JP-538. COTO DEL PEDRET.

JORNADA DE PESCA Nº 538

Hubo un tiempo, no muy lejano, en que el dia más esperado del año pescantil era el del reencuentro con el Coto del Pedret, tras el largo paréntesis de la veda.
Ya hace unos años, que este coto, que fue en un pasado -esta vez ya muy lejano- un referente en la pesca de la trucha en Catalunya, se ha convertido en un intensivo repoblado con trucha arco-iris. Esto ha hecho que fuera visitándolo cada vez menos durante la temporada oficial, hasta que en recién finalizada temporada 2.010 no he pescado en él ni una sola vez.
Quedan en mi recuerdo imágenes inborrables e impagables de este coto cuando se repoblaba con trucha fario, y en donde tantas gratas jornadas he pasado a lo largo de años. De hecho, fue en un mediodia de verano de hace once años cuando capturé en uno de sus bellos rincones mi primera trucha a mosca. Poco tiempo pasó después de ello, para que cucharillas, rapalas, vinilos y aparejos gusaneros fueran a dormir el sueño de morfeo al fondo de un armario, donde aún siguen, esperando quizás a mi vejez, cuando los achaques de la edad me alejen de la practica activa de una pesca más física, como lo es la pesca a mosca.
Hoy, he vuelto a Pedret, a ver que tal sigue. Posiblemente, lo visite con frecuencia durante esa época del año en que no es temporada oficial de pesca de salmónidos, pero en la que muchos seguimos pescando.
Otro fan de Pedret, aunque no pesque, es mi amigo Pep. Hoy ha venido conmigo, a pasear, ha hacer fotos, y a disfrutar de un dia de pleno verano en la naturaleza, buscando algo del frescor que el cemento urbanita nos niega. Hemos aprovechado la hora del desayuno en Gironella para hablar de política, de fútbol, y como no, de historia. En esta ocasión, hemos estado recordando a Odoacro. ¿Qué quién es Odoacro?¿es acaso el nuevo fichaje del Betis?. No, amigos, Odoacro era un huno que llegó a ser Rey de Italia. De hecho, este personaje –que muchos creen era ostrogodo, y otros germano- llegó a ser el primer Rey de Italia tras la caída definitiva del Imperio Romano de Occidente. Pero esta historia, mejor os la cuento en otra ocasión, pues este artículo va de pesca. O eso creo.
Dia típico de verano en Pedret. Esto quiere decir la conjunción de unos cuantos factores negativos para una pesca interesante, o al menos divertida: profusión de gente, algunos con sillas de playa, sombrillas y neveras portátiles, a modo de improvisado campamento playero en plena montaña, y profusión de cucharilleros, vinileros y rapaleros. He llegado a encontrarme con una familia entera –marido, mujer, niño y niña- pegando cucharillazos al agua. Por suerte, toda esta fiesta campestre, esta romería laica, ha terminado a primera hora de la tarde. Se ve que después de comer, y seguramente habiendo retorcido el pescuezo a las seis truchas que tocan por barba (algunos a más de seis, para que nos vamos a engañar), a la turba se le han pasado las ganas de campo, naturaleza y otros tópicos, y se han ido a casa, ha hacer la siesta o a ver la tele. Además, el rio aún baja un tanto altito, haciendo que este casi metro de agua de más provoque que la trucha no suba a comer arriba, y por el contrario, como suele suceder, se pegue al fondo de las pozas,y se haya de recurrir al invernal tungsteno para hacerla interesarse por nuestras ninfas.
Visto lo visto, y ya que había ido a pescar, me he “puesto el chip” de pesca intensiva, y he pasado a rascar los fondos del rio: algas, piedras, troncos y truchas incluídos.
Si esta jornada ha tenido algo de destacable, ha sido la ingente cantidad de truchas que he llegado a clavar, y que se me han soltado. Esta vez no fue en brava pelea, como con las farios de Montagut no hace ni una semana. En esta ocasión, se ha debido mayormente a lo muy mal que pica esta trucha cuando está fondeada, como si estuviera desganada, y a lo mucho que cuesta clavarla bien cuando están tus ninfas trabajando en las abisales profundidades de las pozas de Pedret. No os miento: me dediqué a contarlas, y puedo deciros que clavé 28 truchas, y sin embargo ¡solo 12 estuvieron en mis manos!.
En esta ocasión, no hubo gran mística en la elección de señuelos: dos ninfas bien “tungstenizadas”, y a vivir que son dos dias. La de punta, una de esas de color rosa, que con algunos amigos del “Conmosca” conocemos como “alfarraseñas”, y la otra una pom-pom, con su plumero atractor de color salmón.
No es una pesca exigente, ni tan sólo difícil, pero siempre es una buena ocasión para hacer ejercicios de mejora, sobre todo del sentido del tacto pescando a ninfa.
De regreso a casa, y tras reponer fuerzas en la pastelería de Gironella (un saludo desde aquí a nuestra amiga Ramona), continuamos con Pep nuestras tertulias. En esta ocasión, acerca de temas más actuales, como el “affaire” Ibrahimovic, lo mucho o poco que puede beneficiar al Barça lo muy bocazas que es Mourinho, o del callejón sin salida en que se está metiendo el independentismo catalán con personajes como Laporta. Quizás, la frase que puede definir este dia de verano, en un rio que vivirá en un invierno permanente hasta que alguien no cierre el grifo desde el Pantano de La Baells, sea “Al loro, que no (ha estado) tan mal”.


TEMPORADA 2.009 - 2.010 - Nº 41

Sábado, 4 de Septiembre de 2.010

TEMPORADA DE COTOS INTENSIVOS DE SALMÓNIDOS 2.009-2.010 Nº 17

Coto del Pedret

Rio Llobregat

Capturas: 12 truchas arco-iris a ninfa

Pescador: Ferran RUBINSTEIN


Climatología: soleado y caluroso.

Hora de inicio de la jornada: 10,15 h.


Hora finalización jornada: 17,30 h.


La música de hoy:

En la jornada de hoy no hubo audiciones de Música Clásica, ni de otra clase de música, pues estuve ocupado conversando y debatiendo sobre fútbol, política, y sobre todo, temas históricos, con mi amigo Pep, que me acompañó a pasar un grato dia en El Berguedà.

Lineas Tensas!





Ferran RUBINSTEIN.