"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

sábado, 27 de septiembre de 2014

JP-716. EN EL PONIENTE DE LAS GRANDES AVENTURAS, ESTÁ LA PATAGONIA CATALANA. Sábado, 27/09/2014

Un día soleado, pero freco, para dar la bienvenida al otoño, en su primera jornada de pesca, todavía dentro de la presente temporada dentro de esta estación. Truchas activas pero más exigentes,  sobre todo a la mosca seca, y ningún combate con grandes ciprínidos, han sido lo más destacado del  día en Oliana.

Manga larga (el pescador, no la trucha), que ya es otoño, hace fresquito y pronto caerán las hojas y pondremos a asar las castañas.

Primera hora de la tarde, con sol y calor, tras una mañana fresca. Todo y así, los rigores del verano parecen haber pasado: ha enmudecido el coro de cigarras, y las golondrinas ya se han ido. El Segre bajaba este sábado limpio y pescable, y con un caudal que permitía un confortable vadeo.


JORNADA DE PESCA Nº 716

Por fin, después de tres semanas consecutivas de activar el eterno "plan B", o sea ir a pescar a Pedret (cerca de casa, agua limpia, repueblan cada vez menos, pero repueblan ), bien sea por causas meteorológicas, o por estar demasiado cansado para ir demasiado lejos, conseguí este sábado, el primero de este otoño, poner bien de madrugada mi coche rumbo a poniente, el punto cardinal de los viajes largos y las grandes aventuras, el poniente de los tiempos gloriosos de Alfarràs, cuando era conocido como la "Fábrica de Sueños", ese oeste por donde se pone el sol, en donde discurre el gran Segre, el río de Oliana, la "Patagonia Catalana", gran río y grandes peces, y de Ponts, otra pequeña "Patagonia",  más modesta pero que a mi siempre me ha dado muchas alegrías.
En esta ocasión, el siempre largo viaje hacia el oeste fue para reencontrarme con la "Patagonia Catalana", y en el mismo no faltaron todos los pequeños rituales de mi viajes a poniente, a lo largo de años y sobre todo en otoño, como escuchar la Sinfonía nº 3 de Anton Rubinstein, o hacer un rápido "pre-desayuno" en La Panadella, a base de gitanillo de nata y café con leche.
Ya el otoño es bien evidente. La temperatura durante la madrugada es fresca, y lejos de las comarcas costeras, fría. Suerte que siempre llevo un viejo chándal, y un par de camisetas, dentro de mi bolsa de equipaje permanente de pesca, pues a las siete de la mañana estábamos solo a 7 º C en el puerto de montaña de La Panadella. Al llegar a Oliana, la temperatura era la propia de bien entrado el otoño, 8º C.
Como viene siendo costumbre en mi, y siempre que no tenga ningún compromiso para pescar con alguien, me planté en el río bien pronto, y a las nueve y media ya tenía los pies en remojo, puestos en un Segre que bajaba relativamente limpio, y con el caudal medio-bajo con el que los señores de la CHE (1) suelen mantenerlo los fines de semana, aguas abajo de la presa de Oliana (2). Vamos, una condiciones ideales no tan solo para pescar, sino también para asegurar un vadeo confortable y poco arriesgado aunque ya se sabe que en el "padre Segre", ni que sea por humildad, siempre conviene llevar a mano el bastón y no confiarse demasiado.
Ya os adelanto que esta jornada no fue tan exitosa en capturas como lo fueron las de las pasadas vacaciones de verano. No obstante, diversión la hubo, y pude tensar ¡por fin! lineas con peces de gran porte y digna combatividad. Las truchas comienzan a estar realmente "zurradas", o eso me lo pareció a mi, sobre todo tentándolas a mosca seca, y en un escenario de bajíos con escasa corriente, como es el paraje del Pla de l´Oliva (parte alta del coto). Por otra parte, los grandes ciprínidos, esos aguerridos bigotudos, en esta ocasión me negaron el placer de pelearse conmigo. De hecho el único pez sin pijama de pintas, ni tampoco bigotes, que capturé ayer fue una bagra (3), a mosca seca, y la pobre llevaba una ostensible herida, en forma de recta raja, en el flanco, provocada por el picotazo de algún pájaro siniestro, seguramente un cormorán. Aparte de esto, y a lo largo de una jornada muy trabajada, tuve la suerte de capturar cinco truchas fario y una arco-iris: un buen día de pesca, pero que dejó muy cortas mis expectativas iniciales, máxime a tenor de las buenas pescatas del verano. Todo y así, me puedo dar por contento. El Segre es así. Según mi buen amigo Daniel Somolinos, gran admirador del mismo, este río, tarde o temprano,  siempre pone a cada cual en su sitio.
Ya por el camino, en los últimos kilómetros entre Bassella y Oliana, me dí cuenta de lo mucho que ha bajado el nivel del embalse de Rialb (4). Ahora el río vuelve a desembocar en el pantano, en vez de ser la cola de este último quien invadiese casi un kilómetro de río, convirtiendo literalmente la parte baja del coto en una extensión del mismo. Ahora, en un principio y sin grandes sorpresas, que siempre las hay, el coto ha recobrado un poco la "normalidad", tras la invasión de luciopercas, alburnos y otros peces pantaneros. O eso parece. Por lo menos, ayer no tuve ninguna picada por parte de los "vampiros del río", durante el rato de la tarde que dediqué a pescar la gran poza del puente de Tragó. Dijéramos que ahora hay en el río lo que "obligan a haber", o sea muchas pintonas y escasas irisadas, muy al revés de lo habitual años atrás, mientras que barbos, bagras y carpas siguen estando donde están, o sea donde siempre, y que muchos años dure.
 Me queda la duda razonable, de si no me hubiera ido mejor la jornada pescando a ninfa en las corrientes más rato. De hecho la primera captura, una fario, se produjo en un escenario así al poco de comenzar a pescar, pero no tardé mucho en llegar a la extensa tabla de poco calado del Pla de l´Oliva, y allí pasé a pescar a mosca seca, durante mucho rato, pues la actividad de los peces era evidente. 
Por la mañana, y hasta el mediodía, hizo bastante aire, y esto dificultó a ratos el lance. Todo y así, a las primeras de cambio, y con un tricóptero (el "punky" de Marc Vande Vliet, un valor siempre seguro), capturé dos farios casi seguidas. Me las prometía muy felices, pero a partir de ese momento las truchas comenzaron a mostrarse más reticentes a tomar mi mosca. En mucho rato solo conseguí varios rechazos y un par de clavadas fallidas. Rectificando el bajo, y con ayuda de un dipterín (un quironómido), me vi sorprendido por la picada de la bagra "herida" que he mencionado más arriba.
Apremiado por un apretón de vejiga, tuve que salir del río para orinar, y me dí cuenta de que era bien pasado el mediodía y andaba solo por la mitad de la extensa tabla: así de lento iba pescando. Como no tenía competencia, ni por delante ni por detrás (ayer vi poca gente pescando en el río, y la poca que vi fue por la tarde), decidí terminarla, probando moscas, antes que cambiar de escenario. Finalmente, terminé de pescar la tabla cuando eran casi las dos y media de la tarde, y en ese tiempo sólo conseguí capturar una fario más, recurriendo a volver al tricóptero, y tras haber fallado varios experimentos, uno de ellos el pescar aguas abajo con moscas ahogadas, que a menudo suele darme buenos resultados, pero que en esta ocasión no tuvo éxito. Cerca de las corrientes que desembocan en la tabla, en un momento en que recurrí a pescar con tándem de seca y ninfa. clavé otra fario, con la ninfa, pero se me escapó tras una breve pelea.
Rehusé seguir avanzando, río arriba, para volver al coche a beber un poco. Tocaba cambio radical de escenario, así que tras un muy corto desplazamiento en coche, me planté en el puente de Tragó, con el fin de revivir las emociones de este pasado verano batallando contra grandes ciprínidos, y alguna que otra lucioperca. Sin embargo, me encontré con una calma total, rota por la ceba esporádica de alguna trucha o alguna bagra. Pescando a ninfa, como lo estaba haciendo en ese momento, ni una picada. Lo máximo que se dio fue la persecución de un gran barbo a la misma, que me hizo tener un subidón de adrenaliana, pero el bigotudo dio media vuelta: o bien no le gustó la ninfa, o bien me vio a mi, caña en ristre.
El tiempo pasa muy rápido, y más cuando estás pescando, o eso a mi me parece. A eso de las cuatro de la tarde estaba realmente molido de tanto estar de pie y metido en remojo, pero aún saqué voluntad y ganas para meterme un rato en las corrientes que desembocan en la poza del puente. Tres cuartos de hora de casi total inactividad, salvo una única picada a la ninfa, y que conseguí materializar en captura: la única trucha arco-iris del día, combativa pero muy  normalita, en el mismo baremo que las farios de horas antes, peces de entre 30 y 35 cms.; una irisada muy lejos de las grandes "barras de pan" que habían hecho famoso este coto, granjeándole, junto con el tamaño de su extensa lámina de agua, el sobrenombre de la Patagonia Catalana.
Mis dos bares favoritos de Oliana estaban cerrados por vacaciones, contratiempo para la hora de la merienda que solventé bajando a Ponts, en donde he descubierto una cafetería en donde hacen unos exquisitos creps, tanto dulces como salados. Opción deleciosa para la merienda, que disfruté viendo la primera parte del partido del Barça. Otoño, liga de futbol, los niños ya en el cole... todo vuelve a la normalidad tras el verano, incluso la Patagonia Catalana.                    


