"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

sábado, 28 de abril de 2012

JP-605. COTO DE CARDONA S. M. - LL-16 (ANTES COTOS CARDENER-AIGUA D´ORA Y CARDENER-2 S. M.). Sábado, 28/04/2012.






JORNADA DE PESCA Nº 605

Es posible que a las truchas del Cardener se les contagiase la apatía de la climatología de este día, al que, meteorologicamente hablando podríamos definir como de "un ensayo de algo". Ensayo de dia lluvioso, en el que sin embargo no cayeron apenas sino cuatro gotas esporádicas, y encima cargadas de barro; o más bien. simulacro de día soleado, en el que un sol de plena primavera, intentó asomar entre gruesas nubes falsamente amenazantes: lo suficientemente fanfarronas como para intimidar al astro rey, y lo suficientemente pretenciosas como para no pasar de ser algo mas que elementos escenográficos de una especie de "parto de los montes" en versión meteorológica. Al final, y tras un día gris, húmedo, bochornoso y altamente indefinido, el anochecer trajo ¡por fin! los aguaceros, que se prolongaron toda la noche. Sin embargo, "a buenas horas, mangas verdes", a esas horas mi jornada de pesca había terminado hacía ya mucho, con el agridulce sabor de boca que deja el haber pescado menos de lo esperado, en un río en el que, dadas las circunstancias del día, apostaba por una pescata mayor.
Pero todo lo anteriormente escrito, a nivel atmosférico, se queda corto en lo negativo, si lo comparamos al lamentable estado en que llegué a pie de río a montar la caña, tras una noche entera sin apenas dormir, habiendo estado desde la tarde del viernes más rato sentado en la taza del excusado que fuera de ella, debido a un súbito ataque de gastroenteritis.
Así pues, la madrugada de este último sábado de abril, me sorprendió rumbo a Súria en donde mi desayuno consistió en un miserable aunque astringente, te verde, tras haberme levantado completamente zombie y febril, y haber decidido que un día de pesca es un bien demasiado valioso como para que una
gastroenteritis lo arruine: nada que no pueda solucionar una buena dosis de loperamida y un par de tazas de te, todo y que durante horas ya sabes que te espera tener la sensación de que te haya fraguado cemento dentro de la barriga, y de tener un hormiguero en el culo después de tanta erosión, por más que de suavidad presuman los papeles higiénicos de hoy en día.
Tras el desayuno, y por suerte tras un desplazamiento bastante breve, llegué a uno de mis bajadores habituales del río, cerca del puente de Buida-Sacs, para hacer uno de mis periplos habituales de pesca por el Cardener, o sea, desde la presa de Navès hasta la gravera de Clariana de Cardener.
Hasta el año pasado, este recorrido quedaba dentro de más o menos la mitad inferior del coto conocido como Cardener-Aigua d´Ora. Con la re estructuración de cotos de la presente temporada, esta zona de pesca controlada se ha unificado con el antiguo sin muerte Cardener-2, en un solo coto sin muerte denominado Cardona sin muerte.
Supongo que, como ahora es estrictamente sin muerte, ya no se ha hecho ninguna repoblación más con trucha adulta, ni se va ha hacer. Eso por lo menos, es lo que me contó el guardia honorario del coto, con el que tuve el placer de charlar un rato mientras terminaba de montar aparejos. Según este señor, todo un caballero y uno de los guardias que más en serio se toma su trabajo, sólo se ha repoblado el río con alevines. Parece ser que, a diferencia de unos sitios en donde la indefinición es la regla, y otros en donde se sigue manteniendo declaradamente la preferencia por la pesca extractiva, en Cardona han optado de un modo decidido por la pesca sin muerte, cosa la cual, y al igual que en el caso de Ripoll, es digna de elogio.
Pese a la densa, cargante y sofocante atmósfera, el río ofrecía un aspecto inmejorable para pescar, sobre todo a la ligera, con secas o tandem, dado el bajo caudal, cosa muy de agradecer en este Cardener siempre traicionero a la hora de vadear, debido a esas acumulaciones de barro y a tanta alga adherida a las rocas, que no hay golpe de río que consiga limpiar de una vez.
