"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

lunes, 4 de noviembre de 2013

JP-677. COTO INTENSIVO DEL PEDRET S. M. LL03B. Sábado, 02/11/2013.



JORNADA DE PESCA Nº 677.

El relativo buen resultado de la presente jornada (16 truchas, todas capturadas pescando lo más ligero posible), enmascara lo aciago del día, que no pudo empezar de peor manera. Tras haber roto, la semana pasada (1), el tramo central de la caña titular, Vision GT-Four 3905, no me esperaba seguir teniendo problemas con mi caña suplente, una Grauvell Titanium de 9 pies para línea 5 de cuatro tramos, pero aún no había puesto el pie en el río que me ví de nuevo en dificultades por culpa de una caña: en este caso, a esta caña de repuesto se le despegó la pieza del portacarretes; supongo que la cola de impacto que usan para sujetar la parte final del blank por debajo del corcho con el portacarretes en si se ha ido desgastando con el tiempo, y el día en que tenía que despegarse ¡siempre la dichosa Ley de Murphy! tenía que ser, precisamente, el que la caña suplente salía de titular desde el minuto uno del partido.
Por suerte, y dado el (¿buen, mal, habito?) que tengo de hacer servir el (exiguo) maletero de mi Chevrolet Aveo como almacén de materiales de pesca, pude salir del apuro y ponerme a pescar usando la Guideline Fario, una caña de 10 pies para línea 4. Todo y que esta caña es una muy buena herramienta para pescar con ninfas "a la polaca", no es desde luego la herramienta ideal, y menos equipada con una línea 5, para lanzar sacando línea, pero como a la fuerza ahorcan, no me quedó más remedio que improvisar, y ajustándome a las limitaciones de la caña para un uso para el que no está intrinsecamente concebida, suerte tuve de poder lanzar secas y ahogadas a distancia de un modo más o menos decente, pues fue esta acción de pesca larga la que acabo siendo decisiva a la hora de convertir una jornada mediocre en resultados en un día relativamente aceptable en lo que a capturas en mano se refiere. Y fijáos bien que digo en mano, pues al tener que re-acostumbrarme a una caña a la que he ido perdiendo el tacto, y más pescando con la misma de un modo que no era habitual cuando si lo hacía, perdí un buen montón de peces en la pelea, cosa que hace que el balance final de este día sea aun más engañoso.   
De nuevo, tanto la climatología como el caudal del río colaboraron con los pescadores. Todo y estar ya en noviembre, el día fué de una gran placidez ambiental y de muy suaves temperaturas. Por otro lado, el río sigue con un caudal muy bajito, perfectamente pescable y vadeable, y con el agua aceptablemente limpia.
Sin embargo, y si algo cambió este sábado con respecto al de la semana anterior fue la afluencia de pescadores al coto, mucho mayor que en cualquiera de las últimas salidas de pesca en Pedret reportadas en este blog, desde que a primeros de octubre pasó a ser sin muerte hasta marzo del año que viene. Se notó que estabamos en medio de un puente, el de Todos los Santos, y que el viernes, día festivo este año, ya había pescado también bastante gente. Esta mayor afluencia dos días seguidos hizo que las truchas estuvieran mucho más pinchadas y resabiadas. En concreto, el incremento de pescadoresdel sábado me impidió pescar todas las posturas que hubiese querido hacerlo, pues estaban ya ocupadas, y las más de las veces por pescadores que "defendían el fuerte", o sea habían encontrado un puesto querencioso con muchas truchas activas y no salían del mismo ni para orinar... nada que criticar, pues yo a menudo también hago lo mismo.
Ya en acción de pesca, comentar como dato muy destacado que los "rinconcitos fario" fallaron estrepitosamente en esta jornada. En los dos primeros que visité no tuve ni una picada, ni de farios ni de arco-iris. En el tercero y último comenzaron las capturas, pero en esta ocasión las irisadas habían invadido el territorio de las pintonas, y me fuí del mismo habiendo capturado ocho truchas con el combo de mosca seca (tricóptero de pelo de ciervo "punky" de Marc Van de Vliet y perdigón de la casa). Sólo una de ellas, la octava, era una fario de unos 30 cms, que picó a la ninfa. De las irisadas, cinco se interesaron por el perdigón y un par más subieron a buscar el tricóptero. Compensó un tanto la ausencia de farios el hecho de que la mayoría de estas capturas (cinco de siete) eran truchas arco-iris de entre 30 y 35 cms., que ofrecieron peleas bastante bravas. Un dato significativo, a tenor de lo expuesto más arriba, es que perdí cinco truchas arco-iris más por desclavamiento, habiendo picado todas ellas al tricóptero, por lo que la mosca que hubiera podido ser la triunfadora de esta manga es el "punky", que no el perdigón que, truchas en mano, acabó siendo el señuelo más resolutivo, todo y perder con el mismo un par de truchas irisadas más durante este episodio.
