"Si, al igual que yo, sois de los que creeis que tenéis poco que enseñar, mucho que aprender y aún más que compartir, éste es vuestro blog".

sábado, 31 de agosto de 2013

JP-668. COTO DE ANGLÈS - PASTERAL INTENSIVO S. M. TE15. Viernes, 30/08/2013.


Con el final del mes de agosto siempre llega mi cumpleaños, y este año ha sido un tanto especial: no siempre se cumplen cincuenta años.  

A mis 50 años recién cumplidos, creo que la pesca ha sido una de las cosas que más diversión y experiencias positivas ha aportado a mi existencia. Desde que a finales de los 90 comencé a pescar a mosca, mi vida como pescador entró en una nueva dimensión, en la que he disfrutado aún más del río y de sus habitantes, y en la que el placer por la pesca se a trasladado incluso fuera del río, aprendiendo siempre, dentro y fuera del mismo, cosas muy interesantes, y conociendo gente de gran valor a nivel humano, que me ha enseñado a ver la pesca y el río con otros ojos. Muchas gracias, amigos.

El regalo de cumpleaños, por parte del río, consistió en un estupendo pack de 4 truchas fario, pescada a mosca seca, y de una trucha arco-iris, de propina, pescada con la micro ninfa del tándem. 

Hasta primera hora de la tarde, me temía que el regalo de cumpleaños consistiría en un bolo. Sin embargo, a partir de esa hora se animaron a picar,. En la foto, la preciosa fario que, parafraseando el argot futbolístico, "abrió la lata". 

Uno no deja de admirar la belleza de estos peces, y se pregunta como puede haber energúmenos que vean en ellos solo comida. Estos seres,  que nos regalan experiencias tan inolvidables y combates tan deportivos, merecen seguir nadando en el río, para poner a prueba la pericia y la paciencia de otros pescadores. 

El caudal del Ter, aguas abajo de la presa del Pasteral, sigue siendo majestuoso. Pescar un río así es una gozada, pero también supone un gran esfuerzo físico, a la hora de sobre todo para los pescadores que, como yo, no comimos bastantes sopas de pequeños

El envoltorio, colorido, sugerente y tentador, del regalo de cumpleaños ha sido un soleado y radiante día de verano, en el que el calor no ha apretado demasiado, y del que, aparte de las truchas, me llevo como recuerdo especialmente esta foto, a modo de souvenir de un bello lugar. 


JORNADA DE PESCA Nº 668.

La jornada de pesca aquí reportada, adelantada al Viernes, ha supuesto mi último día de pesca como "cuarentón", pues el día siguiente era mi 50º cumpleaños. Cincuenta años dan mucho de si, y no no engañe,os, ahora si que por encima de opiniones optimistas y pesimistas, en lo que se refiere a tiempo para vivir, si Dios quiere, la botella de la vida comienza a estar más vacía que llena.
En estos cincuenta años he vivido experiencias extraordinarias y estimulantes, y he pasado por momentos amargos y decepcionantes, pero sobre todo mi existencia, como la de la inmensa mayoría, ha estado repleta de días grises y anodinos, pura paja existencial, dedicado a la ardua labor de ganarse el pan, y a otras tareas mecánicas y rutinarias que poco aportan al crecimiento personal y espiritual. Por suerte, la pesca ha sido una de mis aficiones que más intensamente he vivido, y que más diversión y experiencias positivas a aportado a mi vida. Desde que a finales de los años noventa comencé a pescar a mosca, mi experiencia como pescador entró en una nueva dimensión, en la que he disfrutado aún más si cabe del río y de sus habitantes, y en la que el placer por la pesca se ha trasladado incluso fuera del mismo, aprendiendo mucho más sobre este tema infinito, y además me ha permitido conocer a gente muy interesante, sobre todo a nivel humano, que me ha enseñado a ver el río y la pesca con otros ojos. Muchas gracias, amigos.
El regalo de cumpleaños del río, entregado por el Ter en "Magic Anglès" en nombre de todos los ríos que he pescado hasta el momento, ha sido un pack de cinco truchas de gran belleza y bravura (cuatro farios y una arco-iris). El envoltorio colorido y excitante del regalo ha sido el de un apacible, soleado y no excesivamente caluroso día de verano. Para entregarme el mismo, el Ter en la parte alta de "Magic Anglés" se ha puesto sus mejores galas: un caudal medio-alto, como viene siendo normal últimamente, que ha exigido un vadeo y un avance por el río no exento de precaución.
Hasta primera hora de la tarde estaba convencido de que el río me iba a regalar un bolo para mi cumpleaños. Sin embargo las cosas se comenzaron a animar precisamente al entrar en una zona de corrientes más vivas, en la que el tricóptero fue, como suele ser en estos meses de verano, el gran protagonsita.
Todo y lo alto del caudal, de la escasa presencia de insectos, y de la poca actividad de las truchas en superficie, seguí confiando a lo largo de la mañana en el "jogo bonito" y pescando con el ligero aparejo de tándem de tricóptero de pelo de ciervo y microninfa tipo perdigón, lanzando lo más lejos posible para prospectar el máximo de lámina de agua.
Como he dicho antes, bien pasado el mediodía horario llegó la entrega de regalos. La primera picada fue de esas "veraniegas", un ataque súbito e inesperado al tricóptero en un rebullir de agua entre las piedras de una corriente de escaso calado. Prospectando la misma reiteradamente, conseguí un par de picadas más a la mosca flotante por parte de truchas a las que apenas les dí un revolcón, y cuando ya estaba pensando en mudarme de sitio, apenas noté una burbuja en la corriente y apareció prendida de la microninfa una de esas truchas irisadas tan características de Anglès, con su libre intensamente plateada y sus aletas de color rojjizo, y que según mi amigo Carles Vivé son nativas del río (1).
A partir de aquí, con la fe y la confianza que da el haber evitado el bolo, todo y que a tan tardía hora, tuve claro que por el momento, y sin ver todavía una actividad frenética en superficie, las truchas estaban muy cómodas en el frescor de las corrientes más vivas. Así pues pasé pescar, simplemente a seca y con un tricóptero "bien peludito" este tipo de escenarios, y de esta manera, pasadas largas las tres de la tarde había conseguido capturar y soltar tres estupendas farios más, con picadas de esas "de infarto", pues te pillan por sorpresa cuando y donde menos te lo esperas.
La verdad es que si bien todas las truchas de esta jornada estuvieron rondando los treinta centímetros, y ninguna de ellas respondió a lo que muchos llaman "un torpedaco" o "una barra de pan", lo cierto es que me dejaron maravillado sus  coloridas y variadas libreas. Uno no deja de admirar la belleza de estos peces, y se pregunta como pueden haber energúmenos que vean en ellos simplemente comida. Estos seres, que nos regalan experiencias inolvidables y épicos combates, merecen seguir nadando en el río, para poner a prueba la pericia y la paciencia de otros pescadores.
Sobre las tres y media de la tarde, salí del río para dar un descanso a mis piernas y a mis lumbares, y tras el habitual "iced tea and smoking break" decidí volver a dar una oportunidad a los escenarios de la mañana; corrientes más moderadas e incluso lentas en comparación con las que había estado pescando desde el mediodía.
Cuando volví, con sigilo, a asomarme al río, la película era bien otra. Ahora, bajo el sol de la tarde, en un juego de luces y sombras muy distinto, si que las truchas estaban en superficie ¡muchas de ellas!, todo y que enseñando reiteradamente el lomo, que no la boca, siendo esto señal de que estaban poniéndose moradas a emergentes.
Mal asunto este, el de ver lomos en vez de bocas en "Magic Anglés", pues en momentos así, y viendo que vuelan tanto efémeras de variados tamaños y tricos de los de manual de pesca, si las truchas se ponen a comer emergentes suele ser sinónimo de que te espera devanarte los sesos para dar con la imitación más adecuada, máxime cuando todas las truchas que veía comer, siempre enseñando el lomo, eran ya truchas veteranas y no esas pequeñas farios de repoblación que se lanzan como locas a por lo primero que flota, sea insecto o colilla de cigarrillo.
Como ese tramo lo podía pescar con relativa comodidad, en comparación con la tensión constante con la que ha había tenido que manejarme en las corrientes más vivas, acepté el desafío y me quedé a probar suerte. Para empezar, cambié completamente el bajo de línea, alargándolo y adelgazando el tramo final. A continuación, empezó un auténtico desfile de moscas. Enfrascado como estaba se me hicieron las cinco y cuarto de la tarde y lo máximo que conseguí fue entablar combate con dos truchas (una de ellas si que era un auténtico "torpedo") que terminaron picando a la misma mosca, una emergente "de fantasía" de color rosa, y que no llegaron al salabre. Toda la suerte que había tenido peleando con truchas en corrientes vivas, en donde es más fácil perderlas a la que se descuelgan río abajo, no la tuve con las dos picadas en las corrientes más mansas: la trucha más pequeña se me desclavó a las primeras de cambio, fruto seguro de alguna mala rotación de muñeca por mi parte que le sacó la mosca de la boca; en lo que respecta al "misil con aletas", pues ya os podéis imaginar, por enésima vez pegó un sprint viendo lo cerca que estaba el salabre, y en una carrera alocada, sacando línea del carrete consiguió buscar refugio bajo el tronco de un enorme árbol derribado en medio del río, y allí dije adiós tanto al pez, como a la mosca de mi caja por la que se había interesado.  
De vuelta al coche, cansado pero muy feliz con tan estupendo regalo de cumpleaños, fui empapándome -en un paseo inusualmente lento- de la enorme belleza de una tarde de verano en el río. Son estos los momentos gratos que te regala la vida, una vida que este último fin de semana de agosto ha llegado a sus cincuenta años. Espero que no me falten días y momentos así en lo que me quede por vivir. Son muchas las gratas experiencias vividas hasta ahora gracias a la pesca, hayan peces en el salabre o no, y mientras no me abandone la salud, espero seguir yendo al río con la caña en la mano para continuar disfrutándolas   