Como suele suceder, en estos días en que acabas pescando menos de lo que a priori esperabas, el inicio fué algo así como la arrancada de caballo que precede a la parada de burro. La mejor de las truchas del día se me soltó tras una breve pelea cuando no llevaba ni diez minutos pescando, y acto seguido, en el mismo lugar, conseguí ensalabrar la primera de las truchas del día: una fario muy bonita, de preciosas aletas, pero nada del otro jueves por lo que respecta al tamaño.
Y aquí terminó todo lo emocionante. El río bajaba de coña para pescar, emergió bastante efémera a lo largo del día (tricopteros todavía no, y plecópteros, tampoco vi), pero a lo largo de muchas horas y de pescar con calma un largo tramo de río, las truchas se mostraron muy poco activas, y lo que se dice ver cebas, solo vi una, a lo largo de tantas horas y de varios kilómetros de río.
Es de suponer que presuntamente la brusca bajada de presión, previa a las tormentas y aguaceros que llegaron por la noche, desactivó a los peces. También he de reconocer que igual "otro gallo hubiera cantado" si me hubiera detenido más rato en las pozas, a pescarlas en profundidad con ninfas más pesadas, pero ya sabéis que últimamente ando muy enganchado a eso del "jogo bonito", entendido como pesca lo más ligera posible, y prefiero la diversión de esa pesca, a la tópica foto del "tarugo" pescado en zona abisal  de poza, previo haberle hecho un chichón con la bola de tungsteno del 4.
Varias veces, a lo largo del día, me invadió una tremenda apatía y un enorme cansancio. Hasta el siempre alegre y cantarín  fluir del río se me antojaba anodino bajo ese cielo gris plomo. El haber apenas dormido y haber soltado hasta la primera papilla tampoco ayudaban mucho a mejorar mi estado de animo. Sin embargo, cuando más convencido estaba de la retirada, una nueva captura me enganchaba de nuevo al río. A partir de la primera, pescada nada más comenzar la jornada, fueron cuatro más, todas ellas farios de tan bonita librea como poco porte, que dieron una muy digna batalla pese a lo contenido de su talla. Picaron todas a la ninfa tipo "perdigón" del tandem, y lo hicieron en pequeños blandos de corriente laterales, o bien en salidas de corriente de pequeñas pozas.
Cerró el capítulo de la diversión, una última trucha, desclavada tras un ataque inesperado a la ninfa, a eso de las dos y algo de la tarde, muy cerca del puente de Buida-Sacs. Todo el resto de la jornada fue ya puro tiempo de relleno, lanzar por lanzar, o estar en el río por el placer de ver discurrir la corriente, orinar en la misma, o ambas cosas a la vez. Podía haber "cerrado el chiringuito" un poco antes, pero la verdad es que a esa hora se me había pasado ya el dolor de barriga, e incluso el mal cuerpo con el que llegué al río horas antes había dejado paso a una relativa sensación de placidez.
Quizás por eso, decidí seguir tentando a los peces, y dedicarme a relajarme un poco tras una semana de tensión en los que, como culé y aficionado al fútbol había visto, una vez más y van muchas, a la velocidad de vértigo con que se mueven las cosas en esto del "Deporte Rey". Apenas una semana atrás, el Barça aún tenía opciones de ganar la Liga y la Champions, pero el tropiezo en el Nou Camp con el Real Madrid, y el inesperado empate con el Chelsea, nos dejan ahora a expensas de ganar la Copa del Rey para poder jugar, al menos, la próxima Super Copa de España. Y encima, Guardiola, tan elogido y triunfador como agotado y exhausto, lo deja... Lo dicho, una semana de locos, en la que por lo menos hemos visto como el Real Madrid, otro de esos vendedores de pieles de osos que aún no se han cazado, se quedaba a un tiro (estratosférico, eso si) de penalty de poder ganar la décima. Esta visto, que en fútbol nunca hay que vender la piel de nada que se mueva, antes de cazar antes al animal que la lleva. Y en pesca, nunca compremos en la charcutería el jamón para la trucha a la navarra, hasta que nos presentemos en casa con los peces en la cesta, cosa la cual en Cardona y en otros lugares en donde se ha apostado con decisión y valentía por la pesca sin muerte, va a ser, afortunadamente, que no.                               
  