(1) CHE: Confederación Hidroggrráfica del Ebro.
(2) Aproximadamente 12 m3/seg (datos SAIH-Ebro, aforos)
(3) En castellano, cacho.
(4) El porcentaje de volumen embalsado en el pantano de Rialb ha pasado en un mes del 99% al 78%. (datos: SAIH-Ebro, embalses).                



JORNADA DE PESCA Nº 716

Sábado, 27 de septiembre de 2014

Coto Intensivo de Oliana S. M.-SE08

Temporada 2013-2014 -Nº 44
Temporada de salmónidos 2014 - Nº 27

Pescador: Ferran RUBINSTIEN

Capturas: 4 truchas fario a mosca seca, 1 trucha fario a ninfa, 1 trucha arco-iris a ninfa y 1 bagra a mosca seca.

Climatología: mañana soleada y fresca con aire; tarde soleada y calurosa.

Caudal: medio-bajo.

Condiciones de vadeo: vadeable sin grandes dificultades, pero mejor usar bastón de vadeo en las corrientes.

Hora de inicio de la jornada: 09,30 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,45 h.

La música de hoy:

Viaje  de ida:

Sinfonía nº 3
Anton Rubinstein

Concierto para piano y orquesta en "LA" menor
Obertura, Op. 9
Ignacy Paderewski

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 8
Obertura Solemne
Alexander Glazunov

Capricho Ruso
Anton Rubinstein

"Los Djinns"
César Franck

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

martes, 23 de septiembre de 2014

JP-715. GIRA LA CUCHARILLA RUSA, SE POSA LA MOSCA IBÉRICA. Lunes, 22/09/2014.


Un día triste y gris en el río, o eso le puede parecer al pescador, hasta que se topa con un buen montón de truchas activas. Ya está aquí el otoño, el Halloween de las truchas.



