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sábado, 28 de abril de 2012

JP-605. COTO DE CARDONA S. M. - LL-16 (ANTES COTOS CARDENER-AIGUA D´ORA Y CARDENER-2 S. M.). Sábado, 28/04/2012.






JORNADA DE PESCA Nº 605

Es posible que a las truchas del Cardener se les contagiase la apatía de la climatología de este día, al que, meteorologicamente hablando podríamos definir como de "un ensayo de algo". Ensayo de dia lluvioso, en el que sin embargo no cayeron apenas sino cuatro gotas esporádicas, y encima cargadas de barro; o más bien. simulacro de día soleado, en el que un sol de plena primavera, intentó asomar entre gruesas nubes falsamente amenazantes: lo suficientemente fanfarronas como para intimidar al astro rey, y lo suficientemente pretenciosas como para no pasar de ser algo mas que elementos escenográficos de una especie de "parto de los montes" en versión meteorológica. Al final, y tras un día gris, húmedo, bochornoso y altamente indefinido, el anochecer trajo ¡por fin! los aguaceros, que se prolongaron toda la noche. Sin embargo, "a buenas horas, mangas verdes", a esas horas mi jornada de pesca había terminado hacía ya mucho, con el agridulce sabor de boca que deja el haber pescado menos de lo esperado, en un río en el que, dadas las circunstancias del día, apostaba por una pescata mayor.
Pero todo lo anteriormente escrito, a nivel atmosférico, se queda corto en lo negativo, si lo comparamos al lamentable estado en que llegué a pie de río a montar la caña, tras una noche entera sin apenas dormir, habiendo estado desde la tarde del viernes más rato sentado en la taza del excusado que fuera de ella, debido a un súbito ataque de gastroenteritis.
Así pues, la madrugada de este último sábado de abril, me sorprendió rumbo a Súria en donde mi desayuno consistió en un miserable aunque astringente, te verde, tras haberme levantado completamente zombie y febril, y haber decidido que un día de pesca es un bien demasiado valioso como para que una
gastroenteritis lo arruine: nada que no pueda solucionar una buena dosis de loperamida y un par de tazas de te, todo y que durante horas ya sabes que te espera tener la sensación de que te haya fraguado cemento dentro de la barriga, y de tener un hormiguero en el culo después de tanta erosión, por más que de suavidad presuman los papeles higiénicos de hoy en día.
Tras el desayuno, y por suerte tras un desplazamiento bastante breve, llegué a uno de mis bajadores habituales del río, cerca del puente de Buida-Sacs, para hacer uno de mis periplos habituales de pesca por el Cardener, o sea, desde la presa de Navès hasta la gravera de Clariana de Cardener.
Hasta el año pasado, este recorrido quedaba dentro de más o menos la mitad inferior del coto conocido como Cardener-Aigua d´Ora. Con la re estructuración de cotos de la presente temporada, esta zona de pesca controlada se ha unificado con el antiguo sin muerte Cardener-2, en un solo coto sin muerte denominado Cardona sin muerte.
Supongo que, como ahora es estrictamente sin muerte, ya no se ha hecho ninguna repoblación más con trucha adulta, ni se va ha hacer. Eso por lo menos, es lo que me contó el guardia honorario del coto, con el que tuve el placer de charlar un rato mientras terminaba de montar aparejos. Según este señor, todo un caballero y uno de los guardias que más en serio se toma su trabajo, sólo se ha repoblado el río con alevines. Parece ser que, a diferencia de unos sitios en donde la indefinición es la regla, y otros en donde se sigue manteniendo declaradamente la preferencia por la pesca extractiva, en Cardona han optado de un modo decidido por la pesca sin muerte, cosa la cual, y al igual que en el caso de Ripoll, es digna de elogio.
Pese a la densa, cargante y sofocante atmósfera, el río ofrecía un aspecto inmejorable para pescar, sobre todo a la ligera, con secas o tandem, dado el bajo caudal, cosa muy de agradecer en este Cardener siempre traicionero a la hora de vadear, debido a esas acumulaciones de barro y a tanta alga adherida a las rocas, que no hay golpe de río que consiga limpiar de una vez.
Como suele suceder, en estos días en que acabas pescando menos de lo que a priori esperabas, el inicio fué algo así como la arrancada de caballo que precede a la parada de burro. La mejor de las truchas del día se me soltó tras una breve pelea cuando no llevaba ni diez minutos pescando, y acto seguido, en el mismo lugar, conseguí ensalabrar la primera de las truchas del día: una fario muy bonita, de preciosas aletas, pero nada del otro jueves por lo que respecta al tamaño.
Y aquí terminó todo lo emocionante. El río bajaba de coña para pescar, emergió bastante efémera a lo largo del día (tricopteros todavía no, y plecópteros, tampoco vi), pero a lo largo de muchas horas y de pescar con calma un largo tramo de río, las truchas se mostraron muy poco activas, y lo que se dice ver cebas, solo vi una, a lo largo de tantas horas y de varios kilómetros de río.
Es de suponer que presuntamente la brusca bajada de presión, previa a las tormentas y aguaceros que llegaron por la noche, desactivó a los peces. También he de reconocer que igual "otro gallo hubiera cantado" si me hubiera detenido más rato en las pozas, a pescarlas en profundidad con ninfas más pesadas, pero ya sabéis que últimamente ando muy enganchado a eso del "jogo bonito", entendido como pesca lo más ligera posible, y prefiero la diversión de esa pesca, a la tópica foto del "tarugo" pescado en zona abisal  de poza, previo haberle hecho un chichón con la bola de tungsteno del 4.
Varias veces, a lo largo del día, me invadió una tremenda apatía y un enorme cansancio. Hasta el siempre alegre y cantarín  fluir del río se me antojaba anodino bajo ese cielo gris plomo. El haber apenas dormido y haber soltado hasta la primera papilla tampoco ayudaban mucho a mejorar mi estado de animo. Sin embargo, cuando más convencido estaba de la retirada, una nueva captura me enganchaba de nuevo al río. A partir de la primera, pescada nada más comenzar la jornada, fueron cuatro más, todas ellas farios de tan bonita librea como poco porte, que dieron una muy digna batalla pese a lo contenido de su talla. Picaron todas a la ninfa tipo "perdigón" del tandem, y lo hicieron en pequeños blandos de corriente laterales, o bien en salidas de corriente de pequeñas pozas.
Cerró el capítulo de la diversión, una última trucha, desclavada tras un ataque inesperado a la ninfa, a eso de las dos y algo de la tarde, muy cerca del puente de Buida-Sacs. Todo el resto de la jornada fue ya puro tiempo de relleno, lanzar por lanzar, o estar en el río por el placer de ver discurrir la corriente, orinar en la misma, o ambas cosas a la vez. Podía haber "cerrado el chiringuito" un poco antes, pero la verdad es que a esa hora se me había pasado ya el dolor de barriga, e incluso el mal cuerpo con el que llegué al río horas antes había dejado paso a una relativa sensación de placidez.
Quizás por eso, decidí seguir tentando a los peces, y dedicarme a relajarme un poco tras una semana de tensión en los que, como culé y aficionado al fútbol había visto, una vez más y van muchas, a la velocidad de vértigo con que se mueven las cosas en esto del "Deporte Rey". Apenas una semana atrás, el Barça aún tenía opciones de ganar la Liga y la Champions, pero el tropiezo en el Nou Camp con el Real Madrid, y el inesperado empate con el Chelsea, nos dejan ahora a expensas de ganar la Copa del Rey para poder jugar, al menos, la próxima Super Copa de España. Y encima, Guardiola, tan elogido y triunfador como agotado y exhausto, lo deja... Lo dicho, una semana de locos, en la que por lo menos hemos visto como el Real Madrid, otro de esos vendedores de pieles de osos que aún no se han cazado, se quedaba a un tiro (estratosférico, eso si) de penalty de poder ganar la décima. Esta visto, que en fútbol nunca hay que vender la piel de nada que se mueva, antes de cazar antes al animal que la lleva. Y en pesca, nunca compremos en la charcutería el jamón para la trucha a la navarra, hasta que nos presentemos en casa con los peces en la cesta, cosa la cual en Cardona y en otros lugares en donde se ha apostado con decisión y valentía por la pesca sin muerte, va a ser, afortunadamente, que no.                               
  