(1) Corren diversas opiniones acerca del origen de estas truchas. Hay rumores acerca de que aparecieron por primera vez en la Riera de Osor, y fueron traslocadas por pescadores a "Magic Anglès". Otros dicen que han nacido en el mismo río, o sea el Ter, y que son descendientes de truchas arco-iris de repoblación que una vez se han aclimatado al río han conseguido prosperar. El caso en que en Bagà, en el río Llobregat se da un caso parecido, y también -todo y que esto sólo lo sé "de oídas"- pasa lo mismo en algunos tramos del Segre entre el pantano de Oliana y La Seu d´Urgell. Mi modesta opinión es la misma que la de mi amigo, técnico forestal y veterano pescador Carles Vivé: son truchas arco-iris nacidas en el mismo río.                                           


JORNADA DE PESCA Nº 668.

Viernes, 30 de agosto de 2013

Temporada 2012 - 2013 - Nº 41
Temporada de Salmónidos 2013 - Nº 25

Coto de Anglès - Pasteral Inensivo S. M.
Río Ter

Pescador:
Ferran RUBINSTEIN

Capturas: 4 truchas fario a mosca seca y 1 trucha arco-iris a ninfa.

Climatología: soleado y caluroso.

Caudal: medio (aproximadamente 15 m3/seg.)
Condiciones de vadeo: vadeable con mucha precaución y con la ayuda de un bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 10,00 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,15 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para piano y orquesta nº 2
César Franck

Concierto para piano y orquesta
Francis Poulenc

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 5 "Lenora"
Joachim Raff

Concierto para violín y orquesta en "RE" mayor
Erich. W. Korngold

"Variaciones Sinfónicas"
César Franck

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

domingo, 25 de agosto de 2013

JP-667. COTO INTENSIVO DEL PEDRET S. M. LL03. Sábado, 24/08/2013.


No fue ni la mas luchadora, ni la de mayor tamaño de entre las farios pescadas en esta jornada, pero se ganó su derecho a una foto al ser la única que me obligó a un cambio de mosca y a una rectificación de bajo de línea. 

El overbooking de los viernes en Pedret, tras la repoblación del jueves, es tal que para los que vienen a pescar en sábado ya no quedan ni las raspas. Es hora tener fe y creer que el exterminio de los peces de pienso activará el resorte que nos lleve a esa dimensión paralela, a ese "río dentro del río", en donde habitan los peces que habitualmente no vemos, o que la densa repoblación no nos deja ver.  
En la foto, un momento mágico, de los muchos que he vivido a lo largo de los años en Pedret: la soledad en el río en esa hora de la tarde que precede a una tormenta de verano. 