JORNADA DE PESCA Nº 715

Este pasado verano, durante las vacaciones, no pude ir a pescar todos los días que hubiera querido. No obstante, de vuelta a la rutina, y pendientes de gastar, antes de que finalice al año, aún me quedan días sueltos, a cuenta del cómputo de los que me corresponden por vacaciones en el trabajo... y si no sucede ningún imprevisto, arda Roma mientras Nerón toca la lira, o se le pincha una rueda al metro, pienso emplearlos para ir a pescar.
Todo y disponer todavía de estos, benditos, días para hacer un paréntesis en la aplastante rutina, soy bien consciente de que ya no van a tener el mismo encanto, que de haberlos hecho durante el grueso del periodo vacacional de verano, en mi caso de mitad de julio a mitad de agosto. Estos no van a ser días de estarse en el río hasta las tantas, pues con el horario de padres de familia toca cenar muy pronto, y además vamos de cara hacia el pleno otoño, el de los días cada vez más cortos y el ambiente más frío, y por bonancibles que sean todavía muchos días de esta estación, el estar tantas horas metido en el río va a ser progresivamente menos confortable.
Para este primer día suelto de vacaciones dedicado a la pesca, conté con la compañía de mi buen amigo Dmitriy Girshin, un excelente pescador de lance ligero ruso, que mantiene, en su idioma, un blog de pesca de truchas en España para la gente de su país. Para presentaciones, os remito al artículo de la jornada de pesca nº 694, del 17 de abril de este año, en este blog.
Sin embargo, ¡la primera en la frente!, ambos tuvimos que conformarnos con una jornada de pesca mucho más corta de lo que a priori esperábamos, debido que tanto a uno, como al otro, nos salieron algunos imprevistos y no pudimos quedar todo lo temprano que hubiésemos deseado. Por suerte, tampoco habíamos trazado planes demasiado ambiciosos, que requirieran un desplazamiento muy largo. A pesar de dedicarle al desayuno el breve impasse del rápido café con leche, y la pasta engullida en dos bocados, no entrabamos en el río (¿adivináis donde?... en Pedret .Where else?) , equipados y en "acción de combate", hasta las once de la mañana.
El hecho de activar el eterno "plan B" (o sea, Pedret-cerca-de-casa-y-agua-limpia.aunque-llueva), se debió al alto riesgo de precipitación. Este lunes, último día del verano, fue ya un día de pleno otoño, con el cielo gris y, por lo menos en El Berguedà y a orillas del Llobregat, de baja temperatura. Sin embargo, las lluvias quedaron restringidas al tercio sur del Principado, y a las comarcas del litoral y prelitoral central.
Al igual que dos días antes, o sea el sábado, en mi última y muy reciente visita a Pedret, el río Llobregat bajaba, desde la presa de La Baells, con muy poco caudal, y además con el agua limpia y cristalina.
Una de las ventajas de pescar en laborable (excepto en viernes, que es el día después de la repoblación semanal), es que tienes el río todo para ti. En todo el día apenas si vimos a tres personas pescando. A priori, los más especuladores pueden pensar que un lunes ya no quedan truchas en Pedret, pues se lleva masacrando la última repoblación durante todo el fin de semana e incluso antes, a un ritmo de unos 700 permisos de viernes a domingo. Sin embargo, esta ausencia de inquilinas forzosas es lo que mantiene activa a la mucha fario que hay en el río, esto y sobre todo el caudal tan bajo el río, no nos engañemos. Como dato anecdótico, y para los que creen que en un lunes ya no quedan ni las raspas de la repoblación del jueves anterior, comentaros que de las 26 truchas que pescamos entre los dos, 10 eran irisadas, todo y que alguna de ellas tenían toda la pinta de llevar bastante tiempo en el río.
Con tanto río, libre de competencia, para trotar, Dmitriy se me perdió rápido de vista, pues su acción de pesca es siempre más rápida que la mía. Por mi parte, y salvo unas pasadas iniciales de ninfa sobre una corrientes, centré todos mis esfuerzos en ir localizando truchas activas en superficie, para intentar pescarlas a seca, cosa que se dio bien rápido.
A priori, el río tan bajo puede parecer muy incómodo para pescarlo a cucharilla, salvo en las grandes pozas, pero Dmitriy sabe manejar muy bien sus cucharillas ondulantes, incluidas las ultra ligeras, concebidas para pescar incluso en diminutos arroyos. Para ello, emplea unos señuelos, de un solo anzuelo sin muerte, de una marca ucraniana, con unos efectos de brillo sorprendentes, y navegación insinuante y tentadora para los depredadores. Por eso, y no desdeñando pescar ningún escenario, consiguió capturar y soltar 14 truchas (7 farios y 7 arco-iris), y recibir un montón de picadas más.
Por mi parte, y en acción de pesca, salvo las dos primeras truchas (farios) a ninfa en unas corrientes, y una arco-iris que, más avanzado el día, me desafío con muchas cebas reiteradas y terminé capturando con mosca ahogada aguas abajo, el resto de truchas, 7 farios y 2 arco-iris, fueron pescadas a mosca seca, alternado sobre ceba vista, o directamente "al agua", y usando una mosca emergente muy generalista, todo y que a lo largo del día volaron por el río unas pequeñas efémeras, que a mi me parecieron ignitas, y otras de gran tamaño, de color amarillento, que a muchos les harían pensar en la Mosca de Mayo, pero que bien podría ser rhytrogenas. Como bien podría estar equivocado, se agradecen comentarios, por parte de entomólogos expertos, en la linea de comentarios a este artículo en el blog.     
Finalmente, llovió en el Berguedà, justo al terminar de merendar en Cal Rosal. Fuimos afortunados: habíamos satisfecho nuestras siempre insaciables ganas de pescar, llenado la barriga tras la excursión por el río e incluso habíamos podido cambiarnos de ropa en seco. Durante el viaje de vuelta, estuvimos hablando de muchos temas, mayormente relacionados con Rusia. Sobre todo, me llamó la atención la aseveración de mi amigo acerca de la sobreabundancia de setas, en los bosques de su Siberia natal. Supongo que esta noticia excitaría la pasión boletaire  (1) de mucha gente aquí en Catalunya, en donde la recolección de setas goza de gran prédica. A mi, particularmente, nunca me ha llamado la atención las aficiones recolectoras, incluyendo el buscar setas, aunque... si corriesen, mordiesen o explotasen, quizás incluso les dedicaría algo de mi siempre escaso tiempo libre.  


(1) Boletaire. En catalán, aficionado a la recolección de setas  


JORNADA DE PESCA Nº 715

Lunes, 22 de septiembre de 2014

Coto Intensivodel Pedret S. M. LL03B
Modalidad del permiso: sin muerte
Río Llobregat

Temporada 2013 - 2014 - Nº 43
Temporada de salmónidos 2014 - Nº 26

Pescadores:

Dmitriy Girshin
Ferran RUBINSTEIN

Capturas:

Dmitriy Girshin: 7 truchas fario con cucharilla y 7 truchas arco-iris con cucharilla.
Ferran RUBINSTEIN: 7 truchas fario a mosca seca, 2 truchas fario a ninfa, 2 truchas arco-iris a mosca seca y 1 trucha arco-iris a mosca ahogada.

Climatología: nublado y fresco.

Caudal: bajo.

Condiciones de vadeo: vadeable sin dificultad, excepto en las grandes pozas, y sin ayuda del bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 11,00 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,45 h.

La música de hoy:

No hubieron audiciones de música clásica, debido a que aproveché el viaje de ida y vuelta para hablar con Dmitriy de temas diversos, pero en especial de pesca. Como música de fondo, sonaron obras de Glazunov y d´Albert.

  

domingo, 21 de septiembre de 2014

JP-714. INCURSIÓN A NINFA EN EL PEDRET DEL SUR, Y TARDE DE MOSCA SECA EN EL SUR DEL PEDRET DEL NORTE. Sábado, 19/09/2014


El Sur del Pedret es una región poco frecuentada, curiosamente englobada en un tramo intensivo, que no ha visto una repoblación en años. En el Sur del Pedret, el agua limpia y cristalina del Pedret del Norte, o Pedret ampliamente conocido y sobrepescado, troca su color en un verdoso turbio, y lame el cemento añejo de canales, que son mudos testigos del pasado industrial de la comarca del Berguedà.    

