sábado, 6 de diciembre de 2014
JP-726. TRAS LAS TERRIBLES RIADAS, EL ÚNICO RÍO QUE FLUYE PACÍFICAMENTE ESTÁ EN NUESTRO "FAR-WEST". Sábado, 06/12/2014
JORNADA DE PESCA Nº 726
El último fin de semana del pasado mes de noviembre, el mismo temporal de levante que trajo abundantes lluvias en todo el territorio catalán, originó una poderosa ciclogénesis explosiva, o tormenta de gran magnitud, sobre el área del Pirineo Oriental, desencadenando un auténtico diluvio sobre la cabecera de los ríos pirenaicos de la provincia de Girona, originando el desbordamiento de ríos, ramblas y torrentes, y llegó a causar tanto graves daños materiales, entre otros, la inundación de la ciudad de Figueres, como incluso la muy lamentable pérdida de una vida humana, al ser arrrastrada por la corriente una excursionista, en la comarca de La Garrotxa.
Dada la extraordinaria cantidad de precipitación, el gran río gerundense Ter, se salió completamente de madre, demostrando que las fuerzas de la naturaleza siempre pueden dejar corta incluso la más catastrofista de las previsiones. Así pues, los habitantes de Ripoll asistieron atónitos a una de las mayores riadas de los tiempos recientes, al contemplar como al unirse el Ter y el Freser, justo en las afueras de su ciudad, bajaban corriente abajo la friolera de 300 m3/seg., que junto a la crecida de otros afluentes llenaron en menos de ocho horas lo que quedaba de capacidad del pantano de Sau, y con la apertura urgente de compuertas del mismo desbordaron la presa de Susqueda, por la que se precipitaban en caída libre cerca de 500 m3/seg. convirtiendo este paraje de la comarca de La Selva en unas improvisadas cataratas del Niágara.
Todo y que aún es pronto para evaluar los daños, nada bueno se augura acerca de la supervivencia de los peces de las cuencas alta y media del Ter, sometidos como estuvieron a los efectos de una auténtica batidora, que agitó durante casi dos días seguidos un cóctel mortal de agua, barro y rocas movidos a gran velocidad. Con todo, los supervivientes tendrán que enfrentarse a la muy dura prueba de la hambruna, pues el removimiento de todo el lecho seguramente habrá terminado también con la mayor parte de la vida invertebrada, fuente principal de su dieta.
También el Llobregat sufrió los efectos de la borrasca en su cabecera (llegaron a bajar cerca de 180 m3/seg.. por Guardiola de Berguedà), pero el pantano de La Baells, que en ese momento estaba al 88% de su capacidad atenuó un tanto el envite de la riada, y con una apertura bastante controlada de compuertas ha evitado males mayores: al fin y al cabo, por Pedret y Gironella no ha bajado mayor cantidad de agua que en los desembalses de las primaveras y veranos de estos dos últimos años. Asimismo, la crecida del principal afluente del Llobregat, el Cardener, obligó a abrir compuertas en Sant Ponç, pero no se tienen noticias de incidentes destacables en su cuenca, como tampoco las hay de las del total de su hermano mayor.
Pese a ser el gran río de Lleida, y el padre de todos los ríos de las Tierras de Poniente, el origen del Segre se sitúa en el Pirineo Oriental, y era inevitable que a su paso por La Cerdanya aumentase considerablemente de caudal. Esta vez no ocasionó graves catástrofes, como la de la desaparición del pueblo entero del El Pont de Bar en Octubre de 1982, pero su crecida, junto con la de La Valira Andorrana, aportó agua suficiente como para volver a llenar el pantano de Oliana, forzar apertura de compuertas, y obligar a abrir las del gran pantano de Rialb, todo y que ambos desembalses fueron plenamente controlados.