JORNADA DE PESCA Nº 667

El fin de las vacaciones de verano, siempre tan ansiadas como breves, ha supuesto el relativo retorno a la rutina, pues a los que tenemos niños pequeños aún nos espera la vuelta al cole, y en mi caso volver al siempre beneficioso, tanto a nivel físico como psíquico, ejercicio de la pesca con mosca en fin de semana, preferentemente en sábado. Como no, y siempre que no disponemos de tan escaso tiempo de asueto, vuelve también la implacable "Ley de Murphy", axioma tan cierto como que el sol sigue saliendo por el este, a recordarnos que la tostada siempre cae por el lado de la mantequilla, o que siempre llueve en fin de semana.
La llegada de una borrasca, murphynianamente el sábado por la tarde, que en teoría activaría hasta los planes de alerta por inundaciones, me hizo decir adiós a una larga y muy ansiada, tras tres semanas sin tocar la caña, jornada de pesca de reencuentro con el Pedret. Tocó pues, reajustar los planes y madrugar mucho para aprovechar al máximo las horas de pesca de la mañana y del mediodía.
Aún estaba circulando por la pista paralela al río, justo a las ocho de la mañana, cuando me crucé con Eudald. el tan diligente como eficaz agente de Catalana Forestal, que iba rumbo a controlar un concurso de pesca de ciprínidos en una localidad cercana. Fue él quien me informó que el día antes había habido tanta gente pescando que el Pedret parecía La Patum (1). Esto ya viene siendo habitual cada semana desde que se hizo público que las repoblaciones se harían los jueves, coincidiendo con el recién decretado día de descanso del coto (2). Para no variar, de la repoblación de dos días antes ya no quedaban ni las raspas; como mucho unas cuantas truchas diseminadas por aquí y por allí, todas ellas muy asustadas y tremendamente resabiadas.
"No problemo", que diría Terminator. Para mi el exterminio de la cuba semanal, lejos de ser un problema, con frecuencia  y junto con la menor afluencia de pescadores tras la gran orgía de sacrificios de peces de granja, es un factor que suele activar el misterioso resorte que lleva a una realidad paralela, a ese río que está dentro del río pero que no vemos porque una densa cortina de peces de pienso no nos deja ver, en donde aparecen esas truchas fario que moscardean esporádicamente cuando creen que nadie las observa, o esas truchas arco-iris poderosas y luchadoras, supervivientes de cubas de temporadas pretéritas.
Este fue, dadas las circunstancias, uno de esos sábados que tanto me gustan de Pedret: los de pescar en la "dimensión paralela", de disfrutar de un día con el río casi solo para mi y de romperme un poco la cabeza para hacer picar peces que sabes que no atacarán al primer destello que vean en el agua. El resultado, que ya os anticipo, lo dice todo: al final de la jornada había capturado y soltado nueve truchas, pero...¡que truchas! Seis farios realmente preciosas, con unas aletas grandes como las alas de un Airbus y unas libreas de un vivo y contrastado pantone de marrones, amarillos, negros y rojos; y además un par de truchas irisadas con las aletas muy bien formadas y gran fuerza en el combate, señal de que llevan ya tiempo viviendo, tras haberse ganado el derecho en dura lucha, en vivir en esa "realidad fluvial alternativa". Sólo una trucha más, también arco-iris, respondió a los parámetros de trucha recién repoblada, cosa por otra parte nada anormal, pues siempre las hay que terminan eludiendo el sacrificio, comenzando así el largo camino que les convertirá de peces de granja a poderosos adversarios para el pescador.
Antes de pasar a hablar estrictamente de la acción de pesca, dejadme, queridos lectores, explicaros y contagiaros mi entusiasmo por el excelente estado del coto del Pedret a fecha a hoy. Los desembalses de gran cantidad de agua de esta primavera y principios de verano ha limpiado el coto de los últimos vestigios de lo que fuera su gran y endémico problema a lo largo de la década pasada: las acumulaciones de barro. Así pues, volvemos a disfrutar de un río de aguas transparentes en el que se ven las piedras del fondo y en el que el vadeo vuelve a ser confortable y seguro. Con tanta piedra, y con tanta grava, ahora sería buen momento para habilitar áreas de freza, como en Anglès, pero casi mejor no insistir pues sería clamar en el desierto por un esfuerzo baldío: por un lado, los orcos con caña que creen ser grandes pescadores sólo por retorcerle el pescuezo a un cupo de truchas y a ocultar otros dos en el maletero del coche, no respetan. ni han respetado y seguramente no respetarán nada, y por otro lado la Administración, al saber que la naturaleza ya ha decantado, de un modo gratuito. la piedra del barro, seguramente instalaría antes una planta de extracción de áridos que una zona de freza. Este es el resultado habitual del maridaje entre ignorancia y capitalismo.                          
Todo y que el río bajaba con un poco más de caudal que en la jornada previa a las vacaciones (3), la acción de pesca del día fue de "jogo bonito full time". Fui alternado el uso de tándems de seca y ninfa muy ligeros con la pesca a seca, bien a ceba vista o "al agua" a lo largo de todo el día. Como nueve truchas es una cantidad moderada de peces, hoy me da por ahí, y con el precedente de haberlo hecho otras veces, voy a contaros los detalles de las capturas una por una.

1ª  - Escenario 1, mañana: tabla con corriente moderada. Trucha fario que pica a la microninfa del tandem, en la orilla contraria y un poco aguas abajo de mi posición.
2ª  - Mismo escenario, misma hora del día. Trucha fario, misma ninfa que la anterior, en el centro de la corriente y ligeramente aguas arriba de mi posición.
3ª - Mismo escenario, misma hora del día. .Trucha arco-iris que pica a la misma ninfa en la orilla contraria y  ligeramente aguas arriba de mi posición.
4ª - Mismo escenario, orilla contraria, misma hora del día. Trucha arco-iris que pica a la misma ninfa justo en el inicio de la tabla y en donde unas corrientes más enérgicas pierden fuerza.
5ª - Escenario 2, aproximadamente mediodía horario: otra corriente, esta con un gran blando lateral. Picada por sorpresa de una trucha fario al tricóptero de pelo de ciervo del tándem en medio de la corriente, tras haber perdido, poco antes, otra trucha fario en el blando lateral.
6ª - Escenario 3, gran parado de agua. Captura de una trucha fario a mosca seca, sobre ceba vista, tras la oportuna rectificación del bajo de línea para pasar de corto a largo. Tomó una ignita de hackle de gallo en anzuelo del dieciocho.
7ª - Escenario 1, segunda ronda, primera hora de la tarde. Trucha arco-iris que pica a la microninfa del tándem allí donde la corriente pierde fuerza al final de la tabla.
8ª - Escenario 1, segunda ronda, primera hora de la tarde. Trucha fario que pica, nuevamente por sorpresa, al tricóptero de pelo de ciervo, mientras pescaba lanzando largo y aguas arriba el tándem, estando posicionado en el centro de la tabla.  
9ª - Escenario 4, otro parado de agua, este con un ligera y casi imperceptible corriente. Pesca a ceba vista de una trucha fario que me obliga a una rectificación del bajo de linea, y a un cambio de mosca tras rechazar la ignita. Termina sucumbiendo ante una emergente en parachute de...¡color rosa!, con el poste del mismo color.

Al final, terminó lloviendo, tal y como vaticinaban los modernos y mediáticos augures de la meteorología. Tuve suerte de estar ya cambiado y con los aparejos guardados cuando a eso de las cinco y cuarto comenzó a chispear. Aún no había llegado a Cal Rosal que llovía con ganas, y de allí hasta Gironella diluvió y el poder llegar a merendar se convirtió en una auténtica odisea, conduciendo el coche a la velocidad de un tractor y con los limpiaparabrisas sin dar abasto en una carretera que se había convertido, en apenas unos minutos, en un auténtica piscina. Este es el otro rostro, menos amable, del verano. No todo son apacibles "serenos". En el interior y especialmente en el Pririneo y Prepirineo, a menudo hemos de ajustar nuestras jornadas de pesca a aprovechar al máximo la mañana, pues la tarde terminará en tormenta... especialmente fuerte si es fin de semana o estamos de vacaciones, faltaría más Mr. Murphy.   


(1)  Fiesta tradicional de la ciudad de Berga, y de la comarca del Berguedà por extensión, que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.

(2) Tal y como figura en la Orden de Vedas de este año.

(3) Leer Jornada de Pesca nº 661 del 13 de julio de 2013, en este blog. 



JORNADA DE PESCA Nº 667

Sábado, 24 de agosto de 2013

Temporada 2012 - 2013 - Nº 40
Temporada de Salmónidos 2013 - Nº 24

Coto Intensivo del Pedret S. M.
Río Llobregat

Capturas: 4 truchas fario a mosca seca, 2 truchas fario a ninfa y 3 truchas arco-iris a ninfa.

Climatología: mañana: nubes y claros, fresco; tarde: nublado con amenza de tormenta, fresco.

