Día de verano en pleno otoño, y de explotar a fondo los "rinconcitos fario" de Pedret, alguno de los cuales ha dado excepcionales resultados. |
JORNADA DE PESCA Nº 676.
EL REPUNTE FINAL DE UN VERANO DESUBICADO.
En este fin de semana del cambio el horario de verano al de invierno ha llegado a su cénit, en lo que a altas temperaturas se refiere, el inusual y desubicado estío que ha invadido, con muy pequeños paréntesis de breves bajadas de temperatura, lo que debería haber sido el otoño a lo largo del todavía presente mes de octubre. Quizás por eso, las truchas del Pedret han vuelto a estar muy activas de principio a fin de la jornada de pesca de este último sábado de mes, y una vez más ha valido la pena madrugar para poder empezar a pescar cuando todavía no eran ni las nueve de la mañana.
No obstante, coinciden los modernos augures de la meteorología, con la ayuda de sus increíbles adelantos tecnológicos, que a este verano a destiempo e invasor tiene los días contados. A partir del martes de la próxima semana la llegada de aire frío procedente del noroeste va ha hacer bajar las temperaturas a los niveles habituales para la época del año. Con toda seguridad esta bajada del mercurio se va a notar en la actividad de la truchas y posiblemente las lastre un poco. Sin embargo, soy de los que no va a poner demasiado lejos de mi alcance la caja con las secas, ahogadas y microninfas, pues incluso en los días más gelidos y desapacibles pueden darse las circunstancias, ni que sea por un corto espacio de tiempo, para apelar con éxito al uso del "jogo bonito" en acción de pesca.
También el río ha ayudado lo suyo este sábado, con su caudal bajito, perfectamente vadeable y pescable a "jogo bonito" y dando oportunidad al pescador que así lo haya querido, de pescar en superficie durante casi todo el día.
Todo y pescar el mismo coto de la semana pasada, en el que los pocos que nos acercamos a remojar moscas y señuelos nos encontramos con una auténtica marea de truchas de repoblación, lo más curioso de este día de pesca ha sido el que no os sabría decir si este aluvión de truchas persiste, o bien ha menguado, pues lo dediqué integramente a pescar en tres escenarios muy concretos, tres "rinconcitos fario" en los que focalicé atención y esfuerzos en pos de tocarles las escamas a esas bellísimas truchas marrones que aparecen y desaparecen, según los días y las circunstancias, teóricamente por todas partes del río, todo y que hay lugares del coto por los que parecen sentir especial predilección.
Por una vez, y sin que sirva de precedente, no voy a ser tan explícito dando información acerca de la ubicación de estos tres escenarios en el contexto del coto. Ya sabéis que no existen secretos entre mis lectores y seguidores y yo; sin embargo me consta, y es un hecho fehaciente, de que la inmensa mayoría de los mismos son infinitamente mejores pescadores que el que suscribe, y estoy seguro de que si visitan el coto, utilizando su intuición y su experiencia, sabrán encontrar estos "rinconcitos fario" por si mismos. Convendréis conmigo que una cosa es facilitar la información, y otra alentar la pereza intelectual del pescador, conducta errónea y repobable esta que no es mi deseo alentar, y que pido disculpas si involuntariamente he incurrido en la misma.
Antes de pormenorizar la acción de pesca en los próximos párrafos, tengo que informaros de la anécdota negativa de la jornada: la rotura de mi caña "titular", Vision GT-Four VG3905 (9´- línea 5), por su tramo medio, al pegar un fuerte tirón intentando desenredar las moscas de la rama de un árbol. Un error de auténtico subnormal, este de pegar fuertes tirones a la línea. Hay modos mucho más eficientes de recuperar los señuelos trabados de las ramas de los árboles, pero mi precipitación y obnubilación al estar en plena batalla en una "zona caliente" me llevó a cometer un error de auténtico principante que me va a obligar a rascarme el bosillo para reponer el tramo de caña partido. Afortunadamente, pude continuar pescando gracias a mi caña de repuesto, la Grauvell Titaniun ´de 9´para línea 5, todo y que tuve que salir del río en uno de los mejores momentos de la jornada, darme una buena caminata bajo el sol y volver a rehacer todo el aparejo. Si a esto le unimos la pérdida de las moscas, que se quedaron allí "decorando el árbol", esta claro que es un mal negocio esto de perder la paciencia y dejarse dominar por el ansia de seguir pescando a toda costa, en vez de respirar hondo, apelar a la paciencia y proceder a hacer las cosas de un modo más reflexivo y racional.
ESCENARIO 1: FARIOS MADRUGADORAS A NINFA.
Todo farios, y de muy buen porte, ¡todo un éxito la elección de este primer escenario!, el cual por comenzar a pescarlo muy a primera hora de la mañana tuve que echar mano a una chaqueta de chandal vieja para no tener que soportar los muy frescos 12 º C de temperatura en mangas de camisa.
Este escenario, una pequeña y rectilinea poza surcada por una veta de corriente permanente pero de escasa velocidad me reportó nada más ni nada menos que diez peces, la mayoría de ellos (seis en concreto) de algo más de 30 cms. También capturé tres farios rondando los 25 cms, y una "sardinilla" anecdótica de un poco más de un palmo.
Para pescarlo, recurrí a un tandem de ninfa pequeña, tipo perdigón, y una ahogada de fabricación propia, una de esas hechas con bolita de collarín de plastico, en un patrón que hace años popularizó mi amigo, gran pescador y montador Francesc Xavier Mauri, pero sustituyendo el hackle de colgadera comprimido contra la bolita por un mazo de pluma de gallo de léon con el habitual "tejadillo".
El escenario fué batido en tres mangas, dejándolo descansar entre las mismas y ocupando esos menesteres en tareas tan mundanas como orinar o fumarse un cigarrillo. Lo más sorprendente fueron las dos capturas a mosca ahogada, la primera cuando recogía el aparejo y tenía la mosca a escasa distancia de mi, en mi propia orilla, y la segunda provocando la picada al pescar sobre una de las escasas cebas que se produjeron durante la mañana en ese sitio.
ESCENARIO 2: INVASIÓN DE TRUCHAS ARCO-IRIS Y ROTURA DE CAÑA.
Mediodía y mucho calor. Tras parar un rato para comerme el bocadillo, beber uno de mis habituales tes con limón y charlar un rato con el guardia, en esta ocasión Josep que no Eudald, tuve que quitarme la chaqueta del chandal para no sudar la gota gorda. En ese momento del día alcanzamos los 25 º C, un registro escandalósamente alto, tratándose de un último fin de semana de octubre y en una comarca como El Berguedà.
El segundo escenario bullía de actividad, pero en esta ocasión la invasión de truchas irisadas de repoblación fue evidente desde el primer lance, en el que una de estas truchas tomó la mosca ahogada nada más tocar el agua, aunque por desgracia se desclavó.
Seguí pescando con el combo de perdigón y ahogada, y la cosa pintó muy bien en cuanto a capturas, pues pese a la ausencia evidente de farios, pude echar al salbre varias arco-iris muy poderosas, con muestras de llevar ya tiempo en el río.
Poco antes de colgar el tándem en una rama de un árbol (esta postura era de corriente lenta, pero con la orilla más qurenciosa un tanto emboscada) y de partir la caña intentanto descolgarlas de un modo chapucero, había capturado siete truchas a ninfa y dos mas con la mosca ahogada. Lamentablemente, este incidente me obligó a volver al coche a por mi caña de repuesto. Fue en ese momento cuando me crucé con los dos únicos pescadores que vi en esta jornada; dos jóvenes que me tomaron el relevo pescando ambos con cucharilla de un solo anzuelo sin muerte, y con los cuales, apresurado como iba para volver al coche, solo tuve tiempo de saludarles con un buenos días de rigor.
ESCENARIO 3: PESCANDO LARGO A SECA CON LA CAÑA DE REPUESTO.
Inasequible al desaliento, y sabedor de que aun quedaba "mucho partido", aproveché el forzado retorno al coche para volver a hidratarme antes de armar la Grauvell Titanium y preparar un nuevo bajo de línea, que dejé ya listo para pescar a mosca seca, dado que el tercer escenario en el que iba a probar de encontrar farios es bastante propicio para la seca ortodoxa, y más en un día con unas condiciones tan favorables en climatología, caudal y eclosiones.
Todo y pescar durante muchos años con la Titanium, se me hizo un poco raro volver a empuñarla, y mas aun con lo bien acostumbrado que estoy a la ligereza y facilidad de proyección de la Vision. Pese a ser recomendada para línea 5, esta Titanium en concreto trabaja mucho mejor con una linea 6, incluso pescando a mosca seca, pero como ya tenía la línea 5 montada en el carrete Sage, con su excelente freno regulable, decidí no complicar más las cosas. Como mucho, y antes de comenzar a pescar en el tercer escenario, estuve vareando a modo "de calentamiento" con el fin de volverme a acostumbrar un tanto al tacto y a las reacciones de la caña suplente.
Aquí, en una tabla larga pero de muy poco calado, en el que las truchas te ven de lejos y con una corriente casi imperceptible, el ritmo de las capturas bajó en intensidad pero ganó en diversión.
Tras probar de modo infructuoso la pesca "al agua" con una ahogada, me sorprendieron dos picadas consecutivas de truchas arco-iris a la efémera de hackle que tenía montada en ese momento, sobre todo la primera que fue tomada aguas abajo de mi posición, a un pelo de los finos de comenzar a dragar.
A media tabla, pescando muy despacio y avanzando más despacio aun, comenzaron a verse cebas esporádicas, y esta vez si que eran farios. Seguí fiel a la olivita de hackle en anzuelo pequeño (un 18), y pescando sobre ceba vista terminé capturando tres de esas preciosidades, una de ellas de más de 30 cms.
ÚLTIMA CAPTURA, MERIENDA Y PARTIDO DE FÚTBOL.
De vuelta al coche, en una tarde muy extraña de intenso calor pero con un sol colgado muy bajo en el horizonte, todavía dediqué un rato a pescar con una sola ninfa el que había sido segundo escenario de la jornada. La actividad había decaído de un modo sustancial, y pese a escudriñar palmo a palmo de la corriente sólo sonseguí capturar una fario pequeña, de poco más de 20 cms.
La tarde invitaba a quedarse más rato en el río, pero el hambre, el dolor de lumbares y sobre todo las ganas de poder ver un rato del "Clásico" Barça-Real Madrid pudieron más esta vez que mis sempiternas ganas de pescar.
Tuve mucha suerte de encontrar sitio y encima asiento en mi bar habitual de Gironella, que estaba abarrotado de gente, para ver la segunda parte del partido Aparte de la victoria de mis colores azulgranas valió la pena merendar (pastel de mi amiga Ramona, de la pastelería "El Globus" incluído) tan apretujado tan solo por ver el increíble y sorprendente gol de Alexis Sánchez, a veces "jugadorazo" y a veces "jugadorcito", un futbolista que me recuerda a cierto pescador, que seguramente vosotros conoceis también, que alterna momentos de gloria con auténticos errores de principiante que no logra corregir ni con el inexorable paso de los años.
JORNADA DE PESCA Nº 676.
Sábado, 26 de octubre de 2013
Temporada 2013 - 2014 - Nº 4
Temporada de cotos intensivos de salmónidos 2013 - 2014 - Nº 4
Coto Intensivo del Pedret S. M. - LL03B
Río Llobregat.
Pescador:
Ferran RUBINSTEIN
Capturas: 9 truchas fario a ninfa, 3 truchas fario a mosca seca, 2 truchas fario con mosca ahogada, 7 truchas arco-iris a ninfa, 2 truchas arco-iris con mosca ahogada y 2 truchas arco-iris con mosca seca.
Caudal: bajo.
Condiciones de vadeo: vadeo sin dificultad, excepto en las grandes pozas, sin ayuda de bastón.
Climatología: mañana soleada y fresca; mediodía y tarde soleados y calurosos.
Hora de inicio de la jornada: 08,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,45 h.
La música de hoy:
Viaje de ida:
Sinfonía nº 3
Leevi Madetoja
Obertura "Dimitri Donskoy"
"Don Quijote" (poéma sinfónico)
Anton Rubinstein
Viaje de vuelta:
Sinfonía nº 1
Max Bruch
Obertura "Los Husitas"
Anton Dvorák
"Los Djinns" (poéma sinfónico para piano y orquesta)
César Franck
Líneas Tensas!
Ferran RUBINSTEIN.