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sábado, 23 de agosto de 2014

JP-710. TAN SOLO QUEDAN 685 + 150 KILÓMETROS PARA OLIANA. Sábado, 23/08/2014.

Todo fue llegar a casa, tras el largo viaje desde Cantabria, en donde estaba pasando las vacaciones, y salir disparado hacia Oliana, en donde me esperaban los bigotudos. ¡Al loro! Veintitrés de Agosto y con manga larga... y es que ayer no hizo precisamente calor en Oliana.
Este verano ha sido pródigo en tormentas, y en días grises con un aspecto plenamente otoñal. A pie de río, y con el cielo encapotado y niebla en las montañas, la temperatura en Oliana era de tan solo 14 grados, una temperatura muy de otoño, habida cuenta de que estamos en pleno Agosto. 

Con unos confortables 17m3/seg., el río Segre estaba este sábado de muy buen vadear. En cuanto a pescar, durante la mañana sólo se pudo de la gravera hacia arriba, pues río abajo las escorrantias de la tormenta de la noche anterior, procedentes de la planta de áridos, ensuciaron el río notablemente.

De entre la marea de truchas fario muñonas de repoblación, van saliendo ejemplares que llevan ya bastante tiempo en el río, o que incluso han nacido en el mismo.


JORNADA DE PESCA Nº 710

Tras un largo viaje desde Cantabria, en donde he estado pasando gran parte de las vacaciones de verano, dedicado al relajamiento playero en familia, he deshecho el equipaje en un tiempo récord y de nuevo me he vuelto a subir al coche, para ir a pescar a Oliana. Se me acaban las vacaciones de este año, y no podía resistir la tentación de acabar las mismas metiéndome en el río con la intención de tensar líneas, especialmente en este destino de pesca que, en su resurrección estival de este año, me está ofreciendo días de gran diversión y variedad de capturas.
Reconozco que ¡mandan narices!, se han de tener muchas ganas de pescar como para, tras haber cargado el coche con todos los (muchos) enseres que se necesitan para pasar casi tres semanas fuera, conducido 685 kilómetros y descargado otra vez el coche, meterse, al cabo de unas pocas horas, de escaso sueño, de nuevo en el vehículo y salir a la carretera para recorrer unos 300 kilómetros más, entre ida y vuelta. Y es que este año he pescado en vacaciones menos de lo que me hubiese gustado, y esto me ha hecho tener un gran mono de pesca, tan grande como para preferir ponerme de nuevo al volante, antes que descansar.
Este verano ha sido pródigo en tormentas. Todo él, de cabo a rabo. Antaño, las grandes tormentas de verano llegaban, como muy pronto, para la Virgen de Agosto, pero en el de este año en curso ya las tuvimos, y de gran violencia, nada más empezar la estación estival, en Junio, y se han prolongado a lo largo de un Julio inusualmente inestable, y no han parado ni en la primera quincena de Agosto, mes que comenzó con auténticas catástrofes causadas por las precipitaciones.
En este sábado, de retorno al fly-fishing, me he visto condicionado por los efectos de las brutales tempestades del día anterior. De entrada, la inestabilidad ha hecho bajar la temperatura hasta registros más propios del otoño, que de mediados de Agosto: ayer en Oliana marcaba, el termómetro de mi coche, 14 grados a la hora de empezar a pescar por la mañana, y con un cielo gris y niebla en las montañas, y el máximo registro al que se llegó fueron 22 grados, a eso de las dos de la tarde, ya con sol.  Además, los efectos de la lluvia del día anterior se notaron en el río, reduciendo -eso si, de buena mañana- la pescabilidad de la longitud del  coto. De la gravera hacia abajo, el agua bajaba completamente sucia, debido a la filtración de las escorrantías a través de la planta de áridos, mientras que en la parte superior del coto el agua bajaba ligeramente turbia, pero el río estaba pescable. Con el paso de las horas, el líquido elemento se aclaró, por lo menos en la parte superior, que fue en donde, para mi, transcurrió toda la acción de pesca del día.
Pese a la turbidez del agua, en esta ocasión y a diferencia de mi última visita al coto, en la que el Segre parecía el Mississipí (1), me he encontrado con un amable caudal medio-bajo de 17 m3/seg., cosa la cual ha facilitado un vadeo muy cómodo.
Como he dicho antes, de buena mañana el día, frío y desapacible, invitaba poco a pescar. Seguramente por eso no he tenido competencia a la hora de elegir sitio para ponerme a faenar: todo un lujo, tratándose de Oliana en un sábado de verano. Manga larga, en pleno agosto, y al río que a pescar tocan tras tantos días de abstinencia. Más tarde, ya bien entrada la mañana, he visto dos pescadores, uno por arriba y otro por abajo de mi posición, pero bastante lejos de mi. Por la tarde, con la aparición del sol, han ido llegando más pescadores al río, y estaba bastante animado de concurrencia a la hora en que salido del río para dirigirme al coche, en este caso las cinco y media.