Caudal: medio-bajo
Condiciones de vadeo: vadeable sin problemas y sin ser necesario el bastón.

Hora de inicio de la jornada: 09,00 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,45 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 6
"Una fiesta eslava"
Alexander Glazunov.

Viaje de vuelta:

Concierto para violoncello y orquesta en "DO" mayor
Eugen d´Albert

Rapsodia para violín y orquesta nº 2
Bela Bartók

"Danzas de Galánta"
Zoltan Kodály

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN..


jueves, 22 de agosto de 2013

JJPP 662, 663, 664, 665 Y 666. PESCA DURANTE LAS VACACIONES DE VERANO. COTO DE ANGLÈS - EL PASTERAL S. M. TE15 (JJPP 662, 663 Y 665). ZONA LIBRE SIN MUERTE DE RIPOLL. ZLLSM-TE09 (JP 664). JULIO DE 2013 - COTO DEL PEDRET INTENSIVO S. M. LL03 (JP-666). AGOSTO DE 2013.

PARTE UNIFICADO DE JORNADAS DE PESCA EN VACACIONES.

JORNADAS DE PESCA "LOW COST" PARA ESTE VERANO.



¡Bienvenidos a la canícula estival! Truchas y tricópteros son el matrimonio de conveniencia de cada estío, sobre todo allí donde haya corrientes... todo y que a veces no. 

Bello souvenir de "Magic Anglès".  Un coto que alcanza su máximo esplendor en verano, con un caudal de agua envidiable y con truchas activas todo el día, sobre todo en superficie. 


¡Que lástima! Las vacaciones de verano de este año ya han terminado. Uno se siente triste y afortunado a la vez. Triste por el fin de este paréntesis de descanso y huida de las rutinas habituales. Afortunado, porque el fin de las vacaciones supone la vuelta al trabajo, y eso en este país deprimido por la crisis está alcanzando los niveles de privilegio, y más teniendo en cuenta que este trabajo me permite -todavía y toco madera- disfrutar de tan largo período de asueto como cuatro semanas. El año que viene Dios dirá, pero por lo que respecta a este, al menos he podido disfrutar de vacaciones.
Todo en la vida tiene un fin, menos las salchichas que tienen dos. Bromas aparte, mis vacaciones terminan cuando todavía es pleno verano. A lo largo de las mismas he llevado a cabo un estupendo viaje con la familia para disfrutar del océano y de los verdes paisajes de Cantabria, y aparte de esto aún he tenido tiempo de llevar a mi mujer y a mi hija a la playa pero en nuestro Mediterráneo, ir a la montaña con mis amigos del club excursionista, en una salida un tanto más breve que en otros años, y -como no- pescar.
Al final he acabado yendo de pesca cinco días repartidos a lo largo de la primera quincena de las vacaciones, y lo he echo en plan "low cost", visitando cotos en los que pesco todo el año y que están a menos de una hora y media en coche de mi casa.
Los desastres que el agua ha causado en el Pirineo, y lo mucho que ha seguido lloviendo incluso a primeros de julio, me han hecho desestimar la idea de arriesgarme a ir demasiado lejos, con el consiguiente dispendio en gasolina y alojamiento, y he terminado apostando sobre seguro por ese escenario magnífico, y más en esta época del año, que es el coto de Anglès ("Magic Anglès" para los amigos), además de probar una zona libre sin muerte y darme un paseo caña en mano y vader en río por Pedret. A priori no parece un plan muy extraordinario para unas vacaciones de verano, pero he terminado disfrutando, pescando y sobre todo sintiéndome a gusto de estar en el río, que de eso se trata.
Ahora llega el momento de compartir con mis queridos lectores estas jornadas de pesca en vacaciones de verano, unos días de pesca bajo el sol de la canícula estival en los que no han faltado las emociones, y en los que -como casi siempre en verano- la pesca a mosca seca, los tricópteros y las truchas en el frescor de las corrientes han sido los grandes protagonistas.


JORNADA DE PESCA Nº 662.

Jornada de pesca ubicada en el interludio entre dos episodios tormentosos, el primero de madrugada y de gran intensidad de precipitación, coincidiendo con el viaje hacia Anglès vía Eix Transversal, y el segundo de tarde, típica tronada estival con breve pero intenso chaparrón.
En esta ocasión, la tormenta de la madrugada no ensució el río, el cual me encontré limpio, ligeramente alto y con un generoso caudal, tónica esta última que se mantendría a lo largo de mis siguientes visitas a este coto.
El que el río vaya alto, no impide en "Magic Anglès" que se pueda practicar el "jogo bonito", o pesca lo más ligera posible, y sobre todo, para nada descarta el uso de la práctica de pescar a seca "al agua". Así pues fue esta una jornada para darse el gusto de ver tanto a farios como a irisadas darle dentellada al tricóptero. Ya se sabe: tricos y corrientes son el matrimonio bien avenido de cada estío.
Todo y que al final la ninfa del tándem se cobró cuatro capturas por tres el tricóptero "sin acompañante", la verdad es que dio la impresión de haber pescado mucho más a mosca seca, pues recibí bastantes picadas de esas de "visto y no visto" que fallé, unas veces por la poca pericia en clavar muy lejos, y otras al desclavarse el pez en la pelea.
De entre las capturas, siete en total (que a algún listillo le parecerá "poca trucha para este coto"), destacar una de las dos irisadas, pescada con la microninfa del tándem, que pasaba largo de los 40 cms. y una fario a seca de similar longitud. La más pequeña de la jornada, fue una de las dos farios que pesqué también con la imitación antes mencionada y que obedecía a la descripción de trucha palmera, y tuvo el dudoso privilegio de ser el único ejemplar del día que no pasó de los 30 cms.  
La tormenta de la tarde me echó del río demasiado pronto, pero dí por buena una jornada a la que muy poco porvenir auguraba viajando entre truenos y relámpagos unas horas antes, todo y que nada más terminar de merendar y mientras me dirigía al coche para volver a casa, lucía de nuevo el sol, esta vez ya sin nube amenazadora alguna en el cielo. Estoy seguro de que los afortunados que se quedaron para el sereno se lo debieron de pasar muy bien.    

JORNADA DE PESCA Nº 662.

Jueves, 18 de julio de 2013

Temporada 2012 - 2013 - Nº 35
Temporada de Salmónidos 2013 - Nº 19

Coto de Anglès - El Pasteral Intensivo S. M.
Río Ter

Pescador:
Ferran RUBINSTEIN.

Capturas: 3 truchas fario a mosca seca, 2 truchas fario a ninfa y 2 truchas arco-iris a ninfa

Clmatología: mañana soleada y calurosa tras tormenta de madrugada; tarde nublada y con bochorno, con lluvia la final de la jornada.

Caudal: medio (aproximadamente 11 m3/seg.).
Condiciones de vadeo: vadeable con muchas precauciones y con la ayuda de un bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 10,00 h.
Hora de finalización de la jornada: 16,15 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

"Marcha triunfal americana"
"Balada", Op. 78
Obertura nº 1 sobre temas griegos
Obertura nº 2 sobre temas griegos
"A la memoria de un héroe"
"La canción del trovador"
Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 4
Anton Dvorák

Sinfonía nº 2
Robert Füchs

Fantasía sobre temas de la ópera "La Mujer sin Sombra"
Richard Strauss

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.  




