Las pequeñas truchas fario han sido las protagonistas de la mayoría de los ataques a la mosca seca. |
Tras una semana de tormentas continuas, en la Comarca de La Selva, el río bajaba en esta jornada, contra pronóstico, con muy poco caudal, y con el agua muy limpia. |
En esta última jornada de pesca el mes de mayo, tenía previsto pescar en Anglès con mi buen amigo Francesc B., de Reus, ese hombre tranquilo y afable, que solo pesca a mosca seca, y del que os he hablado en muchos de los artículos de este blog. Sin embargo, imprevistos de índole laboral de última hora, le impidieron reunirse conmigo para compartir lances. Fue una lástima, pues incluso había declinado la invitación a una master class de pesca de ciprínidos a mosca, que iban a impartir dos reputados especialistas en una "barbería" (1) sorpresa. Sin embargo, no hay mal que por bien no venga, y mi día de pesca en solitario en "Magic Anglès" me permitió tener el privilegio de conocer en persona a Jonathan C., un jóven y entusiasta pescador a mosca, que es seguidor de este, nuestro blog, y de paso también a su amigo José, con quienes pude, casi al final de la jornada, compartir un rato de tertulia e incluso de acción de pesca, con capturas incluidas.
Tras una semana de gran variabilidad meteorológica, y de abundantes tormentas, repartidas de un modo irregular por la geografía del Principado, temía encontrar el río desbordado y turbio. Para mi sorpresa, cuando fui a inspeccionarlo antes de ir a desayunar, el Ter, a su paso por La Cellera, bajaba con un caudal tan bajo como suele ser ocasional en invierno, cuando no abren compuertas para el regadío, y con el agua de una prístina claridad.
El episodio de inestabilidad atmosférica de esta última semana de mayo terminaba, según la mayoría de partes meteorológicos, este sábado, y estaba previsto que fuese un día de extrema variabilidad, muy típico de la primavera, y en concreto del mes de mayo. En eso no se equivocaron: las soleadas primeras horas de la mañana cedieron paso al tránsito de nubes altas, que terminaron encapotando el cielo pasado el mediodía, para dar paso a un breve episodio de débil precipitación a primera hora de la tarde, tras el cual volvió a lucir un sol radiante de una torridez africana. Tiempo muy "truchero" vaya, de ese que tanto gusta a nuestras amigas, tanto a las pintonas como a las mikiis, todo y que fueron las primeras las que más activas estuvieron en esta jornada que proclama ya la llegada, en breve, del verano.
Por si alguien no lo sabía, han vuelto a repoblar en "Magic Anglès", además con profusión y sobre todo con trucha fario. Supongo que más de alguno incluso de indignará y exclamará, ante este derroche de abundancia ¡será que no había truchas!. Por mi parte, bienvenidas sean. Al fin y al cabo, esto es un coto intensivo, y esta "intensividad" traducida al pago de un permiso más caro, se ha de notar en algo. A los partidarios de ejemplares más asilvestrados, siempre pueden recurrir a ir unos kilometros río abajo, a la "dimensión de las truchas difíciles", y los de la pureza racial de la fauna íctica siempre pueden recurrir a deslomarse y pelar rodilleras en los arroyos de las Reservas Genéticas. Además, hay que mantener el río bien superpoblado, y que haya peces suficientes para que cuando hacen masters y otros magnos eventos los muy ilustres invitados a los mismos puedan lucirse, sobre todo ante la prensa especializada, no fuera el caso que por falta de peces repoblados se las tuvieran que ver con los nativos del río, y el ego de más de alguno sufriera una herida mortal. Y por supuesto, hay que dar proteínas a la mesa de los furtivos, como los cuatro que pillaron in fraganti mis amigos Jonathan y José, pescando con rapalas, y que lejos de irse encima les chulearon e increparon. Inútil llamar a los Agentes Rurales: una vez Jonathan lo hizo, y tardaron más de una hora en venir, por lo que los furtivos ya estarían en su casa, precalentando el horno para cocinar las truchas con patatas panadera.
