"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

sábado, 30 de abril de 2011

JP-566. COTO GUARDIOLA DE BERGUEDÀ-1




JORNADA DE PESCA Nº 566

Este ha sido una jornada de pesca decepcionante, cuantitativamente hablando, para las expectativas con las que había decidido repetir visita al Coto de Guardiola de Berguedà-1, y basadas en la buena pesca del pasado Jueves Santo.

Han sido sólo tres truchas en el salabre, y tres más que se me han escapado, pero vistas las similitudes con la jornada anterior: que en la presente el rio estaba en las mismas buenas condiciones de pescable caudal y cómodo vadeo, que la climatología ha sido, a grandes rasgos, la misma, y encima contando con el factor añadido –igual que la semana pasada- de ausencia total de otros pescadores, creo que las truchas o bien se han ido de vacaciones de Semana Santa con retardo, o bien han tenido uno de esos dias “tontos”, que todo pescador, con algunos años de río en sus botas, conoce bien.

Existen muchas teorías para intentar explicar estas jornadas pobres, en dias que a priori parecen buenos para pescar: lluvias torrenciales durante los dias previos, brusco descenso de la presión atmosférica por avecinarse una tormenta, estar pescando un tramo arrasado por furtivos, bandadas de cormoranes al más puro estilo pelicula de Hitchcock, legiones de nutrias y visones engullendo peces a todo tren, elección de señuelos inapropiados por no haber hecho el cuerpo de Gütermann o el hackle de pluma de gallo salvaje de las selvas de Borneo, y sobre todo la más socorrida: que el pescador no da más de si. Sin embargo, yo también quiero aportar la mia, veréis: a la inmensa mayoría de truchas les gusta el fútbol, y con tanto “Clásico” entre el Barça y el Real Madrid, están ya estresadas y sobreexcitadas, y sólo piensan en el partido de Champions League del martes. Es otra teoría más, a sumar al elenco de las anteriormente mencionadas, y las que aún se podrían añadir a la lista.

Las primeras dos horas y media, de una mañana soleada y bonancible, han transcurrido en un permanente y estéril zurrar el agua con el tándem de seca y ninfa, en la parte alta del brazo del Llobregat de este coto, desde el viaducto hasta el límite con el Coto con muerte de La Pobla de Lillet. No he tenido ni una picada, ni he visto ni una sola trucha.

Visto lo visto, he decidido cambiar radicalmetne de zona, y me he dado una buena pateada de más de dos kilómetros carretera abajo, para reemprender la acción de pesca un poco antes del vado de Santa Cecilia-Gabarrós, con la intención de ir pescando rio arriba hasta el viaducto. He pasado por delante de mi coche, pero lo he dejado allí, aparcado, para encontrármelo bien cerquita en cuanto terminase el periplo, y evitar otra caminata.

Coincidiendo con el cambio de zona, e incluso de tiempo, pues se nubló y cayeron cuatro gotas mal contadas, las truchas empezaron a picar, y lo hicieron por un breve espacio de tiempo, y en un tramo muy concreto del rio: las corrientes que hay justo aguas abajo del vado; lugar que también la semana pasada resultó muy productivo.

Suele suceder (“la suerte va por barrios”, dicen) que un cambio radical de zona dentro del rio puede significar la diferencia entre la miseria y la abundacia. O si más no en este caso, entre la nada y el algo. Y si no, para muestra un botón: primer lance, primera trucha, y además una “treintañera” pero... por la forma de las aletas diría que procedente de alguna repoblación.

Ahora, no os riáis, por favor: segundo lance ¡segunda trucha! En este caso, ya no tan grande pero autóctona. Ya me frotaba yo las manos, pensado en que habían entrado en actividad y que la pescata iba a ser de escándalo.

Apenas había avanzado unos metros más, en medio de la corriente, otra trucha sube rápida al trico del tándem y ¡fallo la clavada! Uuuuuuyyyyyyyyy.

Cinco metros más, en el espumerío de un pequeño salto de agua, desaparece el trico-señalizador, y ¡trucha al salabre!. Otra autóctona de justita la talla legal.

Viendo lo productivo del tramo, y queriendo especular, a la vista de que no lo había pisado casi (este tramo lo suelo pescar siempre desde la orilla, o pegado a la misma, debido a que es de muy mal tránsito por medio del rio), he vuelto sobre mis pasos, y lo he repetido hasta tres veces, pero esta vez la suerte ha sido esquiva conmigo, pues las tres truchas que se han interesado por la ninfa, me han ganado la pelea antes de entrar en la sacadera... pero por lo menos me han dado una bonita batalla.

Todo ha sido cruzar el vado, y meterse por las angosturas de más allá del mismo, que la actividad ha vuelto a parar, y así ha sido a lo largo de una tarde loca en lo climatológico: ahora se cubre el cielo y parece que vaya a caer el diluvio, ahora de repente se despeja y hace un sol que funde las piedras, y hasta que a las cuatro y media de la tarde, con el brazo y las lumbares banstante cansados, y la boca desencajada de tanto bostezar, he decidido no tentar más a la suerte y salir del rio para cambiarme de ropa en seco, antes de que arrancase a llover en serio, para así poder bajar a merendar a Gironella.

Lo dicho anteriormente: tanto fútbol, me está estresando las truchas...

