"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

sábado, 12 de marzo de 2011

JP-559. COTO DEL PEDRET.



JORNADA DE PESCA Nº 559


La Temporada de Salmónidos 2.011 ya está aquí, y ha comenzado justamente en un dia de “llevantada”, o sea de intenso temporal de levante, en el que han llegado a caer más de 200 l/m2 en algunos puntos del sur de país, el mar ha levantado muros de olas de más de dos metros en la Costa Brava, y la nieve ha obligado a cortar carreteras, tanto de la red principal, como de la secundaria.

Hace siete años atrás, en un sábado tan parecido en lo desapacible, mi sobrino Edu y yo íbamos camino de Pedret, tristes, apenados y furiosos, por la matanza de Atocha, el peor atentado terrorista de la historia de España. Hoy, en un sábado de inauguración de temporada aún más tempestuoso, he vuelto a Pedret horrorizado por el terrible terremoto seguido de tsunami que ha arrasado el noreste de Japón. A fecha de hoy, mi sobrino vive y trabaja en Lima (Perú), y hasta allí, al otro lado del Pacífico, se esperaba se dejase sentir el efecto del tsunami, que –por fortuna- ha llegado muy amortiguado sin causar apenas daños.

¡Cuán estúpida es a menudo la naturaleza humana!¡Cuán caro hemos de pagar nuestra ignorancia y nuestra soberbia!. Nos pasamos la vida enredados en luchas, creando imperios, esclavizando a nuestros semejantes, oprimiendo al prójimo, intentando imponer nuestra voluntad a costa de guerras, atentados, constituciones y decretos, y basta un simple estornudo de este planeta en el que vivimos de prestado, al que más de algún necio cree domesticado, sometido e incluso en vías de extinción, para que se desate un nuevo Apocalipsis, un nuevo Aceh, un nuevo Katrina, y nos demuestre lo poco que somos, y de lo muy poco que valen nuestras filosofías y verdades, cuando se desata el terrible poder de la naturaleza; máxime cuando –como bien decía Nietzsche- esta no tiene opinión sobre nosotros, y no entiende de sentimientos, tragedias, dioses o patrias.

En fin, volvamos al objetivo de esta crónica, que no es otro que narrar una jornada de pesca, aunque tomemos antes buena nota de los peligros que conlleva para el hombre jugar a ser Dios: un terremoto igual sacude un barrio de barracas que una central nuclear, pero en el segundo caso, las consecuencias de un nuevo Chernobyl pueden ser letales para millones de personas, y para las siguientes generaciones.

Sábado, de lluvia de principio a fin. Ha tocado conducir con precaución y con el limpiaparabrisas sin parar, tanto a la ida como a la vuelta, con el consabido dolor de cabeza que eso ocasiona.

En dias así, en los pocos sitios en donde el rio puede bajar manso y medianamente limpio, es en Pedret, justo debajo de la presa de La Baells. Así que, todo y que no estaba previsto en un principio, para un evento tan magno como la apertura, he tenido que hacer de tripas corazón, y dedicarle este primer dia de la presente temporada a este intensivo, que otrora capitalizara durante años mis jornadas de apertura.

Además, en Pedret, concretamente junto al Puente Románico, hay una caseta de pescadores, abierta siempre durante la temporada de ocho de la mañana a siete de la tarde, que te permite cambiarte de ropa sin tener que remojarte. Hay además mesas y bancos y una chimenea.

Al llegar a la caseta, sólo habían tres pescadores, que fueron los únicos que ví en todo el dia. Dos de ellos estaban desayunando, tras haber pescado un rato, y otro había pescado y ya se iba, y eso que sólo eran las nueve y poco de la mañana. Fueron ellos los que me informaron de que habían hecho unas pocas capturas en las cercanías del Puente, por lo que deduje que la magra repoblación semanal (100 Kgs.), se había hecho sólo en la parte alta del coto, y por lo tanto decidí quedarme a pescar en ese sector del coto.

A partir de aquí, ha tocado resistir unas cuantas horas bajo la lluvia, sabedor de que por bien pertrechado que vaya, la continuada columna de agua terminará empapando el chubasquero, y mojando la gruesa capa del forro polar de abajo. Por bueno que sea un chubasquero, no es lo mismo aguantar un chaparrón puntual, o ponértelo de emergencia la última horita de la jornada, que resistir –como lo he hecho hoy, y otras tántas veces a lo largo de los tiempos- entre seis y ocho horas pescando bajo la lluvia. Por suerte, siempe llevo una buena provisión de ropa de recambio en el coche.

Inicialmente, caía una lluvia bastante moderada sobre El Berguedà, todo y que de camino, sobre todo antes de Manresa, había conducido bajo un buen chaparrón. Supongo que por eso, el rio bajaba aún limpio, y con un confortable caudal similar al de hace dos semanas.

Por eso, fui pescando de abajo a arriba la parte alta del coto, desde el lago que hay justo debajo del Puente Románico, y en donde tuve la primera captura al poco de empezar, hasta la pasarela que hay justo donde había habido un viejo puente, hoy derruido, del antiguo ferrocarril.

Para gran sorpresa, trabajando bajo la lluvia, estaban los Agentes Rurales, a los que me presenté voluntariamente, en viendo su coche desde lejos, para mostrarles mi documentación. A ver si es verdad que este año vigilan más, aunque esto de aparecer en cotos emblemáticos sobre todo el “day one” de la temporada, del que se ha hablado incluso en periódicos (lo he leído en la prensa esta mañana, mientras desayunaba en Gironella), es otro de los “grandes clásicos” de las liturgias del dia de apertura.

Poco voy a hablar de las truchas capturadas, cuatro en total, pues fueron arco-iris de repoblación. Como mucho, una de casi cuarenta centímetros me hizo tener la ilusión de haber trabado un ejemplar asilvestrado, pero en viendo su casi ausencia de aletas, me confirmaron la pertenencia a la especie “gallinorum repopulatus”.

Quizás fue más interesante el capítulo de los peces que se me escaparon: la picada brutal de “algo” que me saco casi diez metros de linea rio abajo, para luego destensarla subiendo rio arriba, venir hacia mi, y soltarse cerca de la orilla, sin haber llegado en ningún momento a saber si “eso” era fario, arco-iris o submarino nuclear en miniatura. O también, la trucha que picó hasta tres veces seguidas corriente abajo, en tres lances sucesivos: primero ¡al señalizador de picada de color naranja!, después a la “pompom”, y finalmente a la ninfa marron con bufanda naranja, sin que en ninguna de las tres veces consiguiera clavarla. Aparte de eso, tuve un par más de picadas rápidas, de peces que ni siquiera llegué a darles el consabido revolcón.

A primera hora de la tarde, volví a la caseta de pescadores (toda para mi, pues no había nadie), para descansar un rato a cubierto y tomar un refresco. Desde allí, me apercibí de que el torrente que pasa a pocos metros de la caseta, bajaba ya muy crecido, y su flujo marrón estaba ensuciando el rio aguas abajo del lago. Por eso, en la “manga de la tarde”, ya ni me planteé ir a hacer posturas rio abajo, y volví al mismo recorrido que durante la mañana.

El hecho de que el rio, del puente hacia arriba no se ensuciase, ni se llega a chocolatear nunca, se debe a que en ese tramo, y hasta la presa, el mismo discurre por un terreno completamente rocoso, de una roca sedimentaria de conglomerado (similar a la de la montaña de Montserrat, o del Massís de La Mola), y que los torrentes apenas arrastran arcilla cuando llueve, por más fuerte que lo haga.

En definitiva, uno de los peores dias de apertura que recuerde en materia meteorológica, aunque en lo que se refiere a capturas, y sabiendo siempre lo que de tacañas en esta materia son las jornada inaugurales, unido a lo desapacible del dia, me puedo dar por muy satisfecho.

Mientras me cambiaba y ponía un poco de orden al caos de mis pertenencias desparramadas por la caseta, vino mi amigo el guarda honorífico del Pedret, Sr. Josep Canturri, y estuvimos largo rato hablando... de política, pues a Josep, como todos los buenos guardas que he conocido –y quizás por eso lo son- le interesa bien poco eso de la pesca.

Más tarde, mientras me compraba los pasteles de la merienda, también tuve una interesante conversación con mis amigos de la Pastisseria El Globus, de Gironella, en este caso de historia.

Esta visto, que las tardes de lluvia, desatan el deseo de conversar, y si es con dulces de por medio, aún mejor.

Una nueva temporada acaba de comenzar. Espero que disfrutemos mucho, pero también que tengamos en cuenta, que nos espera más de algún remojón, y también, admitámoslo de antemano, por poco que nos guste la perspectiva, algún bolo que otro.


TEMPORADA 2.010 - 2.011 - Nº 19


Sábado, 12 de Marzo de 2010

TEMPORADA DE SALMÓNIDOS 2.011 Nº 1

Coto del Pedret

Rio Llobregat

Capturas: 4 truchas arco-iris a ninfa

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Climatología: lluvia continuada, de moderada a intensa. Templado.

Hora de inicio de la jornada: 10,15 h.

Hora finalización jornada: 16,00 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 6

“Una Fiesta Eslava”

Alexander Glazunov



Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 2

Robert Füchs

Obertura MacBeth

Joachim Raff



Lineas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

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