Las farios, ahora omnipresentes en todo el coto del Pedret,  tanto en zonas muy pescadas como en aquellas donde pescan aquellos con mucha fe, pican a ninfa igual de bien incluso con el agua turbia.   

Tras una incursión al Pedret del Sur, siempre se puede optar por pescar, lejos de la multitud, en el sur del Pedret del Norte, una zona que escasamente se repuebla, y en la que en momentos de tranquilidad podemos toparnos con tablas como la de la foto, repletas de truchas activas comiendo en superficie.

A diferencia de las zonas intermedia y alta del coto, la parte baja o sur del Pedret  del Norte, nos ofrece la posibilidad de encontrar truchas de más tamaño y con más capacidad de pelea que las muñonas, de las cuales parece haber gran cantidad en los tramos medio y alto del coto. 

Lejos de picar a cualquier mosca, las farios del sur del Pedret del Norte se mostraron bastante selectivas, a la hora de capturarlas a mosca seca. Nuevamente, las emergentes de pequeño tamaño con exhuvia lograron tener éxito, todo y que no eran exactamente imitaciones de las moscas que estaban derivando por el río, o volando por encima del mismo.



JORNADA DE PESCA Nº 714


El pasado viernes, me dí un auténtico atracón de buena música. Como regalo de cumpleaños (fue el pasado 31 de agosto; Virgo como Richard Gere y Hugh Grant, y por supuesto como mi admirado Anton Dvorák), recibí una entrada de las de "gallinero" para acudir al Liceo a ver El Barbero de Sevilla de Gioachino Antonio Rossini, la ópera bufa por autonomasia, y probablmente una de la más divertidas, y asequibles para el gran público, del todo el repertorio operístico, desde Monteverdi hasta la actualidad.
Como estoy muy desentrenado en esto de trasnochar, y más aún con la excitación de tantas arias, duettos y coros, eran casi las dos de la madrugada y estaba todavía desvelado, estirado en la cama con lo ojos como platos. Todo y estar vencido por el cansancio, encontré los arrestos suficientes para levantarme el sábado, bien de madrugada, para ir a pescar (un día de pesca es sagrado, como todo bien escaso), y pese a llevar a Figaro metido en la cabeza, cantando aquello de que es el factotum de la ciudad, no había ni entrado en la autovía que ya estaba de nuevo enganchado a la música, en este caso la de la sombria e inquietante Sinfonía nº 1 de Rachmaninov.
Mis planes, durante la semana, habían pasado por ir a Oliana, pero la fatiga y las pocas horas de sueño me hicieron desistir de un viaje largo, y pasé, de nuevo, a activar ese socorrido y sempiterno "plan B" que consiste en ir a pescar a Pedret: cerca de casa y, a tenor de los resultados obtenidos allí en las dos últimas semanas, truchas haberlas haylas.
Como si fuera un calco de la jornada del sábado anterior, el río seguía igual que lo había dejado en aquella tarde de niebla: con un caudal muy bajo, perfectamente pescable y sin problema alguno para vadear, incluso sin bastón.
También a nivel meteorológico, el día comenzó con una gran similitud con la última jornada: una mañana nublada y templada, con un ambiente muy otoñal. Sin embargo, en esta ocasión la fantasmagórica neblina sobre el río no hizo acto de presencia, y con el paso de las horas el sol se impuso, rompió la capa de nubes, y la tarde quedó soleada, aunque sin tener que pasar los rigores del calor, gracias a una fresca brisa que comenzó a hacer volar las primeras hojas de los árboles: en las comarcas de montaña, el otoño está ya llamando a la puerta.
Para variar, y que las similitudes con la jornada anterior no fueran demasiado evidentes, no se diese el caso de que tentase innecesariamente al duende del aburrimiento, aparqué mi coche en la parte baja del coto, y me dispuse a hacer una incursión en el sur del Pedret..
Si uno se sitúa junto a la salida del canal industrial, allí donde la tubería forzada devuelve al río el agua sustraída cerca de Guardiola de Berguedà, y extiende la mano hacia el sol naciente, a su espalda quedará un punto cardinal, bien conocido como Sur, hacia donde se dirige el río Llobregat, que es el mismo que nos viene de cara, justo después de un pequeño azud, construído hace menos de un lustro a modo de estación de aforo, todo y que, como veremos más adelante, el río no parece el mismo en cuanto nos gana la espalda, o sea, en cuanto se encamina hacia el sur.
Todo y estar comprendido entre los límites del mismo coto intensivo, el sur de Pedret es una región poco frecuentada, seguramente porque no ha visto una repoblación no en años, sino en décadas. Aquí no hay trucha, aqui no se repuebla, no vale la pena enzarzarse y rasgarse el vader por estos bajadores de tan mal transitar, ¡vámanos!¡vámonos!. Sin embargo, en un antaño que equivale a muchos, muchos años, este sur que también existe, también se repoblaba, y era territorio habitual de los pescadores con caña larga para lombriz. Todavía hoy, si uno se arriesga a bajar por estos andurriales, se pueden encontrar cucharillas, aún con brillo, y flotadores, todavía no descoloridos, enganchados en las ramas de algunos árboles, pruebas de que siempre hay quien sigue yendo a probar suerte por estos pagos, a pesar de que las truchas de la cuba hace mucho que comienzan a ser repobladas semanalmente casi un kilómetro y medio río arriba.          
En el sur del Pedret, el agua troca la cristalina transparencia del Pedret del Norte, por el color verdoso de la turbidez, con la.que el chorro del canal obsequia a ese río tan limpio, tras pasar por el filtro del Pantano de La Baells. A partir de allí, el agua, entre gris y verdosa, comienza a lamer y erosionar el cemento añejo de canales construidos en otro siglo y fábricas abandonas, debido a crisis que hoy son recuerdos de la historia, y a discurrir cerca de cañaverales huertanos. Estamos ahora en el reino de la ova, entreviendo o intuyendo peces entre las cortinas de ramas de alisos y sauces, mientras se nos enfangan los pies, ladra cansino un perro en una lejanía, que se nos antoja, al anochecer o cuando deja de soplar el aire, demasiado cercana,  y croan las ranas de la pantaneta. Que nadie se llame a engaño: estamos todavía en Pedret, pero toda similitud con el Pedret de las corrientes cantarinas y rumorosas, del agua transparente, ese que discurre por el bosque, a lo largo de una extensa vaguada, es solo pura coincidencia . Los límites se han traspasado, el color del agua no miente: estamos ya en el Baix Berguedà de las fábricas, los huertos y las colonias fabriles, funcionen aún o no, y a partir de aquí el Alt Berguedà, el de las montañas nevadas y los bosques ricos en rovellons (1) irá quedando atrás, aunque el río sea, en el fondo, el mismo, y sigan habiendo peces, si, si, gentes de poca fe, repueblen o no.
Pero no siempre se puede acceder a pescar en este Pedret alternativo, y seguramente tan oculto porque está, de un modo paradójico, a la vista de todos, pero pocos quieren verlo, pues a menudo el canal industrial regurgita el agua espesa y marrón, fruto de las tormentas habidaa en la subcomarca de montaña en donde capta su caudal, y entonces ¡cagada pastorets! (2), el chapapote llega incluso hasta Gironella, e incluso más abajo, y como dicen los modernos ¡se jodió el invento!.
No se dio mal el sur del Pedret en esta ocasión. Opté por pescar a ninfa, con un combo ligero de pheasant tail y perdigón, y me llevé cinco capturas de farios, como no, y una más de una trucha irisada, como recompensa. Nuevamente, y ante truchas que llevan tiempo en el río, la pheasant tail volvió a ser un valor seguro. Esto no quiere decir que los perdigones sean ineficaces, ni mucho menos, pero da que pensar el que sean elección casi obligada en competiciones, sobre todo en esas en que se repuebla profusamente, para que los competidores tengan carnaza en abundancia para el ensalabrado no stop, y puedan darle con gusto a la maquinita que los porteros de discoteca llevan para contar el aforo, reconvertida en este caso en contador de peces.
Vi alguna ceba esporádica, pero nada como para justificar ponerse a pescar a seca. Todavía no. Estaba seguro de que la ocasión de pescar en superficie llegaría a lo largo de la jornada, y así fue, pero en el sur de Pedret del Norte.
Pasado largo el mediodía, di por terminada la incursión en ese sur del Pedret, tan cercano y tan lejano a la vez, y me dispuse a buscar truchas activas, en las aguas cristalinas del Pedret de (casi) todos conocido y pescado. Sin embargo, tenía muy pocas ganas de andar (el trasnoche operístico me había fatigado, estaba claro) y aun menos de ver gente (hay días que, reconozco, estoy poco sociable), así que evité andar demasiado hacia norte de las repoblaciones y el gentío, y me quedé en esa "subcomarca pedretera" del sur del Pedret del Norte, o zona en donde habitualmente no se repuebla, entre la salida del canal industrial y el primero de los túneles, en sentido ascendente, del antiguo trazado del ferrocarril, hoy reconvertido en pista apta para la circulación rodada.
Tardé bien poco en localizar una escenario ideal, unas corrientes ahora reconvertidas en tabla de aguas someras gracias al bajo caudal del río, en donde había una frenética actividad de truchas cebándose. 
Desde luego que no fue una bicoca. El hallazgo era interesante: truchas activas en una tarde soleada y en un tramo de río sin nadie mas pescando, pero... desde luego que las truchas no lo pusieron fácil, pues se cebaban a la emergencia de una pequeña efémera, que me dió la impresión de ser una ignita. Como en otras ocasiones recientes, también volaba algún que otro tricóptero, pero no le hacían ni caso. Así pues, tuve que afinar un poco, y sobre alargar un pelín el bajo y presentar medianamente bien. Con todo esto, y con la misma imitación de emergente con exhuvia de las dos últimas semanas (3), fui capturando truchas, nueve en mano, todas ellas farios, y alguna que otra me regaló una pelea digna, e incluso acrobáticas cabriolas, saltando fuera del agua.
A cambio de pesca un poco menos que en la jornada anterior, en donde en la parte intermedia del coto predé sobre farios de repoblación bastante muñonas, en esta ocasión, y a cambio de pescar más al sur, aunque fuera el sur del norte, tuve la recompensa de pescar truchas de mayor porte, y mayor combatividad, todas ellas entre 25 y 35 cms. y con unas aletas perfectas, prueba de que, en esta parte del coto sin repoblaciones, hay truchas fario que llevan un tiempo considerable viviendo en el mismo.
Otro día de pesca divertido, y sobre todo cerca de casa. Espero no engancharme a este eterno "Plan B" que tan buenos resultados me está dando, y que va camino de convertirse en permanente "Plan A". No quisiera que esto fuese así. Tarde o temprano, he de reaccionar y poner el coche rumbo a otros destinos. Queda poco para terminar esta temporada de salmónidos, en la que por primera vez se nos permitirá, a los pescadores sin muerte, pescar hasta la segunda semana de octubre los cotos de temporada. Todavía hay partido, y fuertes emociones me esperan más allá de mi siempre bien querido Pedret, sea en su norte, repoblado, o en su misterioso sur. Solo es cuestión de reunir fuerzas, sobre todo de voluntad, e irse con la música (Figaroo, Figaroooo, Fiiii-gaaa-roooo) a otro río.     