    


JORNADA DE PESCA Nº 605

Sábado, 28 de Abril de 2012

TEMPORADA DE SALMÓNIDOS 2012 - Nº 6

Coto de Cardona S. M. - LL-16B
(Antes cotos Cardener-Aigua d´Ora y Cardener-2 S. M.)

Rio Cardener

Tramo pescado: desde la presa de Navès hasta la gravera de Clariana de Cardener.

Capturas: 5 truchas fario a ninfa

Climatología: nublado y templado con bochorno.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para piano y orquesta nº 2
Piotr I. Tchaikovsky

"Nôtre Dame"
Franz Schmidt

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 5
Piotr I. Tchaikovsky

"Encuentro" (Fantasía para viloncello y piano)
Joachim Raff

Lineas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

domingo, 15 de abril de 2012

JP-604. COTO INTENSIVO DEL PEDRET S. M. - LL-03B (ANTES COTO INTENSIVO DEL PEDRET - LL-003) - Sábado, 14/04/2012.





JORNADA DE PESCA Nº 604



Las previsiones meteorológicas no eran precisamente positivas para este fin de semana, y no me arriesgue a subir a Guardiola de Berguedá. En su lugar, opté por la conservadora y casi siempre resultona opción de pescar en Pedret, todo y ser un intensivo en el que se puede pescar todo el año.
El dia amaneció soleado, pero muy frío para esta época del año.
Desde el alto de Bufalvent, en Manresa, se veía el Pirineo cercano, presidido por el Puigmal, con más nieve de la que hubo en Enero y Febrero. Sin ir más lejos, el pasado jueves por la noche nevó con intensidad en una sierra tan meridional como el Port del Comte. Para corroborar el dato, el termómetro de mi coche marcaba sólo un grado positivo, la misma temperatura que hubo a la hora de tomar un rápido desayuno en Cal Rosal.
La elección de Pedret como escenario de pesca, fué una mala opción, en un pricipio, todo y que el río bajaba limpio y cristalino, y con un caudal muy bajito que lo hacía muy óptimo para pescas ligeras, sobre todo a tándem de seca y ninfa, o simplemente a seca. El problema, era este sábado el tremendo overbooking que había a pie de río y dentro del mismo, causado por la celebración de ¡hasta tres concursos! de esos no oficiales, que organizan por libre algunas sociedades de pescadores.
Vaya por delante, que nada tengo en contra de que se celebren concursos de pesca. Pero si al menos tuvieran caracter oficial, y hubieran pedido las autorizaciones oportunas a Medi Ambient, se hubieranbloqueado la obtención de permisos por internet, y los amantes de pescar sin que el río parezca la fiesta mayor del Mas Rampinyo, podríamos irnos con la música y la caña a otra parte.
Como los inconvenientes, al igual que las desgracias, nunca vienen solos, nada más poner el pie en la orilla y disponerme a pescar, me dí cuenta de que mi viejo Vivarelli tenía una avería grave, que no podía solucionar por lo menos hasta que tuviera tiempo de mirármelo con calma en casa, así que tuve que volver al coche, y montar todo un bajo de línea nuevo en la vieja, sucia y desengrasada seda sintética "Phoenix" que tengo enrollada en un no menos viejo Okuma.
Solventado el inconveniente, y tras una breve conversación con mi amigo Josep Canturri, guardia honorario del coto, que iba literalmente desbordado intentando controlar tanta gente, intenté ponerme a pescar, sin conseguir dar poco más que algunas varadas ocasionales. Parecía una maldición: allí donde quería ponerme a pescar, ya había gente haciéndolo, la mayoría de ellos a cebo, y alguno que otro con cucharilla, y cuando me ponía a hacerlo, ya tenía a alguien a tocar de la punta de mi caña, mayormente quejándose de que no había truchas, o si las había eran bien pocas. Dada la aglomeración, y lo machacado que estaba el río, las truchas debían estar todas prevenidas, escarmentadas y resabiadas... e iban a estar así por largo rato, o por lo menos hasta que la hora de comer, punto final habitual a estos concursos, y a menudo a la jornada de pesca de muchos pescadores amantes bien de la mesa y el mantel o del picnic campestre.
Tanta aglomeración, terminó por echarme río arriba, hasta que ¡por fin! y como era de esperar, la entrada en la nueva zona sin muerte del coto, por encima del puente románico, conllevó la ansiada calma. Aunque pudiera parecer increíble, no había nadie pescando, ni lo hubo a lo largo del resto de la jornada en que permanecí dentro de este tramo.
Como ya llevaba mucho rato sin pescar, y andando como si fuera más un senderista que un pescador, ya no me vino de esperar un rato más para remojar las moscas, y aproveché el tirón para ir a explorar la parte del coto, ahora dentro de la nueva zona sin muerte, que va desde la pasarela en donde termina la pista, hasta la presa de La Baells.
