JP 539 - COTO DEL PEDRET.

JORNADA DE PESCA Nº 539

La jornada de pesca de este sábado de la Diada Nacional de Catalunya, terminó con la sensación agridulce y ambigua de haber pescado poco (sólo 4 truchas), pero de haber pasado un dia agradable, con momentos incluso excitantes, que compensaron con creces las horas sin ver un pez, ni recibir una picada.
Los principales handicaps con los que tuve que lidiar, en esta nueva visita al Coto del Pedret, fueron la escasa repoblación, y ese par de metros cúbicos de agua de más que aún bajan, y que mantienen a las arco-iris de repoblación bien lastradas en el fondo de las pozas.
Sin embargo, para que no todo fueran desventajas, este sábado estrene mis nuevas gafas de sol polarizadas y debidamente graduadas, que me fueron de gran utilidad, sobre todo para no terminar con esa terrible jaqueca, con la que acababa después de pescar más de seis horas deslumbrándome con los reflejos del agua.
Además, y vistas las circunstancias de la semana pasada, en la que tocó pescar en profundidad y manejar ninforros tungstenizados, me decidí en esta jornada por emplear mi "caña B", o sea la Scott de 11 pies para lineas 6/7, equipada con una linea 6. La elección fué del todo acertada, pues a la mayor sujección del pez tras la clavada, que ofrece ese pie y medio de más con respecto a mi caña habitual (Grauvell Titanium de 9´5 pies, equipada con linea 5), se unió lo mejor que se lanza un tándem "pesado" con una linea un número superior al habitual.
E incluso, una ventaja adicional e imprevista, fué que había mucha menos gente pescando de lo que yo esperaba, dado que era festivo.
El inicio del dia fué desastroso, pues en los primeros lances parecía haber recibido un auténtico "mal de ojo". Tuve que hacer frente a una auténtica escabechina de material, debido a lances mal calculados que acabaron enredando mis ninfas en los árboles, o trabándose en rocas y troncos sumergidos.
Las truchas fueron saliendo esporádicamente. Amplios tramos de rio estaban totalmente despoblados, y en otros las truchas que había estaban terriblemente apáticas y perezosas: como mucho se arrancaban en algun "trote cochinero" en pos de la pom-pom, para dar media vuelta en menos de tres aletazos. Las pruebas de lo poco y mal repoblado que estaba el rio esta semana, fueron que tres de la cuatro truchas arco-iris que se interesaron por mis ninfas, tenían las aletas ya grandes, y no muñonas, y un tamaño superior a los 30 cms., cosa que probaba que llevaban ya tiempo en el rio, y además -y como leereis más adelante- se movieron truchas fario, y ya sabeis, que en casi todos los rios sometidos a repoblación, las farios veteranas, se mueven tan pronto las jóvenes reclutas arco-iris caen en combate, y las bajas no son repuestas.
A primera hora de la tarde, y viendo la pereza y apatía de las pocas truchas que pululaban por el coto, salí del rio y me tomé un descanso de casi un hora, que empleé para tomar un rato el sol, y zamparme con fruición la mitad de una exquisita coca de cabello de ágel, que había comprado, antes de llegar al rio, en una tienda de la Colonia Rosal.
Tras el festín, y mediados dos o tres cigarrillos y un par de tes con limón, decidí probar suerte en la parte baja del coto, dado que hasta el momento había estado prospectando la parte media del mismo.
Las horas de la tarde, pasaron largas y aburridas, sin ver una sola picada. Cuando ya me dirigía hacia el coche, y como suele suceder muchas veces a última hora, detecte una, no dos, no tres...¡caramba, muchas! cebas en un rincón del rio de esos "complicados"· de pescar. Como no, no pude resistir la tentación de aprovechar la ocasión de pescar a seca, todo y que para poder poner la mosca en la "zona caliente" iba a tener que hacer auténticas filigranas.
En un principio, pensaba que se trataría de ejemplares de arco-iris, que sucumbirían ante cualquier plumero que bajase por la corriente, que en este caso era tan ténue que casi se podría considerar en una postura de aguas paradas. Craso error: comencé a tener rechazos, y a darme cuenta de que se estaban cebando a emergentes, y que estaba pescando con un diámetro de hilo inadecuado, similar a presentar un bocadillo atado a una cuerda de embalar. Adelgazando el diámetro del hilo, comencé a revolcar alguna trucha, pero hasta que no puse una pequeña emergente no conseguí clavar un par de ...¡farios!, que seguramente llevaban ya mucho tiempo en el rio. Sin embargo, el gafe del inicio de la jornada, se repitió al final, y lo complicado y precario de la postura en que estaba pescando, jugó a favor de ambas truchas, que se acabaron desclavando, quedándome la única satisfacción de haberles hecho "morder acero".
Este sábado, al ser festivo, estaban cerradas tanto la pastelería de Gironella, como la de Puig-reig, por lo menos por la tarde, así que me fuí directamente al restaurant de carretera "El Lleo", de La Botjosa, cerca de Sallent, con la idea de tomar un café y ver tranquilamente la segunda parte del Barça-Hércules.
Cual no fué mi sorpresa al ver que, contra todo pronóstico, el Barça estaba perdiendo. De hecho, estaba pidiéndome el café con leche en la barra (y un Maxi-Bon, a modo de dulce tentempié), cuando el equipo Alicantino marcó el segundo gol. El resto, ya lo sabeis: un Barça espeso y ansioso, dominando el partido en lo que a territorialidad y posesión de balón se refiere, y un Hércules sólido en defensa que aprovechaba con rapidez los contragolpes, contra una defensa fallona, desordenada y dormida. Si no llega a ser por Victor Valdés, el partido hubiera podido terminar con un 0-4. Realmente, tanto en fútbol como en casi todo en la vida, no hay enemigo pequeño.
Por suerte para el Barça, Guardiola es un hombre que aprende muy rápido de los errores, y busca soluciones sin demora, en vez de explayarse inutuilmente en echar las culpas a jugadores, árbitros, o convocatorias de la selección nacional.
Evidentemente, y salvando el contexto, yo estoy a años luz de la genialidad de Guardiola, pero he copiado de él el hábito de no echar la culpa a nada ni a nadie, al menos por sistema, de mis resultados malos o mediocres en materia de pesca, así que asumo que los mediocres resultados de esta jornada, lejos de deberse al caudal de más, a la pobre repoblación o a la mala suerte, se deben a mi falta de ambición, imaginación y recursos.
Por suerte para Barça y para Guardiola, queda mucha Liga por delante. Para mi, queda siempre el grato consuelo de esperar, con esa ilusión rayana en lo infantil, que llegue el sábado que viene para seguir disfrutando de esa aventura excitante, que se llama pesca a mosca.





TEMPORADA 2.009 - 2.010 - Nº 42

Sábado, 11 de Septiembre de 2.010

TEMPORADA DE COTOS INTENSIVOS DE SALMÓNIDOS 2.009 - 2.010 Nº 18

Coto del Pedret

Rio Llobregat

Capturas: 4 truchas arco-iris a ninfa

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Climatología: soleado y temprado.

Hora de inicio de la jornda: 09,30 h.

Hora de finalización de la jornada: 17,45 h.

La música de hoy:

Viaje de Ida:

Sinfonía nº 1
de Sergei Rachmaninov.

Fantasía sinfónica sobre temas de la ópera "La Mujer sin Sombra"
de Richard Strauss

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 2
de Robert Füchs

"Vivianne"
de Ernest Chausson

Obertue "MacBeth"
de Joachim Raff.

Lineas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.