(1) Rovelló: seta conocida en castellano como Nízcalo.
(2) ¡Cagada pastorets!: expresión típicamente catalana, que se podría traducir subjetivamente como "¡Ya la hemos fastidiado" o "¡La hemos jodido bien!.
(3) Ver Jornadas de Pesca nºs. 712 y 713 en este blog.  


JORNADA DE PESCA Nº 714

Sábado, 19 de septiembre de 2014

Coto Intensivo del Pedret S: M. LL03B
Modalidad del permiso: sin muerte

Temporada 2013 - 2014 - Nº 42
Temporada de salmónidos 2014 - Nº 25

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Capturas: 9 truchas fario a mosca seca, 5 truchas fario a ninfa y 1 trucha arco-iris a ninfa

Climatología: mañana, nubes y claros con temperatura suave; tarde: soleada y fresca.

Caudal: bajo

Condiciones de vadeo: sin dificultad y sin ser precisa la ayuda del bastón de vadeo, salvo en las grandes pozas.

Hora de inicio de la jornada: 09,15 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,30 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 1
Sergei Rachmaninov

Obertura "The School for Scandal"
Samuel Barber

Viaje de vuelta:

"Te Deum"
Marc-Antoine Charpentier

Sinfonía nº 6
Ralph Vaughan-Williams

Pieza de Concierto, Op. 113
Anton Rubinstein

Líneas Tensas!


Feran RUBINSTEIN.  

sábado, 13 de septiembre de 2014

JP-713. LA NIEBLA Y EL VIAJE EN EL TIEMPO HACIA EL PASADO. Viernes, 12/09/2014


Episodios de niebla, sobre la superficie del río, se han sucedido a lo largo del día, dando un aspecto fantasmagórico al paisaje, y recordándonos que, aunque gran parte del país vive todavía los calores del verano, en las comarcas de montaña el otoño da avisos de querer llegar.  