Así pues, con los grandes embalses de la cuenca interna de Catalunya, o sea del sistema Ter-Llobregat, y alguno que otro de la del Ebro, con las compuertas abiertas, muy pocos han sido los ríos en donde se haya podido pescar con normalidad en este puente de la Constitución y La Purísima, que este año ha caído en fin de semana. Pero siempre hay excepciones, y en este caso, el único río que, incluso durante el episodio de la tremenda, y ya histórica, borrasca de levante de final de noviembre de 2014, siguió fluyendo, a su paso por el aforo de Pinyana, con unos apacibles 5,90 m3/seg. fue la Noguera Ribagorçana, el río más occidental de Catalunya, el que marca la frontera no histórica con Aragón (1), el río de nuestro lejano Oeste (our real far Far West).
Esto se explica debido a que la precipitación caída en el Pirineo de Lleida, el más occidental, no se vio tan afectado por la transformación de la borrasca de levante en ciclogénesis explosiva, ya que la misma vino del mar, situado mucho más al este. En las cabeceras de las Nogueras (Pallaresa y Ribagorçana) también llovió, y con abundancia, pero la gran capacidad de sus sistemas de embalses sirvieron para absorber sin problemas el caudal de más de ambos ríos, que tampoco llegó en ningún caso a convertirse en una riada preocupante. De hecho, el mismo día en que las inundaciones eran noticia en más de tres cuartas partes del territorio catalán, en Alfarràs, pueblo leridano fronterizo con la provincia de Huesca, la Noguera Ribagorçana se "chocolateó" y apenas si aumentó unos pocos metros cúbicos por segundo su caudal.
Pintaban bastos pues, para volver a "Magic Anglès", o para intentar pescar algunos tramos libres del Llobregat, así que no me quedó otra que, contra pronóstico y forzándome a llevar a cabo un viaje largo, al que cada vez estoy menos acostumbrado, irme a pescar al coto intensivo, ahora y hasta marzo sin muerte, de Alfarràs, el que antaño y durante muchos años fue para mi, y para muchos otros pescadores, la "Fábrica de Sueños".
Regreso, contra pronóstico, totalmente imprevisto, a Alfarràs en un día ya de look completamente invernal, con temperaturas bajas (todo y que no gélidas) a lo largo de toda la jornada. A la hora de comenzar la acción de pesca, a las diez de la mañana, la temperatura era tan solo de 4º C, y al terminar la misma, a las cuatro y cuarto de la tarde, de 11 º C. El cielo permaneció gris y nublado hasta mediodía, pero a partir de ese momento se impuso el sol, pero este hecho no supuso un disparo de la columna de mercurio del termómetro, más que nada porque, de vez en cuando, alguna ráfaga de aire lo impidió.
Tal y como esperaba, el río bajaba con unos confortables casi 6 m3/seg., y quizás con el agua un tanto turbia, pero tan perfectamente pescable, como confortable de vadear.
En esta ocasión, y en previsión de que al igual que en mi penúltima visita, en noviembre del año pasado, la parte de abajo del coto hubiera quedado abandonada a su suerte, y saqueada por cormoranes y furtivos, me fui directamente a la parte alta del coto, aguas arriba del puente de la carretera C-26, en donde tradicionalmente se suele concentrar la actividad de los pescadores legales fuera de la temporada de repoblaciones, de octubre a marzo.
Nada más llegar, cual no fue mi sorpresa al pasarme de largo el aparcamiento de la chopera, ya que los enormes chopos que daban nombre al paraje han desaparecido, engullidos por la voracidad de la sierra mecánica. Otro lugar muy querido por mi que desaparece, y que a partir de ahora será solo un recuerdo en mi memoria. Un recuerdo muy grato, eso si, de tardes de tertulia post-pesca bajo esos grandes árboles, con entrañables amigos como Francesc Bernal, Joan Navarro, Ramon Terricabras, Ramon Mena o Daniel Somolinos.