Decidí cambiar radicalmente de aires, y para variar con respecto a las últimas salidas a Pedret desde después de las vacaciones de verano, subí a la parte alta del coto, en las cercanías el puente románico.
Allí me encontré con mucha competencia, ocupando posturas que hubiera sido mi intención pescar. En la pasarela de cemento del vado tuve la ocasión de volver a saludar, después de casi dos temporadas sin verlos, a José y a Miguel, dos veteranos pescadores de lance que llevan muchos años abonados a Pedret. Miguel me cedió amablemente su puesto unos momentos, para ver si conseguía sacar una trucha que moscardeaba en la corriente y no quería las ahogadas de su aparejo de buldó y... terminé pescando otra (arco-iris, por supuesto) con la ninfa.
En una balsa cercana, aguas abajo, se estaban cebando y no había nadie pescandola, así que aproveché la coyuntura y me fuí a probarla. En esta ocasión, no me podía meter del todo en el agua, pues la badina es muy honda, y sólo podía ocupar la corriente de salida de la misma. Esto me obligaba a pescar largo, y aquí me las tuve que ingeniar para lanzar con una caña más hecha para pescar a golpe de muñeca que no a sacar línea del carrete, y además con una línea demasiado pesada para dicha caña. Todo y que las posadas parecían pedradas en el agua, la mosca al menos navegaba bien en la muy escasa, casi impercetible corriente, y de buenas a primeras ya clavé tres truchas con una efémera de hackle en anzuelo pequeño (del 18) que se me desclavaron enseguida. Vista la poca sujección del anzuelo pequeño, pasé a pescar con una gran emergente mixta de CDC y hackle de gallo montada en un anzuelo del 12 con "pico de loro". Al principio pensé que quizás las truchas no querrían algo tan gordo y tupido, pero me llevé la gran alegría de acabar capturando (o sea, ensalabrando, teniendo en mano y soltando) tres truchas más antes de que la emergente acabase sus días a mi servicio colgada en la rama de un arbol, de que me entrasen ganas de orinar, y de que aprovechase ambas circunstancias para irme a probar suerte a otra parte.
Por cierto, había un "defensor del fuerte" justo enfrente mío, en las corrientes que hay a continuación de los tubos de la pasarela, que se puso las botas pescando una trucha tras otra, creo que a streamer. A ese señor, por lo menos le vi salir un momento, creo que a comer algo, pero siempre ojo avizor a que no apareciesen los "indios" por el camino de la pasarela, je, je, je...
Tras el cambio de horario, las tardes son muy cortas, y cuando ya pasan largas de las dos y media de la tarde, y según como vaya la jornada, uno tiene que a menudo jugársela para encontar algún rincón el río que al menos de garantice un final con diversión. En esta ocasión, y aprovechando la visita al coche para beber algo, decidí volver a pescar el "rinconcito fario" que había sido productivo antes del mediodía.
Un tanto cegado por el juego de luces y sombras del agua, pero viendo actividad esporádica en superficie, me la jugué a pescar lo mas largo posible (este escenario es una tabla un tanto larga, uno de las pocas que hay en Pedret) con un tándem de mosca ahogada (colibrí) y una microninfa de peso y tamaño ínfimos (imitación generalista de larva con bolita del 00, en un anzuelo del 19). La jugada no me salió nada mal, pues todo y no advertir ni las picadas y encontrarme con la trucha ya clavada a medida que recogía la línea acabé capturando cuatro truchas arco-iris más, dos con la mosca ahogada y dos con la microninfa.
A las cinco de la tarde, oculto ya el sol tras la montaña, mis lumbares y mi estómago clamaron por salir del río e ir a merendar. No pude negarles esa exigencia, pues estaba más que satisfecho de esta jornada que había empezado tan accidentadamente. Una vez más, he sabido improvisar y aprovechar los recursos que tenía a mi alcance, y eso me satisface enormemente. Ahora, solo queda ir a por el Araldit para pegar de nuevo el portacarretes, y tener paciencia pues ya me ha dicho el proveedor que no tienen en existencia el tramo central de la caña Vision, que habrán de pedirla y que puedo tardar todavía un par de semanas en poder usar mi caña habitual. 