Nuevamente, la pesca a mosca seca de pequeñas farios muy activas fue la gran protagonista del día.

La incansable actividad de pequeñas farios en superficie me hizo viajar hacia atrás en el tiempo, cuando el Pedret era un coto de temporada, en vez de un intensivo, y se repoblaba con este tipo de trucha.

No todo fue niebla en este día. A ratos, la misma se disipaba, y al salir el sol se podía gozar de la belleza y serenidad del paisaje fluvial, en un río Llobregat que en este día bajaba con un caudal muy contenido.  



JORNADA DE PESCA Nº 713

Ha llegado el puente de la Diada (1), y dejando aparte la tremenda agitación política y las fiestas reivindicativas, una serie de compromisos familiares me han obligado a cambiar mi habitual día de pesca, el sábado, por el viernes.
Como hasta última hora no supe no tan solo el día en que podría ir a pescar, sino incluso si podría pescar este largo fin de semana (para los que hemos tenido fiesta el viernes, claro está), nuevamente me he apuntado a la socorrida opción de ir a Pedret, el eterno "Plan B", más que nada porque después de una semana de intenso ajetreo (he tenido a mi hermano en el hospital, en donde le han puesto una prótesis en la rodilla), no tenía muchas ganas de embarcarme en un largo viaje, toda vez que tenía la intención de aprovechar al máximo el tiempo de pesca, estando mas rato en el río, y menos en el coche.
Dos han sido los protagonistas de este día, en el que el desarrollo de los acontecimientos me han hecho viajar en el tiempo hacia el pasado, como veremos más adelante: la niebla, pegada a ras de la superficie del río, abriéndose y cerrándose, pero nunca yéndose, a lo largo de las horas, y las pequeñas, activas y vivarachas truchas fario, la mayoría de ellas de repoblación, pero con algunas gratas salvedades en forma de peces con aletas bien desarrolladas, en vez de muñones.
Casualmente, en una gasolinera del Berguedà, durante el viaje de ida hacia Pedret, tuve la suerte de conocer en persona a Juan Karp, con quien mantengo amistad y compartimos pasión por la pesca, a través de su grupo de Facebook "Rius i basses de Catalunya". Fue un placer poder, por fin, estrechar la mano de este excelente pescador, especializado en ciprínidos a mosca, todo y que en esta ocasión se dirigía, junto con su familia, a practicar una actividad tan típica de Catalunya como anar a buscar bolets (2).
Al igual que la semana pasada, el río bajaba turbio y ligeramente chocolateado en Gironella, pero en Cal Rosal el color de las aguas ya se había trocado en el habitual verdoso, con un poco más de transparencia, con el que suele salir el agua desde el Canal de Carburos. Pasada la salida de dicho canal al río, el mismo bajaba con el agua limpia y un altísimo grado de transparencia, y en esta ocasión, incluso con un poco menos de caudal que hace aproximadamente una semana, o sea bajito, de muy buen vadear e ideal para pescas lo más ligeras posibles.
Como era de esperar, y más en un viernes de puente, había mucha gente pescando en Pedret, como la hubo el día antes, que tendría que haber sido día de descanso del coto, pero que al ser festivo se permitió pescar. Como la magra repoblación de truchas se llevó a cabo, de modo excepcional el día antes, supongo que los habituales oportunistas del viernes dieron buena cuenta de las truchas recién llegadas al río el jueves, y supongo que, por eso, algunos pescadores de cebo y lance con los que hablé, se quejaron de que habían repoblado poco, e incluso  hubo alguno que dudaba de que se hubiese repoblado.
Nada más comenzar a pescar, me dí cuenta de que una capa de niebla se pegaba a la superficie del agua, y en ocasiones no dejaba ni ver el señuelo.El día, en lo tocante a lo meteorológico, fue de una alternancia de nubes y claros continua, predominando más el cielo gris. Supongo que el altísimo grado de humedad, junto con el contraste de temperaturas, fue el causante de estos episodios de niebla baja, que fueron apareciendo y desapareciendo a lo largo del toda la jornada. Una niebla que daba un aspecto fantasmagórico al paisaje, y que se encargaba de recordarnos que, aunque gran parte del país vive aún los rigores del calor del verano, en las comarcas de montaña el otoño da avisos de querer llegar.   .
Ya en acción de pesca,. la jornada en si no pudo comenzar peor. Decidí iniciarla pescando a ninfa unas corrientes de la parte baja del coto, y para mi desesperación perdí más peces de los que conseguí llevar a la sacadera. Supongo que tendría el día de un torpe subido, pues solo pude ensalabrar una fario, de las pequeñas de repoblación, mientras que vi como se me desclavaban cuatro arco-iris de muy buen tamaño y otra fario, similar a la capturada, más.
Hasta media mañana, estuve deambulando más que pescando, en pos de un sitio en donde faenar lo más tranquilo posible, y hacerlo, a poder ser, a mosca seca, pues estaba mas que seguro de que esquilmada la cuba semanal, y sin tener intrusas recién llegadas perturbando la paz, las farios darían la cara, y visto el óptimo caudal del río, la darían por arriba.
Esta vez, no me equivoque ni un ápice: al igual que la semana pasada, algunos rincones del río eran verdaderos festivales de cebas, sobre todo a la que quedaban descansados un rato de gente pescándolos.
También, al igual que la semana anterior, no fue fácil hacerlas picar, pues todo y ser, la mayoría, truchas juveniles ya llevan un tiempo en el río, y resulta hasta desesperante ver como estos humildes sparrings te pueden obligar a rebuscar en la caja de moscas hasta la desesperación.  
En un día de moderadas eclosiones, pero variado menú, las truchas parecían perderse por comer emergentes, como la semana anterior. Volaban tricópteros, además de unas moscas grandes de color avellanado, que yo diría que eran rhitrogenas, pero lo que no paraban de comer las pintonas era la emergencia de una pequeña efémera oliva, de la cual encontré una imitación muy sui generis en mi caja de moscas, en forma de montaje con hackle, alas y una exhuvia de un material parecido al polywing.
Y el día, hasta el final, transcurrió pescando a seca, viendo dorados relámpagos en el agua y divirtiéndome mucho, todo y que el tamaño de las contrincantes no era como para entablar batallas de esas de sacar backing del carrete. Todo y así, si que de las veinte truchas capturas y soltadas a mosca seca, durante las horas que o bien las fui pescando a ceba vista, o directamente "al agua", al menos cinco pasaron un poco de los veinticinco centímetros, e incluso una arco-iris moscardeadora me sorprendío con un rápido ataque a la mosca, que termino en su captura y posterior devolución: fue la captura de mayor tamaño del día, y rondó los treinta centímetros.
Quiso la casualidad, que la última hora de la jornada de pesca, envuelto en la neblina, que se disipaba a ratos y a otros se hacía bien espesa, y bajo un cielo nublado y otoñal, la pasase pescando a mosca seca, sobre un montón de truchas activas, en el mismo sitio en que en una tarde de verano, del ya muy lejano en el tiempo año 1999, capturase la primera trucha a mosca de mi vida. Supongo que esto, unido a la actvidad de las pequeñas farios, desató en mi toda la melancolía que suelo llevar dentro, y por un momento me vi trasladado en el tiempo a otras épocas, que cada día van quedando más en el recuerdo, en las que el Pedret era un coto tradicional de temporada, y se repoblaba con estas pequeñas farios, que tanto nos han hecho disfrutar a los humildes perseguidores de ilusiones, y supongo decepcionarían a los partidarios de la tensión extrema en la línea. 
Lloviznaba mientras me quitaba el vadeador, tras pasar un día muy entretenido y haber viajado en el tiempo. No se si fueron los efectos de la borrachera de nostalgia, pero, por un momento, incluso creí ver, traqueteando por la pista, la vieja furgoneta, marrón y crema con el logotipo de la SPE Pedret, de mi amigo Josep Canturri, el que tantos años fuera el guarda del coto, y que hoy está felizmente jubilado. Solo fue un espejismo... era otra furgoneta. Seguramente ese viejo vehículo hace mucho que fue desguazado, y posiblemente mi amigo Josep estuviera en casa viendo la tele, en la larga hora de la sobremesa. Mientras, llega la llovizna y no resisto la tentación de asomarme de nuevo al río, ya sin el vader y sin las botas. Ahora, ya no es más que una cinta de niebla que, al abrirse por un momento, descubre varias cebas de truchas. Si, ahora estoy seguro: he viajado en el tiempo.   