JORNADA DE PESCA Nº 663.

Sin duda, esta ha sido tanto por capturas como por estética y sensaciones, la mejor de las salidas de pesca de estas vacaciones de verano.
En este día, he contado con la presencia de mi amigo Jordi, que ha venido conmigo en calidad de acompañante, con el fin de pasar un día de asueto en el río, y también para ver que es eso de la pesca a mosca que a mi me causa tanta excitación.
Mi amigo Jordi fue uno de mis primeros compañeros de pesca, allá por el ya lejano inicio de los años ochenta, cuando frecuentábamos el pantano de Vallvidrera, el río Llobregat a su paso por Monistrol y sobre todo el rompeolas de Barcelona. Por aquel entonces éramos pescadores de cebo, y sobre todo nos encantaba pescar con caña larga y flotador. A lo largo de los años, y aparte de una amistad que se remonta a la escuela primaria, hemos compartido nuestra pasión por las montañas, afición a la que hemos dedicado mucho tiempo de nuestra vida, aparte de acumular en nuestras piernas tanto kilometros en ingente cantidad como desniveles en no menos cuantía, tanto sobre roca como sobre nieve.  Sin embargo, la afición de Jordi por la pesca se fue diluyendo con el tiempo, sobre todo debido a una vida familiar muy intensa (es padre de un niño y de una niña) y porque otras aficiones como la mountain bike o el atletismo le han llamado más la atención.
Pertrechado con su sempiterno libro de ciencia-ficción, para pasar el rato, mi amigo Jordi me ha ido siguiendo desde la orilla, observando mis evoluciones dentro del río.
Esta jornada ha obedecido a la descripción de libro de "día feliz de pesca en verano". Muchas truchas, cantidad de emociones, y sobre todo una gran sensación de bienestar a lo largo del día. Jordi se ha interesado mucho por todo este "Misterio Eleusino" de la pesca a mosca, y me ha dejado explayarme a gusto desde el momento de montar el equipo hasta el de guardarlo, pasando por todas mis explicaciones y demostraciones sobre lance, estrategia o lectura del río, historias de pesca, anécdotas divertidas, etc.
Centrándonos estrictamente en lo que a pesca se refiere, sólo el hecho de tomármelo con mucha calma, para ir explicándole cosas a Jordi, y el breve pero intenso episodio de viento de entre las dos y las tres de la tarde, me han impedido hacer una pescata de escándalo, como las dos de más de veinte truchas que hice en este coto el verano pasado. Trece truchas en el salabre no están nada mal, pero la verdad es que hoy el día era como para terminar tocando aún más escama. Sin embargo, doy el día por muy bien aprovechado, máxime cuando además de pescar he podido compartirlo con un gran amigo.
Al igual que la semana anterior, el río bajaba ligeramente alto de caudal. Esto en verano, y en este coto en concreto, equivale a decir que bajaba "de vicio" para pescar; con muchas, muchísimas vetas de corriente, y con una anchura en algunos tramos que hace que prospectar bien cualquier postura lleve su buen tiempo.
Hay mucha, pero que mucha trucha en Anglès a fecha de hoy. Estuve pescando un buen rato a la vera de un señor, que debía ser pescador de competición, y que no paraba de sacar a ninfa una trucha tras otra. Llegamos a pescar relativamente cerca el uno del otro, y para nada nos estorbamos: las truchas le seguían picando tanto a él como a mi, e incluso algunas moscardeaban a tocar de nuestras botas. Sólo abandoné la postura cuando para satisfacer necesidades fisiológicas tuve que retirarme hacia la orilla.
Lo que si que habrán podido observar los que hayan pescado en verano en Anglès, es que en las corrientes (los parados de agua, que los hay y muy extensos en este coto, ya son otra cosa) las truchas grandes, sobre todo arco-iris, ocupan las partes centrales, mientras que los laterales están profusamente poblados de truchas fario pequeñas y medianas. Las que aparecen por sorpresa en cualquier sitio, son esas misteriosas truchas irisadas que parecen haber nacido en el miso río, que tienen la librea muy plateada y las aletas de color rojizo. En Guardiola de Berguedà también las hay, pero circunscritas solo a un pequeño tramo del Bastareny. Sin embargo, en Magic Anglès parecen estar por todas partes... en verano, pues si os digo la verdad, y ya sabéis que soy un asiduo de este coto en invierno, a la que llega el frío o bien bajan el caudal del río desde la presa de El Pasteral, estas truchas se esfuman como por arte de magia.  
Como no, en un día tan luminoso y caluroso de verano, con la Sinfónica del Cigarral poniendo la banda sonora, los tricópteros han sido los grandes protagonistas. No importa el modelo, ni importa si trabajan en tándem con algún perdigoncillo o si actúan como mosca seca al estilo ortodoxo. Funcionan. Son la mosca del estío por autonomasia, y bien trabajados consiguen picadas en esta época del año incluso allende de las corrientes batidas, escenario típico y tópico en los que algunos centran la acción de este tipo de imitaciones.  En esta jornada simplemente cojonuda, ni tan solo pesqué truchas palmeras: Las más pequeñas de entre las capturas del día fueron precisamente dos de esas arco-iris tan especiales que mencionaba más arriba, y ambas superaban por poco los 25 cms.  Por otro lado, en esta ocasión, ninguna de las truchas capturadas superó la barrera de los 40 cms.; la mayor del día fue la única irisada capturada a mosca seca, y se quedó muy cerca de esta medida pero sin alcanzarla.
A media tarde, pasadas largas las cinco, el río era un festival de cebas. Todo y estar exhausto de tantas horas metido en el río, y con las lumbares llamándome a capítulo, estuve a punto de perder la sensatez hasta que mi amigo Jordi vino al rescate, recordándome que el tenía que estar antes de las nueve en casa para cenar. Así pues, aproveché lo que quedaba de jornada de pesca para merendar, y seguir contándole cosas de pesca a Jordi, conversación la cual siguió en el coche durante el viaje de vuelta.
Todo y que Jordi no tiene interés alguno en iniciarse en esto de la pesca a mosca, ni tan solo de volver a pescar ni que fuera a cebo, lo cierto es que si que entendió el motivo de tanta excitación por mi parte, y sobre todo estuvo muy feliz de poder pasar un día de asueto en "Magic Anglès", un lugar que le ha sorprendido por su estupendo paisaje fluvial.



JORNADA DE PESCA Nº 663.

Viernes, 26 de julio de 2013

Temporada 2012 - 2013 - Nº 36
Temporada de Salmónidos 2013 - Nº 20

Coto de Anglès - El Pasteral Intensivo S. M.
Río Ter

Pescador:
Ferran RUBINSTEIN.

Capturas: 5 truchas fario a mosca seca, 4 truchas fario a ninfa , 3 truchas arco-iris a ninfa y 1 trucha arco-iris a mosca seca.

Clmatología: soleado y caluroso.

Caudal: medio (aproximadamente 11 m3/seg.).
Condiciones de vadeo: vadeable con muchas precauciones y con la ayuda de un bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 10,00 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,15 h.