No dudo de que haya truchas en ese tramo, pero si las hay no se pusieron al alcance de mis imitaciones. Pasé un rato bien largo prospectando con detenimiento tanto corrientes como pozas desde la pasarela hasta un poco más arriba de la Font de la Vaca, y no tuve ni una picada, todo y reemplazar el ligero tandem por un combo de ninfas más pesadas, con el fin de rastrear bien alguna de las profundas pozas del principio de este tramo.
Pasada la una de la tarde, el fantasma de un tremendo bolo se cernía sobre mi, tan amenazador como los nubarrones que se avecinaban. Como único consuelo, me quedaba pensar, que viendo lo negro que estaba el cielo en dirección norte, quizás ya estaría lloviendo desde hacía rato en Guardiola de Berguedà. Como única estrategia, para evitar irme de vacío a casa, sólo se me ocurrió desandar lo andado, y fijarme detenidamente en cualquier indicio de actividad en superficie que pudiera delatar presencia de peces activos.
A pocos metros de llegar de vuelta al puente románico, y en una pequeña poza en la que hay una piedra enmedio, se estaban dando un señor festín no una, sino varias truchas, con un descaro realmente insultante.
No me costó demasiado que una picase a la ninfa del tándem, que había vuelto a rearmar tras la infructuosa prospección en profundidad, y terminase en mi salabre. Era un buen ejemplar de arco-iris repoblada, que debería llevar no mucho tiempo en el río. Sin embargo, y a medida que iba peinando el area de pesca con lances cada vez más largos, sólo conseguí dos picadas muy tímidas al perdigón que no se materializaron en capturas, por lo que, viendo además que no paraban de moscardear, dejé traquilo el gallinero por un rato, para arreglar el bajo de línea con miras a pescar a seca.
Me costó mucho, incluídos un par de rechaces, que las hiperactivas truchas se interesasen por la mosca de CDC, mi sempiterna primera opción a la hora de pescar a seca, pero al final conseguí llevar al salabre dos más, ambas arco-iris, que seguramente llevaban ya unas semanas instaladas en esta nueva zona sin muerte, y se estaban comenzando a acostumbrar a la vida de un pez libre y salvaje en el río.
A buen seguro, todo lo que estaba comiendo en ese tramo, y en ese momento, eran truchas repobladas, y de ahí venía mi error a la hora de plantear la estrategia en ese momento: estaba pescando a seca como si fueran truchas nativas, con su territorialidad innata, y su cadenciosidad a la hora de cebarse, cuando en realidad, y como habrán podido observar a menudo muchos de los queridos lectores de estos artículos, las truchas repobladas, por lo menos durante un buen tiempo, se comportan de un modo errático, y no paran de cambiar de posición continuamente, llegando a cruzar tablas y pozas en horizontal o en diagonal, largos metros, para tomar moscas de un modo oportunista, antes que otra competidora se les adelante.
Asi pues, nada de pescar sobre ceba vista, y si ir pescando "al agua", que si querían ya se interesarían por la mosca. Aproveché la ocasión de tener que rehacer el bajo de línea , con miras a adaptarlo al aire frío que se había levantado y que molestaba mucha la proyección de un bajo largo, para empatar una mosca de hackle de gallo. De este modo, y todo a que el aire rizaba mucho la superficie, en los momentos de relativa calmo, conseguí ensalabrar un par de truchas arco-iris más, y que esta vez me regalaron una hermosa pelea, sobre todo la segunda de ellas, que me obsequió con al menos cinco saltos seguidos sobre el agua...¡que tremenda vitalidad!.
Lloviznaba ya, cuando decidí quemar el último cartucho de la jornada pescando con un tándem de ahogadas de cara, pues con el aire me constaba mucho distinguir la mosca en superficie. todo y a perder vistosidad en la picada, aún tuve tiempo de capturar una última trucha arco-iris más, y recibir una rápida picada, en este caso sin posterior captura.
De vuelta hacia el coche, ya no había overbooking en el río. Es más: no quedaba nadie. En otras circunstancias, y pese a la lluvia, me hubiera quedado un rato más a pescar las posturas que me habían sido imposibles de pescar durante la mañana, pero con la auténtica legión de pescadores que habían sobrepescado el río hasta el mediodía, decidí que no valía la pena invertir más tiempo en pesca, máxime cuando llegar bien de tiempo a casa, me permitiría ver el partido del Barça desde el principio.
En Gironella, y justo después de merendar, tuve la ocasión de saludar a Xavi C., un pescador local al que conozco bien (hace dos jornadas de pesca estuvimos charlando un rato en el Bastareny), y con quien compartimos amistades comunes. El había estado pescando por la mañana en Ripoll, en una jornada de pesca que, pese a saldarse con más truchas que había pescado yo en Pedret, en este caso 9, y además fario, no le satisfizo en absoluto, debido al bajo caudal del río. En fin, será cuestión de esperar al deshielo, ahora que se ha decidido a nevar. Ya se sabe, que en climatología, pesca y casi todo en la vida, más vale tarde que nunca.

