JORNADA DE PESCA Nº 581
Este año, me está costando mucho hacerme a la idea de volver a los intensivos. Estoy apurando la prórroga sin muerte de Septiembre con auténtica avidez, consciente de que a partir del último dia de este mes habré de soportar una larga espera para volver a pescar en lugares que me son tan queridos, como el Coto de Montagut, en Ribes de Fresser, y que he visitado este Sábado por ¿ultima?¿penúltima? vez esta temporada.
Ha sido una jornada de pesca de esas que tanto me gustan. O sea, difícil y con pocas capturas, muy de acorde con lo que se espera de un escenario con trucha autóctona, pero eso si, llevando a la sacadera peces de muy buen porte, estética preciosa y muy noble combatividad.
De que el dia iba a ser complicado ya me dí cuenta nada más llegar a Campdevànol, en donde estuve desayunando previo reservar la "boina" de la tarde, en "Can Nasiet", pues el rio bajába realmente patético de caudal. Realmente parecía una enorme zanja de grava y cantos rodados por la que disurrían cuatro regatos mal contados de agua y se secaban charcos bajo en sol.
Sin embargo, y a pie de rio unos kilómetros más arriba, el Freser bajaba con poco caudal, pero pescable. Esto ya no es un misterio para los habituales de pescar en la alta cuenca del Ter en verano: la avidez de las hidroeléctricas no tiene límite, y no dudan en meter lo que el verano ha dejado de rio en una tubería si hace falta, pasándose por el arco del triunfo aquello del caudal mínimo ecológico, engorro para el cual se suele pagar la multa de turno, y a seguir turbinando.
Los primeros compases de la jornada, bajo un sol implacable más propio de la canícula que de la víspera de la Diada Nacional de Catalunya, ya me advirtieron de que no iba a ser fácil tocar escama: total incatividad y ni una picada durante la primera hora. Ante esta contingencia, lejos de desesperame o estresarme, decidí pescar aún más despacio, suponiendo que en el caso de que alguien me hubiese pisado el rio (cosa bastante fatal en rios con trucha autóctona y caudales muy bajos) la mejor opción es ir dando tiempo a que las truchas se tranquilicen, y en rio "se calme"...
Sudando la gota gorda, la mañana transcurrió de un modo soporífero. Sólo en un momento dado, y en uno de los pocos parados de agua de ese sector, vi indicios de actividad, varias cebas esporádicas que me hicieron rehacer el aparejo para pescar a seca , pero las truchas que se cebaban debían de estar muy resabiadas, pues no hicieron ni caso a las varias moscas que les presenté ( ni p... caso a mis CDCs, pero tampoco a pirenaicas, coachmans o parachutes de la muy especializada "Terricabras Factory", ya ven como estaban de selectivas las señoritas del morro fino).
Sin embargo, este moscardeo, por infructuoso para mi sacadera que fuera, presagiaba que las truchas entraban en actividad. Y así fué. Al principio comencé a notar pequeños "pellizquitos" o "mordisquitos" a la ninfa del tandem en las corrientes, y finalmente, en la entrada de la corriente a una pequeña poza (suele ser grande cuando el rio baja generoso), me sorprendió la subida al tricóptero "punky" de mi aparejo de una trucha, que con sus cerca de 40 cms. resulto ser una de las más grandes, y sobre todo preciosas y combativas truchas que he pescado en Montagut.
Bolo evitado y primera trucha soltada casi ¡a la una y media del mediodia! Realmente, parecía que la actividad habia vuelto al rio. Ahora, había que aprovechar bien que durante un largo trecho este se encajonaba en el barranco y esto daba más opción a la prospección de la ninfa bajo el agua. Esto, y cruzar los dedos para que nadie volviera a ponerse por delante mio.
Supongo que de una y media hasta el fin de la jornada, a eso de las cinco y cuarto, no se debió de cruzar ningún pescador más en mi camino, pues las truchas estuvieron activas. No una pasado, no para echar cohetes. Digamos activas simplemente, y punto, pero de una actividad muy interesante, pues todo lo que se movía, lejos del bullicioso seguicio de truchitas palmeras y otros boquerones, eran truchas grandes, con un gran nivel de combatividad.
El trico "punky", de Marc VandeVliet, volvió a demostrar su innegable eficacia en aguas de montaña, siendo responsable de la captura de otra truchas más, y de la picada de otra realmente e-nor-me, de esas que dices "como cAjones puede haber un bicharraco así en estos dos palmos de agua", y que perdí por una gestión nefasta de la pelea por mi parte.
La ninfa del tándem, altenando la típica microninfa naranja mate, con otra microninfa oliva oscuro brillante, fué la responsable de la captura de cinco truchas más, todas ellas rondado o sobrepasando los 30 cms.
Uno nunca se cansa de contemplar la belleza de las truchas de estos rios del Ripollès que han devenido en reservas genéticas. Gracias al esfuerzo de mucha gente de buena fe y con muy buena voluntad, como mi amigo el ribereño David Pusó, hoy podemos disfrutar de estos escenarios como cotos sin muerte. Pero hemos de tener cuidado y seguir velando por este bien preciado y escaso que es la trucha común autóctona: la amenaza del orco pescatero, y el afán de los zafios e ignorantes por matarlo todo (lo que sería conveniente, y lo que no debería matarse nunca, todo al mismo saco) siempre pende sobre nuestras cabezas, las más de las veces, con la connivencia de una Administración que, en su idea de los que es "democracia", suele gestionar sobre temas de los que es totalmente ignorante.
Y no os dejéis engañar. Ulises se ató al mástil de su barco, para no caer en la tentación de los cantos de las sirenas. Ataros al primer árbol que os encontreis si es necesario, pero no sucumbáis al cacofónico canto del orco pescatero. El captura y suelta, es el futuro de nuestra tan querida afición.
TEMPORADA 2.010 - 2.011 - Nº 40
Sábado, 10 de Septiembre de 2.011
TEMPORADA DE SALMÓNIDOS 2.011 Nº 23
Coto de Montagut sin muerte – Ribes de Freser
Rio Freser
Capturas: 5 truchas fario a ninfa y 2 truchas fario a mosca seca
Pescador: Ferran RUBINSTEIN
Climatología: soleado y caluroso.
Hora de inicio de la jornada: 10,15 h.
Hora finalización jornada: 17,00 h.
La música de hoy:
Viaje de ida:
Concierto para piano y orquesta en “DO” menor
Joachim Raff
Salmo nº 83
Alexander Von Zemlinsky
Concierto para piano y orquesta nº 2
Alexander Glazunov
Viaje de vuelta:
Sonata para piano nº 1
Sonata para piano nº 2
Anton Rubinstein
Rapsodia para violín nº 2
Béla Bartók
Lineas Tensas!
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