Otra previsión que se cumplió, fue la del overbooking de pescadores, tanto de los habituales de este coto (muchos de ellos venidos de un Aragón en donde ya no quedan cotos intensivos), como de los que , como yo, dedujeron que sería de los pocos en donde varear la caña, tras las tormentas del pasado fin de semana, en toda Catalunya. Acostumbrado a la paz habitual en mis salidas por el Ter, e incluso en Pedret, en donde siempre conozco lugares apartados del tránsito de la muchedumbre, este abarrotamiento de pescadores en el exiguo tramo de la parte alta me creó un gran desasosiego, pues tan solo entre el aparcamiento de la ex-chopera y la curva de la piscifactoría ya habían diez coches aparcados antes de las diez de la mañana, y siguieron llegando vehículos cargados de pescadores. Evidentemente, todos tenemos derecho a pescar, faltaría más, pero a mi me perturba de gran manera el entrar en el río y pensar que pueda molestar a alguien que ya está faenando en el mismo. Incluso la distancia de diez metros me parece poca, con tal de no causar disturbio en el que ya ocupa una postura.
De esta manera, di bastantes vueltas, arriba y abajo, intentando buscar una posturita por donde, al menos, empezar a pescar. pero no hay mal que por bien no venga, y en uno de esos paseos, aún pendiente de entrar al río, me encontré, recién llegado, con mi amigo Javier Rubio, como siempre todo simpatía y buen rollo, quien me recomendó pescar un poco más abajo de la ex-chopera, allí en donde el acceso al río es complicado debido a lo espeso del cañaveral. Quedamos en pescar juntos, a la que el se hubiera cambiado, pero ya no lo volví a ver hasta el final del día, pues encontró bastante actividad para su pesca favorita, a mosca seca, y ya no volvimos a coincidir, por lo menos dentro del río, ocupados cada uno por su acción de pesca.
La protagonista absoluta de la jornada fue la pesca a mosca seca, que ocupó el 90% del tiempo de la misma. Mi intención era la de plantarme en una tabla que conozco bien, que queda recóndita tras el denso cañaveral, y que es peculiar por tener un árbol plantado justo en medio de la entrada de la corriente a la misma, dividiendo la misma en dos; una de impetuosa, estrecha, y otra de secundaria, lenta, ancha. Tuve suerte, en el intento, pues tras aproximarme a la misma, pescando infructuosamente a ninfa unas corrientes de escaso calado, me la encontré vacía ¡toda para mi! Así pues, me dispuse a "plantar el campamento romano" y a "defender el fuerte", pues... ¡había abundante actividad en superficie en la tabla!. De hecho, esta debe ser de las jornadas que menos me he movido (salvo para lanzar), ya que la exploté al máximo y no salí de la misma hasta muy cercana la hora de poner fin al día de pesca, momento en el que volví al camino, de nuevo, pescando a ninfa.
No es tan solo porque las truchas están cada día más resabiadas, más pinchadas y han visto catálogos enteros de moscas. También cuenta el que las irisadas, mayoritarias por estos pagos, están cada vez más asilvestradas. Pero sobre todo, lo que hace muy jodido el pescar esta postura es que es de las propensas a que la mosca drague a la mínima, dado que la corriente, que entra con ímpetu a la tabla por el lado izquierdo del árbol, crea varios remolinos que se sitúan en el centro y la salida de la misma.
Aparte de cambiar un buen montón de moscas, mi otro esfuerzo fue el de rectificar el bajo con frecuencia, y sobre todo el de concentrarme en lanzar no ya bien, sino "adecuado" para esta tan complicada postura, y cuando digo "adecuado" no se debe entender como ejecutar un pulido lance básico para extender linea, sino hacer un lance que consiga al máximo de linea apilada y de hilo flojo para evitar el dragado inmediato de la mosca...¡ardua tarea para un lanzador tan limitado como yo!, pero es a base de estos retos que se aprende, y supongo que tan, tan, tan mal no lo hice, pues me llevé como recompensa el ensalabrar seis truchas, cinco grandes irisadas, de inequívoco origen repoblado (ejemplares todos mayores de 35 cms.), y una preciosa fario, que quiero imaginar se descolgó de Pinyana, de un tamaño un tanto más contenido (cerca de 25 cms.). Como emocionante propina, también se me escaparon un par de truchas más, a destacar un auténtico torpedo con aletas, que se llevó la mosca en la boca como recuerdo, al huir río arriba.