JORNADA DE PESCA Nº 604

Sábado, 14 de Abril de 2012

TEMPORADA DE SALMÓNIDOS 2012 - Nº 5

Coto Intensivo del Pedret S. M. - LL-03B
Río Llobregat

Tramo pescado:
Desde el segundo tunel del antiguo ferrocarril, en sentido ascendente, hasta un poco más arriba de la Font de la Vaca.

Capturas: 4 truchas arco-iris a mosca seca, 1 trucha arco-iris a ninfa y 1 trucha arco-iris a mosca ahogada.

Climatología: mañana: soleado y frío. Tarde: nublado, lluvioso y frío.

La música de hoy:

viaje de ida:

Sinfonía nº 6
"Una Fiesta Eslava"
Alexander Glazunov

Concierto para violoncello y orquesta en "DO" mayor
Eugen d´Albert

viaje de vuelta:

Sinfonía nº 2
Robert Fuchs

"Danzas de Galánta"
"Danzas de Marosszék"
Zoltan Kodály

Lineas Tensas!



Ferran RUBINSTEIN.

jueves, 5 de abril de 2012

JP-603. COTO DE GUARDIOLA DE BERGUEDÀ. - LA POBLA DE L.- S.M. Jueves, 05/04/2012.






JORNADA DE PESCA Nº 603.