Casi tres cuartas partes del día, han transcurrido en una postura tan querenciosa como la inmensa tabla, de aguas someras, del Camí de l´Oliva, de la que he podido disfrutar en exclusiva sin molestar, ni ser molestado, por nadie. Sólo a partir de las tres de la tarde, tras haber ido al coche a buscar algo para beber y de paso rehacer con calma el bajo de línea, he estado pescando las vivas corrientes que van desde la entrada de la poza de la gravera hasta el chorro de agua de la piscifactoría.
En acción de pesca, como podéis suponer, dado el escenario y habida cuenta el caudal, esta ha sido de jogo bonito, o pesca lo más ligera posible,  todo el día: con un tándem de seca y ninfa, usando tricóptero y micro-ninfas, o directamente a seca, siempre pescando largo...¡que gozada!.
El inicio de la jornada, no ha podido ser más prometedor: a la tercera tirada, he sacado una bagra que ha picado a la ninfa, y en menos de cuatro lances más había clavado una trucha a mosca seca, y se me había escapado otra tras haber picado a la ninfa. Pese al fulgurante inicio, el "gallinero" se ha calmado, y el ritmo de picadas y capturas se ha vuelto más "normal", por así decirlo. Al acabar esta primera, y larga, manga de la jornada no podía quejarme del resultado: cinco truchas fario a mosca seca y dos a ninfa, y dos bagras a ninfa y una a mosca seca. Además, tuve ocasión de pelearme con tres truchas más, que se me desclavaron en el combate, y no me quedó mas remedio que descontar una, todo y entrar en el salabre, al venir prendida por el lomo con la ninfa.    
Las escasas dos horas, de la manga de la tarde, no fueron tan pródigas en capturas, pero si en emociones. De hecho solo hubo dos ensalabradas: una trucha, a mosca seca, pescando "al agua", con el tricóptero sobre las corriente batida, y la de un buen ejemplar de barbo común, de un poco más de 40 cms., que me dio una batalla descomunal, no tan solo por la fuerza de la bestia, sino también por estar metido en un escenario de corrientes, en donde cualquier pez clavado se hace fuerte, sobre todo al ganar la posición de aguas abajo y añadir la fuerza de la corriente a la suya.
Es curioso, que la picada del barbo ha venido en el único momento del día en que he pescado totalmente a  ninfa, usando un combo de un par de ellas, y que he usado un patrón de pheasant tail, mucho más conservador que el perdigón que tan de moda está de un tiempo a esta parte. Es indudable la fascinación por la truchas, sobre todo si son de repoblación, por el cabezón señuelo, pero parece ser que los barbos, nativos del río, están mas por modelos menos generalistas, de menos fantasía y con un patrón ligeramente más realista. A ver si algún lector, a través de los comentarios a este artículo, puede darnos alguna opinión.
En fin, un día de pesca estupendo para olvidar el sinsabor de que a mis vacaciones de verano les quedan menos de veinticuatro horas para terminar. No sé si cortarme las venas... o dejármelas largas, je, je, je. Por suerte, no todo van a ser los sinsabores de la vuelta a la rutina, este fin de semana comienza la Liga, y ya queda menos para que, con un poco de suerte, vuelva a pescar el sábado que viene.  

(1) Ver Jornada de Pesca nº 708, en este blog.



JORNADA DE PESCA Nº 710

Sábado, 23 de agosto de 2014

Coto Intensivo de Oliana S. M. - SE08
Río Segre

Temporada 2013-2014 - Nº 38
Temporada de Salmónidos 2014 - Nº 21

Pescador:
Ferran RUBINSTEIN.

Capturas: 6 truchas fario a mosca seca, 2 truchas fario a ninfa, 2 bagras a ninfa, 1 bagra a mosca seca y 1 barbo a ninfa.

Climatología: mañana, nublado y fresco; tarde, soleado y fresco.

Cadual: medio-bajo (aproximadamente 17 m3/seg.).
Condiciones de vadeo: vadeo sin excesivas dificultades, aunque recomendable el bastón en las corrientes.

Hora de inicio de la jornada: 09,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,00 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

"Te Deum"
Anton Bruckner

Sinfonía nº 3
Anton Dvorák

"La Noche Transfigurada"
Arnold Schoemberg

Obertura "Dmitriy Donskoy"
Anton Rubinstein

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 4
Johannes Brahms

Sonata para piano nº 1
Sonata para piano nº 2
Anton Rubinstein

Variaciones Sinfónicas
Charles H. H. Parry

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

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