TEMPORADA 2.010 - 2.011 - Nº 25

Sábado, 30 de Abril de 2011

TEMPORADA DE SALMÓNIDOS 2.011 Nº 8

Coto Guardiola de Berguedà-1

Rios Llobregat, Bastareny y Saldes

(pesca sólo en el Llobregat en esta jornada)

Capturas: 3 truchas fario a ninfa.

Pescador : Ferran RUBINSTEIN

Climatología: soleado y caluroso por la mañana, nublado, con débil llovizna ocasional al mediodia, y nubes y claros hasta el fin de la jornada.

Hora de inicio de la jornada: 09,30 h.

Hora finalización jornada: 16,30 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 6

“Una Fiesta Eslava”

“El Bosque”

Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:

Concieto para piano y orquesta nº 2

Xaver Scharwenka

Sonata para piano nº 4

Anton Rubinstein

Lineas Tensas!

Ferran RUBINSTEIN.

viernes, 22 de abril de 2011

JP-565. COTO GUARDIOLA DE BERGUEDÀ-1







JORNADA DE PESCA Nº 565

Jueves, 21 de Abril de 2.011

Como casi cada año, y quizás debido a una maldición bíblica, o a las elocubraciones estadísticas de un sajón, de apellido Murphy, llega la Semana Santa, y se pone a llover y ha hacer un tiempo de perros, por más que durante casi un mes antes haya lucido el sol a diario, y se hayan registrado unas temperaturas más propias del verano avanzado, que de principios de primavera.

Sin embargo, poco importa esto a aquellos pescadores que, de todo este período vacacional, sólo vamos a tener la oportunidad de pescar un solo dia. Ese dia, toca ir al rio, y por malo que sea el tiempo, vamos a intentar entrar en faena, y tentar a las truchas, mal que acaben cayendo chuzos de punta.

La elección del Jueves Santo, parecía a priori, y mientras me dirigía hacia Guardiola de Berguedà por la carretera, pintar todos los bastos de la baraja meteorológica, pues el cielo estaba bien gris, y no tardó en ponerse a llover.

Sin embargo, tampoco estaba muy centrado en lo que podía venir más allá del desayuno en Gironella. La verdad es que aún me duraba el subidón de adrenalina de la final de la Copa del Rey de la noche anterior. Por fin, el Real Madrid, a costa de gastar millones a espuertas y de contratar al entrenador “showman” por autonomasia, había conseguido ganar al Barça y llevarse un título, el primero de la “Era Cristiana”. Por mi parte, y todo a ser “culé”, nada que objetar: el triunfo del Realísimo me pareció justo: una parte para cada equipo, y la victoria para el que supo aprovechar mejor sus oportunidades. Aún nos quedan los “Clásicos” de la Champions League: las espadas siguen en alto, y –a ver si es verdad lo que dice el refrán- “quien ríe el último, ríe mejor”.

Pese al cielo amenzante, logré cambiarme “en seco”, antes de que comenzase a llover de nuevo. Sin embargo, todo quedó en una débil llovizna, que fue apareciendo y desapareciendo a lo largo de la mañana, hasta que las nubes se disiparon a eso del mediodía, y por la tarde lució un sol espléndido, que hizo subir notablemente la temperatura.

El deshielo ya ha terminado definitivamente, por lo menos en la cuenca del Llobregat, y por ahora, y como suele suceder en estas fechas, el pequeño Bastareny lleva más agua que su hermano mayor el Llobregat, que luce unas galas más propias de principios del estío que de mediados del mes de Abril.

Rio en perfectas condiciones pues, con agua muy limpia, y cómodamente vadeable, pero que dá que pensar en que si no estamos ni tan sólo en el ecuador de la primavera, y de no llover mucho más ¿cómo va a estar este rio cuando lleguen los primeros calores del verano? Esperemos que Mayo y Junio no sean tacaños en lo que a precipitaciones se refiere, o de lo contrario, más allá de San Juan, habrán más piedras que agua, con la consiguente dificultad para pescar truchas, que estarán la mar de recelosas y apenas asomarán el morro, salvo en horas intempestivas, e incluso bien entrada la noche.

Pero el futuro es siempre incierto, y el presente lo que cuenta. Con un rio en tan buenas condiciones, poco tardaron las truchas en dar la cara, localizadas sobre todo en corrientes, no muy fuertes, ni vivas, pero agua en movimiento la fin y al cabo, más que en parados de agua o pozas profundas. Prueba de que han entrado en actividad, es que ya atacan al tricóptero del tándem, que me dio tres truchas en mano de un total de ocho. El resto, con la microninfa del tándem, cuya bola, visto el estado del rio, ya he reducido del 1 al 0, y cuyo cuerpo también ha pasadoen consonancia, a ser montado en un anzuelo del 16, en vez de uno del 14.

