"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

lunes, 18 de agosto de 2014

JP-709. LOS EXTRAÑOS CIPRÍNIDOS DEL MACIZO MUTIA. Sábado, 02/08/2014

En esta, mi última jornada de pesca en vacaciones de verano, no he podido tener mejor guía de pesca, en mi estreno en el Brugent, que mi amigo Javier Rubio.  

El Brugent (Tarragona), es un río que exige mucho del pescador, sobre todo buena forma física y mucha paciencia, pero ofrece como compensación capturas de truchas preciosas y el poder disfrutar de un entorno natural sorprendente, en un entorno de media montaña mediterránea. 


JORNADA DE PESCA Nº 709

En lo que llevamos de la presente temporada, aún no había ido a pescar ningún río pequeño, de esos que son poco menos que un arroyo, que requieren pesca a punta de caña, extrema discreción y buena forma  física. Desde luego que, en mi caso, la pesca de estos cursos de agua de montaña no son la especialidad de la casa, pero de vez en cuando, algún amigo me ofrece la posibilidad de acompañarle en una jornada en uno de estos escenarios, y siempre vuelvo agotado... pero feliz, no tan solo por haber vivido una gran aventura, en un entorno natural excepcional, y encima en buena compañía, sino también porque estos ríos pequeños encierran tesoros en forma de truchas bellísimas, y a veces más grandes de lo que uno podría suponer en masas de agua tan escuetas.
En esta ocasión, y en una jornada llena de paradojas, he acompañado a mi amigo Javier Rubio a uno de esos ríos que el conoce al dedillo, por estar no muy lejos de su casa: el Brugent, de Tarrragona (1). No  hubiese podido encontrar mejor guía, pues aparte de guiarme por un río de muy difícil tránsito, en donde incluso un patoso como yo estaría expuesto a algún accidente, Javier me ha brindado el pescar "de primero de turno" las posturas más querenciosas, y en donde he podido tensar líneas, en un día en que  las truchas no nos lo han puesto precisamente fácil.
Curiosamente, Javier no es un "especialista" en este tipo de pesca minimalista. Los seguidores del blog que tienen la suerte de conocerle, ya saben que es un "todoterreno", un espíritu inquieto y sobre todo uno de los pescadores más eclécticos y originales de entre lo que nos movemos en este círculo de locos por la pesca, pero que no estamos para nada interesados en competiciones, rankings ni fenómenos mediáticos, allende de compartir la información que otros, de modo egoísta y siempre con excusas baladíes, ocultan. Sin embargo, el conocimiento del río, de este en concreto, que tiene Javier, es realmente digno de elogio... creo que conoce hasta la más mínima piedra que no resbala, o rama de árbol en donde agarrarse, todo ello en un entorno siempre tan cambiante como el fluvial: en esta ocasión, el río bajaba muy manso de agua, quizás con más de la  que uno esperaría en el mes de agosto, pero la verdad es que yo no me metería a remontarlo así como así, sin la ayuda de un buen conocedor del mismo, en una primavera muy lluviosa.
Otra paradoja del día, es que en la práctica hemos estado pescando un ¡coto de ciprínidos!. Tras una larga y agria polémica con la sociedad gestora (SPE Valls), la Consellería de Medi Ambient ha desclasificado, desde el inicio de la presente temporada, el único coto de truchas de Tarragona (2), con una antigüedad de más de veinticinco años. Algo realmente patético, pues aparte de ver y pescar truchas, no hemos visto en este río torrentoso y empozado ni un miserable ciprínido... ni tan solo una bagra, o un barbo de montaña. En fin, la Conselleria sabrá, ella y los supuestos asesores, que tanto saben, que le vienen soplando a la oreja de los diferentes directores de Medi Natural desde hace muchos años... no cejarán en su esfuerzo por convertir la pesca de salmónidos en el privilegío de una élite, en el marco de unos escenarios predeterminados según intereses muy oscuros, pero la resistencia que les estamos ofreciendo, los que queremos que la pesca de la trucha no se convierta en un privilegio para unas élites, es considerable. Algún día dará la vuelta a la tortilla, cuestión de paciencia...¡no pasarán!.
Uno de los principales alicientes de la jornada, era capturar una Brugentis, o sea una trucha arco-iris que, procedente de remotas repoblaciones, ha llegado a reproducirse en el río, dando lugar a un pez de espectacular colorido. Ya os adelanto que en eta ocasión no he tenido el privilegio de pescar ninguna (me he tenido que conformar pescando farios), pero si que he podido ver la que ha pescado Javier, y he alucinado de ver una librea así, en donde conviven el rosa y plateado con el naranja más intenso. No me arrepiento de no haber podido hacerle una foto, al habérseme acabado la batería de la cámara a la segunda instantánea, pues poca justicia le hacen las fotos a un pez así: a estos animales hay que admirarlos en vivo, y por ello, en vez de compartir una inerte foto, os incito a capturar y soltar una Brugentis. Yo, tarde o temprano, volveré a intentarlo.
Aparte de encontrarnos con muy poca actividad de las truchas, mi amigo Javier y yo tuvimos que soportar un día realmente bochornoso y poco confortable. El cielo encapotado, siempre amenazando lluvia, se abrió esporádicamente para dar paso a un sol abrasador, siempre con una sensación de humedad pegajosa, de las que te hace sudar al más mínimo esfuerzo. Ni el frescor del agua, al triscar por cascadas y saltos de agua, podía mitigar la sensación de pesadez del ambiente.
En acción de pesca, Javier, como buen conocedor del río, vino provisto e una herramienta muy práctica:  una ligera caña de tan solo 7 pies, para línea 3,  con la que se manejó con envidiable soltura en este río tan estrecho y cerrado de vegetación. Yo, por mi parte, con mi caña de 9 pies para línea 5 tuve en más de una ocasión la sensación de sentirme como un elefante en una cacharrería. Es más, nada más empezar tuve que desmontar todo el bajo de línea, para adecuarlo a pescar de punta, o como mucha sacando un mínimo de línea, y a equilibrarlo para poder estirar un bajo casi testimonial, sin renunciar a quitar el trenzado que siempre llevo...¡toda una faena de chinos, hecha de prisa y corriendo!.
Como suele suceder en estos escenarios, y en esta época del año, pesca a mosca seca, directamente al agua, y que la pillen si tienen ganas. Javier me proveyó de un par de excelentes tricópteros "especial Brugent" hechos por el mismo en diseño "parachute", de excelente factura y con un estupendo poste visualizador de color rojo, que me sirvieron no tan solo para evitar el bolo, sino incluso para salir airoso del desafío de este río en que nunca había pescado.
Fuimos pescando por turnos, todo y que Javier me cedió el primero en las posturas que el conoce como mejores, y a lo largo de la jornada terminamos pescando tres truchas cada uno. Poco bagaje, en su opinión de buen conocedor del río, pero en este día las truchas no estaban realmente por la labor.
Como he dicho antes, Javier pescó la única brugentis de la jornada, además de un par de farios. Yo, por mi parte, capturé tres farios, con el aliciente de que dos fueron en la misma poza, a la que di un descanso de casi diez minutos tras la primera captura, convencido de que en aquella postura había más peces y que esteban activos.
La anécdota simpática del día, vino cuando a más o menos la mitad de nuestro periplo por el río, escuchamos entre los acantilados de la montaña el ritmo de la percusión de unos tambores, como si estuviéramos en el África negra. Se trata de unos percusionistas senegaleses que están hospedados en una casa de colonias cercana al río, y que dan clases de danzas africanas a cursillistas de esta modalidad de baile que se alojan en dicho establecimiento. Este ritmo, rodeados de paredes de roca, me recordó al Macizo Mutia, ese que salía en las expediciones de las películas de Tarzán, en donde los gorilas bombardeaban a los expedicionarios con grandes rocas, y en donde vivía el héroe de las novelas de Edward Rice Burroughs.  Con ese tronar de tambores, y saltando por las rocas, tuve  la sensación de sentirme como la mismísima mona Chita.  
Hasta el momento, esta ha sido la jornada de pesca más corta de la presente temporada, pues a eso de la una y media estábamos ya más que cansados, y viendo que las truchas no se animaban y que la amenaza de lluvia era cada vez más cercana, decidimos salir definitivamente del río e irnos a tomar unas cervezas a la casa de colonias. Nos fue por los pelos, pues cuando íbamos por la segunda cerveza, mientras hablábamos de pesca, comenzó a llover.
La vuelta a casa fue toda una aventura, no exenta de peligros, pues a la altura de La Panadella, a donde había ido a parar desde Montblanc para enlazar con la A-2, cayó un auténtico diluvio que me obligó a parar en el restaurante de ese collado parra evitar conducir bajo un tremendo riesgo de aquaplanning.  Esa misma tarde, unas pocas horas después, una riada nunca vista antes en la comarca de la Conca de Barberá, inundaría el pueblo de Conesa, provocando graves daños materiales, aunque por suerte ninguna víctima. Esta visto que las fuertes tormentas, con frecuencia de granizo, y las riadas, están siendo las protagonistas negativas de este verano.
Por cierto, sigo de vacaciones con la familia, y acabo de publicar este artículo en

