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sábado, 27 de septiembre de 2014

JP-716. EN EL PONIENTE DE LAS GRANDES AVENTURAS, ESTÁ LA PATAGONIA CATALANA. Sábado, 27/09/2014

Un día soleado, pero freco, para dar la bienvenida al otoño, en su primera jornada de pesca, todavía dentro de la presente temporada dentro de esta estación. Truchas activas pero más exigentes,  sobre todo a la mosca seca, y ningún combate con grandes ciprínidos, han sido lo más destacado del  día en Oliana.

Manga larga (el pescador, no la trucha), que ya es otoño, hace fresquito y pronto caerán las hojas y pondremos a asar las castañas.

Primera hora de la tarde, con sol y calor, tras una mañana fresca. Todo y así, los rigores del verano parecen haber pasado: ha enmudecido el coro de cigarras, y las golondrinas ya se han ido. El Segre bajaba este sábado limpio y pescable, y con un caudal que permitía un confortable vadeo.


JORNADA DE PESCA Nº 716

Por fin, después de tres semanas consecutivas de activar el eterno "plan B", o sea ir a pescar a Pedret (cerca de casa, agua limpia, repueblan cada vez menos, pero repueblan ), bien sea por causas meteorológicas, o por estar demasiado cansado para ir demasiado lejos, conseguí este sábado, el primero de este otoño, poner bien de madrugada mi coche rumbo a poniente, el punto cardinal de los viajes largos y las grandes aventuras, el poniente de los tiempos gloriosos de Alfarràs, cuando era conocido como la "Fábrica de Sueños", ese oeste por donde se pone el sol, en donde discurre el gran Segre, el río de Oliana, la "Patagonia Catalana", gran río y grandes peces, y de Ponts, otra pequeña "Patagonia",  más modesta pero que a mi siempre me ha dado muchas alegrías.
En esta ocasión, el siempre largo viaje hacia el oeste fue para reencontrarme con la "Patagonia Catalana", y en el mismo no faltaron todos los pequeños rituales de mi viajes a poniente, a lo largo de años y sobre todo en otoño, como escuchar la Sinfonía nº 3 de Anton Rubinstein, o hacer un rápido "pre-desayuno" en La Panadella, a base de gitanillo de nata y café con leche.
Ya el otoño es bien evidente. La temperatura durante la madrugada es fresca, y lejos de las comarcas costeras, fría. Suerte que siempre llevo un viejo chándal, y un par de camisetas, dentro de mi bolsa de equipaje permanente de pesca, pues a las siete de la mañana estábamos solo a 7 º C en el puerto de montaña de La Panadella. Al llegar a Oliana, la temperatura era la propia de bien entrado el otoño, 8º C.
Como viene siendo costumbre en mi, y siempre que no tenga ningún compromiso para pescar con alguien, me planté en el río bien pronto, y a las nueve y media ya tenía los pies en remojo, puestos en un Segre que bajaba relativamente limpio, y con el caudal medio-bajo con el que los señores de la CHE (1) suelen mantenerlo los fines de semana, aguas abajo de la presa de Oliana (2). Vamos, una condiciones ideales no tan solo para pescar, sino también para asegurar un vadeo confortable y poco arriesgado aunque ya se sabe que en el "padre Segre", ni que sea por humildad, siempre conviene llevar a mano el bastón y no confiarse demasiado.
Ya os adelanto que esta jornada no fue tan exitosa en capturas como lo fueron las de las pasadas vacaciones de verano. No obstante, diversión la hubo, y pude tensar ¡por fin! lineas con peces de gran porte y digna combatividad. Las truchas comienzan a estar realmente "zurradas", o eso me lo pareció a mi, sobre todo tentándolas a mosca seca, y en un escenario de bajíos con escasa corriente, como es el paraje del Pla de l´Oliva (parte alta del coto). Por otra parte, los grandes ciprínidos, esos aguerridos bigotudos, en esta ocasión me negaron el placer de pelearse conmigo. De hecho el único pez sin pijama de pintas, ni tampoco bigotes, que capturé ayer fue una bagra (3), a mosca seca, y la pobre llevaba una ostensible herida, en forma de recta raja, en el flanco, provocada por el picotazo de algún pájaro siniestro, seguramente un cormorán. Aparte de esto, y a lo largo de una jornada muy trabajada, tuve la suerte de capturar cinco truchas fario y una arco-iris: un buen día de pesca, pero que dejó muy cortas mis expectativas iniciales, máxime a tenor de las buenas pescatas del verano. Todo y así, me puedo dar por contento. El Segre es así. Según mi buen amigo Daniel Somolinos, gran admirador del mismo, este río, tarde o temprano,  siempre pone a cada cual en su sitio.
Ya por el camino, en los últimos kilómetros entre Bassella y Oliana, me dí cuenta de lo mucho que ha bajado el nivel del embalse de Rialb (4). Ahora el río vuelve a desembocar en el pantano, en vez de ser la cola de este último quien invadiese casi un kilómetro de río, convirtiendo literalmente la parte baja del coto en una extensión del mismo. Ahora, en un principio y sin grandes sorpresas, que siempre las hay, el coto ha recobrado un poco la "normalidad", tras la invasión de luciopercas, alburnos y otros peces pantaneros. O eso parece. Por lo menos, ayer no tuve ninguna picada por parte de los "vampiros del río", durante el rato de la tarde que dediqué a pescar la gran poza del puente de Tragó. Dijéramos que ahora hay en el río lo que "obligan a haber", o sea muchas pintonas y escasas irisadas, muy al revés de lo habitual años atrás, mientras que barbos, bagras y carpas siguen estando donde están, o sea donde siempre, y que muchos años dure.
 Me queda la duda razonable, de si no me hubiera ido mejor la jornada pescando a ninfa en las corrientes más rato. De hecho la primera captura, una fario, se produjo en un escenario así al poco de comenzar a pescar, pero no tardé mucho en llegar a la extensa tabla de poco calado del Pla de l´Oliva, y allí pasé a pescar a mosca seca, durante mucho rato, pues la actividad de los peces era evidente. 
Por la mañana, y hasta el mediodía, hizo bastante aire, y esto dificultó a ratos el lance. Todo y así, a las primeras de cambio, y con un tricóptero (el "punky" de Marc Vande Vliet, un valor siempre seguro), capturé dos farios casi seguidas. Me las prometía muy felices, pero a partir de ese momento las truchas comenzaron a mostrarse más reticentes a tomar mi mosca. En mucho rato solo conseguí varios rechazos y un par de clavadas fallidas. Rectificando el bajo, y con ayuda de un dipterín (un quironómido), me vi sorprendido por la picada de la bagra "herida" que he mencionado más arriba.
Apremiado por un apretón de vejiga, tuve que salir del río para orinar, y me dí cuenta de que era bien pasado el mediodía y andaba solo por la mitad de la extensa tabla: así de lento iba pescando. Como no tenía competencia, ni por delante ni por detrás (ayer vi poca gente pescando en el río, y la poca que vi fue por la tarde), decidí terminarla, probando moscas, antes que cambiar de escenario. Finalmente, terminé de pescar la tabla cuando eran casi las dos y media de la tarde, y en ese tiempo sólo conseguí capturar una fario más, recurriendo a volver al tricóptero, y tras haber fallado varios experimentos, uno de ellos el pescar aguas abajo con moscas ahogadas, que a menudo suele darme buenos resultados, pero que en esta ocasión no tuvo éxito. Cerca de las corrientes que desembocan en la tabla, en un momento en que recurrí a pescar con tándem de seca y ninfa. clavé otra fario, con la ninfa, pero se me escapó tras una breve pelea.
Rehusé seguir avanzando, río arriba, para volver al coche a beber un poco. Tocaba cambio radical de escenario, así que tras un muy corto desplazamiento en coche, me planté en el puente de Tragó, con el fin de revivir las emociones de este pasado verano batallando contra grandes ciprínidos, y alguna que otra lucioperca. Sin embargo, me encontré con una calma total, rota por la ceba esporádica de alguna trucha o alguna bagra. Pescando a ninfa, como lo estaba haciendo en ese momento, ni una picada. Lo máximo que se dio fue la persecución de un gran barbo a la misma, que me hizo tener un subidón de adrenaliana, pero el bigotudo dio media vuelta: o bien no le gustó la ninfa, o bien me vio a mi, caña en ristre.
El tiempo pasa muy rápido, y más cuando estás pescando, o eso a mi me parece. A eso de las cuatro de la tarde estaba realmente molido de tanto estar de pie y metido en remojo, pero aún saqué voluntad y ganas para meterme un rato en las corrientes que desembocan en la poza del puente. Tres cuartos de hora de casi total inactividad, salvo una única picada a la ninfa, y que conseguí materializar en captura: la única trucha arco-iris del día, combativa pero muy  normalita, en el mismo baremo que las farios de horas antes, peces de entre 30 y 35 cms.; una irisada muy lejos de las grandes "barras de pan" que habían hecho famoso este coto, granjeándole, junto con el tamaño de su extensa lámina de agua, el sobrenombre de la Patagonia Catalana.
Mis dos bares favoritos de Oliana estaban cerrados por vacaciones, contratiempo para la hora de la merienda que solventé bajando a Ponts, en donde he descubierto una cafetería en donde hacen unos exquisitos creps, tanto dulces como salados. Opción deleciosa para la merienda, que disfruté viendo la primera parte del partido del Barça. Otoño, liga de futbol, los niños ya en el cole... todo vuelve a la normalidad tras el verano, incluso la Patagonia Catalana.                    


