"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

sábado, 10 de julio de 2010

JP-530. COTO EL FRESER-1. CAMPDEVÀNOL.






JORNADA DE PESCA Nº 530


El sábado a última hora de la tarde, cuando publiqué el borrador de esta Jornada de Pesca, España aún tenía que jugar la final del Mundial.
Ha sido un fin de semana de nervios, pero finalmente “La roja” venció, con gran sufrimiento, pero con una irrenunciable fe en la victoria, a Holanda.
¡Campions! ¡Visca Espanya! ¡Visca Catalunya! El gol de ese genio humilde llamado Andrés Iniesta, y dos paradones del valiente y providencial Iker Casillas, derrotaron por fin a una Holanda marrullera y violenta, una triste sombra de la gloriosa “Naranja Mecánica” de los años 1.970s. De este modo, la España de Del Bosque, otro admirable y sufrido obrero del fútbol, entra por la puerta grande en la gloria, y llevará por siempre en su camiseta la estrella que le identifica como uno de los campeones del mundo.
Nada más llegar a Campdevànol, lo primero que hice, aparte del preceptivo vistazo al rio desde el puente, fue ir raudo a reservar una “boina” a la pastelería “Can Nasiet”, no fuera el caso de que me quedase sin una de estas delicias a la hora de reponer fuerzas tras una agotadora jornada de pesca a mosca. Quiso la suerte, que por fin pudiera conocer al Sr. Ignasi, el propietario, e inventor de las “boinas”, y por fin poder saludarle en persona y felicitarle. Estuve un rato de charla con el, café de por medio, y me invitó a probar el pastel del dia, la “Rueda de San Pancracio”, que viene a ser algo así como un tortel relleno de mazapán.
El calor era ya aplastante antes de las nueve de la mañana, mientras me cambiaba y montaba aparejos, cerca de las instalaciones del helipuerto. Sin embargo, el rio Freser bajaba con una alegría propia de la primavera, y lo más importante, con el agua limpia.
Tras rellenar mi neverita portátil, que llevo siempre en sustitución de la cesta para peces, con una buena provisión de tes con limón bien frios, me encaminé al rio, dispuesto a explotar al máximo una jornada que pintaba tan bien.
El peor de los augurios, sucedió nada más empezar, pues no llevaba ni cuatro lances con el tándem de seca-ninfa cuando ya capturé una primera trucha. Este lo digo porque, a menudo –por ejemplo, la primera vez de la presente temporada en este coto- una captura tan temprana es el preludio de una jornada miserable.
Un pescador de cucharilla, un señor muy amable de Breda, al que conozco de mis visitas a este coto, me dijo que se las truchas al menos se interesaban por la cucharilla, y que había capturado un par. También me dijo que había un pescador de cebo en la poza que hay debajo del muro de la Colonia Molinou.
Poco antes de llegar a la postura del cebero, revolqué un barbo, un cua-roig de estos que todavía quedan en los rios del Ripollès, y capturé la segunda trucha. El fantasma de una pesca parca en capturas iba disipándose poco a poco.
Para no molestar al cebero, decidí salir del rio, e ir andando hasta el Pont de la Farga, para remontar el rio pescando las corrientes de la parte central del coto, hasta el salto de agua del parque. La breve caminata, bajo un sol de justicia, por la calle que va lateral al rio, me dejó exhausto y sudoroso. Esto me obligó a hidratarme, echando mano de una lata de té con limón, antes de entrar de nuevo en el rio, pues –los que conocen bien el coto pueden dar fe de ello- me esperaba un rato largo de pescar bajo un sol africano sin una miserable sombra (excepto la del puente, claro) en donde cobijarme.
Así empezó la parte central, en lo que a tiempo se refiere, de esta jornada. Tres horas casi de pescar muy despacio, escudriñando toda corriente, blando de corriente y laterales que pude (apenas hay pozas en este tramo). Tuve muchísimas picadas, primero rápidos revolcones de pequeñas truchas a la ninfa, y después más decididas a la seca, por parte de truchas de mayor envergadura. El balance final de este tramo fue de cinco truchas capturadas y soltadas, tres a ninfa y dos a mosca seca, tres latas de refresco vacias y una camisa empapada y manchada de sal, de tanto que legué a sudar bajo el sol.
Por encima del salto de agua, vienen unas correntitas de muy poco calado. Para abordarlas, dedicí arreglar el aparejo, con miras a sustituir la ninfa por otra más pequeña y ligera de peso, mientras tomaba la sombra en uno de los bancos del parque. Eran pasadas las dos de la tarde, y el cielo se estaba nublando por momentos. Como tantas veces en esta temporada, estaba visto que en mi visita a Campdevànol tampoco iba a escaparme de la lluvia. En fin, bienvenida fuera si refrescaba un poco.
El tramo por encima del salto de agua, conviene pescarlo desde el centro de la (escasa) corriente, pues las truchas se suelen situar en los laterales, a la derecha, junto a los arbustos y luego de la salida de la corriente de una fuente, y a la izquierda bajo los árboles que quedan debajo del muro de la via del tren. En esta ocasión, el lado ganador fue el derecho, pues conseguí dos truchas más, con la ninfa, en la corriente viva de la surgencia subterránea.
Se oían truenos y estaba para llover, cuando en la zona de los huertos, muy cerca de donde había empezado por la mañana, se pusieron a moscardear. Llovía ya, cuando por fin hube cambiado el aparejo para pescar a seca, pero la cosa ni fue a más, ni terminó en un aguacero tipo Catarata del Niagara, como los que suelen caer por esta comarca del Ripollès en muchas tardes de verano. Todo acabó en lo que los sajones suelen llamar “much ado about nothing”, y que los latinos conocemos como “mucho ruido y pocas nueces”. Cuatro truenos, una ligera llovinza, y el sol asomando entre las nubes. Por esta vez, hubo suerte y evité ducharme con la ropa y las botas puestas.
Los último lances de la jornada, fueron a seca pelada, pero aparte de diversión en forma de un par de clavadas y desclavadas rápidas, y un par de rechazos, no me reportaron ninguna captura más.
A las cuatro y cuarto de la tarde, con la ropa empapada de sudor y feliz, pero tremendamente cansado, decidí que era hora de cambiarme y recoger aparejos con tranquilidad, e ir a buscar esa “boina” que tenía reservada, y que me estaba esperando, con su relleno de nata bien fresquito, en otra de mis “fabricas de sueños”, por los menos en lo que al arte de la pastelería se refiere.


TEMPORADA 2.009 - 2.010 - Nº 33

Sábado, 10 de Julio de 2.010

TEMPORADA DE SALMÓNIDOS 2.010 Nº 16

Coto El Freser-1 - Campdevànol

Rio Freser

Capturas: 7 truchas fario a ninfa y 2 truchas fario a mosca seca

Pescador: Ferran RUBINSTEIN


Climatología: mañana: soleado y caluroso, tarde: nubes y claros, con ligera llovinza, caluroso.


Hora de inicio de la jornada: 09,30 h.


Hora finalización jornada: 16,15 h.


La música de hoy:


Viaje de ida:

Concierto para piano y orquesta en “DO” menor

De Joachim Raff

Concierto para piano y orquesta nº 2

de Alexander Glazunov

Salmo nº 83

De Alexander Von Zemlinsky


Viaje de vuelta:

Concierto para violín y orquesta nº 2 “en estilo húngaro”

De Joseph Joachim

“Andante” (Op. 69, Nº 2)

de Giuseppe Martucci

“Cortejo Solemne, Op. 91”
“Cortejo Solemne, Op. 50”

de Alexander Glazunov

“Marcha Solemne”

de Piotr Ilich Tchaikovsky

Marcha de “La Viuda Alegre”

De Franz Léhar


Lineas Tensas!



Ferran RUBINSTEIN.

No hay comentarios:

Publicar un comentario