En lo referente a acción de pesca, el día se dividió en tres mangas, protagonizadas por acciones de pesca diferentes, de duraciones desiguales, pero de mucha diversión todas ellas.
Por la mañana, pesca con ninfas ligeras en corrientes y blandos de corriente. Como anécdota divertida os diré que esta debe de ser una de las muy pocas jornadas de pesca de toda mi vida en que el bolo se evita con tanta rapidez: con el primer lance, o sea en menos de un minuto. Lanzar y nada más profundizar la ninfa... trucha prendida en la misma. "Vini, vidi, vinci", que dijo Julio César (2). Para frenar la euforia, es de justicia reconocerlo, la fario que picó era de contenido tamaño, como bastantes de las que capturaría a lo largo del día, sobre todo más tarde pescando a mosca seca.
La pesca a ninfa, primero con dos de ellas, y luego con un tándem de mosca ahogada y ninfa, ha sido bastante productiva, y la pheasant tail, que he mantenido invariablemente de rastro del aparejo, ha capturado las truchas de mayor porte y combatividad. Cuando he dado por finalizada esta primera manga, llevaba capturadas ocho truchas: tres farios pequeñas, dos de pasados los treinta centímetros, y tres arco-iris de esas tan peculiares, con la librea atigrada y las aletas rojizas, de no gran tamaño pero si gran belleza, a las que suelo apodar "iris tigre", y que seguramente son truchas irisadas nacidas en el mismo río. La verdad es que no se las ve en todo el invierno, pero todo es llegar el buen tiempo y comenzar a aparecer como por arte de magia. Misterios de los ríos; también me he fijado es muy frecuente pescarlas en la zona de los polígonos de La Cellera de Ter, que es en donde se ha desarrollado toda la acción de pesca de este día, mientras que su presencia es muy esporádica, testimonial o incluso nula en otros tramos de este coto.
Al mediodía y hasta primera hora de la tarde, he hecho una segunda manga, pescando exclusivamente a mosca seca en una larga tabla de aguas paradas. Pesca relajante y placentera, a veces sobre ceba vista, y otras "al agua", que me ha terminado reportando cinco truchas fario más, toda ellas de talla bastante contenida, todo sea dicho.
Para ser truchas pequeñas, tenían muy bien formadas las aletas, y desplegaron bastante vigor en la pelea, lo que me hace pensar que, posiblemente, fueran ejemplares nacidos en el mismo río. Costó engañarlas al principio, y no respondieron bien ni a la efémera ni al siempre socorrido quironómido. Al final sucumbieron a una emergente de esas que tienen un buen plumero de dubbing, de color vede claro a mode de exhuvia.
Al final de la tabla, faenaba un par de pescadores, capturando alguna trucha de vez en cuando. Por sus lances deduje que estaban pescando también a mosca seca. Al terminar su acción de pesca, uno de ellos se acercó a mi posición para preguntarme si era el tal " Sr. Rubinstein del blog", y hecha la identificación oportuna presentarse como Jonathan, un fiel seguidor de este, nuestro blog, y además miembro de "Rubinsteinfishing y amigos", embajada de los seguidores del mismo en Facebook.
Fuera ya del río, y satisfechas tanto las necesidades de micción como de reposición de líquidos, fui dando un paseo a ver si podía pescar algunas posturas siempre querenciosas de la zona de las choperas, pero todas estaban ocupadas por otros pescadores, por lo que decidí volver sobre mis pasos, para volver a "repasar" algunas posturas de la zona de los polígonos. En una de ellas, todavía tuve la suerte de capturar otra fario pequeña más, con la misma mosca seca, que ya no quité de mi aparejo en lo que quedaba de jornada, mientras volvía a pescar un blando de corriente que ya había pescado a ninfa por la mañana.
Fue ya bien entrada la tarde cuando volví a encontrarme con Jonathan, quien aprovechó para presentarme a su amigo y compañero de pesca José, y cuando compartimos un rato de tertulia e incluso de acción de pesca juntos, después de que me informaran de su desagradable encuentro con los furtivos.
Es aquí cuando he de hacer alabanza, aparte de la simpatía y buen rollo que desprenden ambos pescadores, de su excelente buena educación y cortesía. Al igual que mi amigo Dmitriy cuando, hace poco, me conoció en persona, me trataban de usted, supongo porque con mi pelo blanco les debo parecer muy mayor. Como no soy nada partidario de la unción con lociones anti canas, ya me ha pasado alguna vez que acompañando a mi hija, que a fecha de hoy tiene siete años, que alguien me pregunta si es mi nieta: inconvenientes de haber sido padre ya bien pasados los cuarenta.
En este tiempo de pesca juntos, breve pero intenso, aproveché para explicarles a ambos mi forma de pescar a ninfa, bastante más tradicional que las nuevas tendencias de pesca al hilo con caña larga: nada nuevo bajo el sol, en definitiva, pues eso de usar la cola de rata para lanzar imitaciones que no sean moscas secas es algo que viene de muy lejos, desde tiempos del mítico Skues, creo, que sigue practicándose en otros países como modo preferente de pescar a ninfa (sobre todo los que cuentan con grandes ríos trucheros, de amplia lámina de agua, especialmente los Estados Unidos) y que siguen practicando muchos pescadores a fecha de hoy (más en América que en Europa, eso si). Aprovechando que las cañas de ambos compañeros de pesca son de 9 pies para lineas 4 y 5, les invité a probar el experimento, y les monté un bajo de linea, para un combo de dos ninfas no muy pesadas, con el que poder pescar tanto como si fuese al hilo en la distancia corta, como para lanzar largo con la ayuda de la cola de rata. La verdad es que el experimento funcionó a la primera, pues a la que Jonathan hizo el primer lance a mediana distancia, cuidando de no traccionar el hilo ni con la puntera de la caña, ni con la panza de la cola de rata en el agua, pilló una de las mejores y más grandes truchas, fario como no,. de toda la jornada.
Pescando y charlando con mis nuevos amigos, aún tuve tiempo de capturar un par de truchas mas, una fario de buena talla a mosca seca y otra fario pequeña a ninfa, que picó mientras pescaba con la caña de José, para explicarle mi punto de vista del manejo de imitaciones que trabajan por debajo del agua.
Dejé a mis nuevos amigos en una postura repleta de truchas activas, y en una preciosa tarde de sol de las que presagian la llegada del estío. Para mi, las cuatro y media de la tarde suele ser, habitualmente, una hora muy tardía, y para mis siempre doloridas lumbares aún más, por lo que feliz y contento, tanto por las capturas del día,como por conocer a dos pescadores tan entusiastas, me retire como siempre, sin prisa pero sin pausa, en busca de mi merienda pastelera habitual.
(1) Río abundante en barbos.
(2) Frase de Julio César al terminar su tan aplastante, como extraordinariamente rápida, victoria sobre las tropas de Farnaces II Rey del Ponto, en la batalla de Zela (47 A. C.)
JORNADA DE PESCA Nº 698
Sábado, 31 de mayo de 2014
Temporada 2013 - 2014 - Nº 26
Temporada de salmónidos 2014 - Nº 10
Coto Intensivo de Ang`lès - El Pasteral S. M.- TE15
Río Ter
Pescador:
Ferran RUBINSTEIN.
Capturas: 6 truchas fario con mosca seca, 6 truchas fario a ninfa y 3 truchas arco-iris a ninfa.
Climatología: muy variable, por la mañana predominio del sol con nubes altas; por la tade, nublado con un episodio de llovizna y apertura de claros.
Caudal: bajo
Condiciones de vadeo: vadeable sin dificultad, y sin ayuda del bastón de vadeo.
Hora de inicio de la jornada: 09,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,30 h.
La música de hoy:
Viaje de ida:
Sinfonía nº 4
Johannes Brahms
"Introducción y Allegro"
Edward Elgar
Viaje de vuelta:
Concierto para piano y orquesta nº 3
Concierto para piano y orquesta nº 4
Carl Reinecke
Obertura para un Festival Académico
Johannes Brahms
Líneas Tensas!
Ferran RUBINSTEIN.