(1) La Diada, es el Dia Nacional de Catalunya, y se celebra el 11 de septiembre.
(2) En castellano: ir a recolectar setas.


JORNADA DE PESCA Nº 713

Viernes, 12 de septiembre de 2014

Coto Intensivo del Pedret S. M.  LL03B
Modalidad del permiso: sin muerte

Temporada 20113 - 2014 - Nº 41
Temporada de salmónidos 2014 - Nº 24

Pescador:
Ferran RUBINSTEIN

Capturas: 19 truchas fario a mosca seca, 1 trucha fario a ninfa y 1 trucha arco-iris a mosca seca.

Climatología: nubes y claros con temperatura templada y un alto nivel de humedad; episodios de niebla, a lo largo del río, sobre la misma superficie del río.

Caudal: bajo

Condiciones de vadeo: vadeable sin dificultad, excepto en las grandes pozas, y sin ayuda de bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 09,00 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,45 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para violín y orquesta nº 1
Joachim Raff

Concierto para violoncelo y orquesta en "LA" menor
Robert Volkmann

"Andante" (Op. 69 - Nº 2)
Giuseppe Martucci

Viaje de vuelta:

Concierto para piano y orquesta nº 3
Sonatina en "MI" menor
Dos danzas polacas
Xaver Schawenka

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.



sábado, 6 de septiembre de 2014

JP-712. UN INESPERADO DÍA DE PESCA DIVERTIDO, TRAS ACTIVAR EL ETERNO PLAN B. Sábado, 06/09/2014.

En el día en que, debido de nuevo a las tormentas, muchos ríos de Catalunya bajaron como el chocolate,  el coto del Pedret debió de ser de los pocos lugares en donde se pudo pescar con el agua limpia. Es el eterno "plan B", todo y que ya se saben las consecuencias de activarlo: pescar truchas de repoblación y compartir el río con bastante más gente. Al fin y al cabo, este tramo del Llobregat no deja de ser un intensivo.    

La pesca a mosca seca de ejemplares juveniles de trucha fario fue la protagonista de gran parte de la jornada.

Una abundante repoblación,  con ejemplares de trucha fario juvenil, en el tramo estrictamente sin muerte del coto del Pedret, se ha desparramado por todo el río, y ahora aparecen estas simpáticas truchitas por doquier. Todo y así, nos podemos ver sorprendidos por la picada de ejemplares de fario con más edad, y que ya llevan más tiempo en el río.