La música de hoy:

No hubieron audiciones de Música Clásica en esta jornada, debido a que vino de viaje conmigo mi amigo Jordi, y estuvimos hablando de temas diversos. Todo y así, escuchamos como música de fondo obras de Raff, Glazunov, Elgar y Füchs.

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

Mi amigo Jordi pescando en el pantano de Vallvidrera. Mayo de 1.982. 


Estampa típica de "Magic Anglès" en verano: un río con un caudal ligeramente alto, debido a los desemblases controlados para el regadío, y en el que nos esperan gran variedad de truchas, de todos los tamaños y de todas las libreas, siempre dispuestas a alegrarnos el día por poco que pesquemos medianamente bien.   

Ni todas las farios son autóctonas, ni todas las irisadas repobladas. He aquí un hermoso ejemplo de fario atlántica de repoblación, de las muchas que se están asilvestrando a fecha de hoy en Anglès. Sin embargo, y desmintiendo tópicos, de este tramo de río salen muchas truchas arco-iris que da la impresión de haber nacido en el mismo.  

La viva estampa de un hombre feliz: aprovechando las vacaciones para practicar su afición favorita y dispuesto a aprovechar la tarde tanto como la mañana y el mediodía.  

JORNADA DE PESCA Nº 664

Hasta hace tan solo dos temporadas atrás, la zona de pesca libre sin muerte de Ripoll, en el río Ter, no englobaba el tramo sobre el mismo río del antiguo coto sin muerte de Font Viva. Este coto, desapareció al inicio de la Temporada 2012, al pasar sus dominios pescables sobre el Freser a estar incluidos dentro del nuevo coto sin muerte de Ripoll-Campdevànol, mientras que los del Ter, o sea más de la mitad del mismo, se añadieron ja la zona libre sin muerte ya existente, que sigue llegando hasta el termino municipal de Sant Joan de les Abadesses.
Hubo un tiempo, sobre todo a mediados de la pasada década, que este pequeño pero resultón coto urbano y suburbano sin muerte era uno de mis escenarios favoritos y habituales en verano. Tengo muy buenos recuerdos del mismo, y todo y que la parte del Freser la he visitado varias veces estas dos últimas temporadas todavía no había vuelto a pescar al tramo del Ter.
A diferencia del verano del año pasado, con su alarmante sequía, tanto las generosas lluvias e incluso inusual nieve de junio, como las tormentas del mes de julio mantienen al Ter con un caudal envidiable para lo avanzada que está la estación estival. Esta es la buena noticia.
La noticia no tan buena es la pobre impresión, en lo que a densidad de truchas se refiere, de este tramo, antaño tan generoso en actividad y en capturas.      
Está visto que, todo y haber truchas (yo tuve tres en la mano, y se me escaparon dos), si no se repuebla las poblaciones de peces bajan de un modo alarmante; y es que no basta con cambiar una placa o editar un nuevo listado de zonas de pesca libres sin muerte para luchar contra plagas tales como el cormorán o los furtivos. Llama la atención de que la otra parte del antiguo coto de Font Viva si que tiene peces, y hay bastante actividad, tal y como he podido constatar en esta misma temporada. La diferencia es que en el tramo del Freser, al estar incluido dentro de un coto, si que hay repoblaciones, más que nada para los campeonatos, concursos y másters que se realizan.
Y no tan solo he notado una bajada alarmante de la densidad de truchas. He echado a faltar también las bagras,.muy frecuentes en este tramo antaño, y que siempre amenizaban la jornada con sus picadas inesperadas.
Sinceramente, preferiría pensar que tuve un día muy malo de pesca, y que no estuve nada acertado, o que al encontrarme el río más alto de lo me había encontrado en los veranos que lo visitaba no supe como pescar este escenario. Sin embargo, lo que está pasando en esta zona libre sin muerte me consta, por comentarios de la afición, que está pasando en otras de entre las situadas en aguas trucheras: a la que se deja de repoblar, y sobre todo a la que se deja de vigilar, las poblaciones de peces caen en picado. ¡'Que curioso!.
La jornada comenzó de un modo estupendo, pues no llevaba ni diez minutos pescando, cuando a ninfa clavé un muy buen ejemplar de trucha fario, pero tuve la mala suerte de estar torpe en la pelea y perder el pez.
A partir de allí, comenzó una jornada de "ir haciendo" y que en algunos momentos se me llegó ha hacer incluso monótona. Habían pasado ya las dos de la tarde, y solo había pescado dos truchas más -ambas en corrientes rápidas- con la ninfa del tándem. Poco después de las tres, tuve la inesperada subida al tricóptero de una tercera trucha, y allí se acabó toda la historia. Visité varias zonas que antes eran muy querenciosas para pescar a seca, para ver si se cebaban, pero ni por esas Como mucho, un par de subidas esporádicas y muy tenues, en un parado de agua que hace años atrás, en tardes de verano como estas, hubiera hervido de cebas. Simplemente, decepcionante.
Por lo menos, al terminar la jornada bastante antes de lo que pensaba, tuve tiempo para ir a merendar a una céntrica pastelería, y comprar unas cuantas "Caricies de Ripoll" (1) para consumo doméstico.          
 .  

JORNADA DE PESCA Nº 664

Lunes, 29 de julio de 2013

Temporada 2012 - 2013 - Nº 37
Temporada de Salmónidos 2013 - Nº 21

Zona Libre S. M. de Ripoll
Río Ter

Pescador:
Ferran RUBINSTEIN.

Capturas: 2 truchas fario a ninfa  y 1 trucha fario a mosca seca.

Clmatología: mañana, soleado y templado; tarde: nubes altas y templado

Caudal: medio
Condiciones de vadeo: vadeable con precaución, aconsejable el uso de bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 10,15 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,00 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Concierto para piano y orquesta en "DO" menor
Obertura-Concierto en "FA" mayor
Joachim Raff

Concierto para piano y orquesta nº 2
Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 4
Alexander Glazunov

Sinfonía nº 6
Anton Rubinstein

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.

(1) Carícies de Ripoll: Dulces típicos de esta localidad, consistentes en un barquillo corto y grueso, relleno de praliné de avellana.

A diferencia del año anterior, con su alarmante sequía, tanto un junio inusualmente lluvioso como un julio con muchas tormentas han mantenido en un muy buen estado el caudal del Ter a su paso por Ripoll. 

El tramo del Ter a su paso por Ripoll formaba parte del antiguo coto sin muerte de Font Viva. Hoy, convertido en zona libre sin muerte, da la impresión de tener muchísimas truchas menos que antaño, cuando pese a ser una coto sin muerte se repoblaba de vez en cuando, ni que fuera para los campeonatos. Esta visto que, todo y haber truchas, si no se repuebla las poblaciones de peces bajan de un modo alarmante; y es que no basta con poner un cartel con un rótulo diferente o editar un listado con nuevas zonas libres sin muerte para luchas contra plagas tales como los cormoranes o los furtivos-      

Todo y las pocas picadas del día, algunas de las preciosas truchas urbanas de Ripoll dieron la cara, como la que aparece en la foto y que fue la única captura a mosca seca del día.    


JORNADA DE PESCA Nº 665.