Eclosionaba bastante mosca, pero poca llegaba a la superficie, dada la voracidad de las truchas que las devoraban con fruición, en su fase de emergencia. En un principio, pensé que acaso fueran rhodanis, pero en una conversación a posteriori con mi amigo, el experimentado y veterano pescador a mosca Carles Vivé, el mismo me confirmó que se trataban de ignitas. Independientemente de lo que fueran, la triunfadora de la jornada, siempre que pudo bajar por el río con la dignidad suficiente, fue la emergente de CDC con patrón inequívoco de la "Factoría Joan Navarro", que pescó incluso dos truchas cuando se ahogó la imitación. Cosas curiosas de las truchas y sus caprichos: entre las muchas moscas utilizadas en el combate, estaba una imitación de ignita, en fase de imago, a la que no le hicieron ni caso, y la única mosca que no siendo una emergente de CDC terminó pescando, al menos una trucha ¡la fario! fue nada mas ni nada menos que un quironómido de color gris.
A modo de colofón, mientras pescaba a ninfa con bastante desgana unas corrientes (las emociones de la pesca en superficie siempre me desinflan las ganas de pescar por debajo del agua), aún tuve tiempo de clavar una trucha más otra de esas grandes irisadas, que dio tan digna pelea como sus otras cinco hermanas pescadas a seca antes. Todo y sus muñonas aletas, hay que reconocer que estas truchas son muy bravas, y propensas a las cabriolas acrobáticas fuera del agua. Si los cormoranes y los furtivos no lo impiden ¡serán adversarias terribles!.
Mientras me cambiaba de ropa, volví a encontrarme con Javier. Había triunfado, pescando a seca más de veinte truchas, pues encontró una postura que era un auténtico filón, en donde las ¡como no! CDCs de la "Navarro Factory", y los excelentes tricópteros que hace Javier hicieron estragos. Este buen hombre, es todo un maestro de la mosca seca, y fue para mi un halago que me reconociese el mérito de haber salido airoso del siempre difícil desafío de la "tabla de siempre draga".
Vuelta a casa, bajo un crepúsculo invernal. Son los días más cortos del año, pero a partir de Santa Lucía, aunque sea de modo imperceptible, volverán a crecer, como crecerán otros chopos, todo y que será en otra chopera. La que conocí es historia, pero los buenos momentos vividos en ella forman parte ya de mis recuerdos. Y si es verdad que lo que nos hace eternos es la memoria colectiva de todos, como ente unificado por encima de la individualidad, espero aportar un mucho de pesca a esa esencia (cósmica) común.
(1) La frontera histórica entre Catalunya y Aragón siempre había sido, antes de que existiese España, y después de su "supuesta" fundación por los Reyes Católicos, el río Isabena, que a su vez, y dentro del antiguo Reino de Aragón, marcaba la frontera entre castellanoparlantes y catalanoparlantes de este Reino. Esto, que no lo enmendó ni el Decreto de Nueva Planta del despótico Rey Felipe V, cambió cuando en el Siglo XIX se inventaron las provincias, y alguien decidió establecer la Noguera-Ribagorçana como frontera entre Huesca y Lleida.
JORNADA DE PESCA Nº 726
Sábado, 6 de diciembre de 2014
Temporada 2014 - 2015 - Nº 7
Temporada de cotos intensivos de salmónidos 2014 - 2015 - Nº 5
Coto Intensivo de Alfarràs S. M. NR12B
Río Noguera-Ribagorçana
Pescador: Ferran RUBINSTEIN
Capturas: 5 truchas arco-iris a mosca seca, 1 trucha arco-iris a ninfa y 1 trucha fario a mosca seca
Climatología: mañana, nubes altas y frío; mediodía y tarde: soleado y frío.
Caudal: medio-bajo (5,90 m3/seg - fuente: SAIH-Ebro)
Condiciones de vadeo: cadeable sin dificultad, y sin necesirad de usar bastón de vadeo.
Hora de inicio de la jornada: 10,00 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,15 h.
La música de hoy:
Viaje de ida:
Sinfonía nº 3
Anton Rubinstein
Sinfonía en "FA" sostenido
Suite de "ucho ruido y pocas nueces"
Erich W. Korngold
Viaje de vuelta:
Sinfonía nº 2
Sinfonía nº 4
Joachim Raff
"Festklange"
Franz Liszt
Líneas Tensas!
Ferran RUBINSTEIN.
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Una pena lo d ela chopera. En verano se agradecían y en invierno nos protegían algo de esas terribles heladas de la zona. No entenderé la razón de esa tala. Por lo demás me alegro mucho de tu pesquera Ferrán. Quizás ya no sea lo que fué y cada vez haya más pescadores pero al menos se puede pelear con combativas truchas y alguna sorpresilla en forma de fario. Un saludo!
ResponderEliminarEl dragado es criminal,, lo que te pasa Ferran es quea ti te gusta el mas dificil todavía.
ResponderEliminarTienen mucho mérito esos peces que sacaste, enhorabuena.
Saludos.
Aixó va cap avall, i no vull ser més pesimista.D'aquí uns anys, no gaires, no sé pas que pescarem a partir del novembre.No sé com s'enporten les truites del coto normal, peró el que esta clar és que la vigilancia falla i molt.
ResponderEliminarSobre els pollancres, personalment pensó que ja els podrien tallar tots a tot arreu i plantar albars que són els arbres autoctons que formen les albaredes com a comunitat vegetal que junt amb les salzedes i antigues omedes feien els antics paisatges fluvials als cursos baixos dels rius.Els oms s'han perdut per la malaltia del ceratocistis ulmi, i els albers tant abundants avans han estat substituits per aquesta merda d'arbre que és el pollancre que quan arriba el mes de maig comença a donar la llauna i de quina manera amb els núvols de pelusa blanca que són les seves llavors.Els pollancres són del génere populus, peró aquests que planten vora els rius són tots hibrids de múltiples clonacions.Els seus parents l'àlber i el trémol a l'alta muntanya no tenen res a veure amb aquest arbrot lleig i plé de cucs i cuques de tota mena.
Sobre la pesca, el que t'he comentat darrerament: la pesca als cursos baixos que depenen de repoblacions té els dies comptats.Tenim exemples ben clars al Cardener i al Llobregat.A partir d'ara a veure on anem a pescar a l'hivern doncs tots els rius ja van ben plens i per l'any vinent la cosa és complica i de quina manera.Ja ho veuràs.La pesca de la truita va cap a vall per no dir que s'en va a norris.Em passat uns anys bons peró ara en venen de molt dolents i pocs peixos i llocs per pescar.El pescador que quedi serà el que té veritable afició i recursos económics per voltar.
Carles
@Toni: las apariencias engañan, amigo Toni, y todo el overbooking de pescadores, y las combativas truchas, ya hace mucho que Alfarràs inicio un declive, y al igual que otros intensivos está en franca decadencia,
ResponderEliminar@Javier: tampoco es que yo sea el "rien ne va plus" del atrevimiento y la innovación. Lejos de ello, sigo siendo el pescador conservador, especulativo y "pupas" de siempre. Lo que pasa es que el exceso de gente me es desagradable en sobremanera, y prefiero "defender el fuerte"· si hay actividad, a tener que deambular por el río buscando un hueco. Por cierto ¡brutales tus msocas! De mayor, quiero montar así de bien, je, je, je...
@Carles: es imposible discutir d´arbres amb un Tècnic Forestal, així que tens tota la raó. Els meus motius per anyorar la pollancrera eran simplementt sentimentals, pero tant de bo que qui fora que planta els arbres, ho fes amb una mica mes de criteri cinentífic. Pel que fa a la pesca, sembla ser que tens raó també. i que els dies de l´abundància s´estan acabant. Potser, durant anys ens vam malacostumar a una abundància massa artificial, poc realista i poc sostenible, i ara no els hi quedarà a molt el replantejar-se la pesca o deixar-la. A tu i a mi no ens afecta pas, doncs hem pescat en d´altres temps, i no crec que se´ns passin les ganes de pescar. Simplement, ens adaptarem...