JORNADA DE PESCA Nº 712

De nuevo, un episodio de tormentas ha vuelto a ser protagonista de la actualidad en Catalunya. Este verano, no ha parado de haberlas, desde incluso antes de que empezase, y a lo largo del mismo la virulencia de las mismas ha ido in crescendo. Si pensábamos que se había tocado techo con las del primer fin de semana de agosto, con la inundación el pueblo de Conesa (Tarragona), las de este pasado viernes, 5 de septiembre han llegado a causar, por la mañana, el pánico, debido a los grandes destrozos materiales en las comarcas de poniente, tales como el derribo de viviendas y hangares agrícolas, e incluso de una torre de la estación meteorológica del aeropuerto de Alguaire. El cénit de la violencia de este episodio llegó por la tarde, cuando en la comarca de Osona cayeron más de 100 l./m2. en Roda de Ter y Torello, además de precipitar granizo de tamaño de huevos de gallina. En esta ocasión, incluso hemos de lamentar una víctima mortal, un ciclista que fue alcanzado por un rayo en el Maresme.
Viernes apocalíptico, en el que gran parte de nuestra geografía fue azotada sin piedad por la fuerza de la naturaleza, la cual  nos recuerda, a menudo, que debemos moderar nuestra humana soberbia y no pensar que somos los dueños absolutos del planeta.
Precisamente, este viernes era la víspera del día en que un buen amigo mío tenía previsto llevarme a conocer un bello rincón del Ter, en donde a buen seguro no tan solo pelearíamos con pintonas kileras, sino también con enormes y poderosos ciprínidos. Por desgracia, las tormentas echaron al traste nuestros planes, y ante la previsión de que tras los diluvios los ríos bajasen como un aluvión de chocolate, decidimos dejar la xcursión para otro día.
En ocasiones así, siempre puedo recurrir al "Plan B", antes que quedarme en casa lamentando la mala suerte, y este no es otro que ir a pescar al Pedret, en donde muy raro es que el río baje embarrado, más que nada porque el pantano de La Baells sirve de filtro a las riadas que puedan bajar de la alta cuenca del sistema Llobregat-Bastareny y Saldes, y además las escasas rieras y torrentes que van desde la presa hasta la tubería del canal de carburos, pasan por un terrero de roca de conglomerado que desprende muy poco sedimento. Todo y así, esta panacea suele funcionar, pero en el caso de que el pantano llegue al límite de su capacidad tocará apertura de compuertas, y el río crecerá como un aprendiz de Mississipí, y dependiendo de la compuerta que abran (la de arriba, o la de abajo), de un color u otro bajará el agua. Afortunadamente, el pantano está actualmente al 84%, y este sábado no toco "golpe de río".
Al llegar a Gironella, con las primeras luces del día, pude constatar que el río bajaba como el Cacaolat, pero tras un rápido desayuno en Cal Rosal, pude confirmar que el "Plan B" funcionaría también en esta ocasión, pues más arriba del desagüe de la tubería de la central de carburos el río bajaba con un caudal medio-bajo de cómodo vadeo e ideal para pescar, y además el agua presentaba una óptima transparencia.
¡Muy bien! Todo y las tormentas, podría pescar este sábado. Pero... no nos vamos a engañar, activar este "plan B" supone situarse en el penúltimo, de los peldaños descendentes, en la  escalera de la resignación. El último sería el no ir a pescar y quedarse en casa lamentándose. Supongo que al final de la escalera, más allá del último peldaño debe estar aquello de Go Hell with Fishing, pero espero no llegar nunca a bajar tanto como para averiguarlo. No nos llamemos a engaño, el Pedret es hoy por hoy un coto de repoblación masificado de gente, sobre todo el día siguiente a soltar la cuba de truchas, y poco más, salvo alguna pequeña sorpresa esporádica. Hoy por hoy, las grandes emociones, la tensión de líneas de calidad  y las peleas con titanes de río se viven en otros escenarios. Pedret sigue teniendo para mi un encanto romántico, quizás porque a mi me cuesta poco revivir un pasado del que tengo gratos recuerdos. He de reconocer que yo soy de muy fácil conformar, pero todo y así que quede claro que, a fecha de hoy, este intensivo es bastante "mas de lo mismo", y gracias que está para que nos saque de un apuro, a los menos exigentes, en situaciones como las de este fin de semana.
Como la pesca siempre es una caja de sorpresas, resulta que esta jornada que, a priori, pintaba tan mal, terminaría convirtiéndose en la mejor de las de Pedret de la presente temporada, por lo menos en lo que a diversión y capturas se refiere, dejando claro que la calidad de las mismas no es para "echar cohetes", pero recordad que estamos en un intensivo de "captura y fríe", y no en una reserva genética de truchas.
Al igual que en otras temporadas, de un tiempo a esta parte, una abundante repoblación con ejemplares juveniles de trucha fario en la parte superior del coto (el tramo estríctamente sin muerte), se ha desparramado río abajo y ha infestado toda la zona de pesca controlada, y ahora aparecen estas simpáticas truchitas por doquier. Precisamente ellas han sido las protagonistas de una jornada en la que más de tres cuartas partes de la misma las he pasado pescando a mosca seca. Todo y así, me he visto soprendido por la picada de unas cuantas farios de mayor tamaño, con más tiempo de  residencia en el río, y también las arco-iris de repoblación se han sumado a la fiesta, un guateque truchero de pocas pretensiones, casi un "botellón" entre mis amigas las truchas y yo, que ha acabado con el captura y suelta de 20 entre pintonas e irisadas, siendo el desglose, para los amantes del detalle:10 truchas fario a mosca seca, 3 truchas fario a ninfa, 5 truchas arco-iris a ninfa y 2 truchas arco-iris a mosca seca.
Si, aparte de las pintonas teenagers, ha habido otra protagonista de la jornada, esta ha sido una mosca en concreto, con la que he capturado todas las  farios, tanto las jóvenes como las más veteranas, y esta ha sido una emergente de efémera oliva, con alas y exhuvia de esas que es una pizca de polywing, todo el conjunto en un anzuelo del 18. Para la mucha actividad en superrfice que ha habido en esta ocasión, quizás 12 capturas a seca sea poco bagaje, pero he de confesaros que he perdido mucho tiempo probando moscas hasta que este patrón de efémera emergente ha terminado con la indiferencia, e incluso el rechazo, de unas truchas que, en teoría y dado su corta estancia en el río, no deberían ser tan selectivas. Es curioso que, salvo en contadísimas ocasiones las vi cebarse solo a emergencias, quizás porque en esa fase de la metamorfosis es cuando el insecto es más vulnerable, y ellas son truchas muy bisoñas que aún están aprendiendo a cazar. En el lado contrario se ubica la conducta de las dos irisadas capturadas a seca: picadas muy francas al tricóptero de pelo de ciervo, despeluchado y bailón, en un rato que estuve pescando con tándem.
Supongo que si hubiese pescado más rato a ninfa hubiese hecho una pescata escandalosa, pues estas farios adolescentes se pirran por los perdigones, al igual que las arco-iris (las que en sábado han sobrevivido a la masacre de los viernes, claro está), pero una oportunidad de pescar a mosca seca a vista, en mi humilde opinión, siempre debería aprovecharse, y además poco sentido tiene cebarse en sparrings tan humildes y vulnerables. 
Por contra de lo que se pudiera esperar, tuve una apacible vuelta a casa en coche desde El Berguedà, en donde no llovió. Sin embargo, y tras mi habitual ración extra de música clásica, pude escuchar por la radio que las tormentas se habían vuelto a repetir de nuevo en las mismas comarcas que en el día anterior (Ripollès, Osona, Garrotxa y La Selva), y que de nuevo había vuelto a caer granizo del tamaño de pelotas de tenis. Parece que, en lo que queda de verano, vamos a tener que activar el "Plan B" más de lo que desearíamos.         


JORNADA DE PESCA Nº 712

Sábado, 6 de septiembre de 2014

Coto Intensivo del Pedret. LL03B
Río Llobregat

Temporada 2013-2014 -Nº 40
Temporada de salmónidos 2014 - Nº 23

Pescador: Ferran RUBINSTEIN

Capturas: 10 truchas fario a mosca seca, 3 truchas fario a ninfa, 5 truchas arco-iris a ninfa y 2 truchas arco-iris a mosca seca.

Climatología: mañana, soleado y fresco, con restos de niebla; tarde, nublada y templada con aperturas ocasionales de claros.

Caudal: medio-bajo.

Condiciones de vadeo: vadeable sin dificultad, excepto en las grandes pozas, y sin ayuda de bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 09,15 h.
Hora de finalización de la jornada:  17,00 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 6
"Una fiesta eslava"
Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:

"Te Deum"
Marc A. Charpentier

Concierto para violoncello y orquesta en "DO" mayor
Eugene d´Albert

Obertura para un festival académico
Johannes Brahms

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.