Esta fue sin duda, y en lo que llevamos de verano, la jornada de pesca con más calor. Ambiente realmente tórrido en contraste con un río que encontré con incluso unos metros cúbicos por segundo más de agua que la semana anterior. Este factor tuvo mucho que ver, sino en todo si en gran parte, con como se desarrollaron los acontecimientos a lo largo del día y de que los resultados fueran muy discretos, lo que no quiere decir que el dia fuese para nada aburrido.
En un principio, tenía que haber compartido jornada con mi amigo Carles Vivé, pero el fuerte calor le hizo optar por venir a pescar a la hora "del sereno", por lo que sólo nos cruzamos mientras yo volvía de pescar y el incluso se había cambiado y preparado sus aparejos.
Con unos cuantos metros cúbicos de más sobre los que ya llevaba en mi última visita, el río Ter ofrecía un aspecto majestuoso e imperial bajo el límpio cielo azul del verano. Nuevamente la pesca a mosca seca, siempre con tricópteros, fue la protagonista de la jornada. De que las truchas subirían, y que además lo harían a lo largo del día, estaba bien seguro; tanto como de que iba a ser muy incómodo transitar por un río en el que en según que puntos a los dos pasos ya tienes el agua por encima de la cintura, y en el que ni con bastón de vadeo te puedes arriesgar, en muchos puntos, a ponerte al alcance del fuerte tiro de la corriente.
Visto lo visto, una de las cosas que más tiempo me hizo perder y más estrés me causó -sobre todo en la parte superior del coto, en la que estuve pescando por la mañana y hasta primera hora de la tarde- fue el tener que ir muy al tanto de ver donde ponía los pies, para luego ingeniármelas de como desarrollar la estrategia de pesca; por suerte, siempre podemos recurrir a los lances rodados, máxime cuando las circunstancias no te permiten alejarte lo más mínimo de tu propia orilla.
Supongo que si hubiese pescado las corrientes con ninfas pesadas igual hubiera capturado más peces que los cinco que supusieron el balance final de la jornada, pero la verdad es que ya estoy un tanto saturado de pescar a ninfa, y prefiero, por ahora y aprovechando que es verano, pescar a mosca seca todo y sabiendo que igual resulta menos productivo. Al fin y al cabo, estamos en "Magic Anglès" y en pleno verano, y raro sería que las truchas no dieran la cara por arriba, con la espectacularidad y la vistosidad de esas tomadas excitantes e incluso rabiosas a los tricópteros, mosca la cual tiene la virtud de excitar a los peces, y sobre todo a las truchas, en sobremanera.
Hasta pasadas las dos de la tarde apenas me desplacé cien metros río arriba, siempre con mucho cuidado. Tal y como había vaticinado, pese a la subida del caudal las truchas no dudaban en ir cebándsoe, aquí y allí, y atacando al trico. Tras dos intentos fallidos de clavar y un buen revolcón sin mayores consecuencias, al final pude ensalabrar tanto dos preciosas truchas fario, como una buena arco-iris. Una de las dos marrones estaba bien pegada a la orilla, por lo que no es de recibo que nunca debemos entrar en el río como el caballo de Atila, pues con eso de vadear antes de lanzar con los pies en seco lo máximo que conseguiremos es perder más de una, y más de dos truchas.
Cansado como estaba de estar combatiendo con la corriente y haciendo equilibrios cada vez que tenía que moverme un par de pasos, decidí ir a buscar, río abajo alguno de los tramos en el que el mismo se ensancha, con el objetivo de que la corriente perdiera fuerza y poder pescar un tanto más cómodo.
De camino hacia allí, me entretuve demasiado -casi una hora larga- en pescar unas aguas paradas en las que cebaban peces con bastante regularidad. Fue una pérdida de tiempo que me llevó a plantarme a pasadas las tres y media sin haber pescado nada más, pues las truchas que allí se cebaban o bien estaban muy escarmentadas, o bien sabían latín y arameo, pues lo máximo que obtuve fué un par de rechazos todo y rectificar dos veces el bajo de línea y de cambiar hasta cuatro la mosca, en la siguiente secuencia: tricóptero de pelo de ciervo - efémera de CDC (rechazo) - efémera de hackle de gallo (rechazo) - quironómido.
Tras el fiasco del parado de agua, por fin llegué a la zona que quería pescar. Había otro pescador, pero fue tan amable de compartirla conmigo, todo y que al poco rato se fue, requerido por unos amigos suyos que aparecieron por el camino. Allí comencé muy bien, pescando, a seca y con el tricóptero, una de esas truchas arco-iris plateadas y de aletas rojizas que parecen haber nacido en el río. Bien arrimadas a la orilla se cebaban un buen montón de truchas, y allí pude haberme dado un festín de no ser porque... ¡rechazaban! y encima las dos únicas que clavé se soltaron enseguida.
Emprendí un largo camino río arriba, bajo un sol de justicia, con el fin de por lo menos cruzarme un rato con Carles y poder charlar con el antes de que comenzase su "sereno". Cuando faltaba poco para abandonar de la vera del río definitivamente, decidí darle una oportunidad a una postura muy querenciosa, o por lo menos lo era el verano pasado. Allí, moscardeando con regularidad a la sombra de las ramas de un árbol, corriente abajo, estaba una señora trucha fario tan campante. Me la suponía más selectiva, pero todo fué que el tricóptero derivase con un mínimo de dignidad, el bicho lo engulló con una parsimonia digna de modales aristocráticos. La trucha mayor de la jornada, un poco por encima de los 40 cms., había sido la más fácil de pescar y encima a última hora. Un buen colofón para un día muy contradictorio en lo que atañe a la relación resultados-satisfacción, y en el que terminé cansado, sobre todo del tren inferior, como si hubiese estado horas y horas machacándome en el gimnasio.
Cuando me encontré con Carles, tanto el como un amigo suyo que también venía a "hacer el sereno" ya se habían cambiado y venían por el camino en dirección contraria. Etuvimos hablando un rato y compartiendo unos cigarrillos. Unos días después, Carles me contó por teléfono de que no había sido un sereno muy espectacular. Por una lado, encontró que bajaba demasiada agua para su gusto, y por otro me dijo que encontró a las truchas muy, pero que muy selectivas.            
Como no, terminé yendo a merendar todo y que era un poco más tarde de lo habitual, pero esta vez abandomé mi sempterno café con leche por una par de coca-colas light para combatir el fuerte calor que seguía haciendo casi a las siete de la tarde.   



Miércoles, 31 de julio de 2013

Temporada 2012 - 2013 - Nº 38
Temporada de Salmónidos 2013 - Nº 22

Coto de Anglès - El Pasteral Intensivo S. M.
Río Ter

Pescador:
Ferran RUBINSTEIN.

Capturas: 3 truchas fario a mosca seca y 2 truchas arco-iris a mosca seca.

Clmatología: soleado y caluroso.

Caudal: medio (aproximadamente 15 m3/seg.).
Condiciones de vadeo: vadeable con muchas precauciones y con la ayuda de un bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 10,30 h.
Hora de finalización de la jornada: 17,45 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 1
Sinfonía nº 2
Robert Füchs

Viaje de vuelta:

Sinfonía nº 2
"Salmo nº 23"
Alexander Von Zemlinsky

Concierto para violoncello y orquesta nº 1
Joachim Raff

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.



Aspecto majestuoso del Ter en la parte alta del coto intensivo de Anglès - El Pasteral S. M. Nuevamente, la pesca a mosca seca fue la protagonista de la jornada.

Hay muchas vetas de corriente por explorar, pero lo primero que debemos prospectar son los blandos de nuestra propia orilla. En esto estriba la diferencia ente poder hacerle una foto a esta bella trucha fario, o bien haberla visto huir aletas en polvorosa de nuestra presencia.    

Otra buena fario de "Magic Anglès",  capturada con un tricóptero de pelo de ciervo mientras se cebaba bajo la sombra de un arbol. Uno se la esperaba más selectiva...   

JORNADA DE PESCA Nº 666.

Dia de pesca un tanto aciago, como no podría ser menos al estar registrado en mis archivos con el nº 666, o sea el del número de la Bestia del Apocalipsis.
Poco me imaginaba que esta sería mi última jornada de pesca durante las vacaciones de verano. En un principio, estaba previsto un día de pesca más al volver de Cantabria, en donde he estado pasando cerca de dos semanas de descanso, playa y culturilla con la familia, pero fue tanto lo que nos gustó esta Comunidad, y era tal el bienestar que nos proporcinó el fresco clima cántabro que al final decidimos alargar unos días más nuestra estancia allí, y volver justo para deshacer las maletas y reincorporarnos al trabajo.
Mea culpa, mea culpa. Este verano me he conectado bien poco a Internet, y quizás esto me impidió darme cuenta de que por un tema de caudales se había suspendido la repoblación de esa semana en Pedret. Por si fuera poca mi falta de previsión, incluso descuidé el mirar los aforos y capacidades de embalses que facilita la Agència Catalana de l´Aigua.
Asi pues, confiando en que el Pantano habría abosorbido de sobras las riadas de la semana anterior en su cuenca alta, me presenté tan campante en Pedret, con la intención de repetir la exitosa jornada del fin de semana previa a las vacaciones, y va y me encuentro el río totalmente crecido, todo y que no desbordado como el mes de mayo pasado.
Supongo que no debí ser el único que no se miró ni las repoblaciones ni los aforos el día anterior, pues habían basntantes pescadores (sobre todo del gremio del metal giratorio) quejándose de que no habían repoblado.
¡Mi gozo en un pozo! Pero ya que estaba allí, mejor intentar aprovechar el hecho de haber madrugado y conducido un buen trecho, que no ponerse a renegar y patalear. Estaba visto que en el dia con el número de la bestia iba a tocar exprimir muchos recursos y tener mucha paciencia para llegar a tocar escama.     
Acepté pues, como mal menor, el exilio a la zona sin muete, con la esperanza de que no estuviera demasiado esquilmada. Si incluso con el río desbordado este pasado mes de mayo había conseguido pescar allí, esperaba no irme sin ver ni picada en un día en el que el río, todo e ir muy crecido, bajaba con bastantes menos metros cúbicos por segundo.
También tuve que aceptar, dadas las circunstancias, tener que pescar con ninfas muy pesadas. Adiós al "jogo bonito" y encima en un día de pleno verano, y adiós a la vistosidad de los ataques a la mosca seca en superficie. Cada partido empieza con el marcador a cero y este no iba a ser menos.
Y el partido en la jornada con el Número de la Bestia terminó de un modo agridulce, como no podía ser menos. Cinco truchas en el salabre y... diez perdidas tras batallas generalmente muy breves.
Las truchas del sin muerte siguen estando mayormente allí, y por poco que las ninfas profundicen, picar pican, eso os lo puedo asegurar. Con un río tan alto, y por más fario que sean, no dejan de ser fauna de origen "cubano" (de cuba de piscifactoría, claro), y desde que las soltaron a principios de temporada no han tenido tiempo de hacerse al río, mas que nada porque la variabilidad del caudal del mismo ha sido constante, debido a las exigencias de desembalsar agua que se han vivido esta pasada primavera. 
El gran problema del día, repetido hasta la saciedad y la extenuación de la paciencia, no fue otro que lo dificil que era que las truchas llegaran al salabre. Un problema de dificil solución, dado que la inmensa mayoría de las ocasiones se trataba de truchas de poca entidad que picaban bastante mal a bastante profundidad, y si con ello no bastaba para escaparse, tan solo tenían que buscar el apoyo de la fuerza de la corriente al llegar a la superficie. Considerando todos estos inconvenientes, casi podría considerme afortunado de haber metido cinco peces en el salabre.
Como he dicho antes, las truchas de la zona sin muerte de Pedret aún tienen poca entidad, aunque la inmensa mayoría ha progresado un tanto en tamaño desde su suelta hace unos meses atrás. Todo y así, de entre las cinco capturas destaca una vigorosa trucha arco-iris, la pieza mayor en tamaño de la jornada, que tenía el aspecto de llevar ya bastante tiempo en el rio, dado su tamaño (pasaba un poco de los 35 cms.) como por el buen estado de sus aleta. El resto de capturas, o sea las otras cuatro, fueron truchas fario de repoblación de entre 20 y 25 cms.
Supongo que fue la frustración de ver como se me escapaban tantas truchas lo que me excitó y me desafió, pues de otro modo no se explica que en un día de nulo "jogo bonito" me quedase hasta las seis de la tarde. 
Mientras recogía bártulos y me disponía a ir a merendar a Gironella, ya estaba pensando en la jornada de pesca que me esperaba nada más volver de Cantabria, y es que uno en esto de la pesca es tan insaciable como recalcitrante. Sin embargo, en el momento de casi terminar este último parte de entre los de mis jornadas de pesca en vacaciones, todavía no he vuelto a coger la caña, y esto señoras y señores, niños y niñas me está creando un hambre de pesca que espero saciar lo antes posible.



Viernes, 2 de agosto de 2013

Temporada 2012 - 2013 - Nº 39
Temporada de Salmónidos 2013 - Nº 23

Coto Intensivo del Pedret S. M.
Río Llobregat

Pescador:
Ferran RUBINSTEIN.

Capturas: 4 truchas fario a ninfa y 1 trucha arco-iris a ninfa.

Clmatología: soleado y caluroso.

Caudal: muy alto por apertura de compuerta del pantano de La Baells
Condiciones de vadeo: vadeo imposible en la mayor parte del coto, y en los pocos sitios contados en donde hacerlo mejor extremar las precauciones y usar un bastón de vadeo.

Hora de inicio de la jornada: 10,30 h.
Hora de finalización de la jornada: 18,00 h.

La música de hoy:

Viaje de ida:

Sinfonía nº 6
"Una fiesta eslava"
Alexander Glazunov

Viaje de vuelta:

Concierto para violín y orquesta nº 2 "en estilo húngaro"
Joseph Joachim

"Encuentro" (Fantasía para violoncello y piano)
Joachim Raff

Líneas Tensas!


Ferran RUBINSTEIN.



Las pequeñas truchas fario de la zona sin muerte del Pedret animaron una jornada de río crecido y presunta ausencia de repoblaciones. 

Las tormentas de mitad de julio volvieron a llenar a rebosar el pantano de La Baells, y no quedó más remedio que soltar agua, todo y que menos que en el episodio de lluvias de la pasada primavera.