Como suele suceder, un año más se ha cumplido el axioma de que en Semana Santa siempre hace mal tiempo, y de tanto repetirse el mismo, ha llegado el momento en que la famosa Ley de Murphy se cumplirá el año en que el sol luzca sin interrupción durante las Vacaciones de Pascua.
La lluvia e incluso la nieve han sido los meteoros más frecuentes durante este periodo vacacional: llanto de la feligresía en el Sur, ante la imposibilidad de sacar sus Cristos y Vírgenes en procesión, gente paseando con paraguas y jersey por la playas de Levante, y gran regocijo de los esquiadores ante la providencial nieve caída, que facilitará un lujoso final a la presente temporada de esquí. Ya es bien verdad que nunca llueve y/o nieva a gusto de todos.
En el reparto de actividades pactado en familia, para atender tanto obligaciones familiares, como actividades lúdicas, me tocó pescar el Jueves Santo, uno de los peores días, climatológicamente hablando, de estas vacaciones. ¡Que le vamos ha hacer! Siempre queda el consuelo de que, con la de años que hace que pesco, lo he hecho aún en días peores.
-"Nuestras flechas cubrirán el sol" - le dijo el emisario de Jerjes al Rey Leónidas de Esparta.
-"Pues lucharemos a la sombra" - le contestó el aguerrido espartano.
-"Va a llover y nevar a lo largo de toda la Semana Santa" - vaticinaron la mayoría de metorólogos.
-"Pues pescaremos con el gore-tex puesto" - debieron pensar muchos de los recalcitrantes de la pesca.
Por lo menos, desde que salí de casa rumbo a Guardiola de Berguedà, y hasta bien pasadas las dos de la tarde del Jueves Santo, no llovió, todo y el permanente encapotamiento de un cielo plúmbeo y amenazante. Otra cosa fué la sesión de tarde en el río, en donde tuve que pescar bajo el chaparrón, que por suerte no llegó a ser muy intenso.
Para esta jornada, y dentro de los dominios pescables del recién creado coto de Guardiola de Berguedà-La Pobla de Lillet, elegí pescar en el tramo anteriormente conocido como Coto de l´Empalme, o sea el antiguo coto con muerte de La Pobla de Lillet, y que debe su nombre a la estación de origen del "tren del ciment", atracción turístico-ferroviaria que resucita un tramo del ferrocarril de via estrecha del antiguo ramal del hoy extinto carrilet, entre La Pobla de Lillet y la antigua fábrica de cemento del "Clot del Moro", con parada intermedia en los Jardines Artigas.
Todo y que le río bajaba con el agua más clara de lo que preveía, pese a las persistentes lluvias de los días anteriores, lo cierto es que el vadeo no iba a ser cómodo en ningún momento, ya que iba bastante más crecido que el sábado anterior. El dia gris, y gran parte de la arboleda todavía carente de verdor, daban al día un aspecto invernal y poco agradable. Sin embargo, no hacía frio, y tras recorrer un kilometro y medio río abajo para iniciar la acción de pesca, tras haber aparacado en el parking de la estación, llegué sudando.
El hecho engañoso de que a los diez minutos de pescar ya hubiese capturado y soltado una primera trucha, con el perdigoncillo del tándem y pescando laterales de corriente, me hizo concebir esperanzas de que aquella fuera una jornada de gloria contra pronóstico. Sensación que se acrecentó ni un cuarto de hora después, cuando, casi pegada a mi propia orilla, y también a ninfa ligera, conseguí capturar una segunda trucha. Ambos ejemplares eran de poco porte, de la talla degal muy justa, pero he de reconocer que me dieron una batalla la mar de digna.
Y aquí se terrminó la fiesta, por lo menos por un buen rato, pues hasta primera hora de la tarde, hora en la cual decidí cambiar de aires, no volví a tener ni una picada, ni a percibir ningún tipo de actividad en un río muy mal vadear, handicap el cual limitó mucho mis prospecciones, todo sea dicho.
De vuelta al parking, y antes de cambiar de zona, para probar suerte en otro lado, y vista la poca actividad de los peces, fuí un rato a curiosear por la hace pocos años restaurada estación, y aprovechando la llegada de uno de los convoyes, tuve ocasión de hacer unas cuantas fotos a la locomotora, una máquina diésel restaurada, de las que antes se utilizaban tanto para subir y bajar mercancías y pasajeros hasta Guardiola de Berguedà, en donde se podía enlazar con la linea de los Ferrocarriles Catalanes que llevaba a Barcelona vía Manresa, y que fué puesta fuera de servicio en 1.972, coincidiendo con el inicio de las obras de construcción del Pantano de La Baells. He de confesar que soy un entusiasta de los trenes de vía estrecha y de los tranvías, y que el mundillo ferroviario me encanta. Todo y que el turismo ferroviario es muy minoritario en España, uno de los países que menos invierte en el ferrocarril para uso del pueblo -mientras malgasta el dinero líneas de trenes de Alta Velocidad totalmente deficitarias-, por lo menos he tenido la satisfacción de ver la resurrección del tranvía como medio de transporte en muchas ciudades de nuestra geografía, incluyendo Barcelona.
Tras volver del pequeño paseo por la estación, y de hacer unas cuantas fotos, comenzó a llover, cosa la cual no me echó atrás en mis intenciones de prolongar la jornada de pesca en otro tramo del río. Mientras plegaba la caña, para volverla a montar luego, decidí ir a probar suerte en la parte baja del río, entre el puente del kilometro 2 hasta la caseta en ruínas del cámping abandonado, pasado el kilómetro 3 de la carretera.
Aguas abajo, el río aún bajaba más crecido, por el aporte de agua de más torrentes y sobre todo del Gabarrós, primer afluente de relativa importancia del Llobregat por la izquierda (el primero por la derecha es l´Arija, que desemboca en la misma Pobla de Lillet). La lluvia era persistente, y lo fué hasta que a las cuatro y media, bastante cansado de aguantar lluvia y dolor de lumbares, dí por finalizada la jornada.
Para pescar este segundo tramo, y visto como bajaba el río, cambié el tándem de pesca ligera, por un combo de dos ninfas un tanto más pesadas, para pescar "a la polaca", tanto en las mismas corrientes, como en los laterales de las misas e incluso pozas.
La sorpresa, llegó contra todo pronóstico en medio de una corriente muy viva, y cuando el agua se estaba enturbiando hasta casi la opacidad: otra trucha de talla justita, pero muy vivaracha, y que me obligó a estar muy atento durante la batalla, pues mi posición dentro del río en aquel momento no era precisamente de gran estabilidad, en medio de una corriente turbia en donde no veía muy bien el suelo que pisaba, y tuve que manejarme con mucha precaución para no terminar dándome un baño fluvial completo, aparte de la ducha que hacía hora larga soportaba estoicamente.
En definitiva, un día con las circunstancias bastante en contra para pescar: caudal en aumento, bajada en picado de la presión atmosférica, ausencia total de eclosiones, etc., pero que no han de servir nunca de excusa ni para no ir a pescar, ni para admitir que en última instancia, por malas que sean las circunstancias, el resultado de una jornada de pesca depende en mayor medida, de la pericia del pescador.