    


JORNADA DE PESCA Nº 605

Sábado, 28 de Abril de 2012

TEMPORADA DE SALMÓNIDOS 2012 - Nº 6

Coto de Cardona S. M. - LL-16B
(Antes cotos Cardener-Aigua d´Ora y Cardener-2 S. M.)

Rio Cardener

Tramo pescado: desde la presa de Navès hasta la gravera de Clariana de Cardener.

Capturas: 5 truchas fario a ninfa

Climatología: nublado y templado con bochorno.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para piano y orquesta nº 2
Piotr I. Tchaikovsky

"Nôtre Dame"
Franz Schmidt

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 5
Piotr I. Tchaikovsky

"Encuentro" (Fantasía para viloncello y piano)
Joachim Raff

Lineas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

1 comentario:

  1. Hola,

    M'agradaria molt que fos veritat que el coto de Cardona es sense mort.Peró a la web de la Generalitat és possible treure permís de pesca amb mort a Cardona.
    Potser vaig confós, si és així ja m'ho aclariràs.
    També et volia dir que fa unes tres setmanes i vaig ser després de moltissim temps (tant com vint-i-cinc anys), i vaig trobar el riu molt bonic peró amb el fons plé de fang.Vaig pescar poca estona perqué no mi trovaba de gust i vaig tenir la sort d'agafar una bonica truita que semblava d'aquelles del país, amb les tres barres fosques i molt picallada amb puntets molt petits i fins.
    Si és sense mort millor, peró a la web és possible treure permís amb mort.Al menys avans d'ahir...

    Salutacions,

    Carles Vivé

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