Las jornada ha sido larga, y agradable. He gozado del desestresante ejercicio del haraganeo, y he pescado con una calma y una parsimonia dignas del discurrir de una de esas Sinfonías de Anton Bruckner, que justifican que a su autor le pusieran el mote de “Adagio Componist”. Además, No he visto a ningún otro pescador, a lo largo del extenso recorrido de más de tres kilómetros que he hecho, desde el primer puente de la carretera tras la rotonda de salida del pueblo, en dirección hacia La Pobla de Lillet, y hasta el vado de la pista que baja del antiguo apeadero de ferrocarril abandonado, de Santa Cecilia-Gabarrós. De hecho, los únicos seres humanos que he visto, hasta la hora de volver al coche, han sido un grupo de “domingueros”, aposentados en sillas y mesas de picnic portátiles, y haciendo bañarse a un par de perros, en el anteriormente mencionado vado, y eso ha sido cuando, en consenso con mis siempre doloridas lumbares, había decidido dejarlo ya, y hasta la semana que viene.

Quizás ocho truchas parezcan poca recompensa, pero es lo que hay. La verdad es que las he disfrutado mucho, sobre todo las pescadas a seca, con fulgurantes ataques al tricóptero de pelo de ciervo. Hubiera podido capturar más, pues tanto a ninfa, como a seca, he clavado por los menos cinco peces adicionales. Pero, como siempre, entablar combate con un pez, no significa a la fuerza que este termine en la sacadera, máxime cuando ellos luchan por su libertad, y yo simplemente para divertirme y pasar un rato agradable.

Lo que si os puedo asegurar, es que las ocho truchas que capturé y solté, eran todas “culés”, como yo. Con mis dotes de “medium del universo del rio”, pude entablar conversación telepática, y todas ellas estaban tristes por haber perido la Copa del Rey.

Pero no todas las pintonas son del Barça. Las hay también “merengues”, del Espanyol, del Girona, e incluso las hay que no les gusta el fútbol. Dado mi estado de frustración futbolística de ayer, os aseguro que si alguna me sale “merengue”, a esa le aplico el cupo de seis de más de veintidós centímetros...¡Por ese gol que le anularon a Pedro, que se lo aplico!.

TEMPORADA 2.010 - 2.011 - Nº 24

Jueves, 21 de Abril de 2011

TEMPORADA DE SALMÓNIDOS 2.011 Nº 7

Coto Guardiola de Berguedà-1

Rios Llobregat, Bastareny y Saldes

(pesca sólo en el Llobregat en esta jornada)

Capturas: 5 truchas fario a ninfa y 3 truchas fario a mosca seca.

Pescador : Ferran RUBINSTEIN

Climatología: soleado y caluroso por la mañana, y nublado, con débil llovizna ocasional, por ña tarde.

Hora de inicio de la jornada: 09,50 h.

Hora finalización jornada: 17,15 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 5

Sinfonía nº 8

Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 2

Robert Füchs

“La Noche Transfigurada”

Arnold Schömberg

Obertura “MacBeth”

Joachim Raff

Lineas Tensas!

Ferran RUBINSTEIN.

sábado, 16 de abril de 2011

JP-564. COTO CARDENER Y AIGUADORA.






JORNADA DE PESCA Nº 564


Con el mismo resultado total, en lo que a truchas capturadas y soltadas se refiere, que la semana pasada en este mismo coto de Cardener y Aiguadora (la captura de la bagra del sábado anterior lo de dejamos a nivel de anécdota), la pesca de hoy ha sido infinitamente más divertida, sobre todo porque las capturas, y también otras picadas no resueltas, se han repartido a lo largo del dia, y además las truchas fario de muy buen porte, y nacidas en el mismo rio, han predominado por encima de pintonas de importación y “palmeras”, por más que estas últimas sean también nativas. Los números hablan por si solos: cinco de siete, autóctonas; una de siete, trucha de justito un palmo.

Sin embargo, a priori la cosa no pintaba que iba a ir tan bien. Al llegar sobre las nueve y cuarto al puente de Buida-Sacs, aquello parecía el parking del “Carrefú” un sábado por la tarde. Por lo visto, los socios de la SPE Cardona organizaban un encuentro de pesca hoy, y como era un concurso informal, la petición de tickets para el coto no quedó bloqueada en internet.

Visto el gentío, en el que predominaba el gremio de la cucharilla, decidí irme con la música (clásica, por supuesto), a otra parte, e ir a probar suerte en otra parte del coto. Sin embargo, mi gozo en un pozo, nada más empezaba a cambiarme, llegó un coche con música de rap a todo trapo, del que se bajaron dos chavales, que no dejaron de escuchar rap y hip-hop mientras se cambiaban e incluso sacaban el ticket por el móvil. Nunca entenderé como no puede haber quien le guste disfrutar del silencio, del canto de los pájaros y del rumor del agua, aunque sea por un rato, pero está visto de que para gustos están los colores, y para músicas incluso el hip-hop, aunque (cosas de la ¿democracia?¿civismo?) lo tengamos que soportar, por imperativo de los decibelios ajenos, aquellos que preferiríamos escuchar los sonidos de la naturaleza, o disfrutar del silencio, otro bien escaso en los tiempos que corren .

Pese a lo transitado que estuvo el rio durante la mañana, y hasta la una media, que era la hora del “pesaje” (¡) del informal concurso, las truchas fueron dando la cara. Por la tarde, menguó la afluencia de gente, y al final pude disfrutar de la soledad del rio.

En esta ocasión, no hubo un “vini, vide, vinci” sobre un punto caliente en donde las truchas habían entrado en frenética actividad en superficie, tras largas horas de inactividad. De hecho, ha sido un dia de andar mucho, y de ir sacando truchas a lo largo del periplo, y por supuesto, de ir perdiendo unas cuantas (tres más, en cortas pero intensas peleas), aparte de recibir picadas “relámpago”, muy difíciles de clavar, a la que la ninfa del tándem derivaba corriente abajo.