JORNADA DE PESCA Nº 603

Jueves, 5 de Abril de 2012

TEMPORADA DE SALMÓNIDOS 2011 - 2012 - Nº 4

Coto de Guardiola de Berguedà-La Pobla de Lillet S. M. - LL01B


Rios Llobregat, Bastareny y Saldes.
(pesca solo en el Llobregat en esta jornada).

Tramos pescados:

Tramo 1 (mañana y primera hora de la tarde): de la palanca de Cortals al aparcamiento del Tren del Ciment, en La Pobla de Lillet (antiguo Coto de l´Empalme en La Pobla de Lillet).

Tramo 2 (tarde): del puente del kilometro 2 de la carretera a La Pobla de Lillet, en Guardiola de Berguedà, hasta la caseta del antiguo camping, en el kilometro 3 de dicha carretera.

Capturas:

Tramos 1 : 2 truchas fario a ninfa

Tramo 2: 1 trucha fario a ninfa

Pescador: Ferran RUBINSTEIN.

Climatología: mañana: nublado y fresco. Tarde: lluvia, templado.

Hora de inicio de la jornada: 09,45 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,30 h.

La música de hoy:

viaje de ida:

Sinfonía nº 8 "la primavera"
Joachim Raff

Sinfonía nº 2
Max Bruch

viaje de vuelta:

Concierto para violín y orquesta en "LA" menor
Concierto-Balada para violoncello y orquesta
Alexander Glazunov

"Taras Bulba"
Leos Janácek

Lineas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN-