de uno de los mejores montadores que conozco, es una de las ninfas más feas que ha visto nunca.
Y a partir de montar el tándem, también se termina la historia de la acción de pesca de esta jornada, pues... se sacaban truchas en todos los escenarios, mayormente a la ninfa (que, como supondréis, tuve que cambiar cuatro veces a lo largo del dia, debido a como quedó destrozada con tantas dentelladas), aunque la seca del tándem también me deparó unas cuantas, e inesperadas, alegrías. Si probabas en las corrientes, pescabas truchas porrillo, si paseabas las moscas en parados de agua, truchas a mogollón, si rascabas laterales, de tu orilla o de la contraria, truchas a go-go (¡por favor!, que expresión tan desactualizada, tan de los 1.970s, como se nota que me estoy haciendo viejo), incluso en los espumeríos y corrientes batidas, y como si fuese un dia de verano, sacabas truchas, mayormente farios, de este tipo de escenario.
A estas alturas del relato, alguno de los lectores se preguntará si es que de repente me he vuelto más habilidoso a la hora de pelear las truchas. No se preocupe, hombre, que sigo casi tan patoso como siempre. Con mi nueva caña semiparabólica se gestiona mucho mejor la pelea, pero eso no fue obstáculo para que ayer también perdiese un buen montón de truchas que tenía a tocar de la mano, y que se acabaron escapando. Evidentemente, estos peces no se contabilizaron, como tampoco las cuatro truchas que prendí por la aleta dorsal, ni las tres más que enganché cerca del ojo. Para mi, esto son peces “al robo”, y al no llevar la mosca en la boca, no se pueden, ni se deberían en mi humilde opinión, contabilizar como capturas.
Antes de concluir el relato, quiero pedir disculpas en público al Coto de Malagarriga. Rectificar es de sabios, y aunque yo me encuentre muy alejado de cualquier sapiencia, quisiera decir que me equivoqué al unir mi voz a otras en algunos foros en donde se ha tildado este lugar como de “poco ideal para la pesca a mosca”, y “ghetto de cucharilleros, vinileros y rapaleros, en donde apenas repueblan”. Sinceramente, había dado demasiado crédito a opiniones de otros pescadores, y por mucho que confiase en ellas, hubiera tenido que ir en persona a comprobarlo, en vez de dar por válidas las opiniones de los demás.
Ochenta truchas som muchas truchas. Hoy, el viejo Cardener me ha pagado con creces las que me debía, pero estoy seguro que seguirá haciéndomelas pasar canutas y regañándome algún que otro bolo...
Once años son mucho tiempo. Espero no tener que esperar tanto para volver al, por lo menos para mi, rehabilitado Coto de Malagarriga, en el Rio Cardener, y que muchos creen pertenece a Súria, pero que, al igual que Torroella de les Valls y Saló, pertenece al término municipal de Navàs.




TEMPORADA 2.010 - 2.011 - Nº 4
Sábado, 23 de Octubre de 2.010

TEMPORADA COTOS INTENSIVOS DE SALMÓNIDOS 10-11 Nº 4

Coto de Malagarriga
Rio Cardener
Capturas:

Pescador: Ferran RUBINSTEIN: 60 truchas arco-iris a ninfa, 3 truchas arco-iris a mosca seca, 16 truchas fario a ninfa y 1 trucha fario a mosca seca.


Climatología: mañana: nubes y claros, fresco. Tarde: soleado y templado.


Hora de inicio de la jornada: 09,30 h.

Hora finalización jornada: 17,15 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 1
De Vasily S. Kalinnikov

“Variaciones sobre un tema rococó"
Obertura Hamlet
De Piotr I. Tchaikovsky
Viaje de vuelta:

Rapsodia para violín y orquesta nº 1
Rapsodia para violín y orquesta nº 2
De Béla Bartók

Sonata para Piano nº 1
De Anton Rubinstein


Lineas Tensas!



Ferran RUBINSTEIN.
Anexo: ficha de montaje de la ninfa “matadora”, con patrones “Made in Podolia”:
Anzuelo: Tiemco 103 BL
Bola de tungsteno del 0 para anzuelo del 17, y del 1 para anzuelo del 13.
Hilo de montaje: Uni-Mono Fine/Clear (hilo transparente).

Cola, costera y saco alar: faisán.
Abdomen: Uni-yarn Kaki.
Brinca: hilo de cobre color rojo.
Tórax: dos bufandas por debajo del saco alar, la primera de Ice-Dub perla, y la segunda de dubbing de liebre natural, ligeramente despeluchado.

Sugerencia: pintar el nudo final con rotulador indeleble de color rojo.

sábado, 16 de octubre de 2010

JP-544. COTO DE ALFARRÀS.













JORNADA DE PESCA Nº 544




Con la llegada del otoño, vuelven las hojas de los árboles a amarillear, el trajín de madrugada de los cazadores con sus remolques de perros, los boniatos y las castañas a asarse a la vera del fuego y... las jornadas de pesca excelentes y productivas en el coto de Alfarràs.
Aún no habia amanecido, y ya estaba un servidor rumbo a La Panadella, parada y fonda en mis viajes de pesca hacia las comarcas de Lleida, bajo uno de esos firmamentos claros y tachonados de estrellas que tanto me gustan. Como no, escuchando la Sinfonía nº 3 de Anton Rubinstein.
Tras el primer café del dia, imprescindible para despejarse y ahuyentar el frio de la madrugada (ayer ya estábamos sólo a 5 grados en La Panadella, a las siete de la mañana) tuve la placentera experiencia de atravesar el Pla de Lleida con las primeras luces del dia escuchando las Rapsodias para Violín de Béla Bartók: una música áspera, angulosa y disonante, inspirada en el folkolore de la Hungría rural. La insistencia de los medios, y la aceptación borreguil de tópicos, está llevando a nuestra sociedad a la uniformidad incluso en criterios de valoración estética de paisaje. Parece ser que si no se trata de montañas y glaciares, nieves perpetuas, bosques de abetos, vertiginosas paredes de roca o bahías en donde se aparean la ballenas, ya no hay paisaje digno de admirar. Sin embargo, a mi –y a mas gente de la que pueda parecer- nos siguen cautivando la belleza humilde de muchos más escenarios: las llanuras cerealistas, los campos de frutales, las “sierras pobres”, de escasa altura y matorral ralo, entre otros ejemplos. Es por ello que ayer disfruté enormemente del viaje hasta Alfarràs, y de los extraños matices que puede tener el entorno rural bajo esa luz casi irreal del amanecer otoñal, todo ello compartido con esa música tan rústica y tan arraigada al campo y a sus gentes como son tantas obras de Béla Bartók, compositor cuyo nombre, todavía a fecha de hoy, hace temblar y resoplar a las audiencias más convencionales y tristemente encasilladas en la melodía “cantabile”.
Quiso la suerte que ayer, de un modo inesperado, pudiera compartir la jornada de pesca con dos pescadores realmente excepcionales: Antonio Grados “Tonipintor” y Victor Lázaro “Víctor el de León”. Que coincidiera con Toni, no es tan extraño, pues cuando sus obligaciones de entrenos y competiciones se lo permiten, siempre se escapa a Alfarràs. Que me encontrará a Victor allí, ya no es tan usual, pues casi siempre había coincidido con el por el Berguedà.
Ya tan sólo por eso, por compartir rio y caña con uno de los grandes de la competición y un innovador nato, como es Toni y con un pescador con más de cuarenta años de experiencia, muchos de ellos pescando en los rios míticos de León, como es Victor, ya hubiese valido la pena madrugar y hacer dos horas de viaje.
Precioso dia de pesca, de esos que te quedan grabados en la memoria de tus mejores recuerdos: sólo se podria definir así el dia de ayer. Aprendí muchas cosas, pero sobre todo nos divertimos mucho, y todo y a pescar los tres juntos capturamos y soltamos truchas hasta el aburrimiento.
La acción de pesca la iniciamos Toni y yo. Victor estuvo casi dos horas sin pescar, haciendo fotos, grabando pequeños videos y conversando con nosotros. Es un hombre muy tranquilo, pescador de los de “toda la vida”, y nunca tiene prisas por pescar.
Durante la primera hora larga, Toni me estuvo haciendo “training day”, sobre mejora de detección de picadas pescando a ninfa largo, con mucha linea en el agua y sin tener que recurrir al señalizador.
Después, abandonamos la zona de corrientes vivas en donde había estado entrenando, y fuimos a pescar a otra zona del rio, la cual hacía cinco temporadas que no visitaba (realmente los nueve kilómetros de coto que tiene Alfarràs dan mucho de si), a la que me solía llevar hace años el que fue mi primer maestro en esto de la pesca a mosca: mi amigo Joan Navarro.
Era ya media mañana, y disipada la bruma de primeras horas, lucía un sol estupendo, aunque el forro polar no sobraba. Cercano el mediodia (realmente, las diez en hora solar) y con alguna que otra ceba esporádica, llegó el momento de pescar a tándem.
Aquí fue en donde Antonio nos deleitó con una auténtica exhibición de clavar peces, como suele ser su costumbre. Incluso, me fue “chivando” las truchas –“Ferran, pasa la ninfa por ese blando de corriente”, “Ferran no te dejes por pescar ese lateral”, “Ferran, a la salida de ese chorro hay una trucha”- y como si fuera por arte de adivinación, todo era seguir sus intrucciones y tener una trucha prendida al otro extremo de la linea.
Tras casi dos horas clavando truchas sin parar, la mayoría de ella arco-iris veteranas y las menos “gallinas muñonas”, Antonio –que conoce el coto como la palma de su mano- nos dijo que entrábamos en una “zona fario”, es decir en uno de esos sectores del rio en donde suelen haber farios nacidas en el mismo rio, e incluso supervivientes de repoblaciones de hace mucho tiempo. Al poco, Antonio capturó casi seguidas un par de “farietas” muy simpáticas. A mi estuvo a punto de tocarme la lotería, pues entablé batalla con un señor truchón fario, que perdí por mi habitual torpeza (o por los nervios de pensar en poder hacerle una foto a esa “belleza con pintas”). Y finalmente Victor se llevó la estéticamente mejor trucha de la jornada al ensalabrar una pintona preciosa, engañada por una microninfa de inspiración Leonesa, con la que nuestro amigo ha tenido éxitos en el Esla y el Porma, entre otros rios míticos.
Pasadas las dos de la tarde, Antonio y Victor se quedaron haciendo “estragos” con la seca en una badina en donde las arco-iris parecían haberse vuelto hiperactivas. Sin embargo, en aquella postura, tres si que eran multitud para pescar, así que aproveché la coyuntura para escapar al coche en busca de un refresco, y a zamparme un bocadillo de “bull blanc”a modo de tentempié.
Además, tenía que reponerme del susto, pues poco antes de toparnos con las truchas hambrientas de efémera (esa olivita alfarraseña, tan pequeñita y tan exquisita, mmmmm, mmmmm), tuve un pequeño accidente, al resbalar en un improvisado puentecillo sobre una acequia y quedar clavado hasta más arriba de la cintura en barro pestilente. Suerte que Antonio está también expecializado en sacarme de aprietos –como en el dia del Ratavilla- y entre el y Victor consiguieron sacarme de esa inesperada trampa.
Terminado el bocadillo, y visto que mis compañeros seguían encegados pescando a seca, maté un poco el rato pescando a tándem por las corrientes cercanas a donde tenía aparcado el coche. Capturé cuatro truchas más en poco menos de un cuarto de hora, pero con una gran sorpresa: una de ellas tenía una herida enorme en la cola, era evidente que alguna garza, martín pescador o algún otro depredador, había intentado darse un festín con ella.
Mis compañeros volvieron muy contentos: habían capturado y soltado un montón de truchas más a seca, pero incluso se había llegado a aburrir de lo previsible del comportamiento de las mismas. Por suerte, y no mucho más tarde, tanto Antonio como Victor se enfrentarían a peces mucho más selectivos.
Eran ya las cuatro de la tarde, y Antonio propuso bajar rio abajo, a probar en un sitio en donde las truchas suelen estar activas hasta el anochecer. Quedándome sólo una hora y poco de pesca, y en otras circunstancias, me hubiera quedado a matar el último rato en donde estaba (al fin y al cabo, estaba capturando truchas, y no tenía que molestarme en salir del rio, y tendría el coche la lado, etc.), pero por esta vez, vencí la pereza y el conformismo, y me tomé la molestia de acompañar a mis compañeros, para ver más que nada si aprendía alguna cosa más. La verdad es que no salí defraudado: Antonio me estuvo instruyendo a utilizar los poderes de una “estrinfa”, en derivas larguísimas y abarcando mucho agua.
Finalmente, cuando Victor y yo ya estábamos a punto de recoger bártulos, Antonio nos deleitó con varias capturas seguidas de truchas que estaban tremendamente resabiadas: unas con secas diminutas muy bien presentadas, y otras con una microninfa (yo creo que “eso” era un femomeno paranormal montado en un anzuelo del 22), a la que hacía “bailar” como una emergente sobre la trucha cuando pasaba por encima de su posición. Vuelta a casa: el mismo cuadro, pero pintando por otro artista. Esta vez, campos y pueblos, tierra parda de otoño y olor a fogatas, y en el equipo del coche las Sonatas para Piano nºs 1 y 2 de Anton Rubinstein, todo energía, pasión y el “mas difícil” todavía en el teclado. Conduciendo, un hombre feliz de que la vida la conceda privilegios tales admirar paisajes y músicas, y poder estar –muchas veces, como es el caso de este sábado, en buena compañía- en ese lugar mágico que se llama rio.



TEMPORADA 2.010 - 2.011 - Nº 3

Sábado, 16 de Octubre de 2.010


TEMPORADA COTOS INTENSIVOS DE SALMÓNIDOS 10-11 Nº 3

Coto de Alfarràs
Rio Noguera-Ribagorçana
Capturas:

Pescador: Ferran RUBINSTEIN: 19 truchas arco-iris a ninfa

Pescador: Antonio Grados “Tonipintor”: cuando me he marchado a las 17,00 h. Llevaba 57 truchas. He perdido la cuenta de cuantas a seca y cuantas a ninfa, y sé que ha sacado unas cuantas fario.

Pescador: Victor Lázaro: no cuenta nunca la truchas, pero entre Antonio y yo hemos contado más o menos treinta, incluyendo una hermosa fario de más de 40 cms. Ha sacado muchas a seca.




Climatología: soleado y fresco.

Hora de inicio de la jornada: 09,45 h.

Hora finalización jornada: 17,00 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 3
Sonata para Piano nº 1
De Anton Rubinstein

Rapsodia para violín y orquesta nº 1
Rapsodia para violín y orquesta nº 2
De Béla Bartók

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 1
Sinfonía nº 2
De Robert Füchs

Sonata para piano nº 2
De Anton Rubinstein

Obertura “MacBeth”
De Joachim Raff


Lineas Tensas!



Ferran RUBINSTEIN.

sábado, 9 de octubre de 2010

JP-543. COTO DEL PEDRET.




JORNADA DE PESCA Nº 543

El mayor aliciente de esta jornada, cuya meteorología se presentaba –a priori, y según las previsiones mejor avaladas por las nuevas tecnologías- realmente apocalíptica, era el de estrenar y sevir de banco de pruebas de mi nueva caña Guideline Fario, de 10 pies para lineas 4 y acción semiparabólica.
En esta ocasión, me volvió a acompañar mi amigo Pep, con el que tuve tiempo de sobras, durante el viaje y el desayuno en Gironella para debatir sobre la necesidad de un cambio político en Catalunya, y de hablar sobre un montón de temas históricos que nos apasionan a ambos, y antes de que me dirigiera a pescar en el Coto del Pedret, un sábado más.
Ya en el rio, y al poco de empezar a pescar, tuve la suerte de encontrarme con Antonio Grados “Tonipintor”, uno de los mejores pescadores de competición de esta Comunidad Autónoma, al que acompañaba Jordi, un expescador que ahora se dedica a las tares de fotógrafo y cámara de video para los reportajes del blog “De Mosca”.
Así pues, pasé casi toda la jornada en compañía de Antonio y Jordi, y así de paso pude aprovechar tanto para recibir unas cuantas lecciones de pesca “selectiva”, como para que Antonio probase también mi nueva adquisición y me diera su opinión técnica.
La verdad es que Antonio le dio un aprobado alto, cercano al notable a la Guideline Fario. Yo la probé tanto en la modalidad para la que es recomendada (pesca con ninfas “al hilo”), como en tándem de seca y ninfa, y lanzando secas.
En mi opinión la caña también merece un notable: su pie de más ayuda mucho a dominar las truchas en la pelea, y su semiparabolicidad absorbe muy bien las embestidas de peces grandes y vigorosos. A la hora de lanzar largo, trabaja muy bien, tanto lanzando secas, como proyectando tándems, siempre y cuando las ninfas no sean excesivamente pesadas, y al ser un tanto más dulce y menos nerviosa que mi hasta ahora caña “titular” (Grauvel Titanium, de 9,5 pies para linea 5 y acción e punta), permite posadas más suaves y delicadas.
Lo que ya no mereció tanto el aprobado, sino un rotundo suspenso por parte de Antonio, fue el que usase esta herramienta tan fina y polivalente con una linea de polímero (Scientific Anglers Master – WF4F), pues en su opinión nada se lanza mejor que una buena seda. Además, le desagradó en demasía la basta y poco pulida unión de linea y tippet mediante uno de esos conectores comerciales trenzados, que –y en esto le doy toda la razón- son un estorbo para una limpia salida de la linea por las anillas de la caña.
Las truchas estaban, en este sábado inesperadamente soleado e incluso caluroso, un tanto raras y sobre todo apáticas. Además, no dieron la cara a seca para nada como hace tres semanas, con el rio ligeramente turbio y lloviendo todo el dia, y no las localizamos activas allí donde esperábamos. Como suele suceder, las terminamos capturando más en donde no lo esperábamos, sobre todo una estupenda fario que Antonio sacó de un espumeante remolino, que en sitios en donde es raro que no haya actividad.
Cuando nos encontramos, yo había clavado una fario a ninfa, y se me habían escapado un par de iris, no por problemas derivados de la acción de la caña, sino porque habían picado muy rápido y yo había estado muy torpe clavando.
Tras encontrarnos, Antonio, que había capturado y soltado ya 10 truchas, me preparó un tándem “matador” de rhodani con emergente de rhodani, con las que de buenas a primeras capturé un par de truchas arco-iris, la una con la microninfa-emergente, y la hora con la mosca seca del tándem.
Como vimos que en los parados y corrientes moderadas había poca o nula actividad, y la poca que había era de truchas resabiadas y muy selectivas, optamos por batir corrientes. En este caso, Antonio me preparó un bajo especial para pescar con ninfas “al hilo”, prescindiendo de indicador de picada (otro mal hábito, según él). Ya puestos a pescar en aguas movidas y espumeríos, Antonio demostró estar a sus anchas en ese entorno que otros rehuyen, y comenzó a sacar truchas del rio, como un mago conejos de su chistera. Yo por mi parte, capturé una y se me escaparon dos.
A eso de las cuatro, y visto que Antonio y Jordi iban a seguir remontando el rio, yo me decidí a volver hacia atrás, para poder llegar a la hora estipulada con Pep a Cal Rosal, en la entrada del Coto por su parte inferior.
De vuelta hacia el coche, aún tuve tiempo de tentar una postura en la que horas antes las truchas estaba activas, pero tremendamente resabiadas. Esta vez lo hice a tándem, pero de trico de pelo de ciervo y una de mis microninfas “matadoras”. La verdad es que del trico pasaron olímpicamente, pero a la microninfa hubo cuatro arco-iris que no le hicieron ascos, y terminaron en el salabre. Caso curioso es el de la última trucha de la jornada, un ejemplar que pasaba de los cuarenta centímetros, y que tiraba como una condenada, hasta el punto que me obligó a cederle linea. Ante tamaña pelea yo me esperaba ver un poderoso pez asilvestrado, y al meterla en el salabre me di cuenta que casi no tenía aletas pectorales: era una muñona, pero en este caso una muñona con una notable ansia guerrera.
Este sábado, y lo dijo sin ningún atisbo de sonrojo, sacrifiqué seis truchas (el cupo, según la orden de vedas, para cotos intensivos), pues tenía órdenes de mi señora de traer pescado. Supongo que será para regalárselas a sus padres, previa evisceración y congelación. De todas maneras, no sufran los puristas: ni la fario ni la muñona combtiva se contaron entre las truchas que recibieron el coscorrón.



TEMPORADA 2.010 - 2.011 - Nº 2

Sábado, 9 de Octubre 2.010

TEMPORADA DE COTOS INTENSIVOS DE SALMÓNIDOS 2.010 – 2.011 – Nº 2

Coto del Pedret

Rio Llobregat

Capturas:

Pescador: Ferran RUBINSTEIN :
6 truchas arco-iris a ninfa, 1 trucha arco-iris a mosca seca y 1 trucha fario a ninfa.

Pescador: Antonio Grados “Tonipintor”:
Cuando nos hemos despedido a eso de las 4 de la tarde, llevaba 18 truchas, pero no podría precisar cuantas arco-iris y cuantas fario. Eso si, estando yo pescando al lado suyo, ha sacado casi seguidas 1 fario de muy buen tamaño y 1 arco-iris de “las viejas”, o sea, un buen torpedo.



Climatología: soleado y caluroso.

Hora de inicio de la jornada: 10,15 h.


Hora finalización jornada: 17,30 h.


La música de hoy:

Hoy no ha habido audiciones durante el viaje, pues he estado ocupado conversando con mi amigo Pep sobre temas tales como las elecciones catalanas, la lucha entre güelfos y gibelinos dentro del Sacro Imperio Romano Germánico, las batallas de Montjuïc y Rocroi de la Guerra de los Treinta Años y de la adicción de los adolescentes a Internet, entre otros.



Lineas Tensas!



Ferran RUBINSTEIN.

En las fotos:
Foto 1: Fario del Pedret, pescada a ninfa por un servidor.
Foto 2: Una preciosa fario, con una bella librea, de entre las que pescó Antonio Grados "Tonipintor".
Foto 3: Jordi, el fotógrafo y cámara de video del blog "De Mosca", intenta comerse el bocadillo, aunque se le ha aparecido nada más ni nada menos que "Gollum".

miércoles, 6 de octubre de 2010

MÚSICA CLÁSICA Y PESCA A MOSCA. ANTON RUBINSTEIN - SINFONÍA Nº 3.




¡Cuantas frias madrugadas de otoño e invierno he recorrido bajo las estrellas escuchando esta Sinfonía! Toda ella emana un excitante olor de aventura, de un tiempo lejano en que los viajes a cualquier parte duraban una eternidad, y podíamos vernos en peligro, o afrontar un contratiempo de un modo inesperado.
Hoy, las modernas vias de comunicación han hecho el mundo un poco más pequeño, pero aún no hace tanto tiempo que ir a pescar a Alfarràs en un sólo dia desde Barcelona era un negocio muy poco rentable, por lo largo del viaje, siempre por carretera convencional, y atravesando un montón de travesías de pueblos y ciudades, con sus correspondientes semáforos y sus congestiones de tráfico..
Gracias a a la nueva autopista A-2, las tierras de poniente están hoy en dia a poco más de una hora y media de viaje. Sin embargo, a medida que esta infraestructura fué construyendose, y paralizándose, y volviéndose a construir a lo largo de los años, fuí atreviéndome a ir a pescar "tan lejos", todo y que durante casi un lustro la flamante autovía nueva se alternaba con tramos de la obsoleta, sinuosa y peligrosa carretera antigua, especialmente entre Santa Maria del Camí y Cervera, a su paso por el Puerto de La Panadella.
Actualmente, el complejo de hostales y comercios de La Panadella sigue existiendo, aunque apartado de la autovía. Todo y así, creo que somos muchos los que seguimos parando para hacer un café, desayunar o merendar en esa antigua area de servicio, situada en un collado de vital importancia para las comunicaciones de este pais, y en el que vienen haciendo negocio ventas y paradores desde la época de los Romanos.
Amanece en La Panadella: nos queda un poco más de la mitad de un cómodo desplazamiento en coche, pero hasta esa parada para el café matinal, hemos vuelto a evocar la épica de tantos viajes arriesgados y tanto viajeros intrépidos a través de la Sinfonía nº 3 de Anton Rubinstein, una evocación romántica de lo distintos, pesados y azarosos que podía a llegar a ser los viajes, sin ir más lejos en los tiempos en que los coches más frecuentes de nuestro parque móvil eran los Seat 600 y 850, o los gobiernos no invertían tanto en infraesctructuras.



http://www.youtube.com/watch?v=bDOjFCwZ8qA&feature=related
(Este enlace, también lo podeis encontrar en el apartado de enlaces con videos de música clásica, de este, vuestro blog amigo).

sábado, 2 de octubre de 2010

JP-542. COTO DE PONTS-TORREBLANCA.




JORNADA DE PESCA Nº 542
Con la salida de este Sábado, al Coto de Ponts, se inicia para mi el año piscícola 2.010-2.011, que englobará la Temporada de Salmónidos que se iniciará en Marzo del próximo año.
Ya hace mucho tiempo, que para los que pescamos todo el año sin ningún paréntesis de descanso, el concepto “temporada de pesca” no tiene ningún sentido. Es por ello que, ya hace muchos años, cuando decidí llevar algún tipo de diario de pesca, ajusté el inicio el curso a un período más extenso, y que reflejase mi actividad como pescador a lo largo del año. La tradición de los cursos escolares, de la liga de fútbol, y el sentimiento generalizado, en una especie de ley no escrita, en la sociedad de que realmente muchas actividades se reemprenden tras el verano, en vez de en el frio mes de Enero, hizo que ya en aquel ahora lejano 1.998, también iniciara mis temporadas de pesca en un principio en Septiembre.
Sin embargo, tan pronto la pesca de la trucha a mosca devino en mi actividad prinipal, y fui abandonando cada vez más una pesca generalista, y dado que en Septiembre todavía está viva la temporada del año en curso gracias a la prórroga sin murte de la misma, opté finalmente por iniciar mis temporadas en el mes de octubre.
En mi contabilidad particular, las salidas de pesca a lo largo del año pueden dividirse en las de la temporada de cotos intensivos de salmónidos (de octubre a marzo, y con eventuales salidas en septiembre, si es que no voy a un sin muerte), la temporada oficial de salmónidos, y finalmente cuantas salidas de pesca haya a lugares en donde la pesca de la trucha no sea el objetivo.
El año pasado, también en el primer fin de semana de octubre, también visité el Coto de Ponts. Ese sábado, 3 de octubre de 2.009, el rio iba con un caudal muy bajo, y había muy poca gente pescando. La trucha moscardeaba sin parar todo en cualquier lugar del coto, y no dejó de hacerlo en todo el dia.
Fue en ese fin de semana de hace un año, que salí del rio, bastante más pronto de lo habitual, habiendo capturado y soltado 43 truchas (y una bagra, por cierto).
Por el contrario de lo que pueda parecer, el dia devino incluso aburrido: todo era cuestión de posar una mosca, fuera la que fuera, y una iris muñona la tomaba. Al final, acabé con la sensación de que estaba viendo la “repetición de la jugada” tropecientas veces, y que esa superpoblación de truchas ávidas e ingenuas, locas por picar cualquier cosa, me impediría tener un cara a cara con alguna arco-iris asilvestrada, una fario o algún gran ciprínido.
Ayer, por el contario, el dia fue muy diferente, y sobre todo más emocionante: me lo tuve que “currar” bastante más.
Para empezar, el Segre bajaba con un caudal mucho más generoso. Para nada desbordado o crecido, pero si con ese nivel generoso, y esta vez de agua limpia, que uno espera de ese gran rio.
Por lo que hace a presencia de pescadores, bastantes más que el año pasado, sobre todo representantes del gremio de la cucharilla. ¿Acaso este año está siendo mala la temporada de “bolets”?
Visto el aspecto del rio, y de que no se veía actividad por arriba, opté por pescar a ninfa, con una par de ellas no excesivamente “tingstenizadas”, pues mi objetivo no era batir el fuete correntón de algunas zonas, o buscar hipotéticas picadas en los blandos de corriente de una orilla de enfrente muy lejano, con la consiguiente dificultad para detectar picadas con tanta línea en el agua, sino más bien ir pescando los blandos de corriente que quedasen siempre de mi lado, y hacerlo lo más en punta posible.
La primera parte de la jornada, transcurrió en las corrientes de la parte de arriba del coto. Aquí sólo capture tres truchas, aunque perdí seis incluída una arco-iris “vieja” de esas que uno cree sólo existan en Oliana o en Anglés. Logré acercarla a tiro de salabre un par de veces (a “ojímetro”, el bicho pasaba largo del medio metro), pero volvió a ganar la corriente, en una violenta carrera, justo cuando la estaba peleando con la punta de la caña metida en el agua.
Tras un frugal tentempié y un repaso al equipo (sobre todo rehacer bajo de linea), pasé a pescar la parte de abajo del coto.
Aquí la pesca fué mucho más productiva: elejí una de mis zonas favoritas del coto, en las que queda el agua casi parada y suelen subir con frecuencia a seca. Sin embargo, ayer hasta allí había corriente –aunque esta vez mucho más moderada que en la parte de arriba- y debido al nivel del rio tuve que terminar pescando con el agua hasta más arriba de la cintura, cuando lo normal en esa postura es hacerlo con el agua un poco por encima de la rodilla. Además, como aliado tuve la total ausencia de pescadores, debido a que era la hora de comer. Esto hizo que en poco menos de una hora, pescando tranquilo y sin moverme demasiado, capturase ocho truchas y pediese unas cuantas más (realmente, ayer estaba muy torpe, y las truchas supieron aprovechar muy bien la ventaja de pelear con más corriente de lo habitual).
La llegada de más pescadores, a eso de las tres de la tarde, se hizo notar. Salí del rio, no fuera que me clavasen alguna cucharilla, fui dando un paseo bajo el agradable sol otoñal, y entrando de vez en cuando en el rio para dar un par de latigazos. En una de estas últimas incursiones relámpago, capturé la última trucha de la jornada.
Como veis, las circunstancias cambian mucho de un año para otro. Es posible que, a diferencia de estos últimos años, ahora que el Pantano de Rialb,satisfechas con éxito las pruebas de carga del mismo, está lleno, mantengan el Segre con un caudal mucho más majestuoso, y eológicamente saludable, del que a presentada en años anteriores fuera de la temporada de regadíos. Todo dependerá de lo que dure el pantano lleno, y de lo que tardemos en tener la próxima crisis hídrica, que no tendría por que repetirse si los políticos han tomado buena nota del bochornoso espectáculo del año 2.008.
El agua, ese bien que garantiza la vida, no deja de ser un bien escaso. Cerrad el grifo cuando os afeiteis, y si lo pescadores nos hemos tenido que acostumbrar a pescar truchas arco-iris muñonas, que menos que los aficionados al golf se acostumbren a jugar en campos de hierba artificial.

TEMPORADA 2.010 - 2.011 - Nº 1


Sábado, 2 de Octubre de 2.010

TEMPORADA COTOS INTENSIVOS DE SALMÓNIDOS 10-11 Nº 1

Coto de Ponts-Torreblanca
Rio Segre
Capturas: 12 truchas arco-iris a ninfa
Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Climatología: nubes altas y templado.

Hora de inicio de la jornada: 09,45 h.

Hora finalización jornada: 16,45 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 3
De Anton Rubinstein

“Fantasía sobre temas polacos”
de Ignacy Paderewski

“Danzas de Marosszék”
de Zoltán Kodály

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 2
De Giuseppe Martucci

“La Canción del Héroe”
De Anton Dvorák

“La Batalla de los Hunos”
de Franz Liszt

Lineas Tensas!



Ferran RUBINSTEIN.

viernes, 1 de octubre de 2010

MÚSICA CLÁSICA Y PESCA A MOSCA. ERICH W. KORNGOLD - CONCIERTO PARA VIOLÍN Y ORQUESTA EN "RE" MAYOR.




Otoño: tiempo de amaneceres y crepúsculos rojizos, bosques pintados en todos los tonos del ocre y del oro, y aroma de leña que nos recuerda cuan felices deberíamos sentirnos por tener un hogar al que volver. Como no, tiempo de nostralgia y melancolía, con el que cuadra tan bien este primer movimiento del Concierto para Violín y Orquesta en RE mayor de Erich W. Korngold.

No por ser otoño, vamos a dejar de pescar, y menos cuando hay tanto pescador buscando setas, y dejándonos cancha libre en el rio para nosotros.

Puede que tras la pesca, me tome un tiempo para mirar el crepúsculo rojizo, mientras debajo mio fluye -según el sitio- unas veces turbulento y otras perezoso el rio, y aprovecho para saborear la serenidad de esta estación del año, con esta música sencillamente maravilosa.

Lineas Tensas, y si no... bolets a la cistella!


Ferran.
(Este enlace, también lo podeis encontrar en el apartado de enlaces con videos de música clásica, de este, vuestro blog amigo).