(1) Ver el artículo JP - 676, del 26/10/2013 en este blog


JORNADA DE PESCA Nº 677.

Sábado, 2 de noviembre de 2013

Temporada 2013 - 2014 - Nº 5
Temporada de cotos intensivos de salmónidos 2013 - 2014 - Nº 5

Coto Intensivo del Pedret - LL03B
Río Llobregat

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Capturas: 8 truchas arco-iris a ninfa, 5 truchas arco-iris a mosca seca, 2 truchas arco-iris con mosca ahogada y  1 trucha fario a ninfa.

Caudal: bajo
Condiciones de vadeo: vadeo sin dificultad, excepto en las grandes pozas, sin la ayuda de bastón.

Climatología: sol y nubes altas, con temperatura templada.

Hora de inicio de la jornada: 09,15 h.
Horade finalización de la jornada: 17,00 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 3
Leevi Madetoja

Obertura "Dimitri Donskoy"
Anton Rubinstein

Obertura "Los Husitas"
Anton Dvorák

Viaje de vuelta:

Sonata para piano nº 1
Sonata para piano nº 2
Anton Rubinstein

Variaciones Sinfónicas
César Franck

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

2 comentarios:

  1. Otra buena jornada intensiva sorteando dificultades. Espero que pronto juegues con la caña titular y puedas fotografíar muchas más truchas. Y por supuesto, si los furtivos no hacen de las suyas, esperemos que los intensivos hiervan de vida estos meses. Un saludo.

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  2. Amigo Toni: para que puedan seguir habiendo truchas en Pedret hasta que en marzo vuelvan a echar, no hay más secreto que una buena vigilancia y que los pescadores legales sigan visitando asiduamente el coto, pues está demostrado que la presencia de pescadores que cumplen con la ley ahuyenta a los furtivos. Por suerte, las truchas comienzan a estar escarmentadas y resabiadas, y esto añade valor a la pesca. Y por supuesto no dudes que por más que se dé un coto por arrasado, siempre siguen quedando peces, más de los que suponemos... concretametne quedan aquellos a los que el orgullo de los pescadores, y en especial de las "vacas sagradas" condenan a una inexistencia para no herir su ego. Ya sabes que "la zorra cuando no puede llegar a las uvas, siempre dice que están verdes". Y a las pruebas me remito: no será por zonas libres a lo largo de nuestra geografía, que tantos dan por arrasadas, y en las que no se practica ninguna gestión... y siguen habiendo peces, e incluso truchas...:-)
    De nuevo, gracias por tu fidelidad a este blog.
    Un abrazo y Líneas Tensas!


    Ferran,

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