Los Cotos de alta montaña de la Vall de Cardós, son un "Eldorado" de la pesca a mosca a los cuales sólo puedo acceder cuando llegan las vacaciones de verano.
El rio Noguera de Cardós es tremendamente selectivo, y sus truchas saben latín, arameo y física cuántica.
Además, uno llega con toda la ilusión de pasar largas jornadas non-stop, y aprovechar al máximo la breve escapada del verano, y luego la climatología, en forma de impresionantes tormentas de tarde, o de frentes frios en pleno mes de Agosto, termina por fastidiarte, y obligarte a ir improvisando, cuando no a recoger bártulos y probar suerte en otra parte.
Todo y así, los pescadores tenemos un mucho de masoquista en potencia, y siempre volvemos buscando ese dia ideal. A veces, de tanto persistir en nuestro empeño, terminamos teniéndolo, y es en ese momento en el que tanto se agradece que existan paraísos como la Vall de Cardós, en el que rodeados de un entorno natural digno de postal, podemos revivir la magia de la auténtica pesca con mosca, o sea, la que se practica teniendo a peces que han nacido en el mismo rio como adversarios, y en rios en los que cualquier error, por nimio que sea, puede marcar la diferencia entre capturar y soltar peces, o no tener ni una picada en toda la jornada.
Foto superior: trucha fario de la zona libre sin muerte del Noguera de Cardós (Tírvia).
Foto del medio: fallando una clavada en las corrientes entre la poza de "Copacabana" y la alameda de la entrada de Ainet de Cardós. Coto de Ainet de Cardós sin muerte.
Foto inferior: pecioso y umbrio barranco, en el libre sin muerte de Noguerade Cardós (Tírvia).
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