Isla (Cantabria),  18 de agosto de 2014.  

      

(1) No confundir con el Brugent de Girona, río tributario del Ter, y que pasa por Amer, en la Comarca e la Selva. En el caso que nos ocupa, estoy hablando del Brugent de Tarragona, que es afluente del Francolí, y nace en las alturas de la Sierra de Prades, más arriba de Farena.

(2) Aguas abajo el coto, estaba el intensivo de La Riba, repoblado con trucha arco-iris, y que creo también han clasificado como coto de ciprínidos.
 



JORNADA DE PESCA Nº 706

Sábado, 2 de agosto de 2014

Coto del Brugent-FR01 (ciprínidos)
Río Brugent


Temporada 2013 - 2014 - Nº 37

Pescadores: Javier Rubio (Javiermosquero) y Ferran RUBINSTEIN

Capturas:
Javier Rubio (Javiermosquero): 2 truchas fario a mosca seca y 1 trucha arco-iris a mosca seca.
Ferran RUBINSTEIN: 3 truchas fario a mosca seca.

Climatología: nublado y caluroso, con fuerte sensación de bochorno e intervalos con sol.

Caudal: medio-bajo.
Condiciones de vadeo: vadeo obligatorio en muchos tramos, dada la orografía del terreno, sin ninguna dificultad.

Hora de inicio de la jornada: 09,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 13,30 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 3
Anton Rubinstein

Concierto para violoncello y orquesta nº 2
Joachim Raff

Viaje de vuelta:

Concierto para piano y orquesta en "LA" menor
Obertura, Op. 9
Ignacy Paderewski

Capricho Ruso
Anton Rubinstein

Los Djinns
César Franck

Líneas Tensas!


Feran RUBINSTEIN



No hay comentarios:

Publicar un comentario