JP-527. COTO DEL TORDERA S. M.

JORNADA DE PESCA Nº 527

Jornada de diversión y emociones a raudales la de este sábado, en el Coto del Tordera sin muerte. El resultado final de la misma, 14 truchas y 1 barbo, no hace en nada justicia a las muchas truchas con las que mantuve singular combate, y que desgraciadamente, por mi lentitud de reflejos en la clavada y mala gestión de la pelea con el pez, no terminaron en mi sacadera. Pero esto es la vida real de un pescador amateur, y no uno de esos videos promocionales de pesca en la Patagonia o en Kamchatka protagonizados por mosquerosde élite, y ya se sabe, que en la vida real siempre tienes ganas de hacer pis justo después de ponerte el wader, el más tonto hace relojes, y España pierde, contra todo pronóstico, contra Suiza.
De momento, y a fecha de hoy, esta ha sido la jornada de pesca más productiva y divertida de la presente temporada de salmónidos 2.010. Pero el verano ya está aquí, y la trucha lo sabe, y lo demuestra con su interés habitual en esta estación por comer en superficie. Por tanto, y a la espera de que cese por fin el aluvión de agua que ha traido la fria y lluviosa primavera, no es descabellado afirmar que lo mejor de la temporada está aún por llegar.
Advertido de antemano, por el siempre eficaz y frecuentemente acertado parte meteorológico de Tomás Molina, decidí empezar muy pronto la acción de pesca, sabedor de que a partir de primera hora de la tarde podrían reaparecer los chubascos en el tercio norte del territorio.
Por tanto, a las 9 y media ya estaba metido en el rio, y nada más llegar, a esa hora de sol que corresponde a las 7 de la mañana, y en el que el rio aún está sumido en la penumbra tras la espesa arboleda, ya me quedó muy claro que las truchas iban a estar muy activas ese dia, tras capturar las dos primeras a ninfa en los primeros diez minutos de pesca efectiva.
El pescar toda la jornada a tándem de seca-ninfa. me permitió ver con claridad que la seca ganó esta vez a la ninfa por goleada, en lo que a atraer picadas se refiere: nuevamente la mosca de fantasía, un híbrido entre tricóptero de pelo de ciervo y Royal Coachman se llevó 18 picadas. Sin embargo, la eficacia de la pequeña ninfa “matadora”, con anzuelo de 17 y bola de tungsteno del 0, fue arrasadora: aseguró 10 capturas en la sacaderá, y sólo perdí con la ninfa 4 picadas. ¡Menuda diferencia! Los ataques a la seca terminaron sólo con 5 pintonas en la sacadera, de 18 picadas, tomadas, revolcones y tocadas de morro.
Todo esto me lleva a la conclusión de que pescando a tándem fallo una infinadad de picadas por estar demasiado distraído, y sobre todo porque instintivamente espero la picada en la ninfa, y estoy más pendiente del hundimiento de la seca, que de una fulgurante tomada de la misma. Además, y sobre todo en estos rios pequeños, es vital mantener la puntera de la caña alta, para asegurar la clavada, pues los ataques de las vivarachas y atrevidas farios es fulgurante, nada parecido al lento y perezoso boquear engulliendo emergentes de, por ejemplo, los pepinos iris de Anglès. Y es aquí donde me matan, pues desde hace meses arrastro una contractura en el hombro derecho, y mantener enhiesta la caña (que no otra cosa), me cuesta lo suyo tras un buen rato de pesca, y el dolor me hace bajar el brazo en busca de una postura (terapéutica, no sexual) más cómoda. Huelga decir, que una pelea con los pepinos de Anglès, a fecha de hoy, me obligaría a llevarme el reflex al rio. Espero que paras cuando los vuelva a tentar, tener el hombro en plena forma.
En el fragor de la batalla, un barbo se unió a la fiesta. Era uno de esos barbos pequeños conocidos como cua-roig. Me hizo mucha ilusión capturarlo y soltarlo. El, probablmente, era el único autóctono del rio en toda esta fiesta. Pues las truchas del Tordera, son de origen austriaco, al igual que las de la Riera Major, el otro gran rio del Montseny, pero en su vertiente septentrional.
Los vaticinios del meteorólogo mediático se cumplieron. A eso de las dos y media de la tarde, y hasta las tres y cuarto cayó un intenso chaparrón, que yo percibí apenas como una débil llovizna, pues tal es la densidad del túnel de arbolado que cubre este pequeño, pero tan estéticamente bello rio Tordera.
La actividad de las truchas se ralentizó un tanto tras el chaparrón. A eso de las cinco de una tarde que seguía gris, di por finalizada mi, hasta ahora, más productiva jornada de lo que llevo de temporada, más que nada por que mi hombro y mis lumbares estaban acordándose del nombre de mis antepasados, y también –para que negarlo- por las ganas de visitar una pastelería de Sant Esteve de Palautordera, que posiblemente se convertirá en mi proveedor habitual en próximas salidas de pesca al Tordera.
Pero la emoción, no terminó con la recogida de la línea y guardado de las moscas (símil pescantil del pitido de fin de partido por parte del colegiado). De vuelta a casa, en el siempre inusualmente corto viaje desde el Montseny Sur hasta Les Corts Borough, me deleité con dos de mis poémas sinfónicos favoritos, como no podría ser menos en un fantasioso peliculero como yo: la Canción del Héroe, de Anton Dvorák, y la Batalla de los Hunos, de Franz Liszt.
Como todo, nada está sujeto a una revisión crítica. La botella: ¿está medio llena o medio vacía? Atila: ¿fue un sanguinario bárbaro que amenazó la cristiandad? O bien ¿fue un brillante caudillo que estuvo a punto de noquear a un Imperio corrupto y decadente?. Mi jornada de pesca ¿pesqué mucho, o realmente perdí muchas truchas?




TEMPORADA 2.009 - 2.010 - Nº 30

Sábado, 19 de Junio de 2.010

TEMPORADA DE SALMÓNIDOS 2.010 Nº 13


Coto del Tordera sin muerte.

Rio Tordera

Capturas: 9 truchas fario a ninfa, 5 truchas fario a mosca seca y 1 barbo a ninfa.

Pescador : Ferran RUBINSTEIN.



Climatología: mañana: soleado y templado, tarde: nublado y lluvioso

Hora de inicio de la jornada: 09,15 h.

Hora finalización jornada: 16,45 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 2

Sinfonía nº 4

De Bohuslav Martinú

Viaje de vuelta:

“La Canción del Héroe”

de Anton Dvorák

“La Batalla de los Hunos*

“Mazeppa”

de Franz Liszt.



Lineas Tensas!



Ferran RUBINSTEIN.



En las fotos:

Superior: El frescor de una mañana de la primavera avanzada, en el Rio Tordera.
Inferior: Esta fué la trucha número dos de la jornada. Tras la foto, se acabó la batería de la cámara, por lo que también terminó la sesión fotográfica por esta jornada de pesca.