Por tanto, no ha sido hoy un dia de pescar a seca. De hecho, he visto pocas y muy esporádicas cebas, pero la trucha se ha movido, decidida y con ganas de comer, por abajo. Dia pues, de pescar a tándem, y pudiendo dejar en la caja de moscas los pesados ninforros tungstenizados, y otras cargas de profundidad con las que ir drenando el fondo del rio.

El detalle más curioso de la jornada, en lo que a acción de pesca se refiere, es que tanto todas las truchas capturadas, como aquellas que ganaron la libertad anticipada en la pelea, e incluso las que le dieron un mordisquito tímido al señuelo, lo hicieron a la misma ninfa, una pequeña “ninfa de tándem”, que no un “perdigón”, cuya “receta” os dejo como anexo al pie de este parte de pesca, por si queréis probarla.

A las cinco de la tarde, el rio estaba completamente vacío de pescadores, y no hacía el asfixiante e inusual calor de la semana pasada. Sin embargo, y todo y que no me dolían las lumbares ni las rodillas, he recogido bártulos y me he ido raudo a Súria a merendar, con la intención de estar de vuelta en casa antes de las ocho y media. Hoy toca el “Clásico” Barça – Real Madrid. De hecho, el primero de cuatro que vamos a tener el privilegio histórico de ver. Quizás, y a priori, parezca que el de hoy sea el menos decisivo, pero tanto Guardiola como Mourinho van a planificar sus estrategias como si les fuera la vida en ello. Ellos no dan un partido por perdido a priori, como nosotros no damos una trucha por pescada, hasta que la tenemos en la mano, ni una jornada de pesca por acabada, hasta que hacemos el último lance.

TEMPORADA 2.010 - 2.011 - Nº 23

Sábado, 16 de Abril de 2010

TEMPORADA DE SALMÓNIDOS 2.011 Nº 6

Coto Cardener y Aiguadora

Rios Cardener y Aigua d´Ora

(pesca solo en el Cardener en esta jornada)

Capturas: 7 truchas fario a ninfa

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Climatología: soleado con intervalos de nubes. Templado.

Hora de inicio de la jornada: 10,00 h.

Hora finalización jornada: 17,15 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para violín y orquesta nº 1

Joachim Raff

Sonata para piano nº 3

Anton Rubinstein

Viaje de vuelta:

Concierto para violín y orquesta nº 2 “en estilo húngaro”

Joseph Joachim

“Andante” (Op. 69 – Nº 2)

Giuseppe Martucci

Lineas Tensas!

Ferran RUBINSTEIN.

Anzuelo: Tiemco 2499SP-BL – Nº 14

Hilo de montaje: Uni-mono transparente.

Colas y saco alar: faisán.

Abdomen: Uni-Yarn 2X color bnt orange (naranja oscuro).

Cercos: hilo de cobre fino, color rojo

Tórax: dubbing de liebre natural.

Cabeza: bola tungsteno planteada nº 1

Notas:

“Pese a ser un anzuelo semicurvo, no llevar el inicio del abdomen más allá de donde comienza la curvatura”.

“Pintar con rotulador rojo indeleble el nudo final”.

sábado, 9 de abril de 2011

JP-563. COTO CARDENER Y AIGUADORA.





JORNADA DE PESCA Nº 563

El inusual calor de este fin de semana, que ha llenado playas y sacado del armario camisas de manga corta, bermudas y minifaldas, también ha activado a las truchas del Cardener, como supongo lo habrá hecho con la de otros cotos que, a lo largo de nuestra geografía, no estén afectados por un deshielo que ha cogido, con estas temperaturas tan elevadas, como inusuales, un acelerado empujón definitivo.

Ajeno al aluvión de agua, situado muy lejos aún de la alta montaña, y regulado por la compuerta del Pantano de Sant Ponç, el Cardener a su paso por la Catalunya Central, a caballo entre el Bages y el Solsonès, sigue ofreciendo unos cotos trucheros de los que se habla poco, y generalmente en pretérito, y de un esplendendor que tuvieron, pero que en la actualidad suscitan poco interés en la parroquia mosquera.

Prueba de ello, es lo poco que de los mismos se habla en las tertulias del mosquerío. En el Cardener, parece se hubiera abierto un parèntesis de olvido y de silencio, entre ese intensivo de Malagarriga, el de “captura y frie”, barbacoa campestre, caña de casting de mar plantada al lado de la orilla y triple cupo de “gallina de repoblación” en fondo de maletero, y ese Ratavilla de más arriba de Solsona, del que se habla poco, pero se habla con admiración, y cierto aire de aventura: sobre todo cuando alguien te dice “pesqué en el Ratavilla”, y sus ojos parecen decirte “y sobreviví en el intento”.

Sin embargo, los Cotos que se gestionan desde Cardona, están allí. Del sin muerte, me ha hablado siempre muy bien, como lugar en donde hace muuuuuuchos años se pescaba a seca “de vicio”, mi amigo Francesc de Reus. Y del coto tradicional, el del “Pont de Buida Sacs”, había oido buena prédica, pero de un tiempo pasado, a nuestro amigo y seguidor de Rubinsteinfishing, Victor Lázaro. Ahora que lo pienso (pienso –como bellotas- luego existo, ja, ja, pedonad el chiste fácil), son las únicas dos personas de toda una legión de mosqueros que conozco y con los que mantengo tertulias habitualmente (en Catalunya, claro está), que me han hablado de esta “zona de exclusión” del Cardener medio.

Ya hace tres semanas que tuve una jornada muy desafortunada en el Coto de Cardener y Aiguadora. No tan sólo por una pesca muy pobre, pues eso siempre es lo de menos, sino por la caida al rio, con el consiguiente remojón, y el susto de estar a punto de echar a perder mi cámara de fotos. Sin embargo, esto incluso ha supuesto un “extra bonus” a la hora de volver a intentar pescarlo.

Vaya por delante, por si alguien piensa ir la semana que viene a pescar en este coto, o en semanas venideras, que pese a que, ya lo adelanto, la pesca fue bien el dia de hoy, este no es un coto fácil, ni en el aspecto de comodidad, ni en el aspecto de peces.

Por lo que hace a comodidad, requiere paciencia para remontar un rio con mucha acumulación de barro, y tiene vadeos peligrosos, sobre fondo de piedras de gran tamaño y muy resbaladizas.

Por lo que hace a peces, haberlos haylos, pero nada que ver con un intensivo, o con esos otros cotos que –pese a la presuntuosa etiqueta de “ser de temporada y sólo con trucha fario”- ocultan poderosas repoblaciones de marrón de gallinero. En “Cardadora” (para abreviar, contrayendo Cardener y Aigua D´Ora), y al igual que en Guardiola de Berguedà, por poner un ejemplo que otros puedan conocer más, hay lo que hay en el rio, y aparte de eso, y como mucho, alguna esporádica repoblación de fario “de gallinero” una o dos veces al año, si llega, y que evidentemente no alcanza a cubrir ni una cuarta parte de todos los tramos de este coto, que por otra parte tiene unos dominios pescables de cerca de 10 kilómetros.

De camino hacia “tierra de nadie”, entre la amurallada Cardona y la episcopal Solsona, un rápido giro de cabeza al pasar por la alameda de Malagarriga, pera ver “¿como está la plaza?”. Pues... “abarrotada”. Hoy en este intensivo han tenido que poner el cartel de “lleno”. Hasta roulottes y autocaravanas había ¡Cosas del buen tiempo! A la que aprieta el calor, algunos se acuerdan de la pesca, ponen 3 en 1 al carrete “Segarra” y van a buscar lombrices al descampado o a comprar “un par de cucharillas para toda la temporada”. Lo que ya no sé, es si habrán tocado todos escama, o alguno se habrá ido para el bar antes de tiempo con un cabreo mayúsculo, por no haberle podido retorcer el pescuezo a la “gallina” de turno, a la que ha destrozado previamente la boquita con el anzuelo triple de su giratoria oxidada. Esta semana echaban sólo 100 kgs de trucha en este coto, y a mi me ha dado la sensación de que había más gente que truchas.

El calor de hoy ha sido realmente aplastante, o a mi me lo ha parecido, y más a partir del mediodia. Este verano a traición me fatiga enormemente. Sin embargo, las primeras horas de acción de pesca (de poco más allá de las 10 de la mañana, hasta el mediodia de reloj), han sido tan gratas de estar (me he movido por una zona de mucha sombra, y no deja de ser que las 10 en el reloj, son las 8 en el cielo) y de disfrutar de estar en el rio, como parcas en capturas. Sin embargo, en las horas centrales del dia, los peces se han animado, y mucho, pero gran parte de de la acción de pesca a sido entonces bajo el sol, y he terminado achicharrado y liquidando antes de tiempo toda mi habitual provisión de latas de té con limón.

En la primera parte de la jornada, la de escasa actividad, todo lo más que he hecho ha sido capturar ¡una bagra! a ninfa. Y además en una “`picada fantasma”. Os cuento: pescando a tándem de seca y ninfa, el trico en vez de hundirse ha parecido hacer un liguero guiño en el agua, y al recoger linea –bastante después- me he encontrado por sorpresa a uno de estos ciprínidos al otro extremo de la misma. Seguramente, ha succionado muy tenuemente la ninfa, y ha seguido nadando en el mismo sentido que la corriente, a la misma velocidad que la mosca. Por si alguien lo dudaba, en el Cardener todavía quedan bagras. Creo que no muchas, pero alguna todavía las hay.

Aparte de eso, y hasta bien pasadas las dos de la tarde, lo único que he hecho ha sido “revolcar” un par de truchas con la ninfa del tándem, y poca cosa más.

Ya comenzaba a resignarme a otra jornada de pesca muy pobre, cuando en una tabla he comenzado a ver cebas: una, dos, tres... hasta darme cuenta de que había una miríada de ellas. Había dado, tras largas horas de deambular por el rio, al restaurante en donde SSMM las Fario de Cardener se estaban dando el banquete.

Como siempre, en estas circunstancias, a pescar la que se ceba más cerca, para no espantar a las que se ceban rio más arriba. Esta primera, ha sido la más fácil: vini, vidi, vinci: no obstante las circunstáncias han obrado a mi favor: era la única trucha que comía en la corriente de la salida de la tabla. Con las demás, con el agua prácticamente parada, no ha sido tan fácil.

Tras tocar por fin “pijama de pintas”, ha venido por una parte un rato larguísimo de disfrutar de la vistosa y estimulante pesca a mosca seca, y por otro, el tener que calentarme, y no poco, la cabeza.

El primer lance a la “zona caliente” ya ha puesto las cosas en su sitio. Era evidente que no iban a picar con una mosca que cayese al rio y derivase tan mal como la emergente de CDC que intentaba posar con un mínimo de pulcritud. ¿El motivo? Pues ya se lo habrán imaginado algunos, y sobre todo los más veteranos: el bajo de linea. Había estado pescando, hasta ese momento, con uno larguísimo para la pesca con ninfa “al hilo”, y las circunstancias requerían ahora una pesca a seca con mucha precisión en el lance, pero con una bajo de línea más corto, pues tampoco se podía sacar mucha cola de rata en el aire, dado los árboles y otros obstáculos. Era la típica circunstancia de suplir el lance largo, por una pesca más sigilosa, supliendo con váder y paciencia en el avance, lo que no podemos hacer con elegantes lances, debido al alto riesgo de enganches.

A todo esto, me apercibí de que había otro pescador (el único que vi en todo el dia), otro mosquero concretamente, pescando como a unos doscientos metros rio arriba en otra tabla. Parecía estar pescando a seca. Con el trabajazo que me estaba dando, para rehacer tooooodo el bajo de linea al completo, y con los nervios de ver las cebas alli. Y yo fuera del agua quemando vista y sudando a chorros, he rezado para que ese pescador no fuera de esos que les da por ir rio abajo en vez de rio arriba. Por suerte, no ha ido rio abajo, y yo, aplicando a la confección del bajo aquella máxima de “vísteme despacio, que tengo prisa”, he conseguido terminar la faena, y volver al escenario: por suerte, las truchas seguían comiendo.

No ha sido fácil, pero al final he conseguido capturar y soltar seis más, todas ellas con diferentes variantes de emergentes de CDC. Ha habido una eclosión de una olivita de un verde amarillento muy clarito, pero todas mis capturas han sido con la mosca muy placada al agua.

De lo que si me he dado cuenta, es que han salido dos tipos muy diferentes de truchas. Por un lado, unas cuatro –incluyendo la primera que he capturado- de buena talla, de pasados los 30 centímetros, con la librea bantante grisácea, pocas pintas rojas y aletas no muy grandes, y que me han parecido procedentes de alguna posible y reciente repoblación, y otras –tres en concreto- truchas no tan grandes, sobre los 20 cms., pero muy vivarachas, y con una librea dorada y profusa en pintas de ambos colores, negro y rojo, que me han parecido las truchas propias del rio, o por lo menos de las que se descuelgan corriente abajo en alguna apertura de compuertas del pantano, y que tuve la ocasión de pescar en Malagarriga el mes de octubre del año pasado. También creo recordarlas de alguna visita al sin muerte de rio más arriba, todo y que de eso hace ya unas cuantas temporadas.

He vuelto al coche muy feliz y contento, todo y que tremendamente sediento y ligeramente deshidratado. Ha sido un dia productivo, y lo que es más, sin incidentes, accidentes o imprevistos remarcables, cosa muy de agradeder, visto como se han venido desarrollando los primeros compases de este Temporada, que de tan peculiar tiene, incluso, que en menos de dos semanas hayamos pasado del invierno al verano, sin haber tenido tiempo de disfrutar de la primavera.

TEMPORADA 2.010 - 2.011 - Nº 22

Sábado, 9 de Abril de 2010

TEMPORADA DE SALMÓNIDOS 2.011 Nº 5

Coto Cardener y Aiguadora

Rios Cardener y Aigua d´Ora

(pesca solo en el Cardener en esta jornada)

Capturas: 7 truchas fario a mosca seca y 1 bagra a ninfa

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Climatología: soleado y caluroso.

Hora de inicio de la jornada: 10,15 h.

Hora finalización jornada: 17,15 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 2

Sinfonía nº 4

Bohuslav Martinú

Viaje de vuelta:

Concierto para piano y orquesta nº 2

Xaver Scharwenka

Rapsodia Ucraniana para piano y orquesta

Sergei M. Liapunov

Lineas Tensas!

miércoles, 6 de abril de 2011

A LA MEMORIA DE UN GUARDA HONORÍFICO





Desde Rubinsteinfishing, lloramos hoy la pérdida de Joan Serra Vigas, a la edad de 80 años.

Guarda Honorífico de la Riera Major, Ex-Presidente y fundador de la SPE Viladrau-Sant Segimón y leyenda viva de la pesca de este país, su memoria será siempre gratamente recordada, no tan sólo por todos los que amamos la pesca, y agradecemos sus 50 años de dedicación al cuidado del entorno fluvial, sino también por todos los entusiastas del Montseny en general.


Descanse en paz.

sábado, 2 de abril de 2011

JP-562. COTO "EL FRESER-1" - CAMPDEVÀNOL.







JORNADA DE PESCA Nº 562


Baja todavía mucho agua porel Freser, esa agua verdosa y fria, procedente de la mucha nieve aún acumulada, y eso puede propiciar la inactividad de unas truchas que, seguramente estarán muy cómodas pegadas al fondo del rio, por lo que las posibilidades de un bolo, o de una jornada muy parca en capturas son muy altas...¿y que?.

De nada han servido estas reflexiones, sabias y bien ponderadas, cuando el vaticinio de un sábado soleado y bonancible ha encendido en la parte emocional de mi cerebro, esa misma de la que las mujeres están tan orgullosas y atribuyen al “eterno femenino”, y que los hombres, no menos orgullosos, denominamos “instinto primario de predador”, el irrefrenable triple deseo de escuchar el Concierto para Piano y Orquesta nº 2 de Glazunov de camino entre La Gleva y Ripoll, echar la caña en el Freser, o en el Ter, a partir de Ripoll e ir a merendar la famosa “boina de Can Nasiet” al terminar de pescar o por lo menos intentarlo. Definitivamente, la primavera ha encendido en mi el desatado instinto de ir al Ripollès.

Claro está que los principios de Temporada, si han dado jornadas productivas en capturas en los rios de esta comarca, pero siempre han sido en ese interludio de dias frios, pero rios muy bajos de caudal, que suele producirse recién estrenada la Temporada, en el mes de marzo. Precisamente esta pasada semana, estuve revisitando un parte de pesca mio publicado en Conmosa en marzo de 2.007, y que os paso a continuación, para que, antes de continuar con el relato de hoy, que ya os adelanto ha sido un dia muy pobre en capturas (eso, ya lo sabía de antemano), los que no sepan de lo mucho que pueden variar las circunstancias según el caudal del rio, puedan salir de dudas:

“Ayer por la mañana, llegué a Ripoll, como en tantas otras ocasiones, con los últimos compases del Concierto para Piano y Orquesta nº 2 de Alexander Glazunov. Sin embargo, en esta oportunidad, no fuí recibido por una radiante mañana de la Primavera avanzada. Ayer, la naturaleza aún vestía de invierno riguroso en Ripoll, y prueba de ello era que un manto blanco cubría tanto el Taga como la Sierra de Sant Amanç.

Por lo visto, el “General Invierno”, cuyos ejercitos de frio, lluvia y nieve no han dado la cara en serio hasta ahora, ha decidido, a la desesperada, lanzar una “Ofensiva de las Ardenas” en Semana Santa, cosa por otro lado nada inusual, si se certifica el cumplimiento de las leyes de ese extraño sujeto de mal agüero llamado Murphy.

Ansioso como estaba por volver a Ripoll, decidí adelantar mi “premier” Ripollense este año a comienzos de temporada, cuando lo usual es que no empiece a pescar los cotos de dicha ciudad y sus dos rios hasta pasado Sant Jordi.

Y ya puestos, pues como que tenia tantas ganas que, para esta primera jornada decidí pescar los dos cotos de la ciudad el uno –Font Viva sin muerte- por la mañana, y el otro –Ordina, con muerte- por la tarde.

La mañana en el sin muerte fue muy grata, y la climatología se comporto: nubes y claros, con ratos de sol muy agradables, que se empeñaban en recordarnos que realmente estamos en Primavera, aunque nubarrones muy negros y amenzadores se acercaban desde el norte.

La pesca rápida en corrientes, con un tándem de ninfas muy ligeras me deparó tres capturas casi seguidas nada más comenzar. Luego, estuve presentándoles moscas a un grupo de “muy selectivas”, por lo menos por el espacio de una hora, hasta que finalmente conseguí ensalabrar a una. Más tarde, en otro repaso ninfero por otras corientes, conseguí la quinta y última trucha de la “primera manga”.

Antes de cambiar de escenario, tuve el placer de encontrarme con mi amigo, y contertulio de estos foros, Oso, con quien estuve un rato intercambiando opiniones. Muchas gracias, amigo Oso, por tu quiromónido “hand made”. Lo guardaré como “oro en paño”, y prometo usarlo con honor, y no mancillarlo en la captura de cualquier muñona.

Por la tarde, en Ordina, el General Invierno desató la gran ofensiva, y pesqué tres largas horas bajo un intenso y frio chaparrón que, en ocasiones varió su formato líquido por el sólido del granizo.

Antes de que comenzase a llover con intensidad, hice una captura a seca. Luego, pasé –dadas las húmedas circunstancias- a pescar de nuevo a ninfa.

Lo más increible era que, cuando más arreciaba el chaparrón, más picadas tenía a la ninfa, y en especial a una del nº 16, enteramente en color rojo, confeccionada con uni-yarn y bolita dorada. Las tres truchas más que tuve en mano no hacen justicia a la mucha actividad por debajo el agua, pues se me desclavaron nada menos que cuatro.

En fin, todo un dia lleno de emociones, como suele acontecer cuando voy a pescar a Ripoll. Y luego, el gran incentivo: la merienda pastelera en la Pastisseria Junyent ¡llevaba desde Septiembre pasado esperándola!·.

Como habéis podido leer, en dias más desapacibles meteorológicamente, puede haber mejor pesca, siempre que no baje el rio desbordado por el deshielo. El año 2.007 fue el último de un “ciclo seco” de muy poca precipitación e innivación que duró casi una década, y que conllevó incluso una crisis hídrica y política. Esta situación, se revirtió en 2.008, y ahora estamos viviendo una época de “vacas gordas” en materia de agua embalsada, tras dos inviernos, los de los años 9 y 10, excepcionales en nieve y lluvia.

Satisfecho el primer deseo irracional e irrefrenable, de escuchar el Concierto para Piano y Orquesta nº 2 de Alexander Glazunov entre La Gleva y Ripoll, y medio satisfecho el tercero, al dejar ya encargada la merienda en la pastelería, nada más llegar a Campdevànol, quedaba el segundo, que siempre es más difícil de cumplir, pues ya no depende enteramente de nosotros, y que es el de pescar.

El rio Freser, tal y como ya preveía, bajaba con mucha alegría, y teñido con el color gris verdoso del agua que baja de la nieve. Sin embargo, estaba perfectamente pescable, sobre todo a ninfa.

Aunque dejé el coche en las cercanías del helipuerto, bajé a pie casi un kilómetro para comenzar a pescar, subiendo rio arriba, desde el puente de la fábrica Comforsa. Al llegar allí ¡sorpresa! Habían más pescadores en el rio. Cinco en concreto, y creía ver que pescaba en dos grupos, uno de tres pescadores más adelante, y otro de dos un poco más atrás.

Como creo que dos pescadores en un rio son multitud, y tres una manifestación subversiva, decidí esperar un buen rato a que su acción de pesca les fuera llevando rio arriba. Una vez me separó del último de los grupos una distancia holgada, entré en el rio dispuesto a pescarlo a ninfa todo lo despacio e insistemtemente que pudiera.

El calor del dia, con un sol que hacía pensar a ratos los rigores del verano, si no fuera por algún intervalo de fresca brisa, contrastaba vivamente con lo fria que estaba el agua.

La fuerza del rio siempre mi impone, por lo que esta vez me autobligué a evitar todo vadeo, y más con el nefasto recuerdo del chapuzón en el Cardener de hace dos semanas atrás, por lo que centré mi estrategia, en pescar sólo mi orilla, y sobre todo peinar bien con las ninfas las “voreres” o laterales de la misma.

Otra limitación con la que me encontré, fue la de no pescar con las pocas ninfas muy pesadas que quedan en mi caja de mosca, pues por más bien que profundicen, propician enganches, y en una jornada larga de pesca, pueden estos enganches pueden acarrear una auténtica escabechina de material, y esto, para mi, es un gran inconveniente, dado que mi tiempo de montaje es muy limitado, y según el planning de obligaciones de entre semana, puede llegar a ser nulo.

Evidentemente, con este cúmulo de limitaciones: agua del deshielo, rio muy pisado, miedo al vadeo y no poder usar ninfas de profundidad, estaba cantado que la pesca iba a ser muy, pero que muy pobre, e incluso otros se huibieran marchado a otro sitio.

Sin embargo, ¡que carallo! brilla el sol, estoy donde he querido venir con tantas ganas, y tengo mi Guideline en la mano, activa tras la “reposición exprés” del tramo que se rompió la semana pasada, así que...¡a pescar!.

A eso de las cinco de la tarde llegaba al coche exhausto. La tarde era “de película” con su sol y su temperatura primaverales, pero tenía las lumbares molidas y las rodillas soberecargadas...¡que dolor! No es la primera vez que me pasa. Me temo que los años, y una vida de actividad física muy intensa, lejos de ser beneficiosa para la salud, me están empezando a pasar factura.

El bagaje de capturas, tal y como era de esperar, había sido muy magro: solo dos truchas en mano, y encima no muy grandes, algo más de un palmo. Eran “palmeras” de esas que –en esto no me equivoqué- suelen ponerse en los blandos de corriente de los márgenes del rio, cuando este baja con fuerza. En uno de los caos, picó nada más caer la ninfa a menos de un palmo de la vegetación de la orilla. Para más mala suere, la tercera trucha que clavé en todo el dia –esta si era una señora trucha- la perdí cuando la tenía a tiro de sacadera al destensarse la linea al tocar la puntera del caña la típicamente jodida rama del árbol que “Murphy” (el de la teoría de la tostada y la mantequilla) debió de plantar allí, circunstancia que –todo sea dicho de paso- suele suceder cuando haces una pesca tan ceñida a los orillas.

Tras la precepetiva embadurnada de manos con “Brummel”, raudo a complir mi tercer deseo del dia, el más sabroso: disfrutar de la fresca nata de esa “boina” que me reservaban, y que me comí con tanto placer como la estupenda porción de tarta Sacher con la que complementé tan exquisita merienda post-pesca.

TEMPORADA 2.010 - 2.011 - Nº 21


Sábado, 2 de Abril de 2.011

TEMPORADA DE SALMÓNIDOS 2.011 Nº 4

Coto El Freser-1 - Campdevànol

Rio Freser

Capturas: 2 truchas fario a ninfa.

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Climatología: soleado y caluroso.

Hora de inicio de la jornada: 10,15 h.

Hora finalización jornada: 16,45 h.


La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para piano y orquesta en “DO” menor

Joachim Raff

Concierto para piano y orquesta nº 2

Alexander Glazunov

Salmo nº 83

Alexander Von Zemlinsky


Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 12 “El Año 1.917”

Dmitri Shostakovich

Sinfonía nº 5

Alexander Glazunov


Lineas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.