(1) CHE: Confederación Hidroggrráfica del Ebro.
(2) Aproximadamente 12 m3/seg (datos SAIH-Ebro, aforos)
(3) En castellano, cacho.
(4) El porcentaje de volumen embalsado en el pantano de Rialb ha pasado en un mes del 99% al 78%. (datos: SAIH-Ebro, embalses).                



JORNADA DE PESCA Nº 716

Sábado, 27 de septiembre de 2014

Coto Intensivo de Oliana S. M.-SE08

Temporada 2013-2014 -Nº 44
Temporada de salmónidos 2014 - Nº 27

Pescador: Ferran RUBINSTIEN

Capturas: 4 truchas fario a mosca seca, 1 trucha fario a ninfa, 1 trucha arco-iris a ninfa y 1 bagra a mosca seca.

Climatología: mañana soleada y fresca con aire; tarde soleada y calurosa.

Caudal: medio-bajo.

Condiciones de vadeo: vadeable sin grandes dificultades, pero mejor usar bastón de vadeo en las corrientes.

Hora de inicio de la jornada: 09,30 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,45 h.

La música de hoy:

Viaje  de ida:

Sinfonía nº 3
Anton Rubinstein

Concierto para piano y orquesta en "LA" menor
Obertura, Op. 9
Ignacy Paderewski

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 8
Obertura Solemne
Alexander Glazunov

Capricho Ruso
Anton Rubinstein

"Los Djinns"
César Franck

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

2 comentarios:

  1. Lo que pescaste son manolitos.habia muchos y ya se notan los cormoranes.el coto no esta pescado.

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